La Cámara de Comercio de EEUU reclama al Gobierno seguridad jurídica en el sector energético

Esta medida, indicó la Cámara, permitirá «proteger las inversiones realizadas por productores y consumidores», así como «asegurar la realización de las inversiones necesarias en la próxima década, con el mínimo coste para el consumidor».

Antes de abordar sus propuestas, la institución realizó un diagnóstico de la situación en España, en el que citó el déficit de tarifa como uno de los principales problemas y en el que alude a la importancia de revisar los costes del sistema eléctrico.

En el documento de propuestas, pidió una «coordinación eficiente de la política energética entre las distintas administraciones públicas y la simplificación de los procedimientos burocráticos» con el objeto de favorecer la «unidad de mercado, la competencia, la competitividad y las inversiones futuras».

Además, reclamó mayores interconexiones con Europa, un ‘mix’ eléctrico diversificado, el impulso del coche eléctrico, modelos para aplanar las curvas de demanda y reducir la diferencia entre horas punta y valle, una mejora de la eficiencia y políticas de I+D+i que permitan avanzar en el desarrollo tecnológico de fuentes como las renovables.

Otra de las propuestas de la Cámara de Comercio de Estados Unidos es un «gran pacto de Estado en materia de política energética» que permita «mejorar el potencial de crecimiento y la competitividad de la economía, a través de unos costes energéticos contenidos».

Sobre la energía nuclear, consideró «conveniente» ampliar la vida útil de las centrales que cumplan los requisitos técnicos, ya que de esta forma se garantizará la disponibilidad de energía de base para el sistema y se avanzará en el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea de descarbonización del parque eléctrico.

Dentro del análisis de cada tipo de central, la Cámara de Comercio consideró que los ciclos combinados de gas están «infrautilizados» debido a un objetivo mayor de renovables sobre los inicialmente establecidos, a los incentivos al carbón y a la «imprevista caída de la demanda por la crisis».

Las centrales hidráulicas, indicó, deben potenciarse con la promoción de turbinas reversibles que permitan a estas instalaciones alcanzar un porcentaje relevante en el ‘mix’.

En cuanto a las renovables, abogó por una integración «más eficiente» de su producción en el ‘mix’, lo que pasa por una mejora de las infraestructuras de red.

Las renovables comparten la posición de Estados Unidos

Por su parte, la Asociación de Productores e Inversores de Energías Renovables (ANPIER) respaldó el documento presentado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España el que se incluían propuestas para una política energética de crecimiento con mayor seguridad jurídica.

ANPIER denunció que las medidas retroactivas como las, a su juicio, contenidas en el Real Decreto 14/10 aprobado por el anterior Gobierno socialista «no sólo perjudicaron gravemente al sector fotovoltaico, dónde el 70% de las instalaciones de España y 53.000 familias corren peligro de quiebra» sino que dañaron «la confianza de los inversores internacionales».

En este sentido, indicó que las medidas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero provocan en la actualidad que los inversores internacionales pongan «en tela de juicio» la credibilidad de la economía española.

Por ello, instó al actual Gobierno a que garantice «cuanto antes» las inversiones realizadas, ya que sería «lo más coherente con la postura del Partido Popular cuando desde la oposición votó contra un real decreto recurrido por tres comunidades autónomas».

Una eurodiputada socialista pide a la Unión Europea vigilar el riesgo de las prospecciones en Canarias

En una pregunta escrita dirigida a la Comisión Europea, García-Hierro insistió en que las zonas donde se autorizó a la compañía Repsol a hacer prospecciones petrolíferas se encuentran «muy próximas» a las islas de Lanzarote y Fuerteventura, y solicitó «medidas cautelares» para evitar catástrofes como el hundimiento de la plataforma de BP en México hace dos años.

En particular, la eurodiputada alertó del riesgo medioambiental que puede suponer esta actividad, por lo que pidió a Bruselas «la puesta en marcha de todas las medidas cautelares para evitar cualquier catástrofe, así como el cumplimiento de la legislación comunitaria en materia marítima y medioambiental», ante el riesgo de posibles vertidos.

En ese contexto, preguntó a la Comisión si el Gobierno de España está cumpliendo con todos los requisitos legales.

«Las aguas donde se ha autorizado a Repsol a hacer prospecciones petrolíferas se encuentran a apenas 13 kilómetros de espacios naturales protegidos por la Unión Europea, que forman parte de la Red Natura 2000″, señaló la eurodiputada.

Desde su punto de vista, «cualquier incidente» de carácter medioambiental tendría «gran impacto» en la actividad económica de la de la zona afectada, en especial en sectores como el turismo o la pesca.

«Canarias, al ser región ultra-periférica, podría encontrarse en una situación indefensa ante un vertido de esas características«, argumentó.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió en numerosas ocasiones las prospecciones y subrayó que España, con un consumo de 1,4 millones de barriles diarios, no puede permitirse el lujo de prescindir de una capacidad de producción que equivale al 10% de esa cantidad, según las previsiones más pesimistas.

Repsol inicia el proceso para llevar a arbitraje la nacionalización de YPF

A partir de ahora, se abre un plazo de 6 meses para que ambas partes intenten llegar a un acuerdo antes de que Repsol presente definitivamente una demanda arbitral ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI), dijeron fuentes de Repsol, que no descarta emprender acciones legales en Argentina o Estados Unidos.

Con la notificación de la declaración de existencia de controversia, se inician formalmente las acciones legales para que se declare ilícita la actuación de Argentina y para que se la condene a restaurar la situación o, en caso contrario, a indemnizar a la compañía por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta ahora, Repsol era el máximo accionista de YPF con el 57,4% del capital, una participación que la compañía presidida por Antonio Brufau, valoró en unos 8.170 millones de euros. El Gobierno de Fernández de Kirchner decidió nacionalizar el 51% de YPF y que esta actuación sólo afecte a las acciones en manos de Repsol.

Según Repsol, esta operación vulneró los compromisos asumidos por el Tratado de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado entre España y Argentina, por lo que esta controversia debe dirimirse ante el CIADI.

Este tipo de tratados, añadió la fuente, contienen medidas para proteger internacionalmente las inversiones hechas por los inversores de un estado en el territorio de otro para dar estabilidad a la inversión y reducir la incertidumbre política y jurídica que a veces afecta a proyectos en el exterior.

En estos acuerdos, suscritos principalmente con países no pertenecientes a la OCDE, los estados asumen ciertos compromisos de trato a las inversiones procedentes del otro Estado y permiten dirimir discrepancias en un foro «más neutral» que el que proporcionan los tribunales del país que adopta medidas que perjudican a inversiones extranjeras.

En el caso de YPF, Repsol entendió que Argentina violó las cláusulas que establecen que no se puede nacionalizar sus inversiones ni someterlas a medidas discriminatorias, salvo por causas de utilidad pública y con la contraprestación del pago de una indemnización «adecuada y sin demora».

Repsol sostuvo que, previo al anuncio de expropiación, se sometió a YPF a diversas medidas para «erosionar o destruir su valor» como, por ejemplo, la confiscación de manera coordinada de diversas concesiones en distintas provincias del país.

La energética española recordó que el 16 de abril se hizo efectiva la expropiación de YPF, mediante la «ilegítima» intervención de la compañía y la expulsión de sus directivos, sin observar las medidas de protección establecidas en sus estatutos y antes incluso de la promulgación formal de la Ley de Expropiación.

En cuanto al hecho de que la nacionalización sólo afecte a las acciones de Repsol, la petrolera consideró que pone de manifiesto que se trata de una medida «discriminatoria» y contraria al principio de «paridad de trato».

Recientemente, Repsol remitió cartas a algunos de sus competidores -como Exxon, Chevron o ConocoPhillips- para advertirles de que emprenderá acciones legales en su contra en el caso de que acuerden eventuales inversiones en YPF y hasta que se resuelva la situación con el Gobierno de Argentina.

Argentina pide a la UE que explique la decisión de España de limitar la entrada de biodiésel argentino

El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner envió a través de su embajada ante la Unión Europea una carta al director general de Comercio de la Unión Europea, Jean Luc De Marty, para expresarle su «gran preocupación» por la orden ministerial del Gobierno de España que «prohíbe el uso de biodiésel no producido en la Unión Europea».

Según el Ejecutivo argentino, esta norma representa una «discriminación» que, de no ser corregida por la Unión Europea, afectaría a la mitad de sus exportaciones a España y a casi el 10% de las exportaciones totales del país a la Unión Europea.

En su opinión, la norma adoptada por España no debió ser permitida por la Unión Europea, ya que «sería incompatible con los compromisos asumidos» en acuerdos de comercio internacional, así como con la normativa dictada por la Organización Mundial del Comercio.

Asimismo, en la carta se le recordó a la Unión Europea que desde el 2010 Argentina realizó gestiones ante España con miras a evitar la aplicación de una medida discriminatoria contra los países no miembros de la Unión Europea. «España y la Unión Europea han preferido ignorar dichas advertencias», añadió.

El Gobierno español presentó el pasado 20 de abril una orden ministerial para asignar cuotas de producción de biodiésel en las plantas españolas, lo que limitará la entrada del producto refinado procedente de Argentina, en el marco de las acciones adoptadas por el Ejecutivo en contra de la decisión de Argentina de expropiar un 51% de YPF.

Las limitaciones españolas afectará a exportaciones argentinas de biodiésel por unos 1.000 millones de dólares anuales, pero el país sudamericano puede colocar rápidamente ese cupo de combustible en otros mercados al calor de la gran demanda mundial, según afirmaron varios expertos.

Unos 40 países, entre ellos los de la UE, EEUU y México, denunciaron a la OMC que Argentina aplica un sistema de licencias no automáticas y otras barreras contrarias al comercio internacional.

Folgado y Sosa mantienen una reunión «cordial», mientras Linera desata el malestar al hablar de una indemnización «diminuta» a REE

Sosa afirmó que fue una reunión «informativa», en un «ambiente cordial», sobre los motivos del decreto que dictó por sorpresa el 1 de mayo el presidente Morales y desmintió «categóricamente» que Bolivia haya fijado ya una cifra sobre el valor de TDE, como aseguraron algunos medios.

«Desmentimos categóricamente que haya un monto», insistió Sosa, y explicó que si mencionó días atrás «un valor casi cercano a los 40 millones de dólares», hablaba de lo que pagó Unión Fenosa cuando se privatizó TDE, pero que ahora es necesario «actualizarlo».

Unión Fenosa compró TDE a mediados de 1997 por 39 millones de dólares y asumió además pasivos con el Estado por otros 70 millones, antes de pasar las acciones a REE.

Por su parte, Folgado dijo que la situación ha «evolucionado» de forma «muy satisfactoria» y, aunque «respeta» pero «no comparte» la decisión del Gobierno boliviano, «mentiría» si dijese que a REE le agrada «el cambio de modelo de gestión de la red de transporte del país desde un modelo privado a uno público» y agregó que en la reunión no hablaron «para nada» sobre cifras de la compensación posible y ratificaron que el camino es contratar a esa firma independiente.

Tras la reunión, se procederá a la «búsqueda y selección conjunta de una compañía independiente de reconocido prestigio internacional que realice una valoración de TDE», en un proceso basado en la «transparencia y objetividad».

Ninguno anunció algún tipo de avances en las negociaciones y se negaron a hablar del anuncio de Linera sobre una compensación «pequeña o diminuta», o que quizá «no hay que pagar nada», palabras que causaron preocupación en los medios españoles poco antes de empezar la cita de Folgado con Sosa.

De hecho, el vicepresidente dijo que se harán «los descuentos que correspondan» y que el Gobierno de Morales aguardará los resultados de la evaluación de TDE que hará una consultora de renombre e independiente, para «tomar decisiones» sobre la compensación por la expropiación decretada el 1 de mayo.

En entrevista posterior, Folgado aseguró que «de momento no hay arbitrajes», a menos que Bolivia no respete su compromiso de transparencia, diálogo y buena fe. «Hasta que no veamos de manera fehaciente que no se cumplen esos principios. Entonces habría un proceso obviamente de plantear (un arbitraje), pero ahora no está en nuestra agenda», agregó.

«Yo no voy a entrar en eso», dijo tajante cuando se le preguntó sobre la indemnización diminuta o nula anunciada por el vicepresidente.

Linera dijo también que el Gobierno de Morales «está atento» a un informe de 2010 de la firma auditora PricewaterhouseCoopers (PwC) «que dice que la empresa vale 5 millones» (de euros), lo cual Folgado calificó de «absurdo», alegando que esos son sus beneficios anuales.

Ese informe, publicado por medios españoles, señaló que el valor recuperable de TDE hace dos años era de solo 5,88 millones de euros (7,73 millones de dólares), un «dato interesante», según Linera.

Sosa reiteró que el siguiente paso será contratar a una empresa que evaluará los activos y pasivos de TDE, para negociar la compensación con esa base.

«Una vez hecho eso, la empresa nos irá a dar un precio con el cual tenemos que sentarnos a la mesa y recién ahí, en ese ambiente de cordialidad, llegar a una conciliación«, agregó.

En este sentido, Folgado apuntó que desea un acuerdo «lo más rápidamente posible», y con «transparencia» que termine dentro del plazo de 180 días hábiles fijado en el decreto de Morales, o «si puede ser antes, mucho mejor».

«Vamos a caminar juntos en un proceso que, entendemos, tiene que basarse, y así lo manifestó el ministro en la reunión, en la transparencia y objetividad. Y al final creemos que bajo estas premisas llegaremos a buen puerto», añadió el presidente de REE.

Agradeció a Sosa por la «rapidez» con que se acordó esta primera reunión y afirmó que ello «es una demostración clara, desde el principio, de este caminar conjunto para resolver este problema».

Añadió que REE está a disposición del equipo de la firma estatal boliviana Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), que desde hace una semana controla TDE, para lo que precise en lo técnico para garantizar el suministro eléctrico.

«TDE tiene unos niveles de calidad excelentes. La disponibilidad de la red tiene unos índices del 99,7 %. Puedo decir que es de lo más alto que hay a nivel internacional, y eso solo se produce si hay unas buenas inversiones de mantenimiento y unos buenos equipos para todo el tema de la seguridad del suministro», añadió.

Por otro lado, Linera dijo que se tendrán «los diálogos que sean necesarios» con la empresa y el Gobierno español para lograr un acuerdo, pero aclaró que la expropiación «es irrevisable».

«No vamos a retroceder en absoluto. Es un derecho constitucional que tenemos los bolivianos de tener un control del sistema estratégico energético del país«, señaló.

Asimismo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó que «confía» en que el Gobierno de Bolivia sea «serio y responsable» y «cumpla su palabra» de que pagaría una cantidad justa a REE por la expropiación de su filial y «pague lo que tiene que pagar».

Cospedal denunció que las palabras de Linera son «contrarias a las que hizo el Gobierno de Bolivia en un primer momento» y añadió que el Ejecutivo español «dará la respuesta que tenga que dar».

Aparte de la visita de Folgado, el próximo miércoles llegará a La Paz el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, cuyo viaje fue programado antes de que Morales decretara por sorpresa la expropiación, argumentando «insuficientes» inversiones en TDE.

Gracia se reunirá con varios ministros, entre ellos el canciller, David Choquehuanca, y la titular de Planificación, Viviana Caro, y con otras autoridades bolivianas y empresarios españoles, informaron fuentes diplomáticas.

Precisamente, Choquehuanca justificó la expropiación de TDE, al señalar que la medida responde a un «mandato constitucional», con la que el país andino recobra también «la dignidad y la soberanía sobre los recursos naturales de Bolivia», y que viene recogida en el programa de Gobierno del presidente Evo Morales «está la recuperación de nuestras empresas estratégicas».

La visita de Gracia se programó hace semanas para repasar con el Gobierno boliviano la cooperación y las inversiones de España, aunque ahora es posible que la expropiación de TDE centre buena parte de las conversaciones, agregaron las fuentes.

El populista Morales, que vive momentos difíciles por una oleada de conflictos sociales y ha visto mermada su popularidad, expropió el Día del Trabajo las acciones de REE en TDE, el 99,94 % del paquete accionarial, argumentando una supuesta falta de inversiones y como «homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano, que luchó por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos».

Según las cuentas de TDE, su patrimonio neto en 2011 era de 164 millones de dólares, mientras que en 2010 eran 150 millones.

Según REE, entre 2002 y 2011 fueron invertidos más de 74 millones de dólares en Bolivia, de los cuales 69 millones de dólares se destinaron a la red de transporte local.

A esos 74 millones se deben añadir 14 millones de dólares destinados a proyectos iniciados con anterioridad, con lo que las inversiones totales superan los 88 millones de dólares, muy cerca de los 91 millones de dólares que supuso la operación de adquisición de la empresa boliviana, según Red Eléctrica Española, «lo que refleja el compromiso de la eléctrica por el desarrollo de ese país».

Algunos dirigentes de la oposición y expertos bolivianos afirmaron que fue una medida «política» ante la oleada de conflictos que afronta Morales en las últimas semanas, y que no resuelve el desequilibrio entre la oferta y la demanda de energía en Bolivia.

También aseguraron que las «nacionalizaciones» decretadas por el presidente boliviano, cerca de veinte desde que llegó al poder en 2006, ahuyentan las inversiones extranjeras.

En Bolivia siguen operando unas veinte empresas españolas, entre ellas Repsol, BBVA, Iberdrola, Abertis, Santillana y Maxam.

Esta medida boliviana se suma a la tomada por Argentina, que decidió el pasado 16 de abril expropiar las acciones de la española Repsol de la petrolera YPF.

Miguel Galuccio asume la dirección de la petrolera argentina YPF tras la expropiación del Gobierno a Repsol

en sintonía con la entrada en vigor de la ley de expropiación del 51% de las acciones de la compañía a la española Repsol.Galuccio, que cuenta con excelentes antecedentes profesionales, tiene como encargo «dirigir la petrolera de forma profesional y eficiente», tal como dijo en su momento la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

El nuevo gerente de YPF ejercerá como gerente general de YPF hasta que una asamblea de accionistas prevista para el 4 de junio próximo designe al nuevo directorio y lo nombre nuevo presidente de la compañía bajo control estatal y, de momento, ya tiene previsto reunirse con la cúpula directiva de la empresa en las oficinas de Puerto Madero, según informa el diario «La Nación«.

La nacionalización de YPF entró en vigor al publicarse en el Boletín Oficial del Estado la ley que declara «de utilidad pública» el 51% de las acciones de la petrolera así como de la distribuidora YPF Gas y su expropiación a Repsol, que de este modo pasó a ser socio minoritario.

La ley, que entra en vigor de forma inmediata, fue aprobada tanto por el Senado como por la Cámara de Diputados por amplia mayoría y fue promulgada el pasado viernes por la presidenta argentina, disponiendo que el paquete accionarial expropiado se reparta en un 51% para el Estado y un 49% para las diez provincias argentinas productoras de hidrocarburos.

El capital de YPF se reparte ahora entre el Estado argentino (26%), las provincias (25%), el grupo local Petersen (25,46%) y Repsol (6,43%), mientras que un 15,11% se reparte entre fondos de inversión y el resto se cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.

La petrolera argentina fue intervenida el 16 de abril pasado, el mismo día en que el Gobierno de Fernández propuso al Senado un proyecto de ley de expropiación aprobado tanto en esa cámara como en la de Diputados por una amplia mayoría, con el voto del oficialismo y las principales fuerzas de la oposición.

La Comisión Nacional de Valores, reguladora del mercado local de capitales, celebrará una reunión para organizar la asamblea de accionistas de YPF del 4 de junio, en la que se deberá definir cómo se repartirán los dieciséis puestos del directorio y la designación de Galuccio como presidente de la empresa, entre otros asuntos.

Galuccio, nacido hace 44 años en la provincia argentina de Entre Ríos, fue repatriado desde Londres, donde trabajaba como alto ejecutivo de proyectos de Schlumberger, la empresa de servicios de exploración y perforación petrolera más grande del mundo, de origen franco alemán, y que opera en 85 países.

Al anunciar su designación, la mandataria argentina recordó que el gobernador de Entre Ríos, la provincia natal del ejecutivo, le había recomendado a comienzos de marzo que estudiara los antecedentes profesionales de Galuccio. Tras conocer su currículum, Fernández decidió que sería Galuccio la persona adecuada para ponerse al frente de YPF.

Con 20 años de experiencia en la industria del gas y el petróleo, Galuccio fue presidente y responsable de la creación y operación de «Schlumberger Production Management» y lideró compañías y equipos de trabajo en Estados Unidos, Oriente Medio Oriente, Asia, Europa, América Latina, Rusia y China.

«Sus mayores fortalezas son la capacidad de liderazgo, visión estratégica y experiencia internacional en crear, liderar y transformar empresas y negocios en el ámbito petrolero a nivel mundial», asegura su CV.

Galuccio trabajó como gerente de Maxus Energy, subsidiaria de YPF a comienzos de la década de 1990, cuando el por entonces gobierno de Carlos Menem (1989-1999) preparaba la privatización de la petrolera.

En la industria petrolera se le reconoce solvencia profesional y una alta especialización en la búsqueda de hidrocarburos «no convencionales», como los de «shale gas» descubiertos en el área de Vaca Muerta, cuya explotación está concedida a YPF y otras compañías.

Además, destacan sus antecedentes en la utilización de nuevas tecnologías aplicables a yacimientos de hidrocarburos no convencionales cuya explotación necesita de fuertes inversiones.

Los yacimientos de Vaca Muerta, amplia zona que abarca a varias provincias de la Patagonia argentina, coloca al país sudamericano entre los de mayores reservas de hidrocarburos no convencionales, detrás de Estados Unidos y China.

Por otro lado, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, destacó que la nueva situación de YPF no la deja al margen de los «controles de supervisión y fiscalización» del organismo regulador, lo que «garantiza la transparencia en la información jurídica y contable necesaria para proteger al público inversor».

En este sentido, se mostró confiado en que las nuevas autoridades permitirán que el Estado y las provincias marquen «los cursos de acción más eficaces para recuperar los niveles de producción e inversión», de cara a «sustentar el crecimiento económico» del país sudamericano.

Para Vanoli, «una YPF argentina y profesional será un emblema para la construcción de un mercado de capitales nacional y popular» que permita poner el dinero público «al servicio de la producción y el trabajo». Todo ello, añadió, «en el marco de un proyecto orientado al desarrollo con equidad social».

Repsol lanza su ofensiva legal contra Argentina tras la expropiación de YPF

Una vez aprobada la norma, Repsol denunciará a Argentina ante la Corte de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) de Washington, en la que evocará el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) firmado en 1991 entre Argentina y España.

En este proceso, que podría activarse en un plazo de seis meses, la compañía presidida por Antonio Brufau debe remitir una carta al Gobierno argentino exponiendo sus reivindicaciones e informando de su intención de acudir al tribunal. Argentina, con 49 reclamaciones, es el país con más casos abiertos ante este tipo de instituciones internacionales.

El responsable jurídico de Repsol, Luis Suárez de Lezo, explicó poco después del anuncio de la expropiación que la compañía no solo reclamará un precio justo por las acciones expropiadas, sino que pedirá también indemnizaciones correspondientes a los daños causados.

Para Repsol, el justiprecio por su 57% de YPF asciende a 10.500 millones de dólares (8.000 millones de euros), si bien el Gobierno argentino ha sugerido que no pagará esta cifra esgrimiendo argumentos relacionados con la deuda de la petrolera argentina, sus costes ambientales o el flujo de dividendos ya pagado.

Repsol cita los artículos 7 y 28 de los estatutos de YPF como base para sus reclamaciones. En el primero se ellos se indica que una adquisición de control implica la aprobación por parte de la junta de accionistas y el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición (OPA), mientras que en el segundo se obliga al Estado a lanzar la oferta sobre todas las acciones de clase D para asumir este control.

Además de acudir al arbitraje internacional, la petrolera española pretende iniciar «todas las acciones legales a su alcance», lo que incluye los propios tribunales argentinos o estadounidenses. En paralelo, los accionistas minoritarios preparan acciones legales en Estados Unidos y no se descarta que otros inversores de YPF, entre ellos algún fondo internacional, puedan judicializar el caso.

Los accionistas minoritarios de YPF pueden denunciar el cambio de propiedad, en el que han pasado de ser inversores de una empresa privada a una empresa pública, así como las dificultades que esta nueva circunstancia genera a la cotización de las acciones en Nueva York.

También pueden evocar la obligación de OPA o los peligros que el nuevo entorno genera para la propia financiación de la compañía, ya que algunas cláusulas de financiamiento provocan la aceleración en los vencimientos con anticipaciones.

Al margen de la ley de expropiación, los servicios jurídicos de Repsol también deben responder al decreto de ocupación urgente de las instalaciones de YPF, que se aplicó inmediatamente después del anuncio de la expropiación y que sirvió para echar a los directivos españoles de la sede de la petrolera en Buenos Aires.

El propio presidente de Repsol, Antonio Brufau, recordó que este decreto se promulgaba sobre una ley de la época del dictador Videla, mientras que Suárez de Lezo advirtió de que su aplicación suponía una toma de control automática de YPF.

Argentina dice Repsol «incumplió con provisión de gas» y niega sobreprecios

El ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, aseguró este domingo que la española Repsol «incumplió con la provisión acordada de buques» con gas natural licuado y negó que el Gobierno haya pagado sobreprecios por el transporte de combustible.

De Vido salió así al cruce de la información publicada este domingo por el periódico bonaerense Clarín en la que indica que el Gobierno de Cristina Fernández debió contratar nuevas importaciones de gas por barco el mismo día en que anunció la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF a Repsol, medida aprobada el pasado jueves por el Parlamento.

Según el diario, por seis cargas de GNL que fueron adjudicadas, el Gobierno debió pagar casi un 26 por ciento más que el precio que había pactado con Repsol por diez cargamentos para este año.

«En lugar de decir con todas las letras que Repsol incumplió con la provisión de los buques acordados para perjudicar a Argentina, haciendo que deba pagar más de lo previsto, Clarín justifica esa actitud deliberada, atribuyéndola a la expropiación«, indicó el ministro en un comunicado.

«Ahora que logramos garantizar el abastecimiento de ese combustible, critican su mayor valor omitiendo que fue la decisión unilateral de Repsol la que nos llevó a pagar ese precio», manifestó el alto funcionario.

De Vido insistió además en «el vaciamiento al que fue sometida la petrolera», cuya «estrepitosa caída de la producción obligó a importar cantidades crecientes de combustibles que YPF podía producir en el país».

El ministro negó además que la empresa energética estatal Enarsa haya pagado sobreprecios por el transporte de combustible importado.

Clarín también indicó que Enarsa convalidó «varios pagos de sobrecostos portuarios» destinados al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) en la operación de barcos con gas natural licuado.

«Sin ninguna norma legal que lo habilite, el gremio ha venido trasladando a Enarsa el pago de las ‘excepciones reglamentarias’ que el SOMU debe entregar sin cargo a los buques gasíferos cuando no hay tripulación local capacitada para operar esas naves», señaló el periódico.

Sin embargo, el ministro argumentó que «en los casos en que no existen remolques o prácticos locales adecuados (en los puertos), se da un permiso especial a cambio de un aporte para fomentar la capacitación y la mano de obra argentina, permitiendo que en el futuro trabajadores nacionales puedan realizar esas tareas».

«No es ningún sobrecosto, sino que forma parte del costo de mano de obra habitual en cualquier operación marítima y siempre se paga«, precisó De Vido.

La polémica por los costos en el gas importado se desató tras la aprobación de la ley de expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF y de la empresa YPF Gas a la española Repsol.

El Boletín Oficial publicará este lunes la designación del ingeniero en petróleo Miguel Galuccio como gerente general de la compañía, que «saldrá adelante y ayudará al país en su desarrollo energético», confió el experto en declaraciones divulgadas este domingo por la web del Gobierno.

«YPF es una empresa muy importante para mí, que quiero mucho. Estoy seguro de que podremos tener una empresa moderna, competitiva, profesional, que a su vez tenga un sentido nacional y argentino muy fuerte que va a ayudar a Argentina en su desarrollo energético«, aseguró Galuccio, un experimentado especialista del sector.

En tanto, el titular de la Comisión Nacional de Valores de Argentina (CNV), Alejandro Vanoli, convocó para este lunes a una reunión de directorio del organismo para analizar distintos temas sobre la expropiación de la petrolera, como la definición del nuevo cuerpo directivo de la empresa.

Tras la expropiación, las acciones de YPF se repartirán entre Estado (26,03%), el Grupo Petersen de la familia Eskenazi (25,46%), las provincias petroleras (24,99%), Repsol (6,43%) y el 17 por ciento continuará cotizando en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.

Argentina aprueba expropiar YPF a Repsol por ley y retoma su control

La Cámara de Diputados convirtió en ley la expropiación por 207 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, tras una convocatoria extraordinaria que comenzó el miércoles.

El proyecto de ley recibió el apoyo unánime del Frente para la Victoria (FPV), el partido gobernante, del Frente Amplio Progresista (FAP), y de la Unión Cívica Radical (UCR) y el apoyo parcial del Frente Peronista y la Coalición Cívica, ya que, aunque la mayoría de sus diputados ha votado a favor, algunos se abstuvieron y ausentaron.

El único rechazado unánime fue el de Propuesta Republicana (PRO). Paula Bertol, diputada de dicha formación, criticó que «se está haciendo uso y abuso de las emociones», pese a que «en el recinto de la Cámara de Diputados debería primar la razón».

La aprobación de la iniciativa gubernamental dio paso a una auténtica fiesta entre el oficialismo en el recinto del Congreso, abarrotado con invitados de organizaciones afines, mientras en las puertas del Parlamento cientos de militantes celebraron la decisión con cánticos peronistas y fuegos artificiales.

La ley expropia el 51% de las acciones de Repsol en YPF, las acciones del grupo español en YPF Gas y declara de interés público nacional y como «objetivo prioritario» el logro del auto-abastecimiento de hidrocarburos, así como su explotación, industrialización, comercialización y transporte.

Las acciones expropiadas se repartirán entre el Estado, con un 51%, y las provincias que forman parte de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), con un 49%. Las provincias recibirán los títulos de forma proporcional a sus niveles de producción y de reservas comprobadas de hidrocarburos.

El texto prohíbe transferir las acciones expropiadas sin la autorización del Congreso –Cámara de Diputados y Senado–, con el apoyo de las dos terceras partes de sus miembros.

A pesar de ello, YPF seguirá operando como una sociedad anónima, sin que se le aplique la legislación sobre empresas públicas, por lo que se le permitirá acudir a fuentes de financiación internas y externas y a la concertación con empresas públicas, privadas o mixtas, tanto argentinas como extranjeras.

Además, establece como metas de la política de hidrocarburos del país la conversión de los recursos de hidrocarburos en reservas comprobadas, la explotación y restitución de dichas reservas, la integración del capital en alianzas estratégicas para explorar y explotar hidrocarburos y la maximización de las inversiones.

En un segundo plano sitúa la promoción de hidrocarburos con alto valor agregado, la incorporación de nuevas tecnologías, la creación de empleo, la protección de los intereses de los consumidores en relación al precio, la calidad y la disponibilidad de los derivados de los hidrocarburos y la obtención de saldos exportables.

También crea el Consejo Federal de Hidrocarburos, formado por el Estado –a través de los ministerios de Economía y Finanzas, Planificación, Trabajo e Industria–, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El nuevo organismo garantizará el cumplimiento de la ley y elaborará el Plan Nacional Estratégico para la Soberanía Hidrocarburífera de Argentina.

YPF, nacionalizada en dos semanas

La votación se llevó a cabo tras dos jornadas de intensos debates en la Cámara de Diputados en las que intervinieron hasta 55 legisladores y puso fin al proceso iniciado el 16 de abril, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó la intervención de YPF y anunció el envío del proyecto de ley de expropiación al Congreso para su transformación en ley.

En poco más de dos semanas, el Gobierno logró acelerar la tramitación en el Senado, donde el pasado 26 de abril obtuvo una holgada victoria que confirmó que la propuesta sería ratificada en la Cámara Baja.

Para asegurarse el clima de triunfalismo, el gubernamental Frente para la Victoria abarrotó el recinto y congregó a cientos de personas en los alrededores con pancartas con las siglas de YPF, banderas argentinas e imágenes de Cristina Fernández y su esposo, el fallecido expresidente Néstor Kirchner, para seguir el final de la sesión a través de pantallas gigantes.

En el interior, miembros de organizaciones de derechos humanos, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, piqueteros, sindicatos y agrupaciones oficialistas, como La Cámpora, que aglutina a las juventudes kirchneristas, arroparon a los legisladores oficialistas, que sembraron sus escaños con banderitas con las siglas de YPF y portaron distintivos con el antiguo logo de la petrolera.

Mientras la sesión transcurría en el Congreso, la presidenta aprovechaba un acto en la provincia de Buenos Aires para apuntar que Argentina se enfrenta a «un gran desafío» y «tiene que estar alineada a los intereses del país».

«Me hubiera gustado que quienes tendrían que haber cumplido con el país lo hubieran hecho», agregó en alusión a Repsol.

Pese al abrumador respaldo a la propuesta gubernamental, el debate parlamentario permitió a la oposición advertir a Fernández que no tiene un cheque en blanco para el manejo de la principal empresa del país.

«A partir de hoy, en la Argentina, el petróleo deja de ser un commodity para Repsol y pasa a ser un insumo básico para el desarrollo económico del país», afirmó el portavoz del gubernamental Frente para el Victoria, Agustín Rossi.

«Todas las empresas petroleras que funcionen en Argentina, YPF y el resto, tendrán que cumplir con el objetivo de interés publico», agregó, en medio de cánticos y aplausos de los militantes oficialistas que abarrotaron el Congreso.

Ricardo Gil Lavedra, de la Unión Cívica Radical, aclaró que «la gravedad de la situación exige que optemos por la coincidencia para tener una petrolera de mayoría estatal (…) pero no convalidamos la ilegalidad, la negligencia ni la corrupción».

El diputado de la conservadora Propuesta Republicana (PRO) Jorge Triaca justificó su rechazo por considerar que «se ha asaltado una caja, se ha tomado el control para hacerse con los fondos que tenía Repsol».

Mientras el izquierdista Fernando Pino Solanas, que sufrió un atentado por oponerse a la privatización de la petrolera en los años 90, advertía de que se presenta para Argentina una gran oportunidad: «Hagámoslo bien, coloquemos a los mejores hombres al frente».

Solanas fue uno de los legisladores más críticos con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que encabeza la intervención gubernamental en la petrolera.

De Vido y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien fuentes del sector petrolero atribuyen la autoría del proyecto de expropiación de YPF, fueron denunciados en la Oficina Anticorrupción por diputados opositores que entienden que sus cargos son incompatibles con sus nuevas actividades en la empresa.

Desde su fundación, en 1922, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) ha sido estratégica para Argentina. En 1999, bajo el gobierno de Carlos Ménem (1989-1999), fue privatizada y vendida a Repsol que, en 2007, dio entrada con un paquete minoritario al grupo argentino Petersen, de la familia Eskenazi, afín al entonces presidente Kirchner.

En el momento de su intervención, estaba participada por Repsol (57,43%), Petersen (25,46%), el Estado argentino (0,02%) y el restante 17,09% cotizaba en Buenos Aires y Nueva York.

Una empresa independiente tasará el valor de Red Eléctrica en Bolivia

En declaraciones a los medios antes de asistir a la toma de posesión de José Manuel Romay Becaría como presidente del Consejo de Estado, Margallo recalcó que el caso de REE «no tiene absolutamente nada que ver» con el contencioso abierto con Argentina a raíz de la nacionalización de YPF.

El ministro español desligó la nacionalización de Red Eléctrica en Bolivia de la expropiación de YPF en Argentina e indicó que «el mismo día que se producía la noticia de la nacionalización de Red Eléctrica», Morales inaugura junto al presidente de Repsol Antonio Brufau una red gasística de la petrolera.

De este modo, el ministro recalcó que como en América «hay distintos modelos o sistemas económicos cada uno con una filosofía distinta» los problemas que puedan surgir en las relaciones bilaterales entre países deben resolverse «como un asunto de familia».

Así, Margallo insistió en que la opción de la soberanía energética como modelo no la comparte, pero es «perfectamente legítima». «Si deciden expropiar, lo que tienen que hacer es pagar el justiprecio, que es lo que se hacen en las relaciones internacionales», apostilló.

«Bolivia ha adoptado una decisión que es legítima y la compañía ha hecho un comunicado donde dice que es legítima. Si la propia empresa dice que es legítima, el Gobierno no tiene nada que decir. Lo que la compañía dice y el Gobierno apoya es que tiene que ser compensada«, dijo García-Margallo.

Por último, remarcó que «entre países hermanos» los problemas deben resolverse por la vía del «diálogo y la negociación», camino que «parece haber tomado Bolivia» y senda que le gustaría al Ejecutivo español que tomase Argentina. Argentina «todavía puede hacer una valoración con una empresa independiente y pagar el justiprecio», concluyó.

El FMI dice que la expropiación es un asunto bilateral

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) eludió valorar la reciente decisión de Bolivia de expropiar la firma TDE a REE al señalar que se trata de un asunto bilateral.

«Es un asunto entre España y Bolivia», respondió Gerry Rice, portavoz del organismo, en rueda de prensa.

«No vamos a entrar en un caso específico, pero lo que hemos dicho en el pasado es que la importancia de un clima de inversión predecible es clave en todos los países y en todas las regiones«, agregó.

Asimismo, Rice rechazó que haya una tendencia actual en Latinoamérica de expropiaciones de empresas extranjeras y destacó que la región disfrutó «de altos niveles de inversión directa extranjera en los años recientes».

Por otro lado, China espera que sus multinacionales en Latinoamérica obedezcan a los Gobiernos en donde operan y sigan sus normas «para el bienestar de los ciudadanos locales», declaró el portavoz de Asuntos Exteriores chino, Liu Weimin, al comentar las recientes expropiaciones de empresas españolas en Argentina y Bolivia.

«El Gobierno chino siempre apoya a las empresas chinas que asuman una estrategia global», dijo el portavoz, quien sobre la reciente nacionalización de la argentina YPF se limitó a señalar que «no tiene nada que ver con las empresas chinas».

Bruselas está «preocupada» por la expropiación de la filial de REE

«Acciones como ésta forzosamente transmiten una señal negativa a los inversores internacionales sobre el clima de negocio y de inversiones en Bolivia», indicó en una declaración el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy.

El portavoz expresó la «preocupación» ante la decisión anunciada por el Gobierno de Evo Morales de nacionalizar la Empresa Transportadora de Electricidad (TdE), en manos de Red Eléctrica Internacional, filial de REE, y aseguró que Bruselas «sigue atentamente» la situación.

«Confiamos en que las autoridades bolivianas mantengan completamente sus acuerdos de inversión con España y garanticen una rápida y adecuada compensación por esta expropiación», indicó Clancy.

La Comisión, por el momento, está intercambiando información con las autoridades españolas antes de dar un nuevo paso, según fuentes comunitarias.

Clancy confirmó en una rueda de prensa, preguntado por el asunto, que la CE está «en contacto con Madrid» y que las autoridades españolas ya están respondiendo.

En cualquier caso, el portavoz descartó vincular el caso de Red Eléctrica en Bolivia con el de la expropiación por parte del Gobierno argentino del 51% de las acciones de la petrolera YPF, en manos de la española Repsol.

«No voy a hacer vínculos directos entre lo que está pasando en Bolivia y lo que ha ocurrido con Repsol en Argentina», declaró el portavoz, quien no obstante valoró como «inquietante» una situación «que da una mala atmósfera para las inversiones en un país tercero, no sólo para las empresas europeas».

La Comisión Europea ha manifestado en repetidas ocasiones su preocupación por la nacionalización de YPF, y así lo expresaron en sendas misivas al Gobierno de Cristina Fernández el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.

En aquel caso, la cúpula de la UE cerró filas con España y alertó del riesgo que la operación entrañaría para el clima empresarial y las inversiones extranjeras en el país suramericano.

Aunque las inversiones de Estados miembros en terceros países han pasado a ser competencia de la UE desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa en diciembre de 2009, el bloque europeo todavía está desarrollando la base legal que le permita actuar para defender las inversiones comunitarias en el extranjero, más allá de la presión diplomática.

En cualquier caso, la nacionalización de YPF ha provocado que la Comisión Europea acelere los preparativos para solicitar consultas con Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones a las importaciones que Buenos Aires ha incrementado desde 2008.

EEUU, «preocupado» por la decisión de expropiar la filial de REE en Bolivia

El Gobierno de EEUU se ha mostrado «preocupado» por la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de expropiar las acciones de Red Eléctrica Española (REE) en la firma Transportadora de Energía (TDE) y considera que «empaña el clima de inversión» en el país.

«Estamos preocupados por la decisión del Gobierno boliviano de nacionalizar TDE, que llega poco después del anuncio argentino (de expropiar las acciones de la española Repsol en YPF)», ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.

«Este tipo de acciones contra los inversores extranjeros empañan verdaderamente el clima de inversión, sea en Bolivia, en Argentina, o en cualquier otra parte. Esa es nuestra preocupación», ha señalado el portavoz.

El Departamento de Estado se pronunció en términos similares el pasado 18 de abril, tras el anuncio de la expropiación del 51% del capital de la petrolera YPF del 57,4% propiedad de Repsol, cuando Toner urgió a Argentina a «normalizar sus relaciones con la comunidad financiera internacional».