Los ecologistas piden fondos para que los europeos reduzcan el consumo energético de sus edificios

Tras recordar que las negociaciones en torno a la revisión de la directiva de eficiencia energética de edificios entran en su etapa final, estas organizaciones piden compromisos reales, serios y ambiciosos para mejorar el comportamiento energético de la UE.

Por esta razón, han enviado una carta conjunta a los miembros del Consejo del Parlamento Europeo y a las representaciones permanentes ante la UE en la que exigen fijar objetivos ambiciosos para modernizar parte del parque existente de acuerdo a estándares de energía cero (altamente eficientes y abastecidos de energía renovable) para el año 2020, y con objetivos intermedios para 2015.

También proponen requisitos mínimos de eficiencia energética para ventanas, puertas exteriores, tejados, paredes y sistemas de aislamiento, y el uso de fondos nacionales y comunitarios, así como de los mecanismos financieros apropiados para ayudar a los ciudadanos de la UE a reformar sus hogares y a potenciar el desarrollo del sector para posibilitarlo.

Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y CCOO avisan de que los edificios europeos derrochan actualmente una gran proporción de la energía que utilizan, con lo que desperdician el dinero de las familias y empresas y siguen aumentando la depedencia energética exterior.

Repsol estudia colocar acciones de YPF en las bolsas de Estados Unidos y Brasil

El presidente de la compañía española, Antonio Brufau, afirmó que YPF, con un peso de 15.000 millones de dólares en el balance de la compañía, implica demasiada inversión.

Por eso, Repsol busca incorporar socios locales privados (tras haber vendido ya al grupo Petersen un 15%, por 1.500 millones de dólares de desinversión bruta, 1.100 millones netos) o bien sacar YPF a Bolsa, para llevar esta inversión de forma más equilibrada.

Eso sí, la venta nunca superaría el límite del 50% de la compañía, para conservar el control sobre la empresa. Tenemos la voluntad de mantenernos controlando YPF en Argentina, porque nos ha tratado bien y la rentabilidad es buena, dijo Brufau.

Lo ideal sería, para Repsol, que accionistas argentinos defendieran YPF y conseguir que, gracias a esta operación el Merval crezca, de modo similar al crecimiento que Telefónica provocó en la Bolsa de Madrid, dijo Brufau.

Además, la petrolera española no quiere malvender sus activos en esta compañía, y prefiere esperar a que surja una operación que cree valor para el grupo.

Tan pronto como salga la oportunidad de salir a Bolsa, saldremos, pero no en un mercado tan estrecho como, hoy por hoy, es el argentino.

No habrá desinversiones por razones externas a Repsol

Asimismo, Brufau tiene claro que la principal petrolera española no puede variar su estrategia en función de los vientos y que, «en tiempos difíciles como los que corren, en los que la cuenta de resultados sufre y se gana menos que otros años, la respuesta no es hacer menos, sino seguir haciendo lo mismo, para volver a ganar más cuando se supere la coyuntura». Igualmente, descarta hacer desinversiones no planeadas en su Plan Estratégico 2008-12 por razones externas a la compañía.

Por otro lado, defendió que el Plan Estratégico aprobado por el Consejo de Administración ha de seguirse como si de la Biblia se tratara. Apostó, además, por la disciplina financiera en la actual situación de crisis y descartó la improvisación.

El Grupo, por tanto, seguirá fielmente las desinversiones previstas en el Plan, que alcanzan los 6.000 millones de euros en ventas de activos no estratégicos (de los que la compañía ya ha resuelto la mitad, esto es, 3.000 millones, gracias a la venta de activos como el 15% de YPF, la torre de Repsol en Madrid y la participación en CLH).

«No tenemos un problema financiero; por eso seguimos vendiendo estrictamente lo que corresponde a criterios sensatos de gestión empresarial», dijo Brufau. «No hay que hacer desinversiones por razones externas a la compañía, como pueda ser la difícil situación que atraviesen algunos accionistas concretos, como Sacyr».

«Me gustaría que todos nuestros accionistas estuvieran en el mejor de los mundos en todas las facetas. Pero hay que ceñirse a lo aprobado por el Consejo», dijo Brufau.

Por ello, dejó claro que el grupo no malvenderá YPF, como tampoco venderá activos de Gas Natural (un activo muy bueno que sabemos que es líquido). No hay que perder el norte, sino crear valor para el conjunto de los accionistas.

Con todo, Brufau admitió que «el Plan no es un tema estático, sino que el Consejo toma nota cada trimestre. De este modo, si la crisis continúa y así lo requiere la situación, habrá que adaptarse a las circunstancias e introducir modificaciones en la hoja de ruta. Ser riguroso con el Plan Estratégico no significa que te suicides«, bromeó.

En este sentido recordó que, de hecho, ya se han introducido cambios en algunos proyectos previstos en el Plan. Citó el caso de la refinería de Sines, en Portugal (con una inversión asociada de 850 millones de euros), un proyecto que ha quedado aparcado, además de los ahorros de más de 630 millones de euros logrados en lo que va de año y la reducción de los costes de inversión previstos en el Plan (desde los 32.000 millones de euros al entorno de los 29.000 millones).

De igual modo, si la economía continúa tan plana como hasta ahora no se cumplirá el objetivo de multiplicar por dos el Ebitda y el beneficio del grupo en 2012.

E.ON vende su red eléctrica alemana a la holandesa TenneT por 1.100 millones

E.ON se comprometió el pasado noviembre ante la Comisión Europea a vender parte de sus activos de generación y la red de alta tensión para garantizar la libre competencia en el mercado eléctrico alemán.

El Ejecutivo de la UE abrió en mayo del 2008 una investigación por un supuesto abuso de posición dominante por parte de E.ON.

Con esta transferencia, la más importante hecha en el mercado intracomunitario, E.ON se convierte además en la primera empresa europea que procede a la separación patrimonial de actividades.

En ese proceso se encuentra también el consorcio eléctrico escandinavo Vattenfall, primer generador y proveedor energético de los estados que otrora formaron la Alemania comunista (RDA).

En contrapartida, los grupos RWE y EnBW mantendrán sus redes de suministro por considerarlas parte de su núcleo de negocio.

Aunque el precio de venta estipulado entre E.ON y TenneT es 1.100 millones de euros, E.ON informó de que éste podría variar en función de la posición financiera de la empresa hasta finales de año.

El valor de mercado de la red fijado por E.ON y TenneT es de 885 millones de euros, por lo que no se descarta que si el mercado evoluciona a la baja, el monto real será este.

En ambos casos, el precio de venta está muy por debajo del calculado por los expertos, entre ellos los de Citibank, para quienes el valor de la red E.ON es de 1.600 millones de euros.

El consejero delegado de E.ON, Wulf Bernotat, declaró al respecto que el cálculo de los expertos «está muy lejos de la realidad».

«Hemos logrado un precio bueno y justo», destacó Bernotat y explicó que la elección de la compañía holandesa se debió a su «convincente estrategia empresarial a largo plazo».

E.ON transfirió en mayo sus 10.700 kilómetros de alta tensión a una empresa «transpower», que cuenta con 700 empleados y un volumen de negocio de 6.000 millones de euros.

La holandesa TenneT, con una red en ese país de 8.400 kilómetros, asumirá el control de las actividades de la citada empresa a finales de año o principios del que viene.

El consejero delegado de TenneT, Mel Kroon, informó de que la financiación de la compra se realizará a través de los bancos ING Bank y Royal Bank of Scotland.

Kroon adelantó que TenneT prevé además invertir en la red alemana de alta tensión entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

Además de desprenderse del tendido eléctrico, E.ON se comprometió en Bruselas a reducir su dominio en otras áreas.

En total, E.ON recortará sus negocios en 10.000 millones de euros, de los que 6.000 ya han sido satisfechos.

Obama y Zapatero son los peores líderes climáticos del mundo, según Greenpeace

Para llamar la atención sobre ello, varios activistas de Greenpeace desplegaron dos pancartas en la estatua de Colón de la Ciudad Condal para señalar a Estados Unidos como culpable de los intentos de hacer fracasar la reunión climática de Barcelona.

En las pancartas se puede leer «Salvad el clima» y «Climate chaos, who is to blame?» (Caos climático, ¿quién es el culpable?).

«Colón señala a América porque allí está el mayor responsable de la catástrofe climática que se nos avecina: Estados Unidos», declaró el director ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde.

En su Guía de política climática, la ONG denuncia el abismo que separa las declaraciones de los líderes mundiales respecto a sus actuaciones frente a esta amenaza ambiental. Según la organización, la guía demuestra que, por ahora, no hay líderes climáticos en los países industrializados.

Greenpeace asegura que este documento es el resultado de una evaluación detallada de las posiciones de los jefes de Estado clave en los asuntos que permitirán o impedirán un acuerdo jurídico sobre el clima en la cumbre de Copenhague.

La guía puntúa a cada líder según diversos criterios: reducciones de emisiones, financiación, protección de los bosques y estructura legal del acuerdo. También tiene en cuenta lo que están haciendo dentro de sus respectivos países para reducir emisiones.

Henri Proglio pasa el trámite de la junta para ser nombrado presidente de EDF

Los accionistas de EDF renovaron para otros cinco años el mandato de administrador de Henri Proglio, al igual que lo hicieron con Bruno Lafont, al tiempo que eligieron para entrar a formar parte del consejo a Mireille Faugère, Philippe Crouzet, Lord Michael Jay of Ewelme y Pierre Mariani.

Los administradores a cuentas del Estado, que es propietario del 84,4% del capital, serán nombrados por decreto, precisó EDF.

El próximo día 22 los administradores de la compañía deberán designar como nuevo presidente a Proglio, que tiene el respaldo del Elíseo, y que seguirá como presidente -pero no ejecutivo- en la empresa que ha dirigido hasta ahora, Veolia Environnement.

Ante los accionistas, Pierre Gadonneix defendió el periodo que ha estado al frente de la eléctrica, durante el que ha sido criticado tanto por su política de compras internacionales, como por la gestión del parque de centrales nucleares.

El todavía presidente señaló que «la empresa habrá cambiado probablemente más en cinco años que en los decenios anteriores», e insistió en que «quedarnos en nuestras fronteras históricas no era una opción posible».

La junta aprobó también la posibilidad de que los accionistas reciban un anticipo de dividendo de 0,55 euros por título a cuenta del actual ejercicio, lo que globalmente representaría para EDF un desembolso de unos 1.000 millones de euros.

Ese avance de dividendo se cobrará el próximo 17 de diciembre y los beneficiados podrán elegir entre recibirlo en efectivo o en acciones de la empresa a razón de 35,13 euros por título, cotización que se ha calculado a partir de las últimas veinte sesiones bursátiles.

El abono de este dividendo en títulos supondría como máximo 29 millones de acciones, que representarían el 1,57% del capital.

El Ministerio francés de Economía precisó que se ha comprometido a recibir el dividendo que le corresponde en forma de acciones.

Implantar aislamiento térmico y energía solar en una vivienda plurifamiliar ahorra más de un 75% de energía

En términos de emisiones de CO2 se conseguirían reducciones de entre el 47 y el 60%, lo que permitiría a ese edificio optar a una calificación energética B.

Así se desprende de un estudio titulado «Por activa y por pasiva: Impulsar la edificación de alto rendimiento energético», en el que se analiza la viabilidad económica de varios tipos de rehabilitación y obra nueva para conseguir edificios con la máxima calificación energética.

El informe, basado en un trabajo realizado por Ecofys, simula el comportamiento energético de los edificios de uso residencial seleccionados -vivienda de tres plantas con garaje y locales comerciales en planta baja- en varios escenarios climáticos y periodos constructivos.

Según el caso citado, si una comunidad de vecinos quisiera emprender una rehabilitación energética de este tipo, podría beneficiarse tanto de la subvención como de los ahorros energéticos alcanzables. Debería pedir un crédito de 34.000 euros como mucho y esperar entre 7 y 11 años para recuperar dicha cantidad.

Cuando se trata de una vivienda plurifamiliar nueva, a las mejoras de aislamiento térmico de fachada y cubiertas y la mejora de ventanas se suma una caldera de biomasa para la producción de agua caliente sanitaria y calefacción, una bomba de calor para la producción de refrigeración y un sistema de difusión frío-caliente eficiente.

Con todo ello, se conseguirían ahorros de entre un 24 y un 39% del consumo de energía total de la vivienda. Sería un edificio de máxima calificación energética (A), ya que se reducirían entre el 78 y el 98% las emisiones de CO2.

E.ON y RWE establecen una sociedad de riesgo compartido en el Reino Unido

E.ON informó de que la empresa, creada el pasado enero, se llamará Horizon Nuclear Power y que será operativa a partir del próximo 16 de noviembre.

El programa de nuevas centrales nucleares podría abarcar una inversión de unos 16.732 millones de euros y crear unos 11.000 empleos, que incluyen unos 800 puestos de trabajo permanentes tanto en E.ON como en RWE.

En esta sociedad de riesgo compartido ambas empresas tienen una participación del 50 por ciento, respectivamente: E.ONn a través de su filial E.ON UK y RWE a través de RWE Power.

La compañía desarrollará una capacidad de unos 6.000 megavatios de energía nuclear nueva en el Reino Unido, suficiente para abastecer de electricidad a una ciudad del tamaño de Londres en 2025.

Ford pretende que el 25 por ciento de sus vehículos sean híbridos recargables en 2025

Para ello, el sector del automóvil debe servirse de la tecnología de la información y de la innovación para el desarrollo de nuevos modelos y planteamientos, ha defendido durante la celebración de la séptima edición del Club Málaga Valley, que se ha tenido lugar en el Ayuntamiento malagueño y que ha estado centrada en la innovación en el sector industrial.

Entre los objetivos a corto y medio plazo que se ha propuesto conseguir la marca de automóviles, Machado ha destacado la expansión de sus vehículos en Asia y la confección de un modelo de coche que sea «cero fallos, cero emisiones y cero fallecimientos».

Respecto a la presencia de Ford en España, ha explicado que tiene centros en Madrid y Valencia que generan 7.000 empleos directos y en torno a 40.000 indirectos y que en el último año se han invertido 500 millones de euros en el país.

«La innovación es algo mucho más amplio que hablar simplemente de tecnología», ha reflexionado el empresario durante su intervención en la reunión del club, que ha estado presidida por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

En este sentido, ha subrayado la importancia de seguir siendo productivos y competitivos basándose en la innovación y en la tecnología, «en seguir estando despiertos, siendo emprendedores, porque hemos visto lo que ocurre si no se hace».

El Club Málaga Valley es un selecto grupo que reúne a las principales compañías del sector de la sociedad de la información y agrupa a un total de 170 empresas.

GDF Suez y E.ON completan el intercambio de capacidad de producción acordado

Según informó E.On, a partir de ahora el grupo francés GDF Suez adquiere centrales convencionales de la alemana con una capacidad total de 860 megavatios, así como unos 132 megavatios de capacidad hidroeléctrica.

Electrabel, filial de Suez, también adquiere derechos de compra de electricidad de unos 700 megavatios de las centrales nucleares en Alemania.

A cambio, E.On se hace con la central de carbón y biomasa de Langerlo (556 megavatios) y la central de gas de Vilvoorde (385 megavatios), ambas en Bélgica.

Además, consigue derechos para adquirir unos 770 megavatios de centrales nucleares, con puntos de suministro en Bélgica y los Países Bajos.

Greenpeace lamenta que la UE no se comprometa con el cambio climático

Greenpeace explicó que en esa cumbre de Bruselas los líderes europeos respaldaron la financiación para combatir el cambio climático destinada a los países en desarrollo, pero, pese a que Europa ha puesto el listón de la financiación pública global para los países en desarrollo en 50.000 millones de euros anuales para 2020, «le ha faltado valor para decir qué parte de la financiación se compromete a proporcionar».

«La UE ha desperdiciado esta oportunidad de poner el dinero a la altura de sus palabras. Pero no se ha perdido todo: 27 de las naciones más ricas del mundo han respaldado la financiación global para atajar el cambio climático en los países en desarrollo», afirmó Joris den Blanken, director de Greenpeace sobre la política climática en la UE.

A su juicio, «el tren de Copenhague está en marcha, pero el mundo necesita con desesperación un liderazgo climático que evite el descarrilamiento. Cualquiera que sea la legislación climática que se apruebe en EEUU, el presidente Obama debe fortalecer unas negociaciones que se hallan en punto muerto».

La Comisión Europea ha invitado a la UE a contribuir con 15.000 millones de euros a la financiación para combatir el cambio climático en los países en desarrollo. Greenpeace y otras organizaciones de la sociedad civil están pidiendo que dicha contribución alcance, al menos, los 35.000 millones anuales para 2020 (sobre un total de 110.000 millones para todos los países desarrollados).

La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo pidió la semana pasada a la UE un compromiso de 30.000 millones (sobre un total de 100.000 millones). Greenpeace lamenta que la cantidad a la que presumiblemente va a comprometerse la UE no alcance ni siquiera la mitad de lo que es necesario para prevenir los peores efectos del cambio climático.

La financiación para combatir el cambio climático está atascando una y otra vez las negociaciones en el camino hacia la cumbre de Copenhague. Sin la promesa de un apoyo financiero adecuado, los países en desarrollo no serán capaces de reducir el aumento de sus emisiones, concluye la organización.