Siemens Gamesa finaliza su plan de reducción de empleo con 226 salidas voluntarias

EFE. –   El fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa ha concluido su expediente de despido colectivo con la salida voluntaria de 226 trabajadores en España. Este plan de reducción de empleo ha sido acordado con los sindicatos mayoritarios una vez concluido el periodo de consultas.

Así, Siemens Gamesa notificará la salida con quince días de preaviso a los empleados que se han acogido al plan. Una vez cumplido ese periodo, las bajas se irán produciendo de forma progresiva hasta finales del año fiscal.

Por todo esto, la empresa se ha mostrado satisfecha con el resultado del plan y ha destacado el «gran esfuerzo» realizado para conseguir las mejores condiciones para los trabajadores.

El sindicato ELA

El sindicato vasco ELA no ha firmado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que articula el plan de salidas voluntarias y prejubilaciones puesto en marcha por Siemens Gamesa ante la actitud de la empresa de «no cumplir su palabra» y no ofrecer «la garantía de empleo prometida». .

Según ELApese a que la empresa ha conseguido con las salidas voluntarias el objetivo de cubrir sus necesidades, «ha sido incapaz de ofrecer la garantía de empleo prometida» de «no ejecutar despidos traumáticos» durante el plan de negocio, cuya vigencia finaliza en 2020. Para el sindicato, que ha afrontado el proceso de negociación con la empresa con el objetivo de que las salidas se produjeran en las mejores condiciones siempre bajo el criterio de voluntariedad, «pero sobre todo ha tratado de garantizar un futuro a la plantilla que permanecerá en la multinacional».

ELA ha criticado «la deslealtad» de la dirección y ha señalado que echa de menos una reflexión crítica hacia su gestión, ya que «el hecho de que tantas personas hayan querido salir de la empresa demuestra que las cosas no se están haciendo bien en la compañía».

En cambio, para UGT ha afirmado rotundamente que le parece «un buen acuerd0″ el alcanzado en Siemens Gamesa. Además, la dirección se ha comprometido a garantizar el empleo durante 2018 y, en caso de que surja algún problema extraordinario, a abrir un período de dos meses a partir de enero de 2019 para buscar con los sindicatos medidas «no traumáticas», que partirían de las mismas condiciones pactadas en el ERE suscrito ahora. 

Finalmente, las partes también han acordado la constitución de una mesa de empleo que afecte a todas las fábricas de la empresa para tratar sobre el plan de negocio y tratar de dar estabilidad al empleo.

Abengoa cierra la venta del 25% de Atlantica Yield por 494 millones de euros, con una plusvalía de 88 millones

EFE. –  Abengoa ha cerrado la venta del 25% de su filial estadounidense Atlantica Yield a la empresa canadiense Algonquin Power & Utilities por 494 millones de euros, operación en la que ha obtenido una plusvalía de 88 millones de euros.

El grupo de ingeniería y energía ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el cierre de la operación, tras anunciar previamente un acuerdo en noviembre y comunicar esta semana que ya se habían conseguido todos los permisos y condiciones necesarias para culminar la compraventa, entre ellos el visto bueno de los organismos reguladores y de los acreedores de la sociedad.

Al finalizar la venta, Abengoa, que tenía un 41,5 % del capital de Atlantica Yield, se queda con un 16,5 % sobre el que Algonquin tiene una opción de compra, sujeta a la autorización del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Además, según informó en su momento la compañía, la venta del 25 % de Atlantica Yield a la compañía de energía canadiense supone también el nacimiento de una sociedad para el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía y agua, Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES), que ya ha presentado su primera oferta para desarrollar una línea de transmisión en Perú.

Y es que Atlantica Yield tuvo unas pérdidas en 2017 de 111,8 millones de dólares (unos 91 millones de euros) por la reforma fiscal en Estados Unidos durante el pasado año.

La petrolera francesa Total se convierte en el segundo operador del Mar del Norte al adquirir la danesa Maersk Oil

EFE.- La petrolera francesa Total completó la adquisición de la danesa Maersk Oil, lo que la convierte en el segundo operador en el Mar del Norte con una producción de 500.000 barriles diarios en el horizonte de 2020. La operación, que había sido anunciada en agosto, aporta a Total 1.000 millones de barriles equivalentes de petróleo de reservas y recursos y una producción suplementaria de 160.000 barriles diarios a partir del año próximo y de 200.000 en 2020, señaló el grupo.

Con la compra de la filial petrolera de A.P. Moller-Maersk, la multinacional francesa «refuerza su liderazgo en el Reino Unido y en Noruega» y «extiende sus actividades a Dinamarca», agregó. El presidente de Total, Patrick Pouyanné, indicó que «la excelente complementariedad» entre ambas empresas «permitirá generar sinergias superiores a los 400 millones de dólares anuales«. Con la operación, A.P. Moller-Maersk se convierte en accionista de Total, con el 3,7% del capital. El acuerdo prevé que la empresa danesa reciba casi 4.950 millones de dólares en acciones de Total. Asimismo, la petrolera francesa asume 2.500 millones de dólares de deuda aproximadamente.

Repsol prevé mejorar la generación de caja en 300 millones de dólares avanzando en la digitalización e innovación tecnológica

EFE.- La petrolera Repsol se encuentra inmersa en un proceso de digitalización e innovación tecnológica con el que pretende sumar, a corto plazo, 300 millones de dólares de tesorería neta (free cashflow), según explicó su director general de Exploración y Producción, Luis Cabra. Así, Repsol apuesta por las herramientas digitales y la flexibilidad en los márgenes de producción gracias a la eficiencia.

«Estas herramientas, que se pueden obtener a un relativo bajo coste, nos permiten capturar información, almacenarla y transmitirla con una facilidad que nada tiene que ver con años anteriores», explicó Cabra. Asimismo, valoró la mejora en la eficiencia gracias a conceptos como los macrodatos, el avance en los sensores de transmisión y la inteligencia artificial «capaz de emular el cerebro humano para sacar conclusiones de forma sofisticada» con la información.

En este sentido, Repsol alcanzó un acuerdo en el 2014 con el gigante tecnológico IBM para colaborar en innovación e investigación científica que optimice la producción y explotación de nuevos yacimientos de petróleo. Englobado en el proyecto Watson de IBM, esta sinergia fue «pionera en el sector de la energía» y permitió a Repsol desarrollar aplicaciones como Pegasus, primer desarrollo tecnológico que aplica el conocimiento cognitivo a la exploración y producción de petróleo y gas.

Respecto a la cuestión medioambiental, Cabra apuntó que «es una falacia» que seguridad y responsabilidad climática aumenten los costes de producción de las empresas, ya que el desarrollo en innovación mejora la eficiencia de la exploración. «La seguridad y la protección ambiental es básica en el negocio, la sociedad nos dejará operar en el sentido en el que nuestra actividad se haga de forma segura y que el medio ambiente está protegido al 100%», concluyó.

Atlantica Yield perdió 111,8 millones de euros en 2017 por la reforma fiscal en Estados Unidos

EFE.- Atlantica Yield, sociedad de la que la española Abengoa vendió a la compañía canadiense Algonquin un 25% de la participación del 41,5% que tiene, perdió en 2017, por la reforma fiscal en Estados Unidos, 111,8 millones de dólares (90,2 millones de euros), muy por encima de los 4,8 millones de dólares (3,9 millones de euros) que perdió en 2016.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) aumentó un 2% respecto al 2016 y alcanzó los 786,6 millones de dólares (634,6 millones de euros), según indicó Atlantica Yield. Los ingresos fueron de 1.008,4 millones de dólares (813,4 millones de euros), un 4% más que en 2016, y superaron, por primera vez, la cota de los mil millones. Atlantica Yield añadió que el acuerdo con Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES), la sociedad creada en virtud del acuerdo entre Abengoa y Algonquin, le hace estimar un objetivo de crecimiento del dividendo por acción del 8% al 10% en tasa media anual hasta 2022.

Esperanzas en la futura AAGES

Además, espera que los acuerdos con AAGES y Abengoa sean la fuente principal de crecimiento y recibir activos contratados que representen entre 600 y 800 millones de dólares en valor patrimonial en los próximos dos ó tres años. También pronostica una tasa anual compuesta de crecimiento (CAGR), que mide el retorno de la inversión, en dividendos por acción de dos dígitos hasta 2019 con la cartera existente, alcanzando un pay-out (porcentaje de beneficio destinado a dividendo) del 80%. El grupo de ingeniería y energía Abengoa, que acomete un plan de reestructuración tras salvarse de llegar al concurso de acreedores, anunció recientemente la venta del 25% de Atlantica Yield a Algonquin por 607 millones de dólares (unos 490 millones de euros).

Abengoa pretende vender lo que le queda de Atlantica a otros inversores si Algonquin no ejecuta su opción de compra

EFE.- El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, asegura que están abiertos a vender a otros inversores el 16,5% que les resta de Atlantica Yield, después de la venta de un 25% a la canadiense Algonquin, que tiene una opción de compra sobre el porcentaje que queda. Urquijo confirmó el interés de otros inversores por la venta de ese 16,5% que le resta por desprenderse a Abengoa.

El presidente de la compañía ha recordado que Algonquin, la empresa de servicios y energías renovables a la que ha vendido el 25% de filial en Estados Unidos por 607 millones de dólares (unos 492 millones de euros), tiene una opción de compra sobre el resto de la participación de Abengoa, que se elevaba en total al 41,5%, que puede ejercer. No obstante, ha señalado que están abiertos a otros compradores y han tenido acercamientos a otros potenciales inversores o interesados en hacerse con el porcentaje restante, aunque ha señalado que la prioridad es Algonquin, con la que cerraron la venta de un 25% de la filial y «eso es en lo que estamos ahora».

En cuanto a la estructura de capital de Abengoa, que consiguió eludir el concurso de acreedores tras llegar a un acuerdo con la banca para reestructurar la importante deuda que tenía, Urquijo señaló que no es ahora una de las preocupaciones. Respecto a cómo dar más valor a la acción de Abengoa, cotizando a 0,0113 euros, Urquijo resaltó que se avanza en el cumplimiento del plan de reestructuración, se está incrementando la rentabilidad, la cartera de pedidos y los proyectos, al tiempo que se reduce la deuda y sus gastos asociados, aunque no haya ningún plan específico para los accionistas.

El Estado aflora un 3,15% del accionariado de Abengoa, que vende un 25% de Atlantica a Algonquin

EFE.– Abengoa ha vendido un 25% de su filial estadounidense Atlantica Yield a la canadiense Algonquin Power&Utilities por 607 millones de dólares (unos 492 millones de euros) mientras se ha hecho público que la Secretaría de Estado de Comercio, incluida en el Ministerio de Economía, mantiene una participación del 3,152% en Abengoa, que la coloca como el segundo accionista de la compañía, tras el Santander, que cuenta con un 4,975%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El organismo dependiente del Ministerio de Economía posee, a través de dos fondos, 5.687 millones de acciones de Abengoa, compañía que consiguió a finales de 2016 cerrar un acuerdo de reestructuración de su deuda con el que evitó llegar al concurso de acreedores. Hasta aflorar esa participación de la Secretaría de Estado de Comercio, el Santander se mantenía como el único de accionista de referencia de la compañía, tras la salida de la mayoría de los bancos (Bankia, Credit Agricole, Caixabank y Banco Sabadell) después de haber reestructurado su deuda.

El Santander, que también se deshizo de parte de su participación, cuenta con el 4,975% del capital, en su mayoría procedente de la que tenía el Banco Popular, la entidad que adquirió por un euro en junio pasado tras considerar el Banco Central Europeo que el Popular era «inviable». El Banco Popular se había convertido en mayo del año pasado en el principal accionista de Abengoa, después de que Credit Agricole redujera su participación y que Banco Santander, Caixabank y Banco Sabadell se desprendieran total o parcialmente de sus acciones.

Abengoa completó en marzo de 2017 el proceso de reestructuración de su deuda con una nueva estructura societaria en la que los antiguos accionistas vieron diluida su participación hasta el 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedaron con el 95% restante. El grupo de ingeniería y energía presentó el pasado febrero sus resultados de 2017, en que obtuvo un beneficio neto de 4.278 millones de euros, frente a las pérdidas de 7.629 millones que registró en 2016.

Venta de Atlantica a Algonquin

Por otro lado, Abengoa comunicó a la CNMV que se han cumplido todas las condiciones a las que el acuerdo con Algonquin, alcanzado el pasado 1 de noviembre, estaba sujeto, con lo que la operación podría cerrarse a finales de esta semana. Entre las condiciones para cerrar la transacción estaba la obtención del visto bueno de los organismos reguladores y los acreedores de la sociedad. El valor de la operación es de 607 millones de dólares, siendo el repago de la deuda de 510 millones de dólares (413,7 millones de euros), conforme a los contratos de financiación, ha precisado Abengoa.

La participación total de Abengoa en Atlantica era de un 41,5% y, según el acuerdo de venta del 25%, Algonquin también adquiere una opción de compra, en las mismas condiciones, sobre su 16,5% restante. Esta opción, sujeta a la autorización del Departamento de Energía de Estados Unidos, puede ser ejecutada por Algonquin este mes. El acuerdo para la venta fue cerrado a un precio de 24,25 dólares por acción (20,9 euros), sujeto a ciertas deducciones relacionadas con algunas obligaciones recogidas en el contrato y con los costes de la transacción.

Asimismo, las partes acordaron también un mecanismo según el cual Abengoa podrá beneficiarse del 30% de los primeros 2 dólares (1,7 euros) en los que se revalorice la acción de Atlantica Yield, hasta un máximo de 0,60 dólares (0,52 euros) por título. Esta suma se devengará en el primer aniversario de la fecha de cierre de la transacción. La plusvalía, calculada en unos 96 millones de euros cuando se llegó al acuerdo, se hará efectiva cuando se cierre la operación.

Por otro lado, Abengoa y Algonquin suscribieron un acuerdo de intenciones (memorandum of understanding MOU) para constituir una sociedad cuyo objeto será el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía y agua, que se denominará Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES). La constitución de la nueva compañía se hará efectiva ahora y supondrá nuevas oportunidades para Abengoa, pues dispondrá de derechos exclusivos para desarrollar tanto la ingeniería y construcción como la operación y mantenimiento de todos los proyectos que desarrolle AAGES, así como un derecho preferente para proyectos llave en mano que desarrolle Algonquin.

La alianza permitirá acelerar la construcción y venta de activos concesionales de Abengoa a Atlantica Yield, lo que supone, según la firma española, un paso más en su plan de desinversiones. El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha afirmado que la culminación del acuerdo de compraventa de Atlantica, además de permitir reducir la deuda y crear AAGES, supone un hito dentro del desarrollo del plan de viabilidad de la compañía.

EDP ganó 1.113 millones en 2017, un 16% más, y provisiona 42 millones ante el posible ajuste regulatorio en España

EFE.- El grupo de energía EDP ganó 1.113 millones de euros en 2017, un 16% más que en 2016, gracias a la plusvalía por la venta del negocio de Naturgas en España, con la que obtuvo una plusvalía de 600 millones de euros. Asimismo, EDP ha provisionado 42 millones de euros ante el posible cambio de regulación que pueda producirse en la remuneración en redes en España, según ha explicado el consejero delegado para España del grupo energético portugués, Miguel Stilwell.

Stilwell considera que los cambios regulatorios en España pueden impactar retroactivamente a 2016 y 2017. Por ello ha defendido que haya estabilidad en las reglas y que se mantengan hasta que se hagan los cambios en los plazos previstos, si bien puntualizó que ante el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), según el cual puede haber una sobreretribución a las compañías por las redes en España, han decidido provisionar de «forma prudente» un importe.

El consejero delegado de EDP, que ha reconocido que con la revisión de la vida útil de los activos de redes la compañía sería la más afectada, matizó que esa provisión se ha hecho con una aplicación estimativa, ya que si se aplicaran los datos reales no tendría que ser tanta. Por eso, subrayó que EDP reclama que las empresas puedan aportar sus «datos fiables» para que se identifique la vida útil real de esos activos, aunque señaló que lo mejor sería que no se hiciera ningún cambio antes de la fecha prevista, en 2020.

Respecto a una posible fusión de EDP con Gas Natural Fenosa, el presidente del grupo EDP, Antonio Mexia, indicó que no iba a comentar nada y que en todo caso sería una decisión de los accionistas. Tampoco quiso comentar nada con respecto a los cambios en el accionariado de ese posible futuro socio, tras la reciente salida de Repsol y la entrada del fondo CVC.

Tanto Stilwell como Mexia han negado que EDP haya perdido interés por España y han recordado que se han invertido casi 200 millones de euros en los últimos años en el país, en el que se procedió a la desnitrificación de las centrales térmicas de Aboño II y Soto III, en Asturias, para que puedan seguir funcionando hasta 2030, y se van a invertir 150 millones en nuevos proyectos eólicos. Eso sí, en 2017 cayó la inversión un 29% en España, que pasó de 134 millones de euros a 95 millones al culminar esas desnitrificaciones.

En el caso de la de Aboño I, se cerrará en 2020, ya que es más antigua, y en ningún caso están proponiendo un cierre anticipado, sino que no podrá seguir más allá sin esos cambios. Stilwell ha señalado que EDP es partidario de que si se quiere seguir manteniendo abiertas centrales térmicas porque son necesarias para el sistema, se haga una gran subasta con las plantas que puedan ser viables, alineada con los mecanismos de mercado transparente por los que apuesta la Unión Europea y compitiendo las distintas tecnologías.

Aumenta el beneficio un 16%

Por otro lado, la compañía de energía portuguesa señaló que su beneficio recurrente, sin los ingresos extraordinarios de la venta de Naturgas, habría caído un 8% con respecto a 2016, hasta los 845 millones de euros, debido principalmente a la menor producción hidráulica en España y Portugal. Las operaciones en Portugal tuvieron un impacto negativo del 50%, a lo que hay que añadir el de los costes del carbón en los negocios de Portugal y España, que no pudieron compensar totalmente el crecimiento del negocio de renovables, que casi se quintuplicó, y Brasil, donde se produjo un incremento del 64%.

El resultado bruto de explotación (ebitda) recurrente, excluido los efectos de plusvalías, cayó un 5% y pasó de 3.700 millones en 2016 a 3.500 millones en 2017. En España obtuvo un ebitda de 1.100 millones de euros, más del doble que en 2016, gracias a la plusvalía que le aportó la venta de Naturgas, su negocio de distribución gasista, pues sin ella el beneficio operativo habría caído un 17%, hasta los 360 millones. La participación en el ebitda recurrente aumentó en Estados Unidos y Brasil, donde pasaron, respectivamente, del 19% al 24% y del 15% al 19%,. Por el contrario, el peso de España disminuyó del 19% al 18% y Portugal del 47% al 39%.

Por áreas de negocios, el negocio de renovables, EDPR, vio crecer su ebitda recurrente un 17%, hasta los 1.370 millones de euros, mientras el de redes ibéricas cayó un 4%, hasta los 950 millones, al restar 83 millones respecto a 2016 la venta de los activos de gas. El ebitda de EDP Brasil aumentó un 14%, hasta los 620 millones de euros, y la mayor caída, del 42%, se registró en la producción y comercialización en la península ibérica, que se quedó en 580 millones por la caída en la producción hídrica provocada por la sequía, cifrada en 300 millones, y por alteraciones regulatorias y el aumento de los combustibles.

La capacidad instalada del grupo EDP creció un 6%, con un gigavatio (GW) de nueva capacidad hídrica en Portugal y 0,6 GW de eólica y solar en Estados Unidos. Los costes de operaciones cayeron un 1% en las operaciones ibéricas y renovables, y un 1,5% en Brasil. La deuda líquida se redujo un 13% en 2017, hasta los 13.900 millones.

El consejo de administración propondrá en la próxima junta de accionistas, el 5 de abril, el pago de un dividendo de 19 céntimos de euro por acción, el mismo que el que se abonó con cargo al ejercicio de 2016, que aumentó medio céntimo respecto al de 2015 y representó un desembolso de 696 millones de euros, el mismo que tendrá que hacer EDP ahora. EDP aumentó en 2017 sus contratos en 288.000, de los que 129.000 fueron de electricidad (un 3% más, hasta llegar a 4,2 millones); 65.000 en gas (un 11% más, hasta 658.000 clientes) y 94.000 que integran luz y gas (un 47% más, hasta 294.000 contratos).

En 2017 EDP vendió su negocio de distribución de gas natural en España a un consorcio integrado por inversores institucionales por 2.591 millones de euros, lo que le generó una plusvalía de 600 millones. La baja producción hidráulica, los mayores costes de generación y el aumento de los precios de los combustibles, como el gas, afectaron al margen de comercialización, al ser mayores los precios del pool y tener establecidos previamente unos compromisos de venta.

La producción eléctrica de EDP en España aumentó un 25%, debido al aumento del funcionamiento de las centrales de carbón, cuya producción creció un 44%, mientras que en la hidráulica se produjo una caída del 49%. Sin embargo, la potencia comercializada por EDP en electricidad y en gas natural cayó en 2017 un 15% y un 22%, respectivamente, descensos que se debieron en el caso de la electricidad a la disminución del volumen comercializado a empresaspor la optimización de la cartera de clientes y en el del gas por el menor volumen de ventas a clientes industriales y mayoristas.

Repsol logra un beneficio de 2.121 millones en 2017, un 22,2% más y el mayor de los últimos 6 años

Europa Press / EFE.– Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.121 millones de euros en 2017, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al alcanzado un año antes, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En un escenario de precios bajos de las materias primas, la compañía, apoyada en las fortalezas de sus negocios y sus planes de eficiencia, alcanzó el mayor resultado neto de los últimos 6 años.

El modelo de negocio integrado de Repsol facilitó que la compañía afrontase de «manera satisfactoria» la coyuntura y aprovechase la leve recuperación de los precios del crudo y del gas a partir de junio. Repsol ha destacado que la gestión con foco en la creación de valor y la flexibilidad y diversificación que proporciona la integración de los negocios impulsaron el beneficio neto ajustado, que creció un 25,1%, hasta los 2.405 millones de euros, frente a los 1.922 millones de 2016, también el más alto de los últimos seis años.

La buena marcha de los negocios de Repsol se tradujo en una subida del 29% del resultado bruto de explotación (Ebitda), que con 6.723 millones de euros, logró el mejor dato del último quinquenio. Paralelamente, Repsol redujo su nivel de deuda un 23%, hasta situarla en 6.267 millones de euros al cierre del ejercicio. La ejecución del programa de sinergias y eficiencias generó cerca de 2.400 millones de euros de ahorro, con lo que Repsol batió las expectativas y superó un año antes de lo previsto el objetivo que se había fijado para 2018 en el plan estratégico, que era de 2.100 millones de euros.

El resultado del área de Upstream (exploración y producción) se situó en 632 millones de euros, lo que supone un aumento de 580 millones de euros respecto a los 52 millones que se obtuvieron en 2016, lo que supone multiplicar por 12 su resultado. A este aumento contribuyeron las medidas adoptadas en su plan de sinergias y eficiencias, el reinicio de la actividad en Libia y la subida de los precios internacionales de referencia. Estos resultados del negocio de exploración y producción se registraron con una cotización media de las materias primas que se mantuvo en un rango bajo durante 2017, con 54,2 dólares por barril en el caso del Brent y 3,1 dólares por Mbtu en el Henry Hub.

Además, la compañía presidida por Antonio Brufau aumentó su producción un 0,7% respecto al 2016 hasta alcanzar una media de 695.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, la mayor producción desde 2011 y superando el objetivo de 680.000 barriles marcado para 2017, gracias al reinicio de la actividad en Libia, a los incrementos obtenidos en distintos activos y a la puesta en marcha de proyectos como Juniper (Trinidad y Tobago), Lapa y Sapinhoa (Brasil )y Shaw, Cayley y Flyndre (Reino Unido).

En cuanto al Downstream (refino, química y marketing), el resultado, de 1.877 millones de euros, se mantuvo en línea con los de ejercicios anteriores, cayendo apenas un 0,3% respecto a los 1.883 millones del 2016, lo que referencia a esta división de negocio como el «gran generador» de caja de la compañía. Durante 2017, las áreas de Refino, Marketing, Trading y Gas&Power aumentaron sus resultados, el área de Lubricantes incrementó sus ventas y el área de Química mantuvo la robustez de los dos últimos años. La petrolera situó su margen de refino el año pasado en los 6,8 dólares por barril, un 7,9% superior a los 6,3 dólares por barril obtenidos en el ejercicio 2016.

Retribución del consejo de administración

Por otro lado, los principales directivos de Repsol, Antonio Brufau y el consejero delegado Josu Jon Imaz, ganaron 3,08 millones y 4,03 millones de euros, respectivamente, en 2017, un 5,8% más en el caso de Brufau y un 34% más en el de Imaz. En el caso de Antonio Brufau el total de la retribución la percibió en metálico y en el de Imaz 3,84 millones fueron en metálico y 187.000 euros en acciones. Además, en el caso de este último se contabilizan 254.000 euros de aportación a sistemas de ahorro, en los que ya acumula 1,62 millones de euros.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, percibió en 2017 2,5 millones de euros de remuneración fija y 589.000 euros por otros conceptos. Por su parte, el CEO Josu Jon Imaz recibió 1,2 millones en concepto de sueldo, 177.000 euros de remuneración fija y 1,44 millones de euros en retribución variable a corto plazo y 821.000 euros en variable a largo.

En cuanto a otros miembros del consejo de administración de Repsol, Gonzalo Gortázar, que es consejero delegado también de Caixabank, percibió 376.000 euros en 2017 en Repsol, un 22% más que el año anterior. El exvicepresidente de Caixabank, Antonio Masanell, que a finales del año pasado renunció a su puesto en el consejo de Repsol, percibió 243.000 euros en 2017 como consejero de la petrolera, el triple que un año antes, en que percibió 81.000 euros. Por su parte, el presidente de Caixabank, Jordi Gual, que fue nombrado en diciembre consejero externo dominical en sustitución de Masanell, no ha tenido tiempo de recibir ninguna cantidad.

Mario Fernández, que el pasado 20 de febrero dimitió como consejero de Repsol tras conocer que el Tribunal Supremo había desestimado el recurso que interpuso contra una sentencia que lo condenó por un delito de apropiación indebida en su etapa de presidente de Kutxabank, percibió en la petrolera el año pasado 309.000 euros, lo mismo que en 2016. El consejo de administración de Repsol recibió en conjunto 14,46 millones de euros en 2017, un 13,6% más que el año anterior.

Abengoa gana 4.278 millones de euros en 2017 por su proceso de reestructuración frente a las millonarias pérdidas de 2016

EFE.- El grupo de ingeniería y energía Abengoa obtuvo en 2017 un beneficio neto de 4.278 millones de euros, frente a las pérdidas de 7.629 millones registradas en 2016, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta mejora del resultado se debe básicamente al beneficio no recurrente derivado de la reestructuración financiera.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) ascendió a 127 millones, frente a las pérdidas de explotación de 241 millones contabilizadas en 2016. Sin contar el gasto en asesores por la reestructuración financiera y otros atípicos, el ebitda se habría situado en 179 millones. Por el contrario, las ventas descendieron un 2% en 2017, hasta 1.480 millones. El endeudamiento financiero bruto se situó en 5.475 millones, en línea con el nivel alcanzado tras la reestructuración financiera.