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Foro Nuclear alerta en el Congreso del futuro incierto que supondría el cierre prematuro de las centrales nucleares

Europa Press.- Foro Nuclear ha alertado en el Congreso del futuro incierto que supondría, para ciudadanos y empresas, el cierre prematuro de las centrales nucleares. A su juicio, esta decisión llevaría al país a un escenario «lleno de interrogantes e incertidumbres» que va «en contra de las prioridades y de los intereses» de la sociedad. Así se pronunció el presidente de la entidad, Antonio Cornadó, ante la ponencia encargada del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en la Cámara Baja.

Cornadó ha defendido la necesidad de la energía nuclear dentro del mix eléctrico actual. «Durante el año 2016, la energía eléctrica neta producida por el parque nuclear español fue de 56.095 GWh, lo que representó el 21,38% del total de la producción eléctrica del país, convirtiéndose, por sexto año consecutivo, en la primera fuente de producción de electricidad», ha señalado. A su juicio, las centrales nucleares son seguras y están adecuadamente supervisadas por el organismo regulador, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Así, Cornadó ha señalado que la industria de este sector está «capacitada» y es «tecnológica» y está «preparada para contribuir y afrontar los retos del futuro» como puede ser la transición energética hacia una economía baja en carbono.

«Todo este proceso, en el que ya estamos inmersos, tiene mayores garantías de éxito con la continuidad del parque nuclear, siempre en condiciones de seguridad», insistió el presidente de Foro Nuclear, para quien es importante un acuerdo entre los actores implicados «que dé certidumbre y estabilidad a un sector clave» para España. Así, llamó a «dejar de lado los posicionamientos ideológicos y despejar de incógnitas» un horizonte que, en su opinión, es favorable a las inversiones necesarias y a la continuidad de los proyectos empresariales.

La energía nuclear cubrió el 21,38% de la electricidad en 2016, un 2,4% más que el año anterior

Europa Press.– La energía nuclear cubrió el 21,38% de la electricidad en España en 2016, lo que supone un 2,4% más que el año anterior, según datos de Red Eléctrica divulgados por el Foro de la Industria Nuclear. Así, el Foro Nuclear destaca que «un año más» las centrales nucleares son la tecnología que «mayor producción» ha aportado al sistema eléctrico español, según el avance de datos de 2016.

La cifra representa más de un punto porcentual que en 2015, cuando las centrales produjeron el 20,34% con una potencia instalada de 7.865 megawatios, lo que supone el 7,45% del total. En concreto, el Foro afirma que el parque nuclear español ha tenido una producción neta de 56.095 GWh, un 2,4% superior a la del año 2015. La tecnología nuclear produce electricidad de forma «constante y estable» ya que de media funcionó el 86,31% del total de horas de 2016.

Con estos resultados, el presidente del Foro de la Industria Nuclear, Antonio Cornadó, ha celebrado que la nuclear se consolida como fuente de generación eléctrica «imprescindible» en el mix energético nacional. Así, ha destacado que la nuclear cumple con «los tres principios» de la política energética europea, como la seguridad de suministro, competitividad y sostenibilidad, por lo que ve «conveniente» que siga formando parte del mix energético en el futuro.

Del total de producción eléctrica sin emisiones contaminantes, en 2016 la energía nuclear ha sido «líder» con una aportación del 35,18% del total y recuerda que el informe Climate Change and Nuclear Power 2016, considera esta tecnología entre las «actualmente disponibles» que pueden ayudar a luchar contra el cambio climático. Con ello, la nuclear se sumaría a la hidráulica y la eólica como las fuentes con más bajas emisiones considerando su ciclo completo de vida, con menos de 15 gramos de CO2 equivalente por Kwh. La OIEA considera que con la expansión de la capacidad nuclear prevista a nivel mundial se puede evitar más de 3 gigatoneladas de CO2 de la producción eléctrica en 2040.

Empresas españolas del sector nuclear buscan afianzar su posición en Japón

EFE.– Empresas españolas del sector nuclear buscan afianzar su posición en Japón en el marco de un seminario que arrancó en Tokio con el foco puesto en el desmantelamiento de instalaciones nucleares. 6 empresas españolas, Gas Natural Fenosa Engineering, Nusim, Empresarios Agrupados, Tecnatom, Ensa y Técnicas Reunidas, participan en este foro en que el concurren también un centenar de compañías japonesas del sector. Estas jornadas buscan dar continuidad a las actividades de promoción del sector en el país asiático que se vienen realizando desde 2013.

«El sector nuclear español tiene una larga experiencia en el extranjero y presencia en más de 40 países y este tipo de actividades ayudan a generar confianza y conocimiento mutuo», explicó Antonio Cornadó, presidente del Foro Nuclear español. Uno de los puntos en los que se centra especialmente este seminario es el llamado back-end business del negocio nuclear, que pasa por servicios de desmantelamiento de reactores, descontaminación o tratamiento y almacenamiento de residuos, áreas donde las empresas españolas tienen un prestigio muy reconocido. Este tipo de actividades presentan ahora grandes oportunidades en Japón, donde 42 plantas nucleares en condiciones operativas continúan paradas a raíz del accidente de Fukushima de 2011 y de ellas casi la mitad podrían terminar siendo desmanteladas.

Empresas como Equipos Nucleares, S.A. (Ensa), Técnicas Reunidas o Nusim ya ejecutan proyectos en Japón y a través de este foro se espera poder ampliar dicha presencia y promover nuevas operaciones conjuntas. En ese sentido, los foros nucleares de ambos países firmaron en el marco de estas jornadas un memorando de entendimiento que «favorecerá el intercambio de información y la cooperación entre empresas españolas y japonesas, que además pueden encontrar muchas posibilidades de negocio en terceros países de Europa, Medio Oriente o Latinoamérica», afirmó Cornadó.

Foro Nuclear defiende el ATC y recuerda que los reactores generan el 36,4% de la electricidad sin emisiones de CO2 en España

Redacción / Agencias.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Antonio Cornadó, defendió la necesidad de que exista un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, sin pronunciarse sobre la idoneidad de Villar de Cañas (Cuenca) para su ubicación, al tiempo que recordó que la energía nuclear generó el 36,4% de la electricidad libre de emisiones de CO2 que se produjo en España en 2015, por lo subrayó que esta tecnología fue la que «más colaboró» para mitigar el cambio climático.

La patronal de la industria nuclear presentó su informe Resultados nucleares de 2015 y perspectivas para 2016 en el que asegura que la energía atómica lideró la producción eléctrica en España en 2015, aportando un 20,34% de la electricidad, seguida por el carbón con el 20,08%, la eólica con el 17,47% y el ciclo combinado con el 10,77%. Según Cornadó, los 7 reactores operativos, en 6 emplazamientos de la península, aportaron una quinta parte de la energía que se consumió en España, con una producción eléctrica de 57.188 gigavatios hora.

El presidente de la patronal de la energía atómica subrayó que la nuclear es una fuente «imprescindible en el mix eléctrico por su disponibilidad, fiabilidad y garantía de suministro», y apeló por «la continuidad de activos nucleares que están en condiciones de seguridad». Actualmente, el periodo de funcionamiento de una central nuclear no tiene un plazo fijo establecido, aunque todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, se han mostrado de acuerdo en no perpetuar los reactores más allá de los 40 años, lo que supondría que España deje de producir energía nuclear en 2028.

El presidente del Foro Nuclear defendió que «el mantenimiento del funcionamiento de las instalaciones nucleares es una estrategia realista, necesaria y acertada». En esta línea, apuntó que la ampliación en 10 años de la vida útil de las centrales españolas cubriría el consumo energético del país durante dos años y medio, además de permitir un ahorro en emisiones de CO2 de entre 450 y 550 millones de toneladas. Además, según el foro, aportaría 28.000 millones al PIB del país en una década y más de 11.000 millones en impuestos y 28.000 empleos directos e indirectos.

Seguir ejemplo de Estados Unidos

Frente al potencial cierre, Cornadó destacó que la patronal «respalda y promueve la operación a largo plazo del parque nuclear nacional, algo que ya se está haciendo en Estados Unidos, donde 81 de sus 99 reactores tienen concedidas autorizaciones para operar hasta los 60 años». En esa línea, incidió en que el reto de la industria en 2016 consiste en «ser capaces de transmitir su situación para lograr estabilidad regulatoria, seguridad jurídica, equidad fiscal, y que las decisiones en materia energética se basen en criterios técnicos y no en prejuicios».

Según datos del Foro, la industria nuclear española emplea a 28.000 personas de manera directa e indirecta, está presente en 40 países, y exporta más del 70% de sus servicios y tecnología. Por su parte, la fábrica de combustible de uranio de Juzbado (Salamanca) montó 854 elementos combustibles en 2015, y un 62% de su producción se exportó a centrales de Francia, Suecia y Bélgica. A nivel mundial, el 11,5% de la electricidad generada en 2015 fue de origen nuclear, procedente de 444 reactores operativos.

Foro Nuclear defiende el ATC

Asimismo, el presidente de la patronal nuclear indicóque la ubicación en Villar de Cañas (Cuenca) del ATC no le parece «ni bien ni mal», pero consideró necesario que exista esa instalación por sus ventajas desde el punto de vista «de la gestión, la seguridad y los costes». Respecto a que el retraso en el desarrollo del ATC esté favoreciendo la puesta en marcha de almacenes temporales individualizados (ATI) en las centrales nucleares, Cornadó apuntó que estas instalaciones «serán necesarias» igualmente aún con un ATC.

El CSN prevé resolver en noviembre la petición de renovación de la autorización de operación de Garoña

Redacción / Agencias.- El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ya había anunciado que resolvería el informe sobre la solicitud de prórroga de la central nuclear de Garoña en el segundo semestre de este año, ha concretado que esa resolución se producirá en torno a noviembre. El informe se emitirá una vez que el titular de la central nuclear “vaya concluyendo todos los trabajos que todavía debe realizar”, en particular las modificaciones de diseño que deben contar previamente con la apreciación favorable del CSN.

Nuclenor, sociedad propietaria de Garoña formada por Endesa e Iberdrola, pretende seguir operando la planta hasta marzo de 2031, cuando cumplirá los 60 años de actividad. La solicitud de prórroga que planteó requiere de ese informe; de ser negativo implicaría el cierre definitivo de la planta y, en el caso de que sea favorable, sometería el futuro de la central a la decisión del Gobierno. La nuclear lleva parada y desenganchada de la red desde diciembre de 2012, 7 meses antes de que expirase su licencia de operación el 6 de julio de 2013, aunque Nuclenor siempre justificó esta decisión por falta de rentabilidad económica.

El pleno del CSN ha sido informado por los directores técnicos de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de que continúa la evaluación de la solicitud de renovación de la autorización de operación de la central nuclear Santa María de Garoña, de acuerdo a los requisitos y pasos que el pleno estableció en la Instrucción Técnica Complementaria que emitió en julio de 2014, para que una vez «satisfechos y verificados» se pueda emitir el informe correspondiente.

Tanto Greenpeace como Ecologistas en Acción habían alertado del riesgo de que el informe del CSN pudiera emitirse antes de contar con un nuevo Gobierno en España, de manera que el Gobierno en funciones del PP, el único partido que se muestra favorable a conceder la prórroga, pudiera conceder el permiso e hipotecar al siguiente Gobierno, que se vería abocado a pagar una indemnización millonaria por «lucro cesante» si decidiera cerrar la planta atómica burgalesa.

Garoña dice que «seguirá cumpliendo»

Por su parte, desde Nuclenor, el portavoz Elías Fernández Centella confirmó que el planteamiento de la central de Garoña es «seguir cumpliendo los requisitos» de cara a la renovación y que, de hecho, «el CSN sabe todo lo que se está haciendo«. En concreto, ha recordado como algo «que es normal», el hecho de que en la planta el regulador mantiene un inspector residente y que hay inspecciones «constantes» del cuerpo técnico que está viendo la «evolución» de los trabajos.

La petición de renovación se basa en lo dispuesto en el artículo 28 del Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas, modificado mediante Real Decreto 102/2014, del 21 de febrero, para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos. Esta modificación legislativa, impulsada por el Gobierno del PP, permitía a las plantas atómicas que no hubieran cerrado por motivos de seguridad nuclear o protección radiológica, sino por motivos económicos, pedir de nuevo su reapertura en el plazo de un año desde su cese de explotación. Nuclenor expuso entonces que «un marco temporal de explotación de estas características» era necesario para que el proyecto fuera «viable», estable y lograr la «certidumbre adecuada» para acometer las inversiones precisas.

“Es un lujo cerrar Garoña”

Desde entonces, la planta está en situación de cese de actividad, a la espera de que «se den las circunstancias administrativas y regulatorias que posibiliten la vuelta a la operación», según el Foro de la Industria Nuclear. En concreto, el presidente del Foro Nuclear, Antonio Cornadó, expresó la preocupación del sector porque un activo industrial como Garoña, que «funciona bien», pueda cerrarse cuando, de hecho, «puede seguir operando a largo plazo«. «Garoña es un activo industrial que funciona. Es un lujo que España, que no es tan lista ni tan rica como para permitirse prescindir de un activo viable que además ha operado más de 40 años de edad y conoce cómo hacer para operar a largo plazo», subrayó Cornadó.

En este sentido, admitió que el futuro de Garoña está «en manos del CSN» y, llegado el caso, de la posterior resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Así, ha garantizado que «está demostrado» por parte de Garoña que es «viable y seguro» operar un reactor más de 40 años, porque ya ha funcionado durante 42 años y que, incluso, un dictamen técnico del CSN aprobado por unanimidad en 2009 era «favorable» a que la planta operase hasta 2019.

De este modo, ha reiterado la defensa del Foro Nuclear sobre la operación del parque atómico a largo plazo, porque «no supone un salto cuantitativo», ya que se está haciendo en otros países, como Estados Unidos, donde 81 de sus 99 reactores tienen autorización para operar 60 años. En caso de que, finalmente, el Gobierno de visto bueno a Garoña, ha apuntado que entonces su vuelta a la producción eléctrica dependerá de su titular, Nuclenor, y su programa de plazos de vuelta a la operación.

Las empresas nucleares españolas buscan oportunidades en China, que se declara “lista” para cooperar con otros países en materia energética

Europa Press / EFE.- El primer ministro chino, Li Keqiang, aseguró que el país está «listo» para cooperar con otras naciones en el «uso pacífico de la energía nuclear» bajo el principio de la igualdad y el beneficio mutuo. Allí han acudido las principales empresas españolas del sector, agrupadas en el Foro de la Industria Nuclear Española, a la búsqueda de oportunidades en este país participando esta semana en la Feria Nuclear china (NIC 2016), un evento al que acude desde el año 2005.

Desde el stand A058 del China National Convention Center de Pekín, las empresas nucleares españolas dan a conocer sus capacidades, mantienen reuniones de trabajo con los principales agentes del programa nuclear chino e intensifican las relaciones comerciales con las empresas con las que ya colabora, tanto en China como a nivel internacional. Las compañías que participan en esta exposición comercial, socias de Foro Nuclear, son Enusa Industrias Avanzadas, Equipos Nucleares (Ensa), Ringo Válvulas, Tecnatom y Técnicas Reunidas. Durante esta exposición presentan sus capacidades, su tecnología y servicios e impulsan las cooperaciones y colaboraciones con China.

China es el país con más centrales nucleares en construcción, con un total de 24 reactores, y con mayor potencial de mercado. En la actualidad, cuenta con 31 reactores nucleares en operación, que producen el 2,4% de su electricidad. De los 66 reactores que hay en construcción en todo el mundo, 43 de ellos se construyen en el continente asiático. Junto a China, el sector nuclear español, con un 70% de su actividad dedicada a la exportación, tiene presencia internacional en más de 40 países y en toda la cadena de valor nuclear. El presidente de Foro Nuclear, Antonio Cornadó, indicó que «su presencia permitirá al sector nuclear español ampliar su cartera de negocios y establecer nuevas alianzas y sinergias».

China: «lista» para cooperación nuclear

Por su parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, aseguró que el país está «listo» para cooperar con otras naciones en el «uso pacífico de la energía nuclear» bajo el principio de la igualdad y el beneficio mutuo.»El Gobierno chino concede gran importancia al desarrollo de la energía nuclear de una manera segura y eficiente», agregó.Keqiang explicó que el país ha creado la tercera generación de reactores de energía nuclear, ha construido una serie de plantas nucleares y establecido, dijo, «un sistema industrial nuclear científico y tecnológico relativamente completo». El uso pacífico de la energía nuclear, a su juicio, juega un papel insustituible «en asegurar el suministro de energía, promover el crecimiento económico y gestionar el cambio climático».

China reveló el mes pasado que comenzará a finales de este año la construcción de su primera central nuclear flotante en aguas marinas. Además se ha propuesto construir una treintena de centrales nucleares en los corredores económicos de las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, con las que el país quiere exportar sus infraestructuras nucleares a naciones del centro y sur de Asia, Oriente Medio e incluso Europa. Durante la visita a Pekín del secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, China y Estados Unidos apostaron por impulsar la cooperación bilateral en energía nuclear, mientras Pekín intenta acelerar medidas para diversificar su modelo energético, fundamentalmente basado en el carbón.

Enusa también acude a China

Como ya se ha reseñado, entre los participantes a la cita pequinesa está la empresa pública española Enusa. De este modo, la presencia del personal de Enusa en China permite realizar un seguimiento «in situ» de los proyectos en curso y oportunidades en negociación con los clientes chinos, por lo que esta feria constituye el principal acontecimiento de promoción de Enusa en la región Asia-Pacífico.

Tras un primer período de toma de contacto y posicionamiento, Enusa ha identificado un nicho de negocio en la comercialización de equipos de inspección de combustible nuclear, un área en la que las empresas chinas aún no han logrado el nivel de desarrollo tecnológico alcanzado en Europa o en Estados Unidos, principales proveedores de tecnología nuclear a nivel mundial. Así, en 2013 la española firmó su primer contrato de suministro de equipos con el fabricante local CNNC Jianzhong Nuclear Fuel, principal fabricante de combustible chino.

A este contrato siguieron otros dos firmados en 2014 para sendos suministros a la citada fábrica de combustible y al Suzhou Nuclear Power Research Institute (SNPI). Es precisamente con este último y conjuntamente con su socio Tecnatom con quienes Enusa firmó un nuevo acuerdo en enero de 2016 que puede suponer un salto cualitativo en las expectativas de la empresa española en el país asiático.

SNPI pertenece al grupo China General Nuclear (CGN), el principal constructor y operador de reactores nucleares en China, con 14 grupos en operación y 12 más en construcción. El acuerdo con SNPI permite a Enusa-Tecnatom ser los suministradores de referencia de equipos de inspección de combustible nuclear para SNPI, buena situación ante el movimiento estratégico del grupo CGN: el desarrollo de sus propias capacidades de diseño y fabricación de combustible nuclear, actualmente en manos de su gran competidor, la CNNC.

El sector energético apoya el acuerdo climático de París, con reticencias desde Carbunión, mientras Endesa apuesta por una «transición eficiente»

EFE.- El consejero delegado de Endesa y vicepresidente de Enerclub, José Bogas, señaló que para conseguir los objetivos marcados en el acuerdo de París sobre cambio climático primero se deberá gestionar una «transición eficiente» y «aprovechar al máximo los sistemas de producción actuales». En este sentido, las patronales energéticas han apoyado el acuerdo sobre cambio climático COP21, firmado en París, porque será «positivo» para el futuro, aunque con ciertas reticencias por parte de las asociaciones de los hidrocarburos y el carbón.

En una jornada organizada por Enerclub sobre este pacto, el director general de la patronal renovable APPA, José María González, lo ha calificado como «histórico», y ha afirmado que su sector sale «reforzado» de esta convención. No se ha mostrado tan convencido el presidente de la patronal del carbón Carbunión, Óscar Lapastora, que ha reclamado una «transición ordenada», debido a que los combustibles fósiles «van a seguir existiendo durante décadas».

«Una tecnología totalmente descarbonizada no es efectiva», señaló, «así que en lugar de pensar en la desaparición del carbón, habría que plantearnos maneras de seguir usándolo con menos emisiones». «El carbón está muy vivo y va a seguir estándolo», insistió Lapastora. El representante del sector del carbón tampoco cree que los objetivos que marca el acuerdo de París sean «conseguibles» y aseveró que es «complicado» que los países renuncien a explotar dos tercios de las reservas de combustibles fósiles que tengan, incluidas las de carbón.

El presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Antonio Cornadó, subrayó que en los próximos años se seguirán construyendo centrales nucleares en Europa. Con respecto a las propuestas de regular un límite de vida útil para estas plantas de 40 años, Cornadó aseguró que «mantener 10 años más el funcionamiento de las centrales nucleares equivale a 2 años y medio de consumo eléctrico en España y ahorrar la emisión de entre 450 y 550 millones de toneladas de CO2».

Por su parte, el presidente de la patronal petrolera AOP, Álvaro Mazarrasa, reconoció que su sector «puede ser uno de los grandes perdedores» del acuerdo de París. «Los acuerdos que ha presentado la Unión Europea son mucho más ambiciosos que los que han suscrito China o los Estados Unidos», indicó. Por último, la jefa del departamento de Cambio Climático y Medio Ambiente de la patronal eléctrica Unesa, Cristina Rivero, añadió que el acuerdo es «más de lo que esperaba conseguir la comunidad internacional» y es «sobresaliente» para el sector energético.

Endesa plantea aprovechar recursos actuales

En la clausura de la jornada organizada por Enerclub, Bogas apostó por una «transición eficiente» y «aprovechar al máximo los sistemas de producción actuales». En este sentido, indicó que otro de los retos será la modernización de la red de distribución, «empezando por las políticas regulatorias«. También añadió que si se materializan las propuestas del acuerdo, que pasan por un mix energético 100% renovable en España en 2050, Bogas auguró que el ahorro energético «ya no será necesario» porque el coste de generación «será nulo».

En este sentido, la principal cuestión a tratar con un mix totalmente renovable será «adaptarse a la disponibilidad» de los recursos. Bogas aseguró que, en ese escenario, el cliente pagará «como en el sector de telecomunicaciones, por una cantidad determinada», ya que en estas redes «ya no se paga por minuto, el usuario compra un ancho de banda y puede utilizarlo en cualquier lugar». Asimismo, con este modelo renovable, el comercio de emisiones de CO2 «dejará de ser un quebradero de cabeza», ya que desaparecerán.

Alemania y la transición energética

Profundizando en las consecuencias de París, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, señaló que implementar el acuerdo implicará una «reconstrucción radical de nuestras fuentes de energía, nuestras ciudades y nuestra movilidad», lo que obliga a empezar cuanto antes este proceso de adaptación. Steinmeier se mostró convencido de la viabilidad de la transición energética y, en consecuencia, de las opciones reales de eliminar totalmente el CO2 de la economía global para finales de siglo. «La transición energética es técnicamente posible y financiable«, afirmó el ministro. Steinmeier agregó a este respecto que la transformación energética ha empezado a coger cuerpo tanto en países emergentes como industrializados.

En este sentido, el ministro de Economía y Energía alemán, Sigmar Gabriel, llamó a la transición energética de su país como «uno de los proyectos centrales de futuro» de la mayor economía europea. «Queremos demostrar que una política energética sostenible tiene sentido ecológica y económicamente», indicó. Alemania se encuentra inmersa en un ambicioso proceso de transición energética que pretende ser referente internacional y que busca acabar con la dependencia nuclear para 2022 y sustituir progresivamente en las próximas décadas los combustibles fósiles por renovables como la solar o la eólica.

Antonio Cornadó (Foro Nuclear): «Tras Fukushima tiene más sentido alargar la vida de las plantas nucleares a 60 años”

Europa Press / EFE.- El presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Antonio Cornadó, subrayó los efectos «positivos» post-Fukushima para la energía nuclear un lustro después del accidente de Fukushima Daiichi, a raíz del tsunami que siguió al terremoto de Japón el 11 de marzo de 2011. «Las centrales nucleares ya eran seguras antes de Fukushima y ahora lo son más», aseguró Cornadó, que considera que “tiene más sentido” alargar el funcionamiento de las nucleares hasta los 60 años que antes de Fukushima.

Concretamente ha señalado el incremento de los márgenes de mejora de la seguridad, sobre todo ante catástrofes naturales, tras la «rápida» reacción de la industria. Respecto a las medidas post-Fukushima que afectan al parque atómico español, ya están implantadas al 80% y el programa se está cumpliendo «en plazo» y de forma «razonable», aunque se deben efectuar en paradas de recarga, los ciclos operativos de las centrales, para hacer las mejoras en los equipos y sistemas. En concreto, Cornadó detalló que estas mejoras pasan por incrementar o rediseñar los márgenes de seguridad sísmica, reforzar estructuras, equipos, mejorar los sistemas frente a inundaciones, los equipos de lucha contra incendios, rediseñar cableados.

No obstante, hay dos cuestiones importantes aún pendientes para las plantas nucleares, que aportan más del 20% de la electricidad en España: la instalación de los recombinadores pasivos (componentes para evitar una deflagación por acumulación de hidrógeno en el edificio del reactor, como ocurrió en Fukushima) y los sistemas de venteo, según el último informe del organismo regulador europeo (ENSREG). Fuentes del Consejo de Seguridad Nuclear indicaron que los recombinadores tienen que estar instalados antes de acabar este año y, de momento, lo tienen Ascó (Tarragona) y Cofrentes (Valencia). Almaraz I (Cáceres) ya tiene la autorización para poder hacerlo y, en noviembre próximo, está previsto que lo obtenga Almaraz II.

El sistema de venteo, cuyo calendario de implantación acaba en 2017, es la medida más compleja desde el punto de vista técnico y se colocará aprovechando las paradas programadas de las centrales. Su misión es minimizar, en caso de necesidad, la liberación de elementos radiactivos al exterior durante un accidente severo, de modo que se garantice la integridad de los sistemas de contención y se mantenga el confinamiento de los materiales radiactivos durante el suceso.

Por otro lado se han mejorado también las posibilidades de atención física de la emergencia, para lo que cada planta ha construido o está construyendo un Centro Alternativo de Gestión de la Emergencia, que es una sala alejada del edificio del reactor que cuenta con autonomía para que un grupo de personas pueda vivir en ese lugar haciendo frente a un accidente. Al mismo tiempo, se creó el Centro de Asistencia de Emergencia en San Sebastián de los Reyes (Madrid), con capacidad para gestionar un accidente de cualquier planta española.

Respecto a Japón, Cornadó ha subrayado que la industria nuclear japonesa está «recomponiéndose» cinco años después del accidente. Para ello, según indicó, la primera medida nipona fue «refundar» su organismo regulador atómico, volver a ponerlo en marcha e incrementar la seguridad de las centrales de modo que algunas ya están en marcha puesto que, a pesar de la catástrofe, Japón pretende seguir contando con una aportación de entre el 20 y el 25% de energía atómica en su mix eléctrico. En la actualidad, el reactor accidentado está en torno al 10% de su proceso de desmantelamiento y Cornadó recuerda que el programa «será muy largo y tendrá un coste importante».

Mientras tanto, las centrales nucleares españolas siguen este programa post-Fukushima y la central nuclear de Garoña (Burgos), un reactor similar al accidentado en la planta japonesa, «tiene un programa y calendario propio acorde a sus características» por su situación de cese de actividad aunque con una solicitud de renovación de licencia hasta 2031 pendiente. En todo caso, «si vuelve a estar operativa estará en las mismas condiciones que el resto de las centrales», asegura Cornadó.

En definitiva, Cornadó ha sentenciado que «el fondo del asunto es que con todas estas mejoras, especialmente de los márgenes de seguridad las centrales estarán más preparadas para una operación más dilatada en el tiempo». En este sentido, el presidente del Foro Nuclear defiende también que la consecuencia que va aparejada a todas estas medidas es que ahora el parque atómico español puede apelar a seguir operando a largo plazo, «60 años o los que sean» porque, en su opinión, «no tiene sentido poner una fecha de caducidad a una instalación que está operando bien y que está mucho mejor preparada para afrontar situaciones difíciles«.

«Podemos apostar o tenemos mejores argumentos para presentar la operación a largo plazo como una opción válida y acertada para la estrategia energética de los próximos años», subraya Cornadó. Así, insiste en que «no tiene sentido» frenar en seco estas inversiones a los 40 años de funcionamiento por una decisión en base a una fecha «obsoleta que ya nadie maneja». «Apelo al sentido común, a las cifras, los datos, las ventajas y los inconvenientes y, si vemos toda la realidad energética, debemos tomar decisiones sin límites de partida con fechas en la planificación energética. Queremos una electricidad competitiva y con los mejores costes», reivindicó Cornadó.

Por otro lado, si el escenario cambia y se cumplen algunas promesas electorales por las que el parque nuclear cerrase en 2028, tal y como proponen PSOE, Ciudadanos y Podemos, Cornadó afirma que estas formaciones también quieren un Pacto de Energía en el que le gustaría que no hubiera «apriorismos y se contara con todas las tecnologías disponibles, sin prejuicios«. Asimismo, recuerda que la industria nuclear está «muy unida» a las centrales pero, en la actualidad, cuenta con aproximadamente un 80% de su actividad fuera de España, donde está presente en 40 países, tanto en proyectos de fusión como de fisión y en toda la cadena de valor del sector.

A este respecto, celebró que en la actualidad se están construyendo reactores en distintos países de «todo el mundo», en Asia, Europa (Finlandia, Gran Bretaña, Hungría), y ha mercado potencial en Sudamérica y México, así como en los países árabes. También Irán se está abriendo a proyectos nucleares, por lo que Cornadó confía en que las empresas españolas puedan seguir desarrollándose en el exterior. En concreto, se ha referido a Irán, del que destaca que poco a poco da pasos para abrirse al mundo con un programa de inversiones «espectacular». De este modo, concluyó que pese a  Fukushima, la industria nuclear tiene ahora una «pujanza similar» a la de antes.

La nuclear fue la primera fuente de generación en 2015 al aportar el 20,8% de la electricidad en España

Europa Press.- La energía nuclear se mantuvo en 2015 como la primera fuente de generación eléctrica en España, ya que aportó al sistema eléctrico el 20,8% del total, un 0,32% más que en 2014, según los datos de Foro Nuclear recopilados con información del Avance 2015 de REE.

El Foro Nuclear indicó que la potencia instalada en 2015 fue de 7.864,7 MW (7,26% del total) y funcionó 7.744 horas, el 88,4% del total. Respecto a la demanda de energía eléctrica en 2015, fue de 262.871 GWh, un 1,8% más que en 2014. Una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica fue un 1,6% superior a la registrada en 2014. Según el presidente de Foro Nuclear, Antonio Cornadó, en la última década «la energía nuclear ha producido alrededor de la quinta parte de la electricidad generada en España, consolidándose como una fuente de generación indispensable en el mix eléctrico español por su fiabilidad y la garantía de suministro que ofrece al sistema».

En relación con la producción de electricidad sin emisiones contaminantes generada en España, la procedente del parque nuclear ha supuesto el 37% (3,6 puntos porcentuales más que en 2014). Finalmente, ha apuntado que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) refleja que existen 441 reactores en situación de operar y 67 más en construcción en todo el mundo y que en 2015 se conectaron a la red 10 nuevas unidades (1 en Corea del Sur, 1 en Rusia y 8 en China); comenzó la construcción de 7 reactores nucleares (1 en Emiratos Árabes Unidos y 6 en China) y se clausuraron definitivamente 7 unidades (1 en Alemania, 1 en Reino Unido y 5 en Japón).

La nuclear asegura que España no cumpliría Kioto sin esta energía y pide alargar las centrales hasta los 60 años

EFE / Europa Press.- La industria nuclear considera que, sin las centrales nucleares instaladas en su territorio, España no conseguiría cumplir el compromiso de reducción de emisiones de dióxido de carbono previsto en el protocolo de Kioto. Es una de las conclusiones principales del informe Energía nuclear y cambio climático, presentado en Barcelona por el Foro Nuclear, asociación empresarial que reúne a 50 compañías.

El informe recuerda que el 20% de la electricidad que se genera en España es de origen nuclear y que es la fuente que más electricidad produce. Además, también se subraya que las centrales nucleares españolas evitan cada año la emisión a la atmósfera de entre 45 y 55 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), equivalente a las emisiones de todo el parque de coches de España. Además, un eventual abandono de la energía nuclear haría que las emisiones fueran un 25% superiores al nivel de referencia del Protocolo de Kioto, con lo que estaría lejos del cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos, que además para 2030 se fija en un 40% de reducción por la Unión Europea.

Por ello, a pocos días de la Cumbre del Clima en París (COP21), el presidente de Foro Nuclear, Antonio Cornadó, y la directora de la Fundación Empresa y Clima, Elvira Carles, han defendido que «un futuro sin energía nuclear es impensable» porque, a su juicio, es necesaria e imprescindible. Carles auguró que la COP21, que deberá acordar no superar los 2 grados centígrados en el aumento de la temperatura media global, «irá bien» por la predisposición de Estados Unidos y China, que representan el 45% de las emisiones del mundo.

Alargar centrales a 60 años

Cornadó ha detallado tres ventajas de la energía nuclear: la garantía de un suministro energético estable; la competitividad económica para que las empresas tengan costes competitivos, y la colaboración con la sostenibilidad ambiental. Por eso, ha abogado por alargar la vida de los 8 reactores nucleares que hay en España, situados en 6 emplazamientos, que generan el 20% de la electricidad y tienen una media de edad de entre 25 y 30 años, aunque la de Santa María de Garoña ha superado los 40 años.

Según Cornadó, las centrales españolas están en buenas condiciones y son un activo. Así recordó que hay países que cuentan con metodologías para alargar su vida hasta los 60 años garantizando la seguridad: «No es un tema legal ni tecnológico», zanjó, y pidió un gran pacto energético para abordar la cuestión. Además, Cornadó subrayó que la nuclear es una energía aliada de las renovables contra el cambio climático: «Hay una complementariedad. A veces no sopla el viento y a veces no llueve», apuntó Elvira Carles. En relación a los residuos radiactivos, Cornadó ha insistido en que «no son un problema», y ha apostado por el almacenamiento en seco como solución más idónea y acertada para guardar y transportar los residuos.