La lusa Galp es condenada a pagar 9,2 millones de euros por prácticas anticompetencia en el gas butano

En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, la compañía explicó que la multa deviene por la cláusula aplicada por Galp que obliga a los distribuidores a ceñir la venta a un espacio geográfico determinado.

La AdC consideró que esta práctica impide la libre competencia con otros distribuidores situados en territorios cercanos y, por ello, podría suponer que al final los clientes terminaran pagando un precio más elevado por adquirir las bombonas de butano.

La sanción afecta a tres empresas del grupo Galp Energía: Petrogal, Galp Açores e Galp Madeira, que aplicaron este sistema durante 15, 13 y 3 años, respectivamente.

Galp lamentó la sanción y defendió que la inclusión de la cláusula pretendía asegurar el abastecimiento en todo el territorio nacional de una manera eficiente, «en particular en las zonas menos pobladas y remotas del país».

Además, aseguró que la medida no tuvo ningún impacto negativo en el precio asumido por los clientes.

La petrolera está analizando ahora la decisión tomada por la AdC para valorar si debería recurrir la sanción.

Galp es una de las principales empresas de Portugal y cuenta con una red de 250 distribuidores de gas butano en todo el país.