El 66% de la nueva demanda energética vendrá de países emergentes, según la Agencia Internacional de la Energía

EFE.- Las ciudades de los países emergentes representarán dos tercios, es decir el 66% del aumento de la demanda energética prevista hasta 2050, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El estudio Perspectivas de la Tecnología de la Energía 2016, presentado en Enerclub por el responsable de sostenibilidad de la AIE, Kamal Ben Naceur, explica que actualmente las ciudades son responsables de cerca del 70% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mundiales.

El encargado del estudio exigió a los gobiernos un mayor apoyo en la creación de ciudades con un consumo energético más eficiente. Acerca del pacto climático de París (COP21), cuyo objetivo es que la temperatura del planeta no aumente en 2 grados centígrados mediante un proceso de descarbonización mundial, Ben Naceur lo calificó de «impulso histórico para la energía limpia».

La mejora de las tecnologías energéticas es vital aunque Ben Naceur reconoció que solo las de vehículos eléctricos y de energía solar y eólica están «avanzando favorablemente». El número de este tipo de vehículos experimentará un gran aumento según las previsiones del informe, hasta alcanzar la cifra de 1.000 millones de coches eléctricos en 2050, lo que supondrá un 40% o 45% del total mundial.

El informe también prevé un descenso del 67% en las emisiones mundiales hasta 2050 si se cumplen los objetivos previstos. Ben Naceur ha destacado que desde el año 2013, los niveles de emisiones mundiales se mantienen estables, y ha señalado también que 2015 fue el primer año en que «las trayectorias de emisiones y crecimiento económico se separaron». La transformación de la economía china al sector servicios y el auge de las renovables son factores influyentes en estos hechos, indicó.

El Parlamento Europeo revisará la denuncia de Izquierda Unida sobre el proyecto de gas en Doñana

Europa Press.- El Comité de Peticiones del Parlamento Europeo incluyó la petición de Izquierda Unida sobre extracción, traslado y almacenamiento de gas en Doñana, en el orden del día de la sesión que acontecerá el 13 de julio en Bruselas. La mencionada petición fue incluida a instancias del coordinador provincial de Izquierda Unida de Huelva, Pedro Jiménez, quien sostiene ante las autoridades europeas el «incumplimiento» de dicho proyecto de las directivas comunitarias en relación a este espacio de «altísimo valor ecológico».

Jiménez recuerda que Doñana se encuentra dentro de la Red Natura 2000 y, por lo tanto, protegida en virtud de las directivas sobre hábitats y aves. Desde Izquierda Unida denuncian que el Gobierno central «autorizó proyectos» que implican la extracción, el almacenamiento y el transporte de gas natural en la zona, lo que para Jiménez es «incompatible con la legislación de la Unión Europea» y con convenios internacionales en vigor como la Convención de Ramsar. De igual manera, Jiménez sostiene que «las actividades de extracción de gas natural alrededor del Parque Natural de Doñana incumplen la directiva de prevención y control integrado de la contaminación.

WWF cree que el Brexit perjudica al medio ambiente porque la Unión Europea ha supuesto «multitud de beneficios ambientales»

Europa Press.– WWF España se mostró crítico con la salida del Reino Unido de la Unión Europea porque “lo que menos se necesitan ahora son fronteras” ya que los «enormes» retos ambientales a los que se enfrenta la humanidad y el medio ambiente son globales. El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, subrayó que «está más que demostrado que la Unión Europea ha supuesto multitud de beneficios ambientales para las personas y la naturaleza en Reino Unido y en Europa».

Así, hizo hincapié en que «pese a sus defectos«, gracias a la Unión Europea los europeos respiran un aire menos contaminado y disponen de ríos y playas más limpias, se apoya conservar hábitats y especies amenazadas, se acelera el abandono de los combustibles fósiles y la transición hacia las renovables, y se recortan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por ello, Del Olmo considera que es «importante» que el Gobierno británico se comprometa a mantener los altos estándares ambientales establecidos por la legislación europea. «Ni la crisis ambiental actual ni el cambio climático se detienen en las fronteras, y son retos que necesitan ser abordados con urgencia, tanto fuera como dentro de la Unión Europea», destacó. En este contexto, lamentó también la pérdida del Reino Unido como «defensor de una acción por el clima ambiciosa» dentro de la Unión Europea y pide aumentar los esfuerzos para cumplir la COP21.

Endesa destina 9,4 millones de euros a limpieza forestal en Andalucía

EFE.- Endesa destinará este año 9,4 millones a tareas de limpieza y de protección forestal en Andalucía para minimizar los riesgos de incendio forestal, según ha informado un comunicado de esta compañía eléctrica.

Estos trabajos incluyen tala y poda selectivas, así como el aclareo de las masas vegetales que crecen alrededor de la red eléctrica.

Ya se han limpiado y cuidado la vegetación en 6.720 kilómetros de líneas eléctricas que transcurren por la comunidad autónoma.

Dentro de lo que se denomina como Plan Verano, Endesa revisa también las líneas eléctricas para comprobar el correcto estado de todos sus elementos y garantizar la mejor calidad de servicio y una óptima prevención de incendios forestales.

Este año en Andalucía se ha actuado sobre 4.965 kilómetros de líneas eléctricas, para limpiar la vegetación que crece junto a ellas, y se han abierto calles y cortafuegos perimetrales en 1.755 kilómetros de líneas eléctricas.

Endesa también activa un protocolo de actuación para emergencias por incendios forestales que establece la forma de comunicarse entre los centros operativos del INFOCA y el Centro de Control de la Red de Endesa para operar las líneas que puedan afectar la seguridad de las tareas de extinción.

El Brexit obliga a adaptar el Paquete Europeo de Clima 2030 y el proceso de ratificación del Acuerdo de París

Europa Press.- La salida del Reino Unido de la UE precipita la necesidad de aclarar «cuanto antes» los criterios para que la UE aborde ahora sus compromisos a escala internacional en materia de lucha contra cambio climático y los criterios de distribución a escala europea en los objetivos del clima.

Así lo ha explicado la directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) y ex secretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera, que ha recalcado que el ‘brexit’ es un «desafío importante» al que urge responder con claridad» respecto al paquete comunitario a 2030 y el proceso de ratificación del Acuerdo del Clima de París.

A su juicio, ahora deberá analizarse cómo se atribuyen los compromisos de reducción de emisiones en los sectores difusos, cómo integrar el desarrollo tecnológico, la Política Agrícola Común, los planes de desarrollo. «Todo tiene que readaptarse de forma importante ante la presencia de un país menos», ha admitido.

Concretamente, asegura que hay que aclarar «cuanto antes» si la cuota o compromiso de reducción de emisiones que le correspondería al Reino Unido se reparte entre los Veintisiete restantes o bien, si este esfuerzo se suma.

Complejidad

En ese caso, valora que sería «una oportunidad para sumar» aunque considera que lo más probable es que se haga una excepción sobre la parte del objetivo al que la UE se había comprometido. «Esto tiene su complejidad», ha admitido.

En cuanto a las repercusiones para la acción climática mundial, ha recordado que el Reino Unido fue «un actor pujante e importante» por su visión «estratégica» pero ha confirmado que todo esto «se ha quebrado» por una interpretación torpe y cortoplacista en el contexto británico.

Aunque ha calificado el resultado de «malo» para el Reino Unido y para la UE, pero ha añadido que los Veintiocho ya se habían ido acostumbrando poco a poco a la pérdida progresiva de peso.

La Unión Europea endurecerá la normativa para mejorar la calidad del aire y la eficiencia con una transición energética

Europa Press / Servimedia.- El director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, considera que la mala calidad del aire es «el problema ambiental más serio» que tiene Europa, donde cada año se producen 400.000 muertes prematuras por esa cuestión, por lo que modificará la directiva sobre techos nacionales de emisión de determinados contaminantes atmosféricos. «No somos líderes en este ámbito», admitió.

Calleja recalcó que la Unión Europea pretende modificar la directiva sobre la cantidad máxima de contaminantes que cada país puede emitir con el fin de que «en los próximos años consigamos reducir al 50% las emisiones» para rebajar la cifra de mortalidad. De este modo, señaló que cada punto porcentual de reducción supone evitar muertes. Calleja indicó que Bruselas también trabaja para «reformar completamente el sistema de test de emisiones» de los vehículos después del escándalo iniciado con Volkswagen, en un «paquete de descarbonización del transporte sobre los combustibles». «Estados Unidos tiene una legislación más exigente en calidad del aire que la Unión Europea», precisó.

Por ello, estima que 2015 fue un buen año para el medio ambiente y el desarrollo sostenible porque, entre otros motivos, en Europa se aprobó el paquete de economía circular y se han intensificado los esfuerzos de la Comisión Europea para poner en marcha la Unión Energética en un momento de cambio que pone de manifiesto que se debe ir hacia a una transición hacia un modelo más flexible de energía «accesible para todos». Respecto al cambio climático, dijo que la COP21 «ha enviado una señal a los inversores, las empresas y los reguladores» para transitar hacia una economía baja en carbono y con mayor uso de las energías limpias.

«La transición hacia una economía baja en carbono es una prioridad mundial. Tenemos que poner ya en marcha medidas concretas para cumplir los objetivos», indicó Calleja, que ha explicado las políticas comunitarias en este sentido y los compromisos que se asumen con la firma del Acuerdo del Clima. A su juicio, la transición global hacia una economía baja en carbono es un objetivo «irreversible» por lo que el 20% del presupuesto de la Unión Europea irá destinado a iniciativas relacionadas con el cambio climático. El sector energético necesitará invertir más de 200.000 millones de euros anuales en la Unión Europea.

En este sentido, defendió la necesidad de mejorar las interconexiones eléctricas, de diversificar el aprovisionamiento de energía para un mercado de 300 millones de consumidores que tienen, en su opinión, un «gran poder» para actuar. Uno de los ámbitos en los que hizo hincapié por su potencial de descarbonizador es la eficiencia energética y ha dicho que en Europa hay que renovar 250 millones de edificios, lo que supone un campo para la generación de empleo verde, ya que antes de 2030 la mitad de la energía tiene que ser de origen renovable y hacia 2050 tenemos que ir hacia la descarbonización de la economía.

La ONU ve en el Princesa de Asturias un premio a «todos los países»

EFE / Europa Press.- La secretaria general dela Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC), Christiana Figueres, aseguró que recibir el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional es un «reconocimiento» a «todos los países» comprometidos en la lucha contra el calentamiento global; «195 países que se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes».

Figueres subrayó que «este premio es un reconocimiento a la UNFCCC, pero también a todos los gobiernos, nacionales y subnacionales, y a otros actores no gubernamentales», un premio al trabajo contra el cambio climático que se realiza «desde hace 21 años». A su juicio, el galardón destaca el trabajo de la UNFCCC, que viene «construyendo poco a poco un entendimiento colectivo» para que se reconozca a nivel global que el cambio climático es «uno de los retos más grandes de la humanidad», al que necesariamente hay que «hacerle frente juntos».

La COP21 que destaca el jurado en su fallo es, según Figueres, «el resultado de todos estos esfuerzos» conjuntos a lo largo de más de dos décadas y que deben seguir en los próximos años porque éste es «un proyecto a largo plazo». Ahora se trata, argumentó la costarricense, de «ir cerrando la brecha» entre los esfuerzos comprometidos hasta la fecha por los países y los niveles a los que hay que limitar el incremento de las temperaturas según la ciencia para evitar daños mayores.

Figueres, que apura ya los últimos días al frente de la UNFCCC, consideró un «gran honor» haber podido trabajar «al servicio» de gobiernos y organismos en la lucha contra el calentamiento. La costarricense sustituyó en 2010 al holandés Yvo de Boer en la secretaría general de la UNFCCC y está previsto que le suceda, a partir del primeros de julio, la mexicana Patricia Espinosa, exsecretaria de Exteriores de su país. La UNFCCC surgió en 1992, ante la creciente preocupación en la comunidad internacional por el calentamiento global y con el objetivo de evitar que la acción humana afecte al clima.

«Llamada a la acción inmediata»

Por su parte, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, celebró la concesión del premio Princesa de Asturias a la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU y al Acuerdo del Clima de París una «llamada a la acción inmediata» contra el cambio climático y la puesta en marcha de los compromisos adquiridos. Además, considera que el fallo del jurado es también «un reconocimiento a la labor de muchos años en la negociación climática» y destacó que se trata de un «éxito de la comunidad internacional y de todos y cada uno de los países».

En este contexto, ha recordado que en París se logró anteponer el bien común ante las prioridades nacionales y cree que el premio supone también un reconocimiento de España al impulso de las políticas que se deberán seguir manteniendo. «Se han adquirido compromisos, ahora hay que implantarlos», sentenció. «Tener este premio en la primera línea es marcar una prioridad e implica un cambio de modelo de desarrollo que tiene un pistoletazo de salida, la implantación del acuerdo», manifestó. Por ello, cree que la concesión del premio es «una llamada a la acción inmediata» que reconoce también el esfuerzo y el trabajo realizado por España con políticas bajas en carbono que «ya están dando resultados» para actuar decididamente en este objetivo.

“Que no sea papel mojado»

Hacer una llamada de atención para que el Acuerdo de París de 2015 contra el Cambio Climático «no se quede en papel mojado» es uno de los objetivos de la concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, como ha explicado la periodista Rosa María Calaf, miembro del jurado. «Se ha reconocido que el acuerdo es importante, y también el trabajo que se ha hecho hasta ahora», insistió Calaf, pero ha admitido que se trata de un conjunto de «buenas intenciones», y que lo fundamental ahora «es que se cumplan». «Quedan muchos flecos, el acuerdo de París es un hito histórico que marca un antes y un después, pero marca una tendencia», ha añadido.

En la misma línea, el acta del jurado destaca la labor realizada «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra». Así, se ha reconocido este pacto «como un hito histórico el Acuerdo alcanzado en París, en el que 195 países se comprometieron finalmente a lograr un modelo de desarrollo universal que reduzca gradualmente las emisiones contaminantes». El jurado ha destacado también «la importancia de este Acuerdo en el contexto de la cooperación internacional, como proyecto de futuro para ayudar a avanzar juntos hacia un modelo más limpio y sostenible».

La Convención de Cambio Climático de la ONU y el Acuerdo de París, Premio Princesa de Asturias de Cooperación 2016

Redacción / Agencias.- La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París fueron galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016 «por más de dos décadas de trabajo con el fin de reducir la influencia humana en el aumento de la temperatura en la Tierra«, según hizo público el jurado encargado de su concesión.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el acuerdo de la ONU que tiene por objeto principal la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera que «impida la interferencia perjudicial del ser humano en el sistema climático». En este contexto, la Cumbre de París de 2015 (conocida como COP21), que estuvo presidida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, logró la firma de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático para contener el aumento de la temperatura de la Tierra.

Los países miembros lograron alcanzar un acuerdo histórico por su carácter vinculante y universal, con la participación de China y Estados Unidos. Los pilares fundamentales de este acuerdo establecen la necesidad de «contener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales». Tiene además efecto jurídicamente vinculante para los países firmantes, que los países desarrollados aumenten el nivel de su apoyo financiero comprometiéndose a movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020 y que el acuerdo sea revisado cada cinco años.

El camino recorrido por las Naciones Unidas hasta la Cumbre de París de 2015 sienta sus orígenes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992) en la que se adoptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trataba de la primera respuesta internacional contra el desafío climático, que se produjo bajo el consenso de una gran mayoría de países. Estableció entonces un marco de acción con el objetivo de estabilizar la concentración atmosférica de emisión de gases de efecto invernadero y evitar interferencias perjudiciales con el sistema climático.

Desde entonces, las partes del tratado se reúnen anualmente en una conferencia (conocida como COP o Conferencia de las Partes) para controlar y modelar la implementación de dicha respuesta. La primera de esas reuniones tuvo lugar en Berlín, en 1995. En la COP3 de Kyoto (1997) se adoptó, por 180 países, el Protocolo de Kyoto (PK), un proyecto de 15 años de duración considerado como primer paso importante hacia un régimen mundial de reducción y estabilización de las emisiones de gases efecto invernadero, que sentó los cimientos para posteriores acuerdos internacionales sobre el cambio climático.

La COP11 de Montreal (2005) marcó la entrada en vigor del PK, apoyado por 141 Estados firmantes, y sirvió de marco para la primera reunión de las partes del PK. La COP15 de Copenhague (2009) quedó marcada por la expectativa frustrada de que los Estados miembros lograsen un acuerdo para suceder al PK de 1997. Tras este fracaso, en mayo de 2010 la costarricense Christiana Figueres fue nombrada secretaria ejecutiva de la Convención, nombramiento que sirvió de punto de inflexión para iniciar el camino hacia el éxito de la Cumbre de París COP21 con el objetivo de lograr una solución común a los desafíos climáticos.

La COP17 de Durban en 2011 sirvió para marcar la pauta con la aprobación para crear un Fondo Verde para el Clima, que se convirtió en el principal instrumento financiero de la ONU para la lucha contra el cambio climático, promoviendo el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Desde entonces se trabajó para alcanzar un acuerdo global de peso, que llegó el pasado diciembre en la COP21. A mediados de julio la diplomática mexicana Patricia Espinosa sustituirá en el cargo a Christiana Figueres. De los 195 países que aprobaron el acuerdo en la COP21, 171 firmaron dicho documento el pasado 22 de abril, lo que supone el inicio del proceso de ratificación y entrada en vigor del mismo.

La Unión Europea ha reducido un 24% sus emisiones de gases de efecto invernadero desde 1990

Europa Press/Servimedia.- La Unión Europea redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero un 4,1% en 2014, hasta alcanzar una caída del 24,4% con respecto a los niveles registrados en 1990, según la información publicada este martes por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA por sus siglas en inglés).

El informe recoge que, en términos absolutos, las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido en 1.383 millones de toneladas en los últimos 24 años, hasta un total de 4.282 millones de toneladas equivalentes a dióxido de carbono (CO2) en 2014.

El director ejecutivo de la EEA, Hans Bruyninckx, ha calificado como «positivo» el hecho de que Europa haya conseguido reducir «sustancialmente» sus emisiones desde 1990.

«Es un paso importante para alcanzar nuestros objetivos de 2030 y 2050. Para acelerar la transición a una sociedad baja en carbón, necesitamos incrementar más nuestras inversiones en tecnología e innovación para reducir nuestra dependencia en los combustibles fósiles», ha añadido.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la caída de las emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos 24 años se debe a una variedad de factores, incluidos el mayor uso de las energías renovables, la menor participación de combustibles intensivos del carbón y a mejoras en la eficiencia energética.

Del mismo modo, la EEA también ha subrayado la incidencia de los cambios estructurales en la economía y de la recesión, así como de la menor demanda de energía para calentar los hogares debido a inviernos menos fríos en ese periodo.

España es el tercer país de la UE con más subida de emisiones contaminantes

España es el tercer país de la UE que más ha aumentado las emisiones, con un incremento del 15% hasta 2014, sólo por detrás de Malta (+49,1%) y Chipre (+47,9%), cuando la media comunitaria es de un descenso del 24,4%.

Según el informe, España es uno de los cuatro Estados miembro de la UE que incrementaron sus emisiones contaminantes en 2014 en comparación con 1990, año base para cumplir los objetivos climáticos recogidos en el Protocolo de Kioto, cuando la mayoría de los países las redujeron.

Murcia, premiada como capital nacional de la Hora del Planeta de WWF

EFE.- Un jurado independiente ha premiado a Murcia por su nuevo Plan de Movilidad Sostenible dentro de la iniciativa «Desafío de las Ciudades de la Hora del Planeta», un concurso internacional destinado a premiar las políticas urbanas de protección ambiental cuyos resultados han sido dados a conocer.

Murcia competirá ahora, en representación de España como capital nacional de la Hora del Planeta, para intentar ganar también el título de capital mundial.

El jurado ha reconocido la mejora del transporte promovida por este plan, que impulsa el tranvía y el vehículo eléctrico y de bajas emisiones, además de apostar por un nuevo sistema de préstamos de bicicletas eléctricas y más de 20 kilómetros de carril bici.

En segundo lugar ha quedado Palma de Mallorca por utilizar medidas innovadoras para reducir las emisiones, fomentar el uso de energías renovables y aprovechar el biogás generado a partir de aguas residuales y de los desechos en vertedero para generar electricidad renovable y calor.

En esta segunda edición del concurso internacional, que patrocina el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) con la colaboración de ICLEI (Gobiernos Locales por la Sostenibilidad) para reconocer la labor de las autoridades municipales que desarrollan medidas contra los efectos del cambio climático, han participado 125 ciudades de 21 países de todo el planeta.

«La idea es catalizar la acción climática mediante una competición internacional que reconozca las mejores prácticas«, ha explicado la responsable del programa de clima y energía de WWF, Mar Asunción, durante el encuentro «El desafío de las ciudades para el cambio climático» en el curso del cual se ha comunicado formalmente el fallo del jurado.

Ayuntamientos, empresas del sector de las energías renovables y de la eficiencia energética, asociaciones de consumidores y ciudadanos han participado en esta jornada para conocer los retos de las ciudades en la reducción de CO2.

Tal y como ha advertido Asunción, «más de la mitad de la población mundial reside en ciudades y, al consumir el 70 % de la energía disponible, son también responsables del 70 % de las emisiones contaminantes», por lo que ha animado a apoyar una «acción conjunta para apostar por medidas de mitigación y adaptación» contra los efectos del cambio climático.