“Las primas a la energía fotovoltaica son devueltas con creces a la sociedad”

PREGUNTA. ¿Cómo se ha incorporado AEF a las conversaciones con el Ministerio de Industria de cara al nuevo Real Decreto? ¿En qué punto y cómo se encuentran las negociaciones en este momento?

RESPUESTA. Nosotros hemos trasladado nuestras propuestas al Ministerio en varias reuniones y seguimos manteniendo la postura de dar a conocer nuestro punto de vista, así como la realidad que existe detrás de todo esto. En este sentido, se ha hablado mucho de la energía solar fotovoltaica. No ha habido día en que un periódico informara de una inauguración de un nuevo huerto solar y, sin embargo, nos hemos encontrado con el desconocimiento absoluto, de algo tan sustancial como es la realidad industrial que hay detrás de este sector.

Desde AEF intentamos hacer ver al Ministerio de Industria que España tiene una oportunidad importante para consolidarse como país líder en esta tecnología, al igual que ocurre con la energía eólica. Especialmente porque las condiciones y ventajas naturales de España frente a Europa nos convierten en una industria impulsora de esta energía y eso debemos aprovecharlo. Compañías importantes, compañías tradicionales y compañías de nueva creación apuestan por proyectos muy interesantes que van a cubrir casi la totalidad de la cadena de valor de la industria fotovoltaica y esto tenemos que seguir impulsándolo, porque tenemos una oportunidad ante nosotros.

PREGUNTA. De seguir en marcha el actual borrador de Real Decreto y su, más que inminente, aprobación al comienzo del curso político, ¿cuál cree AEF que será el futuro de la industria fotovoltaica? En especial, después de ver reacciones como la de Siliken, que ya ha anunciado una posible reducción de sus inversiones futuras en España.

RESPUESTA. Efectivamente, Siliken (que forma parte de AEF) ha anunciado que, de mantenerse esta situación, tendría que expandirse más en el extranjero y retirar inversiones en España.
Desde nuestra Asociación creemos que estamos, con esta propuesta, frente a un mercado muy acotado, no sólo para el año 2009, sino también para años sucesivos, con una cuota de mercado que se irá reduciendo a medida que la inflación vaya aumentando año a año. La filosofía de la propuesta establece que la tarifa por el cupo arroje como resultado una cantidad constante. Esta cantidad es la que marca la inversión del sector, por lo que si el precio es constante a medida que los años vayan pasando, el tamaño del mercado real irá disminuyendo.

Ante este panorama, España no podrá ser un país líder en energía solar fotovoltaica y el desarrollo industrial se congelará, mermando sus posibilidades. Si esto ocurre, se seguirá instalando fotovoltaica, pero continuaremos importando energía como hacemos en la actualidad, con el 80% de la que consumimos.

PREGUNTA. Ante tal perspectiva, ¿AEF considera que todavía queda margen de maniobra y recorrido para continuar la negociación con el Ministerio de Industria?

RESPUESTA. Claro que si. Nosotros seguimos pensando que hay margen para continuar el diálogo con Industria y llegar a un acuerdo favorable. Aún así, hay varios mensajes que consideramos que debemos lanzar. Uno de ellos es pedir un marco pactado hasta 2015, año en el que estimamos que no necesitaremos subvenciones. Eso sí, en condiciones normales, en las que los combustibles fósiles no continúen su escalada. Existen otras valoraciones que piensan que este nivel de estabilidad se podría conseguir antes, incluso en 2012, aunque a nosotros nos parece muy pronto. Sea como fuere, a partir de 2015 podremos seguir desarrollándonos sin las primas actuales, por lo menos en la parte sur de España.

Otro mensaje importante, y complementario al anterior, que ya hemos remitido a Industria a través de numerosos estudios, es que las primas de la fotovoltaica están siendo devueltas con creces a la sociedad, ya sea mediante el impuesto de sociedades, el impuesto del IRPF o a través de contribuciones a la Seguridad Social y, por supuesto, en el ahorro tanto en emisiones como en importaciones de combustibles fósiles. Todo este conjunto da un balance positivo para el Estado.

En este sentido, nuestra propuesta de aquí al año 2015, la fijamos en unos 1.000 millones de euros positivos. Este beneficio se daría en un escenario que es más o menos plano. Si, por el contrario, los combustibles fósiles tuvieran un comportamiento más inflacionista, el beneficio todavía sería mayor. En cualquier caso, el desarrollo de las energías renovables, quita presión sobre la evolución de los combustibles fósiles. Esto, junto a la buena imagen y oportunidades que tiene España en renovables, favorece la construcción de un sector muy potente a nivel tecnológico. Además, la fotovoltaica es una industria que lleva muchos años demostrando su capacidad para reducir costes.
Por todo ello, los que formamos AEF creemos que el Ministerio de Industria debe reflexionar sobre el borrador, realizar sus valoraciones y proponer un marco que permita el desarrollo pleno de la industria fotovoltaica.

PREGUNTA. ¿Cuál considera que es el proceso que más les ha perjudicado desde que se ha puesto en marcha el borrador del Real Decreto: el crecimiento del déficit tarifario o la regulación del 661/2007 que abocaba a una espiral en el sector de cara a septiembre?

RESPUESTA. A nuestro entender, principalmente, es el desconocimiento que hay y que nos hemos encontrado sobre esta tecnología. Es cierto, que se ha crecido más de lo que se esperaba, sin embargo podría ser aprovechado en el futuro como algo positivo, no nos cabe duda. Es decir hay que señalar que el proceso inversor ha sido intenso. Hoy es un problema, pero mañana puede ser una virtud si lo administramos bien. Este exceso ha provocado que se hayan traído inversiones y se haya puesto el foco sobre nosotros y es lo que nos permitirá ser un país líder, si los recursos son bien administrados.

El verdadero problema del déficit tarifario no es la fotovoltaica, son fundamentalmente los precios de los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas o el carbón, que se han disparado en este último año. A esto hay que añadir la subida de los costes de la energía y que nuestro mercado regulado no lo ha hecho en la misma y, lógicamente, ha generado déficit. Esto supone un parámetro en las conciencias del regulador y le impide entender un desarrollo como el que pedimos, si se mira a corto plazo. No obstante, desde un punto de vista de medio plazo, lo que harán las energías alternativas es que tengamos marcos más predecibles y que tengamos menos dependencia de los combustibles, que son los verdaderos engrosadores de nuestros costes energéticos. Lo que se debe hacer es buscar soluciones y ésta es una de ellas.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *