El precio del crudo se estabiliza ante la incertidumbre del futuro económico

Las cotizaciones empezaron la semana a la baja ante las malas noticias del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la duración de la crisis económica.

El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, anunció el lunes que el pronóstico de la evolución de la economía es aún peor que el hecho hace unos meses y que la recuperación deberá esperar hasta el primer semestre de 2010. Esa demoledora sentencia provocó que los crudos internacionales sufrieran importantes pérdidas.

Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cerró el lunes a 44,8 dólares en el Intercontinental Exchange Futures de Londres, un 6,5 por ciento por debajo del precio que había marcado el viernes anterior. Por su parte, la Bolsa Mercantil de Nueva York vio como el Petróleo Intermedio de Texas se desplomaba un 11 por ciento, hasta los 44,8 dólares/barril.

– A partir de este mal comienzo de semana, las cotizaciones de los dos crudos siguieron sendas distintas.

El crudo europeo siguió a la baja martes y miércoles, ante los nuevos datos sobre las pérdidas de la banca estadounidense y la constatación de que siguen aumentando las reservas de crudo en EEUU. Y es que este último indicador, que refleja la tendencia del consumo de crudo, señaló que las reservas crecieron la semana pasada hasta 370,6 millones de barriles, por encima de la media en esta época del año. Este volumen es un 17,2 por ciento superior al de hace un año.

Sin embargo, ni siquiera este dato, que refuerza las informaciones sobre el descenso de demanda de crudo debido a la crisis económica, logró hacer mella en el crudo Texas estadounidense. Tras el desplome del lunes, el crudo de referencia en Estados Unidos inició una carrera de ascensos, impulsada, en principio, por la devaluación del dólar frente a otras monedas.

Un dólar débil suele animar la inversión en materias primas que, como en el caso del petróleo y del oro, se negocian en dólares en los mercados internacionales. Además, los mercados petrolero recibieron con entusiasmo las subidas generalizadas que el viernes experimentaron las bolsas de valores, que reaccionaron al alza a los datos económicos, mejores de lo esperado, de compañías como American Express o Ford.

Esos ascensos bursátiles se interpretaron como una señal de recuperación económica y, en consecuencia, de la demanda de crudo y sus derivados.

Así, el barril de Brent europeo logró compensar en parte las pérdidas acumuladas durante la semana y cerró el viernes a 51,67 dólares. Esa marca supone, sin embargo, una pérdida del 3,1 por ciento respecto a las cotizaciones de hace siete días.

Por su parte, el Texas marcó a su cierre semanal un repunte del 2,4 por ciento respecto a su precio del viernes anterior, tras establecer un precio de 51,55 dólares por barril.

¿Saldrá hoy?

Parece que, tras varias especulaciones e intentos derivados de las filtraciones, la resolución del acuerdo para la eliminación del déficit tarifario sería casi inminente y su publicación en el Boletín Oficial del Estado podría ser anunciada hoy mismo o, como máximo, dentro de una semana. Al parecer se estaría trabajando a marchas forzadas en la redacción del Real Decreto Ley para su publicación en el BOE, de forma que se comunicaría tras el Consejo de Ministros de este viernes o del de la semana que viene y se publicaría seguidamente.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso Energía Diario, tras la reunión mantenida la semana pasada por el Ministro de Industria con los presidentes de las empresas, Sebastián habría dado por cerrado el acuerdo, una vez flexibilizadas las posiciones del Ministerio de Economía tras el cambio operado por la crisis de gobierno y situando su contenido final, directamente, en la esfera del Palacio de la Moncloa.

En todo caso, al cierre de la reunión del pasado viernes seguía quedando todavía cierto misterio sobre cuándo y cómo se haría efectivo, aunque tras los acontecimientos de esta semana en el sector se cuenta con una mayor certidumbre de que estaría más cerca el desenlace. Así, las fuentes contactadas por este medio, no se vieron en ningún caso sorprendidas por las noticias publicadas ayer por el diario Cinco Días, en referencia al acuerdo entre Industria y las eléctricas, sino que concretaron más los acontecimientos ocurridos en estos días siguientes.

Al parecer esta semana se habría producido una nueva reunión con las empresas tras la toma de posesión de Pedro Marín como Secretario de Estado. Según las fuentes a las que ha tenido acceso Energía Diario, uno de los aspectos novedosos ha sido el papel de la nueva compañía resultante de la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa en la absorción de determinadas partidas contempladas en el acuerdo (los descuentos de la tarifa). Por otra parte, como se ha recogido en los medios de comunicación, al parecer, en el marco de la negociación, la nueva compañía se habría replanteado alguno de los compromisos ya aceptados en su momento por Unión Fenosa.

El acuerdo contempla el aval del Estado a la deuda pendiente de titulizar y que determinados componentes de la tarifa pasen a los presupuestos. Por su parte las eléctricas absorberían la bonificación de la tarifa de último recurso a las rentas más bajas y la internalización del pago de los residuos nucleares. Aspectos que quedaban pendientes de resolución eran la propia definición y alcance de la tarifa social, los montantes globales finalmente reconocidos en la quita final y la detracción de los derechos de emisión, cuyo proceso jurídico sigue tanto en los tribunales españoles como europeos.

En todo caso, esto no quiere decir que los responsables de las empresas energéticas conozcan de forma concreta el contenido final de la materialización de este Real Decreto Ley y es posible que haya alguna sorpresa final, lo que se refleja en la alerta con la que se reciben todas las noticias relacionadas con este acuerdo. Por otra parte, se desconoce el papel que el entorno de la Moncloa pueda tener en esta fase final del acuerdo, dado que ya en otros momentos de la negociación entre Industria y las eléctricas habría influido, motivando alguno de los frenazos que ha sufrido la misma.

Por otro lado, las cifras concretas del acuerdo final son el secreto mejor guardado y seguramente no se conocerán hasta su publicación en el BOE, aunque se barajaba una cifra, en lo que se refiere a descuentos a absorber por las eléctricas, de 700 millones de euros, pendiente todavía de que se conozca su distribución final. Otro de los aspectos que ha complicado el proceso de acuerdo es el tratamiento a los consumidores de las tarifas industriales (G4), cuya gestión por distribuidoras tuvo reacciones contrarias de varias empresas.

Por tanto, la pregunta es, ¿saldrá hoy? Pues parece que nueva e inexplicablemente no saldrá hoy en un nuevo ejercicio de ducha escocesa.

¿Saldrá hoy?

Parece que, tras varias especulaciones e intentos derivados de las filtraciones, la resolución del acuerdo para la eliminación del déficit tarifario sería casi inminente y su publicación en el Boletín Oficial del Estado podría ser anunciada hoy mismo o, como máximo, dentro de una semana. Al parecer se estaría trabajando a marchas forzadas en la redacción del Real Decreto Ley para su publicación en el BOE, de forma que se comunicaría tras el Consejo de Ministros de este viernes o del de la semana que viene y se publicaría seguidamente.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso Energía Diario, tras la reunión mantenida la semana pasada por el Ministro de Industria con los presidentes de las empresas, Sebastián habría dado por cerrado el acuerdo, una vez flexibilizadas las posiciones del Ministerio de Economía tras el cambio operado por la crisis de gobierno y situando su contenido final, directamente, en la esfera del Palacio de la Moncloa.

En todo caso, al cierre de la reunión del pasado viernes seguía quedando todavía cierto misterio sobre cuándo y cómo se haría efectivo, aunque tras los acontecimientos de esta semana en el sector se cuenta con una mayor certidumbre de que estaría más cerca el desenlace. Así, las fuentes contactadas por este medio, no se vieron en ningún caso sorprendidas por las noticias publicadas ayer por el diario Cinco Días, en referencia al acuerdo entre Industria y las eléctricas, sino que concretaron más los acontecimientos ocurridos en estos días siguientes.

Al parecer esta semana se habría producido una nueva reunión con las empresas tras la toma de posesión de Pedro Marín como Secretario de Estado. Según las fuentes a las que ha tenido acceso Energía Diario, uno de los aspectos novedosos ha sido el papel de la nueva compañía resultante de la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa en la absorción de determinadas partidas contempladas en el acuerdo (los descuentos de la tarifa). Por otra parte, como se ha recogido en los medios de comunicación, al parecer, en el marco de la negociación, la nueva compañía se habría replanteado alguno de los compromisos ya aceptados en su momento por Unión Fenosa.

El acuerdo contempla el aval del Estado a la deuda pendiente de titulizar y que determinados componentes de la tarifa pasen a los presupuestos. Por su parte las eléctricas absorberían la bonificación de la tarifa de último recurso a las rentas más bajas y la internalización del pago de los residuos nucleares. Aspectos que quedaban pendientes de resolución eran la propia definición y alcance de la tarifa social, los montantes globales finalmente reconocidos en la quita final y la detracción de los derechos de emisión, cuyo proceso jurídico sigue tanto en los tribunales españoles como europeos.

En todo caso, esto no quiere decir que los responsables de las empresas energéticas conozcan de forma concreta el contenido final de la materialización de este Real Decreto Ley y es posible que haya alguna sorpresa final, lo que se refleja en la alerta con la que se reciben todas las noticias relacionadas con este acuerdo. Por otra parte, se desconoce el papel que el entorno de la Moncloa pueda tener en esta fase final del acuerdo, dado que ya en otros momentos de la negociación entre Industria y las eléctricas habría influido, motivando alguno de los frenazos que ha sufrido la misma.

Por otro lado, las cifras concretas del acuerdo final son el secreto mejor guardado y seguramente no se conocerán hasta su publicación en el BOE, aunque se barajaba una cifra, en lo que se refiere a descuentos a absorber por las eléctricas, de 700 millones de euros, pendiente todavía de que se conozca su distribución final. Otro de los aspectos que ha complicado el proceso de acuerdo es el tratamiento a los consumidores de las tarifas industriales (G4), cuya gestión por distribuidoras tuvo reacciones contrarias de varias empresas.

Por tanto, la pregunta es, ¿saldrá hoy? Pues parece que nueva e inexplicablemente no saldrá hoy en un nuevo ejercicio de ducha escocesa.

El mercado del crudo se mantuvo estable toda la semana

El mercado del petróleo vivió una semana tranquila y sin grandes altibajos a la espera de recibir más noticias que vislumbren la salida de la crisis financiera y económica mundial.

Los precios de las principales marcas de crudo referencial, Brent, Texas y OPEP, se mantuvieron toda la semana cerca o por encima de los 50 dólares barril.

El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia para EEUU, cerró la semana con una leve subida hasta los 50,33 dólares por barril, un 3,65 por ciento menos que al cierre de la semana anterior, debido a unas previsiones de menor demanda energética este año y a la persistente alza de las reservas en la principal economía del mundo.

A excepción del lunes, cuando el barril de petróleo WTI se abarató un 4,19 por ciento, el precio de ese tipo de crudo mostró una notable estabilidad en las sesiones siguientes.

Por su parte, el barril de Brent, referente para el mercado europeo, cerró la semana en 53,35 dólares, un 1,3 por ciento menos que al término de la semana anterior. El precio mantuvo a partir del martes una senda alcista a raíz de conocerse unos indicadores económicos positivos en EEUU que parecen indicar que se puede ver luz al final del túnel de la crisis.

El barril del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerró su semana el jueves a 51,55 dólares, un 1,3 por ciento menos que el mismo día de la semana anterior.

Los operadores conocieron esta semana las previsiones de demanda más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), de la OPEP y del Departamento de Energía de EEUU (DOE), que coinciden en que será sensiblemente inferior a la de 2008.

La AIE revisó a la baja sus previsiones anteriores y consideró que la demanda mundial de crudo bajará este año en 2,4 millones de barriles diarios (mb/d), en tanto que la OPEP y la DOE rebajaron sus cálculos previos hasta un retroceso de en torno a los 1,35 mb/d.

Además, la DOE informó de que de las reservas almacenadas en EEUU subieron en 5,6 mb la semana anterior, con lo que llegaron a 366,7 mb, un 16,5 por ciento superior al del pasado año en la misma época y el más alto desde 1990.

Los analistas de la consultora energética JBC de Viena hablan por eso de los «mensajes cruzados» que recibe el mercado acerca de una posible recuperación de la economía y con ello del precio del crudo.

Una noticia considerada como positiva por todos los analistas es que China, la tercera economía del planeta, creció un 6,1 por ciento en el primer trimestre del año, mientras que la producción industrial creció un 8,3 por ciento en marzo.

Esas noticias coincidieron con las declaraciones del ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, quien dijo que «es posible» que la OPEP fije una «banda de precios» mínimos y máximos cuando las tarifas del crudo se estabilicen en los mercados.

Mientras tanto, el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El Badri, señaló el viernes en declaraciones que el cártel debe ser «realista» sobre sus expectativas en cuanto a los precios.

«Un precio de 50 dólares por barril está lejos del ideal para las economías de nuestros países miembros y no fomenta las muy necesarias inversiones en la industria de la energía», insistió. «Pero no podemos ignorar el hecho de que tenemos ahora un crecimiento negativo en la economía global y estamos recibiendo datos negativos a diario», reconoció El Badri.

El mercado del crudo se mantuvo estable toda la semana

El mercado del petróleo vivió una semana tranquila y sin grandes altibajos a la espera de recibir más noticias que vislumbren la salida de la crisis financiera y económica mundial.

Los precios de las principales marcas de crudo referencial, Brent, Texas y OPEP, se mantuvieron toda la semana cerca o por encima de los 50 dólares barril.

El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia para EEUU, cerró la semana con una leve subida hasta los 50,33 dólares por barril, un 3,65 por ciento menos que al cierre de la semana anterior, debido a unas previsiones de menor demanda energética este año y a la persistente alza de las reservas en la principal economía del mundo.

A excepción del lunes, cuando el barril de petróleo WTI se abarató un 4,19 por ciento, el precio de ese tipo de crudo mostró una notable estabilidad en las sesiones siguientes.

Por su parte, el barril de Brent, referente para el mercado europeo, cerró la semana en 53,35 dólares, un 1,3 por ciento menos que al término de la semana anterior. El precio mantuvo a partir del martes una senda alcista a raíz de conocerse unos indicadores económicos positivos en EEUU que parecen indicar que se puede ver luz al final del túnel de la crisis.

El barril del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerró su semana el jueves a 51,55 dólares, un 1,3 por ciento menos que el mismo día de la semana anterior.

Los operadores conocieron esta semana las previsiones de demanda más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), de la OPEP y del Departamento de Energía de EEUU (DOE), que coinciden en que será sensiblemente inferior a la de 2008.

La AIE revisó a la baja sus previsiones anteriores y consideró que la demanda mundial de crudo bajará este año en 2,4 millones de barriles diarios (mb/d), en tanto que la OPEP y la DOE rebajaron sus cálculos previos hasta un retroceso de en torno a los 1,35 mb/d.

Además, la DOE informó de que de las reservas almacenadas en EEUU subieron en 5,6 mb la semana anterior, con lo que llegaron a 366,7 mb, un 16,5 por ciento superior al del pasado año en la misma época y el más alto desde 1990.

Los analistas de la consultora energética JBC de Viena hablan por eso de los «mensajes cruzados» que recibe el mercado acerca de una posible recuperación de la economía y con ello del precio del crudo.

Una noticia considerada como positiva por todos los analistas es que China, la tercera economía del planeta, creció un 6,1 por ciento en el primer trimestre del año, mientras que la producción industrial creció un 8,3 por ciento en marzo.

Esas noticias coincidieron con las declaraciones del ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, quien dijo que «es posible» que la OPEP fije una «banda de precios» mínimos y máximos cuando las tarifas del crudo se estabilicen en los mercados.

Mientras tanto, el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El Badri, señaló el viernes en declaraciones que el cártel debe ser «realista» sobre sus expectativas en cuanto a los precios.

«Un precio de 50 dólares por barril está lejos del ideal para las economías de nuestros países miembros y no fomenta las muy necesarias inversiones en la industria de la energía», insistió. «Pero no podemos ignorar el hecho de que tenemos ahora un crecimiento negativo en la economía global y estamos recibiendo datos negativos a diario», reconoció El Badri.

Fuerte presión a la baja sobre el precio del crudo

La OPEP prevé en los próximos meses una presión a la baja sobre los precios del crudo debido a la fuerte caída del consumo mundial de petróleo, provocado por la crisis de la economía en todo el planeta.

En sintonía con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Departamento de Energía de Estados Unidos, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó fuertemente a la baja sus cálculos sobre la demanda petrolera.

En el informe mensual de esta organización, cuyos doce miembros controlan cerca del 40% de la producción mundial de crudo, se cifra en una media de 84,18 millones de barriles diarios (mbd) el consumo petrolero del mundo en 2009, 1,37 mbd menos que en 2008.

Esta reducción supera en 360.000 bd a la calculada hace tan sólo un mes y es atribuida a la expectativa general de deterioro de las economías, con el consiguiente empeoramiento de los mercados laborales, especialmente en los países industrializados, así como en América Latina y gran parte de Asia. «La demanda petrolera está sufriendo cada vez más por la recesión económica. Los datos recientes sobre la economía mundial revelan un retraso de la recuperación hasta 2010», recoge el informe.

Ya en el último trimestre de 2008, el consumo energético fue menor de lo esperado, lo que llevó a la OPEP a reajustar también a la baja sus cálculos de la demanda del pasado año, dejándola en una media de 85,55 mbd (cuando hace un mes la calculaba en 85,62 mbd), con una retracción anual de 350.000 bd.

De esa forma se suman dos años consecutivos de caída de la demanda petrolera, lo que resulta en un creciente exceso de la oferta, reflejado en abundantes reservas almacenadas de crudo en las principales naciones consumidoras, a un nivel no visto desde 1993.

No obstante, los datos publicados por la OPEP son menos pesimistas que los difundidos el viernes pasado por la AIE, que ve caer la demanda petrolera en 2,4 mbd este año, y casi coinciden con los cálculos del DOE (reducción de la demanda en 1,35 mbd).

Los datos de la AIE, la agencia defensora de los intereses energéticos de los países más ricos, empujaron a la baja las cotizaciones del crudo los dos últimos días: el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) se abarató un 5,4%, hasta quedar en 49,41 dólares por barril, mientras que el Brent cayó un 3,8%, hasta los 51,96 dólares.
También retrocedió, en un 2,2%, la cotización del barril referencial de la OPEP, al situarse ayer en los 51,07 dólares.

La organización petrolera sí reconoce la aparición de «unos pocos desarrollos prometedores» que han inyectado optimismo en los mercados, como señales de una recuperación del sector inmobiliario en EEUU y sobre todo las decisiones adoptadas a principios de abril por la cumbre del G20 en Londres.

Pero advierte de que los fundamentos del mercado petrolero han continuado su deterioro, acrecentando el desequilibrio entre una oferta abundante y una demanda en retroceso, pese al esfuerzo de la OPEP de compensar el exceso de suministro cerrando sus espitas.

Once de los países miembros del grupo (todos menos Irak) se han comprometido a reducir su bombeo hasta los 24,8 mbd, lo que supone 4,2 mbd menos que la producción de septiembre pasado.

Las cifras basadas en «fuentes secundarias» que publica la OPEP muestran un cumplimiento de ese compromiso en un 83% en marzo, cuando el bombeo sumó 25,5 mbd, 170.300 bd menos que en febrero. Con Irak, la producción conjunta fue el mes pasado de 27,9 mbd, inferior a la demanda que la OPEP calcula tendrán sus países miembros.

En este cálculo se tiene en cuenta que los suministros de algunos productores de crudo ajenos a la organización, como China, México, Kazajistán, Azerbaiyán y Vietnam, serán menores de lo esperado.

Según el informe, la decisión de la última conferencia ministerial de la OPEP, el 15 de marzo en Viena, de cumplir con los recortes ya vigentes y no añadir otra reducción refleja la preocupación de la organización por la crisis económica mundial y su «compromiso a apoyar la estabilidad del mercado«.

Eso sí, «en los próximos meses, se espera que el mercado permanezca bajo presión por las incertidumbres sobre la economía, el deterioro de la demanda y el sustancial exceso del suministro«, por lo que la OPEP seguirá vigilando de cerca la evolución del sector.

La organización tiene previsto reunirse el 28 de mayo en Viena para reajustar eventualmente el nivel de su oferta petrolera.

Fuerte presión a la baja sobre el precio del crudo

La OPEP prevé en los próximos meses una presión a la baja sobre los precios del crudo debido a la fuerte caída del consumo mundial de petróleo, provocado por la crisis de la economía en todo el planeta.

En sintonía con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Departamento de Energía de Estados Unidos, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó fuertemente a la baja sus cálculos sobre la demanda petrolera.

En el informe mensual de esta organización, cuyos doce miembros controlan cerca del 40% de la producción mundial de crudo, se cifra en una media de 84,18 millones de barriles diarios (mbd) el consumo petrolero del mundo en 2009, 1,37 mbd menos que en 2008.

Esta reducción supera en 360.000 bd a la calculada hace tan sólo un mes y es atribuida a la expectativa general de deterioro de las economías, con el consiguiente empeoramiento de los mercados laborales, especialmente en los países industrializados, así como en América Latina y gran parte de Asia. «La demanda petrolera está sufriendo cada vez más por la recesión económica. Los datos recientes sobre la economía mundial revelan un retraso de la recuperación hasta 2010», recoge el informe.

Ya en el último trimestre de 2008, el consumo energético fue menor de lo esperado, lo que llevó a la OPEP a reajustar también a la baja sus cálculos de la demanda del pasado año, dejándola en una media de 85,55 mbd (cuando hace un mes la calculaba en 85,62 mbd), con una retracción anual de 350.000 bd.

De esa forma se suman dos años consecutivos de caída de la demanda petrolera, lo que resulta en un creciente exceso de la oferta, reflejado en abundantes reservas almacenadas de crudo en las principales naciones consumidoras, a un nivel no visto desde 1993.

No obstante, los datos publicados por la OPEP son menos pesimistas que los difundidos el viernes pasado por la AIE, que ve caer la demanda petrolera en 2,4 mbd este año, y casi coinciden con los cálculos del DOE (reducción de la demanda en 1,35 mbd).

Los datos de la AIE, la agencia defensora de los intereses energéticos de los países más ricos, empujaron a la baja las cotizaciones del crudo los dos últimos días: el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) se abarató un 5,4%, hasta quedar en 49,41 dólares por barril, mientras que el Brent cayó un 3,8%, hasta los 51,96 dólares.
También retrocedió, en un 2,2%, la cotización del barril referencial de la OPEP, al situarse ayer en los 51,07 dólares.

La organización petrolera sí reconoce la aparición de «unos pocos desarrollos prometedores» que han inyectado optimismo en los mercados, como señales de una recuperación del sector inmobiliario en EEUU y sobre todo las decisiones adoptadas a principios de abril por la cumbre del G20 en Londres.

Pero advierte de que los fundamentos del mercado petrolero han continuado su deterioro, acrecentando el desequilibrio entre una oferta abundante y una demanda en retroceso, pese al esfuerzo de la OPEP de compensar el exceso de suministro cerrando sus espitas.

Once de los países miembros del grupo (todos menos Irak) se han comprometido a reducir su bombeo hasta los 24,8 mbd, lo que supone 4,2 mbd menos que la producción de septiembre pasado.

Las cifras basadas en «fuentes secundarias» que publica la OPEP muestran un cumplimiento de ese compromiso en un 83% en marzo, cuando el bombeo sumó 25,5 mbd, 170.300 bd menos que en febrero. Con Irak, la producción conjunta fue el mes pasado de 27,9 mbd, inferior a la demanda que la OPEP calcula tendrán sus países miembros.

En este cálculo se tiene en cuenta que los suministros de algunos productores de crudo ajenos a la organización, como China, México, Kazajistán, Azerbaiyán y Vietnam, serán menores de lo esperado.

Según el informe, la decisión de la última conferencia ministerial de la OPEP, el 15 de marzo en Viena, de cumplir con los recortes ya vigentes y no añadir otra reducción refleja la preocupación de la organización por la crisis económica mundial y su «compromiso a apoyar la estabilidad del mercado«.

Eso sí, «en los próximos meses, se espera que el mercado permanezca bajo presión por las incertidumbres sobre la economía, el deterioro de la demanda y el sustancial exceso del suministro«, por lo que la OPEP seguirá vigilando de cerca la evolución del sector.

La organización tiene previsto reunirse el 28 de mayo en Viena para reajustar eventualmente el nivel de su oferta petrolera.

El crudo terminó a más de 50 dólares, sin tiempo para reaccionar ante el reajuste a la baja de la AIE

Los precios del petróleo han cerrado una semana más por encima de los 50 dólares el barril, aún sin tiempo para reaccionar ante el nuevo y severo reajuste a la baja de las previsiones sobre el consumo mundial de crudo publicado el viernes por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Debido al festivo del Viernes Santo estuvieron cerrados los mercados de futuros de Londres y Nueva York, donde se comercian los contratos del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia para América, y del crudo del Mar del Norte Brent, referente en Europa.

Por eso, sus precios no reflejan aún los nuevos y pesimistas cálculos de la AIE, según los cuales la demanda mundial de petróleo mediará este año unos 83,4 millones de barriles diarios (mbd), lo que supone una caída anual de 2,4 mbd.

Las nuevas cifras implican una fuerte corrección a la baja, de 760.000 barriles, de las estimaciones publicadas tan sólo hace un mes, y se encadenan a las revisiones bajistas que la agencia encargada de velar por los intereses energéticos de los países industrializados viene efectuando desde que se desató la crisis financiera en agosto de 2008.

Sin conocer aún esas nuevas perspectivas que deberían presionar a la baja sobre el «oro negro«, los mercados petroleros terminaron la semana claramente optimistas, en consonancia con las principales bolsas internacionales y sostenidos por un incremento de las inventarios de crudo en Estados Unidos menor del que se esperaba.

El barril del Brent para entrega en mayo se situó en los 54,06 dólares al concluir la sesión del jueves en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, subiendo un 4,7% respecto al valor del cierre de la jornada anterior, mientras que el WTI avanzó un 5,79%, hasta los 52,24 dólares, en la Bolsa de Nueva York.

En la perspectiva semanal ambos tipos de crudo mantuvieron estable el nivel de su cotización, variando sólo ligeramente: el Brent subió en un 1,1% y el WTI retrocedió en un 0,5%.

Mientras, la canasta de doce calidades de crudo que utiliza como barril referencial la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se sitúa en los 50,25 dólares, aún lejos del piso de 70-75 dólares que el grupo desea obtener para poder invertir en necesarios proyectos petrolíferos.

No obstante, el valor del barril ha recuperado algo de lo perdido desde diciembre pasado gracias a los severos recortes de la producción, por un total de 4,2 mbd, acordados por la organización para frenar el desplome de los precios.

Desde el récord de más de 140 dólares/barril alcanzado en julio del año pasado, la «canasta-OPEP» se precipitó a menos de 35 dólares en diciembre, mes que terminó con un promedio de 38,60 dólares, mientras que en todo el año 2008 su media fue de 94,45 dólares.

Según el informe de la AIE, la OPEP ha continuado cerrando sus espitas en marzo, cuando sus suministros sumaron 27,8 millones de barriles al día, 235.000 barriles diarios menos que en febrero. Pero las cifras de la agencia revelan que la reducción de la oferta de la OPEP no ha logrado frenar la construcción de los inventarios comerciales de crudo en los países industrializados.

Esas existencias en las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subieron en febrero en 7,5 millones de barriles, hasta los 2.743 millones de barriles, y se sitúan un 7,2% por encima del nivel que tenían hace un año. Con ello, alcanzan para cubrir 61,6 días de consumo, mientras que la OPEP aspira a que su nivel se sitúe en los 52-53 días.

La organización petrolera publicará el miércoles próximo sus propios cálculos sobre la demanda petrolera y tiene previsto celebrar una conferencia extraordinaria el 28 de mayo en Viena para reajustar eventualmente el nivel de su oferta conjunta de crudo.

El crudo terminó a más de 50 dólares, sin tiempo para reaccionar ante el reajuste a la baja de la AIE

Los precios del petróleo han cerrado una semana más por encima de los 50 dólares el barril, aún sin tiempo para reaccionar ante el nuevo y severo reajuste a la baja de las previsiones sobre el consumo mundial de crudo publicado el viernes por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Debido al festivo del Viernes Santo estuvieron cerrados los mercados de futuros de Londres y Nueva York, donde se comercian los contratos del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia para América, y del crudo del Mar del Norte Brent, referente en Europa.

Por eso, sus precios no reflejan aún los nuevos y pesimistas cálculos de la AIE, según los cuales la demanda mundial de petróleo mediará este año unos 83,4 millones de barriles diarios (mbd), lo que supone una caída anual de 2,4 mbd.

Las nuevas cifras implican una fuerte corrección a la baja, de 760.000 barriles, de las estimaciones publicadas tan sólo hace un mes, y se encadenan a las revisiones bajistas que la agencia encargada de velar por los intereses energéticos de los países industrializados viene efectuando desde que se desató la crisis financiera en agosto de 2008.

Sin conocer aún esas nuevas perspectivas que deberían presionar a la baja sobre el «oro negro«, los mercados petroleros terminaron la semana claramente optimistas, en consonancia con las principales bolsas internacionales y sostenidos por un incremento de las inventarios de crudo en Estados Unidos menor del que se esperaba.

El barril del Brent para entrega en mayo se situó en los 54,06 dólares al concluir la sesión del jueves en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, subiendo un 4,7% respecto al valor del cierre de la jornada anterior, mientras que el WTI avanzó un 5,79%, hasta los 52,24 dólares, en la Bolsa de Nueva York.

En la perspectiva semanal ambos tipos de crudo mantuvieron estable el nivel de su cotización, variando sólo ligeramente: el Brent subió en un 1,1% y el WTI retrocedió en un 0,5%.

Mientras, la canasta de doce calidades de crudo que utiliza como barril referencial la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se sitúa en los 50,25 dólares, aún lejos del piso de 70-75 dólares que el grupo desea obtener para poder invertir en necesarios proyectos petrolíferos.

No obstante, el valor del barril ha recuperado algo de lo perdido desde diciembre pasado gracias a los severos recortes de la producción, por un total de 4,2 mbd, acordados por la organización para frenar el desplome de los precios.

Desde el récord de más de 140 dólares/barril alcanzado en julio del año pasado, la «canasta-OPEP» se precipitó a menos de 35 dólares en diciembre, mes que terminó con un promedio de 38,60 dólares, mientras que en todo el año 2008 su media fue de 94,45 dólares.

Según el informe de la AIE, la OPEP ha continuado cerrando sus espitas en marzo, cuando sus suministros sumaron 27,8 millones de barriles al día, 235.000 barriles diarios menos que en febrero. Pero las cifras de la agencia revelan que la reducción de la oferta de la OPEP no ha logrado frenar la construcción de los inventarios comerciales de crudo en los países industrializados.

Esas existencias en las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subieron en febrero en 7,5 millones de barriles, hasta los 2.743 millones de barriles, y se sitúan un 7,2% por encima del nivel que tenían hace un año. Con ello, alcanzan para cubrir 61,6 días de consumo, mientras que la OPEP aspira a que su nivel se sitúe en los 52-53 días.

La organización petrolera publicará el miércoles próximo sus propios cálculos sobre la demanda petrolera y tiene previsto celebrar una conferencia extraordinaria el 28 de mayo en Viena para reajustar eventualmente el nivel de su oferta conjunta de crudo.

La cumbre del G20 frena la caída del precio del petróleo

Los precios del petróleo concluyeron la semana al alza gracias a la esperanza de una recuperación económica despertada por la cumbre del G20 el jueves en Londres, que compensó la presión a la baja causada por nuevos datos sobre el deterioro de la coyuntura y el descenso de la demanda energética.

A la par que las principales bolsas internacionales, los mercados petroleros reaccionaron con entusiasmo a la estrategia acordada por los jefes de Gobierno de los mayores países industrializados y de economías emergentes (G20) para reactivar la economía mundial, que incluye un refuerzo de un billón de dólares para incentivar el comercio internacional.

Así, los crudos de referencia en Europa y Estados Unidos, el Brent y el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), se dispararon el jueves casi un 9 por ciento, mientras que el barril de la OPEP subió un 6 por ciento.

La noticia, al día siguiente, de un empeoramiento del desempleo en Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, hasta alcanzar el 8,5 por ciento, el nivel más alto desde noviembre de 1983, amortiguó la escalada del precio del crudo pero sin llegar a quebrar la tendencia alcista.

Así, el barril del WTI terminó la semana a 52,64 dólares, prácticamente sin cambios respecto al jueves y por encima del cierre del viernes precedente (52,38 dólares). El Brent acabó la sesión a 53,47 dólares por barril, un 1,3 por ciento más que el día anterior, y con un encarecimiento semanal del 2,8 por ciento. De esta forma el valor del «oro negro» se mantiene en el nivel más alto de 2009, aunque sigue muy lejano de los récords cercanos a los 150 dólares por barril que batió en julio de 2008.

La fuerte reacción al alza que siguió a la cumbre del G20 compensó también las presiones bajistas provocadas los días anteriores por un incremento en los inventarios de crudo en EEUU en 2,8 millones de barriles, así como por la recuperación del dólar frente al euro y otras divisas, que desincentiva la inversión en las materias primas que cotizan en la moneda estadounidense.

Por otro lado, los analistas ven que el valor del crudo ha estado en las últimas semanas apuntalado por los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para lograr un mayor cumplimiento de los acuerdos para recortar su producción conjunta de crudo en 4,2 millones de barriles diarios respecto al nivel de septiembre pasado.

Según los cálculos de la asesora especializada JBC Energy, con sede en Viena, la OPEP ha continuado cerrando las espitas en marzo, cuando puede haber bombeado una media de 27,76 millones de barriles diarios (mbd), unos 250.000 bd menos que en febrero. La producción de los once países miembros que participan en los recortes (todos menos Irak) se estima en 25,45 mbd, 257.000 bd menos que en febrero.

«Nuestras cifras muestran que el grupo estuvo produciendo en marzo 613.000 bd por encima de su cuota de producción, de 24,84 mbd. Ello equivale a un índice de cumplimiento (del recorte) del 85 por ciento, 6 puntos porcentuales más que la tasa calculada para febrero», destacó la asesora en un análisis.

El secretario general de la organización, Abdalá El Badri, reiteró esta semana su advertencia de que las inversiones necesarias para crear la capacidad de satisfacer la demanda futura de crudo requieren un precio más alto, de 70 a 80 dólares por barril.

El Badri coincidió así, en una conferencia sobre petróleo el jueves en París, con el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Nobuo Tanaka, en que a medio y largo plazo los precios del crudo tendrán que subir para evitar futuras rupturas en el aprovisionamiento. «Unos precios bajos de la energía no son posibles a largo plazo» puesto que se necesitan «inversiones enormes» para hacer frente a las demandas de consumo futuras, subrayó Tanaka.