Shell abandona un proyecto en China valorado en 13.350 millones de euros

Shell había planeado participar en una «joint venture» liderada por la empresa china Sinopec y la firma Kuwait Petroleum para construir una planta petroquímica de refinado en Guangdong (China).

Sin embargo, la compañía anglo-holandesa ha cambiado de parecer «debido a consideraciones estratégicas y comerciales», lo que podría abrir la puerta a su rival británico BP, que tiene un gran interés en expandirse en China.

Según el «Financial Times», la decisión representa «un signo de las dificultades que afrontan las compañías petroleras occidentales que quieren beneficiarse de la rápida y creciente demanda de energía del país» asiático.

Algunos expertos no ven claras las ventajas de invertir en el sector de refinado de petróleo en China.

«Mientras el Gobierno chino controle el precio del combustible, el rendimiento de una inversión se situará ligeramente por encima del coste del capital», comentó Neil Beveridge, analista de la firma Bernstein Research.

«Aunque es cierto que el crecimiento del sector de refinado estará en el Este, la pregunta es si será un crecimiento que dé beneficios. Yo tengo mis dudas», agregó Beveridge.

Enel invertirá 5.000 millones de euros en Latinoamérica en los próximos cinco años

Conti hizo este anuncio a su llegada a la IV Conferencia Italia-América Latina y Caribe que se celebra en Milán, en cuyo plenario el responsable de Enel abordó la destacada presencia que su compañía, accionista mayoritario de la española Endesa, tiene en Latinoamérica.

«Invertiremos 5.000 millones de euros en los próximos cinco años en América Latina», dijo escuetamente el consejero delegado de la eléctrica.

Ya en su discurso durante la primera sesión de debate del congreso, que abordó las políticas económicas y sociales de Latinoamérica ante la crisis, el responsable de Enel hizo un análisis más detallado de la situación en la que se encuentra su compañía con respecto a la región.

«Con la compra de Endesa, Enel ha centrado un importante objetivo suyo: convertirse en una empresa multinacional con una presencia que se distancia de la Europa oriental hacia Suramérica», incidió Conti.

«Servimos a la región 12,4 millones de clientes, el 20 por ciento de los del grupo. Trabajan con nosotros (en Latinoamérica) unas 13.000 personas de los 82.000 empleados que tenemos en el mundo», añadió.

Según el consejero delegado de Enel, Latinoamérica es uno de los principales mercados del mundo y una de las regiones del planeta «que han reaccionado mejor en la situación actual de crisis económica», algo, dijo, que no es casual, porque estos países han reducido su deuda, reconstruido sus reservas monetarias y saneado sus cuentas públicas.

A pesar de ello, Conti reconoció que aún deben mejorarse las infraestructuras de la región para evitar los riesgos que se plantean para el suministro de energía eléctrica ante los posibles problemas de suministro de combustible.

«El objetivo de Enel es el de ser cada vez más líder en la región. Trabajaremos para ofrecer el mejor servicio eléctrico de la región. Promoveremos un desarrollo energético limpio y sostenible. Consolidaremos aún relaciones transparentes con los gestores y seguiremos colaborando con las comunidades, desde el punto de vista cultural, social y económico», dijo el italiano.

Por ello, la eléctrica se ha planteado cuatro objetivos en Latinoamérica: poner a distribución de los países de la región «nuestra robusta plataforma empresarial»; concretar fuertes inversiones para el desarrollo; promover la innovación y producción de nuevas tecnologías en el campo energético, y mantener su compromiso social.

«Para poder realizar nuestra estrategia con éxito y alcanzar objetivos comunes es importante instaurar una fuerte colaboración con los Gobiernos de los países latinoamericanos», indicó el consejero delegado de Enel.

En este sentido, Conti pidió un «cuadro de reglas claro y mercados eficientes» para llevar a cabo los planes de un grupo que, a través de Enel Green Power y Endesa (de la que controla un 92,06%), opera en diez países de Latinoamérica.

Argelia expresa su «satisfacción» por la decisión arbitral sobre Gassi Touil

El laudo de arbitraje declaró «terminado» el contrato de las empresas españolas con la argelina y no obligó a ninguna de las partes a indemnizar a la otra.

En sus primeras declaraciones a los periodistas sobre el asunto, Chakib Jelil indicó que Sonatrach abonará el 40 por ciento de los gastos del arbitraje mientras que las empresas españolas correrán con el restante 60 por ciento.

Asimismo, explicó que la compañía estatal argelina comprará a Repsol y a Gas Natural su participación en la sociedad mixta encargada del proceso de licuefacción del gas en el proyecto de Gassi Touil, que se estima en 30 millones de dólares.

El presidente de Sonatrach, Mohamed Meziane, ya había anunciado que no apelarían la decisión arbitral, pese a que no obtendrán los 800 millones de euros de indemnización que reclamaban a las empresas españolas por los «retrasos» en la ejecución del proyecto.

El laudo no admitió la reclamación argelina ni tampoco las de Repsol y Gas Natural, que demandaban cerca de 1.610 millones de euros a los argelinos por la ruptura del contrato.

Meziane afirmó que el proyecto podría estar operativo a partir de 2012 y explicó que ya se han firmado contratos para su ejecución con la empresa nipona Japan Gazoline y la canadiense SNC Lavalin.

El conflicto entre las dos partes se remonta a septiembre de 2007 cuando, alegando retrasos en los trabajos, Sonatrach rescindió el contrato con Repsol y Gas Natural para desarrollar el citado proyecto gasista, que se les había adjudicado en noviembre de 2004 en un concurso internacional.

La inversión prevista en este proyecto, el primero adjudicado hasta entonces a un consorcio formado por compañías extranjeras, era de 3.500 millones de dólares (unos 2.350 millones de euros al tipo de cambio actual) y debía entrar en fase operativa en 2009.

Noruega inaugura el primer prototipo de central eléctrica salina por ósmosis

El objetivo es que las primeras fábricas puedan entrar en funcionamiento en 2015, señaló durante el acto el director general de la compañía, Bård Mikkelsen.

La central, con una capacidad de producción estimada de entre 2 y 4 kilovatios por hora, basa su funcionamiento en el fenómeno de la ósmosis, que aprovecha la diferencia de presión entre el agua dulce y el agua salada, separadas por una membrana, para producir energía.

«Diez años de trabajo están detrás del desarrollo de esta instalación, que muestra que las soluciones para los retos climáticos pueden estar más cerca de lo que creemos», afirmó Mikkelsen, quien acompañó en la inauguración a la princesa Mette-Marit y al ministro de Energía, Terje Riis-Johansen.

La estatal Statkraft estima que una fábrica de este tipo tendrá el tamaño de un estadio de fútbol y podrá suministrar energía a 30.000 hogares.

Según los cálculos de la compañía, el potencial para la producción de este tipo de energía en el mundo es de 1.600 teravatios por hora (TWh), lo que equivale a la mitad de la actual producción energética de la UE.

El grupo Statkraft, que produce energía hidroeléctrica, eólica y térmica, es el tercer consorcio energético en los países nórdicos, con 42 TWh, y el primero en Europa en el uso de energías renovables, con una plantilla de 3.200 empleados en 20 países

Gas Natural y Repsol reiteran su apoyo e interés por invertir en Latinoamérica

El presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, afirmó que es de «vital importancia» contar en los países de América Latina con tarifas que recojan los costes reales de la energía y la actual coyuntura económica.

En la inauguración del Foro Latibex, Gabarró apuntó que ésta es una de las condiciones necesarias para la evolución del negocio en América Latina.

Además, apuntó que para garantizar las necesarias inversiones en estos países es «fundamental» contar con una «regulación clara, fiable y estable».

Ello «juega un papel clave para poder asumir los elevados riesgos. En una economía global es necesario contar con regulación cada vez más transparentes y que genere confianza».

El responsable de Gas Natural destacó el «importantísimo» peso que Latinoamérica tiene para la compañía, entre otras cosas, por las «expectativas de crecimiento» que aporta.

Así, comentó, por ejemplo, el «tremendo vector de crecimiento» que supondrá el incremento del consumo eléctrico en la región, que hará necesario «un programa de inversión para captar recursos y garantizar el suministro».

También apuntó la evolución del negocio de energía hidráulica, el gas natural o las renovables, que supondrán un «importante estímulo al desarrollo tecnológico de Latinoamérica».

Repsol quiere «aprovechar las oportunidades» en Latinoamérica

Por su parte, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, se mostró «optimista» sobre las perspectivas de futuro de América Latina, y aseguró que la compañía quiere «aprovechar las oportunidades que se nos abren», con los últimos yacimientos descubiertos y los que están por venir.

Sobre el negocio energético de la región, Antonio Brufau señaló que mantendrá tasa de crecimiento y de consumo «por encima de la media mundial».

El presidente de la petrolera destacó la necesidad de que los países latinoamericanos «modernicen» sus administraciones públicas, con la finalidad de que sean más eficientes.

En este sentido, apuntó que sobre todo es importante modernizar la administración tributaria, para que se acerque más a las líneas que marca la OCDE.

Brufau explicó que la recesión en América Latina se puede calificar de «no muy severa», aunque no se pueden ocultar los efectos que la misma ha tenido.

Repsol estudia colocar acciones de YPF en las bolsas de Estados Unidos y Brasil

El presidente de la compañía española, Antonio Brufau, afirmó que YPF, con un peso de 15.000 millones de dólares en el balance de la compañía, implica demasiada inversión.

Por eso, Repsol busca incorporar socios locales privados (tras haber vendido ya al grupo Petersen un 15%, por 1.500 millones de dólares de desinversión bruta, 1.100 millones netos) o bien sacar YPF a Bolsa, para llevar esta inversión de forma más equilibrada.

Eso sí, la venta nunca superaría el límite del 50% de la compañía, para conservar el control sobre la empresa. Tenemos la voluntad de mantenernos controlando YPF en Argentina, porque nos ha tratado bien y la rentabilidad es buena, dijo Brufau.

Lo ideal sería, para Repsol, que accionistas argentinos defendieran YPF y conseguir que, gracias a esta operación el Merval crezca, de modo similar al crecimiento que Telefónica provocó en la Bolsa de Madrid, dijo Brufau.

Además, la petrolera española no quiere malvender sus activos en esta compañía, y prefiere esperar a que surja una operación que cree valor para el grupo.

Tan pronto como salga la oportunidad de salir a Bolsa, saldremos, pero no en un mercado tan estrecho como, hoy por hoy, es el argentino.

No habrá desinversiones por razones externas a Repsol

Asimismo, Brufau tiene claro que la principal petrolera española no puede variar su estrategia en función de los vientos y que, «en tiempos difíciles como los que corren, en los que la cuenta de resultados sufre y se gana menos que otros años, la respuesta no es hacer menos, sino seguir haciendo lo mismo, para volver a ganar más cuando se supere la coyuntura». Igualmente, descarta hacer desinversiones no planeadas en su Plan Estratégico 2008-12 por razones externas a la compañía.

Por otro lado, defendió que el Plan Estratégico aprobado por el Consejo de Administración ha de seguirse como si de la Biblia se tratara. Apostó, además, por la disciplina financiera en la actual situación de crisis y descartó la improvisación.

El Grupo, por tanto, seguirá fielmente las desinversiones previstas en el Plan, que alcanzan los 6.000 millones de euros en ventas de activos no estratégicos (de los que la compañía ya ha resuelto la mitad, esto es, 3.000 millones, gracias a la venta de activos como el 15% de YPF, la torre de Repsol en Madrid y la participación en CLH).

«No tenemos un problema financiero; por eso seguimos vendiendo estrictamente lo que corresponde a criterios sensatos de gestión empresarial», dijo Brufau. «No hay que hacer desinversiones por razones externas a la compañía, como pueda ser la difícil situación que atraviesen algunos accionistas concretos, como Sacyr».

«Me gustaría que todos nuestros accionistas estuvieran en el mejor de los mundos en todas las facetas. Pero hay que ceñirse a lo aprobado por el Consejo», dijo Brufau.

Por ello, dejó claro que el grupo no malvenderá YPF, como tampoco venderá activos de Gas Natural (un activo muy bueno que sabemos que es líquido). No hay que perder el norte, sino crear valor para el conjunto de los accionistas.

Con todo, Brufau admitió que «el Plan no es un tema estático, sino que el Consejo toma nota cada trimestre. De este modo, si la crisis continúa y así lo requiere la situación, habrá que adaptarse a las circunstancias e introducir modificaciones en la hoja de ruta. Ser riguroso con el Plan Estratégico no significa que te suicides«, bromeó.

En este sentido recordó que, de hecho, ya se han introducido cambios en algunos proyectos previstos en el Plan. Citó el caso de la refinería de Sines, en Portugal (con una inversión asociada de 850 millones de euros), un proyecto que ha quedado aparcado, además de los ahorros de más de 630 millones de euros logrados en lo que va de año y la reducción de los costes de inversión previstos en el Plan (desde los 32.000 millones de euros al entorno de los 29.000 millones).

De igual modo, si la economía continúa tan plana como hasta ahora no se cumplirá el objetivo de multiplicar por dos el Ebitda y el beneficio del grupo en 2012.

Latinoamérica mira hacia Europa para desarrollar su sistema energético

Esta es una de las conclusiones a las que se ha llegado en la 44 Reunión de Altos Ejecutivos de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER), organismo internacional del sector energético que agrupa a 230 empresas del sector públicas y privadas latinoamericanas.

El encuentro, que se ha prolongado durante tres días, se ha celebrado por primera vez fuera de la región latinoamericana bajo el lema «Seguridad de Suministro, Crecimientos Sostenible e Integración Regional».

El presidente del CIER, Gabriel Argüello, subrayó que «el gran objetivo es crear una infraestructura energética capaz de garantizar el suministro a toda la población». En estos momentos, todavía hay unos cien millones de latinoamericanos que carecen de suministro.

Argüello calculó que, «para hacer frente a este desarrollo, será necesaria una inversión de 6.700 millones de euros al año durante la próxima década».

Conseguir esta financiación es algo «muy complejo, pero factible», señaló Argüello, porque los países latinoamericanos esperan captar capital privado extranjero, además de los recursos que destina el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Argüello también destacó la importancia de la seguridad jurídica para el desarrollo de las infraestructuras, sobre todo las interconexiones de redes entre países.

El presidente del CIER explicó que «Latinoamérica quiere seguir el ejemplo europeo en el desarrollo de las interconexiones eléctricas y gasistas», que permiten optimizar inversiones y aprovechar la complementariedad de los planes de desarrollo de cada país.

A este respecto, valoró los avances logrados en Europa hacia el «soñado» mercado único europeo.

Latinoamérica busca garantizar el suministro energético, pero siempre bajo criterios de «sostenibilidad y competitividad», y para ello buscará el desarrollo de las «tecnologías apropiadas», entre otras la eólica, la biomasa o la hidroeléctrica, que, según dijo Argüello, todavía tiene mucho potencial en la región.

E.ON vende su red eléctrica alemana a la holandesa TenneT por 1.100 millones

E.ON se comprometió el pasado noviembre ante la Comisión Europea a vender parte de sus activos de generación y la red de alta tensión para garantizar la libre competencia en el mercado eléctrico alemán.

El Ejecutivo de la UE abrió en mayo del 2008 una investigación por un supuesto abuso de posición dominante por parte de E.ON.

Con esta transferencia, la más importante hecha en el mercado intracomunitario, E.ON se convierte además en la primera empresa europea que procede a la separación patrimonial de actividades.

En ese proceso se encuentra también el consorcio eléctrico escandinavo Vattenfall, primer generador y proveedor energético de los estados que otrora formaron la Alemania comunista (RDA).

En contrapartida, los grupos RWE y EnBW mantendrán sus redes de suministro por considerarlas parte de su núcleo de negocio.

Aunque el precio de venta estipulado entre E.ON y TenneT es 1.100 millones de euros, E.ON informó de que éste podría variar en función de la posición financiera de la empresa hasta finales de año.

El valor de mercado de la red fijado por E.ON y TenneT es de 885 millones de euros, por lo que no se descarta que si el mercado evoluciona a la baja, el monto real será este.

En ambos casos, el precio de venta está muy por debajo del calculado por los expertos, entre ellos los de Citibank, para quienes el valor de la red E.ON es de 1.600 millones de euros.

El consejero delegado de E.ON, Wulf Bernotat, declaró al respecto que el cálculo de los expertos «está muy lejos de la realidad».

«Hemos logrado un precio bueno y justo», destacó Bernotat y explicó que la elección de la compañía holandesa se debió a su «convincente estrategia empresarial a largo plazo».

E.ON transfirió en mayo sus 10.700 kilómetros de alta tensión a una empresa «transpower», que cuenta con 700 empleados y un volumen de negocio de 6.000 millones de euros.

La holandesa TenneT, con una red en ese país de 8.400 kilómetros, asumirá el control de las actividades de la citada empresa a finales de año o principios del que viene.

El consejero delegado de TenneT, Mel Kroon, informó de que la financiación de la compra se realizará a través de los bancos ING Bank y Royal Bank of Scotland.

Kroon adelantó que TenneT prevé además invertir en la red alemana de alta tensión entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

Además de desprenderse del tendido eléctrico, E.ON se comprometió en Bruselas a reducir su dominio en otras áreas.

En total, E.ON recortará sus negocios en 10.000 millones de euros, de los que 6.000 ya han sido satisfechos.

El mercado liberalizado de la electricidad en Portugal llega al 35 por ciento del consumo

La Entidad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE) lusa informó de que en los últimos nueve meses el crecimiento en el mercado liberalizado ha sido «muy fuerte», aunque el operador dominante sigue siendo Energías de Portugal (EDP), el antiguo monopolio luso del sector.

En total, el número de clientes del mercado liberalizado asciende a 254.518 y el porcentaje de crecimiento en los últimos doce meses se elevó al 2,9 por ciento, según ERSE.

En cuanto a la distribución del consumo por compañías, la división comercial de EDP, operador dominante de todo el mercado eléctrico luso, sigue siendo la empresa con más peso también del sector liberalizado y engloba al 96,8 por ciento de los clientes y el 63,6 por ciento del consumo.

Por su parte, la compañía española Iberdrola se mantuvo como segunda operadora, con el 16 por ciento del consumo, seguida por su similar Endesa, que amplío la cartera hasta el 14,7 por ciento del consumo del mercado liberalizado.

ERSE destacó además la entrada en el mercado de un nuevo operador, Galp Power, filial de la empresa petrolera lusa Galp, cuya representación es todavía muy pequeña.

Henri Proglio pasa el trámite de la junta para ser nombrado presidente de EDF

Los accionistas de EDF renovaron para otros cinco años el mandato de administrador de Henri Proglio, al igual que lo hicieron con Bruno Lafont, al tiempo que eligieron para entrar a formar parte del consejo a Mireille Faugère, Philippe Crouzet, Lord Michael Jay of Ewelme y Pierre Mariani.

Los administradores a cuentas del Estado, que es propietario del 84,4% del capital, serán nombrados por decreto, precisó EDF.

El próximo día 22 los administradores de la compañía deberán designar como nuevo presidente a Proglio, que tiene el respaldo del Elíseo, y que seguirá como presidente -pero no ejecutivo- en la empresa que ha dirigido hasta ahora, Veolia Environnement.

Ante los accionistas, Pierre Gadonneix defendió el periodo que ha estado al frente de la eléctrica, durante el que ha sido criticado tanto por su política de compras internacionales, como por la gestión del parque de centrales nucleares.

El todavía presidente señaló que «la empresa habrá cambiado probablemente más en cinco años que en los decenios anteriores», e insistió en que «quedarnos en nuestras fronteras históricas no era una opción posible».

La junta aprobó también la posibilidad de que los accionistas reciban un anticipo de dividendo de 0,55 euros por título a cuenta del actual ejercicio, lo que globalmente representaría para EDF un desembolso de unos 1.000 millones de euros.

Ese avance de dividendo se cobrará el próximo 17 de diciembre y los beneficiados podrán elegir entre recibirlo en efectivo o en acciones de la empresa a razón de 35,13 euros por título, cotización que se ha calculado a partir de las últimas veinte sesiones bursátiles.

El abono de este dividendo en títulos supondría como máximo 29 millones de acciones, que representarían el 1,57% del capital.

El Ministerio francés de Economía precisó que se ha comprometido a recibir el dividendo que le corresponde en forma de acciones.