El resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 1.676,51 millones de euros con una mejora del 9 por ciento, en tanto que el neto (EBIT) aumentó un 11,6 por ciento, hasta los 1.231 millones de euros, informó la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Unión Fenosa facturó 5.233,1 millones de euros, el 19,5 por ciento más, gracias al incremento de los precios del mercado de energía eléctrica en España, al escenario de precios energéticos favorable en la actividad de gas y minería y a la actualización de la retribución de la actividad regulada del negocio de distribución nacional.

El crecimiento fue «generalizado» en todos los negocios, a pesar de que en el área internacional la debilidad del dólar frenó, en parte, los resultados, apuntó Fenosa, que logró unas plusvalías de 203 millones de euros con la venta de sus participaciones en Meralco y France Telecom España (antigua AUNA).

Por áreas de actividad, en la de generación, que incluye la comercialización al mercado liberalizado y el negocio de minería, los ingresos ascendieron a 2.022,1 millones de euros, el 30,1 por ciento más, en tanto que el EBITDA creció un 9 por ciento, hasta los 571,2 millones.

La mayor actividad de las centrales de ciclo combinado y el aumento de los precios del mercado mayorista, junto a la integración en el perímetro de consolidación de la mina de Kangra en Sudáfrica compensaron la disminución de la producción de energía de las centrales térmicas de carbón y la minoración de los ingresos por internacionalización de los derechos de CO2.

En distribución, cuyo EBITDA subió un 13 por ciento, hasta los 402,8 millones, los ingresos se situaron en 601 millones de euros con un aumento del 10,3 por ciento.

Este avance se debió a la actualización de la retribución de la actividad y a los ingresos procedentes de las provisiones de servicio solicitadas por los clientes.

La actividad de gas facturó el 26,6 por ciento más, con 549,7 millones de euros, debido al incremento del gas suministrado, a un escenario energético más favorable, que ha permitido un aumento de precios de venta en el mercado español, y a la materialización de resultados por operaciones de trading.

El resultado bruto de explotación del negocio de gas ascendió a 244,9 millones de euros, un 6,6 por ciento superior a la cifra obtenida entre enero y septiembre de 2007.

La cifra de negocio del área de internacional subió un 18,1 por ciento, hasta los 2.281,2 millones, gracias a que los ingresos por la actividad básica de los negocios compensó el efecto negativo del tipo de cambio de gran parte de las monedas locales respecto al euro.

El área internacional aportó un EBITDA de 432,1 millones de euros con una mejora del 31,1 por ciento.

Al cierre de septiembre, la deuda financiera bruta de Unión Fenosa era de 6.591,6 millones de euros, el 7,3 por ciento más, debido principalmente a la financiación del déficit de tarifa.

Al dar a conocer sus resultados correspondientes al tercer trimestre de 2008, BP indicó que su beneficio bruto se situó en 12.435 millones de euros, comparado con los 3.165 millones de euros del mismo periodo de 2007, lo que supone un incremento del 148 por ciento.

La petrolera, que se ha beneficiado del incremento de los precios del petróleo en julio, subrayó que está «bien situada» para hacer frente a la crisis financiera global.

La deuda neta de BP al final del trimestre -julio a septiembre- fue de unos 27.280 millones de euros, señaló el comunicado de la compañía, que divulga sus resultados en dólares porque los precios del crudo cotizan en esa divisa.

El valor total de adquisiciones y gastos de capital fue de unos 6.968 millones de euros. Los dividendos trimestrales, que se pagarán en diciembre, serán de unos 0,10 céntimos por acción.

Los precios del petróleo alcanzaron en julio pasado un récord de 147 dólares el barril, pero en las últimas semanas llegó a bajar a unos 62 dólares el barril.

El consejero delegado de BP, Tony Hayward, dijo que, «si bien (los precios) han bajado considerablemente, los altos precios en el tercer trimestre han obviamente ayudado en nuestros resultados».

El incremento de la producción en sus principales proyectos han compensado el impacto de los huracanes en el Golfo de México durante ese trimestre del año.

Haymard resaltó que la compañía está bien situada para afrontar una recesión global y la perspectiva de una caída de los precios del petróleo.

«Creo que BP está en buena posición para afrontar esa volatilidad. Nuestro balance es fuerte», agregó el consejero delegado, quien cree que las actuales turbulencias podrían incluso crear oportunidades para la compañía.

El fabricante de aerogeneradores Gamesa ha decidido paralizar temporalmente la producción de sus fábricas que hayan finalizado antes de plazo los pedidos que tenían comprometidos debido a que las mejoras introducidas en su ciclo de producción han permitido reducir el tiempo de entrega.

El parón se producirá de forma escalonada porque cada factoría «tiene su ritmo», informaron a Efe fuentes de la compañía, que señalaron que, por ejemplo, no está previsto que pare la fábrica de Valencia.

Durante una presentación hoy ante analistas, el presidente de Gamesa, Guillermo Ulacia, aseguró que este parón no está relacionado con las eventuales dificultades de financiación de sus clientes que podría comprometer futuros pedidos, como apuntaban algunas informaciones.

Lastradas por estos rumores, las acciones de Gamesa, que presentó los resultados del tercer trimestre, lideraban las caídas de la Bolsa española, con descensos que llegaban a superar el 19 por ciento.

La decisión de parar «no está basada en la cancelación de pedidos» si no que obedece al objetivo de la compañía de aplicar el principio de adaptar la producción a lo que necesitan los clientes, dijo Ulacia.

«Esto quiere decir que hemos fabricado el cien por cien de las necesidades de nuestros clientes antes de tiempo», aseveró Ulacia, que explicó que aprovecharán la parada para introducir métodos de trabajo más eficientes y ergonómicos y formar a sus empleados.

La idea es fabricar más en menos tiempo, mejorar la productividad de la compañía y reducir los costes al prescindir de cubrir vacaciones o rotaciones, añadió el presidente de Gamesa, que reiteró que el objetivo es «entregar justo a tiempo, ni antes ni después».

Ulacia aseguró que cumplirán al cien por cien los objetivos estratégicos para 2008-2010 y explicó que no ofrecen cifras de venta concretas porque trabajan bajo demanda y se mantienen a la espera de que los clientes sigan confirmando sus pedidos.

El modelo de gestión está preparado para entregar lo que pidan sin que sufra la rentabilidad por capital empleado, añadió Ulacia, que, no obstante, reconoció que decir que sus clientes no van a verse afectados por la crisis de liquidez sería irreal.

En este sentido, apuntó que si sus clientes quieren mantener sus niveles de rentabilidad, Gamesa tendrá que mejorar su eficiencia, lo que significa seguir invirtiendo en tecnología, mejorar la cadena de suministro y no hacer movimientos innecesarios de material.

Aseguró que, en su caso, no están teniendo problemas de financiación porque sus socios financieros siguen confiando en la capacidad de la compañía, que mantiene su objetivo de llegar a producir 6.000 megavatios al año en 2011, para lo que invertirá unos cien millones de euros al año.

Entre estas inversiones destaca la construcción, previsiblemente en el último trimestre del año, de una planta en la India con una capacidad inicial de entre 150 y 250 MW al año.

El barril de crudo Brent cayó un 10,4 por ciento y cerró a 64,52 dólares en el mercado de futuros de Londres, su nivel más bajo en veinte meses, ante el temor a una ralentización de la economía mundial.

El barril del petróleo de referencia en Europa para entrega en diciembre se pagó más de 7,5 dólares más barato que al cierre de la jornada anterior en el International Exchange Futures (ICE), después de que aumentaran las reservas en EEUU y se percibieran signos de menor demanda de crudo.

El barril de petróleo del mar del Norte había llegado a caer durante la jornada hasta los 63,96 dólares.

También el precio del crudo de Texas bajó un 7,5 por ciento y cerró en el mercado neoyorquino a 66,75 dólares el barril, el nivel más bajo desde junio de 2007.

Las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron en 3,2 millones de barriles la semana pasada y se situaron en 311,4 millones, anunció el Departamento de Energía de ese país.

La mayoría de los analistas esperaba un incremento en las reservas de crudo y de gasolina por cuarta semana consecutiva, en momentos en que merma la demanda y las refinerías comienzan a trabajar a más capacidad para incrementar la producción de combustibles de calefacción.

La tendencia bajista del crudo se vio también favorecida por el fortalecimiento del dólar ante el euro y otras divisas.

Los mercados petroleros están también atentos a las deliberaciones de los responsables de la OPEP, que el próximo viernes se reunirán en Viena para estudiar el impacto de la crisis financiera en la demanda mundial de crudo y adoptar un probable recorte de su oferta.

A este respecto, el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el libio Abdalla Salem El Badri, afirmó que no pedirá a Rusia reducir la extracción de crudo.