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Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se dispararon en 2017 por la sequía, comprometiendo los objetivos climáticos de España

Europa Press.- El sector eléctrico emitió un total de 74,9 millones de toneladas de CO2 durante 2017, lo que supone un incremento del 17,83% respecto al año anterior, según datos de Red Eléctrica de España. En este sentido, la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha reconocido que la sequía registrada en España a lo largo de 2017 «complicará la senda de decrecimiento» que, en materia de emisiones de gases invernadero, venía registrando el país en los últimos años.

Así lo ha apuntado en la Comisión de Estudio del Cambio Climático en el Congreso sobre los resultados de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), celebrada en Bonn (Alemania) en noviembre del pasado año. Tejerina ha insistido en que España cumple los objetivos que adquirió en la cumbre de París (COP21) y que su intención es lograr ir «más allá» de las cifras que se esperan del país para 2020. En este sentido, ha recordado que España «va un 10% por delante de sus obligaciones» en materia de emisiones y que en 2016 se han reducido los niveles en un 3,3%, con respecto a 2015.

Sin embargo, ha señalado que esta «senda de decrecimiento» podría «complicarse» como consecuencia de la sequía registrada a lo largo del pasado año y que, debido al mix energético del país, esta situación tendrá graves efectos con la menor aportación de la energía hidroeléctrica y también en la eólica, debido a la falta de viento. Esta situación, no ha evitado que la ministra señale a España como un «socio creíble» para la comunidad internacional, y se ha referido a los últimos informes de la Unión Europea en los que se asegura que el país «cumplirá” con su compromiso de 2020.

La responsable de Cambio Climático en España ha recordado las últimas medidas tomadas por su departamento para cumplir con la Cumbre de París y ha rechazado las críticas de «inacción» que ha recibido por parte del portavoz socialista en la materia, Ricardo García-Mira. Entre las iniciativas compartidas, Tejerina ha recordado que su ministerio, junto con el de Energía y Hacienda, están inmersos en la elaboración del primer borrador de la nueva Ley de Cambio Climático, un texto para el que, según ha reprochado, no ha recibido aportaciones de todos los grupos representados en el Parlamento.

Respondía de este modo la titular de Medio Ambiente a Unidos Podemos y Ciudadanos, cuyos portavoces en esta materia, Juan López de Uralde y José Luis Martínez, respectivamente, mostraron su preocupación por la tardanza a la hora de presentar el texto. La ministra ha explicado el proceso que se ha llevado a cabo en este sentido, en el que, según ha señalado, se ha llevado a cabo un proceso de consulta con los actores y sectores implicados y se ha abierto la norma, también, a la participación pública. «Hemos decidido trabajar escuchando primero. Si nos envían sus aportaciones serán consideradas», ha declarado durante su intervención.

Asimismo, Unidos Podemos y Ciudadanos también han coincidido en destacar contradicciones en los discursos de la propia Tejerina y los del ministro de Energía, Álvaro Nadal. Para Tejerina «no es incompatible poner la energía a precios competitivos, una vez satisfechas las necesidades medioambientales» del país. «El mix energético es determinante, pero una vez que vamos por delante de nuestras obligaciones y con garantías de cumplimiento», apuntó. «Al menos, a nuestro Gobierno le interesan los ciudadanos y las familias a las que les cuesta pagar la tarifa eléctrica cada mes», añadió.

También se enfrentó a las críticas ante la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la COP23 y que lo comparen con la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Emmanuel Macron, que sí acudieron. «Merkel estaba porque era en Alemania y Macron para convocar otra cumbre. Con este contexto sus acusaciones se debilitan un poquito», ha recriminado.

Emisiones y el sector eléctrico

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se dispararon un 17,8% en 2017 toda vez que las fuentes renovables cubrieron el 33,3% de la producción eléctrica peninsular, frente al 40,8% del año anterior, registrando así su peor dato anual en el último lustro, según el avance del informe del sistema eléctrico español de Red Eléctrica de España (REE). Esta caída en la contribución de las renovables se debió principalmente al impacto de la sequía sobre la producción hidráulica, que registró una caída del 48,4% frente al año anterior. Además, estuvo acompañado de una menor generación eólica, que fue un 1,6% inferior respecto al año anterior.

En concreto, la hidráulica solo cubrió el 7% de la demanda en 2017, frente al 14,2% del ejercicio anterior, viéndose así sustituida por una mayor aportación del carbón, que representó el 17%, frente al 13,9% de 2016, y de los ciclos combinados, con un 13,9%, frente al 10,2% de hace un año. En cuanto a las tecnologías que más han contribuido a cubrir la demanda, la nuclear se situó nuevamente en primer lugar, con una aportación del 21,5%, seguida de la eólica, con el 18,2%. Además, las importaciones de energía eléctrica cubrieron en 2017 cerca del 4% de la demanda peninsular, según los datos del operador de la red eléctrica.

Con datos estimados a cierre del año, la demanda de energía eléctrica peninsular en este ejercicio se sitúa en 253.082 gigavatios hora (GWh), con un crecimiento del 1,2% con respecto al año anterior. Corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, la demanda aumentó un 1,7% respecto a 2016. De esta forma, la demanda peninsular mantuvo la tendencia de crecimiento iniciada en 2015 tras cuatro años consecutivos de descensos.

Fijar precios altos para el carbono dispararía la desinversión en combustibles fósiles y la reducción de emisiones de CO2

Europa Press.- La fijación de precios sustancialmente altos para el carbono impulsaría significativamente la reducción de emisiones de CO2, al disparar así la desinversión en combustibles fósiles, según un equipo de economistas próximos al sector energético. Según expertos, se temía que se produjese una paradoja verde tras los acuerdos de París, pues con la anticipación de fuertes políticas de reducción de CO2, los propietarios de combustibles fósiles podrían acelerar su extracción de recursos para maximizar las ganancias, aumentado así las emisiones de CO2.

Sin embargo, y al mismo tiempo, otro efecto acarrearía que los inversores podrían dejar de invertir su dinero en plantas generadoras de carbono, ya que pueden esperar que sus activos se estanquen. El estudio elaborado por estos economistas, que por primera vez investiga ambos efectos de manera conjunta, revela que esta desinversión sí podría superar esta paradoja verde pero sólo si se anunciaran de manera creíble precios altos del carbono.

«Las fuertes políticas climáticas futuras pueden reducir las emisiones incluso antes de que entren en vigor si se anuncian de manera creíble», afirma el autor principal, Nico Bauer, del Instituto Potsdam de Investigación del Impacto Climático (PIK), en Alemania. Si bien el Acuerdo de París es débil en ambiciones políticas a corto plazo, con cerca de 200 países que se comprometen a limitar el aumento de la temperatura a menos de 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, se requerirán políticas climáticas fuertes en el futuro para reducir las emisiones a largo plazo.

«Encontramos que 10 años antes de que se introduzcan realmente las políticas de fijación de precios del carbono, los inversores comienzan a sacar su dinero del sector energético del carbón. Rehúyen invertir en centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles ya que se dan cuenta de que la vida útil de estas plantas se verá reducida por la política climática futura. Descubrimos que esta desinversión reduce las emisiones entre un 5% y un 20%, dependiendo de la fortaleza de la política climática, ya en el tiempo anterior a la implementación de la política climática», explica Bauer.

El carbón es particularmente susceptible a los precios del carbono. «Agregar un precio del carbono de 20 dólares estadounidenses por tonelada de CO2 duplica el coste del uso del carbón», destaca Christophe McGlade, del University College London (UCL), en Reino Unido, y la Agencia Internacional de la Energía (IEA). «Los inversores del sector energético ven que las plantas de carbón no serán competitivas con los precios del carbono y, por lo tanto, cambiarán sus carteras hacia fuentes de electricidad con bajas emisiones de carbono«, apunta.

Mejor adoptar medidas cuanto antes

Según indica McGlade, el petróleo es «mucho menos sensible a los precios del carbono». «Aunque descubrimos que el efecto paradoja verde puede surgir en los mercados petroleros, con los principales propietarios de recursos petroleros impulsando la producción por temor a que sus recursos se queden encallados, es probable que sea mucho más pequeño que el efecto de desinversión que reduce el uso de carbón», añade.

Comúnmente, se emplean simulaciones informáticas de la dinámica futura de los mercados de energía para investigar los efectos económicos de las políticas. «Realizamos nuestras simulaciones con una variedad de niveles de precios de CO2, alcanzando constantemente entre 25 y 300 dólares estadounidenses por tonelada de CO2 para 2050, con un escenario medio que alcanza los 100 dólares estadounidenses. Estos impuestos se introdujeron con una serie de demoras diferentes para representar varios grados de rigor y credibilidad de la política climática y ver cómo reaccionan los mercados de combustibles fósiles en anticipación de tales políticas climáticas», relata Jérôme Hilaire de PIK.

Este experto subraya que esto sirve para darse cuenta de las incertidumbres, pero el efecto de desinversión prevalece sobre el efecto paradoja verde en casi todos los casos fiscales investigados, independientemente de la demora en la implementación y, por lo tanto, disminuye las emisiones globales. Sólo si el precio del CO2 comienza muy tarde, por ejemplo, antes de 2050 a un nivel muy bajo, la anticipación de las fuerzas del mercado conduce a un aumento en las emisiones de CO2 en lugar de una disminución».

«Nuestros resultados dependen de algunas suposiciones cruciales: que los responsables políticos pueden comprometerse a introducir políticas climáticas sólidas en varios años en el futuro, que el precio del carbono es uniforme en todas las regiones, que los inversionistas creen que los responsables políticos harán lo que dicen que harán; que los inversores son astutos en la adaptación de sus estrategias de inversión en consecuencia», apunta Paul Ekins, de UCL, también perteneciente al Panel de Alto Nivel de la Comisión de Descarbonización de la Unión Europea.

Si se introdujeran diferentes regulaciones de precios de CO2 a distintos precios en varios países, aunque algunas instalaciones de producción intensivas en emisiones se moverían de lugares de alta regulación a aquellos con estándares bajos, este efecto es limitado. «Los esquemas de fijación de precios de emisiones de CO2 están emergiendo en China, la Unión Europea se encuentra actualmente en el proceso de arreglar su esquema comercial, y los precios del CO2 están vigentes en Reino Unido, Chile, Canadá e, incluso, en California», señala Ekins.

El experto concluye que el Acuerdo de París emitió una fuerte señal de que los responsables políticos toman en serio el cambio climático y están listos y dispuestos a cumplir con las reducciones de emisiones necesarias. «Al anticipar la implementación de políticas para enfrentar el cambio climático, las fuerzas del mercado probablemente reducirán las emisiones, ayudándonos en el primer paso para lograr reducciones de emisiones profundas, siempre y cuando las señales de política sean fuertes, claras y creíbles», indicó Ekins.

Galán (Iberdrola) pide que se haga una política energética «de verdad» y no «política con la energía»

Europa Press.- El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido hacer una política energética «de verdad» y «no hacer política con la energía«. A este respecto, insistió en que en los años que lleva en el sector ha visto pasar a distintos políticos que han cometido «los mismos errores», que al final «los pagan los consumidores y los accionistas».

El directivo, que defendió así la necesidad de impulsar la descarbonización de la economía mundial para cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, señaló respecto a la transición energética que los cambios profundos no son un problema «sino una oportunidad». Así, afirmó que la descarbonización y la rentabilidad son totalmente compatibles y puso como ejemplo a la misma Iberdrola que, después de haber invertido 100.000 millones de dólares (unos 81.623 millones de euros) en renovables, redes y tecnología hidroeléctrica de bombeo, ha multiplicado por 5 su base de activos y triplicado sus resultados y dividendos. «Hemos pasado de ocupar el puesto 20 por capitalización bursátil entre las utilities a situarnos entre las cuatro primeras del mundo», añadió.

Además, Galán explicó que para dar respuesta a una demanda creciente con un modelo energético descarbonizado es imprescindible desarrollar más generación renovable, mayor capacidad de almacenamiento, más redes inteligentes y más vehículos eléctricos. A este respecto, aseguró que la tecnología necesaria ya está disponible y que sus costes se están reduciendo rápidamente. En este sentido, indicó que la inversión requerida por el sector eléctrico durante los próximos 25 años asciende a 19 billones de dólares (unos 15,5 billones de euros).

Galán, que hizo hincapié en que sean todos los actores los que se impliquen en la lucha contra el cambio climático, también consideró necesario para avanzar hacia un modelo económico descarbonizado que se implementen marcos legales estables y predecibles, que deben ir acompañados de una reforma de la fiscalidad ambiental bajo el principio de quien contamina, paga, así como de la eliminación de los costes no energéticos incluidos en la tarifa eléctrica. En este sentido, señaló que no todos los países que suscribieron el Acuerdo de París están desarrollando políticas para cumplir los compromisos asumidos.

En Asturias preocupa la descarbonización

Por su parte, el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, ha reiterado que su comunidad autónoma tendrá «un problema» si finalmente se cierran sus centrales térmicas de carbón «antes de tiempo«. En este sentido, ha subrayado que España va «a cumplir el objetivo de 2020» en cuanto a la reducción de emisiones de CO2 se refiere y ha garantizado que también lo hará en 2030 si no se va «más allá en las exigencias» que ya se «autoimponen» los países de la Unión Europea.

El barón socialista ha aseverado que le parece «bien» todo avance en energías renovables y que «nadie es enemigo de combatir el cambio climático», pero ha advertido de que si actualmente no existiesen las centrales de carbón el precio lo marcaría exclusivamente el gas y, por lo tanto, la electricidad resultaría «mucho más cara». En este sentido, ha puesto en duda que España pudiese garantizar «un precio razonable» de la electricidad y esgrimió que el encarecimiento de la electricidad será «un problema general para el conjunto de la industria española».

APPA, AEE y UNEF aplauden el objetivo del 35% de renovables aprobado por la Eurocámara y pide compromiso al Gobierno

Europa Press.- Mientras la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha aplaudido la aprobación del nuevo objetivo del 35% de energías renovables para 2030 por el pleno del Parlamento Europeo, aunque considera que «no habiendo objetivos vinculantes para los estados miembros, el reto es conseguir las políticas y los instrumentos adecuados para alcanzar el objetivo común de la Unión Europea«, APPA Renovables y la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) también aplauden la postura de la Eurocámara y demandan al Gobierno «compromiso con la transición energética».

La patronal APPA valora «positivamente» el amplio respaldo del Parlamento Europeo aunque lamenta que «no se hayan establecido metas vinculantes a nivel nacional y determinadas propuestas específicas«. APPA considera que, a pesar de «la buena noticia» que supone el amplio consenso a favor del 35%, «se deja en manos de los Estados el establecimiento de los planes y objetivos nacionales».

Por ello, insta al Gobierno a «asumir esta amplia mayoría de la sociedad convirtiendo ese 35% en el objetivo nacional dentro de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética«. Así, señala que el compromiso del Gobierno español con la transición energética «debe ser demostrado también en su postura ante el Consejo Europeo, elevando su posición actual del 27%».

Paso adelante hacia las renovables

Por su parte, la Asociación Empresarial Eólica cree que este objetivo es «abordable e incluso superable» y señala que, con esta cuota del 35%, la Unión Europea demuestra «su apoyo a la industria eólica europea y a los beneficios económicos que genera el sector en el continente». La patronal eólica subraya que la aprobación del Parlamento Europeo es «un paso más» para facilitar el incremento de las renovables en la Unión Europea y en España.

UNEF celebra el compromiso europeo

En el mismo sentido, UNEF considera que la definición de un objetivo del 35% demuestra para la Unión Europea «su compromiso y la ambición necesario para los objetivos del Acuerdo de París». UNEF señaló que la posición expresada por el Parlamento Europeo con respecto a la futura directiva de Energías Renovables expresa «un fuerte mensaje de apoyo a todas las energías renovables». UNEF subrayó que, además del aspecto medioambiental, la apuesta por las renovables implica «apoyar la creación de empleo, fomentar el crecimiento económico y contribuir al mejoramiento de la saludde todos los ciudadanos«.

La patronal, que señaló que el sector fotovoltaico «está preparado para desempeñar un papel protagonista en España en la transición hacia un modelo energético sostenible», aplaudió también el apoyo del Parlamento Europeo a la defensa del autoconsumo, «un derecho que todos los ciudadanos tienen que poder ejercer sin barreras artificiales, y a la eliminación del peaje de respaldo o impuesto al sol«. Así, UNEF afirmó que ahora corresponde a los Estados miembros la responsabilidad de cumplir con el mandato democrático emitido por el Parlamento Europeo «para seguir avanzando hacia el cumplimiento de los compromisos definidos por el Acuerdo de París».

La exministra francesa Ségolène Royal apuesta por impulsar en África la energía solar en la lucha contra el cambio climático

Europa Press.- La ministra francesa de Medio Ambiente, Energía y Asuntos Marinos entre 2014 y 2017, Ségolène Royal, apostó por sumar al continente africano y a las mujeres en la lucha contra el cambio climático apelando a una «justicia climática mundial». En este sentido, Royal habló de las reticencias iniciales del continente africano por sumarse a un acuerdo climático por no haber vivido la revolución industrial de países desarrollados, si bien ahora en África son «los más activos», siendo los menos responsables.

Royal ha encomiado el trabajo que se realiza desde el continente africano, donde ya se dan consecuencias de la crisis climática, y ha apostado por alimentar a estos países con tecnología y energía solar: «Así se resolverán problemas de todos y se hará justicia mundial, justicia climática con África también«. Asimismo, Royal ha reivindicado la cuestión de las mujeres como un ámbito «crucial» a la hora de combatir el cambio climático, puesto que sobre éstas pesa el liderazgo del 80% de la agricultura en África, y ha apostado por empoderar al colectivo femenino con microcréditos.

La exministra ha hablado de una nueva humanidad organizada alrededor de la economía verde y ha considerado la necesidad de acoger el reto climático como una «oportunidad extraordinaria», a través de la inversión en finanzas verdes, que también pueden contribuir a conseguir paz en el mundo. Royal ha recordado que el Acuerdo de París supuso una conjura de los principales países para evitar un calentamiento global de más de 2ºC en el Planeta hasta 2100, y Francia aprobó luego una Ley de Transición Energética que prevé una reducción del 30% del consumo de energías fósiles.

Royal ha lamentado que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, haya decidido sacar el estado norteamericano del acuerdo de París, firmado en abril de 2016 por parte de unos 150 países del mundo, entre los que figura España. Las Naciones Unidas auguran que con un calentamiento global de más de 3ºC o 4ºC a final de siglo, 200 millones de personas se desplazarán por el cambio climático: «La falta de acceso al agua potable mata a más gente que todas las guerras«, asevera.

«Formamos parte de la cadena de la vida y si pensamos que solo van destruirse animales y plantas estamos muy equivocados», subrayó la exministra y autora del libro Manifest pour une justice climatique. «En la guerra contra la naturaleza, si el hombre gana pierde», resaltó Royal, que recalcó que el cambio climático no es ninguna amenaza, sino que ya es una realidad con episodios de sequía, seguidos de lluvias intensas, destrucciones de viviendas y ganados.

José Manuel Moreno, científico del IPCC: «Hay que reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y apostar por las renovables”

Europa Press.- El científico español José Manuel Moreno, miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), asegura que el récord histórico de temperatura registrado en 2017 en España «es un reflejo de lo que está por venir» si no se detiene el cambio climático.

A su juicio, España, junto con el resto de países europeos, debe liderar el cambio para frenar el calentamiento global y «predicar con el ejemplo», pues según Moreno, la «tarea pendiente» que tiene el país es la reducción de los combustibles fósiles. «No hemos desacoplado nuestro desarrollo económico del uso de los combustibles fósiles», afirma el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, que lo considera algo «lesivo para la mayor parte de la ciudadanía».

«Europa ha demostrado en los últimos 20 años que puede reducir sus emisiones netas de carbono y seguir desarrollándose», afirma Moreno, que también pone de ejemplo a Estados Unidos cuando el presidente Obama ocupó la Casa Blanca, lo cual demuestra que «no hay nada que resulte imposible». Pero para el experto se necesita «voluntad política» que consista en la distribución de los recursos, de modo que se garantice que quien vaya a verse afectado por estas reducciones sea «compensado». «No queda más remedio que disminuir las emisiones y eso significa reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y poner el énfasis en las energías renovables, no queda otra alternativa», resume.

Además, Moreno considera «imprescindible» que la transición energética hacia las energías renovables se realice a corto plazo porque «el tiempo apremia». Moreno sostiene que al ritmo actual de emisiones, de aquí a 2030 el mundo habrá emitido gases «de sobra» como para «abandonar la agenda» acordada en París, en la que se estableció como objetivo que la temperatura media del planeta no aumente más de 2ºC para 2100. Precisamente, Moreno alerta de que para finales de siglo, el mundo podría calentarse hasta 3 grados más. «Cabe esperar sucesivos récords conforme vaya pasando el tiempo si no detenemos el calentamiento», indica.

Moreno califica de «buena noticia» la Ley de Cambio Climático que está preparando el Gobierno, pero aún falta «concreción, plazos y compromisos». A su juicio, debe «establecer una senda de reducción de emisiones clara y compatible, al menos, con los objetivos de París», debe acoger «unos compromisos de transformación energética hacia el predominio de las energías renovables» y debe concretar «un programa de adaptación real para el cambio climático». «Vamos a sufrir las consecuencias, esa ley tiene que prever que van a ocurrir cosas y habrá que estar preparado», sostiene.

Aunque Moreno piensa que «revertir» el cambio climático y sus consecuencias «sería un proceso que llevaría mucho tiempo», señala que «algunas cosas no se van a poder revertir ya», por lo que «no hay otra solución» que pararlo, y «cuanto antes mejor». «Nadie pensó que nos íbamos a encontrar así, a pesar de que los científicos ya lo anticiparon», concluye.

Nordhaus, premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento por medir el coste económico del cambio climático y trabajar para reducir emisiones

Europa Press.- Fundación BBVA galardonó al profesor de la Universidad de Yale, William Nordhaus, con su premio Fronteras del Conocimiento en la categoría Cambio Climático, por desarrollar un modelo «pionero» que integra las contribuciones de las ciencias del clima y la economía para identificar las políticas más eficaces contra el calentamiento global.

Según el jurado, los modelos de Nordhaus, DICE (acrónimo de Dynamic Integrated Climate-Economy model) y su versión revisada que incorpora el enfoque regionalizado (RICE), se han convertido en una herramienta ampliamente usada por la comunidad científica para determinar los costes y beneficios tanto de reducir las emisiones de CO2 y otros gases que provocan el efecto invernadero como de no hacerlo. El jurado destacó que los modelos de Nordhaus se usan en todo el mundo para analizar las políticas relativas al clima ya que sirven para estimar las consecuencias socioeconómicas de seguir emitiendo y decidir cuáles son las medidas más eficaces para afrontar este riesgo.

«Nordhaus ha usado su modelo y sus conocimientos de economía para evaluar los daños futuros debidos al clima, el riesgo de daños catastróficos o el papel del cambio tecnológico en el sistema energético. Por la transparencia y la simplicidad de su abordaje, los modelos de Nordhaus se usan en todo el mundo para analizar las políticas relativas al clima«, apunta el acta del jurado. Este fallo inicia la décima edición de los Premios Fronteras del Conocimiento, que están divididos en 8 categorías y que cuentan con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Para el galardonado, la mejor solución para detener el cambio climático sería gravar las emisiones de carbono con 40 euros por tonelada, en lugar del actual coste, que en Europa ronda los 7,5 euros. «Estamos poniendo un precio muy bajo a nuestros recursos naturales, estamos dando casi gratis el hecho de contaminar con dióxido de carbono. Hay que pagar para reducir las emisiones, esto ralentizará el cambio climático», ha asegurado Nordhaus durante el acto. También ha hecho hincapié en la necesidad de buscar «diferentes políticas» y ver «cuáles son mejores» para ralentizar el cambio climático.

En la misma línea, añadió que el cambio climático es «peligroso» tanto para los países pobres como para los países ricos. «Hay que dar pasos para vencer este reto. Necesitamos incentivos sociales para que la gente se implique», subrayó. Para el investigador, lo más importante de su trabajo es que permite ponerle precio al carbono, que es la respuesta «correcta» para limitar el cambio climático. «Hay que poner impuestos a lo malo, que pague el que contamina. Es fundamental enfocar este tema como una manera de darnos cuenta de que el que contamina paga, por lo que los gobiernos tendrán que reducir las emisiones», aseveró.

Por otro lado, el profesor ha afirmado que los resultados del Acuerdo de París son «totalmente insuficientes» para lograr el objetivo de reducir las emisiones para limitar el aumento de las temperaturas por debajo de los 2 grados centígrados. «El Acuerdo de París no llega suficientemente lejos: allí los países se reúnen y anuncian objetivos y políticas nacionales, que no llegan al objetivo de los 2 grados para limitar el incremento de la temperatura. Son buenas políticas para los países pero si sumas toda esta serie de medidas no llegas a los objetivos«, ha concretado.

En este sentido, Nordhaus subrayó que el objetivo de los 2 grados es «muy difícil» de alcanzar viendo los modelos que se han utilizado y que va a requerir «pasos muy ambiciosos» a corto plazo, así como «mucha cooperación». «Hay que ver un mundo donde va a haber muchos cambios, hay que ver qué aspecto tendría el mundo si no se hace lo adecuado», indicó.

Asimismo, el profesor ha afirmado que «no es necesario ni suficiente» limitar el crecimiento demográfico si no se reducen las emisiones de carbono. «Llevar a cero el crecimiento poblacional si no se hace otra cosa, no provocaría un cambio importante en cuanto al cambio climático. No es un enfoque que creo que sea fructífero, lo que hay que hacer es controlar las emisiones y dejar de usar combustibles fósiles«, precisó.

El PSOE pide incluir en los Presupuestos ayudas para facilitar la transición energética en la industria con eficiencia y renovables

Europa Press.- El PSOE reclama al Gobierno que incluya en los Presupuestos Generales del Estado una línea de ayudas a la industria para facilitar la transición energética, al amparo de las directrices de la Comisión Europea sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía. Así figura en la proposición no de ley registrada por los socialistas en el Congreso, que el PSOE quiere someter a debate y votación en la Comisión de Economía.

La iniciativa reclama al Ejecutivo que impulse estudios medioambientales y trate de adaptarse a las futuras normas que apruebe la Comisión, y contemple ayudas a la industria para la utilización de energía renovable y la captura y almacenamiento de CO2, incluyendo «elementos individuales de la cadena de captura y almacenamiento». Asimismo, también piden ayudas para la adopción de medidas de eficiencia energética, incluyendo la cogeneración y las redes urbanas de calefacción y refrigeración, y el uso eficiente de los recursos.

El PSOE reclama al Gobierno que, una vez incluya esta línea de ayudas en los Presupuestos, publique «a la mayor brevedad posible» las correspondientes órdenes y convocatorias de ayudas. Los socialistas recuerdan en su exposición de motivos que, a pesar de que las Cortes Generales plantearon la necesidad de elaborar una ley de cambio climático hace tres legislaturas (2008-2011), y que la Comisión Europea propuso en 2014 impulsar un marco estratégico en materia de clima y energía, el Gobierno aún no aprobó la ley de Cambio Climático y Transición Energética.

En este sentido, advierten de que el plazo para aprobar esta ley, en virtud del mencionado marco estratégico, así como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para España, en cumplimiento del Acuerdo de París, vence en el primer semestre de 2018. Por ello, reclaman que la futura ley contemple la necesidad de apoyar a la industria al desarrollar la transformación del modelo energético, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y facilitar la integración de las renovables en el sistema eléctrico.

Pablo Iglesias anuncia la ley de Cambio Climático de Unidos Podemos para principios de 2018 y asegura que será «histórica»

Europa Press.- El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que la proposición de ley de Cambio Climático que prepara su grupo parlamentario en el Congreso estará lista para principios de 2018 y ha señalado que la norma será «histórica» y marcará «un cambio de época».

Así lo ha puesto de manifiesto en el Foro Social por una ley eficaz contra el Cambio Climático que ha sido organizado por Unidos Podemos y en el que han participado diferentes actores relacionados con esta materia. Al término de las exposiciones, que ayudarán a redactar el texto definitivo, Iglesias ha vuelto a convocarles para debatir la propuesta ya redactada.

Para el líder de la formación morada, la participación social es la que «da sentido» a la actividad parlamentaria y ha agradecido a todas las asociaciones, sectores y sindicatos que han pasado por esta jornada por su colaboración. «Queremos hacer una ley, pero no de partidos, ni de técnicos, sino debatida por los colectivos de la sociedad civil», ha señalado.

En este sentido, llamó a la sociedad a movilizarse para presionar en la tramitación del futuro texto. Un documento que, a su juicio, es «necesario sacar adelante» para responder al «reto político y social» que supone para el futuro del planeta. «Hay quien nos dice que somos catastrofistas, pero nos estamos jugando el futuro de la humanidad, porque si el planeta se va al garete, no habrá posibilidad de que la vida siga existiendo», afirmó.

Iglesias se ha congratulado de que «cada vez hay una conciencia mayor sobre lo que significa» el cambio climático, porque la gente «se empieza a sorprender por las numerosas olas de calor en verano, por las sequías o porque haya desaparecido prácticamente el otoño». «Creo que es importante que seamos capaces de colocar esto en primer plano y que seamos capaces de que haya una conciencia cada vez mayor y acabar con los primos de Rajoy y los científicos que lo negaban», apuntó Iglesias, quien ha indicado que estas personas ya han «perdido la credibilidad».

El líder ha defendido ante los asistentes al foro que el objetivo de Podemos es conseguir un «nuevo modelo de productividad» y «un nuevo modelo de país» hablando, por ejemplo de «transición energética, de economía circular o justicia climática«. «Si somos capaces de sacarla adelante, lo que implica un acuerdo con otros grupos, estaremos dejando un legado para el futuro y las bases de un nuevo modelo de país», insistió.

Así, Iglesias ha criticado que España esté actualmente «a la cola de los que hacen algo por el cambio climático» ante un acuerdo del clima de París que, a su juicio, ha sido de mínimos. Su objetivo, según ha apuntado, es también evitar que el Ejecutivo siga recortando en esta materia en los presupuestos generales o que el Gobierno siga dependiendo de las empresas energéticas.

«Hay que señalar una cuestión, por la que nos tacharán de radicales, y es que la lucha del cambio climático es incompatible con que haya sentados expresidentes y exdirigentes de partidos en consejos de administración de empresas energéticas, porque lo que hacen cuando sientan a esos exministros, algunos muy progresistas, es comprarlos para que defiendan sus intereses», ha denunciado Iglesias.

ING no financiará a las compañías eléctricas cuya producción energética a partir del carbón represente más del 5% en 2025

Europa Press.- El banco ING dejará de financiar a las compañías del sector de las utilities en las que el carbón represente más del 5% de su producción total para finales de 2025, pero continuará brindando soporte económico a estas empresas para “aquellos proyectos de energía que no sean de carbón en apoyo a su transición energética«, según apuntó el banco holandés.

A partir de ahora, ING solamente apoyará con financiación a nuevos clientes cuando su dependencia actual del carbón sea del 10% o menos y cuenten con una estrategia para reducir este porcentaje a casi cero (no superior al 5%, umbral considerado como inversión socialmente responsable) para 2025. Este nuevo objetivo se trata de una reducción «drástica» en comparación con la apuntada en 2015 coincidiendo con la Cumbre del Clima de París, cuando el banco anunció que no financiaría a ninguna empresa cuya actividad empresarial dependiera en más del 50% de las centrales eléctricas de carbón.

En 2025, ING habrá eliminado de forma gradual los préstamos a centrales eléctricas de carbón individuales. Esta política de no financiación del carbón se enmarca en los esfuerzos de la entidad por apoyar la transición a una economía baja en carbono y tendrá un efecto inmediato. «Somos conscientes de que contribuir a los objetivos del Acuerdo de París también implica tomar posiciones claras sobre lo que no financiaremos, especialmente cuando existen alternativas mejores», aseguró el vicepresidente de ING, Koos Timmermans.

Según el grupo, ING ha ofrecido financiación para proyectos de energía renovable por más de 29.000 millones de euros y mantenía una exposición directa a préstamos por valor de 4.000 millones de euros en este tipo de proyectos a finales de noviembre de 2017, lo que equivale al 60% de la financiación total a proyectos de servicios públicos. Por último, ING se compromete a reducir su huella de carbono reduciendo sus emisiones de CO2 en un 50% y suministrar con electricidad 100% renovable a todos los edificios de la entidad en el mundo para 2020.