Guerra abierta entre Endesa y Red Eléctrica por el apagón de Barcelona: Endesa se defiende duramente y lo atribuye a REE ante la CNE

Parece que las primeras acusaciones de Red Eléctrica de España atribuyendo la responsabilidad del apagón de Barcelona a la caída de un cable propiedad de Endesa, han tenido ya respuesta de la compañía que preside Manuel Pizarro. La información que Endesa remitirá a la Comisión Nacional de Energía desvela, una visión mucho menos simplista que la emitida en primera instancia por la empresa que preside Luis Atienza, un conjunto de incidentes previos en la red de transporte de 220 kV (gestionada por Endesa) posibles causantes del apagón, los avisos enviados por Endesa a REE y la ausencia de medidas por parte de los servicios técnicos del transportista único en Cataluña a la hora de responder a estos problemas.

La información que Endesa ha enviado a la Comisión Nacional de Energía (CNE) es taxativa, según publicaba ayer el diario El País y a la que ha tenido también acceso Energía Diario. Endesa atribuye plenamente a Red Eléctrica de España (REE) toda la responsabilidad del apagón de Barcelona, asegurando que la avería se debió al incendio de la subestación de Maragall (propiedad de REE) a causa del mal estado de los cables subterráneos, lo que propició el accidente y su propagación masiva en la ciudad condal. Endesa también atribuye la caída del cable en la estación de Collblanc, causante del incidente a los problemas ocurridos los días anteriores en la red de alta tensión de REE, desvelando que la red de Barcelona de alta tensión tuvo 60 incidentes del 5 de junio al 23 de julio, en la red de 220 kV. De hecho en un solo día, el 17 de julio, ocurrieron más de 20 incidentes en la red de alta tensión.

Endesa detalla las deficiencias de la red eléctrica de Barcelona y responde a través de la CNE a las acusaciones que recibió de la empresa transportista, quien le endosó la responsabilidad del apagón basándose en el hecho ser la empresa propietaria del cable que cayó sobre la subestación eléctrica de Collblanc. Además, Endesa ha revelado que informó a Red Eléctrica en una carta el pasado11 de mayo poniéndole al día de la situación del sistema de transporte en Barcelona e instando a la compañía a preparar actuaciones específicas en previsiones de posibles problemas.

Según los informes que la compañía ha enviado a la Comisión Nacional de la Energía, el cable de Collblanc se precipitó debido a “una serie de incidentes previos en la red de 220 kilovoltios, que ocasionaron sobreintensidades y vibraciones muy importantes hasta hacer que los conductores se rompieran». Junto a esta avería, la concatenación del incendio de la subestación de Margall, ocasionó la propagación de este incidente ocasionando una situación de afectación tan extensa para Barcelona. Endesa identifica como causa del incendió a un posible defecto previo en el cable Urgell-Maragall.

En concreto, esta propagación fue tan masiva que se vieron afectados usuarios y clientes de Fecsa-Endesa en Barcelona ubicados en los distritos de Les Corts, Sants-Montjuic, Sarrià-Sant Gervasi, Eixample, Sant Martí, Sant Andreu, Gràcia, Horta-Guinardó, Nou Barris y Ciutat Vella. También afecto a las ciudades de Hospitalet y Esplugues.

Endesa apunta como causas de los incidentes del fatídico 23 de julio varios accidentes en el centro de Barcelona como la explosión de un conducto de gas que el 5 de junio que dañó el cable Collblanc-Urgell y a unas obras que el día 16 de julio taladraron una galería y dañaron los cables de 220 kV Besós-Trinitat y Badalona-Sant Andreu. Todos estos cables son propiedad de Red Eléctrica.

Ciñéndose al día del apagón, según el informe de Endesa, las líneas de 220 kV que unen las subestaciones de Can Jardí y Collblanc dispararon cinco veces, lo que también se reprodujo en las protecciones del cable Barcelona-Maragall. Además, en la subestación incendiada de Maragall se detectaron explosiones y humos por las trampillas. Además, otro cable similar al que cayó sobre la subestación de Collblanch cayó a las 3 de la madrugada por los mismos motivos que el que se precipitó seguidamente.

El informe de Endesa se apoya en los estudios sobre el incidente encargados al Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Sevilla, a la Universidad Pontificia de Comillas y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Cataluña. Coinciden en que la actuación de las protecciones de la red de 110 kV había sido adecuada y que el incendio de Maragall no se hubiera producido su estado hubiese sido adecuado y hubiesen funcionado las protecciones adecuadamente. La red de 110 kV pertenece a Fecsa-Endesa.

Recordemos que merced a la nueva ley de reforma del sector eléctrico, Red Eléctrica de España se consiguió irrogar, gracias a las presiones sobre el Ministerio de Industria, el papel de transportista monopolítisco único en todo el territorio nacional y que por ello será titular de la totalidad de la red de 220 kV, incluso de los tramos que han sido construidos por las empresas distribuidoras. De hecho, a raíz de la aprobación de esta ley, las empresas distribuidoras abandonaron los tramos en construcción.

Por su parte, tanto los pronunciamientos del tripartito y de algunos responsables de la Generalitat frente a Fecsa Endesa, atribuyendo la situación de la red de transporte de Barcelona a motivaciones políticas en la actuación de Manuel Pizarro o las sanciones que tiene previsto aplicar a Fecsa Endesa el Ayuntamiento de Barcelona, parece que no han esperado a que se concluyan las investigaciones por parte de la Comisión Nacional de Energía.