España financiará 61 proyectos para empleos verdes con fondos de la UE

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, presentaron los acuerdos de colaboración 2013 para el fomento del empleo verde, acompañados de la directora de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desarrolla, a través de esta Fundación, el programa «Empleaverde«, en los que se enmarcan estos 61 proyectos, que irán dirigidos a sectores como el turismo, la agricultura, la ganadería, la pesca, el sector forestal y el industrial y con los que se esperan crear unas 500 empresas.

El programa «Empleaverde», incluyendo los 61 proyectos, beneficia actualmente a 900.000 personas, de las que más de 40.000 recibieron formación, y permitieron la creación de más de 1.900 empresas o nuevas líneas de negocio verde en empresas existentes.

Todo ello con la colaboración de 200 entidades, que generaron 500 empleos directos para la gestión de estos proyectos, que son desarrollados por organizaciones empresariales, sindicatos, ONG, cooperativas sociales y fundaciones.

Uno de los proyectos aprobados para este año fue el de la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (Anese), que presentó un plan para reconvertir empresas del sector de la construcción en empresas de servicios energéticos, cuyo potencial en creación de empleo puede llegar a los 300.000 puestos de trabajo en los próximos tres años.

Cepesca, el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (Istas), COAG, UPA, Asaja, Cepyme, la Federación de Industrias del Calzado o Secorbe son otras de las entidades que pondrán en marcha este año proyectos para el fomento del empleo verde en el marco de este programa de la Fundación Biodiversidad.

Durante la presentación de estos acuerdos, los ministros de Agricultura y de Empleo destacaron el potencial para la creación de empleo que suponen los sectores vinculados con el medio ambiente, hasta el punto de que se prevé que generen entre 15 y 60 millones de empleos en todo el mundo en las próximas dos décadas.

Báñez relató que, en un reciente informe de la Unión Europea, se estimó que las pymes europeas crearán 2 millones de nuevos empleos verdes hasta 2014.

La ministra, que defendió a los sectores relacionados con el medio ambiente como un «nicho» para la creación de empleo, subrayó que se trata de una «vía muy interesante e importante» para abrir nuevas oportunidades de empleo a los jóvenes, colectivo que en España presenta una tasa de paro superior al 50%.

En este punto, Báñez resaltó que 500 jóvenes tienen trabajo cada día en España gracias a la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven puesta en marcha por el Gobierno.

«El camino hacia una economía verde ofrece una gran oportunidad», insistió la ministra, que precisó que por empleo verde se entiende a aquellos puestos de trabajo que generan bajas emisiones de carbono, usan los recursos de manera eficiente y son «socialmente incluyentes».

Arias Cañete, por su parte, afirmó que se trata de un sector rentable, con grandes perspectivas de futuro y con mucho potencial para la creación de empleo, al tiempo que avanzó que el próximo mes de septiembre se firmarán otros 30 proyectos en el marco del programa «Empleaverde» para fomentar el emprendimiento.

Por último, la directora de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda, destacó que mediante estos 61 proyectos se demuestra que las políticas activas de empleo y políticas medioambientales pueden llegar a las personas, las empresas y los sectores. «Son soluciones reales y tangibles», enfatizó.

Arias Cañete considera urgente sustituir los combustibles fósiles en el transporte por otros alternativos

Durante la entrega de la certificación Ecostars al grupo Leche Pascual, Arias Cañete ha señalado que existen, en la actualidad, tres barreras en la promoción de estos combustibles y de los vehículos que se propulsan con ellos. Según ha reconocido, los vehículos híbridos y eléctricos se enfrentan a su aún alto coste, a la falta de estaciones de repostaje y, en ocasiones, a la baja aceptación por parte de los consumidores.

Sin embargo, en este sentido ha dicho que las administraciones y los responsables públicos tienen el deber de establecer políticas de estímulo y crear un marco regulatorio estable que incluya objetivos obligatorios de reducción de emisiones de CO2 en el transporte y que apoye la implantación de la infraestructura necesaria. También se debe, según ha añadido, establecer políticas de estimulo para vehículos menos contaminantes.

En este ámbito, ha adelantado que una de las herramientas para conseguirlo es la fiscalidad ambiental, que tiene «mucho espacio por recorrer» y en la que «ciertos» tributos como el impuesto de vehículos de tracción mecánica o el impuesto de circulación «pueden convertirse en importantes acicates para la reducción de emisiones».

Además, el ministro ha enumerado las políticas medioambientales de su departamento encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como el Plan Nacional para la Calidad del Aire y protección de la atmósfera; el plan PIMA Aire, los proyectos Clima así como el apoyo a la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, el Observatorio de la Movilidad Metropolitana, la Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible, o la Semana Europea de la Movilidad.

Con todo, Arias Cañete ha subrayado que pese a las indudables mejoras en la eficiencia de motores y en la gestión de la demanda, esto no es suficiente y ha recordado que la emisión de GEI del sector transporte en España han crecido un 25 por ciento desde 1990 y representan en torno al 27 por ciento del total nacional. De estas, la mayoría, el 22 por ciento, se deben al transporte por carretera.

El ministro ha participado en el acto de entrega de la Certificación Ambiental ECOSTARS a la flota del grupo Leche Pascual. En el acto estaba presente el presidente de la empresa, Tomas Pascual, que ha destacado que con las últimas incorporaciones, más del 80 por ciento de la flota de vehículos de la compañía es «sostenible» y está autopropulsada por combustibles más limpios.

En total, Pascual ha reivindicado que su empresa tiene «la flota sostenible más grande de Europa», con 907 vehículos, el 80 por ciento de la flota autopropulsada con combustibles alternativos a los fósiles.

En concreto, el grupo cuenta con 761 vehículos: casi seiscientos coches comerciales, 28 camiones y 137 trailers propulsados por energías alternativas como electricidad, gas natural y otras.

Para el ministro, la certificación Eurostars de la flota de la empresa alimentaria además de contribuir a los resultados del Grupo, «sirven de ejemplo a otras empresas, a clientes y proveedores, fomentando la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector».

Al acto también han asistido el consejero de medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola; el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito; y un representante del Instituto Vasco Certificador.

Arias Cañete considera urgente sustituir los combustibles fósiles en el transporte por otros alternativos

Durante la entrega de la certificación Ecostars al grupo Leche Pascual, Arias Cañete ha señalado que existen, en la actualidad, tres barreras en la promoción de estos combustibles y de los vehículos que se propulsan con ellos. Según ha reconocido, los vehículos híbridos y eléctricos se enfrentan a su aún alto coste, a la falta de estaciones de repostaje y, en ocasiones, a la baja aceptación por parte de los consumidores.

Sin embargo, en este sentido ha dicho que las administraciones y los responsables públicos tienen el deber de establecer políticas de estímulo y crear un marco regulatorio estable que incluya objetivos obligatorios de reducción de emisiones de CO2 en el transporte y que apoye la implantación de la infraestructura necesaria. También se debe, según ha añadido, establecer políticas de estimulo para vehículos menos contaminantes.

En este ámbito, ha adelantado que una de las herramientas para conseguirlo es la fiscalidad ambiental, que tiene «mucho espacio por recorrer» y en la que «ciertos» tributos como el impuesto de vehículos de tracción mecánica o el impuesto de circulación «pueden convertirse en importantes acicates para la reducción de emisiones».

Además, el ministro ha enumerado las políticas medioambientales de su departamento encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como el Plan Nacional para la Calidad del Aire y protección de la atmósfera; el plan PIMA Aire, los proyectos Clima así como el apoyo a la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, el Observatorio de la Movilidad Metropolitana, la Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible, o la Semana Europea de la Movilidad.

Con todo, Arias Cañete ha subrayado que pese a las indudables mejoras en la eficiencia de motores y en la gestión de la demanda, esto no es suficiente y ha recordado que la emisión de GEI del sector transporte en España han crecido un 25 por ciento desde 1990 y representan en torno al 27 por ciento del total nacional. De estas, la mayoría, el 22 por ciento, se deben al transporte por carretera.

El ministro ha participado en el acto de entrega de la Certificación Ambiental ECOSTARS a la flota del grupo Leche Pascual. En el acto estaba presente el presidente de la empresa, Tomas Pascual, que ha destacado que con las últimas incorporaciones, más del 80 por ciento de la flota de vehículos de la compañía es «sostenible» y está autopropulsada por combustibles más limpios.

En total, Pascual ha reivindicado que su empresa tiene «la flota sostenible más grande de Europa», con 907 vehículos, el 80 por ciento de la flota autopropulsada con combustibles alternativos a los fósiles.

En concreto, el grupo cuenta con 761 vehículos: casi seiscientos coches comerciales, 28 camiones y 137 trailers propulsados por energías alternativas como electricidad, gas natural y otras.

Para el ministro, la certificación Eurostars de la flota de la empresa alimentaria además de contribuir a los resultados del Grupo, «sirven de ejemplo a otras empresas, a clientes y proveedores, fomentando la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector».

Al acto también han asistido el consejero de medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola; el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito; y un representante del Instituto Vasco Certificador.

Arias Cañete considera urgente sustituir los combustibles fósiles en el transporte por otros alternativos

Durante la entrega de la certificación Ecostars al grupo Leche Pascual, Arias Cañete ha señalado que existen, en la actualidad, tres barreras en la promoción de estos combustibles y de los vehículos que se propulsan con ellos. Según ha reconocido, los vehículos híbridos y eléctricos se enfrentan a su aún alto coste, a la falta de estaciones de repostaje y, en ocasiones, a la baja aceptación por parte de los consumidores.

Sin embargo, en este sentido ha dicho que las administraciones y los responsables públicos tienen el deber de establecer políticas de estímulo y crear un marco regulatorio estable que incluya objetivos obligatorios de reducción de emisiones de CO2 en el transporte y que apoye la implantación de la infraestructura necesaria. También se debe, según ha añadido, establecer políticas de estimulo para vehículos menos contaminantes.

En este ámbito, ha adelantado que una de las herramientas para conseguirlo es la fiscalidad ambiental, que tiene «mucho espacio por recorrer» y en la que «ciertos» tributos como el impuesto de vehículos de tracción mecánica o el impuesto de circulación «pueden convertirse en importantes acicates para la reducción de emisiones».

Además, el ministro ha enumerado las políticas medioambientales de su departamento encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como el Plan Nacional para la Calidad del Aire y protección de la atmósfera; el plan PIMA Aire, los proyectos Clima así como el apoyo a la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, el Observatorio de la Movilidad Metropolitana, la Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible, o la Semana Europea de la Movilidad.

Con todo, Arias Cañete ha subrayado que pese a las indudables mejoras en la eficiencia de motores y en la gestión de la demanda, esto no es suficiente y ha recordado que la emisión de GEI del sector transporte en España han crecido un 25 por ciento desde 1990 y representan en torno al 27 por ciento del total nacional. De estas, la mayoría, el 22 por ciento, se deben al transporte por carretera.

El ministro ha participado en el acto de entrega de la Certificación Ambiental ECOSTARS a la flota del grupo Leche Pascual. En el acto estaba presente el presidente de la empresa, Tomas Pascual, que ha destacado que con las últimas incorporaciones, más del 80 por ciento de la flota de vehículos de la compañía es «sostenible» y está autopropulsada por combustibles más limpios.

En total, Pascual ha reivindicado que su empresa tiene «la flota sostenible más grande de Europa», con 907 vehículos, el 80 por ciento de la flota autopropulsada con combustibles alternativos a los fósiles.

En concreto, el grupo cuenta con 761 vehículos: casi seiscientos coches comerciales, 28 camiones y 137 trailers propulsados por energías alternativas como electricidad, gas natural y otras.

Para el ministro, la certificación Eurostars de la flota de la empresa alimentaria además de contribuir a los resultados del Grupo, «sirven de ejemplo a otras empresas, a clientes y proveedores, fomentando la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector».

Al acto también han asistido el consejero de medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola; el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito; y un representante del Instituto Vasco Certificador.

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

Los productores de etanol de Brasil solicitan al Gobierno que acabe con los incentivos a la gasolina

Su discurso marcó el inicio de la Cumbre de Etanol 2013, uno de los eventos más importantes del mundo sobre ese sector, que en Brasil creció un 8% el año pasado y se prevé que aumente un 50% en 2020.

Para satisfacer la demanda de etanol hasta ese año, Brasil tendrá que duplicar la capacidad de producción y poner un centenar de nuevas centrales en funcionamiento, según UNICA.

Lograr hacerlo depende, según Elizabeth, de una revisión de la política de precios de la gasolina por parte del Gobierno.

«Tenemos que dejar de dar incentivos al transporte individual y a la gasolina, y empezamos a dar incentivos al transporte público. (…) No podemos competir con los subsidios «, dijo.

La presidenta dijo estar a favor de la aplicación de impuestos a los automóviles particulares.

«Gravar los combustibles fósiles sería bueno, ya que es más ventajoso el uso de transporte público o el combustible sustentable, además de garantizar una mejor calidad del aire y la salud», explicó.

El director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), Adriano Pires, defendió el establecimiento de una política de inversión que defina los precios de los combustibles, la matriz energética del país y el papel del etanol.

«Para ser competitivo el biocombustible depende de las políticas gubernamentales. El Gobierno reanudó la inversión en el sector de este año, pero no fue suficiente. Es necesario tener garantías de que habrá inversión a largo plazo», explicó.

El secretario de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Klink, y el secretario de Producción y Agroenergía del Ministerio de Agricultura, Alberto João Paixão Lages, defendieron la política del gobierno hacia el sector.

Dijeron que entre las medidas que deben tomarse para fomentar el etanol está la bajada de impuestos y la mecanización.

La presidenta de UNICA prevé un aumento de la eficiencia de la producción de etanol en el país con la renovación de las plantaciones y la mecanización de la cosecha.

Según ella, el principal atractivo para la inversión en el sector es la gran flota de vehículos que usan tanto gasolina como etanol en Brasil, llamados «flex», estimada en 20 millones de vehículos.

Abengoa dice que España podría ahorrar 1.000 millones de euros convirtiendo basura en bioetanol

Sánchez Ortega hizo estas declaraciones durante la inauguración de la planta de demostración de la tecnología «Waste to Biofuels (W2B)» ubicada en Babilafuente (Salamanca) y desarrollada por Abengoa, que transforma los RSU en biocombustibles de segunda generación, es decir, procedentes de materias primas no alimentarias, y que se encuentra en fase de pruebas desde abril.

El consejero delegado estimó que si se aplicara esta tecnología a los 24 millones de toneladas de basuras que España genera anualmente se producirían unos 2.100 millones de litros de bioetanol, el 25% del consumo total de combustibles de automoción.

Esto supondría un ahorro de 1.000 millones de euros anuales en importaciones de petróleo y una reducción del desequilibrio de la balanza comercial del 25%. «Seríamos un 25% más independientes», sentenció Sánchez Ortega.

Para el consejero delegado de Abengoa, la tecnología W2B es un descubrimiento de igual importancia a si se hubieran encontrado yacimientos de hidrocarburos en España, por lo que pidió un «apoyo incondicional» para esta «nueva y prometedora» era de los biocombustibles.

Además, el bioetanol procedente de la tecnología W2B reduce en más de un 70% las emisiones de gases efecto invernadero por cada kilómetro recorrido en comparación con la gasolina y resuelve en parte el problema de la gestión de las basuras. Además, maximiza la recuperación de la fracción orgánica del residuo sólido urbano y evita el vertido de más del 80% de los residuos.

Sánchez Ortega destacó que la producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un «gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, creando grandes beneficios para la sociedad.

El consejero delegado de Abengoa insistió en que «los biocombustibles han venido para quedarse» sin necesidad de ayudas, sino «de la mano de la innovación, de la tecnología y de hacer los deberes».

Abogó por el fomento de las renovables porque «el modelo actual no es sostenible» porque está basado en los combustibles fósiles, lo que genera problemas medioambientales, de suministro y geopolíticos.

«Ese problema no se resuelve solo, se hará cada día más grande, porque el origen de ese problema» radica en un crecimiento cada vez mayor la población mundial, que además cada vez consume más energía, subrayó.

La planta de Babilafuente, a través de un proceso de tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática, tiene capacidad para procesar 25.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al año, de los que se obtendrán hasta 1,5 millones de litros de bioetanol apto para usarse como combustible.

Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.

Este bioetanol puede utilizarse como aditivo para la gasolina, combustible para automóviles, producto de la industria química y farmacéutica (en disolventes o cosméticos, por ejemplo) e incluso como elemento para la generación de combustibles de aviación («jet fuel»).

Abengoa dice que España podría ahorrar 1.000 millones de euros convirtiendo basura en bioetanol

Sánchez Ortega hizo estas declaraciones durante la inauguración de la planta de demostración de la tecnología «Waste to Biofuels (W2B)» ubicada en Babilafuente (Salamanca) y desarrollada por Abengoa, que transforma los RSU en biocombustibles de segunda generación, es decir, procedentes de materias primas no alimentarias, y que se encuentra en fase de pruebas desde abril.

El consejero delegado estimó que si se aplicara esta tecnología a los 24 millones de toneladas de basuras que España genera anualmente se producirían unos 2.100 millones de litros de bioetanol, el 25% del consumo total de combustibles de automoción.

Esto supondría un ahorro de 1.000 millones de euros anuales en importaciones de petróleo y una reducción del desequilibrio de la balanza comercial del 25%. «Seríamos un 25% más independientes», sentenció Sánchez Ortega.

Para el consejero delegado de Abengoa, la tecnología W2B es un descubrimiento de igual importancia a si se hubieran encontrado yacimientos de hidrocarburos en España, por lo que pidió un «apoyo incondicional» para esta «nueva y prometedora» era de los biocombustibles.

Además, el bioetanol procedente de la tecnología W2B reduce en más de un 70% las emisiones de gases efecto invernadero por cada kilómetro recorrido en comparación con la gasolina y resuelve en parte el problema de la gestión de las basuras. Además, maximiza la recuperación de la fracción orgánica del residuo sólido urbano y evita el vertido de más del 80% de los residuos.

Sánchez Ortega destacó que la producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un «gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, creando grandes beneficios para la sociedad.

El consejero delegado de Abengoa insistió en que «los biocombustibles han venido para quedarse» sin necesidad de ayudas, sino «de la mano de la innovación, de la tecnología y de hacer los deberes».

Abogó por el fomento de las renovables porque «el modelo actual no es sostenible» porque está basado en los combustibles fósiles, lo que genera problemas medioambientales, de suministro y geopolíticos.

«Ese problema no se resuelve solo, se hará cada día más grande, porque el origen de ese problema» radica en un crecimiento cada vez mayor la población mundial, que además cada vez consume más energía, subrayó.

La planta de Babilafuente, a través de un proceso de tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática, tiene capacidad para procesar 25.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al año, de los que se obtendrán hasta 1,5 millones de litros de bioetanol apto para usarse como combustible.

Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.

Este bioetanol puede utilizarse como aditivo para la gasolina, combustible para automóviles, producto de la industria química y farmacéutica (en disolventes o cosméticos, por ejemplo) e incluso como elemento para la generación de combustibles de aviación («jet fuel»).

Abengoa dice que España podría ahorrar 1.000 millones de euros convirtiendo basura en bioetanol

Sánchez Ortega hizo estas declaraciones durante la inauguración de la planta de demostración de la tecnología «Waste to Biofuels (W2B)» ubicada en Babilafuente (Salamanca) y desarrollada por Abengoa, que transforma los RSU en biocombustibles de segunda generación, es decir, procedentes de materias primas no alimentarias, y que se encuentra en fase de pruebas desde abril.

El consejero delegado estimó que si se aplicara esta tecnología a los 24 millones de toneladas de basuras que España genera anualmente se producirían unos 2.100 millones de litros de bioetanol, el 25% del consumo total de combustibles de automoción.

Esto supondría un ahorro de 1.000 millones de euros anuales en importaciones de petróleo y una reducción del desequilibrio de la balanza comercial del 25%. «Seríamos un 25% más independientes», sentenció Sánchez Ortega.

Para el consejero delegado de Abengoa, la tecnología W2B es un descubrimiento de igual importancia a si se hubieran encontrado yacimientos de hidrocarburos en España, por lo que pidió un «apoyo incondicional» para esta «nueva y prometedora» era de los biocombustibles.

Además, el bioetanol procedente de la tecnología W2B reduce en más de un 70% las emisiones de gases efecto invernadero por cada kilómetro recorrido en comparación con la gasolina y resuelve en parte el problema de la gestión de las basuras. Además, maximiza la recuperación de la fracción orgánica del residuo sólido urbano y evita el vertido de más del 80% de los residuos.

Sánchez Ortega destacó que la producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un «gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, creando grandes beneficios para la sociedad.

El consejero delegado de Abengoa insistió en que «los biocombustibles han venido para quedarse» sin necesidad de ayudas, sino «de la mano de la innovación, de la tecnología y de hacer los deberes».

Abogó por el fomento de las renovables porque «el modelo actual no es sostenible» porque está basado en los combustibles fósiles, lo que genera problemas medioambientales, de suministro y geopolíticos.

«Ese problema no se resuelve solo, se hará cada día más grande, porque el origen de ese problema» radica en un crecimiento cada vez mayor la población mundial, que además cada vez consume más energía, subrayó.

La planta de Babilafuente, a través de un proceso de tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática, tiene capacidad para procesar 25.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al año, de los que se obtendrán hasta 1,5 millones de litros de bioetanol apto para usarse como combustible.

Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.

Este bioetanol puede utilizarse como aditivo para la gasolina, combustible para automóviles, producto de la industria química y farmacéutica (en disolventes o cosméticos, por ejemplo) e incluso como elemento para la generación de combustibles de aviación («jet fuel»).