El crudo se fortalece y endereza su tendencia bajista

Los precios del petróleo encadenaron una segunda semana de fortalecimiento y subieron entre el 10 y el 15 por ciento, apuntalados por un aumento del consumo de gasolina en EEUU y signos de que la OPEP proseguirá su política de reducir la oferta.

Si bien las cotizaciones retomaron la tendencia bajista y cerraron con pérdidas, en la perspectiva semanal se impuso un vigoroso aumento.

Los contratos para entrega en abril del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia en América, concluyeron en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 44,76 dólares por barril, un 1% menos que el jueves, pero con una subida de casi el 15% frente al valor del viernes precedente.

En el Intercontinental Exchange Futures de Londres, el barril del crudo Brent, el referente en Europa, subió en la semana un 10,6%, hasta quedar a 46,35 dólares.

Y el crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se recuperó hasta los 42,95 dólares el jueves pasado, desde los 38,14 dólares que valía el barril siete días antes.

Al igual que en la semana anterior, los datos difundidos el miércoles por el Departamento de Energía de Estados Unidos dieron un fuerte impulso a los precios al reflejar un mayor consumo energético del esperado por los analistas.

El informe oficial reveló que las reservas almacenadas de gasolina, tras caer en 3,4 millones de barriles, se situaron un 7,6% por debajo de las registradas hace un año, mientras que la demanda de ese combustible subió un 1,7%, hasta los 9 millones de barriles diarios (mbd).

En cuanto al crudo, los inventarios aumentaron en 700.000 barriles diarios, mucho menos que los 2 millones de barriles vaticinado por los expertos.

Según la consultora JBC Energy, con sede en Viena, se tiene la impresión de que el fuerte abaratamiento del crudo y sus productos derivados, especialmente la gasolina, han favorecido el aumento del consumo en las últimas semanas, a pesar de la crisis financiera y económica de la coyuntura mundial.

El valor del «oro negro» se ha depreciado cerca del 70% desde sus máximos históricos, de más de 147 dólares por barril, alcanzados en el pasado mes de julio.

Por otro lado, al fortalecimiento de los precios han contribuido los indicios de que la OPEP está manteniendo una buena disciplina en el cumplimiento de los recortes de su producción conjunta de crudo pactados entre septiembre y diciembre. El último acuerdo, una reducción de 2,2 mbd, entró en vigor el 1 de enero pero los ministros del grupo ya habían adelantado que necesitarían unas seis semanas para implementarlo.

En total, la OPEP ha retirado cerca de 4 mbd desde julio y si bien no ha logrado hasta ahora el efecto deseado de recuperar el valor del barril hasta los 70 dólares, al menos parecería que ha detenido el precipitado desplome de los precios.

A medida que se acerca el 15 de marzo, fecha de la próxima reunión de esta organización que controla cerca del 40 por ciento de la producción mundial de crudo, los mercados estarán cada vez más atentos a las señales de los ministros de Energía y Petróleo de los doce países miembros.

«Es muy probable que la OPEP adopte decisiones el 15 de marzo para reducir más la producción y ayudar a estabilizar los precios», dijo recientemente el ministro de Energía de Argelia, Chakib Jelil, a la radio pública de su país. Venezuela, Irán e Irak han expresado su disposición a aprobar eventualmente un nuevo recorte de la oferta petrolera.

Los precios del crudo siguen presionados a la baja

Un inesperado descenso de los reservas de crudo almacenadas en Estados Unidos apuntaló esta semana los precios del petróleo, que pudieron así recuperar parte del terreno perdido en días anteriores debido a la merma de la demanda causada por el deterioro de la economía mundial.

No obstante, el pesimismo general volvió a imponerse ya al día siguiente y tanto en Londres como en Nueva York los contratos de crudo concluyeron nuevamente a la baja.

Básicamente, el «oro negro» siguió los pasos de las bolsas internacionales, reflejando la percepción pesimista que generaron múltiples noticias financieras y económicas, con el deterioro del mercado laboral, especialmente en el sector automovilístico, en Estados Unidos y el resto del mundo.

El propio presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció que será «difícil» salir de la recesión a pesar de haber promulgado «el plan de recuperación económica más profundo de la historia» de su país, con una inversión de 787.000 millones de dólares.

Los planes de reducir la producción en numerosas fábricas de automóviles hacen prever que la demanda de combustible continuará en retroceso y presionando a la baja sobre los precios del crudo.

En la perspectiva semanal resultó que el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia en EEUU, se encareció en Nueva York un 3,8% respecto al viernes precedente, mientras que el crudo Brent, referente en Europa, cayó un 6,5%.

El Departamento de Energía (DOE) de la primera potencia mundial sorprendió al sector el jueves, con el dato de que las existencias de crudo habían bajado en 200.000 barriles, puesto que los analistas habían vaticinado un aumento de más de dos millones de barriles.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el WTI reaccionó al primer descenso de los inventarios en ocho semanas con la mayor subida, de 4,86 dólares, en lo que va del año. Ese fuerte alza, del 14%, compensó casi totalmente las pérdidas que había sufrido ese crudo de alta calidad en las seis jornadas precedentes, antes de retomar ayer la senda bajista.

Finalmente, los contratos del crudo de Texas para entrega en marzo, quedaron en 38,94 dólares por barril, con una bajada de 0,54 dólares respecto al cierre del jueves, pero ganando 1,42 dólares frente a la cotización del viernes anterior (37,51 dólares).

En 40,03 dólares por barril quedaron los contratos del mismo crudo para entrega en abril, que a partir del lunes se tomarán como referencia en todo el continente americano.

Esta recuperación redujo considerablemente la brecha que se había abierto entre los precios del WTI y del Brent, el crudo referencia en Europa, pues éste último concluyó ayer a 41,89 dólares el barril, mientras que la semana pasada estaba a 44,81 por barril.

Mientras, los responsables de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han comenzado a dar señales de que estarían dispuestos a reducir aún más su bombeo.

El ministro argelino de Petróleo, Chakib Jelil, consideró que el grupo de doce países podría pactar un nuevo recorte de producción en su próxima reunión, el 15 de marzo en Viena, si el valor del barril se sitúa a menos de 40 dólares.

Asimismo, su colega venezolano, Rafael Ramírez, señaló a la prensa en Caracas que su país puede defender «un recorte adicional de producción de petróleo» en el seno de la OPEP para lograr estabilizar el precio en «al menos 70 dólares el barril».

«La OPEP ha hecho un esfuerzo considerable sacando del mercado cerca de 4 millones de barriles diarios de sus suministros de crudo desde el tope (de producción)» desde que los valores del barril batieran récords superiores a los 140 dólares en julio, dijo Johannes Benigni, director ejecutivo de la asesora especializada JBC Energy, con sede en Viena.

Según el experto, la organización que controla cerca del 40% de la producción mundial de crudo cumple en un 75% con esa rebaja de su oferta, y considera que si la mantiene limitada, los precios podrán recuperarse hasta los 60 dólares por barril durante el segundo trimestre del año.

La salida de Acciona de Endesa refuerza la presencia extranjera en el sector

De las cinco grandes eléctricas españolas, tres están controladas por compañías foráneas: Endesa por Enel, HC Energía (antes Hidrocantábrico) por la portuguesa EDP y Viesgo por la alemana E.ON.

Por el contrario, la mayor eléctrica por capitalización bursátil, Iberdrola, sigue siendo española, al igual que el grupo que resulte de la integración de Gas Natural y Unión Fenosa.

La salida de Acciona del capital de Endesa pone fin a una larga pugna por el control de la eléctrica que se inició en septiembre de 2005 con la presentación de la opa de Gas Natural.

A la puja, que dio lugar a un intenso debate político, se sumó posteriormente E.ON, que fue desplazada a su vez por la alianza entre Enel y Acciona ahora disuelta.

El grupo alemán se quedó como premio de consolación con Viesgo, antigua filial de Endesa que fue adquirida en 2002 por Enel, y con algunos activos adicionales.

Desde que tomaron el control conjunto de Endesa, Enel y Acciona han protagonizado numerosos desencuentros, por ejemplo en la presentación del plan estratégico o en el nombramiento de directivos, que han desembocado en la decisión de adelantar en un año el divorcio.

Sobre todo en los últimos meses, la sensación ha sido que la eléctrica italiana no se sentía cómoda con una alianza que no reflejaba en la toma de decisiones su peso accionarial.

Además de en la integración de Gas Natural y Unión Fenosa, encarrilada tras el visto bueno del Ministerio de Economía y de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), la atención está centrada en Iberdrola.

Su primer accionista, la constructora ACS quiere consolidar los resultados de la eléctrica, lo que exige elevar su participación hasta el 20 por ciento o entrar en el Consejo de Administración.

Hasta ahora, ACS tenía vedada la entrada en el órgano de gobierno de Iberdrola porque estaba presente en el Consejo de un competidor, Unión Fenosa.

La constructora presidida por Florentino Pérez entiende que este obstáculo desaparecerá en cuanto se complete su salida del capital de Fenosa.

Al margen de la situación de ACS, Iberdrola ha sonado de forma reiterada como objeto de deseo por parte de otras grandes compañías europeas como la francesa EDF.

Aunque no ha llegado a cristalizar ninguna oferta, hay grandes grupos interesados en entrar o crecer en el mercado español, entre ellos la propia E.ON.

Otra posibilidad de crecer en España, aunque de forma muy limitada, es adquirir los activos que Gas Natural deberá poner a la venta para comprar Fenosa, en concreto 2.000 megavatios de potencia en centrales de ciclo combinado (que utilizan gas natural como combustible).

En cuanto al sector eléctrico en conjunto, las empresas han dado muestras de buena salud a pesar de la crisis, aunque siguen sin resolver el problema del déficit tarifario, que se agudiza en un momento de difícil acceso al crédito como el actual.

El déficit tarifario se produce cuando los ingresos del sistema eléctrico son insuficientes para cubrir sus costes, lo que ha ocurrido casi todos los años desde 2000.

La recuperación del déficit acumulado y la puesta en práctica de un sistema que evite su repetición será otro de los puntos fundamentales de un sector que cambiará de cara durante este año.

El crudo vuelve a depreciarse en una semana de marcados altibajos

Los mercados del crudo vivieron una agitada semana, con las malas noticias sobre el descenso del consumo presionando los precios a la baja, que sólo en último momento lograron recuperar parte de lo perdido.

Así, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) de referencia en Estados Unidos experimentó el viernes una sorprendente recuperación del 10,4 por ciento tras haber acumulado un 15 por ciento, ó 6 dólares, de pérdidas hasta el jueves. Ese repunte, que fue paralelo a la recuperación del Brent europeo, culminó una semana de malas noticias para las cotizaciones del «oro negro».

El martes, la Agencia de Información de Energía de EEUU (EIA, en sus siglas en inglés), publicó que sus cálculos sobre el consumo de crudo en 2009 prevén un descenso de 1,2 millones de barriles diarios respecto del año anterior.

Esta agencia gubernamental estimó además que el precio medio del crudo de Texas será de 43 dólares este año y de 55 dólares el próximo, con lo que mantuvo los cálculos que hacía hace un mes.

Que el enfriamiento económico ha reducido la demanda de crudo lo constataron una vez más los datos de reservas de petróleo en Estados Unidos, que la semana pasada aumentaron en 4,7 millones de barriles, sumando un total de 350,8 millones, el nivel más elevado desde julio de 2007. Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hizo públicas el viernes nuevas previsiones de consumo poco optimistas.

En su informe mensual sobre el mercado, el cartel energético con sede en Viena estimó que el mundo consumirá en 2009 una media de 85,1 millones de barriles diarios (mbd), 600.000 menos que el pasado año. Un cálculo que rebaja en 40.000 barriles por día las previsiones formuladas por la propia OPEP hace sólo un mes.

«El deterioro de la economía mundial ha causado una reducción significativa en el consumo global de petróleo. La repentina y masiva erosión de la demanda ha contribuido a un fuerte aumento de los inventarios de crudo, en algunas áreas claves hasta la capacidad máxima», indicaron los expertos del grupo en el informe.

Para la OPEP, ese fuerte aumento de las existencias de crudo en los países consumidores está causando un «desequilibrio» en el mercado, frente al cual resalta la «necesidad e importancia» de que la organización actúe con decisiones como la adoptada en diciembre pasado en Orán (Argelia). Entonces rebajó en 2,2 mbd su producción conjunta, hasta situarla en los 24,8 mbd (sin Irak).

El próximo 15 de marzo, los socios del grupo petrolero volverán a reunirse para debatir las medidas a tomar ante la inestabilidad del mercado petrolero. Así las cosas, y pese a la acumulación de malas noticias, las cotizaciones de los crudos de referencia lograron terminar la semana bursátil mucho menos debilitadas de lo que la comenzaron.

Con su rotundo cierre el viernes a 37,51 dólares por barril, el Texas salvó parte de las pérdidas de la semana, en la que llegó a tocar mínimo no vistos desde el pasado diciembre. De esta formal, el WTI perdió un 6,6 por ciento respecto al precio que marcó al finalizar la semana pasada.

Por su parte, en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, la negociación del Brent sufrió menos y ya a mediados de semana comenzó a acumular leves ganancias, hasta cerrar el viernes a 46,21 dólares por barril. Ese precio supone que el barril petróleo del mar del Norte se pagó un 3 por ciento más barato que el viernes anterior.

Cómo entender el recibo de la luz

A mediados del pasado mes de enero, las asociaciones de consumidores denunciaron irregularidades y excesos en el nuevo sistema de facturación mensual de la electricidad, tras recibir numerosas quejas por parte de los usuarios que se mostraban alarmados al haber pagado unas facturas de la luz inusualmente elevadas, después de haber costeado un recibo anormalmente bajo el mes anterior. El problema radica en que las facturas emitidas no reflejan los consumos reales, sino los estimados. Según datos aportados por estas asociaciones, la diferencia entre ambas facturas podía alcanzar el 30% en algunos casos.

Todo este revuelo mediático llevó a los ministerios de Industria y Consumo a convocar una reunión urgente con representantes de varias asociaciones de usuarios, cuya exigencia era “abrir una investigación por cobros irregulares graves”. Finalmente, será la Comisión Nacional de Energía (CNE) la encargada de abrir un expediente informativo sobre la facturación mensual de la energía eléctrica, con el objetivo de investigar si los protocolos de cálculo que aplican las compañías eléctricas han vulnerado la legislación vigente y si han cometiendo abusos en el cobro de los recibos.

De este modo, la CNE solicitará información a las eléctricas sobre el método aplicado por cada una de ellas para realizar dicha facturación mensual. En caso de que existan irregularidades, la CNE remitirá el expediente a las comunidades autónomas competentes para que multen a las compañías y devuelvan el dinero cobrado indebidamente a los usuarios.

Legislación vigente: lectura bimestral, factura mensual

La aprobación, por parte de Industria, del Real Decreto 1578/2008 de 26 de septiembre obliga a las compañías eléctricas a facturar mensualmente al usuario desde el pasado mes de noviembre. En concreto, la disposición adicional séptima de este RD estipula que “la facturación de las tarifas de suministro de energía eléctrica social y domésticas (hasta 10 kW de potencia contratada) a partir del 1 de noviembre de 2008 se efectuará por la empresa distribuidora mensualmente, llevándose a cabo con base en la lectura bimestral de los equipos de medida instalados al efecto”.

Esto significa que, aunque la factura se emita ahora cada mes, la lectura de los contadores se sigue materializando de forma bimensual. Por tanto, los meses en los que no se realiza una lectura real, las eléctricas elaboran un cálculo estimado mediante el consumo anterior del usuario, lo que ha provocado estos desajustes, tanto al alza como a la baja, entre las facturas de un mes y el sucesivo. Las eléctricas defienden que, por ley, no están obligadas a realizar una lectura del contador de forma mensual, por lo que realizan estos cálculos estimados en la factura.

No obstante, el Ministerio de Industria se comprometió a revisar la normativa sobre lecturas estimadas, tras la petición formulada por la Federación de Consumidores en Acción (FACUA).

Cálculo estimado: sobre los mismos consumos del año anterior

Desde Iberdrola se asegura que “procuramos que el consumo a facturar, sea lo más parecido al consumo con lectura real del mismo periodo del año anterior”. Es más, en una carta remitida a la CNE, la eléctrica que dirige Sánchez Galán insiste en que su facturación al cliente con el nuevo sistema mensual es “idéntica” a la que se hubiese producido con el anterior método. “La suma de la factura estimada del primer mes y la factura del segundo basada en lectura real, da el mismo resultado que hubiese dado el sistema de facturación bimestral anterior”, concluyen.

Por su parte, Unión Fenosa sostiene que “el nuevo sistema de facturación no implica un incremento en el recibo del cliente, puesto que la empresa está aplicando la normativa estatal” y concluye que todos estos ingresos forman parte de “un negocio regulado”.

En concreto, el cálculo estimado es realizado por las eléctricas tomando el mismo periodo del año anterior con lectura real. A este dato se divide el consumo total bimestral entre los días facturados, obteniendo la media de consumo diario para ese periodo. Posteriormente, se multiplica ese consumo medio diario por el número de días que se pretenden facturar y se obtiene el consumo mensual.

En cualquier caso, las compañías eléctricas aseguran que “tanto si hemos estimado de más, como si lo hemos hecho de menos, se regularizará con las lecturas reales en la próxima factura y con el precio que corresponda a cada período”.

Un invierno más frío y las nuevas penalizaciones de la tarifa a los consumos más altos.

En este sentido, las eléctricas quieren mostrar un mensaje de tranquilidad a sus clientes, ante las denuncias de las asociaciones de usuarios, que les acusan de haber facturado al precio vigente, hasta un 5,6% más caro desde el mes de enero, las facturas correspondientes a la electricidad consumida en los meses de noviembre y diciembre. Para que esto no ocurra, “se ha aplicado un prorrateo lineal en función de los días facturados en cada año con la correspondiente tarifa”, aseguran fuentes de Iberdrola.

Por último, desde Unión Fenosa destacan que “los incrementos de algunas facturas, pueden ser debidos a un mayor consumo, ya que los meses de diciembre y enero han sido más fríos que los del año anterior”.

Además, las mismas fuentes, ratifican que “desde enero de este año se aplica una subida de tarifa del 3,5% y se penalizan los consumos más elevados”, por lo que los montos finales pueden ser muy diferentes a los de meses anteriores.

Recordemos, que las subidas de la luz aprobadas por Industria, acarrean un recargo a todos aquellos consumidores que excedan el consumo contratado. Por tanto, algunos clientes pueden encontrarse en la situación de haber excedido su límite de consumo, debido al frío de este invierno, a lo que se sumaría la subida de la luz impuesta por el Gobierno y el cambio en la facturación que la nueva ley obliga a las eléctricas.

La crisis económica mundial presiona el precio del crudo

La crisis económica mundial, que está empujando a cada vez más países a la recesión, mantiene bajo presión a los precios del petróleo, que esta semana se mantuvieron entre los 40 y 46 dólares por barril, ni siquiera un tercio de sus máximos históricos del verano pasado.

El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para Estados Unidos, cerró la semana en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) con una cotización de 40,17 dólares por barril (159 litros), un 3,7 por ciento menos que el viernes de la semana pasada.

Por su parte, el barril de Petróleo del Mar del Norte (Brent), la referencia para Europa, terminó la semana en 46,21 dólares por barril, un 0,7 por ciento más que hace ocho días.

Y el barril de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), calculado como promedio de 12 tipos de crudo (uno por cada país miembro), se mantuvo casi sin cambios toda la semana, con una cotización el jueves de 42,05 dólares por barril.

Al final de la semana, los mercados reaccionaron a la baja a las malas cifras del desempleo en Estados Unidos, lo que aumentó el temor de los operadores a una caída de la demanda de «oro negro» por parte del principal país consumidor.

El gigante estadounidense perdió en enero casi 600.000 puestos de trabajo y el índice de desempleo subió cuatro décimas, hasta el 7,6 por ciento de la fuerza laboral, según informó el viernes el Departamento de Trabajo de EEUU. Además, el desempleo registrado en enero fue el más alto en 34 años y la pérdida mensual de puestos de trabajo fue la mayor desde diciembre de 1974.

La consultora de energía JBC indicó esta semana que la estabilidad de los precios esta semana se debe a un «cóctel de informaciones cruzadas«. Entre esas informaciones los analistas de la consultora austríaca destacaron el fuerte aumento de las reservas almacenadas en EEUU, mientras que la OPEP parece estar aplicando con cierta disciplina los recortes acordados el año pasado.

Según estimaciones de JBC, los once países incluidos en el sistema de cuotas de la OPEP (todos menos Irak), redujeron su producción en unos 1,57 millones de barriles diarios (mb/d) entre diciembre y enero pasado. Así las cosas, la producción del cártel alcanza actualmente unos 25,85 mb/d, casi un millón de barriles diarios más de lo previsto por los recortes.

En todo caso, los analistas de JBC destacan que el cumplimiento alcanza un 76 por ciento de los recortes de un total de 4,2 mb/d que la OPEP pactó en la segunda parte del año pasado. Por eso, JBC señala que «los más recientes esfuerzos de la OPEP no deberían ser subestimado» y agrega que todo indica que el cartel «se toma en serio» su objetivo de reducir la sobre producción.

Mientras, el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) indicó en su informe semanal emitido el miércoles una vez más el declive de la demanda de combustibles en este país, que es el mayor consumidor mundial de productos derivados del petróleo.

La merma en la demanda energética hizo que las reservas de crudo y de combustibles crecieran en Estados Unidos, lo que tiende presionar los precios a la baja. Las reservas de petróleo aumentaron en 7,2 millones de barriles la pasada semana y son un 17 por ciento superiores a las de hace un año, según los cálculos del DOE.

Una proposición inconsistente

La semana pasada conocíamos por el diario Cinco Días la propuesta que hacía Gas Natural de cara al proceso de “negociación” de las condiciones de la operación de adquisición de Unión Fenosa con la Comisión Nacional de Competencia. Esta propuesta se produce en un momento en que los dos informes emitidos por la CNC han sido especialmente prolijos en el señalamiento de los efectos anticompetitivos de la operación. Y es que, además, no se han andado por las ramas, ni han caído en una posición saducea, consistente en desplazar el foco hacia los ciclos combinados o la generación eléctrica, cuestiones importantes, aunque menores en el trasfondo de la operación. En este sentido, el señuelo parece que no ha funcionado.

Gas Natural “aportó” como métodos para “mitigar” los efectos de la operación la desinversión de 800 MW de ciclo combinado y 300.000 puntos de distribución. En el conjunto de toda la operación, una baratija. Ni rastro de nada que tenga que ver con el aprovisionamiento de gas, verdadero “nudo gordiano” de la operación, dado que la misma se realiza entre el 1º y casi el 2º aprovisionador de gas del país, lo que puede llevar a que esta actividad configure un cuasi monopolio de facto.

Lo primero que produjo entre todos los expertos la propuesta fue, por tanto, perplejidad, en la medida en que el lacónico documento emitido por Gas Natural trasluce una “diferencia cognitiva” importante con respecto a lo que se ha visto en los informes de la Comisión Nacional de Competencia. Y, por ello, la pregunta es, suponiendo que todos los operadores son racionales y, lo que es más importante, sensatos, ¿por qué se produce esta diferencia, qué papel tiene esta primera “oferta” de Gas Natural en el proceso de negociación con las autoridades de Competencia?. El posible análisis del trasfondo puede ser más importante que el de lo evidente.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el resto de empresas energéticas observan con preocupación el resultado de la operación, que puede incluso no ser inocua en la fijación de precios de la electricidad y del gas. Lo segundo, que de las desinversiones que se produzcan, existirán posibilidades de crecimiento para otros operadores en determinados segmentos de mercado. Tercero, y especialmente, porque la titularidad compartida de Unión Fenosa Gas y de Eufer y su conjunto de pactos parasociales puede derivar en un proceso que encarezca sustancialmente la operación para GN o que suponga un respiro financiero si se produce la venta (a costa de virar sus objetivos estratégicos).

Otro aspecto a tener en cuenta es que los precios a los que se formalizó la operación (altos ya en su momento como reconocen los analistas) han sufrido un importante castigo fruto de la crisis económica, financiera y bursátil (con el trasfondo de la “quita” del déficit tarifario que ha incidido especialmente en el sector energético). Consecuencia: la compra se realiza a precios de antes del crack bursátil y las desinversiones (es decir las ventas de activos) con la perspectiva y coyuntura contractiva actual. Mal negocio en una operación en que todo está ajustado de talla hasta el extremo, porque en este estado del arte, es difícil que la operación soporte alguna desinversión más de la prevista.

Por tanto, esta “negociación”, con primera puja encima de la mesa puesta por Gas Natural, aunque formalmente está dirigida a la CNC, de facto esté dirigida al vendedor, a Florentino Pérez. Todo ello, con el fin de que, si la Comisión Nacional de Competencia propone (con toda la lógica de la competencia) desinversiones coherentes con el rigor y trabajo serio de diagnóstico en los distintos mercados (es decir una cosa seria), ACS se pueda avenir a renegociar las condiciones de la venta.

Bien es cierto que Gas Natural ha intentado varias veces operaciones corporativas que no han llegado finalmente a fructificar, y que, posiblemente, ésta sea una de las últimas oportunidades en el mercado español para la gasista. Lo que pasa es que el coste de la misma en términos de endeudamiento puede resultar muy elevado y, evidentemente, estamos en tiempos de tribulación.

Permanezcan atentos a la pantalla.

El petróleo termina al alza en una semana inestable

La economía de Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, se contrajo en el cuarto trimestre del año un 3,8 por ciento cuando los analistas auguraban más de un 5 por ciento, mientras que en el conjunto del año avanzó un 1,3 por ciento.

Esa caída es la mayor desde 1982, pero no ha sido tan acentuada como temían muchos analistas, lo que impulsó los precios al demostrar que la recesión no es tan honda como se había temido.

Estos datos se contraponen a otros que en los días anteriores presionaron a la baja el precio del crudo, como el aumento del desempleo en EEUU, o el incremento de los inventarios en ese país, señal de un consumo de capa caída.

Además, sobre la demanda se publicaron datos que confirmaban que en noviembre se produjo un descenso interanual de casi el 8 por ciento, el mayor declive desde 1998. El consumo también se desplomó en Japón, la segunda economía mundial, de forma histórica un 7,5 por ciento anual, el mayor descenso en 23 años.

Las previsiones de crecimiento mundial de la economía dadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año tuvieron que ser corregidas de nuevo a la baja, de un avance del 2,2 por ciento pronosticado en noviembre se ha pasado a un 0,5 por ciento esta semana.

En esos pronósticos el FMI prevé que los países industrializados se hundan en la recesión un 2 por ciento, mientras que las naciones en desarrollo tendrán un magro crecimiento del 3,3 por ciento. La contracción económica en los países desarrollados será la primera desde la Segunda Guerra Mundial.

Para 2010, el FMI prevé que el mundo se recupere «gradualmente» y registre un crecimiento del 3 por ciento, siempre que los Gobiernos lleven a cabo intervenciones decisivas en la economía.

Con toda esta catarata de datos negativos, el precio del barril tipo Texas ha perdido casi un 11 por ciento respecto a su valor de cierre la pasada semana, al cotizar al finalizar la sesión del viernes en Nueva York a 41,68 dólares, subiendo 24 centavos.

El precio del Brent en Londres, habitualmente más bajo que el Texas, sigue superando en valor al barril de referencia en EEUU al terminar la semana en los 45,88 dólares, tras apuntarse casi un dólar.

La inversión de la situación, con el Brent cotizando por encima del Texas, se debe, según coinciden muchos analistas, a la gran cantidad de reservas de crudo que existen en EEUU.

Otra noticia con un amplio impacto en el precio del crudo ha sido la intervención del secretario general de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), Abadalla El Badri, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

Allí volvió a advertir que la OPEP no dudará en aplicar recortes adicionales en su próxima reunión de marzo en caso de que el mercado estuviera desequilibrado y defendió un precio justo de la materia prima «de entre 60 y 80 dólares a largo plazo«, casi el doble de las actuales cotizaciones.

El Badri recordó que la demanda de petróleo ha caído, lo que ha hecho que el precio del barril de crudo haya bajado desde el récord alcanzado en julio del año pasado de 147 dólares hasta los 40 dólares que cuesta en estos momentos.

La OPEP ha llevado a cabo un recorte históricamente alto de su cuota de producción de crudo ante la drástica y rápida caída del precio del barril de petróleo en los mercados de materias primas. Desde septiembre pasado, la OPEP decidió rebajar su cuota oficial de producción en 4,2 millones de barriles diarios, hasta los 24,845 millones de barriles diarios.

Europa coincide en lo urgente del proyecto Nabucco

Que la dependencia del gas ruso debe reducirse y que hay que diversificar las fuentes de energía fueron las principales conclusiones de una cumbre en Budapest sobre el proyecto del gasoducto Nabucco que, sin embargo, no logró concretar plazos ni vías de financiación de la obra.

Los trece países europeos interesados en el proyecto cerraron la «Declaración de Budapest» que expresa su «profundo compromiso» con un proyecto cuya importancia, coincidieron, ha quedado más patente que nunca tras la reciente «guerra del gas» entre Moscú y Rusia.

El jefe de Gobierno de la República Checa y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Mirek Topolánek, insistió en que es hora de que el proyecto se convierta en el «proceso Nabucco«.

Topolanek urgió a que la obra se concrete y advirtió de que los planes rusos de construir vías de suministro alternativas a sus actuales rutas por el Báltico y Ucrania, es una amenaza a la iniciativa europea. Aunque negó que el proyecto vaya contra los intereses rusos, sí definió la necesidad de su construcción como un asunto de «independencia y libertad».

Esa misma urgencia mostró Andris Piebalgs, comisario europeo de Energía, que llegó a asegurar que el proyecto peligra si no se concreta antes de mediados de año. «Llegó el momento de la verdad. Tendremos que dar una respuesta clara a la gente, si somos capaces de diversificar o no», sentenció Piebalgs.

El comisario opinó que para que el proyecto se convierta en realidad lo más pronto posible, es necesario que para finales de marzo quede redactado el texto final del acuerdo intergubernamental sobre el proyecto Nabucco para que, a más tardar, en mayo se puedan «dar respuestas concretas a las preguntas». Aún así, Piebalgs fue optimista y aseguró que «se dan todas las condiciones para que en 2015 se inicie el transporte de gas en el gasoducto internacional», dijo.

Sobre lo que no fue tan entusiasta fue sobre las vías de financiación de una obra cuyo coste se ha calculado en unos 7.900 millones de euros (unos 10.000 millones de dólares).

El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsány, requirió de la UE una apuesta presupuestaria y concretó que «el empujón inicial podría ser un aporte de hasta 300 millones de euros, pero más tarde se necesitaría más, unos 2.000 millones». Una petición ante la que Piebalgs repuso que «no es necesario que la Comisión Europea (CE) financie el proyecto con 2.000 millones ya que las empresas del consorcio que maneja el proyecto podrán conseguir el dinero».

En cualquier caso, el responsable europeo anunció que «puede haber una decisión en la CE sobre el apoyo de 200 ó 300 millones de euros para el inicio del proyecto Nabucco». También sin concretar se quedó la disposición del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de financiar hasta el 25% del gasoducto, un apoyo condicionado a que se firme un acuerdo intergubernamental que dé garantías al proyecto.

Otros de los temas centrales de la jornada fue el de la diversificación de los proveedores de gas, ante lo que países como Azerbaiyán o Kazajistán reiteraron su compromiso con el proyecto y subrayaron que son socios fiables de Europa. Así, el texto de la «Declaración de Budapest» expresa su «buena voluntad» de crear «un sistema claro y transparente de transmisión a lo largo de todo el gasoducto Nabucco».

Los firmantes del documento también consideran importante las inversiones directas en los países fuentes y de tránsito para asegurar el abastecimiento de las necesidades de las naciones participantes.

El gasoducto Nabucco, de 3.300 kilómetros de longitud, uniría el Mar Caspio con Europa a través de Georgia y Turquía, reduciendo la exposición del Viejo Continente a un corte de suministros desde Rusia.

Según los planes iniciales, Nabucco debería bombear 21.000 millones de metros cúbicos de gas anuales a partir de 2013, y dentro de la UE pasaría por Bulgaria, Rumanía, Hungría, Austria y Alemania.

Tensión y suspense en la operación Gas Natural-Unión Fenosa

Una de las cuestiones que han quedado en el rescoldo de las operaciones corporativas del sector energético es la operación de adquisición de Unión Fenosa por parte de Gas Natural, actualmente en el trámite de análisis de competencia tras la superación de la función 14 y de la función 15 en la Comisión Nacional de Energía. Máxime cuando el argumento de fondo conlleva que la venta de Unión Fenosa para el grupo ACS, supone la obtención de ingresos y liquidez con el que, quién sabe si abordará una operación de amplío calado de desembarco en Iberdrola, máxime con una situación bursátil tan ventajosa.

En este caso, la Comisión Nacional de Competencia analiza de forma minuciosa la OPA de Gas Natural sobre Unión Fenosa. Ya son dos veces las ocasiones en las que el organismo que preside Luis Berenguer se ha dirigido a las empresas consideradas como afectadas por la operación (denominados incumbentes) solicitando información muy precisa sobre la misma. Seguramente en los próximos días y, en la medida que se vaya acercando a su resolución, esta cuestión cobre mayor importancia y esta cuestión alcance mayor resonancia en los medios. El período de alegaciones finaliza el próximo 30 de enero, tras el cual, la Comisión Nacional de Competencia tendrá que emitir su dictamen definitivo al Ministerio de Economía y Hacienda. El Gobierno, por su parte, deberá aplicarlo o en su caso justificar adecuadamente su disconformidad ante los criterios que determine la CNC.

Hasta el momento, y según lo que se ha podido saber, la CNC ha identificado efectos en trece mercados relevantes, el más afectado es el del aprovisionamiento del gas natural a España. Pero también el mercado de exploración, el mercado secundario del gas, el de infraestructuras de importación y transporte, los distintos mercados minoristas y las redes de distribución, haciendo un análisis tanto nacional como provincial. También ha analizado en el mercado de la electricidad los efectos sobre el mercado mayorista, el mercado de resolución de restricciones técnicas, el de distribución y el de suministro minorista. Según lo que se ha podido conocer, estos efectos “no se compensan con las eficiencias que se producen de la operación”.

Evidentemente, una de las primeras cuestiones candentes y que afectarán al mercado de aprovisionamiento es la participación en Unión Fenosa Gas, ya que el interés de la italiana ENI, socia actual de Unión Fenosa, es indudable, y la guerra financiera por su adquisición puede resultar muy cara en un momento además en que las financiación de operaciones en este campo resulta especialmente dificultosa. Sobre todo, porque además, parece claro y palmario que en cuestión de aprovisionamiento de gas, la operación tiene efectos evidentes por lo que se ha podido conocer de lo avanzado del primer informe de la CNC.

En conclusión, parece que de las primeras informaciones dadas por la CNC ya se advierte que la fusión podría poner trabas a la libre competencia. No sabemos si es técnica de globo sonda, pero evidentemente, si esto es así, la CNC deberá actuar en consecuencia y colocar las preceptivas medidas y desinversiones a la operación, lo que le puede quitar “glamour”. Por su parte, Gas Natural avisa, en ABC ayer, de que si le imponen desinversiones acudirá a los tribunales. Hasta ahí, todo normal y lógico. Por un lado, el papel de la empresa y por otro el papel del regulador de la competencia, en posiciones legítimas y entendibles.

Más elementos, sobre todo en el contexto. Florentino Pérez, como principal afectado de lo que resulte de la operación, también tiene toda su atención en este proceso. La segunda cuestión es que este expediente se va a resolver en un momento político diferente al que se gestó, lo cual puede llenar de inquietud a casi todos los actores de esta película. También el momento económico y financiero es diferente, lo que añade más ingredientes a la operación que empieza a mostrar posibles claroscuros.

La guerra ha comenzado. Por lo menos, la psicológica, la guerra de nervios. Se masca la tensión.