De este modo, Enagás, que se incorpora como novedad respecto a la edición del año anterior, ocupa el puesto 22, seguida de Inditex (26), Acciona (29) y Repsol (84), según figura en la web de la revista.
El «top ten» del ranking está liderado por la belga Umicore, la brasileña Natura Cosmeticos y la noruega Statoil. A continuación, aparecen, en este orden, Neste Oil OYJ, Novo Nordisk, Storebrand ASA, Koninklijke Philips Electronics NV, Biogen Idec Inc, Dassault Systemes SA y Westpac Banking Corp.
En la clasificación también aparecen compañías como Intel Corp (14), Adidas AG (17), Cisco Systems Inc (20), Alcatel-Lucent/France (28), Ericsson (30), Siemens (31), Accenture PLC (42), Electrolux AB (58), Motorola Solutions Inc (59), Renault SA (69), AstraZeneca PLC (72), Danone SA (75), Unilever PLC (82), Prologis Inc (89), Nestle SA (94) y Banco Espirito Santo SA (97).
Corporate Knight destacó que la mayor parte de la facturación de la empresa belga Umicore esta generada por tecnologías limpias, como la catálisis que reduce la polución los vehículos de combustión.
Por países, Estados Unidos y Canadá ocupan el primer puesto, con diez empresas cada uno; seguidos de Australia, Reino Unido y Francia, todos con nueve, y Alemania con siete.
Este ranking internacional se elabora analizando la información procedente de la agencia Bloomberg, usando el portfolio del MSCI All Country World Index, para después tener conversaciones directas con las 350 empresas que forma la lista reducida y de la que saldrá el índice defintivo.
De este modo, se analizan diferentes aspectos de las empresas más importantes del mundo, entre los que destacan la transparencia, el uso sostenible de los recursos, la capacidad de innovación y aspectos relacionados con la responsabilidad social y el gobierno corporativo.
Para seleccionar a los integrantes del «Global 100 Most Sustainable Corporations in the World 2013» se analizó en detalle a compañías de 22 países, pertenecientes a todos los sectores de la economía, que demostraron una mayor capacidad para gestionar los riesgos y oportunidades medioambientales, sociales y en la parcela del gobierno corporativo a los que se enfrentaban.