La CE investiga las tarifas eléctricas en Francia

La Comisión Europea (CE) anunció ayer la apertura de un proceso formal de examen para dilucidar si Francia está violando las normas de competencia al fijar precios artificialmente bajos para el consumo eléctrico de la industria.

El Ejecutivo comunitario investigará si esta regulación supone una subvención pública encubierta en favor de las medianas y grandes empresas, y, en caso afirmativo, si el Estado francés distorsiona así la competencia en el mercado europeo, según señala en un comunicado.

El pasado 25 de enero, Bruselas abrió una investigación en profundidad similar sobre regulación de las tarifas eléctricas para clientes industriales en España.

En el caso francés, el consumidor tiene la opción de contratar su suministro eléctrico en el mercado liberalizado o en el regulado.

En este último, es el Estado el que asigna los distribuidores y regula las tarifas, a un precio muy inferior al del mercado liberalizado, según la CE.

Desde 2007, incluso los consumidores que han abandonado el mercado regulado tienen la oportunidad de regresar al mismo y obtener tarifas por debajo de las de la competencia, aunque superiores a las originales.

Bruselas sospecha que estas rebajas son esencialmente costeadas por la empresa pública Électricité de France (EDF) y por tasas «parafiscales» abonadas por todos los consumidores franceses y gestionadas por el Estado.

«La financiación pública de la factura eléctrica de ciertas empresas podría falsear la competencia entre las industrias europeas e impedir a los consumidores beneficiarse plenamente del mercado único», advirtió la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.

La CE cuestiona en particular las llamadas tarifas «verdes» y «azules», es decir, las tarifas más bajas que se aplican a las empresas grandes y medianas de sectores caracterizados por su alto consumo energético.

La investigación no cubre en cambio las tarifas «amarillas», aplicables principalmente a particulares y pequeñas empresas, y que, en opinión del Ejecutivo europeo, no parecen conferir una ventaja económica al consumidor.

La Comisión recordó hoy que la apertura una investigación formal permitirá a las partes afectadas presentarle sus alegaciones.

Asimismo, recalcó que el inicio del expediente no prejuzga el resultado final de sus investigaciones.

En teoría, Bruselas podría exigir a Francia la reforma del régimen tarifario e incluso el reembolso de las ayudas concedidas si considera que el sistema viola las reglas europeas sobre subvenciones a empresas.

La Comisión mantiene en paralelo a este dossier un proceso de infracción contra Francia por incumplir los plazos de la apertura a la competencia de los mercados de electricidad y gas.