YPF firma un acuerdo con Bridas para desarrollar el gigantesco yacimiento de Vaca Muerta

El nuevo socio estratégico se suma así a la estadounidense Chevron, con la que YPF selló hace diez días un convenio para el desarrollo de «shale oil» (petróleo no convencional) en las áreas de Loma La Lata Norte y Loma Campana, también en Vaca Muerta, en la cuenca Neuquina, con una inversión de 1.000 millones de dólares.

En el caso de la sociedad con Bridas, participada por la china CNOOC y la familia argentina Bulgheroni, el acuerdo prevé una inversión inicial de 1.500 millones de dólares, según informó YPF en un comunicado remitido a la Bolsa de Buenos Aires.

El acuerdo fue firmado en la capital argentina por Miguel Galuccio, titular de YPF -petrolera controlada por el Estado argentino tras la expropiación del 51% de las acciones al grupo español Repsol-, y Carlos y Alejandro Bulgheroni, en representación de Bridas.

El convenio da a Bridas un período de exclusividad de 60 días para negociar los términos y condiciones finales por los cuales YPF cederá el 50 por ciento de su participación en las áreas Bajada de Añelo y Bandurria, dos áreas de Vaca Muerta, principalmente con presencia de «shale oil» (petróleo no convencional).

Estas áreas comprenden una extensión de 201 kilómetros cuadrados y 462,4 kilómetros cuadrados, respectivamente, ambas en la provincia de Neuquén (suroeste).

Según el acuerdo, inicialmente YPF cederá un total de 183,6 kilómetros cuadrados por los cuales Bridas se compromete a realizar las desembolsos «correspondientes a los respectivos porcentajes de participación de YPF y Bridas en la inversión inicial del programa de desarrollo, estimada en 1.500 millones de dólares, durante un período de 24 meses», dijo la petrolera argentina en un comunicado.

Asimismo, el acuerdo prevé que, con el objetivo de ser invertidos en las siguientes fases de desarrollo, Bridas proveerá financiación para YPF por 500 millones de dólares.

El proyecto de desarrollo prevé una etapa inicial de dos años, con la perforación de 130 pozos, que se iniciará en 2013.

Bridas es dueña del 40 por ciento Pan American Energy (PAE), que, después de YPF, es la segunda mayor productora de petróleo de Argentina y en la que la mayoría accionarial (60 por ciento) está en manos de British Petroleum (BP).

Antes de este acuerdo, PAE anunció también que en los próximos cinco años invertirá 3.400 millones de dólares para la explotación de gas natural en Argentina a partir de un convenio firmado con el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández.

YPF prevé para 2013-2017 un plan de inversiones por 37.200 millones de dólares para la búsqueda de nuevas reservas, la explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales y el aumento de su capacidad de refino, entre otros productos.

La petrolera argentina anunció el hallazgo del yacimiento de petróleo y gas no convencionales de Vaca Muerta en 2011 tras resultados exitosos en la fase de exploración y su desarrollo significará para el país suramericano salir de su actual situación de déficit energético.

El gigantesco yacimiento se extiende sobre una superficie total de 30.000 kilómetros cuadrados que, según estimaciones del sector, podría desarrollarse por completo en un período de diez años, con un esfuerzo inversor de 25.000 millones de dólares por año.

Repsol, que mantiene un 12% de participación en YPF y ha demandado al Estado argentino ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones, demandó el pasado 4 de diciembre a Chevron ante un tribunal federal de Nueva York por el entendimiento de la petrolera estadounidense con la argentina para desarrollar dos áreas de Vaca Muerta.

Evo Morales expropia cuatro filiales de Iberdrola en Bolivia

A través de su filial Iberbolivia, Iberdrola posee el 89,5% de las acciones de Electropaz y el 92,8% de Elfeo. La primera da servicio a más de 470.000 clientes, de los cuales aproximadamente el 89% del total son particulares, mientras que la segunda que cuenta con más de 80.000 clientes.

«Nos hemos visto obligados a tomar esta medida para que las tarifas de servicio eléctrico sean equitativas en los departamentos de La Paz y Oruro y la calidad de servicio eléctrico sea uniforme en el área rural y en el área urbana», ha afirmado Morales en un acto celebrado en el Palacio Quemado de La Paz.

Morales, acompañado por el vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, ha indicado que la medida «garantizará el derecho humanitario (a la electricidad) de los ciudadanos que bien en el área rural, precautelando su economía».

El mandatario boliviano ha criticado el «deficiente y desigual» el cobro de las tarifas en La Paz y Oruro y citó que en el área urbana de La Paz un usuario paga 0,63 bolivianos por kilowatio/hora (casi siete céntimos de euro) mientras que en el área rural se paga 1,59 bolivianos por kilowatio/hora (más de 17 céntimos), «es más del doble», ha recalcado.

El presidente justificó, además, su medida amparado en los artículos 20 y 378 de la Constitución, que establecen que el facultad privativa del Estado el desarrollo de la cadena productiva energética en las etapas de generación, transporte y distribución, a través de empresas públicas, mixtas, instituciones sin fines de lucro y que la cadena productiva no podrá estar sujeta exclusivamente a intereses privados.

Electropaz y Elfeo pasarán a estar bajo control de la Empresa Nacional de Electricidad boliviana (ENDE), con lo que se pone fin a la presencia de Iberdrola en Bolivia. La propia ENDE abonará el precio de las acciones después de que una empresa independiente realice una tasación, para lo cual dispondrá de un plazo de 180 días.

El decreto asegura la continuidad laboral de los trabajadores de base de las empresas eléctricas, aunque no la de los directivos y personal de confianza, ha explicado Morales, al tiempo que ENDE podrá utilizar a la fuerza pública para garantizar la distribución de energía en La Paz y Oruro.

El presidente de Bolivia ya nacionalizó el pasado 1 de mayo las acciones que Red Eléctrica Internacional, filial de Red Eléctrica Española, poseía en la empresa Transportadora de Electricidad (TDE) y ordenó al Ejército que custiodara las instalaciones.

Red Eléctrica Internacional adquirió en 2002 el 99,94% de las acciones de la empresa boliviana TDE, propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano (SIN), que atiende el 85% del mercado nacional.

La expropiación se ejecutó el 1 de mayo sin que hasta el momento se haya llegado a un acuerdo de compensación económica entre el Gobierno boliviano y la empresa española.

Morales expropió ya en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.

Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.

Gobierno boliviano promete «justa remuneración» a Iberdrola por expropiación

El Gobierno de Bolivia prometió una «justa remuneración» y un «trato respetuoso» a la empresa española Iberdrola tras la expropiación de cuatro de sus filiales en este país.

«Va a haber una justa remuneración de lo que les corresponde, no vamos a actuar de manera arbitraria», afirmó el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, al tomar posesión acompañado por la policía de una de las oficinas de Electropaz, la filial de Iberdrola en La Paz.

El vicepresidente sostuvo que es un «derecho soberano» de Bolivia «nacionalizar» los servicios básicos para su «distribución equitativa», pero insistió en que «habrá un trato respetuoso hacia el inversionista extranjero, en este caso, la empresa española Iberdrola, que es la dueña de las acciones».

Reiteró que la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) contratará a una empresa independiente que verá «el patrimonio, las deudas, los activos» de las firmas expropiadas y que con esos datos se negociará la compensación.

«Confiamos en que en los siguientes meses, mediante el diálogo y mediante informes técnicos precisos y de carácter independiente, encontremos una salida negociada con la antigua empresa dueña de Electropaz y no tengamos ningún tipo de problema«, agregó.

García Linera aseguró que los servicios eléctricos están garantizados y prometió estabilidad laboral a los trabajadores de las firmas expropiadas.

Iberdrola espera que Bolivia pague el valor real de las compañías expropiadas

Iberdrola espera que Bolivia «pague el valor real» de las cuatro compañías filiales cuya expropiación ha anunciado el presidente de ese país, Evo Morales, según han declarado fuentes de la eléctrica española.

Esas mismas fuentes han informado de que todavía no han recibido comunicación oficial de la decisión de las autoridades bolivianas y de que estudiarán el decreto por el que se ha decidido expropiar a las filiales de Iberdrola.

De acuerdo con datos del mercado, Iberdrola controla esas compañías a través de la sociedad de cartera Iberbolivia de Inversiones, de la que posee el 63,398 por ciento del capital.

El 36,6 por ciento de Iberbolivia de Inversiones está en manos del fondo Paz Holding, en el que participan, entre otros inversores, la estadounidense General Electric o la sueca Ericson, y un porcentaje reducido es propiedad de Mauricio Valdez Cárdenas.

Iberbolivia de Inversiones posee el 89,5% de las acciones en la Empresa de Electricidad de La Paz (Electropaz), donde también participan el Banco Santander, con el 10 por ciento del capital; José Muñoz Alcocer, con el 0,33 por ciento, y la Cámara Nacional de Industrias, con el 0,12 por ciento.

En la Empresa de Luz y Fuerza de Oruro (Elfeo), además del 92,8 por ciento propiedad de Iberbolivia de Inversión, la Honorable Alcaldía Municipal de Oruro controla el 4 por ciento de las acciones; José Luis Muñoz Alcocer, el 2 por ciento; la Cámara Nacional de Industrias, el 1 por ciento, y Agustín Villegas, el 0,16 por ciento.

Las compañías expropiadas suponen alrededor del 0,2 por ciento del negocio de Iberdrola y unos 6 millones de euros del beneficio total (2.804 millones en 2011).

Empresarios bolivianos consideran injusta la expropiación de Iberdrola

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), la mayor patronal de este país, calificó de «injusta» la decisión del Gobierno de Evo Morales de expropiar cuatro filiales de Iberdrola.

El presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, lamentó que la nueva expropiación ocurra «cuando la era de las nacionalizaciones supuestamente ya estaba concluida», y en momentos en que la patronal y el Ejecutivo elaboran la nueva ley boliviana de inversiones.

Uno de los principales objetivos de dicha ley, según el Gobierno boliviano, es garantizar la seguridad jurídica de los inversores extranjeros en este país sudamericano.

«Cuando estamos tratando de atraer al capital nacional y extranjero, cuando este año económicamente estaba por cerrar bien, tenemos que soportar nuevamente una arremetida sin razón alguna a una empresa que estaba cumpliendo con su trabajo», dijo Sánchez a los medios de comunicación en La Paz.

«Una empresa de capitales cien por ciento privados ha sido intervenida a través de una normativa que creemos que es injusta, de un decreto que no contiene la realidad de lo que debería ser una compra obligada, pues la empresa no ha demostrado en ningún momento un fallo en el servicio«, agregó.

El Gobierno lamenta la expropiación y reclama una indemnización justa

El Gobierno ha lamentado la expropiación de cuatro filiales de Iberdrola en Bolivia y ha reclamado una «justa indemnización» para los propietarios de esas compañías, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno también ha recordado la necesidad de mantener «la seguridad jurídica», que es una exigencia «insoslayable de cualquier inversión extranjera en Bolivia».

También ha reclamado la conveniencia de que las relaciones entre España y el país andino estén guiadas «por la colaboración y franqueza» en el manejo de éste o cualquier otro asunto de «interés común».

En el comunicado, además de lamentar la expropiación anunciada por el presidente boliviano, Evo Morales, el Ejecutivo español ha precisado que las cuatro empresas nacionalizadas «tienen entre sus accionistas a empresas españolas, argentinas y norteamericanas».

También ha recordado que la expropiación «recae sobre unas compañías que prestaban el servicio público de distribución de electricidad y que nunca antes habían pertenecido al Estado boliviano».

Respecto a la indemnización, el Gobierno ha indicado que «espera que el proceso de evaluación del valor de la empresa nacionalizada se realice con criterios exigentes de objetividad que permitan establecer la justa indemnización a la que los accionistas tienen derecho sin dilaciones innecesarias».

El Gobierno de Bolivia espera tener una reunión «cordial» con Iberdrola en esta semana

El Gobierno boliviano espera tener una reunión «cordial» en esta próxima semana con los ejecutivos de la española Iberdrola, informó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa.

«Me imagino que ellos (los representantes de Iberdrola) estarán la próxima semana acá, vamos a charlar con ellos siempre en un ambiente cordial para ver de qué manera podemos llegar a una transacción que sea favorable a ambas partes«, sostuvo Sosa en una entrevista con el canal estatal.

Sosa ratificó que el decreto de expropiación que presentó por sorpresa el presidente Evo Morales establece un plazo de 180 días para que la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) contrate a una empresa independiente que tase las cuatro filiales nacionalizadas.

El ministro agregó que con esa información el Ejecutivo se sentará a negociar con Iberdrola «para ver cuál es el monto justo que se le tiene que compensar por esta nacionalización que hemos llevado a cabo como Gobierno nacional».

«Iberbolivia es una empresa que está prestando un servicio de distribución y tiene fin de lucro, lo que le interesa es ganar. Y en el caso del Estado nacional, no tenemos esos fines de lucro, lo que queremos es garantizar la continuidad del servicio tanto en calidad como en una tarifa que sea equitativa«, afirmó.

Argentina dice que España cambia la orden del biodiésel para evitar un arbitraje ante la OMC

«Esta modificación responde a la exigencia de nuestro país», afirma en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, en respuesta a la nueva redacción dada por España a la orden ministerial del biodiésel.

En concreto, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicó en el BOE el 22 de diciembre una nueva versión de la orden ministerial de asignación de cuotas de biodiésel publicada el pasado 20 de abril en la que permite la participación de plantas de cualquier ubicación geográfica, incluidas las de Argentina e Indonesia.

El Gobierno argentino explica que en agosto presentó formalmente una demanda ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC en Ginebra contra la norma inicial.

Cumplido el primer paso del procedimiento, consistente en consultas bilaterales, España introdujo un primer cambio a su normativa que, sin embargo, «no resolvía la incompatibilidad de la normativa española con las reglas de la OMC», afirma la Cancillería argentina.

Por ese motivo, el pasado 5 de diciembre Argentina comunicó que solicitaría formalmente «la conformación de un tribunal arbitral ante la falta de progreso de parte de España y de la UE para alcanzar una solución al tema planteado».

No obstante, el Gobierno español acaba de publicar una nueva versión de la norma «con el objeto de evitar una eventual condena en la OMC», sostienen las autoridades argentinas, antes de indicar que el texto elimina ahora la prohibición al biodiésel extracomunitario.

Pese a que la modificación responde a la exigencia de Argentina, su Gobierno «monitoreará la aplicación de la nueva normativa española a efectos de constatar que se mantenga la participación del biodiésel argentino en condiciones no discriminatorias en el mercado español, así como en el mercado europeo, y si fuese necesario recurrirá nuevamente al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC».

Esta orden del biodiésel había sido presentada por el Ministerio de Industria en el primer Consejo de Ministros tras el anuncio del Gobierno argentino de su decisión de expropiar a Repsol un 51% de YPF. El propio Ejecutivo había indicado que en la reunión se abordarían medidas de respuesta a la decisión de Argentina, y la limitación a la entrada del biodiésel se perfilaba como la de mayor envergadura.

En su formulación inicial, se dejaba fuera del nuevo sistema de asignación de cuotas a las importaciones extracomunitarias de biodiésel, especialmente de Indonesia y Argentina, que son los mayores proveedores. En el caso de Argentina, estas importaciones equivalieron a 719.473 toneladas en 2011 y alcanzaron un valor de 750 millones de euros.

Argentina dice que España cambia la orden del biodiésel para evitar un arbitraje ante la OMC

«Esta modificación responde a la exigencia de nuestro país», afirma en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, en respuesta a la nueva redacción dada por España a la orden ministerial del biodiésel.

En concreto, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicó en el BOE el 22 de diciembre una nueva versión de la orden ministerial de asignación de cuotas de biodiésel publicada el pasado 20 de abril en la que permite la participación de plantas de cualquier ubicación geográfica, incluidas las de Argentina e Indonesia.

El Gobierno argentino explica que en agosto presentó formalmente una demanda ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC en Ginebra contra la norma inicial.

Cumplido el primer paso del procedimiento, consistente en consultas bilaterales, España introdujo un primer cambio a su normativa que, sin embargo, «no resolvía la incompatibilidad de la normativa española con las reglas de la OMC», afirma la Cancillería argentina.

Por ese motivo, el pasado 5 de diciembre Argentina comunicó que solicitaría formalmente «la conformación de un tribunal arbitral ante la falta de progreso de parte de España y de la UE para alcanzar una solución al tema planteado».

No obstante, el Gobierno español acaba de publicar una nueva versión de la norma «con el objeto de evitar una eventual condena en la OMC», sostienen las autoridades argentinas, antes de indicar que el texto elimina ahora la prohibición al biodiésel extracomunitario.

Pese a que la modificación responde a la exigencia de Argentina, su Gobierno «monitoreará la aplicación de la nueva normativa española a efectos de constatar que se mantenga la participación del biodiésel argentino en condiciones no discriminatorias en el mercado español, así como en el mercado europeo, y si fuese necesario recurrirá nuevamente al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC».

Esta orden del biodiésel había sido presentada por el Ministerio de Industria en el primer Consejo de Ministros tras el anuncio del Gobierno argentino de su decisión de expropiar a Repsol un 51% de YPF. El propio Ejecutivo había indicado que en la reunión se abordarían medidas de respuesta a la decisión de Argentina, y la limitación a la entrada del biodiésel se perfilaba como la de mayor envergadura.

En su formulación inicial, se dejaba fuera del nuevo sistema de asignación de cuotas a las importaciones extracomunitarias de biodiésel, especialmente de Indonesia y Argentina, que son los mayores proveedores. En el caso de Argentina, estas importaciones equivalieron a 719.473 toneladas en 2011 y alcanzaron un valor de 750 millones de euros.

García-Margallo cree que Repsol y Argentina deberían alcanzar un acuerdo en el contencioso por la expropiación de YPF

En una entrevista publicada en el diario «ABC», García-Margallo explica que las conversaciones entre los gobiernos argentino y español «no han cesado nunca».

«Creo que -el gobierno argentino- se ha dado cuenta de que la explotación de recursos petrolíferos requiere de la participación de los inversores extranjeros y que éstos no van a participar en una empresa que pueda ser atacada en los tribunales ni lo van a hacer en un país en el que se producen confiscaciones», dice el ministro.

Precisamente, hace dos días el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI) admitió a trámite la demanda de arbitraje presentada por Repsol contra la expropiación del 51% de YPF por parte de Argentina.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene por ello a restaurar la situación y a indemnizarle por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», llevada a cabo en abril de este año, Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía valoró en 10.500 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros).

Repsol tiene también abiertos frentes judiciales por la expropiación de YPF en Argentina, donde interpuso una demanda de inconstitucionalidad, y ante la justicia estadounidense, ante la que denunció la vulneración de la normativa bursátil del país.

La compañía ha considerado que el interés de Argentina por YPF radica en el descubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta cinco meses antes de la nacionalización y que cuenta con recursos y reservas totales de casi 23.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).

García-Margallo cree que Repsol y Argentina deberían alcanzar un acuerdo en el contencioso por la expropiación de YPF

En una entrevista publicada en el diario «ABC», García-Margallo explica que las conversaciones entre los gobiernos argentino y español «no han cesado nunca».

«Creo que -el gobierno argentino- se ha dado cuenta de que la explotación de recursos petrolíferos requiere de la participación de los inversores extranjeros y que éstos no van a participar en una empresa que pueda ser atacada en los tribunales ni lo van a hacer en un país en el que se producen confiscaciones», dice el ministro.

Precisamente, hace dos días el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI) admitió a trámite la demanda de arbitraje presentada por Repsol contra la expropiación del 51% de YPF por parte de Argentina.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene por ello a restaurar la situación y a indemnizarle por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», llevada a cabo en abril de este año, Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía valoró en 10.500 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros).

Repsol tiene también abiertos frentes judiciales por la expropiación de YPF en Argentina, donde interpuso una demanda de inconstitucionalidad, y ante la justicia estadounidense, ante la que denunció la vulneración de la normativa bursátil del país.

La compañía ha considerado que el interés de Argentina por YPF radica en el descubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta cinco meses antes de la nacionalización y que cuenta con recursos y reservas totales de casi 23.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).

Admitida la demanda de arbitraje de Repsol por la expropiación de YPF por el Gobierno de Argentina

La demanda fue interpuesta por Repsol el pasado 3 de diciembre, una vez transcurrido el plazo de seis meses desde que notificara a Argentina la existencia de una controversia y su intención de llevar el caso ante un arbitraje internacional en caso de no ser compensada por lo que considera un «expolio».

La petrolera española entiende que, entre otras cuestiones, Argentina ha violado el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado entre España y Argentina en 1991.

Tras la admisión de la demanda, se formará un tribunal integrado por tres árbitros: uno nombrado por Repsol, otro por Argentina y otro de común acuerdo. Si no hay consenso entre las partes, el tercer árbitro sería nombrado por el CIADI. Una vez conformado el tribunal, Repsol y el Gobierno argentino podrán presentar sus respectivas alegaciones.

Los procedimientos ante el CIADI comprenden una etapa de actuaciones escritas y una fase oral posterior y suelen tener una duración media de entre tres y seis años desde la constitución del tribunal.

En dichas alegaciones, Repsol concretará las reparaciones y compensaciones por los daños causados por la expropiación, según fuentes de la petrolera, que apuntaron que el hecho de haber ido a un arbitraje no excluye la posibilidad de negociar directamente con el gobierno argentino.

Repsol consideró «ilícita» y «discriminatoria» la expropiación del 51% de YPF –ya que sólo afectó a las acciones de Repsol-, y que la operación vulneró los estatutos de la firma argentina, que establecen que en estos casos hay que lanzar una OPA y compensar al expropiado.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene por ello a restaurar la situación y a indemnizarle por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», llevada a cabo en abril, Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía presidida por Antonio Brufau valoró en unos 8.000 millones de euros.

Repsol tiene también abiertos frentes judiciales por la expropiación de YPF en Argentina, donde interpuso una demanda de inconstitucionalidad, y ante la justicia estadounidense, ante la que ha denunciado la vulneración de la normativa bursátil del país.

En España, un juzgado mercantil admitió a trámite en noviembre una demanda presentada por la petrolera española contra la estadounidense Chevron al considerar que realizó «competencia desleal» al pactar con el Gobierno argentino su participación en el proyecto de Vaca Muerta. Repsol consideró que el interés de Argentina por YPF radica en el descubrimiento de ese yacimiento, que realizó cinco meses antes de la nacionalización.

Admitida la demanda de arbitraje de Repsol por la expropiación de YPF por el Gobierno de Argentina

La demanda fue interpuesta por Repsol el pasado 3 de diciembre, una vez transcurrido el plazo de seis meses desde que notificara a Argentina la existencia de una controversia y su intención de llevar el caso ante un arbitraje internacional en caso de no ser compensada por lo que considera un «expolio».

La petrolera española entiende que, entre otras cuestiones, Argentina ha violado el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado entre España y Argentina en 1991.

Tras la admisión de la demanda, se formará un tribunal integrado por tres árbitros: uno nombrado por Repsol, otro por Argentina y otro de común acuerdo. Si no hay consenso entre las partes, el tercer árbitro sería nombrado por el CIADI. Una vez conformado el tribunal, Repsol y el Gobierno argentino podrán presentar sus respectivas alegaciones.

Los procedimientos ante el CIADI comprenden una etapa de actuaciones escritas y una fase oral posterior y suelen tener una duración media de entre tres y seis años desde la constitución del tribunal.

En dichas alegaciones, Repsol concretará las reparaciones y compensaciones por los daños causados por la expropiación, según fuentes de la petrolera, que apuntaron que el hecho de haber ido a un arbitraje no excluye la posibilidad de negociar directamente con el gobierno argentino.

Repsol consideró «ilícita» y «discriminatoria» la expropiación del 51% de YPF –ya que sólo afectó a las acciones de Repsol-, y que la operación vulneró los estatutos de la firma argentina, que establecen que en estos casos hay que lanzar una OPA y compensar al expropiado.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene por ello a restaurar la situación y a indemnizarle por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», llevada a cabo en abril, Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía presidida por Antonio Brufau valoró en unos 8.000 millones de euros.

Repsol tiene también abiertos frentes judiciales por la expropiación de YPF en Argentina, donde interpuso una demanda de inconstitucionalidad, y ante la justicia estadounidense, ante la que ha denunciado la vulneración de la normativa bursátil del país.

En España, un juzgado mercantil admitió a trámite en noviembre una demanda presentada por la petrolera española contra la estadounidense Chevron al considerar que realizó «competencia desleal» al pactar con el Gobierno argentino su participación en el proyecto de Vaca Muerta. Repsol consideró que el interés de Argentina por YPF radica en el descubrimiento de ese yacimiento, que realizó cinco meses antes de la nacionalización.

Borja Prado cree «todo un éxito» el aumento de capital de Enersis

«Estoy muy satisfecho. Creo que lo de hoy ha sido un éxito, una ratificación de lo que al principio queríamos, que era que la mayoría estuviésemos de acuerdo con ello«, comentó tras el término de la junta, a la que asistió el 95,24% del total de las acciones de Enersis, considerado el brazo inversor de Endesa España en Latinoamérica.

«Creo que ha sido una experiencia muy importante y sacar el 86,04% creo que ha sido algo importante, de lo cual estoy muy contento», añadió.

En la reunión, que fue encabezada por el presidente de Enersis, Pablo Yrarrázabal estuvo también presente Prado, quien viajó a Chile para explicar a los accionistas los detalles de la operación.

La discusión se prolongó por cerca de dos horas y entre quienes votaron en contra estuvieron el Fondo de Pensiones «Modelo», algunos tenedores de ADRs (American Depositary Receipts, que se cotizan en Wall Street) y algunos otros accionistas minoritarios.

Precisamente, Prado invitó a los accionistas minoritarios que se opusieron a la operación a sumarse a la misma, dado que, a su juicio, es beneficiosa para todos.

«La ilusión sería que las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), como los ADR (instrumentos que se cotizan en Wall Street), las otras AFP que no están de acuerdo y los pequeños inversores puedan ir hacia adelante con esta ampliación de capital. Si es buena para Endesa, será buena para todos y yo quiero el bien de los máximos que estamos ya en esto», afirmó el ejecutivo.

El aumento de capital se aprobó cinco meses después de ser anunciado y por una cifra menor a la anunciada originalmente, que sobrepasaba los 8.000 millones de dólares y se estableció un plazo de opción preferente de 30 días para suscribir las nuevas acciones.

Del dinero que aportarán los accionistas minoritarios, 1.600 millones de dólares se destinarán en principio a aumentar la participación del grupo en empresas en que posee parte de la propiedad, y otros 748 millones en fusiones y adquisiciones, principalmente en el negocio de distribución en Colombia y Brasil, dijeron las fuentes.

Respecto de futuras inversiones que realizará la compañía señaló que «tenemos muchos proyectos, y creo que tan pronto llegue (el aumento) afrontaremos algunas de esas inversiones».

La Junta de accionistas también acordó con Endesa España un compromiso legal para que Enersis sea el único vehículo de inversión en Latinoamérica de todas las empresas del grupo energético ítalo-español, con la excepción de Enel Green Power para energías renovables no convencionales.

De este modo, los activos que pasarán a formar parte de Enersis involucran participaciones en varias compañías en América Latina, agrupados en la sociedad Conosur y situados en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.

Borja Prado aseguró que Endesa, controlada por la italiana Enel, cumplirá el compromiso asumido en la junta de hoy de convertir a Enersis en su único vehículo de inversión en Latinoamérica.

«Tenemos unos acuerdos firmados que vamos a cubrir, nos hemos comprometido con ellos y no veo en este momento, no está en mi mente reducir la participación en Enersis y de todas formas, aunque la redujéramos, tenemos un compromiso establecido que no podemos romper» aseveró.

El ajuste se materializó después de que los accionistas minoritarios, principalmente los fondos de pensiones chilenos, que poseen un 13,63% de Enersis, objetaron la valorización de los activos latinoamericanos con que Endesa España, que tiene un 60,62% de la propiedad, concurriría a la operación.

El aumento de capital se concretará a través de la emisión de 16.441.606.297 acciones, que serán ofrecidas a un precio unitario de 173 pesos chilenos.

En definitiva, la valoración de los activos que aportará Endesa España quedó en 3.634,75 millones de dólares, lo cual le dará derecho a recibir 9.967.630.058 acciones, mientras los accionistas minoritarios deberán aportar 2.369,20 millones de dólares.

En lo específico, los fondos de pensiones deberán suscribir acciones por 817,19 millones de dólares.

El aumento de capital es el más grande en la historia de Chile y, según las autoridades de Enersis, consolidará la posición del grupo en el liderazgo del negocio energético en la región.

Borja Prado cree «todo un éxito» el aumento de capital de Enersis

«Estoy muy satisfecho. Creo que lo de hoy ha sido un éxito, una ratificación de lo que al principio queríamos, que era que la mayoría estuviésemos de acuerdo con ello«, comentó tras el término de la junta, a la que asistió el 95,24% del total de las acciones de Enersis, considerado el brazo inversor de Endesa España en Latinoamérica.

«Creo que ha sido una experiencia muy importante y sacar el 86,04% creo que ha sido algo importante, de lo cual estoy muy contento», añadió.

En la reunión, que fue encabezada por el presidente de Enersis, Pablo Yrarrázabal estuvo también presente Prado, quien viajó a Chile para explicar a los accionistas los detalles de la operación.

La discusión se prolongó por cerca de dos horas y entre quienes votaron en contra estuvieron el Fondo de Pensiones «Modelo», algunos tenedores de ADRs (American Depositary Receipts, que se cotizan en Wall Street) y algunos otros accionistas minoritarios.

Precisamente, Prado invitó a los accionistas minoritarios que se opusieron a la operación a sumarse a la misma, dado que, a su juicio, es beneficiosa para todos.

«La ilusión sería que las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), como los ADR (instrumentos que se cotizan en Wall Street), las otras AFP que no están de acuerdo y los pequeños inversores puedan ir hacia adelante con esta ampliación de capital. Si es buena para Endesa, será buena para todos y yo quiero el bien de los máximos que estamos ya en esto», afirmó el ejecutivo.

El aumento de capital se aprobó cinco meses después de ser anunciado y por una cifra menor a la anunciada originalmente, que sobrepasaba los 8.000 millones de dólares y se estableció un plazo de opción preferente de 30 días para suscribir las nuevas acciones.

Del dinero que aportarán los accionistas minoritarios, 1.600 millones de dólares se destinarán en principio a aumentar la participación del grupo en empresas en que posee parte de la propiedad, y otros 748 millones en fusiones y adquisiciones, principalmente en el negocio de distribución en Colombia y Brasil, dijeron las fuentes.

Respecto de futuras inversiones que realizará la compañía señaló que «tenemos muchos proyectos, y creo que tan pronto llegue (el aumento) afrontaremos algunas de esas inversiones».

La Junta de accionistas también acordó con Endesa España un compromiso legal para que Enersis sea el único vehículo de inversión en Latinoamérica de todas las empresas del grupo energético ítalo-español, con la excepción de Enel Green Power para energías renovables no convencionales.

De este modo, los activos que pasarán a formar parte de Enersis involucran participaciones en varias compañías en América Latina, agrupados en la sociedad Conosur y situados en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.

Borja Prado aseguró que Endesa, controlada por la italiana Enel, cumplirá el compromiso asumido en la junta de hoy de convertir a Enersis en su único vehículo de inversión en Latinoamérica.

«Tenemos unos acuerdos firmados que vamos a cubrir, nos hemos comprometido con ellos y no veo en este momento, no está en mi mente reducir la participación en Enersis y de todas formas, aunque la redujéramos, tenemos un compromiso establecido que no podemos romper» aseveró.

El ajuste se materializó después de que los accionistas minoritarios, principalmente los fondos de pensiones chilenos, que poseen un 13,63% de Enersis, objetaron la valorización de los activos latinoamericanos con que Endesa España, que tiene un 60,62% de la propiedad, concurriría a la operación.

El aumento de capital se concretará a través de la emisión de 16.441.606.297 acciones, que serán ofrecidas a un precio unitario de 173 pesos chilenos.

En definitiva, la valoración de los activos que aportará Endesa España quedó en 3.634,75 millones de dólares, lo cual le dará derecho a recibir 9.967.630.058 acciones, mientras los accionistas minoritarios deberán aportar 2.369,20 millones de dólares.

En lo específico, los fondos de pensiones deberán suscribir acciones por 817,19 millones de dólares.

El aumento de capital es el más grande en la historia de Chile y, según las autoridades de Enersis, consolidará la posición del grupo en el liderazgo del negocio energético en la región.