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España aportó 595 millones a la lucha contra el cambio climático en 2016, un 28% más

Servimedia.- España destinó el año pasado 595 millones de euros de dinero público a la lucha contra el cambio climático, lo que supone 129 millones más que en 2015 (un incremento del 28%), con lo que se acerca al objetivo fijado por el Gobierno de aportar 900 millones anuales a partir de 2020.

La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, desveló estos datos hoy en una rueda de prensa en Madrid en la que, acompañada de la directora de la Oficina Española de Cambio Climàtico, Valvanera Ulargui, informó de los objetivos del Gobierno en la Cumbre del Clima de Bonn (Alemania), que comenzó este lunes y se prolongará hasta el próximo 17 de noviembre.

García recalcó que la financiación climática de España con fondos públicos asciende a 1.995 millones de euros en el quinquenio entre 2012 y 2016, de los que 466 millones corresponden a 2015 y 595 millones al año pasado. La UE tuvo una contribución climática de 20.000 millones en 2016.

Además, García indicó que el Gobierno trabaja en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo primer borrador podría estar listo en el primer trimestre del próximo año, y que España emitió 323,8 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en 2016, lo que supone un 3,5% menos respecto al año anterior. «Estamos en la senda del cumplimiento de Kioto II», apostilló.

Cumbre del Clima

Por otro lado, García subrayó que la Cumbre del Clima de Bonn tiene un «carácter técnico» después del «impulso político enorme» derivado del Acuerdo de París, adoptado en la capital francesa en 2015, pero es «importante» para continuar con las directrices marcadas en ese pacto mundial contra el cambio climático.

Uno de los objetivos principales para la UE y España en Bonn, según García, es «avanzar en el programa de trabajo» o «letra pequeña» del Acuerdo de París, que tendría que cerrarse en la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) en 2018, con un marco de transparencia para los objetivos de reducción de emisiones de los países.

Otro objetivo se refiere al denominado «diálogo facilitador», es decir, profundizar en el mecanismo intermedio de los compromisos climáticos que los países tendrían que aprobar en Katowice antes de que en 2023 comiencen los periodos quinquenales ordinarios de revisión del Acuerdo de París.

Y el tercero alude a «la agenda de vulnerabilidad», puesto que la Presidencia de la Cumbre del Clima de Bonn recae en Fiyi (país que ha declinado acoger un evento en el que se espera que haya unos 20.000 asistentes) y se prevé la adopción de un plan de acción de género para incidir en el papel de las mujeres en relación al cambio climático y se dedicará un capítulo a los océanos.

Por otro lado, García subrayó que Estados Unidos no ha notificado oficialmente su salida del Acuerdo de París pese a que su presidente, Donald Trump, hizo tal anuncio el pasado mes de junio, y señaló que la delegación estadounidense en Bonn «está teniendo una actitud constructiva».

«El anuncio generó una respuesta global sin precedentes de apoyo al Acuerdo de París en el sentido de que no es revisable, incluso también por parte de agentes no gubernamentales norteamericanos», destacó.

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se incorporará el próximo miércoles al tramo ministerial de la Cumbre del Clima de Bonn y mantendrá reuniones bilaterales con su homólogo de Fiyi y la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Patricia Espinosa, además de participar en otras actividades.

Según la OPEP, el aumento de la demanda de crudo hasta 2040, del 16%, requiere 10,5 billones de inversión

EFE.- La OPEP vaticinó hoy que la demanda mundial de crudo aumentará más del 16% hasta 2040, cuando totalizará unos 111 millones de barriles diarios (mbd) y, aunque la lucha contra el cambio climático reducirá el consumo de «oro negro», estima necesario invertir 10,5 billones de dólares en el sector.

En su informe «Previsiones del Mundo Petrolero 2040», presentado hoy en Viena, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) precisa que en los próximos cinco años el crecimiento anual de la demanda de crudo se situará en una media de 1,2 mbd.

El cálculo implica que en el año 2022 el planeta consumirá 102,3 mbd ó 6,9 mbd más que en 2016, pero el crecimiento se ralentizará luego hasta quedar en unos 0,3 mbd por año entre 2035 y 2040 debido a las «estrategias energéticas» previstas para luchar contra el calentamiento de la Tierra, explica la organización.

El menor ritmo refleja además una desaceleración de la coyuntura mundial y del crecimiento de la población del planeta en el último quinquenio del período estudiado.

El informe vaticina que la demanda de renovables -las energías eólica, fotovoltaica, solar térmica y geotérmica- es la que registrará los mayores índices de crecimiento, con una media anual del 6,8%, muy superior al esperado aumento del consumo de petróleo y carbón, del 0,6% y 0,4%, respectivamente.

Pese a ello, la OPEP destaca que el petróleo seguirá siendo todavía la fuente de energía más usada, con una proporción del 27%, seguido del gas natural (25%), mientras que las renovables, aunque subirán 4 puntos porcentuales, ocuparán aún un modesto lugar en la canasta energética mundial de 2040, con un 5,5%.

Según el documento, para satisfacer la demanda únicamente de crudo que se espera hasta 2040, serán necesarias inversiones en el sector petrolífero de todo el planeta por un volumen de 10,5 billones de dólares.

Todos estos cálculos se basan en la expectativa de un crecimiento anual de la economía mundial de una media del 3,5% hasta 2040, que incluye una fase de aceleración entre 2016 y 2022.

Asimismo, los expertos de la OPEP han asumido que habrá hasta 2040 un aumento significativo de la población mundial al tiempo que se reducirá la «pobreza energética».

En cuanto al suministro de petróleo, esperan que las extracciones de los productores ajenos a la OPEP subirán en 6,8 mbd antes de alcanzar un pico de 63,8 mbd en 2027 y declinar hasta 60,4 mbd hacia 2040.

El grueso de esa oferta competidora provendrá de Estados Unidos, con un aumento de 3,8 mbd solo en los próximos cinco años, principalmente del petróleo de esquisto.

Pero a largo plazo, la OPEP ve aumentar la dependencia del crudo de sus catorce miembros: entre 2020 y 2040 estima que deberán bombear unos 7,7 mbd adicionales, con lo que expandirá su participación en el mercado mundial hasta el 37%, desde el 34 % actual.

La marcha ciclista Moving for Climate NOW llega este domingo a su destino final: la cumbre climática de Bonn (Alemania)

Europa Press.- La marcha ciclista Moving for Climate NOW, promovida por la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas con Iberdrola, culminará este domingo su recorrido en bicicleta eléctrica desde París (Francia) hasta la Cumbre del Clima (COP23), que comenzará este lunes en Bonn (Alemania).

Esta iniciativa, evento oficial de la Cumbre y calificado como endorsed initiative por la COP23, está integrada por un equipo ciclista multidisciplinar formado por más de 40 personas de diferentes organizaciones y países que tiene como objetivo sensibilizar sobre la importancia del reto del clima, de unir esfuerzos desde todos los ámbitos y de actuar con ambición y urgencia para frenar el cambio climático, según detallaron sus impulsores. Con la finalidad de difundir estos mensajes, los participantes han recorrido casi 800 kilómetros para llegar a Bonn este domingo, tras pasar por Bruselas y otras ciudades europeas como Brujas y Urmond.

La Red Española del Pacto Mundial e Iberdrola consideran que la Cumbre de Bonn será una cita muy relevante para acelerar la definición de los compromisos de París e implementar el Acuerdo alcanzado en París de 2015. A su llegada a la COP23 de Bonn, Moving for Climate NOW entregarán el manifiesto de esta iniciativa contra el cambio climático, un documento en el que están recogidos los principios fundamentales sobre los que este equipo considera que hay que actuar para afrontar los retos del clima.

Destacan, por ejemplo, la apuesta por las energías renovables, la necesidad de ver la lucha contra el cambio climático como una oportunidad y no como una amenaza para construir un modelo económico sostenible, la urgencia de unir esfuerzos desde ámbitos diversos y la importancia de movilizar recursos de financiación. La marcha ha verificado el cálculo de sus emisiones y ha compensado su huella de carbono a través de la compra de créditos de carbono en las plataformas Climate Neutral Now de Naciones Unidas y CeroCO2.

Moving for Climate NOW alcanza así su segunda edición, después de que el equipo ciclista recorriese el año pasado más de 1.000 kilómetros para llegar desde Sevilla hasta la Cumbre del Clima de Marrakech, COP22. En la pasada edición participaron representantes de organismos internacionales como la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y la Agencia Internacional de la Energía (AIE); instituciones como la Oficina Española de Cambio Climático, el Consejo Económico, Social y de Medioambiente de Marruecos, la Fundación Biodiversidad y el Ayuntamiento de Sevilla; iniciativas como el World Business Council for Sustainable Development o Carbon Disclosure Project, o la sociedad civil a través de ONGs como ECODES, Cruz Roja y Ayuda en Acción.

La mayor parte de estas organizaciones repiten en esta ocasión y además se incorporan otras nuevas, como la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCC); el World Resources Institute (WRI) y la International Renewable Energy Agency (IRENA), entre otros. La marcha de 2016 llegó a la Cumbre de Marrakech, donde el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el vicepresidente de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Víctor Viñuales, entidades organizadoras de Moving for Climate NOW, entregaron el manifiesto de la iniciativa a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Las organizaciones ecologistas piden a la Comisión Europea que inste a España a intensificar la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- Mientras Anfac expuso en el Congreso las medidas de la industria automovilística para descarbonizar el transporte, las organizaciones ecologistas han pedido por carta al comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, que subraye la necesidad de intensificar la lucha contra el cambio climático y pida a España que acometa «importantes» transformaciones en materia de energía, avanzando hacia el autoconsumo, las energías renovables o el final de las ayudas a los combustibles fósiles.

En este sentido, las organizaciones ecologistas piden al comisario que inste al Gobierno a revisar al alza los compromisos de España porque consideran que los objetivos asumidos y los escenarios de trayectorias de emisiones a 2020 y 2030, incluso con medidas adicionales, no suponen una reducción de emisiones respecto a las actuales. Por ello, consideran que el Gobierno debería adoptar una planificación energética adecuada, sin incrementar infraestructuras innecesarias y garantizar el progresivo cierre de las industrias más contaminantes, como las 16 centrales térmicas de carbón antes de 2025, entre otras medidas relacionadas con los biocombustibles, el gas o el autoconsumo.

Avances para descarbonizar el transporte

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero, destacó «la intensa transición en la que está inmerso el sector del automóvil» y expuso la visión de la industria española frente al reto de lograr una movilidad más sostenible y baja en emisiones, un desafío que el sector afronta como parte de la solución para lograr una descarbonización del transporte.

Para Anfac, el reto de la reducción de las emisiones de CO2 pasa por tener una aproximación integrada, con medidas que contengan políticas fiscales, de coordinación de movilidad y apoyos a la industrialización del vehículo alternativo. La Comisión para el Estudio del Cambio Climático del Congreso es la encargada de impulsar una ley de cambio climático y transición energética, y en ella se reflejarán las medidas necesarias para cumplir con los compromisos asumidos por España tras el acuerdo de París.

Acciona, Endesa y Red Eléctrica entran en el ranking 2017 de compañías líderes en acciones de cambio climático de CDP

Europa Press.- Un total de 9 empresas españolas forman parte de la Lista A del Clima de empresas líderes por su estrategia, gestión transparente e iniciativas en respuesta al cambio climático que cada año elabora la organización internacional sin ánimo de lucro CDP, que anualmente distribuye esta información para inversores, corporaciones y gobiernos. En la edición anterior, la presencia española en este apartado se elevaba a 14.

Este 2017, CDP ha analizado a más de 3.000 compañías y ha publicado una serie de rankings con unas puntuaciones que van de la A a la D en tres áreas (clima, agua sostenible y deforestación), siendo este año el primero que se anuncian los resultados en los tres ámbitos al mismo tiempo. Entre las compañías puntuadas de A a D, sólo 160 forman parte de la Lista A, que obtienen esta calificación en al menos uno de los tres pilares, a solicitud de 827 inversores con activos de más de 100 billones de dólares.

Unilever y L’Oréal son las únicas que lideran la lista con puntuaciones A en las tres áreas, lo que refleja, según los autores del estudio, cómo las empresas pueden reducir sus emisiones de CO2, incrementar la sostenibilidad del agua y combatir la deforestación al mismo tiempo que generan beneficios. En cuanto a las empresas españolas que figuran en la CDP Climate Change A List de 2017 son Acciona, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, IAG, Mapfre, OHL, Red Eléctrica y Telefónica. En esta lista también aparecen empresas como AkzoNobel, BT, EDP, Nissan o San Diego. Respecto a la CDP Water A List 2017, que incluye a las empresas internacionales líderes en la gestión sostenible del agua, figuran las españolas Acciona, Endesa y OHL.

Asimismo, se ha publicado el segundo análisis anual de CDP Seguimiento del progreso en la acción climática corporativa, que revela que ha aumentado el número de empresas líderes que incorporan objetivos de reducción de emisiones de carbono a sus planes empresariales a largo plazo, y que cada vez más estas empresas adoptan las reducciones de emisiones de carbono que, según los científicos, son necesarias para luchar contra el cambio climático.

El estudio revela algunos avances como el hecho de que cada vez más empresas planifican un futuro bajo en carbono. En concreto, el 89% ha fijado objetivos de reducción de las emisiones para este año (frente al 85% en 2016); el 68% ha fijado objetivos de reducción de las emisiones hasta al menos 2020 (frente al 55%) y el 20% cuenta con objetivos a largo plazo hasta 2030 y en adelante (frente al 14%). Asimismo, se ha disminuido la brecha de emisiones para cumplir los objetivos globales y, si se cumplieran los objetivos actuales, las empresas estarían un 31% más cerca del objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius.

En cuanto a la transición hacia un modelo bajo en carbono que impulsa la innovación, el estudio revela que más de un tercio (36%) de las empresas ofrecen productos bajos en carbono, como vehículos eléctricos y edificios de energía cero (frente al 30% en 2016); asimismo, un 75% de las empresas afirman que sus productos y servicios permiten que terceros reduzcan sus emisiones, frente al 64% en 2016; el 32% de las empresas utilizan ahora un sistema interno de fijación de precios del carbono, y otro 18% planifica hacerlo en el plazo de 2 años.

En la misma línea, el número de empresas con un objetivo de consumo de energía renovable ha aumentado un 23% en el pasado año. El informe añade que empresas como BT y Unilever se comprometieron a utilizar un 100% de energía renovable en 2030 como parte de la iniciativa RE100. Mientras, el número de empresas con un objetivo de producción de energía renovable ha aumentado un 36% el pasado año, de 55 a 75 empresas. El documento constata que el clima es ahora un tema de alto nivel pues el 98% de las empresas asignan ahora la responsabilidad de cambio climático al consejo de administración o alta dirección, y el 90% tienen incentivos económicos para cumplir los objetivos climáticos corporativos.

El 29% de las grandes empresas españolas reconoce el impacto del cambio climático pero no lo cuantifica, según KPMG

Europa Press.- El 29% de las grandes empresas españolas reconoce el impacto del cambio climático pero no lo cuantifica, según revela un estudio global de KPMG sobre reporte de las políticas de Responsabilidad Corporativa de 2017, que además constata que el 93% de las empresas a nivel mundial reportan sus políticas de Responsabilidad Corporativa en sus informes. Así, el estudio ha analizado la información que recogen en sus informes de 4.900 compañías en 49 países del mundo (las 100 mayores de cada país).

Entre las tendencias emergentes observadas en este informe destacan el reconocimiento de los riesgos financieros ligados al cambio climático; la mención a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU; el reconocimiento de los Derechos Humanos como una cuestión más de negocio y la información sobre las medidas y los objetivos propios de la empresa para la reducción de la emisión de gases contaminantes.

En este sentido, el responsable global de Servicios de Sostenibilidad de KPMG, José Luis Blasco, subrayó que «los inversores son cada vez más conscientes de que aspectos que antes se consideraban «no financieros» pueden tener un efecto sustancial en la capacidad del negocio para crear valor y protegerlo tanto a corto como a largo plazo«. Por ello, «las empresas han de entender las últimas tendencias en términos de presentación de información y asegurarse de que sus propios informes están a la altura de las expectativas de una amplia gama de grupos de interés», añadió Blasco.

El informe detalla también que 3 de cada 10 de las grandes compañías mundiales recogen los riesgos financieros ligados al cambio climático en sus informes financieros anuales aunque el 72%, no hace ninguna alusión al respecto mientras que, entre las que sí lo hacen, solo un 4% facilita a los inversores análisis sobre el posible valor en riesgo del negocio.

Taiwan y Francia como referencias

Por regiones, solo en 5 países del mundo la mayoría de las 100 primeras empresas aluden a los riesgos financieros relativos al clima en sus informes financieros: Taiwán (88%), Francia (76%), Sudáfrica (61%), Estados Unidos (53%) y Canadá (52%). En la mayoría de los casos, es el gobierno, el mercado de valores o el regulador financiero el que determina la obligatoriedad o fomenta el desglose del riesgo vinculado al clima.

Desde el punto de vista sectorial, las empresas forestales y de papel (44%), química (43%), minería (40%) y petróleo y gas (39%) son las que más reconocen el riesgo vinculado al clima en sus informes, seguidas por las compañías de automoción (30%) y las de suministros públicos (38%). Atención sanitaria (14%), transporte y ocio (20%) son los sectores menos dados a reconocer el riesgo climático.

En cuanto a las 250 empresas más grandes del mundo (G250), el reconocimiento público del riesgo financiero vinculado al clima es más habitual. Así, el 67% de las empresas del G250 en los sectores de distribución minorista y el 65% de las empresas de petróleo y gas natural reconocen el riesgo. Además, solo seis empresas del G250 han informado a los inversores sobre los posibles efectos financieros del riesgo climático mediante un ejercicio de cuantificación o de modelización de escenarios.

Por último, el 67% de las 250 empresas más importantes del mundo revelan sus propios objetivos para reducir las emisiones de CO2, aunque la mayoría (69%) no los alinea con los objetivos climáticos establecidos por los Gobiernos, las autoridades regionales (Unión Europea) o la ONU. En España, el 60% de las grandes empresas recoge sus objetivos de reducción de emisiones.

Cañete habla abiertamente de un 30% de renovables para 2030: “Apenas supondría 1.600 millones de inversión adicional al 27% planteado”

Redacción / Agencias.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, aseguró que el compromiso de la Unión Europea con la descarbonización del mercado energético es «firme» y ve factible ampliar al 30% el objetivo de energía generada por fuentes renovables en la Unión Europea para 2030, que actualmente es del 27%, dada la importante reducción de costes del desarrollo de las renovables en los últimos años, especialmente en tecnologías como la fotovoltaica, la eólica y eólica marina.

Arias Cañete, durante la inauguración del Congreso Nacional de Energías Renovables, ha subrayado que, respecto a las previsiones que había cuando se fijó el objetivo de que en 2030 la energía renovable supusiera el 27% del total en Europa, los descensos en los costes de las renovables arrojan nuevas cifras. En este sentido, explicó que el ahorro hasta 2030 será de 2.900 millones de euros, así como de 6.900 millones el que habrá de 2030 a 2050, respecto a los cálculos iniciales. Además, desveló que con un objetivo del 30% de energías renovables sólo se generarían unos costes adicionales de inversión de 1.600 millones de euros con respecto al del 27%, muy inferiores a los que había cuando se fijó.

En este sentido, Cañete indicó que la Comisión Europea ha facilitado documentación con esos datos para convencer al Consejo Europeo, formada por los representantes de los Gobiernos de cada país, de que es factible considerar porcentajes de renovables superiores al 27%, dada la citada reducción de costes. Por ello, añadió que desde la Comisión Europea se ve «con buenos ojos el incremento del objetivo de ambición a la vista de los nuevos datos» que «hacen más fácil, en términos de coste-eficiencia, asumir objetivos más ambiciosos».

Por otro lado, el comisario de Energía explicó que organizar la descarbonización, consistente en reducir las emisiones de CO2 entre un 80% y un 95% para 2050 a nivel europeo, es «un desafío gigantesco» que pretende realizarse en tres décadas. Asimismo Cañete recalcó el «compromiso» de España con esta política comunitaria y quiso desmentir una afirmación común: «No es verdad, como se dice a menudo, que nuestros sistemas energéticos estén en una encrucijada; están completamente encaminados hacia las energías renovables».

En cuanto a los planes nacionales integrados de Energía y Clima que los países tienen que enviar a Bruselas, Cañete ha indicado que si se producen retrasos, espera que sean los menores posibles, pues los borradores que se envíen tendrán que ser analizados por la Comisión Europea. También se ha referido a las interconexiones energéticas, que ha reconocido que condicionan el desarrollo de las renovables, y aseveró que su construcción «es una prioridad política de primera magnitud para la Comisión Europea» ya que si no es así está en riesgo la descarbonización. Así, valoró el respaldo dado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al desarrollo de las interconexiones energéticas en Europa, ya que sin ellas “no habrá Unión Energética”.

Además, Cañete también destacó el impulso «decisivo» que se dio a las interconexiones en 2015 con la celebración de la Cumbre de Madrid, en la que España, Portugal, Francia y la Unión Europea acordaron avanzar su desarrollo, pero consideró que alcanzar los objetivos del 15% de interconexión en 2030 va a «requerir de un nuevo impulso político». Por ello, señaló la necesidad de una nueva cumbre para relanzar los proyectos actualmente en marcha, como el de la interconexión por el Golfo de Vizcaya, cuya tramitación y financiación ya está en la recta final. «Creo que un impulso político adicional sería fundamental para rematar este proceso hasta que España alcance el nivel de interconexión necesario», apuntó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, ha expresado su preocupación por la evolución en el futuro de las subastas de renovables; por la fiscalidad en España, «excesiva y recaudatoria, que no es congruente con los objetivos europeos», por lo que pidió una fiscalidad «bajo el principio de que el que contamina paga» ya que cree que la actual fiscalidad no incentiva las renovables; y por la posibilidad de que se reduzca la rentabilidad razonable del parque instalado en la próxima revisión que se haga.

Villarig señaló en su intervención que España ha sido «modelo de integración de las renovables en el sistema eléctrico» a nivel europeo. No obstante, también reivindicó que «debemos conseguir que las renovables no sean consideradas un subapartado» dentro de las políticas de desarrollo sostenible. Asimismo, Villarig criticó la «falta de rigor de algunos de los últimos Gobiernos de nuestro país» en materia de gestión de la política de energías renovables. Desde APPA, afirmó su presidente, están «preocupados por la continua improvisación del Ministerio de Energía».

Iberdrola y la Plataforma G2020 analizan las consecuencias del cambio climático en un seminario

Europa Press.- La Plataforma G2020, en colaboración con Iberdrola, ha celebrado el seminario Cambio climático. Cómo te afecta y qué puedes hacer, en el que se han analizado las consecuencias del cambio climático en ámbitos como el transporte o la energía. Además, se ha tratado la necesidad de promover iniciativas legislativas y empresariales que permitan cumplir los objetivos de reducción de emisiones contemplados en el Acuerdo de París, ratificado por España en enero. Estas acciones, según los participantes, deben ir acompañadas de la participación de la sociedad civil.

Así, durante la jornada, el director ejecutivo de Ecodes, Víctor Viñuales, ha explicado cómo afecta a los ciudadanos el cambio climático en su vida cotidiana y la coordinadora del departamento de Sostenibilidad de la Fundación Alternativas, Ana Belén Sánchez, ha analizado este asunto desde el punto de vista de la energía y el transporte. Por último, el periodista de El País, Manuel Planelles, especializado en medio ambiente, cambio climático y energía, ha reflexionado sobre cuál debe ser el papel de los gobiernos ante esta problemática y a continuación, se ha abierto un debate sobre cómo cada ciudadano puede aportar soluciones.

Científicos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) valoran la importancia de la transición energética contra el cambio climático

EFE.- Científicos del Grupo de Investigación Antártico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) destacaron la importancia de realizar una transición energética hacia las renovables para combatir el cambio climático. En este sentido, los investigadores abordaron las causas, consecuencias, proyecciones y mitigación de un problema que, a juicio del académico Raúl Cordero, se debe especialmente a las grandes cantidades de dióxido de carbono que han cambiado significativamente la composición atmosférica.

«Tenemos en la atmósfera planetaria un 40% más de dióxido de carbono del que existía antes de que comenzáramos a quemar a escala industrial combustibles fósiles, es decir, alteramos enormemente la composición atmosférica», señaló. La forma de «salvar al planeta» es evitar que siga en aumento el proceso por el que la Tierra no devuelve al espacio la misma cantidad de energía que recibe del Sol, por lo que hay que enfocar los trabajos en el dióxido de carbono, apuntó.

«El dióxido de carbono es el que básicamente provoca más del 65% del desequilibrio radiactivo en el planeta y, además, es el que más rápidamente lo está haciendo», aseguró. Por este motivo, el investigador de la Usach aseveró que la forma de encarar este problema es reducir la huella de carbono. «Eso significa consumir menos combustibles fósiles y que Chile acelere su transición energética», recalcó.

Para este investigador, «no hay manera» de mitigar el cambio climático si no hay una transición energética «extraordinariamente urgente» mediante las renovables. «Son dos temas absolutamente ligados. La transición energética depende de la voluntad política, porque, si de precio se trata, las energías renovables son absolutamente competitivas sin ningún tipo de subsidio». «Si no hay transición energética, no hay manera de salvar el planeta», insistió.

España tendrá anteproyecto de ley de cambio climático a comienzos de 2018

EFE.- El Gobierno tendrá listo el anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética, en el que participan «prácticamente todos los ministerios» con el fin cumplir con el Acuerdo de París, en el primer trimestre de 2018, tras cerrarse ayer el plazo de recepción de propuestas para la norma.

Así lo ha anunciado hoy la portavoz de cambio climático del PP en el Congreso, Belén Bajo, durante su intervención en la jornada «Sobrevivir al Cambio Climático» organizada por Sociedad Civil para el Debate.

La mayoría de portavoces parlamentarios de cambio climático del resto de grupos políticos allí presentes han incidido, sin embargo, en que España «llega tarde» con esta ley para hacer frente a un problema «que requiere urgencia».

El director de la Fundación Ecodes, Víctor Viñueales, ha recordado, de hecho, que «hasta un parlamento catalán dividido fue capaz de aprobar por consenso una Ley de Cambio Climático».

El portavoz parlamentario de cambio climático del PSOE, Ricardo García Mira, ha incidido en que si el Gobierno «estuviera comprometido con el cambio climático» no reduciría la partida dedicada a esta materia en un 47 % en los presupuestos de 2017, y «no mantendría a España en la cola de los países que apuesten por la fiscalidad verde».

Juan López de Uralde, portavoz de Equo-Podemos en esta materia, ha pedido a los ciudadanos preocupados por el cambio climático que «contribuyan a recuperar la política como herramienta para cambiar la realidad».

José Luis Martínez, diputado de Ciudadanos, ha subrayado, por su parte, que la futura ley de cambio climático «tiene que suponer una auténtica revolución para el país».

Por su parte, Álvaro Rodríguez, director de The Climate Reality Project España, ha reprochado a los representantes políticos que sus partidos «no estén lo suficientemente preocupados ni den al cambio climático la prioridad en la agenda que se merece».

Isabell Büschel, experta de la organización Transporte y Medio Ambiente, ha reclamado que la futura ley «sea transparente, y deje claro qué va a hacer España para descarbonizar su transporte -principal fuente de emisiones-«.

Finalmente, Carlos Sallé, director de Política Energética y Cambio Climático de Iberdrola ha subrayado que luchar contra el cambio climático «es una tarea titánica pero, al mismo tiempo, presenta grandes oportunidades sociales y económicas».