Durante su intervención en la jornada «Seguridad jurídica y Energías Renovables» organizada por Anpier, Tamames apuntó que «un país que desdeña, como se ha hecho con la fotovoltaica, la seguridad jurídica» está afectando a su propia imagen.

«En un mundo globalizado, la seguridad jurídica es la verdadera base de los Estados respetables«, consideró, porque quienes no lo hacen «son precisamente las repúblicas bananeras».

Además, subrayó que «la arbitrariedad (de las decisiones normativas), la pérdida de la buena fe y la destrucción de la confianza de los inversores no es sólo ilegítimo sino contrario a principios democráticos» protegidos por la Constitución Española.

Tamames insistió en que «los pactos son para respetarlos» y que la crisis no explica por sí misma un cambio en las circunstancias que justifique los recortes aplicados hasta ahora, ya que los gobiernos ha ayudado a algunos sectores ante las dificultades, como la banca, el automóvil o el carbón nacional.

Además, consideró que la fotovoltaica «es un sector maltratado», que ha visto vulnerado su derecho a la tutela judicial efectiva y que tiene «un problema serio» de sostenibilidad económica unido a «un Estado que no cumple» aunque «hay toda una serie de posibilidades para salir de esta situación de la mejor manera posible».