El avión Zephyr, que opera con energía solar, vuela casi 14 días de vuelo sin pausa

El Zephyr, que había iniciado su prueba el 9 de julio a las 13:40 GMT retornó a la pista del Campo de Pruebas del Ejército en Yuma, Arizona, a las 14:07 GMT del 23 de julio, indicó Yoli Canales, portavoz militar de esa instalación castrense.

El Zephyr, que pesa unos 50 kilogramos y tiene una envergadura de 22,5 metros, sobrevoló sin pausas a una altura de unos 18.000 metros durante el día y de 12.000 metros durante la noche.

La firma fabricante QinetiQ indicó que la duración del vuelo del Zephyr fue de 336 horas y 24 minutos.

El Zephyr que aterrizó en Yuma batió todas las marcas mundiales de duración de vuelo y cuadriplicó su propio récord, no oficial, de 82 horas y 37 minutos establecido en 2008.

El récord mundial oficial hasta hoy para el vuelo más prolongado de una aeronave sin tripulación es el establecido el 22 de marzo de 2001 por el RQ-4A Global Hawk, de Northrop Grumman, con 30 horas y 24 minutos.

QinetiQ invitó a la Federación Aeronáutica Internacional para que observara el vuelo de su Zephyr en Yuma y certificara la duración del mismo.

Las aplicaciones potenciales de un aparato de este tipo son la observación de terreno y el enlace de comunicaciones, asuntos de mucho interés para las Fuerzas Armadas.

El Zephyr, lanzado al aire con la propulsión facilitada por cinco hombres, continuó volando con energía solar que se obtiene de paneles solares de silicona amorfa delgados como hojas de papel y que cubren las alas del avión.

Los mismos paneles recargan baterías de litio y azufre y éstas dan energía para la operación durante la noche. El modelo que sobrevoló el Campo Yuma es casi un 50 por ciento más grande que su predecesor de forma que puede acomodar más baterías y un sistema mejorado para el manejo de la energía.

A diferencia de otros muchos modelos de aviones, tripulados o no, el Zephyr no necesita volver a la base a intervalos regulares para un abastecimiento de combustible, o para el servicio de sus motores y esto «minimiza la cadena logística de suministros y extiende la capacidad de operaciones», señaló la empresa.

QinetiQ espera que su Zephyr le quite el empleo al Global Hawk, un avión operado por control remoto y que usan actualmente la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea de EEUU para tareas de observación.

El Global Hawk tiene un precio de aproximadamente 123 millones de dólares y su diseño es similar al vetusto avión espía U-2 de Lockheed.

El Zephyr puede transportarse fácilmente dentro de un contenedor sobre un vehículo de tierra por cualquier ruta transitable y, una vez lanzado, puede permanecer encima de un área durante semanas, si no meses, lo que lo convierte en un puesto de observación mucho más barato que los satélites o los aviones convencionales tripulados o no tripulados, que funcionan con combustibles.

Para la prueba sobre Yuma el Zephyr cargó un equipo de comunicaciones configurado para satisfacer las necesidades del Ministerio de Defensa del Reino Unido.

El avión Zephyr, que opera con energía solar, vuela casi 14 días de vuelo sin pausa

El Zephyr, que había iniciado su prueba el 9 de julio a las 13:40 GMT retornó a la pista del Campo de Pruebas del Ejército en Yuma, Arizona, a las 14:07 GMT del 23 de julio, indicó Yoli Canales, portavoz militar de esa instalación castrense.

El Zephyr, que pesa unos 50 kilogramos y tiene una envergadura de 22,5 metros, sobrevoló sin pausas a una altura de unos 18.000 metros durante el día y de 12.000 metros durante la noche.

La firma fabricante QinetiQ indicó que la duración del vuelo del Zephyr fue de 336 horas y 24 minutos.

El Zephyr que aterrizó en Yuma batió todas las marcas mundiales de duración de vuelo y cuadriplicó su propio récord, no oficial, de 82 horas y 37 minutos establecido en 2008.

El récord mundial oficial hasta hoy para el vuelo más prolongado de una aeronave sin tripulación es el establecido el 22 de marzo de 2001 por el RQ-4A Global Hawk, de Northrop Grumman, con 30 horas y 24 minutos.

QinetiQ invitó a la Federación Aeronáutica Internacional para que observara el vuelo de su Zephyr en Yuma y certificara la duración del mismo.

Las aplicaciones potenciales de un aparato de este tipo son la observación de terreno y el enlace de comunicaciones, asuntos de mucho interés para las Fuerzas Armadas.

El Zephyr, lanzado al aire con la propulsión facilitada por cinco hombres, continuó volando con energía solar que se obtiene de paneles solares de silicona amorfa delgados como hojas de papel y que cubren las alas del avión.

Los mismos paneles recargan baterías de litio y azufre y éstas dan energía para la operación durante la noche. El modelo que sobrevoló el Campo Yuma es casi un 50 por ciento más grande que su predecesor de forma que puede acomodar más baterías y un sistema mejorado para el manejo de la energía.

A diferencia de otros muchos modelos de aviones, tripulados o no, el Zephyr no necesita volver a la base a intervalos regulares para un abastecimiento de combustible, o para el servicio de sus motores y esto «minimiza la cadena logística de suministros y extiende la capacidad de operaciones», señaló la empresa.

QinetiQ espera que su Zephyr le quite el empleo al Global Hawk, un avión operado por control remoto y que usan actualmente la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea de EEUU para tareas de observación.

El Global Hawk tiene un precio de aproximadamente 123 millones de dólares y su diseño es similar al vetusto avión espía U-2 de Lockheed.

El Zephyr puede transportarse fácilmente dentro de un contenedor sobre un vehículo de tierra por cualquier ruta transitable y, una vez lanzado, puede permanecer encima de un área durante semanas, si no meses, lo que lo convierte en un puesto de observación mucho más barato que los satélites o los aviones convencionales tripulados o no tripulados, que funcionan con combustibles.

Para la prueba sobre Yuma el Zephyr cargó un equipo de comunicaciones configurado para satisfacer las necesidades del Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Protermosolar defiende que «no hay posibilidad alguna de una burbuja en la termosolar»

Según Protermosolar, «el desarrollo de cualquier nueva planta exige sólidos y estructurados proyectos financieros, además de una rigurosa planificación y nivel industrial, que no están al alcance de especuladores».

La asociación declaró que «la construcción de este tipo de instalaciones aporta grandes beneficios macroeconómicos al país, ya que en torno al 80% del suministro de componentes y tecnología procede de industria nacional».

Por último, desde Protermosolar se quiso confirmar el «apoyo de la asociación al desarrollo de todas las energías renovables, por lo que seguiremos pidiendo al Gobierno que vele por el fortalecimiento y la expansión de todas ellas, pensando en el papel que están llamadas a jugar en el camino hacia un nuevo modelo energético y económico sostenible».

Protermosolar defiende que «no hay posibilidad alguna de una burbuja en la termosolar»

Según Protermosolar, «el desarrollo de cualquier nueva planta exige sólidos y estructurados proyectos financieros, además de una rigurosa planificación y nivel industrial, que no están al alcance de especuladores».

La asociación declaró que «la construcción de este tipo de instalaciones aporta grandes beneficios macroeconómicos al país, ya que en torno al 80% del suministro de componentes y tecnología procede de industria nacional».

Por último, desde Protermosolar se quiso confirmar el «apoyo de la asociación al desarrollo de todas las energías renovables, por lo que seguiremos pidiendo al Gobierno que vele por el fortalecimiento y la expansión de todas ellas, pensando en el papel que están llamadas a jugar en el camino hacia un nuevo modelo energético y económico sostenible».

Protermosolar defiende que «no hay posibilidad alguna de una burbuja en la termosolar»

Según Protermosolar, «el desarrollo de cualquier nueva planta exige sólidos y estructurados proyectos financieros, además de una rigurosa planificación y nivel industrial, que no están al alcance de especuladores».

La asociación declaró que «la construcción de este tipo de instalaciones aporta grandes beneficios macroeconómicos al país, ya que en torno al 80% del suministro de componentes y tecnología procede de industria nacional».

Por último, desde Protermosolar se quiso confirmar el «apoyo de la asociación al desarrollo de todas las energías renovables, por lo que seguiremos pidiendo al Gobierno que vele por el fortalecimiento y la expansión de todas ellas, pensando en el papel que están llamadas a jugar en el camino hacia un nuevo modelo energético y económico sostenible».

Industria quiere bajar un 65% las primas, según el sector fotovoltaico

Fuentes de ASIF aseguraron que, tras un acercamiento entre las posturas del sector y el Gobierno para la revisión de las primas en las últimas reuniones, Industria volvió en el encuentro de hoy a su posición inicial de limitar las horas de producción subvencionadas de forma «salvaje y retroactiva».

Según la asociación, Industria pretende primar un máximo de 1.250 horas anuales de producción de las instalaciones solares fotovoltaicas de suelo fijas y de 1.644 horas a las plantas con seguidores, cuando a la actualidad hay centrales con más de 2.400 horas de funcionamiento al año.

Para Industria esta limitación no es retroactividad porque no afecta a la tarifa, mientras los empresarios denuncian que ahoga la rentabilidad de las plantas.

Las centrales que entren en funcionamiento una vez que la nueva normativa esté aprobada tendrán unas primas un 65% inferiores a las actuales en el caso del suelo, del 25% en los tejados grandes y del 5% en los tejados pequeños.

Según los representantes de ASIF, Industria aseguró en la reunión que no quiere más instalaciones fotovoltaicas en suelo.

Además, fuentes de la asociación señalaron que el Gobierno quiere limitar las primas a los primeros 25 años de funcionamiento, con la posibilidad de ampliar el periodo de subvenciones a 35 años si el empresario acepta una reducción de la tarifa de un 20%.

«Es ridículo, incoherente, que el ministerio diga que apoya a la energía fotovoltaica y luego haga estas cosas«, se quejaron desde ASIF.

Además, señalaron que Industria ha rechazado la propuesta de expulsar del sistema de primas a las instalaciones fotovoltaicas irregulares porque «es muy difícil» y el Gobierno «no es la policía».

Desde la asociación llegaron a acusar a Industria de modificar constantemente sus propuestas para prolongar la incertidumbre y mantener paralizado el sector.

Industria y las asociaciones del sector fotovoltaico (ASIF, AEF y APER) terminaron sin acuerdo un nuevo encuentro para revisar las primas que recibe el sector, aseguraron fuentes de Industria.

La intención del Gobierno es, como ya había indicado en otras ocasiones, establecer un límite máximo de producción con derecho a subvenciones, aunque las empresas podrán generar electricidad adicional a precios de mercado, el mismo sistema que se ha acordado con los sectores eólico y termosolar.

Desde Industria señalaron que esta es una forma de que el consumidor se beneficie de los avances tecnológicos, porque no tiene sentido, aseguraron, que cuanto más energía solar se produzca más cara sea la factura de la luz.

Industria quiere bajar un 65% las primas, según el sector fotovoltaico

Fuentes de ASIF aseguraron que, tras un acercamiento entre las posturas del sector y el Gobierno para la revisión de las primas en las últimas reuniones, Industria volvió en el encuentro de hoy a su posición inicial de limitar las horas de producción subvencionadas de forma «salvaje y retroactiva».

Según la asociación, Industria pretende primar un máximo de 1.250 horas anuales de producción de las instalaciones solares fotovoltaicas de suelo fijas y de 1.644 horas a las plantas con seguidores, cuando a la actualidad hay centrales con más de 2.400 horas de funcionamiento al año.

Para Industria esta limitación no es retroactividad porque no afecta a la tarifa, mientras los empresarios denuncian que ahoga la rentabilidad de las plantas.

Las centrales que entren en funcionamiento una vez que la nueva normativa esté aprobada tendrán unas primas un 65% inferiores a las actuales en el caso del suelo, del 25% en los tejados grandes y del 5% en los tejados pequeños.

Según los representantes de ASIF, Industria aseguró en la reunión que no quiere más instalaciones fotovoltaicas en suelo.

Además, fuentes de la asociación señalaron que el Gobierno quiere limitar las primas a los primeros 25 años de funcionamiento, con la posibilidad de ampliar el periodo de subvenciones a 35 años si el empresario acepta una reducción de la tarifa de un 20%.

«Es ridículo, incoherente, que el ministerio diga que apoya a la energía fotovoltaica y luego haga estas cosas«, se quejaron desde ASIF.

Además, señalaron que Industria ha rechazado la propuesta de expulsar del sistema de primas a las instalaciones fotovoltaicas irregulares porque «es muy difícil» y el Gobierno «no es la policía».

Desde la asociación llegaron a acusar a Industria de modificar constantemente sus propuestas para prolongar la incertidumbre y mantener paralizado el sector.

Industria y las asociaciones del sector fotovoltaico (ASIF, AEF y APER) terminaron sin acuerdo un nuevo encuentro para revisar las primas que recibe el sector, aseguraron fuentes de Industria.

La intención del Gobierno es, como ya había indicado en otras ocasiones, establecer un límite máximo de producción con derecho a subvenciones, aunque las empresas podrán generar electricidad adicional a precios de mercado, el mismo sistema que se ha acordado con los sectores eólico y termosolar.

Desde Industria señalaron que esta es una forma de que el consumidor se beneficie de los avances tecnológicos, porque no tiene sentido, aseguraron, que cuanto más energía solar se produzca más cara sea la factura de la luz.

Industria quiere bajar un 65% las primas, según el sector fotovoltaico

Fuentes de ASIF aseguraron que, tras un acercamiento entre las posturas del sector y el Gobierno para la revisión de las primas en las últimas reuniones, Industria volvió en el encuentro de hoy a su posición inicial de limitar las horas de producción subvencionadas de forma «salvaje y retroactiva».

Según la asociación, Industria pretende primar un máximo de 1.250 horas anuales de producción de las instalaciones solares fotovoltaicas de suelo fijas y de 1.644 horas a las plantas con seguidores, cuando a la actualidad hay centrales con más de 2.400 horas de funcionamiento al año.

Para Industria esta limitación no es retroactividad porque no afecta a la tarifa, mientras los empresarios denuncian que ahoga la rentabilidad de las plantas.

Las centrales que entren en funcionamiento una vez que la nueva normativa esté aprobada tendrán unas primas un 65% inferiores a las actuales en el caso del suelo, del 25% en los tejados grandes y del 5% en los tejados pequeños.

Según los representantes de ASIF, Industria aseguró en la reunión que no quiere más instalaciones fotovoltaicas en suelo.

Además, fuentes de la asociación señalaron que el Gobierno quiere limitar las primas a los primeros 25 años de funcionamiento, con la posibilidad de ampliar el periodo de subvenciones a 35 años si el empresario acepta una reducción de la tarifa de un 20%.

«Es ridículo, incoherente, que el ministerio diga que apoya a la energía fotovoltaica y luego haga estas cosas«, se quejaron desde ASIF.

Además, señalaron que Industria ha rechazado la propuesta de expulsar del sistema de primas a las instalaciones fotovoltaicas irregulares porque «es muy difícil» y el Gobierno «no es la policía».

Desde la asociación llegaron a acusar a Industria de modificar constantemente sus propuestas para prolongar la incertidumbre y mantener paralizado el sector.

Industria y las asociaciones del sector fotovoltaico (ASIF, AEF y APER) terminaron sin acuerdo un nuevo encuentro para revisar las primas que recibe el sector, aseguraron fuentes de Industria.

La intención del Gobierno es, como ya había indicado en otras ocasiones, establecer un límite máximo de producción con derecho a subvenciones, aunque las empresas podrán generar electricidad adicional a precios de mercado, el mismo sistema que se ha acordado con los sectores eólico y termosolar.

Desde Industria señalaron que esta es una forma de que el consumidor se beneficie de los avances tecnológicos, porque no tiene sentido, aseguraron, que cuanto más energía solar se produzca más cara sea la factura de la luz.

Industria incorpora 848 nuevas plantas fotovoltaicas al listado de instalaciones con derecho a retribución e inscribe 121 MW

Estas instalaciones se suman a las 2.488 inscripciones de las cuatro convocatorias de 2009, correspondientes al primer año de funcionamiento del nuevo modelo de asignación de primas y potencias, y a las 1.827 instalaciones de la primera y segunda convocatoria de 2010.

Así, en las siete convocatorias resueltas hasta la fecha se han inscrito un total de 5.163 plantas fotovoltaicas con derecho a retribución, que totalizan una potencia de 863 MW.

El gabinete dirigido por Miguel Sebastián señala que el «creciente y elevado número de solicitudes presentadas en cada una de las siete convocatorias realizadas al amparo del Real Decreto 1578/2008, de 26 de septiembre, constata que el marco retributivo es muy atractivo para los promotores empresariales».

1.671 peticiones no entran en el cupo

En concreto, a esta tercera convocatoria de 2010 se presentaron inicialmente 4.105 peticiones. De estas, 1.433 no fueron admitidas por presentarse de forma incorrecta o incompleta, incluso tras el proceso de subsanación de errores, y las 1.671 restantes no han sido inscritas porque, aunque cumplen los requisitos, no entran en el cupo establecido por el Real Decreto.

El procedimiento de selección, tal como recoge la normativa, es el de la ordenación cronológica de las solicitudes. Todos los cupos por cada tipo de instalación se han cubierto por exceso, siendo la primera vez que el tipo I.1 (instalaciones pequeñas en techo) ha alcanzado el 100%, produciéndose la correspondiente reducción de la tarifa para la siguiente convocatoria.

La retribución asignada en la convocatoria resuelta es de 33,0597 céntimos de euro (c€)/kWh para las instalaciones del tipo I.1, de 29,52 c€/kWh para las instalaciones del tipo I.2, y de 26,5509 c€/kWh para las instalaciones del tipo II.

A partir de este momento, los titulares de las instalaciones disponen de doce meses para finalizar su instalación y ponerla en marcha para tener derecho a esta retribución.

Por otro lado, una vez resuelta la tercera convocatoria, se han fijado los valores de las tarifas reguladas para las instalaciones que sean inscritas en la cuarta convocatoria de 2010. Como resultado de la potencia inscrita, y en aplicación de fórmula establecida en el artículo 11 del Real Decreto 1578/2008, las tarifas de los tipos I.1, I.2 y II serán de 32,1967 c€/kWh, 28,6844 c€/kWh y 25,8602 c€/kWh, respectivamente.

Asimismo, los cupos para la cuarta convocatoria de 2010 correspondientes a los tipos I.1, I.2 y II pasan a ser de 6,537 MW, 60,401 MW y 52,288 MW, respectivamente, como resultado de los excesos de potencia de la tercera convocatoria y de la aplicación del cupo de potencia adicional para 2010 previsto en la disposición transitoria única del Real Decreto 1578/2008.

Industria incorpora 848 nuevas plantas fotovoltaicas al listado de instalaciones con derecho a retribución e inscribe 121 MW

Estas instalaciones se suman a las 2.488 inscripciones de las cuatro convocatorias de 2009, correspondientes al primer año de funcionamiento del nuevo modelo de asignación de primas y potencias, y a las 1.827 instalaciones de la primera y segunda convocatoria de 2010.

Así, en las siete convocatorias resueltas hasta la fecha se han inscrito un total de 5.163 plantas fotovoltaicas con derecho a retribución, que totalizan una potencia de 863 MW.

El gabinete dirigido por Miguel Sebastián señala que el «creciente y elevado número de solicitudes presentadas en cada una de las siete convocatorias realizadas al amparo del Real Decreto 1578/2008, de 26 de septiembre, constata que el marco retributivo es muy atractivo para los promotores empresariales».

1.671 peticiones no entran en el cupo

En concreto, a esta tercera convocatoria de 2010 se presentaron inicialmente 4.105 peticiones. De estas, 1.433 no fueron admitidas por presentarse de forma incorrecta o incompleta, incluso tras el proceso de subsanación de errores, y las 1.671 restantes no han sido inscritas porque, aunque cumplen los requisitos, no entran en el cupo establecido por el Real Decreto.

El procedimiento de selección, tal como recoge la normativa, es el de la ordenación cronológica de las solicitudes. Todos los cupos por cada tipo de instalación se han cubierto por exceso, siendo la primera vez que el tipo I.1 (instalaciones pequeñas en techo) ha alcanzado el 100%, produciéndose la correspondiente reducción de la tarifa para la siguiente convocatoria.

La retribución asignada en la convocatoria resuelta es de 33,0597 céntimos de euro (c€)/kWh para las instalaciones del tipo I.1, de 29,52 c€/kWh para las instalaciones del tipo I.2, y de 26,5509 c€/kWh para las instalaciones del tipo II.

A partir de este momento, los titulares de las instalaciones disponen de doce meses para finalizar su instalación y ponerla en marcha para tener derecho a esta retribución.

Por otro lado, una vez resuelta la tercera convocatoria, se han fijado los valores de las tarifas reguladas para las instalaciones que sean inscritas en la cuarta convocatoria de 2010. Como resultado de la potencia inscrita, y en aplicación de fórmula establecida en el artículo 11 del Real Decreto 1578/2008, las tarifas de los tipos I.1, I.2 y II serán de 32,1967 c€/kWh, 28,6844 c€/kWh y 25,8602 c€/kWh, respectivamente.

Asimismo, los cupos para la cuarta convocatoria de 2010 correspondientes a los tipos I.1, I.2 y II pasan a ser de 6,537 MW, 60,401 MW y 52,288 MW, respectivamente, como resultado de los excesos de potencia de la tercera convocatoria y de la aplicación del cupo de potencia adicional para 2010 previsto en la disposición transitoria única del Real Decreto 1578/2008.