Los 27 buscan un acuerdo sobre la reforma de los mercados energéticos

Los ministros de Energía de los Veintisiete buscan un principio de acuerdo sobre la reforma de los mercados energéticos que permita superar el bloqueo creado por el rechazo de un grupo de 8 países a la separación patrimonial de las redes de transporte que defiende la Comisión Europea (CE).

Este punto ha creado una importante división en la UE, con la CE y un gran grupo de países que abogan por la separación total de las actividades de transporte de las de generación y distribución, y otro, liderado por Francia y Alemania que no está dispuesto a aceptar la desmembración de sus gigantes energéticos.

«Hay un cierto bloqueo», reconoció una fuente diplomática que, sin embargo, confió en que los ministros alcancen un compromiso en su reunión de Bruselas.

Por el momento, ha habido un primer acercamiento de posturas, pues la CE ha aceptado negociar sobre la base de la «tercera vía» que Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia le plantearon a finales de enero. Esta propuesta consiste en limitar el poder sobre las redes de las empresas que controlan toda las actividades (generación, transporte y comercialización), pero sin quitarles la propiedad de las infraestructuras.

Bruselas, que continúa prefiriendo la separación patrimonial o la creación de un operador independiente de la red como segunda opción, está dispuesta a aceptar la alternativa franco-alemana siempre que se incluyan en ella salvaguardas para garantizar una separación efectiva entre las actividades de transporte y las de producción y distribución.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario quiere presionar para que su propuesta se rebaje lo menos posible.

Así, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, insistió en que la «tercera vía», tal y como está planteada, no cumple los objetivos marcados por los Estados miembros el pasado año para la reforma de los mercados del gas y la electricidad. En un discurso en Bruselas, Kroes recalcó que es necesario dar un paso «decisivo» y aseguró que mantener el «statu quo» o aprobar medidas «tímidas» no son «opciones reales».

El debate en el Consejo de Ministros se centrará previsiblemente en analizar si la alternativa presentada por los 8 países contrarios a la separación patrimonial puede permitir resultados similares a los del «unbundling».

Según fuentes diplomáticas, la mayor parte de los países que sí están de acuerdo con la propuesta de la CE podrían aceptar un sistema menos ambicioso para permitir que el paquete avance y pueda aprobarse en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del próximo mes de junio. Esa es, a priori, la postura de España, partidaria de la separación patrimonial -que ya existe en el país-, pero dispuesta a aceptar un compromiso para superar las dificultades existentes.

Tanto Madrid como el resto de gobiernos que apoyan a la CE aceptarían un mecanismo que, sin llegar a la separación patrimonial, asegurase la separación efectiva y no permitiese ninguna influencia de las empresas generadoras en la gestión de las redes.

La CE ha elaborado un documento que, sobre la base de la «tercera vía», explora fórmulas para garantizar que se cumplen sus objetivos. El riesgo, según las delegaciones partidarias del «unbundling», es que se terminen ofreciendo «sistemas a la carta» de cada Estado miembro.

Además, de este asunto, los ministros iniciarán las discusiones sobre el paquete de energía y cambio climático que Bruselas presentó el pasado mes de enero y que fija los objetivos de cada país en materia de reducción de emisiones y uso de fuentes renovables.

Junto a este dossier, abordarán también el plan tecnológico propuesto por la Comisión para potenciar el desarrollo de las energías renovables y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles, que los líderes europeos tienen previsto adoptar en la cumbre de primavera del 13 y 14 de marzo.

Los 27 respaldan una iniciativa para avanzar en el uso del hidrógeno como combustible

Los Veintisiete apoyaron la propuesta de la Comisión Europea para poner en marcha un proyecto de investigación sobre el uso del hidrógeno como combustible, una iniciativa que recibirá 470 millones de euros de las arcas comunitarias. El proyecto tomará la forma de asociación público-privada y Bruselas espera que la industria haga una aportación financiera equivalente a la pública a lo largo de seis años.

En una reunión celebrada en Bruselas, los ministros responsables de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Innovación) de la UE dieron luz verde a su quinta «iniciativa tecnológica conjunta», con las que pretenden ofrecer a las empresas europeas un marco para la cooperación en el ámbito tecnológico.

La nueva entidad contará en el consejo de administración con la presencia de una empresa española, NTDA (Nuevas Tecnologías para la Distribución Activa de la Energía). El objetivo es que las pilas de combustible de hidrógeno sean una realidad en el mercado automovilístico en 2010-2020.

En paralelo, la Comisión Europea apuesta por impulsar la comercialización de automóviles que utilicen este tipo de energía limpia. Para ello, Bruselas propone establecer un modelo único de homologación que facilite a los fabricantes de automóviles pasar desde el motor basado en el petróleo a uno cuya fuente de energía sea el hidrógeno.

El proyecto HyWays

La introducción del hidrógeno como fuente energética podría reducir en un 40 por ciento el consumo de petróleo en el sector del transporte por carretera de aquí al año 2050, asegura un estudio financiado por la Unión Europea.

El proyecto comunitario «HyWays«, en el que participan industria, investigadores y autoridades públicas de diez países europeos, ha analizado el impacto potencial del hidrógeno en el ámbito energético a corto y largo plazo y ha elaborado una «hoja de ruta» que detalla los pasos necesarios para impulsar esta fuente de energía.

Según el estudio, el hidrógeno es una de las «opciones más realistas» para la sostenibilidad en el sector del transporte, pero su introducción requiere la aplicación de cambios graduales en todo el sistema energético. Además, destaca la necesidad de reducir los costes de las tecnologías basadas en el hidrógeno para que éstas puedan ser competitivas e insta al desarrollo de programas de ayuda en este ámbito.

Las proyecciones previstas en el informe señalan que el gasto en producción de hidrógeno, suministro y vehículos equipados para esta tecnología se compensará entre 2025 y 2035, gracias al ahorro que supondrá esta nueva fuente de energía frente a los combustibles actuales.

El estudio de «HyWays» -basado en los análisis llevados a cabo en Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Noruega, Polonia, España y el Reino Unido– estima que en 2030 habrá unos 16 millones de vehículos propulsados con hidrógeno en el mundo.

El Tribunal de la Unión Europea dictaminará el 6 de marzo si España vulneró la normativa comunitaria en la opa de E.ON sobre Endesa

El Tribunal de Justicia de la UE dictaminará el 6 de marzo si España vulneró la legislación comunitaria al imponer una serie de restricciones para autorizar la opa del grupo alemán E.ON sobre Endesa.

Bruselas llegó a la conclusión de que varias de las condiciones establecidas por las autoridades españolas eran «ilegales», a pesar de lo cual fueron aceptadas por E.ON, que acabó, no obstante, retirándose de la puja por la eléctrica española tras llegar a un acuerdo con Enel y Acciona.

La Comisión exigió reiteradamente a España que retirara las medidas controvertidas, a lo que Madrid se negó, argumentando que con ellas sólo defiende la seguridad energética nacional, y Bruselas terminó llevando el caso ante la Justicia europea en abril del año pasado.

El ejecutivo de la UE considera que, al imponer condiciones a la opa de E.ON, las autoridades españolas no respetaron la competencia exclusiva de Bruselas en las fusiones de dimensión comunitaria.
Además, la autoridad europea de competencia cree que varias de las medidas establecidas primero por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y posteriormente modificadas por el Ministerio de Industria son incompatibles con la legislación comunitaria.

En concreto, Bruselas apunta a la obligación de mantener la marca Endesa durante cinco años; no vender en ese plazo los activos eléctricos fuera de la Península; utilizar sólo carbón de producción nacional y no desviar gas producido en España a otros mercados, y no adoptar decisiones estratégicas que puedan afectar a la seguridad del suministro contrarias al ordenamiento legal español. A juicio del ejecutivo comunitario, estas medidas infringen los principios de libertad de establecimiento y de libre movimiento de capitales y algunas incluso el de libre circulación de bienes.

El Gobierno español insiste, por su parte, en que las condiciones respetan la normativa comunitaria y destaca que su única pretensión es garantizar el suministro energético, ámbito que, en su opinión, corresponde a las autoridades nacionales y no a las comunitarias.

El Tribunal de la UE tiene que decidir si el objetivo de garantizar la seguridad energética faculta a España para restringir la entrada en su mercado de operadores extranjeros. En este caso, la corte con sede en Luxemburgo no ha celebrado vista pública y las partes se han limitado a exponer sus argumentos por escrito.

Éste será el primer pronunciamiento del Tribunal europeo en la disputa entre Bruselas y Madrid por los obstáculos a la entrada de E.ON. La corte tiene todavía que fallar sobre otra denuncia de la Comisión por la ampliación de competencias de la CNE que permitió al regulador poner condiciones a la opa del grupo alemán sobre Endesa. Según el ejecutivo de la UE el decreto-ley que Madrid aprobó de urgencia tras conocer las intenciones de E.ON de comprar Endesa supone una vulneración de los principios de libre circulación de capitales y libertad de establecimiento.

Bruselas ha iniciado, además, un nuevo procedimiento de infracción por las condiciones de Madrid a la opa de Enel y Acciona, muy similares a las impuestas a E.ON.

La Comisión Europea dispuesta a acepta la alternativa franco-alemana a la separación de redes pero con salvaguardas

La Comisión Europea está dispuesta a aceptar la alternativa franco-alemana a la separación patrimonial de las redes de transporte de energía, que permitiría a las grandes compañías mantener el control de esas infraestructuras, pero exige salvaguardas para garantizar su funcionamiento independiente.

El ejecutivo de la UE dijo en un comunicado que sigue apostando por la separación total de las actividades de transporte de las de generación y distribución, y defiende como segunda opción la creación de un operador independiente de la red, pero es consciente de que ambas posibilidades son rechazadas por varios Estados miembros.

Estos países –Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia– plantearon a finales de enero una «tercera vía», consistente en limitar el poder sobre las redes de las empresas que controlan todas las actividades (generación, transporte y comercialización), pero sin quitarles la propiedad de las infraestructuras.

Entre otras medidas, las grandes empresas energéticas -como las francesas EdF y GdF y la alemana E.ON– tendrían que gestionar de forma totalmente independiente las actividades de producción y venta y las de transporte, y estarían sometidas al control de un inspector específico y de las autoridades de control nacionales.

Bruselas ha presentado un documento de trabajo a los Veintisiete con las distintas posibilidades para avanzar en la liberalización de los mercados energéticos, en el que precisa que esa «tercera vía» debería incluir garantías para evitar conflictos de intereses en la gestión de las redes y asegurar las inversiones, según fuentes diplomáticas. En ese texto, la Comisión incide, entre otras cosas, en que los cambios regulatorios deben aplicarse tanto al mercado eléctrico como al gasista, señalaron las fuentes.

El portavoz comunitario de Energía, Ferrán Tarradellas, recalcó que la posición de la Comisión «no ha cambiado», pues continúa inclinándose por la separación patrimonial, pero considera útil la aportación de los países liderados por Francia y Alemania.

Tarradellas subrayó que la propuesta franco-alemana, tal y como se presentó, no es suficiente para asegurar la independencia estructural de los operadores de las redes, por lo que debería ser completada con salvaguardas adicionales.

Los Veintisiete volverán a debatir la cuestión el día 28, en el Consejo de Ministros de Energía, un encuentro del que la presidencia eslovena de turno de la UE espera obtener una «orientación política» clara, con vistas a lograr un acuerdo definitivo en junio para la apertura efectiva de los mercados energéticos.

El Tribunal de la Unión Europea condena a España por no haber modificado la «Ley Rato»

El Tribunal de la UE consideró injustificadas las restricciones que afrontan las empresas públicas que desean entrar en el sector energético español y condenó a España por no haber modificado, como le solicitó la Comisión Europea, la conocida como «Ley Rato«.

Los jueces europeos dictaminaron que la norma de 2003, que modificó otra legislación anterior de 1999, promulgada cuando era responsable de Economía Rodrigo Rato y ante los planes del grupo público francés EdF por entrar en la española Hidrocantábrico, vulnera el principio comunitario de libre circulación de capitales. La norma establece que cuando una empresa estatal adquiera una participación significativa (más del 3 por ciento del capital de una compañía energética española sus derechos de voto estarán condicionados a la autorización del Consejo de Ministros.

Aunque la disputa entre Madrid y Bruselas por esta cuestión viene de 1999, la sentencia de tiene especial relevancia dado el interés manifiesto de EdF por entrar en el capital de la española Iberdrola. Tras conocer el fallo judicial, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, señaló que el Gobierno tomará las «decisiones pertinentes» para dar cumplimiento a la sentencia.

Desde la Comisión Europea, el responsable de Mercado Interior, Charlie McCreevy, dejó claro que a Bruselas sólo le preocupa que los estados miembros respeten la normativa y no el modelo organizativo de su sector energético. Si los países optan por la liberalización y aplican las reglas comunitarias, no importa que las empresas sean públicas o privadas, recalcó el comisario, quien indicó que, en caso contrario, «tenemos que intervenir».

Bruselas ya dictaminó que la primera redacción del texto de la «Ley Rato«, de 1999, era contraria a la normativa comunitaria y solicitó a España su retirada. Tras una sentencia del Tribunal de Justicia de mayo de 2003, el Gobierno aceptó modificarla, pero la Comisión consideró que los cambios no acataban plenamente el fallo judicial y acabó llevando el caso de nuevo ante la Justicia comunitaria el año pasado.

En una sentencia contra la que no cabe recurso, los jueces de Luxemburgo rechazaron las alegaciones de España y dieron la razón al Ejecutivo de la UE. Madrid argumentaba que la potestad del Consejo de Ministros de prohibir a una empresa ejercer sus derechos de voto «no equivale a un veto», ya que sólo puede recurrir a ella cuando la participación de una compañía pública en una energética española pueda ser «potencialmente peligrosa» para la seguridad energética.

Las autoridades españolas insisten en que no se trata de influir en la estructura del accionariado de una empresa, ya que sólo afecta «al ejercicio de sus derechos por los accionistas en cuestión», por lo que «no tiene por objeto impedir las inversiones de entidades públicas extranjeras». Pero el Tribunal insistió en que los derechos de voto correspondientes a las acciones son «uno de los principales medios de participación de un accionista» en la gestión de una empresa. Por ello, una medida que impida ejercer esos derechos puede disuadir a posibles inversores y «constituye una restricción a la libre circulación de capitales», señaló el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Solbes dice que el Gobierno tomará «decisiones pertinentes» para cumplir sentencia

El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, señaló que el Gobierno tomará las «decisiones pertinentes» para dar cumplimiento a la sentencia que condena a España por no modificar la conocida como «Ley Rato«.

En declaraciones a los periodistas tras participar en el Fórum Europa, Solbes recordó que el Gobierno «siempre» cumple las sentencias. Añadió que como imagina que «no hay recurso» -esta sentencia no se puede recurrir-, el Gobierno la analizará y verá «exactamente cuáles son los términos» y después tomará las «decisiones pertinentes» para acatarla.

La Comisión Europea dice que la alternativa franco-alemana a la separación patrimonial es un paso adelante

La Comisión Europea (CE) aseguró que la alternativa a la separación patrimonial de las redes energéticas propuesta por un grupo de ocho países liderados por Francia y Alemania es «un paso adelante» hacia un posible acuerdo para reformar los mercados europeos del gas y de la electricidad.

Este texto -que el Ejecutivo comunitario tiene en estudio- aboga por imponer nuevas obligaciones a las empresas y limitar su poder sobre las redes de transporte, pero les permitiría mantener la propiedad de las infraestructuras, al contrario que el «unbundling» que defiende Bruselas.

El portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Ferran Tarradellas, explicó en una rueda de prensa que la Comisión mantiene un debate en su interior y con el Parlamento Europeo y el Consejo en torno al asunto. Según Tarradellas, la CE aún no tiene una «postura oficial» sobre la llamada «tercera opción», a pesar de que según aseguraba el «Financial Times» Bruselas ya ha rechazado la propuesta franco-alemana al considerar que no sirve para alcanzar los objetivos de liberalización que se persiguen con la separación patrimonial.

El portavoz aseguró que la CE dará su respuesta formal a los ocho Estados (Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia) en «el momento apropiado».

Estos países -que tendrían capacidad para bloquear un acuerdo sobre la reforma energética- rechazan frontalmente la separación patrimonial propuesta por Bruselas y tampoco aceptan la alternativa del sistema de operador independiente (ISO) planteada por la Comisión.

En el otro lado, un grupo importante de países -entre ellos España– respaldan la idea de la CE, que ha recibido las críticas de muchos de los grandes grupos del sector como E.ON o Gaz de France, que podrían verse perjudicados por el «unbundling».

Los ministros de Energía de los Veintisiete tienen previsto discutir la «tercera vía» en una reunión el próximo 28 de febrero.

España bate récords en energía eólica al aumentar su capacidad 30% en 2007

España instaló en 2007 más capacidad eólica que ningún país europeo en toda la historia y lideró el crecimiento de esta fuente de energía en la UE, al incrementar su capacidad instalada un 30,3 por ciento.

Según datos facilitados por la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA, en sus siglas en inglés), España batió récords en Europa al aumentar en 3.522 megavatios su capacidad eólica, una parte importante del total de 8,554 que se instalaron en la UE, que en conjunto incrementó su capacidad un 18 por ciento.

«España -como antes hicieron Alemania y Dinamarca– ha tomado el liderazgo», señaló en un comunicado el director ejecutivo de la EWEA, Christian Kjaer. Con el incremento registrado el pasado año, el 10 por ciento de la electricidad en España procede del viento, según los datos de la EWEA.

España, con 15.145 megavatios, es el segundo país -tras Alemania– con mayor capacidad eólica disponible en la UE, zona que cuenta con una capacidad total de 56.535 megavatios, que cubren el 3,7 por ciento de la demanda energética de los Veintisiete.

EWEA calcula que esta capacidad eólica producirá una media de 119 teravatios por hora con condiciones normales de viento y permitirá evitar que se emitan 90 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año. A pesar de que el mercado de la energía eólica creció un 12 por ciento en la UE en comparación con 2006, la EWEA alerta de su estancamiento en algunos países como Alemania, Portugal y el Reino Unido. «Es positivo que la eólica crezca más que ninguna otra fuente de energía en Europa«, señaló Kjaer, «pero si se excluye a España de los datos, el mercado europeo de turbinas registró un pequeño retroceso en 2007″.

Para la EWEA, esto se debe a la lentitud de los procesos administrativos, los problemas para acceder a la red eléctrica y la incertidumbre legal en algunos Estados miembros. En este sentido, la asociación aseguró que una rápida aprobación de las propuestas de Bruselas para potenciar el uso de las energías renovables y luchar contra el cambio climático prepararía el camino para una «desarrollo masivo» de la energía eólica en Europa.

En 2007, el 40 por ciento de las nuevas instalaciones energéticas puestas en marcha en Europa fueron campos eólicos.

En este mismo periodo, el mercado mundial de las eólicas -que lideran empresas europeas- creció aproximadamente un 30 por ciento, hasta alcanzar un valor de unos 25.000 millones de euros.

La Unión Europea insta a Bakú a sumarse a los gasoductos Transcaspio y Nabucco

La Unión Europea (UE) instó a Azerbaiyán a sumarse con decisión a los proyectos comunitarios de tender los gasoductos Transcaspio y Nabucco, que deberán garantizar suministros de gas centroasiático a Europa sin pasar por el territorio de Rusia.

«La UE respalda los proyectos del gasoducto Transcaspio y Nabucco y quiere que también Azerbaiyán los apoye y participe en ellos», declaró en una rueda de prensa en Bakú la comisaria de Exteriores comunitaria, Benita Ferrero-Waldner.

La comisaria forma parte de la Troika europea que visita Azerbaiyán para inaugurar la primera oficina de la UE en Bakú y celebrar negociaciones sobre cooperación energética con estados suministradores de gas y países de tránsito.

«Azerbaiyán está dispuesto a ceder su infraestructura para estos proyectos en caso de que los países centroasiáticos deseen exportar hidrocarburos a través de su territorio», aseguró en la rueda de prensa el jefe de la diplomacia azerbaiyana, Elmar Mamedyarov. El ministro citó en concreto las tres vías magistrales que enlazan Azerbaiyán con Georgia y Turquía: el gasoducto Bakú-Tiflis-Erzerum, el oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhán y el ferrocarril Bakú-Tiflis-Kars.

El Gasoducto Transcaspio, impulsado por la UE y EEUU, deberá cruzar el Mar Caspio eludiendo a Rusia y enlazar los yacimientos de gas centroasiáticos con Azerbaiyán y con el conducto ya existente Bakú-Tiflis-Erzerum. Este proyecto compite con el del Gasoducto del Caspio, acordado por Rusia, Kazajistán y Turkmenistán para llevar el gas de Asia Central a los mercados mundiales a través del territorio ruso.

Del Transcaspio depende en gran medida la viabilidad del proyecto Nabucco (Turquía-Bulgaria-Rumanía-Hungría-Austria), de 3.300 kilómetros y un coste de 4.600 millones de dólares, con el que compite Rusia con su proyecto Corriente Azul (Blue Stream) a través del Mar Negro también hasta Turquía.

«La UE procura diversificar al máximo sus fuentes y rutas de suministro energético y coopera tanto con Rusia como con otros países, como Azerbaiyán«, señaló el presidente de turno del Consejo de la UE y ministro de Exteriores de Eslovenia, Dimitrij Rupel. Agregó que, dentro del diálogo energético, la UE pretende impulsar la cooperación no solo con Azerbaiyán, sino también con Turkmenistán, así como entre estos dos países, asuntos que centraron las actuales conversaciones en Bakú.

Los representantes de la UE tienen previsto desplazarse a Azerbaiyán a Georgia, y posteriormente visitarán también Turkmenistán, país que cuenta con las quintas reservas mundiales de gas y que desea exportarlo tanto a Rusia como a Occidente.

La Comisión Europea estudiará las alternativas a la separación patrimonial de las redes energéticas

La Comisión Europea (CE) va a estudiar la alternativa a la separación patrimonial de las redes energéticas que le ha hecho llegar un grupo de ocho países encabezados por Francia y Alemania, que pretenden que las grandes compañías mantengan el control de las infraestructuras de transmisión.

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, señaló durante su participación en una conferencia, que el texto remitido por los Estados miembros es «una buena señal» que muestra la «voluntad» de alcanzar un acuerdo sobre la reforma de los mercados de la energía.

Piebalgs no quiso entrar en los detalles de esta «tercera vía» respaldada por los Gobiernos de Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia, que podrían bloquear la aprobación de la reforma de los mercados del gas y de la electricidad impulsada por Bruselas.

El plan de estos países aboga por imponer nuevas obligaciones a las empresas y limitar su poder sobre las redes de transporte, pero les permitiría mantener la propiedad de las infraestructuras, explicaron fuentes diplomáticas francesas. Entre otras medidas, las grandes empresas energéticas se verían obligadas a gestionar de forma totalmente independiente las actividades de producción y venta y las de transporte, y estarían sometidas al control de un inspector específico y de las autoridades de control nacionales.

Los ocho países consideran que este sistema es «una garantía de buen funcionamiento» y aseguraría las inversiones necesarias para interconectar las redes europeas y crear un verdadero mercado común.

La separación patrimonial de los grandes grupos energéticos ha sido desde el primer momento el punto más polémico de la reforma energética propuesta por Bruselas.

Los Veintisiete se encuentran divididos al respecto, con un grupo importante de países -entre ellos España– que respaldan la idea de la CE y otro -el liderado por Francia y Alemania– que se opone frontalmente y que también rechaza la alternativa del sistema de operador independiente (ISO) planteada por la Comisión.

Piebalgs aseguró que estudiará la propuesta de estos Estados, pero destacó que la CE no ha cambiado su postura y cree que la separación patrimonial «sigue siendo la mejor opción».

Bruselas abre un procedimiento de infracción a España por las condiciones a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa

La Comisión Europea anunció la apertura de un procedimiento de infracción contra España por no haber retirado las condiciones ilegales a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa y le dio sólo quince días laborables para suprimirlas, bajo amenaza de seguir adelante con el proceso sancionador.

El portavoz de Competencia del ejecutivo comunitario, Jonathan Todd, dejó claro que, dada la negativa de las autoridades españolas a retirar las citadas medidas, a Bruselas «no le queda otra opción» que iniciar un procedimiento. Todd lamentó que Madrid hiciera caso omiso al requerimiento que le hizo la Comisión en diciembre pasado, cuando confirmó que varias de las condiciones a la entrada de Enel y Acciona en la eléctrica española no respetaban la legislación europea y exigió su supresión.

Bruselas destaca que, al imponer condiciones a una fusión de dimensión comunitaria, el Gobierno español no respetó la competencia exclusiva de la Comisión en este tipo de operaciones.

El ejecutivo de la UE dio vía libre en julio pasado a la compra de Endesa por Enel y Acciona, sin ninguna condición, al considerar que no perjudicaría a la competencia en Europa. El portavoz recalcó, además, que Bruselas «no puede tolerar» que un Estado miembro imponga obstáculos ilegales a una concentración transfronteriza.

Entre las condiciones que la Comisión no acepta figura mantener Endesa como compañía independiente, incluida la marca, y sus centros de decisión en España; limitar la política de distribución de dividendos, así como el coeficiente de servicio de la deuda de la eléctrica.
Además, obligar a la adquisición de carbón nacional para sus centros de generación, y conservar dentro del grupo Endesa los activos no peninsulares.

Las medidas fueron anunciadas en julio por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en virtud de los nuevos poderes que tiene desde 2006, y parcialmente modificadas por el Ministerio de Industria en octubre, en respuesta a un recurso de Enel y Acciona. En opinión de Bruselas, son contrarias a los principios comunitarios de libre circulación de capital y mercancías, así como al de libertad de establecimiento.

La Comisión dio a España quince días laborables, en vez de los dos meses habituales, para responder a su carta de emplazamiento, una «señal clara», explicó Todd, de que no permanecerá impasible ante una violación tan flagrante de la normativa comunitaria.

Bruselas ya expedientó a España por las condiciones a la opa de la alemana E.ON sobre Endesa -ya retirada-, muy similares a las impuestas a Enel y Acciona.

La disputa acabó con una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE, donde previsiblemente también acabará ésta, dada la rotunda negativa de las autoridades españoles a retractarse.