Iberdrola señaló que trabaja en su eficiencia tanto como empresa eléctrica, con la incorporación de tecnologías limpias y eficientes en producción y distribución; como compañía comercializadora, ofreciendo soluciones a la medida a sus clientes; y como consumidora de energía, mediante el uso responsable de la energía en sus centros de trabajo.

Más de la mitad del ahorro que logró en 2008 se debió a la producción de energía en plantas de cogeneración, que aprovechan tanto la electricidad producida como el vapor de agua resultante.

Además, continuó con la sustitución progresiva de las tecnologías térmicas tradicionales por ciclos combinados de gas natural, una medida que ha favorecido la reducción de emisiones a la atmósfera y del uso de combustible.

La producción renovable e hidráulica de la empresa en 2008 ascendió a más de 28 millones de MWh, lo que evitó el consumo de combustible necesario para producir una cantidad equivalente de energía a través de tecnologías térmicas de generación.

Respecto a las instalaciones de distribución, Iberdrola ha reducido las pérdidas de la red eléctrica, en tanto que como comercializadora proporciona una amplia gama de productos y servicios que promueven el uso eficiente de la electricidad y el ahorro energético.