La eólica, ¿más rentable que el carbón y el gas?

La energía eólica, que ya tiene un hueco de importancia en España, sigue haciéndose sitio. Según un estudio elaborado por la consultora independiente Emerging Energy Research, en poco tiempo y bajo determinadas condiciones, la electricidad generada por molinos de viento puede resultar ligeramente más barata que la generada por gas y bastante más que la que se produce a partir de carbón.Los días en que la energía eólica puede ser más rentable que otras fuentes de generación más tradicionales están cerca. Tan cerca como el 2008, una vez que las cuotas nacionales de emisiones de CO2 entren en vigor.

En ese momento, y ya incluidos los costes de una tonelada de CO2 en el precio de generación, el precio del megavatio/hora producido por parques eólicos terrestres será de 48,78 euros, frente a los 54 euros de media de las centrales de gas y los más de 60 euros que cuesta producir la misma cantidad de electricidad en las centrales de carbón. Por el momento, la eólica marina no puede ofrecer unos precios tan bajos, debido principalmente a la falta de economías de escala que abaraten los costes de instalación.

El estudio ha sido elaborado por la consultora independiente Emerging Energy Research, por encargo del fabricante de aerogeneradores Vestas, para analizar el futuro del mercado eólico. El vicepresidente de Vestas, Peter Brun, defiende que la eólica deje de ser una tecnología marginada en el mix de generación y sostiene que debería de fomentarse más su entrada en el mercado energético para asegurar un suministro más limpio y equilibrado en el futuro. Además, añade, la energía eólica es una fuente inagotable.

Situación actual del mercado eólico

La energía eólica cuenta ya en España con una potencia instalada de más de 11.600 megawatios, una cifra interesante pero demasiado baja si se tienen en cuenta los objetivos del Plan de Energías Renovables diseñado por el Gobierno. Este Plan prevé que en el año 2010 haya instalados más de 20.100 megawatios. Esto resulta muy difícil de cumplir con una tasa actual de crecimiento de algo más de 1.500 megawatios y con sólo tres años de plazo.

Por otro lado, el ritmo de crecimiento de potencia eólica instalada en España puede verse alterado negativamente si fructifera el Plan del Ejecutivo para recortar la retribución a las energías renovables. Los inversores no están dispuestos a invertir la misma cantidad de capital a cambio de rentabilidades menores, y ello puede suponer un serio revés al crecimiento del sector, así como al cumplimiento de los objetivos de Kyoto.

La importancia de la energía eólica en España puede medirse por baremos adicionales. A finales de 2006, la generación eléctrica mediante aerogeneradores proporcionó la casi tercera parte de la demanda de todo el país. Al no tratarse de una fuente de energía controlable, no es una tasa que pueda mantenerse en el tiempo, pero la instalación de parques adicionales amplía el margen mínimo de producción.