La violencia en Nigeria impulsa una nueva escalada del precio del petróleo

Los precios del petróleo sumaron una semana más de firme escalada, acortando la distancia que los separa de sus récords históricos, impulsados por la renovada ola de violencia en Nigeria, el mayor exportador de crudo de África.

El barril (de 159 litros) del crudo Brent, el de referencia para Europa, superó el viernes los 76 dólares por primera vez desde agosto de 2006, si bien finalizó la sesión de ayer a 75,62 dólares en el Intercontinental Exchange Futures de Londres (ICE).

Así, el Brent para entrega en agosto terminó la semana con un alza de 0,87 dólares frente al jueves, un 5,5 por ciento más que el viernes anterior.

Paralelamente, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en Estados Unidos, concluyó la sesión de ayer en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 72,81 dólares/barril, lo que supone un encarecimiento del 4,4 por ciento en una semana.

Los valores del Brent y del crudo de Texas acortaron así la distancia que los separa de sus máximos históricos, de 78,67 y 78,40 dólares/barril, que alcanzaron hace poco más de un año.

El barril referencial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), calculado en base a una mezcla de once calidades de crudo, subió de 67,58 a 70,22 dólares entre jueves y jueves, y superó así la barrera de los 70 dólares por primera vez desde el 11 de agosto de 2006, acercándose a su récord histórico, de 72,67 dólares, que había batido tres días antes (el 8 de agosto).

La principal razón que ven los analistas detrás del fuerte encarecimiento esta semana es el nerviosismo reinante en los mercados al comienzo de la temporada estival, la de mayor consumo mundial de gasolina debido al aumento de los desplazamientos durante las vacaciones, sobre todo en Estados Unidos.

En este contexto, han impactado muy negativamente las noticias provenientes de Nigeria, un país que abastece al mercado con un tipo de crudo de alta calidad, muy codiciado para la elaboración de la gasolina, y donde crece la preocupación ante la intensificación de los ataques contra la industria petrolera.

Más de doscientos trabajadores extranjeros del sector han sido secuestrados en Nigeria en los últimos meses por grupos militantes del Delta del Níger, la región más rica en petróleo de este país miembro de la OPEP.

A la larga lista se sumó esta semana el secuestro de cinco trabajadores extranjeros, entre ellos un venezolano, y el de una niña de tres años, hija de un británico empleado en un consorcio petrolero. Bajo amenaza de muerte, los secuestradores han pedido un rescate para la liberación de la pequeña.

Por otro lado, a principios de la semana, la milicia independentista del Delta del Níger atacaron instalaciones de la petrolera Royal Dutch Shell.

Los reiterados atentados contra instalaciones y trabajadores del sector petrolero nigeriano han provocado una sostenida suspensión de la producción de unos 600.000 barriles diarios de crudo desde febrero de 2006, es decir, más de la quinta parte de la capacidad de extracción del país, y el temor en los mercados es que haya aún más interrupciones en los suministros.

Estas noticias han contribuido ha aumentar la preocupación de que la oferta de gasolina sea muy ajustada en las próximas semanas, a pesar de que los inventarios de ese combustible en EEUU registraron un aumento considerable la semana anterior.

Según el informe semanal del Departamento de Energía (DOE), las reservas almacenadas de gasolina aumentaron en 3,1 millones de barriles, hasta los 204,4 millones, pero este nivel sigue por debajo, en un 4,7 por ciento, al que había hace un año.

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