E.ON aplaza sus decisiones sobre la opa hasta conocer el número de acciones que consigue durante el proceso

El grupo alemán E.ON ha decidido aplazar cualquier decisión sobre sus próximos pasos en la opa de Endesa hasta conocer el número de acciones que consigue durante el proceso, lo que supone desde dejar abierta la puerta a un posible pacto con los accionistas de la eléctrica hasta renunciar a la compra.

Los esfuerzos de la empresa desde ahora y hasta el próximo 29 de marzo, fecha en el que termina el plazo de aceptación de la opa, se concentrarán en lograr «la máxima tasa de aceptación posible», según dijo hoy el presidente de E.ON en la presentación de los resultados de 2006

La entrada de Enel, que compró la semana pasada el 22 por ciento de Endesa, ha reducido aún más el número de títulos existentes en el mercado. La participación de la italiana sumada a la del resto de accionistas relevantes de la eléctrica (Acciona, Caja Madrid y SEPI) alcanza el 56 por ciento y la oferta de la alemana está condicionada a conseguir, como mínimo, el 50,01 por ciento.

Sin embargo, de momento la alemana no se rinde y piensa continuar con su apuesta por Endesa para «convencer a los accionistas» de que su oferta es la opción con más ventajas para, una vez conocido el resultado de la oferta, estudiar todas las opciones.

El presidente de E.ON advirtió de que puede suprimir la segunda condición de alcanzar más del 50 por ciento de la eléctrica, lo que supondría resignarse a estar en minoría dentro de la eléctrica o entrar en conversaciones con el resto de socios para intentar buscar una salida negociada. En este sentido, Bernotat no descartó llegar a un acuerdo con Enel, con quien todavía no ha habido contactos, y recordó que ya ha hablado con Acciona, aunque en estos contactos «no quedó claro si (el grupo constructor) quiere vender o no».

El directivo reconoció que la compañía tiene difícil saber cuantas acciones podrá obtener «después de los últimos acontecimientos», es decir, de la entrada de Enel en el capital de Endesa, y aseguró que es imposible prever el comportamiento de los minoritarios. De hecho, hasta ahora sólo han comunicado su intención de acudir a la opa el 1 por ciento del capital, dijo Bernotat.

E.ON deberá adoptar una decisión sobre su futuro en Endesa antes del 3 de abril, fin del plazo legal para comunicar si compra las acciones que han decidido acudir a la opa. Por otro lado, si no renuncia al requisito de superar el 50 por ciento de Endesa y el resultado de la opa no alcanza esta cifra, la compañía puede abandonar sus planes sin tener que comprar las acciones que hayan aceptado su oferta.

E.ON renunció ayer a levantar las limitaciones estatutarias de voto que existen en Endesa a las que había condicionado la opa y la eléctrica ha desconvocado la Junta extraordinaria prevista para el próximo 20 de marzo.

En cuanto a la supuesta acción concertada entre Enel, Acciona y la SEPI para frustrar la opa, Bernotat aseguró que no tienen indicios de que esto se haya producido y descartó adoptar alguna medida legal al respecto. «No creemos que formen una alianza. No tenemos indicios de que haya concertación» y, por tanto, E.ON considera que «no es útil» plantear acciones legales por este asunto, dijo.

No obstante, Bernotat llamó la atención sobre la distinta «bienvenida» que ha recibido por parte del Gobierno Enel de la que recibió E.ON cuando presentó su opa en febrero de 2006. Desde que presentó su oferta por Endesa, E.ON ha gastado en la opa 230 millones de euros.

El grupo alemán obtuvo un beneficio el año pasado de 5.057 millones de euros, un 31,7 por ciento menos que en el año anterior, debido a la inclusión en las cuentas de 2005 de la venta de la filial inmobiliaria Viterra y de Ruhrgas Industries.

La facturación creció un 21 por ciento, hasta 67.760 millones de euros (88.766 millones de dólares), frente a las cifras de 2005.