Shell abandona la investigación en solar y eólica y se centra en biocombustibles

La decisión, motivada por la baja rentabilidad de estas energías limpias, según fuentes de la compañía, ha sido criticada por grupos ecologistas como Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), que denuncian que los biocombustibles incrementan los precios de los alimentos, contribuyen a la deforestación y provocan más emisiones que el petróleo y el diésel, al que reemplazan.

Sin embargo, los ejecutivos de la petrolera han anunciado que desarrollarán nuevos biocombustibles utilizando cosechas de vegetales no aptos para la alimentación, así como formas más limpias de utilizar los combustibles fósiles, impulsando técnicas para la captura y almacenamiento de CO2.

Shell tiene actualmente capacidad para generar 550 megavatios de energía eléctrica eólica en todo el mundo, pero el año pasado ya se retiró de un proyecto del que era socio junto con E.ON para la creación de la mayor planta eólica marina en el estuario del río Támesis, en Londres.

La empresa prevé que en 2025 el 80% de la energía procederá de combustibles fósiles y el 20% de fuentes alternativas. Sin embargo, durante los últimos 5 años sólo ha destinado 1.300 millones de euros a la investigación de estas últimas, de un presupuesto total de investigación cercano a 115.000 millones de euros.

Shell abandona la investigación en solar y eólica y se centra en biocombustibles

La decisión, motivada por la baja rentabilidad de estas energías limpias, según fuentes de la compañía, ha sido criticada por grupos ecologistas como Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), que denuncian que los biocombustibles incrementan los precios de los alimentos, contribuyen a la deforestación y provocan más emisiones que el petróleo y el diésel, al que reemplazan.

Sin embargo, los ejecutivos de la petrolera han anunciado que desarrollarán nuevos biocombustibles utilizando cosechas de vegetales no aptos para la alimentación, así como formas más limpias de utilizar los combustibles fósiles, impulsando técnicas para la captura y almacenamiento de CO2.

Shell tiene actualmente capacidad para generar 550 megavatios de energía eléctrica eólica en todo el mundo, pero el año pasado ya se retiró de un proyecto del que era socio junto con E.ON para la creación de la mayor planta eólica marina en el estuario del río Támesis, en Londres.

La empresa prevé que en 2025 el 80% de la energía procederá de combustibles fósiles y el 20% de fuentes alternativas. Sin embargo, durante los últimos 5 años sólo ha destinado 1.300 millones de euros a la investigación de estas últimas, de un presupuesto total de investigación cercano a 115.000 millones de euros.

El Tribunal de Cuentas de Italia cree que la deuda de Enel mejorará tras su entrada en Endesa

En un comunicado de prensa, el Tribunal de Cuentas informa de que ha remitido al Parlamento italiano el resultado de su control sobre los resultados del 2007 de la eléctrica, que, en términos generales, define como «sustancialmente positivos«, aunque susceptibles de mejora en algunos aspectos.

«El endeudamiento neto mostró un notable incremento durante el año 2007 y se situó en los 55,8 millones de euros. Tal elevado endeudamiento, consecuencia principalmente de la compra de acciones de Endesa, deberá necesariamente comportar intervenciones de mejora», dice la nota.

Esas intervenciones deberán estar dirigidas «a la reducción estructural y al allanamiento de la deuda mediante cesiones de activos y participaciones y otras medidas. La sociedad ya ha adoptado algunas medidas y tiene previstas otras aún más determinantes», añade.

El Tribunal de Cuentas informa al Parlamento italiano de que en los próximos años Enel prevé entre sus prioridades la consolidación y la valorización de los activos de Endesa, así como la consolidación del liderazgo en los mercados de Italia, España y Latinoamérica.

El 10 de octubre de 2007, Enel se convirtió en accionista mayoritario de Endesa con un 67,05 por ciento, cifra que ha acordado aumentar recientemente tras llegar a un acuerdo con Acciona para comprar su 25,01 por ciento en el accionariado de la eléctrica española.

El Tribunal de Cuentas de Italia cree que la deuda de Enel mejorará tras su entrada en Endesa

En un comunicado de prensa, el Tribunal de Cuentas informa de que ha remitido al Parlamento italiano el resultado de su control sobre los resultados del 2007 de la eléctrica, que, en términos generales, define como «sustancialmente positivos«, aunque susceptibles de mejora en algunos aspectos.

«El endeudamiento neto mostró un notable incremento durante el año 2007 y se situó en los 55,8 millones de euros. Tal elevado endeudamiento, consecuencia principalmente de la compra de acciones de Endesa, deberá necesariamente comportar intervenciones de mejora», dice la nota.

Esas intervenciones deberán estar dirigidas «a la reducción estructural y al allanamiento de la deuda mediante cesiones de activos y participaciones y otras medidas. La sociedad ya ha adoptado algunas medidas y tiene previstas otras aún más determinantes», añade.

El Tribunal de Cuentas informa al Parlamento italiano de que en los próximos años Enel prevé entre sus prioridades la consolidación y la valorización de los activos de Endesa, así como la consolidación del liderazgo en los mercados de Italia, España y Latinoamérica.

El 10 de octubre de 2007, Enel se convirtió en accionista mayoritario de Endesa con un 67,05 por ciento, cifra que ha acordado aumentar recientemente tras llegar a un acuerdo con Acciona para comprar su 25,01 por ciento en el accionariado de la eléctrica española.

La OPEP ve el biocombustible como una amenaza a la seguridad alimentaria

El Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), con sede en Laxenburg (Austria), ha sido el encargado de desarrollar el estudio encomendado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

«El estudio proporciona más pruebas de que los actuales biocarburantes pueden tener graves consecuencias imprevistas, especialmente para los países en desarrollo, y podrían afectar de forma negativa al objetivo del milenio de reducir el hambre en el mundo», consideró Suleiman Jasir Al-Herbish, director del Fondo OPEP.

«Los actuales biocarburantes están siendo fomentados sin una evaluación minuciosa de las posibles consecuencias sobre cuestiones tales como la seguridad alimentaria y la deforestación, o el potencial para mitigar el efecto de los gases de efecto invernadero», explicó uno de los autores del estudio, Mahendra Shah.

Según este experto, fomentar el biocombustible expondrá a 140 millones de personas adicionales en el mundo a los efectos del hambre hasta 2020. Además, el desarrollo de estos combustibles alternativos no se traducirá en una mejora de las condiciones de vida de los agricultores, según los responsables del estudio, ya que el «modesto» aumento de los ingresos se contrarrestaría con un notable incremento del precio de los alimentos elaborados.

El documento establece que en caso de que se utilizase «un 6 por ciento de biocarburantes en el sector del transporte, conllevaría un 34 por ciento de aumento de los precios de los cereales en el mundo. Ese incremento causará un grave deterioro en la seguridad alimentaria en los países en desarrollo».

Además se requerirían enormes cantidades de suelo adicional que conllevarían una deforestación estimada en 15 millones de hectáreas hasta 2020, con la perdida de biodiversidad y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero por la perdida de masas forestales como efectos colaterales.

La OPEP agrupa a los mayores productores mundiales de petróleo, controlando dos tercios de las exportaciones planetarias, y se ha mostrado crítico en el pasado con el desarrollo de los denominados biocombustibles.

La OPEP ve el biocombustible como una amenaza a la seguridad alimentaria

El Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), con sede en Laxenburg (Austria), ha sido el encargado de desarrollar el estudio encomendado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

«El estudio proporciona más pruebas de que los actuales biocarburantes pueden tener graves consecuencias imprevistas, especialmente para los países en desarrollo, y podrían afectar de forma negativa al objetivo del milenio de reducir el hambre en el mundo», consideró Suleiman Jasir Al-Herbish, director del Fondo OPEP.

«Los actuales biocarburantes están siendo fomentados sin una evaluación minuciosa de las posibles consecuencias sobre cuestiones tales como la seguridad alimentaria y la deforestación, o el potencial para mitigar el efecto de los gases de efecto invernadero», explicó uno de los autores del estudio, Mahendra Shah.

Según este experto, fomentar el biocombustible expondrá a 140 millones de personas adicionales en el mundo a los efectos del hambre hasta 2020. Además, el desarrollo de estos combustibles alternativos no se traducirá en una mejora de las condiciones de vida de los agricultores, según los responsables del estudio, ya que el «modesto» aumento de los ingresos se contrarrestaría con un notable incremento del precio de los alimentos elaborados.

El documento establece que en caso de que se utilizase «un 6 por ciento de biocarburantes en el sector del transporte, conllevaría un 34 por ciento de aumento de los precios de los cereales en el mundo. Ese incremento causará un grave deterioro en la seguridad alimentaria en los países en desarrollo».

Además se requerirían enormes cantidades de suelo adicional que conllevarían una deforestación estimada en 15 millones de hectáreas hasta 2020, con la perdida de biodiversidad y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero por la perdida de masas forestales como efectos colaterales.

La OPEP agrupa a los mayores productores mundiales de petróleo, controlando dos tercios de las exportaciones planetarias, y se ha mostrado crítico en el pasado con el desarrollo de los denominados biocombustibles.

RWE venderá su red de transporte de gas

La Comisión Europea (CE) aceptó la propuesta de la compañía energética alemana RWE de desprenderse de la red de transmisión de gas de alta presión en Alemania Occidental, para despejar las dudas de Bruselas sobre un posible abuso de posición dominante en ese mercado.

La decisión hace legalmente vinculante el compromiso de RWE y, en la práctica, supone eliminar las restricciones que hasta ahora tenían que afrontar los competidores de esta empresa, explicó el ejecutivo comunitario en una nota de prensa.

Tras una investigación preliminar, la Comisión Europea llegó a la conclusión de que RWE podría haber infringido las normas comunitarias sobre competencia.

Según Bruselas, la compañía habría rechazado el acceso de otros compañías a la red de abastecimiento y, además, habría mantenido las tarifas del transporte artificialmente altas, lo que reduciría el margen de beneficio de las otras compañías.

En respuesta a las sospechas de la CE, la empresa alemana decidió desprenderse de sus activos en la red del oeste de Alemania, lo que incluye el personal y los recursos y servicios complementarios.

«Este conjunto importante de iniciativas cambiara el panorama del mercado del gas alemán, con las perspectivas de más competencia y más posibilidades de elección para los consumidores», subrayó la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

El portavoz de la Comisión Jonathan Todd indicó que la fecha límite para llevar a cabo la desinversión es secreta para permitir a RWE negociar un precio justo para sus activos.

RWE venderá su red de transporte de gas

La Comisión Europea (CE) aceptó la propuesta de la compañía energética alemana RWE de desprenderse de la red de transmisión de gas de alta presión en Alemania Occidental, para despejar las dudas de Bruselas sobre un posible abuso de posición dominante en ese mercado.

La decisión hace legalmente vinculante el compromiso de RWE y, en la práctica, supone eliminar las restricciones que hasta ahora tenían que afrontar los competidores de esta empresa, explicó el ejecutivo comunitario en una nota de prensa.

Tras una investigación preliminar, la Comisión Europea llegó a la conclusión de que RWE podría haber infringido las normas comunitarias sobre competencia.

Según Bruselas, la compañía habría rechazado el acceso de otros compañías a la red de abastecimiento y, además, habría mantenido las tarifas del transporte artificialmente altas, lo que reduciría el margen de beneficio de las otras compañías.

En respuesta a las sospechas de la CE, la empresa alemana decidió desprenderse de sus activos en la red del oeste de Alemania, lo que incluye el personal y los recursos y servicios complementarios.

«Este conjunto importante de iniciativas cambiara el panorama del mercado del gas alemán, con las perspectivas de más competencia y más posibilidades de elección para los consumidores», subrayó la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

El portavoz de la Comisión Jonathan Todd indicó que la fecha límite para llevar a cabo la desinversión es secreta para permitir a RWE negociar un precio justo para sus activos.

El PSOE pide la certificación de eficiencia energética para todos los edificios

Los socialistas presentarán una proposición no de Ley en la que instan al Gobierno a trasponer completamente la directiva comunitaria 2002/91/CE, para que se aplique a todos los edificios y se establezca el procedimiento para obtener dicha certificación.

Esta proposición no de Ley, que será defendida por la diputada socialista Ana María Fuertes en la Comisión de Vivienda, pretende facilitar una elección más responsable del comprador y usuario y permitir un consumo más racional y responsable de la energía.

Asimismo, el Grupo Socialista pedirá al Gobierno en otra proposición no de Ley que continúe realizando las actuaciones necesarias para mejorar la eficiencia energética de los edificios, para luchar contra el cambio climático y para usar racionalmente la energía.

El texto recuerda que el gasto energético de los edificios ocasiona la quinta parte de las emisiones totales españolas de gases de efecto invernadero.

Por lo tanto, añade, es necesario que las viviendas que se construyan o rehabiliten sean energéticamente eficientes, lo que contribuirá a la lucha contra el cambio climático, así como a reducir la factura eléctrica de las familias.

El PSOE pide la certificación de eficiencia energética para todos los edificios

Los socialistas presentarán una proposición no de Ley en la que instan al Gobierno a trasponer completamente la directiva comunitaria 2002/91/CE, para que se aplique a todos los edificios y se establezca el procedimiento para obtener dicha certificación.

Esta proposición no de Ley, que será defendida por la diputada socialista Ana María Fuertes en la Comisión de Vivienda, pretende facilitar una elección más responsable del comprador y usuario y permitir un consumo más racional y responsable de la energía.

Asimismo, el Grupo Socialista pedirá al Gobierno en otra proposición no de Ley que continúe realizando las actuaciones necesarias para mejorar la eficiencia energética de los edificios, para luchar contra el cambio climático y para usar racionalmente la energía.

El texto recuerda que el gasto energético de los edificios ocasiona la quinta parte de las emisiones totales españolas de gases de efecto invernadero.

Por lo tanto, añade, es necesario que las viviendas que se construyan o rehabiliten sean energéticamente eficientes, lo que contribuirá a la lucha contra el cambio climático, así como a reducir la factura eléctrica de las familias.