Los 27 buscan un acuerdo sobre la reforma de los mercados energéticos
Los ministros de Energía de los Veintisiete buscan un principio de acuerdo sobre la reforma de los mercados energéticos que permita superar el bloqueo creado por el rechazo de un grupo de 8 países a la separación patrimonial de las redes de transporte que defiende la Comisión Europea (CE).
Este punto ha creado una importante división en la UE, con la CE y un gran grupo de países que abogan por la separación total de las actividades de transporte de las de generación y distribución, y otro, liderado por Francia y Alemania que no está dispuesto a aceptar la desmembración de sus gigantes energéticos.
«Hay un cierto bloqueo», reconoció una fuente diplomática que, sin embargo, confió en que los ministros alcancen un compromiso en su reunión de Bruselas.
Por el momento, ha habido un primer acercamiento de posturas, pues la CE ha aceptado negociar sobre la base de la «tercera vía» que Francia, Alemania, Bulgaria, Grecia, Austria, Luxemburgo, Letonia y Eslovaquia le plantearon a finales de enero. Esta propuesta consiste en limitar el poder sobre las redes de las empresas que controlan toda las actividades (generación, transporte y comercialización), pero sin quitarles la propiedad de las infraestructuras.
Bruselas, que continúa prefiriendo la separación patrimonial o la creación de un operador independiente de la red como segunda opción, está dispuesta a aceptar la alternativa franco-alemana siempre que se incluyan en ella salvaguardas para garantizar una separación efectiva entre las actividades de transporte y las de producción y distribución.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario quiere presionar para que su propuesta se rebaje lo menos posible.
Así, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, insistió en que la «tercera vía», tal y como está planteada, no cumple los objetivos marcados por los Estados miembros el pasado año para la reforma de los mercados del gas y la electricidad. En un discurso en Bruselas, Kroes recalcó que es necesario dar un paso «decisivo» y aseguró que mantener el «statu quo» o aprobar medidas «tímidas» no son «opciones reales».
El debate en el Consejo de Ministros se centrará previsiblemente en analizar si la alternativa presentada por los 8 países contrarios a la separación patrimonial puede permitir resultados similares a los del «unbundling».
Según fuentes diplomáticas, la mayor parte de los países que sí están de acuerdo con la propuesta de la CE podrían aceptar un sistema menos ambicioso para permitir que el paquete avance y pueda aprobarse en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del próximo mes de junio. Esa es, a priori, la postura de España, partidaria de la separación patrimonial -que ya existe en el país-, pero dispuesta a aceptar un compromiso para superar las dificultades existentes.
Tanto Madrid como el resto de gobiernos que apoyan a la CE aceptarían un mecanismo que, sin llegar a la separación patrimonial, asegurase la separación efectiva y no permitiese ninguna influencia de las empresas generadoras en la gestión de las redes.
La CE ha elaborado un documento que, sobre la base de la «tercera vía», explora fórmulas para garantizar que se cumplen sus objetivos. El riesgo, según las delegaciones partidarias del «unbundling», es que se terminen ofreciendo «sistemas a la carta» de cada Estado miembro.
Además, de este asunto, los ministros iniciarán las discusiones sobre el paquete de energía y cambio climático que Bruselas presentó el pasado mes de enero y que fija los objetivos de cada país en materia de reducción de emisiones y uso de fuentes renovables.
Junto a este dossier, abordarán también el plan tecnológico propuesto por la Comisión para potenciar el desarrollo de las energías renovables y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles, que los líderes europeos tienen previsto adoptar en la cumbre de primavera del 13 y 14 de marzo.




