Greenpeace escala el obelisco de Plaza de Castilla para exigir a Zapatero que actúe por el clima

Dos activistas de Greenpeace han escalado casi cien metros de altura sobre el obelisco situado frente a la Puerta de Europa en la Plaza de Castilla (Madrid), para exigir al presidente del Gobierno que el próximo día 29, en el Consejo donde se fijará la postura de la Unión Europea ante la cumbre del clima de Copenhague, defienda una posición coherente con la ciencia en lo que respecta a la reducción de emisiones, justa y vinculante para todos los países.

Esta acción es un llamamiento de urgencia al mayor responsable del Gobierno para que, además de hablar, también actúe contra el cambio climático. «Zapatero, paremos el cambio climático» es el lema de la pancarta que los activistas han desplegado.

Greenpeace recuerda que son los jefes de Estado quienes tienen la última palabra. José Luis Rodríguez Zapatero dispone, por lo tanto, de la última oportunidad para demostrar que la propuesta que la UE lleve a Copenhague en diciembre a la cumbre del clima sea, como mínimo, la propuesta de países como Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suecia y Dinamarca.

Ellos apuestan por reducciones del 30% para 2020, respecto a los niveles de 1990, de manera unilateral y no condicionada. Rodríguez Zapatero no sólo debe acatar lo que la UE decida, sino que tiene que dar un paso al frente y liderar una propuesta, como la de Noruega con un compromiso unilateral de reducir un 40% las emisiones, añaden los ecologistas.

«Si el presidente del Gobierno se doblega ante Miguel Sebastián, que quiere subvencionar el cambio climático dando dinero público para quemar carbón, y permite a Elena Espinosa que siga sin hacer ni decir nada respecto de la posición española en el debate europeo de cara a Copenhague, estará demostrando que sus palabras en Naciones Unidas fueron huecas», concluyó Raquel Montón, responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace.