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El estado de California (Estados Unidos) desafía a Donald Trump y usará energía 100% limpia en 2045

EFE.- El gobernador de California (Estados Unidos), el demócrata Jerry Brown, firmó una ley para que este estado obtenga toda su energía de fuentes renovables para el año 2045. Brown aseguró que la ley conocida como SB-100 sitúa a California en el camino para cumplir y superar los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio climático. «No será fácil. No será inmediato. Pero se debe hacer», afirmó Brown.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en 2017 su decisión de sacar al país del Acuerdo de París, aunque no se hará efectivo hasta 2020. Estados Unidos sería así el único país del mundo que rechaza este pacto. En este sentido, el senador californiano e impulsor de la medida, Kevin de León, aseguró que «la ley va a mandar un mensaje duro y directo a Washington y al resto del mundo para reducir los contaminantes que están afectando a nuestros hijos y a todo el planeta». «Le guste o no le guste a Trump, California es el líder mundial en energías renovables«, añadió el senador de origen latino.

Tras haber recibido el visto bueno del Senado y de la Asamblea de California, la norma fue aprobada definitivamente. California, que ha sufrido los efectos del cambio climático recientemente, es un estado dominado por los demócratas y se ha enfrentado a Trump en este tema. El 100% de energía limpia, a su vez, debe incluir por lo menos un 60% de energías renovables (solar, eólica, geotérmica, y generación hidroeléctrica de pequeña escala), y un 40% que puede provenir de fuentes limpias pero no estrictamente renovables, lo que incluye nuclear, grandes hidroeléctricas, y plantas de gas natural que capturen y almacenen el dióxido de carbono (CO2).

Ecologistas en Acción vela por una “auténtica” ruta de descarbonización de la economía que limite el incremento de la temperatura

Europa Press.- Ecologistas en Acción ha reclamado una «auténtica» ruta de descarbonización de la economía mundial que garantice limitar el incremento de la temperatura global en 1,5 grados, en el marco de las negociaciones internacionales para avanzar en el desarrollo de las estrategias previstas en el Acuerdo de París, que tendrán lugar esta semana en Bangkok (Tailandia).

Con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, la ONG se encargará del seguimiento de las negociaciones, por lo que ha hecho público un dossier con los principales retos a abordar en Bangkok con el fin de elaborar tres informes con indicadores sobre la lucha climática, el análisis de las conclusiones de la próxima COP24 (a celebrar en la ciudad Polaca de Katowice) y el mix energético para el Estado español. Este encuentro viene precedido por la dimisión del director del Fondo Verde para el Clima, Howard Bamsey, en julio.

«Los anuncios de Trump de suspender la financiación climática, la pasividad de los países más responsables en incrementar la financiación y no alcanzar la financiación pactada pueden suponer un enorme bloqueo en la cumbre de Katowice que dilate de nuevo la acción climática», indicó el coordinador de clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz que añade que «el informe de 1,5ºC previsto para octubre mostrará con contundencia que nos quedamos sin tiempo y que necesitamos incrementar los esfuerzos”. Además, la ONG recalca que la ciudadanía está demostrando «mayor preocupación» por el cambio climático respecto a muchos líderes internacionales.

En diciembre de 2015 se cerraba el Acuerdo de París, que tenía como objetivo definir las medidas legislativas necesarias para la reducción global de las emisiones invernadero. Los países en aquel momento parecían dispuestos a limitar el incremento de la temperatura global en 2 grados y, a ser posible, por debajo de 1,5 grados, tal y como estipula el artículo 4 del Acuerdo de París.

Las negociaciones para reducir las emisiones de gases invernadero se iniciaron en 2016 en la Cumbre de Marrakech, cuando se abrió por primera vez la Convención Marco de Naciones Unidas bajo el Acuerdo de París, donde se recogió que la evaluación de los compromisos presentados se dirigían a un calentamiento global superior a 3,5 grados, por lo que se hacía necesario incrementar los compromisos. Esto impulsó la realización de un proceso de diálogo paralelo que permitiese unificar posturas, conocido como Diálogo de Talanoa. Ecologistas en Acción denunció durante la pasada cumbre de Bonn que las decisiones apenas habían avanzado en su tramo político, lo que forzó a la realización de esta sesión adicional en Bangkok.

Cañete pide a España ser «ambiciosa» en materia de Clima y Energía y espera cerrar pronto los procedimientos de infracción

Europa Press.- El comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, demandó a la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que sea «ambiciosa» a la hora de redactar el plan integrado de energía y clima que todos los países miembro tienen que presentar a Bruselas antes de final de año para alcanzar el objetivo europeo de reducir las emisiones de gases invernadero en un 40% para 2030 y que debe servir de hoja de ruta para la descarbonización.

Arias Cañete ha reflexionado sobre las principales líneas de actuación de la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para iniciar una transición ecológica global. Tal y como ha comentado, en la reunión con la ministra le trasladó la «visión global» de la Unión Europea y le ha reclamado que establezca planes ambiciosos, con la pretensión de actualizarlos cada 5 años, para que cumplan la legislación comunitaria. «No tiene sentido iniciar una revolución energética, si no se cumple», ha indicado Cañete. Sobre la posición del nuevo Gobierno socialista, el comisario europeo ha apostillado que, cuando se han estado «discutiendo los objetivos sobre renovables» para buscar un consenso entre todos los país, España «apoyó objetivos ambiciosos».

Además, el comisario europeo habló con Ribera sobre los procedimientos de infracción abiertos a España en materia climática y energética, para poder cerrar los 5 relativos a Energía y así no tener que acudir a los tribunales de Justicia europeos. Arias Cañete se ha mostrado confiado en poder cerrar «en los próximos 6 meses» los 5 procedimientos de infracción abiertos a España en materia de energía. Según indicó, en estos momentos hay abiertos 1.819 procedimientos de infracción en la Unión Europea por no cumplir con las actuaciones relacionadas con el Clima en el ámbito europeo, de los cuales 116 afectan a España, mientras que en materia de Energía, hay abiertos a nivel comunitario 104 procedimientos, 5 de ellos en España.

Dentro de estos cinco procedimientos abiertos por la Unión Europea a España se encuentra el correspondiente a las medidas adoptadas por el anterior Gobierno, por las que éste se reservaba la fijación de los peajes eléctricos en menoscabo de las competencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tal y como obligan las reglas europeas. A este respecto, Ribera ya ha mostrado su intención de desactivar estas medidas, aunque Arias Cañete consideró que esperará a «ver cómo quedan plasmadas las competencias del legislador en una norma».

A este respecto, Cañete subrayó que, al igual que hace con el resto de países, transmitió a Ribera la necesidad de que los países miembros «cumplan con la legislación comunitaria», aunque señaló a Ribera que se cuenta con «poco» tiempo para cerrar estos frentes ya que España está «a punto» de llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). «Estoy seguro de que se resolverá», confió Cañete, que espera que al menos se cierre 1 procedimiento. Por otro lado, Cañete se ha mostrado convencido de que la Unión Europea puede incrementar su objetivo de reducción de emisiones hasta el 45% en 2030 y convertirse en el primer firmante del Acuerdo de París que revisa sus objetivos al alza.

Además, ha recalcado que el Acuerdo de París «no es una aspirina para un dolor de cabeza que se te quita en 4 horas», sino un sistema «dinámico«, y ha recalcado que él ya afirmó que con la aprobación del Acuerdo no se estaría en condiciones de evitar que el aumento de la temperatura media del planeta suba menos de 2 grados centígrados a finales de este siglo. Pero, ha insistido, cada 5 años se van a reunir para procurar subir el nivel de ambición.

«No hemos diseñado un sistema estático. Tenemos estas contribuciones, pero cada 5 años nos vamos a reunir, vamos a tener un sistema de transparencia y vamos a ver dónde estamos y propondremos subir el nivel», apuntó Arias Cañete, para después destacar que el Acuerdo de París ha sido firmado por más de 190 países y ratificado por más de 179.

En este sentido, se ha mostrado «muy contento» de que la Unión Europea pueda incrementar sus compromisos hasta el 45%. «Se lo dije a la ministra. Si España, Francia, países ambiciosos, pueden liderar, hagamos formalmente lo que de facto ya tenemos. De facto, tenemos legislación para reducir emisiones un 45%, formalmente las podemos considerar», añadió. A su juicio, en este contexto, «lo fundamental» es que la Unión Europea tenga un liderazgo tecnológico, que financie a los países en vías de desarrollo para que caminen en la misma dirección. «Y que nosotros mismos vayamos marcando el camino», recalcó, al tiempo que destacó que, por eso, se va a realizar la estrategia de descarbonización a largo plazo.

«La lucha contra el cambio climático es a lo largo de todo este siglo, y supone revoluciones tecnológicas, revoluciones de la movilidad, transición energética. También cambiar los pactos sociales de esta transición, cambiar totalmente la formación profesional. Es un reto que afecta universalmente y a todos», recalcó. Sobre si el Acuerdo de París seguirá siendo válido si Estados Unidos lo abandona, Arias Cañete aclaró que «el Gobierno Federal está de vacaciones climáticas, pero Estados Unidos está haciendo la transición energética«.

Finalmente, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía apuesta por que las empresas cotizadas hagan un informe anual de evaluación de riesgo climático y carbono de su actividad. «Es bueno para las empresas saber cuál es su grado de exposición y cuál es el impacto que puede tener», ha apuntado. El encuentro tuvo lugar en Madrid con la asistencia de numerosas autoridades, cargos públicos y presidentes de empresas, embajadores, ONG y asociaciones. Entre ellos, destacan los secretarios de Estado de Energía y de Medio Ambiente, José Domínguez y Hugo Morán, respectivamente; o el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, José María Marín.

El Gobierno trabaja en una Ley «transversal» de Cambio Climático y Transición Energética que se tramitará a final de año

Europa Press.– La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha mostrado su apuesta «clara y firme» para impulsar un modelo de desarrollo sostenible que permita luchar contra el cambio climático y cumplir los objetivos del Acuerdo de París, para lo que el Gobierno trabaja en una ley para la transición ecológica que será «transversal» para «abrir la puerta» a España «en el siglo XXI» y que permita la descarbonización de la economía a mitad de siglo.

Durante su primera comparecencia en la Comisión para la Transición Ecológica, Ribera explicó que su intención con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética pasa por dar a conocer un borrador a principios del otoño para poder iniciar su tramitación parlamentaria «antes de final de año» porque España es «una excepción» entre las potencias europeas ya que no goza de una ley que marque el camino hacia la descarbonización.

Considera que la norma deberá estar basada en un acuerdo «sólido, amplio y participado» que atienda las necesidades de todos los sectores, que ofrezca un marco legal financiero estable y coherente y que incluya una «transición justa y equitativa» con herramientas como un Plan de Transición Justa para «no dejar a nadie atrás», sobre todo a los colectivos más vulnerables.

En concreto, indicó que la ley deberá introducir al menos 4 grandes ejes que serán transversales para facilitar una «señal clara» a los reguladores y lograr una reducción de las emisiones de un 20% en 2030, respecto a 1990, lo que supondrá «partir a la mitad las emisiones actuales», porque sin ello, «apenas se podrá alcanzar los objetivos de París«.

«Debemos adoptar sendas de descarbonización», ha insistido la ministra, que cree que sin un marco regulatorio adecuado no es de extrañar que la economía española no haya logrado aún desacoplar en términos absolutos el crecimiento de la economía de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que es un «lastre» para la competitividad. A este respecto recordó que, según los datos del Inventario nacional de emisiones, entre 2014 y 2017 España ha sido el país de Europa en el que más han crecido las emisiones, en concreto, un 4,4% en el último año, sobre todo «arrastradas» por el carbón, que generó el 58% de las emisiones del sector eléctrico.

«Los objetivos de París están hoy lejos de conseguirse y las políticas actuales distan mucho de ir en esa línea», ha reprochado al anterior Ejecutivo. «España no puede terminar la legislatura sin una ley de cambio climático», sentenció. Durante la explicación de sus prioridades al frente del Ministerio, Ribera insistió en que la norma debe incluir objetivos claros de reducción de emisiones para el año 2030 y en 2050, con sendas de descarbonización a largo plazo revisables cada 5 años.

Ribera ha recordado que, de cara al horizonte 2050, España remitirá en 2019 un plan a la Unión Europea que identifique dificultades para capturar todos los avances actuales. En esa línea, ha señalado que el Banco de España elaborará informes periódicos sobre la economía española para conocer sus vulnerabilidades y advertir riesgos y fortalezas del país en la materia y que el Ejecutivo trabajará en presupuestos quinquenales de carbono con un informe contable anual que describa la situación cada año.

Otro de los anuncios formulados del futuro texto de la Ley de Cambio Climático pasa porque entre las «obligaciones» de las empresas cotizadas estará presentar un informe anual de evaluación del riesgo climático y de carbono. Además, todos los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y las memorias de planes y programas y propuestas normativas deberán integrar un análisis de compatibilidad climática y se incluirán los criterios «verdes» obligatorios en la contratación pública. Asimismo, ha anunciado su voluntad de crear una comisión independiente de expertos que elaborarán un informe al año que evalúe la situación en materia de cambio climático y que «ayudará a adoptar las decisiones periódicas más adecuadas».

Por otro lado, la ministra ve prioritario también analizar la compatibilidad climática en los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y acometer una reforma fiscal para que España deje de estar «en el furgón de cola» de la fiscalidad ambiental precisamente porque apunta que «quizá la medida más relevante para dar coherencia» es adecuar el sistema fiscal a la realidad climática. Por ello, ha insistido en que se deberá adecuar la fiscalidad, fijar un precio al carbono a través del sistema fiscal y establecer mecanismos que permitan una transición justa.

Ribera ha agregado que una pieza «crítica, complementaria» a la Ley de cambio climático será un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2021-2030 que servirá para sentar las bases de la transformación de la economía en las próximas décadas, con señales «claras» que den certidumbre a todos los actores y que se dirija al cumplimiento de los compromisos con la Unión Europea. «Esto supone trabajar contrarreloj para cumplir los plazos», ha advertido la ministra, que espera presentar un borrador este año.

En materia de energía, opina que se debe desplazar el modelo energético intensivo en energía hacia uno «más sofisticado, descentralizado, plural» en el que es «imprescindible» una apuesta decidida por las renovables con los ciudadanos en el centro del modelo. Entre los objetivos que considera «irrenunciables», destaca la importancia de alcanzar soluciones eléctricas sobre los combustibles fósiles; integrar la sostenibilidad y la eficiencia en la industria y la eficiencia en el sector residencial. De hecho, se ha referido ampliamente a las posibilidades las ciudades a todos los niveles, como la rehabilitación de viviendas para transformar los edificios hasta conseguir que sean casi nulos en emisiones o apostar por un transporte público y bajo en emisiones.

En esa línea ve fundamental «rescatar» al Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que «se ha reducido a una especie de sellador de certificados de ventanas», y revisar toda la normativa energética. En este contexto valora el «nuevo papel» que tendrán las ciudades a la hora de transformar el modelo de convivencia. Finalmente, del mismo modo, ha indicado también que su departamento se propone también aumentar los espacios protegidos, ordenar los usos marinos para que sean compatibles con la biodiversidad como por ejemplo prohibir las prospecciones de combustibles fósiles y la minería.

España aumentó un 4,4% sus emisiones de CO2 en 2017 al usar más carbón y menos hidráulica para generar electricidad

Europa Press.– Las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) aumentaron en un 4,4% en 2017 en España respecto a 2016, lo que supone el mayor incremento interanual desde 2002, según datos del Avance del Inventario de Emisiones de GEI del Ministerio para la Transición Ecológica, que señala que España emitió 338,8 millones de toneladas de CO2 equivalente.

El inventario, que será remitido a la Comisión Europea, expone que la principal razón de este aumento se encuentra en las emisiones procedentes de la generación de electricidad, que suponen un 21% del total de emisiones y crecieron un 18,8% durante 2017 ya que hubo una mayor producción de las centrales térmicas de carbón, en un 20,6%, y de los ciclos combinados de gas, en un 27,5%, al mismo tiempo que la producción de las centrales hidroeléctricas cayó un 49% a consecuencia de la pertinaz sequía en un año hidrológicamente muy seco y que tuvo unos niveles similares de producción eólica, que aumentó un 0,4%..

Para el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el balance es «negativo» y por ello ve necesaria una mayor penetración de las fuentes renovables en el mix energético ya que considera que «España no puede seguir fiando los buenos o malos resultados de la trayectoria de emisiones a las condiciones climatológicas«. “Es preciso definir una hoja de ruta para mantener unos resultados óptimos, aun cuando las condiciones climatológicas sean adversas, y desacoplar cuanto antes el crecimiento económico de las emisiones de gases de efecto invernadero», afirma Hugo Morán.

Los datos apuntan que todos los sectores emisores experimentaron un aumento de las emisiones, en un año en el que el Producto Interior Bruto (PIB) en España creció un 3,1% y que fue hidrológicamente «malo» ya que fue «el más cálido y el segundo más seco desde 1965». Así, la principal subida se debió a la generación de electricidad, cuyas emisiones aumentaron un 18,8%; el sector industrial, 3,2%; transporte por carretera, 2,5% o de la agricultura, 2,9%. También se han registrado descensos, especialmente en los gases fluorados, cuyas emisiones cayeron un 17,2% y el sector residencial, con un 2,8% menos.

De este modo, con datos preliminares de 2017, el nivel de emisiones globales se situaría un 17,8% por encima del año 1990 y un 23% por debajo de las emisiones de 2005. Según indicó el Ministerio para la Transición Ecológica, el objetivo es elevar la ambición en la lucha contra el cambio climático de España, planteando una reducción de alrededor de un 20% sobre el nivel de 1990 para 2030, que traducido a las cifras actuales significaría un descenso de algo más de un 45%.

El Ministerio pretende plasmar esta ambición en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética que espera someter a información pública antes del mes de agosto y que fijará la senda para cumplir con los objetivos de recorte de emisiones marcada por el Acuerdo de París. Las emisiones procedentes de los sectores sujetos al régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (ETS), un 40% del total, aumentaron un 10,3%, mientras que las emisiones de los sectores difusos (residencial, comercial e institucional; transporte; agrícola y ganadero; gases fluorados, e industria no sujeta al comercio de emisiones) lo hicieron un 0,6%.

El sector con más peso es el transporte (26%), seguido de la generación de electricidad (21%), las actividades industriales (19%) y la agricultura (10%). Por gases, el CO2 supone el 81% de las emisiones totales de GEI, seguido del metano (11%). En cuanto a los sumideros de carbono, las emisiones absorbidas han descendido un 4,8%, en gran parte debido a la disminución del efecto de las repoblaciones sobre el incremento de biomasa forestal y a un notable aumento en las emisiones derivadas de incendios forestales.

Los datos del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de 2017 expone que las emisiones del transporte aumentaron un 2,6% respecto a 2016, sobre todo por el transporte en carretera (25% del total con un aumento del 2,5%) y del transporte aéreo nacional (0,8% del total de las emisiones con un crecimiento interanual del 6,2%). Por su parte, aunque con un menor peso en el global del sector, el transporte por ferrocarril y la navegación doméstica aumentaron sus emisiones (+3,9% y +0,6% respectivamente).

En cuanto a la industria, se estima que en 2017 las emisiones de la combustión en los sectores industriales creció un 4,2%, ligado al incremento de estas emisiones en el régimen ETS. Asimismo, las emisiones de los procesos industriales registraron variaciones interanuales al alza, del 1,4% en el conjunto de minerales no metálicos (cemento, cal, vidrio y cerámica); del 0,3% en la industria química; y del 1,2% en la metalurgia.

Obama critica a los líderes que niegan el cambio climático y pide a las empresas que sigan invirtiendo por una nueva economía sostenible

Europa Press. – El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha criticado a quienes niegan la existencia del cambio climático, un fenómeno contra el que ha llamado a seguir actuando mediante la inversión en tecnologías que reduzcan su impacto.

Tras alertar de que el mundo está experimentando un «aumento renovado de los nacionalismos», Obama ha reclamado que no se deje de invertir en la lucha contra el cambio climático y ha subrayado la importancia de las inversiones en este cambio como forma de impulsar la economía y el desarrollo sostenible. Así lo ha afirmado el exmandatario norteamericano, en su intervención en la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular, organizada por la Advanced Leadership Foundation en Madrid.

El expresidente estadounidense ha mostrado su preocupación por la existencia de un discurso político en el que hasta se llegan a negar las realidades y ha mencionado, en concreto, el caso de líderes políticos que lleguen a rechazar que exista el cambio climático y que este fenómeno tenga consecuencias.

En este sentido, ha subrayado que hay que seguir combatiendo para reducir el cambio climático y ha celebrado que, aunque el Gobierno estadounidense actual haya decidido abandonar el Acuerdo de París, las empresas y las organizaciones siguen cumpliendo los compromisos alcanzados para reducir su impacto.

Una nueva economía

En materia económica, Obama ha asegurado que hay que hacer un esfuerzo para formar a los jóvenes para que sepan adaptarse a una «nueva economía» marcada por los avances tecnológicos y ha considerado que «la mayoría de los gobiernos» del mundo «no están listos» para encarar los «rápidos cambios» de la economía.

En cuanto al cambio climático, ha incidido en varias ocasiones en que es una realidad contra la que hay que actuar y hay que invertir y ha mencionado que él mismo tendrá que preocuparse cuando vaya a construirse una casa en Hawái para su familia sobre el aumento del nivel del mar «en los próximos 20 años».

Obama ha subrayado que el cambio climático es uno de los mayores desafíos actuales y ha subrayado que en las próximas décadas habrá que implantar «una manera más inteligente de emplear la energía» para evitar que el mundo quede expuesto a unos «resultados catastróficos» por este fenómeno.

Tras reclamar a las empresas que sigan apostando por reducir el cambio climático, el expresidente estadounidense ha asegurado que el mundo tiene que seguir impulsando las energías renovables, una apuesta que «no entra en conflicto con el desarrollo económico». «Podemos crear más empleo haciendo lo correcto cuando hablamos de cambio climático y energía», ha subrayado.

Obama ha defendido la inversión en ciencia y en investigación y ha advertido de que la reducción de los presupuestos en estas áreas supone «un grave error». En este sentido, ha recalcado que siempre hay que apostar por los investigadores y los científicos para que en el futuro puedan lograr grandes descubrimientos.

«Así, en algún lugar siempre hay un niño que puede descubrir la cura del cáncer o que descubra una nueva fuente de energía verde, que acabe con el problema del cambio climático o una nueva forma de alimentar al mundo», ha explicado.

Ribera insta a Bruselas a iniciar el desarrollo de estrategias para la reducción de emisiones a largo plazo

Europa Press. – La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido a la Comisión Europea que comience a trabajar en el desarrollo de estrategias para la reducción de emisiones a largo plazo con el objetivo de conseguir que sean nulas en 2050, así como que «impulse» un actualización de la contribución del bloque comunitario en el Acuerdo de París que refleje un incremento a partir de 2020.

«Lo que queremos es pedir a la Comisión Europea que se ponga a trabajar ya en la estrategia a largo plazo para que la pueda presentar antes de la próxima Cumbre del Clima, pero que también impulse una actualización de esa contribución comunicada a Naciones Unidas hace dos años para adecuarla a la realidad hoy ya en Europa y para facilitar lo que deberá ser el incremento de ambición a partir de 2020″, ha explicado a su llegada a la reunión de ministros de Medio Ambiente de la UE en Luxemburgo.

Ribera ha explicado que son «al menos doce» los socios europeos que apoyan la declaración del «Grupo de Crecimiento Verde» en la que exigen a Bruselas el desarrollo de «escenarios de completa reducción de emisiones» para «llegar a las 0 emisiones en 2050». «Significa producir más con menos, asegurar la capacidad de recuperación de materiales para que se conviertan de nuevo en materiales secundarios en la cadena de producción», ha explicado.

En este sentido, Ribera ha afirmado que la economía circular supone para España «transformar de forma importante sus incentivos fiscales, su seguimiento del impacto que tiene en la industria y una capacidad de facilitación por parte de las administraciones públicas».

 

Emisiones de Turismos

Los ministros de Medio Ambiente también han debatido la propuesta de Bruselas sobre reducción de emisiones de turismos y furgonetas, que a juicio de Ribera es «insuficiente» a pesar de que «permite avanzar y dar una oportunidad de aceleración» al proceso de cambio de la industria del automóvil.       

 La titular de Transición Ecológica ha afirmado que «Es imposible lograr la descarbonización de la economía si no hay un proceso gradual, importante, serio y sostenido de cambio y descarbonización en nuestro modelo de movilidad», ha remarcado, para después añadir que se trata de un «desafío de primer orden» que «ya está teniendo respuesta en muchos países del mundo» y «del que Europa no se puede descolgar».     

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

 

Las organizaciones ecologistas ven «peligrosamente» poco ambicioso el nuevo objetivo de renovables para 2030 pese a la apuesta por autoconsumo

Europa Press.- Las ONG ambientales consideran que el nuevo objetivo europeo de energías renovables, que fija un 32% para 2030, es «demasiado conservador» y «peligrosamente poco ambicioso» aunque celebran la apuesta por el autoconsumo en la Unión Europea, que supondrá a partir de 2021 el fin del llamado impuesto al sol en España y otras penalizaciones en el resto de los Veintiocho.

Para el responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra, Héctor de Prado, mientras otras regiones mundiales apuestan «decididamente» por un futuro renovable, Europa sigue «sin hacer los deberes» y necesita cambiar su concepción sobre la energía.

«Celebramos que finalmente los decisores hayan empezado a allanar el camino que permitirá a la ciudadanía aportar su granito de arena a la transformación total del sistema para mediados de siglo», ha manifestado.

Pese a que consideran «insuficiente» el objetivo para afrontar su responsabilidad climática, estima «muy positivamente» los avances para empoderar a los ciudadanos europeos como nuevos actores energéticos en el sistema.

Además, el portavoz clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha lamentado que el nuevo objetivo rebaja en dos puntos la propuesta del Parlamento, del 34% al 32%, lo que supone una producción de la energía primaria de Austria y Portugal juntas.

De hecho, ha asegurado que «falta bastante más» para cumplir el Acuerdo de París y estima que el objetivo debería situarse, seguro por encima del 40%, y preferiblemente por encima del 45%.

Por otro lado, ve «muy preocupante» que la propuesta permita seguir quemando aceite de palma como combustible y advierte de criterios «bastante laxos» al respecto, lo que permite incluir a grandes centrales de biomasa, que pueden llegar a quemar grandes toneladas de bosques y a empeorar la calidad del aire.

En todo caso, ve como noticia «positiva» que se imponga la «necesidad» de proteger el derecho de quien produce su propia energía. «Valoramos que se está ganando una batalla en el horizonte energético en el que está más cerca que cada uno pueda producir su propia energía más allá de los grandes nodos eléctricos y las grandes empresas», ha concluido.

Por su parte, Greenpeace celebra que la Unión Europea haya declarado «ilegal» el impuesto al solpor lo que urge al Gobierno a «suprimir todas las barreras» al autoconsumo renovable, que será incompatible con la nueva norma europea.

Para la ONG un 32% es «todavía insuficiente» para luchar contra el cambio climático y cree que el Ejecutivo debe poner fecha para alcanzar un sistema 100% renovable en su Plan Integrado de Energía y Clima y en la Ley de Cambio climático y Transición energética.

La nueva directiva de renovables, que entrará en vigor en 2021, reconoce el derecho de los ciudadanos al autoconsumo y a compartir energía e impide que la penalización con impuestos o cargas económicas extra o con barreras administrativas gravosas.

Para la responsable de la campaña de energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, el fin del impuesto al sol es «una victoria de la ciudadanía» que ha «presionado» durante años. «Es más fácil liberarse del poder de las grandes eléctricas», prevé.

Sin embargo, advierte de que tendrán que seguir demandando objetivos de renovables más ambiciosos para luchar contra el cambio climático y conseguir que las eléctricas «estén obligadas a desengancharse de los combustibles fósiles y otras falsas soluciones».

En su opinión, el objetivo «mínimo» se queda «peligrosamente corto respecto al necesario para prevenir un cambio climático catastrófico» y coincide con el resto de ONG en que se debería alcanzar el 45%.

Para Pizzinato, el «giro de última hora» en la posición de los Gobiernos de España e Italia ha hecho posible «algo que parecía perdido». «Ahora es el momento de plasmar a nivel nacional esa ambición y encarrilar decididamente la transición energética hacia un sistema 100% renovable para proteger a la ciudadanía del cambio climático», ha añadido.

En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, cree que este «es un paso pero no es suficiente» porque la Unión Europea debe ser un acicate a los países que están en la cola, pero también ante los que están siendo más ambiciosos.

Así, añade que es preciso «empujar más para cumplir el objetivo que el planeta necesita para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 grados centígrados», para lo que al menos debería establecerse un 45% de renovables en esa fecha. Sin embargo celebra las medidas que se toman respecto al autoconsumo que permitirán el fin del impuesto al sol y otras trabas.

Por último, la responsable de clima y energía de WWF, Mar Asunción, ha manifestado que las nuevas normas son «buenas» en lo que se refiere al autoconsumo, por lo que llama al nuevo Gobierno y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que «quite las barreras de una vez» al conocido como el impuesto al sol, ahora que la Directiva europea lo respalda.

En cuanto al objetivo del 32% también opina que «no es suficientemente ambicioso» sino que está «lejos del 45%» que reclama WWF.

Sin embargo, ha añadido que para la ONG lo «más preocupante» es que la Directiva no establece objetivos por países y aunque «de cualquier modo es mejor que el 27% anterior», se trata de un paso adelante «tímido y que hay que reforzar».

Finalmente, denuncia que la bioenergía es «el principal escollo» porque los objetivos y requisitos son en su opinión «bastante laxos» de modo que no garantizan que la biomasa que se produzca emita menos que si se hubiera producido esta energía con combustibles fósiles.

Los ministros del G20 abordan la transición energética para impulsar las renovables y reducir los subsidios a los combustibles fósiles

EFE.- Los ministros de Energía del G20 se reunieron en Argentina para discutir acerca de la transición energética, con cuestiones como el empleo de las renovables o la reducción de subsidios a los combustibles fósiles.

La conferencia ministerial tuvo lugar en San Carlos de Bariloche, en la provincia patagónica de Río Negro (sur del país), y los máximos responsables del sector debatieron para consensuar un documento final de conclusiones y líneas de acción para el futuro.

La agenda aborda el fortalecimiento de las energías renovables y la eficiencia energética, el acceso a la energía en América Latina y el Caribe, la reducción de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, la transparencia de la información energética y la digitalización de los mercados energéticos, según los organizadores.

El Ejecutivo argentino, que este año ostenta la presidencia del G20, quiso hacer énfasis en la promoción del «cambio de comportamiento», un concepto que hace referencia a la adopción de «hábitos de consumo saludables».

Con estos cambios en el empleo de la energía pretenden generar beneficios como la reducción de gases de efecto invernadero, menores facturas de energía y una mejora de la competitividad en los sectores industrial y de servicios.

En el encuentro participaron, además de los 20 países que integran el grupo, Singapur, como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), Jamaica, por la Comunidad del Caribe (Caricom), España, Países Bajos y Chile.

También tomaron parte representantes de organizaciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Internacional de la Energía, el Foro Internacional de la Energía, la Sociedad Internacional para la Cooperación en Eficiencia Energética y la Agencia Internacional de Energía Renovable.

Completan la lista de organismos la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Con la premisa de «impulsar las transiciones energéticas hacia sistemas energéticos más flexibles, transparentes y limpios», los contactos comenzaron con un almuerzo informal, seguido de la visita de algunos jefes de las distintas delegaciones a Invap, una empresa estatal dedicada al desarrollo de tecnología nuclear y renovable, satélites e ingeniería aplicada.

Los líderes políticos del sector cerraron la jornada con una cena de trabajo, y continuarán con sesiones plenarias y presentaciones de expertos y organizaciones.

En el marco del encuentro, el ministro de Energía y Minería de Argentina, Juan José Aranguren, y el ministro de Recursos Naturales de Canadá, James Gordon Carr, firmaron tres memorándums de entendimiento en materia de eficiencia energética y cooperación en política minera y en energía nuclear.

Aranguren declaró que, con esos convenios, «ratificaron su compromiso de mitigar el cambio climático, en línea con las metas del Acuerdo de París».

El titular argentino de Energía añadió su intención, como país miembro del G20, de «racionalizar y eliminar, a medio plazo, los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que fomentan un consumo derrochador».

Su colega canadiense afirmó que «los principales avances que aceleran realmente la transición hacia una economía baja en carbono solo pueden venir de la colaboración».

El sector de las renovables desea alcanzar un gran consenso sobre el futuro mix energético para avanzar en la descarbonización

EFE / Europa Press.- El director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, cree que «estaría bien» que hubiera cierto consenso en el país para decir a que mix energético se quiere ir y que «no sólo sea fruto de un Gobierno que dure un año o dos, o los que sea».

González Moya ha señalado que espera también que el Gobierno tenga dentro de sus prioridades el problema de la dependencia energética en España, que ha recordado que nunca ha estado en el debate político y cuesta «muchos millones» al año, al tiempo que ha advertido de que España seguirá teniendo ese problema, pues no tiene gas ni otras fuentes de energía autóctonas, sólo las renovables. Por eso, alerta de una excesiva gasificación de la economía durante el proceso de transición energética, pues aunque el gas puede ayudar a cumplir los objetivos ambientales, puede perjudicar la consecución de los objetivos macroeconómicos.

En este sentido, ha recordado que el anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, cifró en 6.000 millones de euros el coste que tendría para el país una subida de los precios del petróleo. Ha señalado también que España tiene que sustituir la generación con carbón y la de las centrales nucleares, que los socialistas proponen clausurar a los 40 años. González Moya reconoció que en España se han cometido errores en renovables «derivados de decisiones políticas», pero también en el gas, con una sobrecapacidad del sistema que hace que no se utilice en su totalidad.

El director general de APPA señaló que la eólica «será fundamental en la transición energética, al haber alcanzado su competitividad con los precios actuales de mercado». Así, González Moya valoró que el potencial que tiene España en términos de recurso, tejido industrial o capacidad exportadora «la convierten en una de las principales protagonistas del sector energético durante la próxima década».

Ha criticado también el parón que le supuso a la industria renovable la moratoria que aprobó el anterior Gobierno y ha dicho que «es un milagro que el sector siga vivo y siga exportando tecnología y conocimiento, y que sea un sector netamente exportador«. También considera «un error y un desastre» que no haya una planificación en la implantación de nuevas instalaciones renovables y que, con las subastas que se hicieron en poco espacio de tiempo, vaya a hacerse en año y medio lo que no se hizo en 6.

Por su parte, el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, consideró que los próximos años supondrán «una revolución para el sector de la energía desde el punto de vista de la producción y el consumo». De esta manera, indicó que, con la puesta en marcha de 5.000 megavatios (MW) de nueva potencia eólica en 2020, las emisiones del sector eléctrico podrían disminuir en un 13% para entonces respecto a 2017.

Por ello, afirmó que a medio y largo plazo es necesario establecer unos objetivos de futuro acordes con el reto de descarbonizar el consumo energético español, y planificar el despliegue de las energías renovables. «Para lograr una transición energética y cumplir con nuestro compromiso con el Acuerdo de París, es urgente tomar medidas en aquellos sectores que pueden reducir sus emisiones como el sector eléctrico, pero también el sector transporte y el residencial. En este sentido, la electrificación tanto del transporte como de la climatización tienen que empezar a avanzar con solidez«, añadió al respecto.

Asimismo, Márquez cree que España tiene que decidir qué posición quiere tener en el mercado mundial de las renovables: lo que «hay que ver es si España quiere ser comprador de tecnología o un desarrollador y constructor de tecnología«. En su opinión, «pagar curvas de aprendizaje bien planificadas» es beneficioso y una de las consecuencias es que en España la energía eólica es la segunda tecnología del mix energético, es sostenible y gana en competitividad.

Márquez se ha referido a los retos que tiene por delante la sociedad en el ámbito energético y, entre ellos, ha señalado que el del operador del sistema o el Ministerio tiene que ser ver qué medidas se necesitan para que la transición sea viable, con políticas de innovación e industriales que aseguren que los objetivos pueden conseguirse en un número determinado de años. No obstante, ha señalado que el gran reto será que los consumidores de energía cambien su modelo para consumir mayoritariamente electricidad.

Márquez, que ha señalado que por ese motivo los grandes ayuntamientos tendrán un papel más determinante que los gobiernos, también indicó que lo de las renovables «ya no es sólo cuestión de los históricos» de este sector. En este sentido, recordó que la petrolera Cepsa en sus perspectivas energéticas a 2030 es la que dio mayor de previsión de crecimiento a la eólica dentro de los numerosos estudios que se han hecho sobre transición energética.

Márquez concluyó que para que la eólica se siga desarrollando hace falta que no haya cambios legislativos que se trasladen a riesgos en la inversión, que las subastas de renovables cuenten con mecanismos que luego permitan a los adjudicatarios acudir a entidades a financiarse, así como con mecanismos de estabilidad que garanticen un rango de ingresos. También espera que en España haya una regulación más sencilla y que se introduzcan cambios en el mercado eléctrico.