La filial de energía solar de British Petroleum, BP Solar, está decidida a aumentar significativamente su capacidad de producción de células solares. Multiplicará por seis su capacidad anual, hasta 600MW.

BP Solar dispone de dos centros de producción. Uno de ellos se encuentra en la localidad madrileña de Tres Cantos, en su sede europea. El otro, en India, en las instalaciones de Tata BP Solar en Bangalore. Ambas plantas se ampliarán hasta una capacidad anual de 300 MW cada una.

La construcción de la primera línea de fabricación en las instalaciones de Madrid se encuentra ya en proceso, y podría estar en marcha antes del verano. La segunda y tercera líneas están pendientes de la obtención de los permisos. La ampliación de capacidad de las instalaciones de BP Solar en Madrid contará además con la remodelación de sus instalaciones actuales. En ella se incluye una nueva zona para prototipos de sistemas fotovoltaicos, un centro para formación de visitantes y un área para la realización de pruebas y desarrollo de productos.

Según el consejero delegado de BP Solar, la compañía pretende mantener su liderazgo en el sector fotovoltaico, y para ello se están utilizando nuevas tecnologías de células y se han firmado contratos para garantizar el acceso preferente a silicio de grado metalúrgico. De este modo, afirma Lee Edwards, la compañía tendrá la posibilidad de ofrecer a los clientes unos precios de electricidad solar comparables a los precios de las compañías eléctricas tradicionales.

Búsqueda de mayor rentabilidad

BP Solar no es la única empresa que está apostando fuerte por la investigación y desarrollo de energía solar. Al otro lado del Atlántico, la multinacional General Electric ha anunciado recientemente su compromiso de acelerar su programa de I+D para abaratar los costes de fabricación y distribución de módulos fotovoltaicos. El objetivo del programa es reducir los costes de la energía fotovoltaica hasta situarlos en los mismos niveles que otras fuentes de energía convencionales.

GE Energy se centrará en los sistemas fotovoltaicos diseñados para edificios comerciales y residenciales. Éstos son los responsables de más de la mitad del consumo eléctrico en EEUU.

La compañía estadounidense recibirá subvenciones por valor de más de 8 millones de dólares inicialmente, que podrían ampliarse en 10 millones más durante los próximos años dependiendo del grado de cumplimiento de los objetivos marcados.

Reducción obligatoria de emisiones de CO2

La multinacional estadounidense se ha unido a la iniciativa USCAP (por sus siglas en inglés, Asociación Estadounidense para la Acción por el Clima), que trata de convencer al Gobierno de EEUU de que tome medidas legislativas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre esas medidas se cuenta que la reducción de los niveles de emisiones se convierta en obligatoria y se establezcan objetivos concretos.

Los amantes de la energía solar están de enhorabuena. El catamarán Sun21, una embarcación de 14 metros de eslora por 6 de ancho, ha cruzado el charco como parte de un recorrido mayor. El pasado mes de octubre, el Sun21 partió de Europa y acaba de llegar a la Martinica, de donde partirá hasta llegar el próximo mes de mayo a Nueva York, completando una travesía de 12.900 kilómetros.

Esa cifra batiría el récord Guinness de distancia en alta mar para una embarcación propulsada por baterías alimentadas exclusivamente por energía solar. El catamarán, con capacidad para alojar en el viaje a una tripulación de hasta 6 personas, ha llevado una velocidad media similar a la de un velero convencional, esto es, entre cinco y seis nudos (9 a 11 kilómetros por hora), con picos de 7 nudos.

La alimentación de las baterías del barco, que tienen un peso conjunto de 800 kilos, procede exclusivamente de los paneles solares que sirven de techo al Sun21 y que ocupan una superficie de 60 metros cuadrados.

Cruzar el Atlántico en una embarcación semejante es un logro, desde luego. Un logro que pone de manifiesto dos cosas. En primer lugar, demuestra que la energía solar no es un argumento de los soñadores, sino que efectivamente, tiene aplicaciones prácticas y puede servir como solución a muchos problemas para los que se requiera una fuente de energía independiente y, probablemente, de baja potencia.

Ésa es precisamente la otra cuestión que pone de manifiesto el logro del Sun21. Es inevitable ver sus limitaciones. Se trata de una embarcación pequeña, ligera, con baterías muy pesadas y con sólo seis tripulantes, y la velocidad máxima conseguida es muy baja. Es cierto que, a mayor tamaño de la embarcación, más superficie puede emplearse como fuente energética al colocar paneles solares, pero la potencia del motor dependiente de una batería sigue siendo una limitación.

Hay que tener en cuenta todos estos factores. Sin embargo, el Sun21 ha sido pionero, y como todos los primeros, se encuentra con más dificultades; pero también sirve para abrir los ojos, para crear esperanzas que deriven en una mayor investigación de la energía solar que le otorgue, a su vez, mayores capacidades.

Parece claro que, con el nivel actual de desarrollo de la energía solar, esta modalidad no pueda, por el momento, llegar a suplir determinadas necesidades que requieran de potencia eléctrica importante. Pero estamos en un mundo en el que cada día puede apreciarse el deterioro del medio ambiente, y ello hace necesario que se investiguen todas y cada una de las energías limpias. Existen múltiples necesidades en materia energética, y la solar puede cubrir un rango amplio, con tres ventajas muy importantes: es inalámbrica, recargable, y el combustible, ilimitado.

Cerca de 300 personas asistieron a las I Jornadas sobre Energía Solar –organizada por la revista ‘Energías Renovables’ entre el pasado 20 y 21 de noviembre en Madrid –, que giraron en torno a las ventajas de la energía solar térmica y fotovoltaica, al tiempo que pusieron de manifiesto las numerosas ventajas que oferta la energía solar frente a la convencional, al tratarse de una fuente energética ‘económica, limpia e inagotable’.

Así, en el campo de la energía solar fotovoltaica, los asistentes destacaron que España ocupa el cuarto puesto en el mercado mundial, con 10.500 empleos creados, y constataron ‘el positivo ritmo de crecimiento’, ya que desde hace cinco años se viene duplicando la potencia instalada anualmente.

Según el presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), Javier Anta, ese crecimiento permitirá alcanzar los objetivos contemplados para esta tecnología en el Plan de Energías Renovables (PER), cifrados en 400 MW al final de la década.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Vélez, defendió la necesidad de evitar que la especulación se adueñe del sector solar.

Ambos expertos coincidieron en demandar una política de Estado ‘no sólo centrada en la energía solar sino en todas las renovables, el ahorro y la eficiencia energética’, así como una mejora de la eficiencia de las células y su aceptación por parte de arquitectos y constructores.

En cuanto a la energía solar térmica, el presidente de la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), Juan Fernández San José, resaltó en su intervención que esta fuente de energía ‘está sumergida en un proceso de cambio, tanto en lo que se refiere a los productos y a la tipología de las empresas que operan en él, como a los nuevos retos que conlleva la entrada en vigor del «Código Técnico de la Edificación». El experto alabó las virtudes del nuevo Código Técnico de la Edificación, que obliga a cubrir entre un 30 y 70 por ciento de las necesidades de agua caliente sanitaria y piscinas de las nuevas viviendas a través de captadores solares.

Asimismo, San José recordó que el objetivo establecido por el Plan de Energías Renovables (PER) es de 4,9 millones de m2 para 2010, lo que supone instalar unos 4,2 millones de m2 en los próximos cinco años. Se espera que en 2006 la superficie instalada ronde los 150.000 m2 por lo que el sector debe multiplicar por siete su actividad actual.