La CE apela a la solidaridad de los 27 para evitar problemas de suministro en la UE

En esta segunda revisión de la estrategia energética de la UE, la Comisión fija cinco objetivos principales, entre los que destaca impulsar nuevas infraestructuras para interconectar la Unión con otros países y diversificar las fuentes de suministro, lo que permitiría reducir la dependencia del exterior, en especial de Rusia.

El 84% del gas natural que consume la UE es importado, igual que el 90% del petróleo, y Rusia es el origen del 42% de las importaciones de gas y del 33,5% de las de petróleo, según cifras de la CE.

Los principales proyectos europeos de infraestructura son un corredor sur para acceder a las reservas de gas de los países del Caspio; el plan de interconexión para sacar de su aislamiento a Estonia, Letonia y Lituania, y el «anillo energético mediterráneo» que busca aprovechar el potencial en energía solar y eólica.

Asimismo, la CE apuesta por desarrollar tecnologías como la del gas licuado para facilitar la acumulación de reservas y por explotar el potencial de la energía eólica marina, a pesar de que las organizaciones ecologistas temen su impacto negativo sobre playas, aves y pesca.

Fomentar la cooperación y la transparencia

En segundo lugar, la CE quiere fomentar la cooperación y transparencia y hacer todo lo posible para reducir las fluctuaciones en el precio del petróleo.

Para ello, propuso obligar a los operadores comerciales de reservas de petróleo y derivados a informar sobre sus actividades de manera semanal.

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, explicó en rueda de prensa que «la CE espera que la reciente rebaja en los precios de las materias primas se refleje en los precios para el público».

Aseguró también que son los controladores nacionales los que deben velar porque sea así, pero advirtió de que la CE permanecerá alerta de todas maneras e intervendrá en caso necesario.

La Comisión considera que la nueva exigencia de información semanal no supone ningún trastorno significativo, pero las industrias de algunos países se han mostrado reticentes, alegando que un esfuerzo así se traduciría en excesivos gastos adicionales.

En relación a las crisis que puedan surgir en el sector del gas, la CE aclaró que no propone una normativa sobre la gestión de las reservas debido a que no todos los países de la UE tienen capacidad de almacenamiento.

Lo que sí sugirió fue coordinar a escala europea los mecanismos de emergencia ya existentes en el ámbito nacional.

Mejora de la eficiencia energética: etiquetado de neumáticos

Como tercer reto, Bruselas señala la mejora de la eficiencia energética, para lo que propuso introducir un nuevo etiquetado de neumáticos que indique el consumo de neumáticos y revisar las normativas vigentes sobre edificios y electrodomésticos.

La Comisión también quiere mejorar las relaciones exteriores de la UE en cuestiones energéticas y lograr que los Estados miembros hablen, si no con una sola voz, al menos enviando un mensaje común y coherente a los países con los que negocien.

Se propone, en este sentido, fomentar el intercambio de información entre los países comunitarios, y entre ellos y la CE, para que las negociaciones se hagan de manera transparente.

Bruselas entiende, además, que en cualquier estrategia destinada a aumentar la seguridad de suministro tiene que estar contemplado el máximo aprovechamiento de los recursos propios, ya que aún existen algunos países productores en la UE y este factor introduce una gran flexibilidad en casos de crisis de suministro.

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, consideró que esta segunda revisión de la estrategia energética de la UE es esencial para poder cumplir con los compromisos de la primera.

En la anterior, Bruselas fijó los objetivos medioambientales conocidos como «20-20-20» para 2020 -20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990, alcanzar un 20% de energías renovables y rebajar en un 20% el consumo energético-.

Barroso coincidió en que «energía y cambio climático son dos caras de la misma moneda» y recalcó que la revisión de hoy no es una medida contra Rusia, con la que existe una importante «interdependencia».

La CE propondrá medidas para garantizar la seguridad del suministro de energía

Bruselas se fija tres objetivos principales: fomentar la solidaridad entre los países comunitarios, diversificar las fuentes de suministro y reforzar las infraestructuras de interconexiones.

La CE quiere asegurarse, en especial tras el conflicto de Georgia, que no se repiten situaciones como la vivida hace dos años cuando un desacuerdo entre Rusia y Ucrania sobre las tarifas del gas provocó cortes en el suministro a varios países de la UE.

Más de la mitad de la energía que se consume en la UE procede del exterior y, de seguir aumentando al ritmo actual, este porcentaje llegará al 70 por ciento en 2025.

Para evitarlo, la Comisión propondrá, entre otras cosas, una directiva sobre las reservas de petróleo destinada a asegurar una gestión adecuada de las mismas y su disponibilidad real en caso de emergencia.

No hará lo mismo, sin embargo, con el gas debido a que no todos los países de la UE tienen posibilidad de almacenarlo, aunque sí apostará por armonizar los mecanismos nacionales de emergencia para posibles crisis en el sector.

El Ejecutivo comunitario también quiere mejorar las relaciones exteriores de la UE en cuestiones energéticas y lograr que los Estados miembros hablen, si no con una sola voz, al menos enviando un mensaje común y coherente a los terceros países con los que negocien.

Se propone, en este sentido, fomentar el intercambio de información entre países y con la CE para que las negociaciones se hagan de manera transparente.

Dentro del paquete que se presenta también figuran medidas destinadas a fomentar la eficiencia energética de edificios, a mejorar el etiquetado de electrodomésticos y a crear uno específico para neumáticos a tres niveles: influencia en el consumo de combustible, adherencia a la carretera en piso mojado y ruido.

Bruselas entiende, además, que en cualquier estrategia destinada a aumentar la seguridad de suministro tiene que estar contemplado el máximo aprovechamiento de los recursos propios, ya que aún existen algunos países productores en la UE y este factor introduce una gran flexibilidad en casos de crisis de suministro.

Esta es la segunda revisión de la estrategia europea en materia de energía que acomete el ejecutivo comunitario.

En la anterior, Bruselas fijó los objetivos medioambientales conocidos como «20-20-20» para 2020 -20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990, alcanzar un 20% de energías renovables y rebajar en un 20% el consumo energético- y optó por obligar a las compañías energéticas a separar las actividades de producción y distribución.

La UE y Turquía firmarán un pacto sobre el gasoducto Nabucco en enero de 2009

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, viajó a Ankara para avanzar en las negociaciones sobre dicha instalación, según un comunicado de la Comisión.

Piebalgs se reunió con el presidente del país, Abdulá Gül; el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; y los ministros de Estado, Necmi Simsek; y de Energía, Hilmi Güler; y aseguró que comparten el interés en que este proyecto salga adelante.

De momento, sigue sin concretarse si Turquía, país de tránsito del gasoducto, se quedará con parte del gas.

Ankara quiere que el 15 por ciento del gas del consorcio permanezca en el país para su uso doméstico, pero esto aumentaría la presión sobre el precio por cuestiones de competencia.

Bruselas, por su parte, no está segura de que ese 15 por ciento sea compatible con la legislación europea que establece que las tasas de tránsito estén basadas en el coste.

El comisario viaja a Azerbaiyán, donde intentará estrechar lazos con el Gobierno del país con vistas a las necesidades de abastecimiento de gas de Nabucco.

La UE podría lograr entre 7.000 y 9.000 millones de metros cúbicos de gas de este país, aunque el problema es que existen muchos competidores interesados en este suministro, incluida Rusia.

Piebalgs espera que su visita a Bakú ayude a que sea finalmente un consorcio europeo el que se beneficie de ese abastecimiento.

Aunque Nabucco consiguiese esa cantidad de gas de Azerbaiyán aún necesitaría un suministro adicional para cubrir los 15.000 millones de metros cúbicos iniciales que necesita el proyecto.

Por ello, la Comisión Europea tiene previsto extender sus contactos a los países de la zona durante las próximas semanas.

Bruselas prevé completar el abastecimiento, en una primera etapa, con gas procedente de Turkmenistán y Kazajistán.

En el plazo de diez años, la CE no descarta recurrir a países como Irak y Egipto, si bien no está dispuesta a negociar con Irán mientras mantenga su programa de enriquecimiento de uranio.

Nabucco, con un coste de 4.600 millones de euros, comenzará a construirse en 2010 y empezará a bombear gas a partir de 2013 hasta alcanzar una capacidad total de 21.000 millones de metros cúbicos de gas.

Está trazado para que su recorrido de 3.300 kilómetros vaya desde Turquía a Austria pasando por Bulgaria, Rumanía y Hungría.

Este proyecto cobró especial importancia a raíz del corte de suministro al que Rusia sometió a Ucrania por una disputa de precios en enero de 2006.

Desde entonces, la UE es consciente de la necesidad de reforzar su seguridad energética -el 58% de la energía que se consume en la Unión procede del exterior-, algo que se ha acentuado la guerra entre Rusia y Georgia.

Pevafersa y una empresa francesa invertirán 30 millones en una planta de paneles solares

La alianza hispano-francesa se ha fraguado por intermediación de la Agencia Francesa para las Inversiones Internacionales de Madrid, que puso en contacto a ambas empresas para abrir una planta de paneles solares en Roquefort, en el departamento de Lot et Garonne de la región francesa de Aquitaine, según han informado fuentes de Pevafersa.

De esta forma, el grupo de empresas de energía solar con sede en Toro (Zamora) continúa su expansión internacional mediante la creación de una nueva sociedad denominada Fonroche/Pevafersa, que será la encargada de promover la nueva planta de paneles solares.

La nueva sociedad tiene previsto iniciar su actividad en el septiembre del próximo año y pretende invertir en cuatro años cerca de 30 millones de euros para producir unos 100.000 paneles solares al año.

Las placas solares irán destinadas a abastecer edificios industriales y permitirán cerca de 250 puestos de trabajo en un plazo de seis años.

En esta operación, la AFII ha sido el puente de unión entre las dos empresas, corroborando así la labor que lleva desempeñando desde 1976 en el territorio español, y que ha significado ya la implantación de numerosas empresas.

En este caso, la unión Fonroche/Pevafersa es «una excelente muestra de la unión perfecta entre dos potencias en el sector de las energías renovables», han asegurado fuentes de Pevafersa.

La labor de la agencia estatal francesa, tutelada por los Ministerios de Economía y de Fomento galos, no se limita únicamente a poner en relación empresas francesas y españolas que busquen un hermanamiento.

La misión de la AFII es también la de atraer y fomentar inversiones extranjeras en suelo francés que permitan crear empleo.

La directora de la agencia madrileña de la AFII, Géraldine Filippi, ha calificado de «ejemplar» esta fusión y ha asegurado que «nuestro valor añadido ha sido el de acercar a dos empresas que comparten una misma ambición, crecer a nivel internacional con garantías a través de un proyecto serio».

La AFII trabaja en estrecha colaboración con las agencias regionales de desarrollo económico para ofrecer a los inversores extranjeros oportunidades empresariales y servicios personalizados.

La CE negociará con Turquía y Azerbaiyán el suministro del gasoducto Nabucco

Según fuentes comunitarias, se espera cerrar un acuerdo con Turquía sobre el régimen de tránsito del gas en el proyecto antes de finales de año.

Turquía quiere que el 15 por ciento del gas del consorcio permanezca en el país para su uso doméstico, pero esto aumentaría la presión sobre el precio por cuestiones de competencia.

Además, Bruselas no está segura de que ese 15 por ciento sea compatible con la legislación europea que establece que las tasas de tránsito estén basadas en el coste.

Una vez resueltas las negociaciones con Turquía sobre el régimen de tránsito, el siguiente paso es lograr el abastecimiento de gas de Azerbaiyán.

La UE podría lograr entre 7.000 y 9.000 millones de metros cúbicos de gas de este país, aunque el problema es que existen muchos competidores interesados en este suministro, incluida Rusia.

Piebalgs espera que su visita a Bakú ayude a que sea finalmente un consorcio europeo el que se beneficie de ese abastecimiento.

Aunque Nabucco consiguiese esa cantidad de gas de Azerbaiyán aún necesitaría un suministro adicional para cubrir los 15.000 millones de metros cúbicos iniciales que necesita el proyecto.

Por ello, la Comisión Europea tiene previsto extender sus contactos a los países de la zona durante las próximas semanas.

Bruselas prevé completar el abastecimiento, en una primera etapa, con gas procedente de Turkmenistán y Kazajistán.

En el plazo de diez años, la CE no descarta recurrir a países como Irak y Egipto, si bien no está dispuesta a negociar con Irán mientras mantenga su programa de enriquecimiento de uranio.

Nabucco, con un coste de 4.600 millones de euros, comenzará a construirse en 2010 y empezará a bombear gas a partir de 2013 hasta alcanzar una capacidad total de 21.000 millones de metros cúbicos de gas.

Está trazado para que su recorrido de 3.300 kilómetros vaya desde Turquía a Austria pasando por Bulgaria, Rumanía y Hungría.

Este proyecto cobró especial importancia a raíz del corte de suministro al que Rusia sometió a Ucrania por una disputa de precios en enero de 2006.

Desde entonces, la UE es consciente de la necesidad de reforzar su seguridad energética -el 58% de la energía que se consume en la Unión procede del exterior-, algo que se ha acentuado con la guerra entre Rusia y Georgia.

Iberdrola solicita autorización a la CE para comprar activos a Gamesa

El ejecutivo de la UE tiene, en principio, hasta el 4 de diciembre para evaluar si la operación generará algún problema a la competencia, en cuyo caso podría prohibirla o imponerle condiciones.

Según la información facilitada a Bruselas por la filial de renovables de Iberdrola, su objetivo es hacerse con el control exclusivo para su posterior explotación de los proyectos eólicos que Gamesa tiene en Reino Unido, México y República Dominicana, así como con los negocios de promoción y desarrollo de parques eólicos de Gamesa en diversos países de Europa continental.

La operación se articulará a través de la aportación a dos o más sociedades (de nueva creación o preexistentes) que estarán participadas por Iberdrola Renovables y una sociedad del Grupo Gamesa y en las que Iberdrola Renovables tendrá una participación mayoritaria.

La CE apoya crear una alianza europea de investigación para fomentar la energía limpia

Bruselas consideró este nuevo proyecto un «factor determinante» para acelerar el desarrollo de tecnologías con baja emisión de dióxido de carbono y avanzar hacia una economía basada en las mismas, según un comunicado.

La alianza (denominada EERA, por sus siglas en inglés) estará liderada por los principales institutos de investigación de la Unión Europea y tendrá por objetivo «ampliar y mejorar los medios» que se dedican a investigar en materia de energía.

Para lograrlo, los institutos prevén compartir las principales instalaciones de cada país y poner en marcha programas conjuntos tanto nacionales como europeos.

Uno de los participantes en esta iniciativa es el Centro español de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).

Según el ejecutivo comunitario, «el triple reto de seguridad energética, cambio climático y competitividad que afronta la UE» hace necesario desarrollar y coordinar mejor los recursos disponibles para diseñar nuevas tecnologías.

«Afrontar este reto solo a escala nacional conduciría a la falta de recursos y su desaprovechamiento», añadió.

En este sentido, el comisario europeo de Ciencia e Investigación, Janez Potocnik, subrayó que para desarrollar tecnologías energéticas punteras «es necesario reunir a los mejores cerebros y los mejores recursos».

La CE ya propuso en noviembre de 2007 el plan SET para potenciar a largo plazo el desarrollo de las energías renovables y reducir la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de combustibles fósiles.

La EERA, que forma parte de ese plan, cubrirá todos aquellos campos científicos que tienen un impacto en el desarrollo de tecnologías energéticas, desde las ingenierías hasta las ciencias sociales.

El SET también incluye una serie de iniciativas industriales con las que la UE quiere desarrollar la captura y almacenamiento de dióxido de carbono, la bioenergía, la energía solar y eólica y el suministro eléctrico inteligente y la fisión sostenible.

La UE apoya la propuesta de la CE para mejorar la eficiencia de distribución de energía

La mejora del rendimiento de estos mecanismos, que transforman la electricidad de alto voltaje para permitir su uso doméstico, supondría un ahorro de 9 teravatios/hora (TWh), una cantidad equivalente al consumo eléctrico anual de Lituania.

Asimismo, ayudaría a recortar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 3,2 millones de toneladas anuales y tendría beneficios indirectos en todo el mundo; lo que en última instancia se traduciría en ahorro para los ciudadanos, según el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs.

La propuesta -que recibió el apoyo del Comité Regulador de Diseño Ecológico, en el que están representados todos los estados miembros- también permitirá a los sectores industriales a adaptar a tiempo sus productos a los nuevos requisitos de la UE.

La adopción formal de la medida, que ahora tendrá que ser estudiada por el Parlamento Europeo, está prevista para principios del año que viene.

La UE apuesta por mecanismos de solidaridad para mejorar la seguridad energética

Francia, que este semestre ocupa la Presidencia de turno de la UE, ha pedido a los jefes de Estado o de Gobierno europeos que se comprometan a hacer un «doble esfuerzo de responsabilidad y solidaridad» para reducir al mínimo el riesgo de ruptura en el suministro.

El objetivo es que los países pongan en marcha todas las medidas nacionales necesarias para evitar ese riesgo y que, además, se comprometan a asistir a cualquier Estado miembro que de manera «súbita y temporal» vea interrumpido su suministro energético, según el proyecto de conclusiones del Consejo Europeo. Para ello, deberán prever «márgenes de seguridad» que permitan liberar con urgencia un determinado porcentaje de su consumo máximo. En este sentido, los países instarán a la Comisión Europea a que presenten sugerencias concretas en noviembre.

Asimismo, la Presidencia francesa de la UE aboga por fijar un calendario antes de finales de año para diversificar las fuentes de energía y reforzar las interconexiones entre países, a fin de evitar que en Europa sigan existiendo Estados como los bálticos y nórdicos que viven en «islas» energéticas.

A dicha diversificación contribuirán de manera significativa las medidas del paquete legislativo sobre energía y cambio climático, que incluyen el compromiso de que el 20 por ciento del consumo energético de la UE proceda de fuentes renovables en 2020.

Francia también insiste en que deben desarrollarse tecnologías que permitan utilizar de manera duradera los recursos fósiles de que dispone Europa y, en este sentido, considera «fundamental» la captura y almacenamiento de carbono.

En cuanto al uso de energía nuclear, la Presidencia aclara que los Veintisiete «siguen siendo libres» de recurrir a ella siempre que lo hagan en «las mejores condiciones de seguridad y gestión adecuada de residuos». A este respecto, añade que considera «urgente» elaborar una normativa comunitaria sobre la materia.

Garantizar el abastecimiento y diversificar las fuentes pasa también por desarrollar las relaciones con los países productores y, con tal objetivo, se propone la celebración en primavera de 2009 de una reunión con los países del mar Caspio y otros de tránsito.

Francia incide en que «deberá prestarse especial atención al desarrollo de una asociación energética con África».

Es «esencial» para la UE que en su cooperación con los países terceros se den a conocer los recursos disponibles, las intenciones de inversión y la evolución de la demanda, según la propuesta francesa.

Otro de los elementos que ayudaría a afianzar la seguridad energética es recortar el consumo, en particular en los sectores de la construcción y los transportes.

Para lograrlo, la UE quiere revisar la eficiencia de distintas categorías de electrodomésticos y avanzar en el diseño ecológico de los productos, así como que Bruselas revise las normas de rendimiento energético de los edificios fijando niveles más ambiciosos.

Fomentar las inversiones es otro de los retos que se propone la Unión para lo que tendrá que esforzarse, en primer lugar, por aumentar la transparencia en la oferta y la demanda de energía: «es indispensable disponer de información común sobre las necesidades y los recursos a corto y largo plazo».

Dentro del paquete legislativo sobre el mercado interior de la energía, que aún está en negociaciones en la UE, existen varias normas para mejorar la transparencia. Por ello, Francia pide que la puesta en práctica de las normas se haga lo antes posible.

La Comisión Europea autoriza a Eni a comprar la gasista belga Distrigaz

El grupo franco-belga de servicios Suez se vio forzado a vender su parte en Distrigaz para obtener luz verde de Bruselas a su proyecto de fusión con Gaz de France, recordó la Comisión en un comunicado.

Eni es un grupo italiano que, entre otras cosas, comercializa y vende gas natural, en tanto que Distrigaz se dedica al negocio del gas en Bélgica y Francia.

Ambas compañías son activas en el suministro de gas a grandes y pequeños clientes industriales en Francia y, en menor medida, sus actividades también se solapan en el ámbito del suministro de gas a distribuidores y grandes clientes industriales en Alemania, así como en el negocio de las plataformas gasistas.

Pero los expertos de la Comisión descartaron que la fusión de Eni y Distrigaz genere problemas a la competencia.

En Francia seguirán teniendo que competir con Gaz de France, que es, con diferencia, el suministrador de gas más importante del país.

En el resto de mercados en los que sus actividades se solapan, su cuota de mercado seguirá siendo limitada.