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ING no financiará a las compañías eléctricas cuya producción energética a partir del carbón represente más del 5% en 2025

Europa Press.- El banco ING dejará de financiar a las compañías del sector de las utilities en las que el carbón represente más del 5% de su producción total para finales de 2025, pero continuará brindando soporte económico a estas empresas para “aquellos proyectos de energía que no sean de carbón en apoyo a su transición energética«, según apuntó el banco holandés.

A partir de ahora, ING solamente apoyará con financiación a nuevos clientes cuando su dependencia actual del carbón sea del 10% o menos y cuenten con una estrategia para reducir este porcentaje a casi cero (no superior al 5%, umbral considerado como inversión socialmente responsable) para 2025. Este nuevo objetivo se trata de una reducción «drástica» en comparación con la apuntada en 2015 coincidiendo con la Cumbre del Clima de París, cuando el banco anunció que no financiaría a ninguna empresa cuya actividad empresarial dependiera en más del 50% de las centrales eléctricas de carbón.

En 2025, ING habrá eliminado de forma gradual los préstamos a centrales eléctricas de carbón individuales. Esta política de no financiación del carbón se enmarca en los esfuerzos de la entidad por apoyar la transición a una economía baja en carbono y tendrá un efecto inmediato. «Somos conscientes de que contribuir a los objetivos del Acuerdo de París también implica tomar posiciones claras sobre lo que no financiaremos, especialmente cuando existen alternativas mejores», aseguró el vicepresidente de ING, Koos Timmermans.

Según el grupo, ING ha ofrecido financiación para proyectos de energía renovable por más de 29.000 millones de euros y mantenía una exposición directa a préstamos por valor de 4.000 millones de euros en este tipo de proyectos a finales de noviembre de 2017, lo que equivale al 60% de la financiación total a proyectos de servicios públicos. Por último, ING se compromete a reducir su huella de carbono reduciendo sus emisiones de CO2 en un 50% y suministrar con electricidad 100% renovable a todos los edificios de la entidad en el mundo para 2020.

Rajoy subraya que el futuro del carbón se abordará en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha asegurado que el país cumplirá sus compromisos climáticos para 2020 y ha avanzado que trabaja en una Ley de Cambio Climático y Transición Energética para garantizar también el cumplimiento de los compromisos adquiridos igualmente para 2030. «Estamos trabajando en una nueva Ley de Cambio Climático que sentará las bases para una transición energética ordenada, eficiente y poco costosa para los consumidores», ha indicado.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo español ha apostado por mejorar las interconexiones eléctricas para avanzar en el uso de energías renovables. Para Rajoy, la necesaria transición energética se ha de llevar a cabo por dos vías: la eficiencia energética y el incremento del parque de renovables. El presidente considera que este objetivo es factible y, a modo de ejemplo, ha recordado que durante el año 2017 se llevaron a cabo dos subastas de renovables, por 8.000 MW, «sin necesidad de primar». Pero ha considerado que es imprescindible mejorar las interconexiones eléctricas para avanzar.

En cuanto a la situación del carbón, el presidente español ha subrayado que esta cuestión también se abordará en la futura Ley del Cambio Climático y ha apostillado: «nada se hace de un día para otro». En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo ha puesto en valor el compromiso de España con la financiación climática y, en este sentido, recordó que se ha pasado de 205 millones de euros en 2012 a 595 en 2016 y que el Gobierno mantiene el compromiso de llegar a los 900 millones de euros anuales a partir de 2020.

Macron: “Estamos perdiendo la batalla”

Por su parte, en el marco de la One Planet Summit, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha lanzado una desoladora afirmación sobre la lucha global contra el cambio climático ante docenas de jefes de Estado y de Gobierno y líderes empresariales. «Estamos perdiendo la batalla contra el cambio climático», ha sentenciado. «No nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. Todos necesitamos actuar», ha recalcado en su búsqueda de un nuevo aliento para el esfuerzo colectivo que fue debilitado el pasado verano con el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que abandonaban el Acuerdo del Clima de París.

En este sentido, ha llamado a los líderes reunidos en Paris en la One Planet Summit a lanzar una nueva fase contra el calentamiento global. Sin embargo, durante el encuentro no se produjeron compromisos internacionales vinculantes. El foco se centró en cómo instituciones financieras públicas y privadas pueden movilizar más dinero y cómo los inversores pueden presionar a las grandes corporaciones a cambiar hacia estrategias más sensibles ecológicamente. Más de 200 inversores institucionales que gestionan más de 26 billones de dólares han afirmado que presionarán ante las principales compañías emisoras de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático.

Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha asegurado que Bruselas aplaude los planes para recudir los requisitos a inversiones ambientalmente amigables para impulsar la economía verde. Esta medida podría ser parte de un abanico más amplio de acciones que la Unión Europea planea presentar en marzo para lograr el objetivo de reducir las emisiones de CO2 un 40% en 2030, lo que implica una estimación de 180.000 millones de euros al año en inversiones bajas en carbono. Asimismo, la Comisión Europea ha anunciado inversiones por valor de 9.000 millones de euros destinadas a ciudades sostenibles, energía sostenible y agricultura sostenible para África y los países vecinos de la Unión Europea.

Teresa Ribera ve a España «muy atrasada» en acción climática y avisa de que hay que descarbonizarse antes de 2050

Europa Press.- La directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDSRI) y exsecretaria de Estado de Cambio Climático con José Luis Rodríguez Zapatero, Teresa Ribera, cree que España está «muy atrasada» respecto a otros países en el debate y acción sobre el cambio climático y recuerda que existe el compromiso de transformar la economía y la sociedad antes de 2050. En este sentido, Ribera cree que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética debería tener «unos cuantos elementos sistémicos».

Así, ha precisado que se requiere una reforma fiscal en la dirección verde, en la reducción de emisiones e incentivos para el cambio del modelo industrial y energético, un mecanismo de transparencia sobre los riesgos climáticos existentes y un conjunto de estrategias para evitar estos riesgos en toda la economía española. Además, considera que esta ley debería marcar también objetivos de reducción de emisiones tanto para el conjunto de la economía como por sectores y disponer de sistemas para evaluar la adaptación a los cambios que «en todo caso van a ocurrir». «Eso sería el mínimo: cómo abordar los riesgos y convertir nuestra economía en una economía baja en carbono y preparada para lo que significa el siglo XXI», resumió.

En ese contexto, opina que España podría «perfectamente» ir cerrando sus centrales de carbón de forma ordenada en esta próxima década y abrir paso a un modelo eléctrico diferente que pueda absorber otras necesidades para usos térmicos y domésticos. Por ello, cree que «el acento más importante en el que debería empeñarse el Gobierno» es ofrecer alternativas para esas regiones o comunidades de trabajadores en las que toda la riqueza está concentrada en torno a esa mina o central de carbón. Por ello asevera que la sociedad española tiene que demostrar que está «con las personas» y con esos territorios que «necesitan cambiar su planteamiento» para tener un futuro «próspero”.

«Los líderes de los países, de las empresas, del mundo financiero han de abordar con convicción, ambición y realismo un futuro, prácticamente inmediato, que es el futuro en el que debemos salvar nuestro sistema climático. No es un asunto tecnocrático ni que se deba limitar a la voluntad de los activistas. Necesitamos transformar muestro modelo económico, social y de desarrollo y eso no se hace solo», ha reclamado. Precisamente, ve al presidente de Francia, Emmanuel Macron, como un ejemplo a seguir porque ha hecho del cambio climático su «principal bandera».

Es en ese ámbito donde tiene la «impresión» de que España está «muy atrasada» con el nivel de debate respecto de otros países europeos. Ribera insiste en poner a Francia de ejemplo por tener un debate «serio y sofisticado» y forma parte de las conversaciones todos los consejos de administración de las grandes empresas, de todos los departamentos ministeriales, de los municipios y en general de la sociedad civil. «Está muy avanzado en el proceso de interiorización de una forma natural de estos desafíos», subrayó.

Ribera ha puesto de ejemplo que en Francia existen los contratos de transición para aquellas zonas donde el foco industrial está muy concentrado en sectores que se ve claramente que van a transformarse, como el tipo de automóviles o el tipo de agricultura. «Esto en España sigue siendo anecdótico en el panel informativo, en el debate económico, financiero, fiscal. Me parece que es un inmenso error y el reflejo de todo esto es que no hay una política energética pensada para la transición», ha criticado.

A su juicio, en España no se ha entendido que también se tiene que llegar a cero emisiones lo antes posible y que en 2050 se debería haber transformado «completamente» la economía y considera que hay «muy poco tiempo» y que el reto es «muy exigente, aunque lleno de oportunidades». Por eso, ha insistido en que lo inteligente es anticiparse y construir un proceso serio y que el Gobierno pierde una oportunidad si no aprovecha esta transformación para construir un debate en torno al proyecto de sociedad y economía para los próximos años. «Es un debate imprescindible, pero la gente lo entiende porque no le gusta respirar aire contaminado», sentenció.

Iberdrola y otras ocho empresas han recaudado hasta 26.000 millones de euros a través de bonos verdes en diez años

Europa Press.- Iberdrola y 8 compañías industriales europeas (EDF, Enel, Engie, Icade, Paprec, SNCF Réseau, SSE y TenneT) han emitido bonos verdes por valor de 26.000 millones de euros desde que lanzasen hace diez años el primer título de renta fija para una financiación responsable y sostenible, confirmándose la necesidad de proteger el medio ambiente y la labor de las empresas comprometidas en la lucha contra el calentamiento global, la reducción de emisiones, la energía y transporte limpios y la eficiencia energética.

Dentro del Día de la Financiación para el Clima, este conglomerado de empresas ha reafirmado su alianza para seguir desarrollando el mercado de bonos verdes. Además, invitaron al resto de la industria europea a tener en cuenta la emisión de bonos verdes para fortalecer el mercado y aumentar el interés inversor en proyectos responsables con el medioambiente. Según el director financiero del grupo Iberdrola, José Sainz Armada, «gracias a la certificación independiente, los inversores privados que siguen principios éticos reciben todas las garantías de que sus fondos se gestionan con una perspectiva sostenible y bajo estrictos criterios de responsabilidad social».

El Gobierno de China advierte de que al menos 8 ciudades superan el nivel máximo de contaminación por el carbón

Europa Press.- Gobierno de China alertó de que al menos 8 ciudades no cumplen con los requisitos medioambientales establecidos y superaron los niveles máximos de contaminación fijados por las autoridades. En los últimos años, Pekín ha tratado de modificar su política medioambiental. Tras anunciar la construcción de la mayor planta solar flotante del mundo, las autoridades han puesto en marcha la construcción de una ciudad bosque con 40.000 árboles en un intento por reducir sus emisiones.

La concentración de partículas conocidas como PM2,5 (con un diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micras) en la localidad de Handan, en la provincia de Hebei, aumentó en un promedio de un 8,8% en octubre y noviembre, según el Ministerio de Protección Medioambiental chino. La ciudad se encuentra entre las más contaminadas del país. Entre los objetivos del Gobierno reside una campaña de invierno para reducir los niveles de polución a nivel nacional, la cual incluye una disminución mensual de entre el 10% y el 25% de las partículas PM2,5 en relación con el año anterior.

El ministerio chino ha señalado, a su vez, ciudades como Jincheng y Changzhi (en la provincia de Shanxi), Jining y Heze (en Shandong) y Kaifeng, Puyang y Zhengzhou (en Henan), como las más contaminadas. No obstante, los datos registrados muestran que los niveles de PM2,5 en 28 áreas urbanas disminuyeron un 22,6% hasta alcanzar los 65 microgramos por metro cúbico.

Pekín ha ordenado convertir millones de viviendas a la calefacción eléctrica o de gas para dejar de lado el carbón. A esto se ha sumado, además, la retirada de unas 44.000 calderas industriales en 28 ciudades. Sin embargo, los recientes cortes en el suministro de gas han obligado al Ministerio de Protección Medioambiental a retirar la prohibición de utilizar carbón en las viviendas, lo que multiplicó la polémica sobre la contaminación del aire en China. «Los gobiernos locales deben reforzar las inspecciones y tomar medidas para garantizar que se cumplan los objetivos en relación con la contaminación», señaló el organismo.

El compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático se refuerza en París con la One Planet Summit

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistió en París a la Cumbre Un Planeta (One Planet Summit), en la que se calcula que hubo 2.000 participantes aproximadamente con el objetivo de reforzar el compromiso mundial con la lucha contra el cambio climático y con el Acuerdo de París. La cumbre fue auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, dos años después de la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Convocada por el presidente francés en calidad de antigua sede de la COP21, la ONU y el Grupo del Banco Mundial, participaron más de 100 Estados, organizaciones internacionales, instituciones financieras y bancos internacionales y regionales y administraciones locales. El encuentro es también una respuesta al anuncio del presidente Trump de Estados Unidos de que su país saldrá del Acuerdo del Clima de París, a lo que el mandatario francés respondió con el eslogan Make our planet great again. El Acuerdo de París entró en vigor en noviembre de 2016. El asunto principal abordado fue la financiación destinada a la lucha contra el cambio climático, así como a la adaptación a sus efectos, especialmente por parte de los países en desarrollo.

De manera particular, en París se abordaron las iniciativas vinculadas a la financiación climática, es decir, la transferencia de recursos de países desarrollados a países en desarrollo para la financiación de proyectos y actuaciones en los ámbitos de lucha contra el cambio climático y de adaptación al cambio climático. En este marco, España ha incrementado anualmente sus contribuciones a la financiación climática desde 205 millones de euros en 2012 a 595 millones en 2016, en línea con el compromiso adoptado hace dos años en la COP de Paris de alcanzar los 900 millones de euros anuales a partir de 2020.

A otro nivel, España también mantiene su firme compromiso con los esfuerzos internacionales de lucha contra el cambio climático. Así, ha asumido compromisos de reducción de emisiones, uso de energías renovables y aumento de la eficiencia energética, lo que le ha permitido tener una tasa de emisiones per cápita inferior a la media de la Unión Europea y situarse en la senda para cumplir con sus objetivos en 2020. Además, y con vistas a asegurar el cumplimiento de los nuevos objetivos europeos para 2030, el Gobierno está trabajando en la elaboración de una Ley de cambio Climático y Transición Energética, que permita abordar estas cuestiones desde una perspectiva amplia y fomentando la implicación y participación de todos los actores involucrados.

Cumbre de interconexiones en 2018

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo español, el presidente de Francia, el primer ministro de Portugal y el vicepresidente de la Comisión para la Unión Energética, Maros Sefcovic, han anunciado además la celebración de una nueva Cumbre de interconexiones en Portugal en el primer semestre de 2018, como continuación de la celebrada en Madrid en marzo de 2015. Estas interconexiones entre los tres países (España, Francia y Portugal) permitirán aumentar su contribución a la seguridad energética y cumplir con los objetivos de la Unión Europea en materia de energías renovables y de reducción de los gases de efecto invernadero.

Mientras, el responsable de la organización WWF en Francia, Pascal Canfin, ha señalado que se podrá considerar que la Cumbre es un éxito si se logra una hoja de ruta para cambiar las reglas no solo del sistema financiero global, sino también de los sectores del transporte y la energía. «En los países ricos y con el acuerdo de París, estamos comprometidos a lograr la neutralidad de carbono para 2050. Esto significa que tenemos 33 años para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta es la lucha de toda una generación», subraya.

En este sentido, Margaret Kuhlow, líder del Programa sobre financiación de WWF, pide a las empresas que adopten las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) que establece la conexión entre los problemas ambientales y la estabilidad financiera. «Hacemos un llamamiento a los miembros del G20 para que apoyen la implementación de TCFD y consideren su integración en las políticas de forma obligatoria», añade. Para la organización, iniciativas como esta Cumbre auspiciada por Macron son importantes para mantener a los líderes comprometidos y para impulsar nuevas acciones climáticas entre todos los actores. «Es vital si queremos mantener el calentamiento por debajo de los 1,5°C y evitar los peores impactos del cambio climático», subraya WWF.

Medio Ambiente anticipa a la oposición los ejes de la nueva Ley de Cambio Climático, que prevé aprobar en primavera

Europa Press.- El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha presentado ante diputados y senadores los principales bloques de los que constará la nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética que, según explicaron fuentes parlamentarias, el departamento que dirige Isabel García Tejerina espera tener lista para el primer semestre de 2018.

Las mismas fuentes han señalado que el Ministerio tiene perfilados estos bloques atendiendo a los principales temas que se han aportado en el concurso de participación, que se abrió el pasado 18 de julio. En total, se han recibido más de 300 aportaciones; la participación de España en las cumbres del clima, los objetivos que se va a poner en cuanto a emisiones, la adaptación a las políticas europeas en materia climática, la financiación o el modelo de transición energética que llevará el país son algunos de los puntos más comentados que el Ministerio deberá desarrollar en los próximos meses.

García Tejerina anunció en la Cumbre del Clima de Marrakech (COP22) la elaboración de este texto. También hubo una proposición no de ley por la que los principales grupos en el Congreso, PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, solicitaban al Gobierno que impulsara esta norma. La iniciativa planteaba la necesidad de «integrar y armonizar» en una ley todas las estrategias y protocolos existentes en materia de cambio climático, para que España pudiera cumplir los compromisos asumidos en esta materia. Además, llamaban a introducir objetivos concretos y a largo plazo en materia de reducción de emisiones.

Esta reunión de Medio Ambiente con los representantes parlamentarios llega después de una temporada de críticas por parte de algunos partidos de la oposición. El PSOE, aprovechando una moción con medidas para la lucha contra los incendios forestales, apremiaba al Gobierno a poner en marcha la ley de Cambio Climático, al que culpaban, en gran parte, del aumento de fuegos durante este año. Por su parte, Unidos Podemos ha anunciado que presentará su propio texto y esperan llevarlo al Pleno para su aceptación a trámite.

Levy defiende la sensibilidad del PP con el medio ambiente y asevera que la formación «debe liderar» en políticas verdes

Europa Press.- La vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, Andrea Levy, considera que el PP «debe liderar» las políticas «verdes» porque la formación política es «sensible con el medio ambiente». Durante su participación en la jornada de trabajo Cambio Climático y Energía Sostenible, Levy ve «indispensable» que España lidere la vanguardia de los proyectos legislativos contra el cambio climático y ha defendido que el PP aborda la cuestión «con el sentido de Estado que requiere«.

Levy ha elogiado el papel de España en la lucha contra el cambio climático y cree que el modelo de transición energética es «una cuestión transversal». Por ello, añadió que es «indispensable» para España liderar la vanguardia de los proyectos legislativos en esta materia porque el cambio climático es un tema «prioritario» que, en su opinión, «debe ser punta de lanza» del proyecto político popular. Asimismo, subrayó la implicación de los españoles: «creo que podemos sentirnos afortunados y orgullosos de que la sociedad española haya entendido el importante mensaje que hemos trasladado, al tener como prioridad las cuestiones que afecten a nuestro medio ambiente», concluyó.

WWF insta al sistema financiero a incorporar «criterios climáticos» en sus inversiones y advierte de los riesgos del cambio climático

Europa Press.- WWF insta a los actores del sistema financiero a incorporar criterios climáticos en sus inversiones y «definir el compromiso con el Acuerdo de París en los mandatos de la política de inversiones y las estrategias». En su informe Cambio Climático. Riesgos y oportunidades en las inversiones financieras, la organización incluye un listado de 9 recomendaciones para incorporar la variable clima al sistema financiero y evitar los riesgos que, según indica, se derivan del calentamiento global.

«La regulación del cambio climático, los riesgos de transición y, en algunos casos, los impactos físicos, afectarán al valor de una porción significativa de estos activos y esto implica un gran riesgo para los propietarios con carteras expuestas a sectores fósiles», señalan los responsables del informe. Además, citan un estudio del Instituto de Liderazgo Ambiental de la Universidad de Cambridge que aconseja tener en cuenta la percepción del cambio climático como «factor de riesgo agregado» en las inversiones y afirma que «los beneficios de una acción temprana conducen a tasas de rendimiento significativamente más altas a largo plazo, especialmente cuando se compara con la inacción».

Alinearse con el acuerdo COP21

Por ello, la organización subraya el papel del sistema financiero como «motor fundamental para acelerar la transición a una economía sostenible y de bajo carbono» y recomienda a los inversores y a las instituciones oficiales que participan en el mercado que realicen un diagnóstico del impacto climático de sus inversiones, para comprobar «si su cartera de inversiones se encuentra alineada con el Acuerdo de París».

Entre las recomendaciones se encuentran también las de definir el compromiso y estrategia de inversiones conforme al acuerdo internacional y comunicarlo a los share-holders (accionistas) y stake-holders (grupos de interés), así como crear una «estructura de gobernanza climática» en las junta de accionistas con responsabilidad para definir objetivos y medidas conforme a criterios climáticos y para involucrar a los inversores.

Asimismo, invita a los actores del sistema financiero a que participen en las coaliciones de inversores por el clima y a que quienes tengan activos en empresas de combustibles fósiles y de altas emisiones «se involucren como accionistas» para incentivar un cambio en el modelo de negocio. Por último, señalan la importancia de colaborar y dialogar con los reguladores y legisladores para impulsar marcos regulatorios adecuados al Acuerdo de París.

Narbona afirma que la sustitución de las centrales térmicas de carbón por energías renovables reduciría el precio de la electricidad

Europa Press.- La exministra de Medio Ambiente y presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha defendido que en España «no hay un problema de precios» de la energía y que, «en contra de lo que dice el ministro de Energía, Álvaro Nadal, el cierre de las centrales térmicas de carbón en nuestro país y su sustitución por energías renovables supondría una reducción en el precio de la electricidad».

La exministra ha lamentado que el mercado eléctrico español «en absoluto es el idóneo para el desarrollo masivo de las energías renovables», que es «lo que necesitamos impulsar». En este sentido, ha manifestado que el mercado eléctrico estatal se ha construido «de acuerdo con las energías que dominaban el mix en nuestro país y con la distribución del poder económico propia de los combustibles convencionales, energía nuclear, petróleo, carbón o gas, y para la utilización de estas energías son necesarias muy importantes inversiones para la construcción de las correspondientes plantas, para mantener el proceso dentro de límites de control del riesgo, en el caso de la nuclear» y en manos de «pocas empresas poderosas económicamente».

Narbona ha destacado que este modelo «sobrerretribuye» el precio de las energías fósiles y de la electricidad en España, situándolo «entre los más altos de Europa», pese a que nuestro país es «excedente» en su capacidad de generación de electricidad, y así hay «muchísimas plantas de ciclo combinado que están paradas«. En este contexto, asegura que en España «no hay en absoluto un problema de precios, como pretende el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en el supuesto de que se eliminen gradualmente las plantas de carbón o las centrales nucleares».

Narbona aseveró que está demostrado que, «en contra de lo que dice Nadal, no solamente no subiría el precio de la electricidad con el cierre de las centrales térmicas de carbón, sino que, si se sustituyen por energías renovables, habría una reducción en el precio de la electricidad». Al respecto, ha sostenido que cualquier transición energética «seria» en España requiere de una «reforma en profundidad» del mercado energético, de manera que cuente «con un sistema diferente de formación de los precios que permita la entrada de las energías renovables sin provocar desajustes en el sistema».

Además, ha censurado que España es el único país de Europa donde se está «penalizando» el autoconsumo de energía, en lugar de estimularlo como promueve la Comisión Europea. Narbona ha abogado así por un mercado energético que favorezca el autoconsumo, las renovables, para lo cual «las subastas energéticas deberían de ser por tecnologías» y que vaya prescindiendo «de manera gradual» de la energía nuclear, de manera que la vida de las centrales nucleares no se prolongue más de 40 años.

Por otro lado, Narbona ha apostado por que la futura Ley de cambio climático y transición energética contemple horizontes a 2030 y 2050 con revisiones cada 5 años, para ver cómo se cumplen los objetivos que se establezcan, que contemple una fiscalidad que incentive el abandono «gradual» de los combustibles fósiles y un fondo para la transición «justa» en las comarcas más afectadas por el cambio en el modelo energético.

Sobre esta cuestión, ha recordado que el PSOE ha propuesto que si se creara, como propone el Gobierno central, una figura de «pago por capacidad» a las centrales térmicas o nucleares que considere que no tienen que cerrarse, algo que va «en contra de los criterios» de la Comisión Europea y que es «inviable desde el punto de vista jurídico», esa figura «en todo caso beneficie exclusivamente al carbón autóctono, en ningún caso al importado«. Además, ha apostado por adoptar medidas «concretas de transición justa en las comarcas afectadas con centrales térmicas y nucleares» y ofrecer «nuevos puestos de trabajo con la formación requerible» para que los trabajadores de estas infraestructuras puedan cambiar de actividad.

Por ejemplo, sugiere la celebración de subastas de energías renovables en esas comarcas para «ir reconstruyendo tejido productivo asociado a la transición energética y garantizando empleo y bienestar en esas zonas» y lamenta que el Gobierno central del PP «dice no» a esta propuesta porque «no le importa en absoluto la minería del carbón», pero sí lo hace para «mantener el parque nuclear con una compensación económica que las grandes eléctricas le vienen pidiendo de manera explícita desde hace años».

En este contexto, Narbona ha lamentado la «posición nefasta» del Gobierno central en la negociación paquete de invierno, medidas planteadas por la Comisión Europea sobre política energética, ya que «no quiere aceptar» el incremento hasta el 35% del peso de las energías renovables respecto al consumo final de energía para 2030, algo que, a su juicio, es «absolutamente viable«. Por otro lado, ha opinado que España debería incorporar la obligación para las empresas cotizadas de presentar un informe anual «sobre sus riesgos financieros de origen climático», es decir, los «asociados a sus inversiones en sectores de combustibles fósiles», algo que «ya se está dando en Reino Unido y en Australia».

También ha propuesto consensuar «a escala europea» la fiscalidad sobre CO2 ya que esto «sería de mucha utilidad» y proporcionaría «un paraguas a todos para desarrollar la fiscalidad adecuadamente», así como «instrumentar exigencias claras» en la política de compras públicas, que representan el 20% del PIB, no solo en lo relativo a la energía sino también, por ejemplo, en lo que se refiere a la alimentación en la escuela pública».

Además ha incidido en la necesidad de generar «pautas de consumo sostenibles» y apoyar a los países en desarrollo para facilitarles el acceso a las energías renovables. Finalmente, Narbona ha opinado que la «planificación de la transición energética» desde las administraciones públicas debe permitir una «gradualidad» para que sea «lo menos traumática posible». Por su parte, el diputado foral de Medio Ambiente de Guipúzcoa, José Ignacio Asensio, destacó que el cambio climático «va a incidir en nuestro día a día» y Guipúzcoa «debe prepararse para hacer frente a este desafío».