Greenpeace teme que las medidas urgentes del Gobierno sean «simples golpes de efecto mediático» y sólo sirvan para el corto plazo

Mañana se celebrará un Consejo de Ministros monográfico sobre Cambio Climático, en el que se prevé, como anunció el Gobierno, que se aprueben 70 medidas urgentes contra el cambio climático. 70 medidas que, en opinión de Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, corren el riesgo de satisfacer exclusivamente el corto plazo y ser sólo un golpe de efecto mediático.

Por ese motivo, y con el objetivo de servir como un indicador para valorar la eficacia de dichas medidas, Greenpeace ha elaborado una relación de más de 40 medidas que ha propuesto al Gobierno, de carácter urgente, para luchar contra el cambio climático, y que ha sido preparado en respuesta al anuncio que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo durante los actos de «España Solar«, sobre la celebración de un Consejo de Ministros antes del verano sobre este tema.

La organización ecologista valora que el Gobierno de España no sólo haya reconocido de forma explícita que el cambio climático es el problema más grave al que nos enfrentamos en este siglo, sino que manifieste la voluntad política de actuar. Sin embargo, afirma que estas medidasa contrastan con el papel, «a menudo obstruccionista, que España ha desempeñado históricamente en la esfera internacional en las negociaciones sobrer cambio climático y energía».

Según ha declarado Juan López de Uralde, «ahora llega el momento de pasar de los discursos a los hechos. Lo que se necesita son compromisos y medidas reales y efectivas, no simples golpes de efecto mediático, y deben enmarcarse en una adecuada estrategia de lucha contra el cambio climático».

Greenpeace espera que en el Consejo de Ministros de mañana se apruebe un nuevo borrador de Estrategia Española de Cambio Climático y energía limpia, para su debate en el Consejo Nacional del Clima, además de un Plan de Acción de la Estrategia Española de Eficiencia Energética (E4) para el período 2008-2012. En este sentido, la organización explica que todas las propuestas son factibles, aunque varias de ellas chocan con decisiones recientes del Gobierno que van en la dirección contraria, y denuncian que se anuncie medidas de lucha contra el cambio climático mientras, por otro lado, se toman medidas que agravan aún más el problema.

Sobre la necesidad de adaptar los costes reales de la electricidad al precio pagado por los consumidores, Greenpeace lo considera una de las medidas fundamentales que debe poner en marcha el Gobierno. Preguntado sobre esta cuestión, Uralde señaló que «el mensaje del Gobierno es incoherente con la realidad de las accicones concretas que lleva a cabo», y señaló que una tarifa por debajo del coste real, lo único que hace es «subvencionar las actividades sucias». Sin embargo, añadió, «si las medidas que el Gobierno piensa aprobar mañana son como las que se han puesto en marcha hasta ahora (puso como ejemplo la limitación del aire acondicionado a 24º), no pasarán de ser medidas simpáticas, pero sin gran trascendencia».

Entre sus propuestas, Greenpeace defiende que la tarifa eléctrica funcione mediante un sistema de tramos por niveles de consumo, de forma que quien más energía derroche, más pague por ella.

Planificación «de largo plazo»

Para Greenpeace, según ha señalado su director en España, es necesaria una planificación energética de largo plazo, que señale de forma clara cuáles son los objetivos a cumplir y la dirección que la planificación de corto plazo debe tomar.

Las medidas propuestas por Greenpeace se agrupan en distintas categorías: reducción de emisiones, aumento de la eficiencia energética, o aumento de la participación de las energías renovables en el mix energético. Se refieren a objetivos, alcance de la Estrategia, medidas para la reducción de emisiones, medidas para aumentar la eficiencia energética, medidas para aumentar la participación de las energías renovables y un plan de cierre de las centrales nucleares. Entre ellas destacan:

– El objetivo principal para las energías renovables debe ser suministrar al menos el 50% de las necesidades de electricidad de España en 2020, y un 100% en 2050.

– La Estrategia de cambio climático debe tener rango legal, de forma que sea preceptivo el cumplimiento de sus medidas.

– Retirar los derechos de emisión asignados gratuitamente a las compañías eléctricas en concepto de emisiones de sus centrales térmicas en el Plan Nacional de Asignación 2008-2012.

– Una serie de medidas concretas en eficiencia energética, como la prohibición de las bombillas incandescentes (como primer paso para alcanzar firmes estándares para todos los productos que utilizan energía), para conseguir cumplir con el objetivo europeo de reducir la demanda un 20% en 2020.

– Elevar los objetivos de energía solar en el actual Plan de Energías Renovables.

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