El proyecto Perseo de producción de etanol opta a la entrada de inversores

Así lo ha confirmado, Vicent Signes, investigador a cargo de este plan que se desarrolla en la planta experimental del municipio valenciano de L’Alcúdia, en colaboración con Ford España y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).

«Según un aviso urgente que nos ha enviado el Ministerio, Perseo es uno de los cinco proyectos que tiene posibilidades de obtener la mención de ‘singular y estratégico’. Si la conseguimos, significaría la entrada de mayores inversiones de grandes compañías como Ferrovial», ha señalado.

La planta valenciana investiga y desarrolla todas las fases del procesamiento de residuos sólidos urbanos, de los cuales aprovecha la fibra orgánica para obtener etanol de segunda generación, un combustible que combinado con gasolina (un 85% del primero y un 15% de la segunda) reduce un 80% la contaminación producida por los vehículos con las mismas prestaciones.

Según Signes, si el impulso de la declaración del Ministerio prospera, esta planta, que se puso en marcha en 2007, «tendría muchas posibilidades de convertirse en la primera planta de producción de etanol de segunda generación las 24 horas del día y siete días a la semana de España y del mundo para 2010».

En este proceso, el siguiente paso sería, según Signes, el análisis del «ciclo de vida» del combustible adquirido, un balance que exige la Unión Europea (UE) para validar durante un año la cantidad de energía que se produce y se consume, y que, en el caso del proyecto Perseo, es «muy positivo» por el coste cero de los residuos.

«De todos los proyectos de producción de etanol, como los que aprovecha el maíz, éste tiene un menor coste porque no tienes que cosechar la basura; sencillamente, utilizas un deshecho que es un problema medioambiental para la sociedad«, ha explicado.

La planta de L’Alcúdia absorbe 70 toneladas de fibra orgánica de las 150 toneladas de basura al día que procesa, y de cada tonelada, consigue generar 160 litros de etanol, según Signes.

Además, Imecal está en coordinación con los proyectos de Ford España, en su factoría de Almussafes, de los modelos de flexifuel, que obtienen resultados positivos en los ensayos realizados para ser utilizado como combustible de fuentes renovables y con las mismas prestaciones para el motor del vehículo.

«Ford tiene la gran esperanza de que nos pongamos en marcha pronto para ser pioneros en comercializar estos modelos con carburantes ecológicos», ha apuntado Signes.

El investigador ha subrayado también el interés de la UE en España, como uno de los primeros más avanzados en Europa en desarrollar y aplicar este tipo de investigaciones.

«La UE nos está pidiendo más y más resultados, y evalúa las posibilidades de producción de bioetanol de un país de tamaño medio como España con grandes plataformas tecnológicas y 112 plantas de residuos para poner en marcha plantas de procesamiento», ha precisado.

Según el científico, «sólo la inversión» para que el bioetanol sea el combustible del futuro para la UE y «llegará muy pronto» al consumidor si la financiación y los proyectos siguen al ritmo actual, aunque sigue estando condicionando por la evolución del mercado.

La planta de L’Alcudia también lleva adelante el proyecto «Atenea» que investiga cómo producir bioetanol a partir de residuos de cítricos, aunque «los problemas de financiación han congelado por el momento» el desarrollo de éste, según Signes.

El proyecto Perseo de producción de etanol opta a la entrada de inversores

Así lo ha confirmado, Vicent Signes, investigador a cargo de este plan que se desarrolla en la planta experimental del municipio valenciano de L’Alcúdia, en colaboración con Ford España y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).

«Según un aviso urgente que nos ha enviado el Ministerio, Perseo es uno de los cinco proyectos que tiene posibilidades de obtener la mención de ‘singular y estratégico’. Si la conseguimos, significaría la entrada de mayores inversiones de grandes compañías como Ferrovial», ha señalado.

La planta valenciana investiga y desarrolla todas las fases del procesamiento de residuos sólidos urbanos, de los cuales aprovecha la fibra orgánica para obtener etanol de segunda generación, un combustible que combinado con gasolina (un 85% del primero y un 15% de la segunda) reduce un 80% la contaminación producida por los vehículos con las mismas prestaciones.

Según Signes, si el impulso de la declaración del Ministerio prospera, esta planta, que se puso en marcha en 2007, «tendría muchas posibilidades de convertirse en la primera planta de producción de etanol de segunda generación las 24 horas del día y siete días a la semana de España y del mundo para 2010».

En este proceso, el siguiente paso sería, según Signes, el análisis del «ciclo de vida» del combustible adquirido, un balance que exige la Unión Europea (UE) para validar durante un año la cantidad de energía que se produce y se consume, y que, en el caso del proyecto Perseo, es «muy positivo» por el coste cero de los residuos.

«De todos los proyectos de producción de etanol, como los que aprovecha el maíz, éste tiene un menor coste porque no tienes que cosechar la basura; sencillamente, utilizas un deshecho que es un problema medioambiental para la sociedad«, ha explicado.

La planta de L’Alcúdia absorbe 70 toneladas de fibra orgánica de las 150 toneladas de basura al día que procesa, y de cada tonelada, consigue generar 160 litros de etanol, según Signes.

Además, Imecal está en coordinación con los proyectos de Ford España, en su factoría de Almussafes, de los modelos de flexifuel, que obtienen resultados positivos en los ensayos realizados para ser utilizado como combustible de fuentes renovables y con las mismas prestaciones para el motor del vehículo.

«Ford tiene la gran esperanza de que nos pongamos en marcha pronto para ser pioneros en comercializar estos modelos con carburantes ecológicos», ha apuntado Signes.

El investigador ha subrayado también el interés de la UE en España, como uno de los primeros más avanzados en Europa en desarrollar y aplicar este tipo de investigaciones.

«La UE nos está pidiendo más y más resultados, y evalúa las posibilidades de producción de bioetanol de un país de tamaño medio como España con grandes plataformas tecnológicas y 112 plantas de residuos para poner en marcha plantas de procesamiento», ha precisado.

Según el científico, «sólo la inversión» para que el bioetanol sea el combustible del futuro para la UE y «llegará muy pronto» al consumidor si la financiación y los proyectos siguen al ritmo actual, aunque sigue estando condicionando por la evolución del mercado.

La planta de L’Alcudia también lleva adelante el proyecto «Atenea» que investiga cómo producir bioetanol a partir de residuos de cítricos, aunque «los problemas de financiación han congelado por el momento» el desarrollo de éste, según Signes.

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