Las fotovoltaicas confían en la innovación tecnológica para producir energía competitiva

Bajo el título «Módulos Fotovoltaicos de Capa Fina, silicio amorfo», se reunieron en Madrid más de 100 empresarios y profesionales de 70 compañías y organizaciones del sector fotovoltaico, con el fin de analizar tanto las últimas innovaciones tecnológicas en el campo del silicio amorfo como el presente y futuro de las inversiones en España en esta nueva tecnología.

El evento, organizado por Executive Forum España y patrocinado por la empresa Gadir Solar, ha contado con la participación, entre otros, de Ana Rosa Lagunas, directora del departamento de Energía Solar Fotovoltaica del CENER (Centro Nacional de Energías Renovables), que ha hablado sobre el proceso de certificación de los paneles fotovoltaicos; Javier Anta, presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica ASIF; Juan Laso, presidente de la Asociación Empresarial Fotovoltaica AEF; David Naranjo, consejero delegado de Gadir Solar; y Antonio Baena, socio del despacho Garrigues Medio Ambiente, que ha analizado los aspectos técnicos y económicos de la tecnología de silicio amorfo y su financiación.

Por otra parte, durante su intervención, David Naranjo ha explicado la situación del sector en nuestro país a raíz de la nueva legislación (RD 1578/2008 de 26 de septiembre), y cómo las nuevas tecnologías en general, y el silicio amorfo en particular, pueden impulsar la reducción del coste de producción de Kw/h de origen fotovoltaico.

Asimismo, Naranjo ha señalado la importancia de la financiación y ha presentado los planes de Gadir Solar como fabricante de módulos con esta tecnología en su nueva fábrica de Cádiz –inicialmente producirá 40 Mw de módulos fotovoltaicos de silicio amorfo y, en una segunda fase, 60 Mw de módulos tándem amorfo/micromorfo-, y como integrador de sistemas.

Científicos de la UPO aumentan la eficiencia de un tipo de célula solar al introducir sales iónicas

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Consolider HOPE, proyectos financiados por el Ministerio de Innovación y Ciencia.

Las células de Grätzel son dispositivos fotovoltaicos que aprovechan la interacción de un semiconductor estructurado con unas dimensiones inferiores al nanómetro y un colorante orgánico que hace las veces de captador solar.

Este colorante puede ser tanto sintético como natural e incluso permite el uso de la clorofila para este tipo de células.

Así, los investigadores de la UPO han iniciado un estudio con el que pretenden mejorar la eficiencia de estos componentes orgánicos (basados en eosina o mercurocromo) con la introducción de sales iónicas, los conocidos como disolventes verdes, buscando evitar la evaporación de los compuestos líquidos y la consecuente pérdida de eficiencia.

La menor volatilidad de las sales iónicas es la característica que el grupo encabezado por el profesor Anta pretende explotar.

Aunque ya están puestas a la venta algunas células solares de tercera generación (por ejemplo, para la recarga de teléfonos móviles), su utilización práctica es anecdótica, según los investigadores, según informa la Junta andaluza.

Sin embargo, por sus características de flexibilidad y variedad de colores y formas, el futuro de estas celdas está en nuevos nichos de mercado que pasan por la decoración o por su uso en ventanas de colores que, mientras dejan pasar la luz, aprovechan para generar electricidad.

Por otro lado, a la rápida recuperación del coste energético de la producción -se estima que en un año dé uso- se le suma un bajo coste con respecto a los materiales.

Lo orgánico, normalmente, suele ser más barato, pese a que aún se sigue trabajando en la búsqueda de un colorante orgánico alternativo al usado actualmente, derivado del rutenio.

La paradoja está en que, si se usa estas celdas porque su punto competitivo frente al silicio es que son más baratas y ampliamente disponibles, pero se utiliza como colorante uno basado en material precioso, se reduce su ventaja.

Por el contrario, los investigadores encuentran que es una tecnología relativamente nueva -se inventó en 1991 este tipo de celda- a la que todavía le queda mucho para desarrollarse.

Además, el máximo de eficiencia en un laboratorio es sólo del 11%, que es competitivo, pero cuando se extrapola a escala industrial, disminuye.

El principal reto tecnológico actualmente está en el problema de la degradación de las celdas. Si se usa un colorante orgánico, éste puede degradarse por la acción de la luz solar, disminuyendo su periodo de vida con respecto a las celdas de silicio.

Científicos de la UPO aumentan la eficiencia de un tipo de célula solar al introducir sales iónicas

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Consolider HOPE, proyectos financiados por el Ministerio de Innovación y Ciencia.

Las células de Grätzel son dispositivos fotovoltaicos que aprovechan la interacción de un semiconductor estructurado con unas dimensiones inferiores al nanómetro y un colorante orgánico que hace las veces de captador solar.

Este colorante puede ser tanto sintético como natural e incluso permite el uso de la clorofila para este tipo de células.

Así, los investigadores de la UPO han iniciado un estudio con el que pretenden mejorar la eficiencia de estos componentes orgánicos (basados en eosina o mercurocromo) con la introducción de sales iónicas, los conocidos como disolventes verdes, buscando evitar la evaporación de los compuestos líquidos y la consecuente pérdida de eficiencia.

La menor volatilidad de las sales iónicas es la característica que el grupo encabezado por el profesor Anta pretende explotar.

Aunque ya están puestas a la venta algunas células solares de tercera generación (por ejemplo, para la recarga de teléfonos móviles), su utilización práctica es anecdótica, según los investigadores, según informa la Junta andaluza.

Sin embargo, por sus características de flexibilidad y variedad de colores y formas, el futuro de estas celdas está en nuevos nichos de mercado que pasan por la decoración o por su uso en ventanas de colores que, mientras dejan pasar la luz, aprovechan para generar electricidad.

Por otro lado, a la rápida recuperación del coste energético de la producción -se estima que en un año dé uso- se le suma un bajo coste con respecto a los materiales.

Lo orgánico, normalmente, suele ser más barato, pese a que aún se sigue trabajando en la búsqueda de un colorante orgánico alternativo al usado actualmente, derivado del rutenio.

La paradoja está en que, si se usa estas celdas porque su punto competitivo frente al silicio es que son más baratas y ampliamente disponibles, pero se utiliza como colorante uno basado en material precioso, se reduce su ventaja.

Por el contrario, los investigadores encuentran que es una tecnología relativamente nueva -se inventó en 1991 este tipo de celda- a la que todavía le queda mucho para desarrollarse.

Además, el máximo de eficiencia en un laboratorio es sólo del 11%, que es competitivo, pero cuando se extrapola a escala industrial, disminuye.

El principal reto tecnológico actualmente está en el problema de la degradación de las celdas. Si se usa un colorante orgánico, éste puede degradarse por la acción de la luz solar, disminuyendo su periodo de vida con respecto a las celdas de silicio.

El sector fotovoltaico pierde 20.000 empleos y pide ajustes en la regulación

La Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), que se reunió en asamblea, pidió al Ministerio de Industria que para paliar este «ajuste» y permitir un funcionamiento del mercado más eficiente y acuerdo con las «nuevas reglas» afiance y desarrolle la normativa de manera «urgente».

Entre otros aspectos, la patronal fotovoltaica considera necesario que se revise el cálculo de la reducción de tarifas porque, según sus previsiones y debido a la metodología usada por Industria, este año podría llegar a ser del 20 por ciento pese a que en la normativa establece que no puede ser superior al 10 por ciento.

En su opinión, esta «sorprendente» modificación de las reglas del mercado introduce una incertidumbre regulatoria inasumible, es excesiva para el ritmo de reducción de costes de la tecnología y «atrapa» a los proyectos ya presentados al Registro de Preasignación de Retribución, que, en el plazo de un año, no puede abandonarlo aunque no sean económicamente viables.

Además, piden poder acceder al Registro mediante la presentación de un informe urbanístico favorable en lugar de una licencia de obras, cuyo coste puede llegar a representar el 4 por ciento del coste de un proyecto.

Por otra parte, ASIF solicita que se exima a los proyectos más pequeños de la obligación de disponer de la autorización administrativa que otorgan las comunidades autónomas y que se simplifiquen los procedimientos de conexión.

Además, la patronal apuntó la necesidad de que se acelere la elaboración de la Orden Ministerial que establecerá los requisitos técnicos y de calidad de las instalaciones solares.

El sector fotovoltaico pierde 20.000 empleos y pide ajustes en la regulación

La Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), que se reunió en asamblea, pidió al Ministerio de Industria que para paliar este «ajuste» y permitir un funcionamiento del mercado más eficiente y acuerdo con las «nuevas reglas» afiance y desarrolle la normativa de manera «urgente».

Entre otros aspectos, la patronal fotovoltaica considera necesario que se revise el cálculo de la reducción de tarifas porque, según sus previsiones y debido a la metodología usada por Industria, este año podría llegar a ser del 20 por ciento pese a que en la normativa establece que no puede ser superior al 10 por ciento.

En su opinión, esta «sorprendente» modificación de las reglas del mercado introduce una incertidumbre regulatoria inasumible, es excesiva para el ritmo de reducción de costes de la tecnología y «atrapa» a los proyectos ya presentados al Registro de Preasignación de Retribución, que, en el plazo de un año, no puede abandonarlo aunque no sean económicamente viables.

Además, piden poder acceder al Registro mediante la presentación de un informe urbanístico favorable en lugar de una licencia de obras, cuyo coste puede llegar a representar el 4 por ciento del coste de un proyecto.

Por otra parte, ASIF solicita que se exima a los proyectos más pequeños de la obligación de disponer de la autorización administrativa que otorgan las comunidades autónomas y que se simplifiquen los procedimientos de conexión.

Además, la patronal apuntó la necesidad de que se acelere la elaboración de la Orden Ministerial que establecerá los requisitos técnicos y de calidad de las instalaciones solares.

España concentró el 63% de la potencia solar que se instaló en 2008 en la Unión Europea

El año pasado se instalaron en España 2.600 megavatios pico (MWp) de energía solar fotovoltaica y termoeléctrica, una cifra que representa el 63 por ciento del total de 4.100 MWp que se instalaron en la Unión Europea, según datos publicados por la consultora DBK.

España se convirtió así en el primer país en términos de nueva capacidad, por delante de Alemania, que acaparó el 32,5 por ciento del total.

Según la consultora, este fuerte crecimiento obedece al adelanto de la puesta en funcionamiento de un alto número de parques solares ante el cambio normativo registrado en España a finales de 2007, que supuso una limitación de la potencia instalada y la reducción de las primas.

Por contra, este mismo hecho ha motivado que en los primeros meses de 2009 la actividad se haya reducido sensiblemente en el mercado solar español, advirtió DBK.

Entre 2005 y 2008 la potencia instalada de energía solar en la Unión Europea se multiplicó por cuatro, hasta sumar 9.050 MWp, de los que el 57 por ciento corresponden a Alemania y el 37 por ciento a España.

La producción de energía solar alcanzó los 7,90 teravatios/hora (TWh) en 2008 en la Unión Europea, el 80 por ciento más que el año anterior.

España concentró el 63% de la potencia solar que se instaló en 2008 en la Unión Europea

El año pasado se instalaron en España 2.600 megavatios pico (MWp) de energía solar fotovoltaica y termoeléctrica, una cifra que representa el 63 por ciento del total de 4.100 MWp que se instalaron en la Unión Europea, según datos publicados por la consultora DBK.

España se convirtió así en el primer país en términos de nueva capacidad, por delante de Alemania, que acaparó el 32,5 por ciento del total.

Según la consultora, este fuerte crecimiento obedece al adelanto de la puesta en funcionamiento de un alto número de parques solares ante el cambio normativo registrado en España a finales de 2007, que supuso una limitación de la potencia instalada y la reducción de las primas.

Por contra, este mismo hecho ha motivado que en los primeros meses de 2009 la actividad se haya reducido sensiblemente en el mercado solar español, advirtió DBK.

Entre 2005 y 2008 la potencia instalada de energía solar en la Unión Europea se multiplicó por cuatro, hasta sumar 9.050 MWp, de los que el 57 por ciento corresponden a Alemania y el 37 por ciento a España.

La producción de energía solar alcanzó los 7,90 teravatios/hora (TWh) en 2008 en la Unión Europea, el 80 por ciento más que el año anterior.

Garmendia afirma que la solar será competitiva en diez años

En declaraciones a los periodistas tras recorrer la Planta Solar de Tabernas, el mayor centro de investigación, desarrollo y ensayos del mundo en tecnologías de concentración de radiación solar, ha avanzado que la plataforma recibirá diez de los 187 millones de euros que destina a consolidar infraestructuras universitarias e instalaciones científicas el PlanE (Plan español para el estímulo de la economía y del empleo).

Estos fondos se emplearán en esta planta en equipamientos, incorporación de científicos y pequeñas plantas demostradoras de tecnologías, según ha explicado Garmendia, quien ha coincidido con el director del CIEMAT y con el consejero andaluz de Innovación, Ciencia y Empresa, José Antonio Rubio y Francisco Vallejo respectivamente, en que la energía solar de concentración será competitiva en aproximadamente diez años.

«Estoy segura de que, en el plazo de diez años, incluso será motivo de alegría para la Agencia Tributaria», ha dicho la titular de Ciencia e Innovación antes de trasladar un mensaje «contundente» sobre la «prioridad que va a tener dentro del Ministerio el apoyo consolidado, sostenido y fuerte a las energías renovables».

Ha insistido Garmendia en diversas ocasiones en la necesidad de apostar por un «cambio en el patrón de crecimiento económico» que contribuya a reactivar la economía y en el que las actividades que «añadan valor» formen parte de «nuestro Producto Interior Bruto» y, por tanto, permitan una mayor competitividad «a nivel global» de la economía española.

En este nuevo modelo ha enmarcado el PlanE, sobre el que hoy ha intercambiado opiniones con los internautas desde Tabernas y sobre el que ha explicado que prevé un presupuesto extraordinario de 490 millones de euros para I+D+i de los que se beneficiarán todos los agentes del sistema español de ciencia y tecnología.

El Plan, según ha desglosado, destinará 180 millones a actividades vinculadas a la salud, la misma cifra para energías renovables y, finalmente, 130 millones a actividades relacionadas con la excelencia y con la proyección internacional.

Dinamizar la economía y construir un futuro más innovador son a su juicio los principios inspiradores de este plan, que generará una «rápida» demanda en sectores especialmente afectados por la crisis como el de la construcción y que permitirá la entrada en nichos de mercados selectivos a empresas de sectores poco especializados.

Ha destacado el impacto que tendrá el desarrollo de las energías limpias en la generación de empleo cualificado y sostenible tanto directo como adicional, si bien, a preguntas de los periodistas sobre la previsión de nuevos puestos de trabajo a crear a partir de estas inversiones, ha emplazado a septiembre para ofrecer una primera estimación, puesto que en estos momentos se ejecutan los presupuestos y se desglosan las partidas del plan.

Garmendia, quien se ha mostrado ilusionada tras su visita con «el avance de la ciencia» que «tenemos» que difundir a la ciudadanía, ha celebrado finalmente la capacidad española en materia de energía solar, cuyas empresas son hoy «líderes» mundiales.

Ha enfatizado en este sentido que «no encontraremos otra reseña» como la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ha reconocido a España su liderazgo «claro» en un sector «tan dependiente» de la ciencia como el de las energías renovables.

Garmendia afirma que la solar será competitiva en diez años

En declaraciones a los periodistas tras recorrer la Planta Solar de Tabernas, el mayor centro de investigación, desarrollo y ensayos del mundo en tecnologías de concentración de radiación solar, ha avanzado que la plataforma recibirá diez de los 187 millones de euros que destina a consolidar infraestructuras universitarias e instalaciones científicas el PlanE (Plan español para el estímulo de la economía y del empleo).

Estos fondos se emplearán en esta planta en equipamientos, incorporación de científicos y pequeñas plantas demostradoras de tecnologías, según ha explicado Garmendia, quien ha coincidido con el director del CIEMAT y con el consejero andaluz de Innovación, Ciencia y Empresa, José Antonio Rubio y Francisco Vallejo respectivamente, en que la energía solar de concentración será competitiva en aproximadamente diez años.

«Estoy segura de que, en el plazo de diez años, incluso será motivo de alegría para la Agencia Tributaria», ha dicho la titular de Ciencia e Innovación antes de trasladar un mensaje «contundente» sobre la «prioridad que va a tener dentro del Ministerio el apoyo consolidado, sostenido y fuerte a las energías renovables».

Ha insistido Garmendia en diversas ocasiones en la necesidad de apostar por un «cambio en el patrón de crecimiento económico» que contribuya a reactivar la economía y en el que las actividades que «añadan valor» formen parte de «nuestro Producto Interior Bruto» y, por tanto, permitan una mayor competitividad «a nivel global» de la economía española.

En este nuevo modelo ha enmarcado el PlanE, sobre el que hoy ha intercambiado opiniones con los internautas desde Tabernas y sobre el que ha explicado que prevé un presupuesto extraordinario de 490 millones de euros para I+D+i de los que se beneficiarán todos los agentes del sistema español de ciencia y tecnología.

El Plan, según ha desglosado, destinará 180 millones a actividades vinculadas a la salud, la misma cifra para energías renovables y, finalmente, 130 millones a actividades relacionadas con la excelencia y con la proyección internacional.

Dinamizar la economía y construir un futuro más innovador son a su juicio los principios inspiradores de este plan, que generará una «rápida» demanda en sectores especialmente afectados por la crisis como el de la construcción y que permitirá la entrada en nichos de mercados selectivos a empresas de sectores poco especializados.

Ha destacado el impacto que tendrá el desarrollo de las energías limpias en la generación de empleo cualificado y sostenible tanto directo como adicional, si bien, a preguntas de los periodistas sobre la previsión de nuevos puestos de trabajo a crear a partir de estas inversiones, ha emplazado a septiembre para ofrecer una primera estimación, puesto que en estos momentos se ejecutan los presupuestos y se desglosan las partidas del plan.

Garmendia, quien se ha mostrado ilusionada tras su visita con «el avance de la ciencia» que «tenemos» que difundir a la ciudadanía, ha celebrado finalmente la capacidad española en materia de energía solar, cuyas empresas son hoy «líderes» mundiales.

Ha enfatizado en este sentido que «no encontraremos otra reseña» como la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ha reconocido a España su liderazgo «claro» en un sector «tan dependiente» de la ciencia como el de las energías renovables.

La energía fotovoltaica ahorra 1.200 millones de toneladas de CO2 en España

El director general de Fotosolar, Eduardo González Solá, ha informado de que por cada megavatio hora de producción de energía fotovoltaica -producida a través del sol y evacuada a la red de distribución- se ahorran 400 kilogramos de CO2 a la atmósfera.

González Solá ha calificado de «muy importante» el ahorro de CO2 emitido a la atmósfera mediante la energía solar fotovoltaica y le ha augurado un futuro «muy positivo», asegurando que ayudará de forma «muy significativa» a España a cumplir el Protocolo de Kioto, que establece que en el año 2030 un 40 por ciento de la energía producida provenga de fuentes renovables.

González Solá ha pronunciado una conferencia sobre la energía fotovoltaica como proyecto de inversión dentro del V Congreso Nacional de Agentes de Propiedad Inmobiliaria, que se celebra en Logroño.

Ha recordado que Fotosolar nació en 2004 por iniciativa de un grupo de profesionales del sector energético, que se dedica al desarrollo, construcción y operación de proyectos de energías renovables y, especialmente, energía solar fotovoltaica.

El directivo ha calificado de «excesivo» el crecimiento de «huertos solares» o placas en suelo en los últimos años en España y ha informado de que de los más de 3.000 megavatios existentes, el 98 por ciento proviene de estas instalaciones.

Ha destacado también las perspectivas de futuro de esta fuente de energía renovable, que convierte a España en el segundo país, detrás de Alemania, en potencia fotovoltaica instalada, pero también ha incidido en la necesaria apuesta por las cubiertas, como ahorro energético en los edificios y para cumplir el Procolo de Kioto.

González Solá ha informado de un nuevo marco normativo, que ha conseguido limitar el crecimiento de huertos solares y potenciar las instalaciones en cubiertas.

Este nuevo marco normativo, según González Solá, propiciará duplicar cada año la oferta en España, que actualmente oscila entre los 30 y 40 megavatios.

Las previsiones de crecimiento en suelo serán de entre 250 y 300 megavatios anuales, mientras que para cubiertas alcanzarán, de forma progresiva, los 250 megavatios anuales, que es el cupo establecido y por el que el Gobierno ha establecido unas primas a estos proyectos de inversión.