Repsol y Gas Natural pedirán daños y perjuicios a Sonatrach; la argelina califica el proyecto conjunto de «gran fiasco industrial»

Repsol YPF y Gas Natural han reiterado este miércoles que acudirán a un arbitraje internacional, previsiblemente ante el Tribunal de Ginebra, para pedir daños y perjuicios a la compañía estatal argelina Sonatrach por el lucro cesante causado por la «apropiación» del proyecto gasista de Gassi Touil (Argelia).

En una nota difundida por Sonatrach en la página web de la compañía, señala que la ruptura del contrato se ha practicado en aplicación de las cláusulas y por la «inejecución por parte de Repsol y de Gas Natural de sus obligaciones contractuales, traduciéndose en importantes retrasos y consiguientes aumentos de costes».

La compañía argelina explica además en su comunicado que, según el contrato, el proyecto debería finalizar en 2009, pero que, de acuerdo con las estimaciones de Gas Natural y Repsol, el proyecto no podrá terminarse hasta finales de 2012, como muy pronto.

Según fuentes del sector energético, los retrasos están siendo habituales en los proyectos gasistas internacionales, cuyo número se ha multiplicado por la subida del precio del gas.

Ante esta situación, las empresas de ingeniería se ven incapaces de atender todos los proyectos y los costes se han incrementado sustancialmente.

Por otra parte, Sonatrach dice lamentar profundamente «la tonalidad política gratuita del comunicado de Repsol y de Gas Natural y de su intento de atribuirle un carácter injustificado» a la decisión de la argelina de rescindir el contrato.

Las dos compañías españolas se remitieron a la comunicación enviada el pasado lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En ella, Repsol y Gas Natural subrayan que harán valer sus derechos en el procedimiento arbitral internacional que, de acuerdo con el contrato, decidirá sobre la validez de la decisión y sobre «los daños y perjuicios causados».

Otro aspecto que llama la atención es que Sonatrach ha optado por la rescisión, la solución más extrema, sin acudir a los mecanismos que los contratos suelen incluir para resolver diferencias y penalizar eventuales retrasos.

En este sentido, fuentes de Repsol consultadas por Energía Diario han explicado que no comprenden la postura adoptada por Sonatrach y que la compañía argelina no ha sido capaz de presentar concreciones para justificar ninguna de las acusaciones que realiza hacia las dos empresas españolas.

En el comunicado de Sonatrach se señala, por otra parte, que los proyectos que la compañía mantiene conjuntamente con Repsol, ya sean éstos presentes o futuros, no se verán afectados por la existencia de este litigio.