El petróleo se apunta otra semana en positivo tras sortear los temores griegos

Hasta el miércoles la preocupación sobre la economía helena llevó el crudo a la baja, recuperándose en las tres últimas jornadas de la semana después de despejarse el camino para el primer rescate de un país de la zona del euro desde la creación de la moneda única europea.

Que finalmente la semana acabara con ganancias lo apuntaló la cifra del crecimiento estadounidense, que ascendió en el primer trimestre de 2010 un 3,2% interanual, ligeramente inferior al 3,3% vaticinado por los analistas.

Uno de los motores del crecimiento es el mayor gasto de los consumidores estadounidenses, lo que puede traducirse en una mejora de la demanda de hidrocarburos.

El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que el dato «marca un hito en la senda hacia la recuperación económica», pero subrayó que su Gobierno da prioridad a «las condiciones para que el sector privado, que es el motor de nuestra economía, aumente el empleo».

A ello se unió un ligero debilitamiento del dólar, después de tocar máximo anuales el miércoles ante el euro, y el temor de que el vertido de crudo de una plataforma de British Petroleum (BP) en el Golfo de México pueda afectar a las importaciones de crudo en EEUU, el mayor consumidor del planeta.

La subida del euro por la concreción del plan de rescate griego y el abaratamiento del dólar impulsó el precio del crudo, nominado en dólares, y por tanto más barato frente a otras divisas.

Todos estos factores mantuvieron al crudo dentro de la banda de fluctuación de entre 80 y 87 dólares en la que se ha movido en las últimas cuatro semanas.

De esta forma, el crudo de Texas cerró el viernes en Nueva York con una subida del 1,15%, hasta los 86,15 dólares, y un 1,2% por encima del conjunto de la semana anterior.

En Londres el Brent subió un 0,62%, hasta los 87,44 dólares, y se apuntó una subida semanal del 0,22%, mientras que el crudo de la OPEP se apreció en ese mismo periodo un 1,4%, hasta los 83,17 dólares.

Las noticias que presionaban al alza al crudo se impusieron a otra serie de factores que lo arrastraban a la baja, además de la ya mencionada crisis griega, el miércoles se conoció que los inventarios en EEUU subieron más de lo esperado.

Las reservas del país norteamericano subieron en 1,9 millones de barriles esta semana, el doble de lo pronosticado por los especialistas.

Otro aspecto positivo es la buena evolución de la economía alemana, cuyo paro descendió en abril hasta el 7,3%, y la mejora del sentimiento económico en Europa, en su momento más alto desde febrero de 2008.

«Alemania, la mayor economía de Europa, sorprendió esta semana con una caída del paro mayor de la esperada, hasta el nivel más bajo de diciembre de 2008», subrayaron en Viena los analistas de la consultora de energía JBC.

Dentro de la industria petrolera, el peor parado esta semana ha sido BP, cuyas acciones ha perdido valor a medida que avanzaba la mancha de crudo que amenaza con convertirse en un desastre medioambiental en la costa de Luisiana.

Las acciones de BP se han depreciado más de un 10% por el desastre que se ha comprometido a compensar, pese a que la petrolera presentó unos buenos resultados en este primer trimestre.

Se encarece la titulización del déficit tarifario

La subida en los últimos días de nuestro riesgo y la rebaja de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s son dos noticias muy interrelacionadas, que no son ajenas al sector energético, en la medida que afectan a todas las emisiones de activos financieros públicos o privados que emite España. Y, ese es el caso del alargado proceso de titulización del déficit tarifario. Quiere decirse que los ‘spread’ que serán necesarios para soportar estas colocaciones serán más elevados, y por tanto, se encarecerá la factura de la financiación del déficit. También afectará a las empresas que emitan activos para financiar su crecimiento o que precisen acudir al endeudamiento.

Según se pudo conocer ayer, Standar&Poor, rebajó la nota de la deuda a largo plazo de España, desde ‘AA+’ hasta ‘AA’, con perspectiva ‘negativa’, lo que implica el riesgo de nuevas bajadas de ‘rating’ a medio plazo, ante el empeoramiento de las perspectivas económicas del país y la prolongación de la situación de debilidad de la actividad económica.

«Pensamos que el PIB real crecerá a una tasa media anual del 0,7% entre 2010 y 2016, frente a nuestras anteriores previsiones de un crecimiento medio superior al 1%», dijo el analista de S&P Marko Mrsnik, quien apuntó que las nuevas previsiones indican que el PIB nominal de España recuperará el nivel de 2008 en 2015, dos años más tarde de lo previsto anteriormente.

«Continuamos creyendo que el déficit fiscal en 2010 estará en línea con el objetivo del 9,8% del Gobierno, aunque a medio plazo anticipamos mayor debilidad en los ingresos y mayores presiones desde el lado del gasto de lo estimado por el Ejecutivo», señala la agencia, que augura que el déficit superará el 5% en 2013, «significativamente por encima del objetivo oficial del 3%», mientras que el endeudamiento bruto alcanzará el 85% del PIB en 2013 y continuará al alza hasta mediados de la década.

Asimismo, la agencia de ‘rating’ explicó que la perspectiva ‘negativa’ refleja la posibilidad de más recortes en la nota de la deuda española si la posición fiscal de España evoluciona peor de lo previsto, mientras que se podría otorgar una perspectiva «estable» en el caso de que el Gobierno cumpla o supere sus objetivos fiscales para 2010 y 2011 y las perspectivas de crecimiento de España demuestran ser más fuertes de lo estimado por la agencia.

El crudo agrava la inflación interanual y sitúa su precio por encima de los 85 dólares

Las cotizaciones del petróleo sobrepasan también el margen de entre 70 y 80 dólares/barril en el que se habían mantenido durante el primer trimestre del año y que ha sido calificado como el justo en estos momentos, tanto para productores como para consumidores.

Esta semana el «oro negro» ha estado influenciado en diversas direcciones, con datos positivos sobre la economía estadounidense que favorecen su encarecimiento porque confirman la percepción de una recuperación de la demanda energética, y por otros que presionan a la baja, como un aumento de las reservas de crudo almacenadas.

En cuanto a la crisis de la deuda griega, ésta influye indirectamente sobre el crudo al afectar a la cotización del euro frente al dólar, favoreciendo las compras de petróleo cuando el billete verde se debilita.

Finalmente, frente a la semana precedente, el valor del barril ha terminado con variaciones muy moderadas.

El Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en junio cerró en Nueva York a 85,12 dólares por barril, mientras que el Brent terminó a 87,25 dólares/barril en Londres.

En cuanto al petróleo de referencia en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), su valor más reciente, del jueves, se situó en los 82,36 dólares.

El problema para los consumidores es que, si bien el coste del crudo dista aún mucho de los máximos de casi 150 dólares que alcanzó en julio de 2008, está ahora impulsando la inflación interanual debido a la «montaña rusa» que ha experimentado desde 2008.

En el caso del barril de la OPEP, su precio medio mensual subió hasta los 77,21 dólares en marzo, desde los 72,99 dólares de febrero, y en lo que va de abril se sitúa en los 81,95 dólares, cuando hace un año se vendía a 50,20 dólares.

Pero no sólo era más barato hace un año, sino que además el crudo presentaba una fuerte deflación respecto al mismo periodo de 2008, cuando rondaba los 90-100 dólares.

Puede decirse así que el año pasado la depreciación del «oro negro» y otras materias primas favoreció de hecho la recuperación económica, y el temor ahora es que esa recuperación se ahogue si los precios vuelven a los niveles del primer semestre de 2008.

En su último informe mensual, la OPEP vaticina que eso no ocurrirá y se muestra confiada en que la economía podrá soportar los precios actuales, pero reconoce que precisamente es el mayor optimismo económico lo que impulsa «los flujos de inversión en las bolsas y materias primas, incluido el petróleo».

Recuerda que «la reciente reunión del Foro Internacional de la Energía en Cancún (México) subrayó el consenso entre consumidores y productores de que los precios entre 70 y 80 dólares/barril son esenciales para promover una inversión adecuada sin obstaculizar la recuperación económica», y espera que vuelvan a ese margen.

También para la Agencia Internacional de la Energía (AIE) los precios «ampliamente por encima» de los 80 dólares plantean interrogantes sobre su sostenibilidad, puesto que podrían afectar negativamente a la recuperación económica y la demanda petrolera.

El barril se ha apreciado por «un optimismo a mediano plazo» sobre la economía mundial, destacó Jason Schenker, presidente de la consultora Prestige Economics de Texas (EEUU), en su informe mensual de abril.

«Sí, los precios han subido, pero nosotros no vemos que puedan sostenerse por encima de los 90 dólares el barril, los vemos fluctuar en promedios mensuales de entre 77 y 82 dólares», dijo Alexandra Kogelnic, analista de la asesora JBC Energy.

Según la experta, «frente a las noticias positivas sobre la economía mundial, especialmente el fuerte crecimiento de China, persisten otros elementos que presionan a la baja y compensarán la tendencia alcista», entre ellos, una abundante oferta de crudo y una mayor capacidad excedentaria de producción y de refino.

El petróleo frena su carrera alcista pero sigue en precios no vistos en 18 meses

Pese a que los precios del crudo se lanzaron cuesta abajo desde mediados de semana, las ganancias acumuladas en las jornadas anteriores le permitieron cerrar todavía la sesión del viernes con tibias ganancias respecto a las marcas de la semana pasada.

El precio del barril de Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en EEUU acabó a 84,92 dólares, con una mínima ganancia inter semanal del 0,05 por ciento. Por su parte, el Brent europeo acabó la última jornada en el Intercontinental Exchange Futures de Londres a 84,83, un 0,9 por ciento más que siete días antes.

El crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo registró hasta el jueves, última cotización hecha pública, una apreciación del 0,4 por ciento hasta pagarse a 81,65 dólares

Con esas marcas, el precio de los crudos de referencia internacional se mantiene en cotizaciones que no se veían desde octubre de 2008, cuando comenzó la fase más cruda de la crisis económica.

A esa cotizaciones se llegó tras una semana que abrió con ganancias importantes, de más del 2 por ciento, en los precios del crudo, aún impulsados por la ola de euforia sobre las expectativas de recuperación de la economía de Estados Unidos, el principal consumidor de petróleo del planeta.

El dato anunciado el viernes anterior de que el país creó 162.000 empleos en marzo, la cifra más elevada en tres años, dio alas a la esperanza de que el consumo, esencial para la economía de EEUU, va encaminando la senda de la recuperación.

A esos números se sumaron los datos de crecimiento del sector servicios y de las empresas de energía.

El buen humor en los mercados del petróleo se mantuvo el martes, aunque ya con alzas mucho más moderadas, y se nubló al día siguiente, cuando el Departamento de Energía de Estados Unidos dejó caer la bomba de que las reservas de crudo en el país aumentaron en dos millones de barriles la semana pasada.

La noticia nubló el optimismo acerca de una posible recuperación de la demanda de crudo, ya que el aumento de las reservas se relaciona con la caída del consumo.

Las cotizaciones también sufrieron por el fortalecimiento del dólar frente al euro, debido al lastre que la incertidumbre sobre la situación financiera de Grecia arrojó sobre la moneda única.

Esas dudas se mantuvieron el jueves, mientras la Bolsa de Atenas se desplomaba y se disparaban las alarmas sobre la capacidad del país para mantenerse a flote.

Además, se publicaron datos sobre el aumento de las solicitudes de subsidios por desempleo en EEUU, lo que añadió más dudas a las esperanzas de una próxima recuperación de la economía mundial.

El optimismo económico da alas a los precios del crudo

El precio del barril de Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en EEUU, acabó el jueves una semana más corta de los habitual en los 84,87 dólares, tras apuntarse desde el lunes una subida de 4,87 dólares, el 6,08%.

El Brent cerró el mismo día en los a 84,01 dólares, después de registrar una subida semanal de 4,72 dólares, similar al crudo de Texas.

Por su parte, el petróleo de la OPEP es el que menos varía, ya que pasa de los 77 dólares del pasado viernes a los 78,70 del miércoles, el último día de cotización esta semana.

Tanto el crudo tipo Texas como el Brent alcanzaron cotas que no se veían desde octubre de 2008, cuando empezó lo peor de la crisis económica mundial.

Aún así, el precio en lo que llevamos de año ha variado menos que en épocas anteriores, manteniéndose en la banda de los 70-80 dólares la mayor parte del tiempo. En 2008, por ejemplo, tocó un máximo histórico de 146 dólares en verano y se desplomo hasta los 35 dólares en el invierno.

En el primer trimestre de 2010, los precios del crudo «se mantuvieron en general dentro del margen de 70-80 dólares», una «estabilidad que no se veía desde mediados de la década de 1980», indicaron los analistas de la consultora JBC Energy.

El encarecimiento del crudo esta semana ha estado motivado por los buenos datos manufactureros en China y Japón, el segundo y tercer consumidor mundial de energía, además de otros datos optimistas procedentes de EEUU.

La agencia de evaluación de riesgos Fitch avaló los sentimientos alcistas del mercado al aumentar hasta el 2,8% su previsión de crecimiento para las principales economías en el 2010, frente al 1,9% que había pronosticado en diciembre.

El crecimiento global se fundamentará sobre todo en el avance de más del 7,5% de las economías emergentes de Brasil, Rusia, India y China. Todo esto hace indicar, según la agencia, que la recuperación iniciada a finales de 2009 está «cobrando impulso».

A las perspectivas de un buen crecimiento económico se unió el debilitamiento del dólar, lo que incentiva el encarecimiento de las materias primas, que se negocian con el «billete verde».

Algunos analistas han advertido que la subida del petróleo es un factor que puede jugar en contra de la recuperación económica, ya que la inflación puede frenar el consumo en un ambiente aún de muchas dudas.

Los analistas de JBC indican que la actual cotización de 84 dólares se puede superar si el panorama de crecimiento económico permanece a lo largo de todo el año.

Además, apuntan que el verdadero referente del encarecimiento del crudo son las principales bolsas del planeta, cuyas subidas o bajadas tienen un impacto directo en la cotización petrolífera.

Otro aspecto destacado esta semana en el mundo del petróleo ha sido la reunión de Cancún (México) en la que se citaron países productores y consumidores para revisar la situación de los mercados.

Los asistentes acordaron «fortalecer el diálogo energético» y trabajar para «entender mejor los factores detrás de la alta volatilidad de precios» en las últimas fechas.

El crudo roza los 80 dólares tras un ligero abaratamiento

El precio del barril de crudo Brent, el de referencia para Europa, concluyó la semana en Londres a 79,29 dólares, un 0,7% menos que el viernes anterior (79,88 dólares).

De forma similar, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en América, terminó ayer a 80 dólares por barril, cuando una semana antes había quedado a 80,68 dólares/barril.

La última cotización conocida del barril usado como referencia por la OPEP -una mezcla de doce calidades de crudo, una por cada país miembros- fue la del jueves, de 77,03 dólares, lo que supone un descenso de 0,87 dólares respecto al jueves anterior.

Según el ministerio venezolano de Energía y Petróleo, tres fueron los factores causantes del descenso del valor del crudo esta semana: «El alto volumen de ventas en los mercados de futuro, la recuperación del dólar frente a otras divisas y un aumento en los inventarios comerciales de crudos en Estados Unidos».

No obstante, en los mercados de futuros el petróleo tuvo también impulsos al alza, principalmente al comienzo de la semana, cuando el barril de WTI alcanzó los 81,60 dólares, una subida que coincidió, como ya es habitual, con una ambiente optimista en las bolsas y una depreciación del dólar frente al euro y otras divisas.

Datos positivos sobre la economía, especialmente la de EEUU, abren la perspectiva de una reactivación de la demanda energética e invitan así a la compra de contratos de futuro de crudo.

Ese estímulo que se acentúa si cae el dólar, pues ello abarata las adquisiciones de materias primas que cotizan en el billete verde, como el crudo.

El euro cayó frente al dólar el jueves hasta un mínimo anual, al pagarse 1,328 dólares por un euro, pero la moneda estadounidense «se debilitó al día siguiente nuevamente después de que los líderes europeos alcanzaron un acuerdo para ayudar a Grecia» a salir de la crisis que sufre, destacó la asesora especializada JBC.

La consultora con sede en Viena también destacó la presión a la baja ejercida por los datos sobre los inventarios de crudo en Estados Unidos difundidos en la semana, que mostraron un «fuerte aumento de 7,25 millones de barriles, el mayor incremento semanal desde noviembre de 2008».

Pese a ello, los analistas en general constatan que los elementos que hace dos años provocaban inusitadas alzas en el precio, y los que causaron su desplome a fines de 2008, han dado paso a una relativa estabilidad y moderación.

El presidente de la OPEP y ministro de Recursos Naturales No Renovables del Ecuador, Germánico Pinto, defendió el lunes en Ginebra las ventajas de los actuales precios del petróleo.

Para Pinto, el nivel actual de los precios, entre los 72 y 80 dólares por barril, permite «a la totalidad de los productores hacer inversiones», que se habían ralentizado por la recesión.

Según los cálculos de la consultora británica CGES, la demanda mundial de crudo, tras retraerse en 2008 y 2009, podría recuperarse «al nivel que tenía hace tres años, antes de desatarse la crisis financiera».

Sin embargo, la situación del mercado ha cambiado y ahora el mundo cuenta con un mayor suministro que entonces, lo que debería evitar que se repita la escalada de entonces en los precios.

«Las tensiones del mercado que estuvieron impulsando al alza los precios del petróleo en 2007 y la primera mitad de 2008 han desaparecido», señala CGES en su informe mensual.

Recuerda que la producción de crudo de países no miembros de la OPEP, que parecía declinar, «reinició un crecimiento a inicios de 2009 gracias al lanzamiento de una serie de grandes proyectos en Rusia, el Golfo de México estadounidense y Brasil».

El petróleo se mantiene estable ante el mensaje tranquilizador de la OPEP

La decisión de los ministros de Petróleo de la OPEP en Viena el miércoles era la esperada en los mercados petroleros, y los precios del crudo bajaron notablemente tras los fuertes aumentos del martes y miércoles pasado.

Al final, el Brent europeo cerró la semana en 79,88 dólares por barril, un sólo 0,6 por ciento más que una semana antes, mientras que el WTI norteamericano terminó su cotización semanal en 80,68 dólares por barril, apenas 0,7 por ciento menos,

Por su parte, el crudo de la Organización de Países Exportaciones de Petróleo (OPEP) se vendía el jueves, su último día de cotización conocida, a 77,90 dólares por barril, un 0,2 por ciento más que el viernes pasado.

Por eso, los analistas de la consultora JBC Energy de Viena destacaron el viernes en su boletín matutino que los precios se siguen manteniendo en una «más bien estrecha banda de entre 10 y 15 dólares», es decir de entre 70 y 85 dólares por barril, donde se encuentran desde octubre pasado».

Las bajadas de precios en la segunda parte de la semana se debieron, según los analistas, al avance que lograba el dólar estadounidense, algo que suele desalentar la inversión en materias primas que, como el crudo, se negocian en el «billete verde».

El dólar se ve beneficiado por los crecientes temores a la crisis de la deuda griega, que está poniendo en aprietos a la zona euro, señalaron los analistas de JBC el viernes.

Al final de su reunión, los ministros de la OPEP destacaron el miércoles que la economía mundial está «claramente repuntando».

El grupo advertió además de la persistencia de «serias amenazas» como el elevado endeudamiento de algunas economías desarrolladas, la necesidad de reajustes fiscales y monetarios justo en un momento de creciente desempleo y una mayor tendencia al proteccionismo.

No obstante, en el seno del grupo petrolero se impuso al final el optimismo: «Mirando la totalidad de la economía, esperamos que la situación mejore cada vez más», aseguró el presidente de turno de la organización y ministro ecuatoriano del sector, Germánico Pinto.

Los expertos de JBC Energy anticiparon la decisión de los ministros de la OPEP pero defendieron a su vez la necesidad de un aumento de la producción.

Es que según los cálculos de los analistas vieneses, el nivel de cumplimiento de las cuotas de producción (de un total de 24,8 millones de barriles diarios), es inferior al 50 por ciento.

Eso sugiere que «podría haber llegado el momento para una mejor alineación entre la producción pactada y el bombeo real», escribió JBC en su boletín del miércoles, antes de la reunión ministerial.

«Pero estamos hablando de una organización conservadora y cautelosa, que también puede aumentar de forma silenciosa sus volúmenes de producción de ser necesario», aseguró JBC.

En ese sentido, se entienden las conclusiones del secretario de la OPEP, el libio Abdalá El-Badri, quien afirmó que el grupo tiene «más de 6 millones de barriles diarios de capacidad excedentaria, lista para la producción».

«Estamos preparados para cualquier (necesidad) de aumento (de los suministros)», aseguró al término de la reunión ministerial de la OPEP en Viena.

Los precios del petróleo se mantienen estables ante la expectativa de que la OPEP mantenga fijo el bombeo

Tanto el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, como el Texas estadounidense cerraron el viernes con pérdidas moderadas respecto a las cotizaciones de la semana anterior.

Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el Texas se cotizó a 81,24 dólares por barril, un 0,31 por ciento más barato que el viernes anterior.

Por su parte, el Brent marcó al cierre de la semana un precio de 79,39 dólares por barril en el Intercontinental Exchange Futures de Londres, un 0,6 por ciento menos que la cotización de hace una semana.

Esas leves pérdidas llegaron tras una inestable semana de continúas alzas y bajas, en las que los precios del «oro negro» reaccionaron a noticias de distinto signo.

Al comienzo de la semana, el anuncio de un plan franco-germano para defender la tocada economía griega de los ataques especulativos animó las compras de crudo y el alza de los precios.

Además, las positivas cifras de desempleo en Estados Unidos, anunciadas la pasada semana, siguieron insuflando optimismo sobre la recuperación económica y, en consecuencia, del consumo de crudo.

La alegría duró poco y el martes los precios bajaron ante el fortalecimiento del dólar, lo que encarece las compras de petróleo.

Al día siguiente, las cotizaciones evolucionaron al alza ante el anuncio de que las reservas de crudo en Estados Unidos subieron la pasada semana en 1,4 millones de barriles, pero quedaron en una cifra un 3,7 por ciento inferior al mismo periodo del año pasado.

Las reservas de carburantes y de combustible de calefacción bajaron y los precios de esos derivados se encarecieron.

También influyó la revisión al alza que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hizo de las previsiones de consumo de crudo en 2009 y 2010, que elevó hasta 84,36 y 85,24 millones de barriles diarios, respectivamente.

En su informe mensual, el grupo con sede en Viena, sin referirse explícitamente a la conferencia ministerial que celebrará el miércoles, se mostró favorable a mantener sin cambios los niveles actuales de producción del grupo.

El propio presidente de turno de la organización, el ecuatoriano Germánico Pinto, aseguró que la actual estabilidad de los precios «…es conveniente para los países que producimos petróleo».

Venezuela, otro de los socios de la OPEP, apostó también por dejar las cosas como están y no modificar los niveles de producción.

En el tramo final de la semana, varios datos negativos empujaron a la baja los precios del petróleo.

La subida de la inflación en China y su posible efecto en la demanda de crudo, la caída de las importaciones en Estados Unidos y el descenso de la confianza de los consumidores estadounidense se aliaron para que las cotizaciones se depreciaran en las sesiones del jueves y viernes.

Los datos laborales de EEUU lanzan el precio del crudo casi a máximos de 2010

La primera economía del planeta destruyó 36.000 puestos de trabajo el mes pasado, un dato negativo, pero mejor que los 50.000 que anunciaban algunos analistas, lo que impulsó las subidas de las bolsas, el petróleo, y el conjunto de las materias primas.

Este dato positivo alentó las subidas, al igual que el pasado jueves las malas cifras del mercado inmobiliario en EE.UU. hicieron caer los precios. Esto demuestra la enorme volatilidad en la que se encuentra instalado el mercado del petróleo.

En cualquier caso, los precios de los principales crudos de referencia internacionales acabaron la semana con ganancias respecto a los siete días anteriores.

El Petróleo Intermedio de Texas, referente en EE.UU, subió el viernes un 1,6 por ciento, hasta los 81,5 dólares por barril, el precio más alto desde el 11 de enero. Ese tipo de crudo acumuló esta semana un incremento en el valor de sus contratos del 2,3%.

El crudo Brent, de referencia en Europa, acabó la semana en 79,89 dólares, un 1,71% más que el día anterior, y con una subida acumulada en la última semana de 2,3 dólares, un 2,8%.

Por último, el crudo de la OPEP cerró la primera semana de marzo en los 76,42 dólares, 1,8 dólares más que hace una semana.

Además de los datos laborales de EE.UU, los mercados acogieron bien el anuncio de que las autoridades chinas mantendrán las medidas para estimular el crecimiento, y esperan que este año la economía se expanda un 8%.

China lanzó el pasado año un plan de estímulo de 586.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis, lo que permitió crecer al país un 8,7% en 2009. China es el segundo mayor consumidor mundial de crudo después de EE.UU.

La OPEP espera que la demanda petrolífera de China aumente en 2010 un 4,5 por ciento, unos 370.000 b/d, un crecimiento importante en un entorno de un consumo débil o en retroceso, como es el caso de Europa Occidental.

Por otra parte, varios socios de la OPEP han vuelto a incidir esta semana en que en la próxima reunión de la organización en Viena el 17 de marzo no se producirá ningún cambio en los objetivos de producción.

Antes, el secretario general de la organización que controla el 40% de la producción mundial ya había asegurado que la OPEP sería reticente a cualquier cambio si los precios se mantenían sobre los 75-80 dólares por barril.

Para algunos analistas el pulso que mantiene Irán, el segundo mayor productor de la OPEP, con la comunidad internacional por su controvertido programa nuclear supone un sobreprecio del crudo de entre 5 y 10 dólares como prima de riesgo.

Esta semana han vuelto a aumentar las tensiones después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) reprochase a Teherán su falta de cooperación. Las potencias del Consejo de Seguridad ultiman las negociaciones para imponer una nueva ronda de sanciones como medida de presión para que la República Islámica congele su programa nuclear.

El órgano ejecutivo de la ONU ha impuesto tres rondas de sanciones a Irán por desatender sus demandas de que detenga el enriquecimiento de uranio ante las sospechas de que sus planes atómicos puedan tener una vertiente militar.

El precio del crudo cierra el mes de febrero con una ganancia del 9 por ciento

Esa importante alza durante febrero se produjo pese a la inestabilidad que acusó el precio de los crudos de referencia internacional durante una semana, que cerró el viernes las cotizaciones con ligeras pérdidas respecto al viernes anterior.

Con todo, el barril de Texas estadounidense alcanzó los 79,66 dólares en su última cotización del mes en la Bolsa Mercantil de Nueva York, con lo que ha ganado un 9,28 desde que comenzó el mes.

Por su parte, el Brent de referencia europea acabó la semana en el Intercontinental Exchange Futures con un precio de 77,59 dólares por barril, un 9 por ciento más que al comenzar el mes.

Por su parte, a la espera de que se anuncien las cotizaciones del último día del mes, el petróleo de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha revalorizado más de un 6 por ciento durante el mes de febrero. Pese a ello, el precio medio del barril OPEP durante el mes ha sido de 72,81 dólares, un 4 por ciento menos que la media de enero.

La semana comenzó bien para las cotizaciones del «oro negro». Un dólar a la baja frente al euro impulsó la inversión en crudos, que se vio también beneficiada por la decisión la semana pasada de la Reserva Federal de Estados Unidos de elevar los tipos de interés que cobra a los bancos.

Ese paso fue interpretado por los mercados como una señal de que la economía del mayor consumidor mundial de crudo continúa con su progresiva recuperación.

Pero la desconfianza generada de la grave recesión económica impidió que esa actitud optimista se mantuviera en el tiempo.

El martes, el Brent y el Texas perdieron con creces las ganancias de la jornada anterior tras hacerse público un estudio que refleja un aumento del pesimismo de los consumidores estadounidenses respecto de la evolución de la economía, lo que podría repercutir en un menor consumo de combustibles.

La montaña rusa de altibajos continuó al día siguiente, con alzas de hasta el 1,8 por ciento en el precio de los crudos internacionales, tras conocerse que las reservas de gasolina en Estados Unidos descendieron en 900.000 barriles, al tiempo que subían las existencias de crudo.

Pero el mazazo más fuerte de la semana llegó el jueves, cuando el Departamento de Trabajo estadounidense informó de que la semana pasada subieron las peticiones de subsidio por desempleo, hasta marcar la cifra más alta desde mediados de noviembre.

Las dudas que ese dato arrojó sobre la rapidez con la que se está recuperando la economía estadounidense hundieron las cotizaciones del Brent y del Texas un 2,3 por ciento.

El ascensor de precios terminó el viernes con subidas de hasta el 1,9 por ciento. Ese día, el dato que dominó la jornada fue el anuncio de que la actividad económica en EEUU creció en el último trimestre de 2009 a una tasa del 5,9 por ciento, más de lo que se había calculado inicialmente.

Otro elemento importante fue la petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) de eliminar los subsidios que abaratan el consumo de combustible en muchos países para sanear las finanzas públicas y combatir el cambio climático.

El FMI ha instado reiteradamente a la supresión de esas subvenciones, usadas en países como Arabia Saudí, Irán, Venezuela y Ecuador, porque incentivan el consumo excesivo y suponen una gran carga presupuestaria.