Los fotovoltaicos denuncian ante la CNE el trato discriminatorio de Industria

Así consta en las consideraciones previas que acompañan a las alegaciones presentadas por la asociación contra la propuesta de Real Decreto por el que se regulan y modifican determinados aspectos relativos al régimen especial, que el Consejo de la CNE abordará, previsiblemente la próxima semana.

Entre otras cuestiones, ASIF denuncia que en la normativa se establece que las plantas fotovoltaicas acogidas a la tarifa del Real Decreto 661 dejen de cobrar la prima a partir de los 25 años en operación, en tanto que la regulación establecía que siguieran cobran ayudas pasado este tiempo.

Esta eliminación, que sólo afecta a la tecnología fotovoltaica y no a otras como la eólica, implica reducir en un 25% la retribución de una planta con una esperanza de vida de 40 años, según los cálculos de ASIF, que entiende que esta media es «retroactiva» y recurrible ante los tribunales.

Además, añade la asociación, la nueva regulación obliga a las plantas fotovoltaicas a incluir mejoras técnicas para soportar los huecos de tensión sin contar con ayudas públicas, en contra de lo que ocurrió en su día con los parques eólicos.

Por otra parte, ASIF considera que la reducción a futuro de las tarifas para las instalaciones fotovoltaicas en suelo (45%) que se aplicaría a finales de 2010 supondrá la desaparición de ese segmento del mercado solar hasta que los precios de los módulos hayan bajado proporcionalmente, lo que puede llevar años.

La normativa elimina también el mecanismo de flexibilidad por el que si no cubría el cupo para instalaciones en suelo, la potencia sobrante se trasvasaba al segmento de tejados y viceversa, de modo que no se perdía volumen total de mercado.

Según ASIF, esta medida, unida a la reducción de tarifas en suelo, conllevará que el volumen total del mercado fotovoltaico se reduzca un 33%, pasando de 500 MW al año a menos de 350 MW.

En las alegaciones, la asociación presidida por Javier Anta denuncia también que, a diferencia de lo que se establece para eólica y termoeléctrica, los proyectos fotovoltaicos presentados al Registro de Preasignación de Retribución no podrán recuperar los avales si se retiran debido a las modificaciones introducidas por la propuesta.

Los fotovoltaicos denuncian ante la CNE el trato discriminatorio de Industria

Así consta en las consideraciones previas que acompañan a las alegaciones presentadas por la asociación contra la propuesta de Real Decreto por el que se regulan y modifican determinados aspectos relativos al régimen especial, que el Consejo de la CNE abordará, previsiblemente la próxima semana.

Entre otras cuestiones, ASIF denuncia que en la normativa se establece que las plantas fotovoltaicas acogidas a la tarifa del Real Decreto 661 dejen de cobrar la prima a partir de los 25 años en operación, en tanto que la regulación establecía que siguieran cobran ayudas pasado este tiempo.

Esta eliminación, que sólo afecta a la tecnología fotovoltaica y no a otras como la eólica, implica reducir en un 25% la retribución de una planta con una esperanza de vida de 40 años, según los cálculos de ASIF, que entiende que esta media es «retroactiva» y recurrible ante los tribunales.

Además, añade la asociación, la nueva regulación obliga a las plantas fotovoltaicas a incluir mejoras técnicas para soportar los huecos de tensión sin contar con ayudas públicas, en contra de lo que ocurrió en su día con los parques eólicos.

Por otra parte, ASIF considera que la reducción a futuro de las tarifas para las instalaciones fotovoltaicas en suelo (45%) que se aplicaría a finales de 2010 supondrá la desaparición de ese segmento del mercado solar hasta que los precios de los módulos hayan bajado proporcionalmente, lo que puede llevar años.

La normativa elimina también el mecanismo de flexibilidad por el que si no cubría el cupo para instalaciones en suelo, la potencia sobrante se trasvasaba al segmento de tejados y viceversa, de modo que no se perdía volumen total de mercado.

Según ASIF, esta medida, unida a la reducción de tarifas en suelo, conllevará que el volumen total del mercado fotovoltaico se reduzca un 33%, pasando de 500 MW al año a menos de 350 MW.

En las alegaciones, la asociación presidida por Javier Anta denuncia también que, a diferencia de lo que se establece para eólica y termoeléctrica, los proyectos fotovoltaicos presentados al Registro de Preasignación de Retribución no podrán recuperar los avales si se retiran debido a las modificaciones introducidas por la propuesta.

Juan Laso (AEF) reclama al Gobierno estabilidad jurídica para las fotovoltaicas en uso

Juan Laso, que ha participado en la V Conferencia y Feria Europea de Energía Solar Fotovoltaica que se celebra en Valencia, ha pedido también un desarrollado «apropiado» para las plantas proyectadas y para las que están pendientes de promover.

A su juicio, estas medidas permitirían devolver la confianza en el sector a «los más de 50.000» inversores nacionales e internacionales de la industria fotovoltaica española y regenerar el tejido industrial de las energías renovables.

Laso ha señalado que la energía fotovoltaica debe jugar un papel «determinante» para que España pueda cumplir con sus compromisos ante la Unión Europea, que obligan a que en 2020 el 40% de la energía eléctrica y el 20% de la energía total del país provenga de fuentes renovables.

Asimismo, el presidente de AEF ha destacado la necesidad de invertir en energías renovables para reducir la «alta dependencia» energética de España y los «devastadores» efectos del cambio climático.

«La seguridad de suministro, la sostenibilidad medioambiental y el carácter autóctono son rasgos distintivos de la fotovoltaica», ha indicado.

«Esta energía -ha añadido- puede contribuir a que el precio de la energía en España deje de estar marcado por terceros países, con la volatilidad y las fluctuaciones que ello supone».

Laso ha declarado además sentirse «confiado y esperanzado» ante el cambio de modelo energético asumido por países como Estados Unidos o Alemania y las medidas de apoyo al sector fotovoltaico aprobadas en varios países.

Juan Laso (AEF) reclama al Gobierno estabilidad jurídica para las fotovoltaicas en uso

Juan Laso, que ha participado en la V Conferencia y Feria Europea de Energía Solar Fotovoltaica que se celebra en Valencia, ha pedido también un desarrollado «apropiado» para las plantas proyectadas y para las que están pendientes de promover.

A su juicio, estas medidas permitirían devolver la confianza en el sector a «los más de 50.000» inversores nacionales e internacionales de la industria fotovoltaica española y regenerar el tejido industrial de las energías renovables.

Laso ha señalado que la energía fotovoltaica debe jugar un papel «determinante» para que España pueda cumplir con sus compromisos ante la Unión Europea, que obligan a que en 2020 el 40% de la energía eléctrica y el 20% de la energía total del país provenga de fuentes renovables.

Asimismo, el presidente de AEF ha destacado la necesidad de invertir en energías renovables para reducir la «alta dependencia» energética de España y los «devastadores» efectos del cambio climático.

«La seguridad de suministro, la sostenibilidad medioambiental y el carácter autóctono son rasgos distintivos de la fotovoltaica», ha indicado.

«Esta energía -ha añadido- puede contribuir a que el precio de la energía en España deje de estar marcado por terceros países, con la volatilidad y las fluctuaciones que ello supone».

Laso ha declarado además sentirse «confiado y esperanzado» ante el cambio de modelo energético asumido por países como Estados Unidos o Alemania y las medidas de apoyo al sector fotovoltaico aprobadas en varios países.

Juan Laso (AEF) reclama al Gobierno estabilidad jurídica para las fotovoltaicas en uso

Juan Laso, que ha participado en la V Conferencia y Feria Europea de Energía Solar Fotovoltaica que se celebra en Valencia, ha pedido también un desarrollado «apropiado» para las plantas proyectadas y para las que están pendientes de promover.

A su juicio, estas medidas permitirían devolver la confianza en el sector a «los más de 50.000» inversores nacionales e internacionales de la industria fotovoltaica española y regenerar el tejido industrial de las energías renovables.

Laso ha señalado que la energía fotovoltaica debe jugar un papel «determinante» para que España pueda cumplir con sus compromisos ante la Unión Europea, que obligan a que en 2020 el 40% de la energía eléctrica y el 20% de la energía total del país provenga de fuentes renovables.

Asimismo, el presidente de AEF ha destacado la necesidad de invertir en energías renovables para reducir la «alta dependencia» energética de España y los «devastadores» efectos del cambio climático.

«La seguridad de suministro, la sostenibilidad medioambiental y el carácter autóctono son rasgos distintivos de la fotovoltaica», ha indicado.

«Esta energía -ha añadido- puede contribuir a que el precio de la energía en España deje de estar marcado por terceros países, con la volatilidad y las fluctuaciones que ello supone».

Laso ha declarado además sentirse «confiado y esperanzado» ante el cambio de modelo energético asumido por países como Estados Unidos o Alemania y las medidas de apoyo al sector fotovoltaico aprobadas en varios países.

Expertos en energía solar lamentan que los incentivos condicionen el mercado

Durante la presentación de este encuentro, que es también Feria Europea de Energía Solar (EUPVSEC), la directora del departamento de Eficiencia Energética e Innovación de la Comisión Europea, Marie Donnelly, ha subrayado que la producción actual de renovables está condicionada por estos incentivos, si bien «existe un gran mercado que abastecer».

«La producción europea no puede competir con China en estos momentos debido a los elevados costes, por lo que supone un reto para nosotros mantener el liderazgo en materia fotovoltaica, ya que nuestros precios son diferentes a los de China, pero no debido a los salarios, sino a otros factores», ha añadido.

«Si la industria energética china recibe préstamos a bajo interés la competencia deja de ser equilibrada, no existe un campo de juego justo para competir, y esto se debe de tener en cuenta a la hora de diseñar una política industrial que nos permita competir de forma profesional en un mercado global», según Donnelly.

En referencia a la generalización de energías renovables en la Unión Europea, la responsable en asuntos energéticos de la Comisión Europea ha insistido en que «cada país debe analizar sus ventajas competitivas».

«Irlanda, por ejemplo, es un país que no podrá beneficiarse tanto como España de la energía solar, pero su situación le permitirá concentrarse en la energía eólica, y de hecho este aprovechamiento forma parte de su plan energético nacional», ha añadido.

En este sentido ha apuntado que «la Unión Europea ha previsto una producción combinada de energía entre los estados miembros. Con ello no se pretende obligar a nadie a que produzca un determinado tipo de energía, aunque existen unos objetivos para cada estado miembro y hay que cumplirlos«.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Industrias Fotovoltaicas Europeas (EPIA), Winfried Hoffmann, ha negado que las empresas europeas estén «acomodadas» y, también en referencia a la competencia china, ha subrayado que «la diferencia está en la inversión».

«Recientemente he visitado algunas empresas en China y disponen de 12.000 millones de dólares para investigar y crecer en competitividad, por eso es necesario que nosotros mantengamos las inversiones en el tiempo. Europa tiene la tecnología y el liderazgo científico«, ha añadido.

Esta «V Conferencia Mundial sobre Conversión de Energía Fotovoltaica» (WCPEC), que se celebra en las instalaciones de Feria Valencia hasta el jueves, está considerada la cita internacional más importante del sector.

En esta ocasión el recinto comercial ocupa ocho pabellones, sobre una superficie total de 80.000 metros cuadrados, y acoge a 950 expositores de todo el mundo.

Expertos en energía solar lamentan que los incentivos condicionen el mercado

Durante la presentación de este encuentro, que es también Feria Europea de Energía Solar (EUPVSEC), la directora del departamento de Eficiencia Energética e Innovación de la Comisión Europea, Marie Donnelly, ha subrayado que la producción actual de renovables está condicionada por estos incentivos, si bien «existe un gran mercado que abastecer».

«La producción europea no puede competir con China en estos momentos debido a los elevados costes, por lo que supone un reto para nosotros mantener el liderazgo en materia fotovoltaica, ya que nuestros precios son diferentes a los de China, pero no debido a los salarios, sino a otros factores», ha añadido.

«Si la industria energética china recibe préstamos a bajo interés la competencia deja de ser equilibrada, no existe un campo de juego justo para competir, y esto se debe de tener en cuenta a la hora de diseñar una política industrial que nos permita competir de forma profesional en un mercado global», según Donnelly.

En referencia a la generalización de energías renovables en la Unión Europea, la responsable en asuntos energéticos de la Comisión Europea ha insistido en que «cada país debe analizar sus ventajas competitivas».

«Irlanda, por ejemplo, es un país que no podrá beneficiarse tanto como España de la energía solar, pero su situación le permitirá concentrarse en la energía eólica, y de hecho este aprovechamiento forma parte de su plan energético nacional», ha añadido.

En este sentido ha apuntado que «la Unión Europea ha previsto una producción combinada de energía entre los estados miembros. Con ello no se pretende obligar a nadie a que produzca un determinado tipo de energía, aunque existen unos objetivos para cada estado miembro y hay que cumplirlos«.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Industrias Fotovoltaicas Europeas (EPIA), Winfried Hoffmann, ha negado que las empresas europeas estén «acomodadas» y, también en referencia a la competencia china, ha subrayado que «la diferencia está en la inversión».

«Recientemente he visitado algunas empresas en China y disponen de 12.000 millones de dólares para investigar y crecer en competitividad, por eso es necesario que nosotros mantengamos las inversiones en el tiempo. Europa tiene la tecnología y el liderazgo científico«, ha añadido.

Esta «V Conferencia Mundial sobre Conversión de Energía Fotovoltaica» (WCPEC), que se celebra en las instalaciones de Feria Valencia hasta el jueves, está considerada la cita internacional más importante del sector.

En esta ocasión el recinto comercial ocupa ocho pabellones, sobre una superficie total de 80.000 metros cuadrados, y acoge a 950 expositores de todo el mundo.

Expertos en energía solar lamentan que los incentivos condicionen el mercado

Durante la presentación de este encuentro, que es también Feria Europea de Energía Solar (EUPVSEC), la directora del departamento de Eficiencia Energética e Innovación de la Comisión Europea, Marie Donnelly, ha subrayado que la producción actual de renovables está condicionada por estos incentivos, si bien «existe un gran mercado que abastecer».

«La producción europea no puede competir con China en estos momentos debido a los elevados costes, por lo que supone un reto para nosotros mantener el liderazgo en materia fotovoltaica, ya que nuestros precios son diferentes a los de China, pero no debido a los salarios, sino a otros factores», ha añadido.

«Si la industria energética china recibe préstamos a bajo interés la competencia deja de ser equilibrada, no existe un campo de juego justo para competir, y esto se debe de tener en cuenta a la hora de diseñar una política industrial que nos permita competir de forma profesional en un mercado global», según Donnelly.

En referencia a la generalización de energías renovables en la Unión Europea, la responsable en asuntos energéticos de la Comisión Europea ha insistido en que «cada país debe analizar sus ventajas competitivas».

«Irlanda, por ejemplo, es un país que no podrá beneficiarse tanto como España de la energía solar, pero su situación le permitirá concentrarse en la energía eólica, y de hecho este aprovechamiento forma parte de su plan energético nacional», ha añadido.

En este sentido ha apuntado que «la Unión Europea ha previsto una producción combinada de energía entre los estados miembros. Con ello no se pretende obligar a nadie a que produzca un determinado tipo de energía, aunque existen unos objetivos para cada estado miembro y hay que cumplirlos«.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Industrias Fotovoltaicas Europeas (EPIA), Winfried Hoffmann, ha negado que las empresas europeas estén «acomodadas» y, también en referencia a la competencia china, ha subrayado que «la diferencia está en la inversión».

«Recientemente he visitado algunas empresas en China y disponen de 12.000 millones de dólares para investigar y crecer en competitividad, por eso es necesario que nosotros mantengamos las inversiones en el tiempo. Europa tiene la tecnología y el liderazgo científico«, ha añadido.

Esta «V Conferencia Mundial sobre Conversión de Energía Fotovoltaica» (WCPEC), que se celebra en las instalaciones de Feria Valencia hasta el jueves, está considerada la cita internacional más importante del sector.

En esta ocasión el recinto comercial ocupa ocho pabellones, sobre una superficie total de 80.000 metros cuadrados, y acoge a 950 expositores de todo el mundo.

Francia reducirá a la mitad las ayudas para instalar nuevas placas fotovoltaicas

La decisión, que se tomó la semana pasada, pretende ahorrar un mínimo de 600 millones de euros anuales dentro de la política de austeridad presupuestaria, pero también pretende atajar algunos excesos constatados, en particular a la vista del ritmo de demandas para colocar placas solares eléctricas en los tejados de las casas, explica el periódico económico.

La principal modificación respecto al régimen actual es que si una instalación fotovoltaica de un particular permite una deducción fiscal del 50% de su valor, quedará en la mitad, y eso debería suponer un ahorro de 400 millones de euros cada año para las cuentas públicas.

Se trata de controlar la burbuja de demandas para nuevas instalaciones, que de las casi 10.000 en noviembre pasado se pasó a 26.200 al mes siguiente.

La reducción de las subvenciones a los paneles solares es, en opinión de algunos, demasiado «tímida», dado que los objetivos que el Gobierno se había puesto para 2020 es probable que se alcancen en 2011, lo que hace innecesario mantener estos incentivos. De hecho, en un informe reciente la Inspección General de Finanzas (IGF) defendió la supresión integral de estas ayudas previsiblemente en dos años.

Los beneficios fiscales relacionados con la ecología se convierten de esta manera, según el diario francés, en las «primeras víctimas» del recorte del gasto. Según decidió el Gobierno la semana pasada en Matignon, el crédito fiscal para el desarrollo sostenible, cuyo coste fue dos veces mayor de lo previsto el año pasado, se reducirá para todos los gastos que se generen a partir del próximo 1 de enero.

Asimismo, también se reducirán otra serie de beneficios fiscales relacionados con el desarrollo sostenible como las subvenciones al aislamiento térmico, que caen del 25% al 22,5%, o la instalación de bombas de calor, que pasan del 40% al 36%. Además, se espera una fuerte reducción de las reformas sujetas a subvención.

Francia reducirá a la mitad las ayudas para instalar nuevas placas fotovoltaicas

La decisión, que se tomó la semana pasada, pretende ahorrar un mínimo de 600 millones de euros anuales dentro de la política de austeridad presupuestaria, pero también pretende atajar algunos excesos constatados, en particular a la vista del ritmo de demandas para colocar placas solares eléctricas en los tejados de las casas, explica el periódico económico.

La principal modificación respecto al régimen actual es que si una instalación fotovoltaica de un particular permite una deducción fiscal del 50% de su valor, quedará en la mitad, y eso debería suponer un ahorro de 400 millones de euros cada año para las cuentas públicas.

Se trata de controlar la burbuja de demandas para nuevas instalaciones, que de las casi 10.000 en noviembre pasado se pasó a 26.200 al mes siguiente.

La reducción de las subvenciones a los paneles solares es, en opinión de algunos, demasiado «tímida», dado que los objetivos que el Gobierno se había puesto para 2020 es probable que se alcancen en 2011, lo que hace innecesario mantener estos incentivos. De hecho, en un informe reciente la Inspección General de Finanzas (IGF) defendió la supresión integral de estas ayudas previsiblemente en dos años.

Los beneficios fiscales relacionados con la ecología se convierten de esta manera, según el diario francés, en las «primeras víctimas» del recorte del gasto. Según decidió el Gobierno la semana pasada en Matignon, el crédito fiscal para el desarrollo sostenible, cuyo coste fue dos veces mayor de lo previsto el año pasado, se reducirá para todos los gastos que se generen a partir del próximo 1 de enero.

Asimismo, también se reducirán otra serie de beneficios fiscales relacionados con el desarrollo sostenible como las subvenciones al aislamiento térmico, que caen del 25% al 22,5%, o la instalación de bombas de calor, que pasan del 40% al 36%. Además, se espera una fuerte reducción de las reformas sujetas a subvención.