China permitirá a sus pequeñas refinerías independientes el poder importar crudo para uso propio

China, segundo mayor consumidor mundial de petróleo, permitirá a las refinerías independientes que tengan al menos una capacidad para procesar dos millones de toneladas anuales, unos 40.000 barriles diarios, pedir autorización al Ministerio de Comercio para importar, como máximo, el equivalente a su capacidad de refino. El crudo importado podrá ser refinado y usado para fines propios, pero no vendido, según dicta la nueva norma.

Las grandes petroleras estatales como PetroChina o Sinopec son responsables de gran parte de las importaciones de crudo de China, mientras que el resto corresponde a empresas de menor tamaño que normalmente operan asociadas a ellas. Esta regulación tiene también el objetivo de modernizar las técnicas empleadas en el sector, que en algunos casos son anticuadas y altamente contaminantes. En este sentido, la normativa especifica que sólo recibirán el permiso aquellas firmas que cumplan con los estándares técnicos, de consumo de energía y protección medioambiental.