El Gobierno permitirá entrar a la potencia renovable “sin ningún tipo de prima” en la subasta del 26 de julio

Europa Press.- La próxima subasta de renovables, que pondrá en juego al menos otros 3.000 megavatios (MW) verdes, se celebrará el próximo 26 de julio, según anunció el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que mostró su confianza en que esta nueva subasta, al igual que la celebrada el pasado mes de mayo, será «un éxito» y permitirá la entrada de nueva energía renovable «sin ningún tipo de prima» y a precio de mercado.

El ministro señaló su deseo de que esta nueva subasta sea «más compensada» entre las diferentes tecnologías, después de que en la pasada subasta la eólica se adjudicara más del 99% de lo ofertado, quedándose prácticamente fuera la fotovoltaica. No obstante, subrayó que el Ejecutivo debe ser «neutral» en el proceso en lo que respecta a las tecnologías. Por ello, afirmó que el Ministerio de Energía «está abierto» a dar licencias a cualquier parque renovable que quiera instalarse, sin necesidad de acudir a las subastas.

Asimismo, Nadal afirmó que estas subastas van a permitir a España convertirse en uno de los países que «mejor van a cumplir» con los objetivos del 20% de renovables para 2020. A este respecto indicó que, del actual 17,3%, con estas subastas se alcanzará el 19,5% en este objetivo, muy por encima de otros países como Francia, Alemania, Reino Unido o Países Bajos, lo que permitirá que con «muy pocas medidas» se alcance ese 20% en el horizonte de 2020. En la subasta de mayo, las solicitudes presentadas superaron en más de tres veces la potencia adjudicada y los adjudicatarios ofrecieron el máximo descuento permitido, lo que supone que los proyectos adjudicados se llevarán a cabo sin necesidad de primas.

El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Endesa y Gamesa fueron los grandes vencedores de la subasta al adjudicarse más de 2.600 MW. Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 MW, el 40% del total. Por su parte, Gas Natural Fenosa se adjudicó 667 MW, mientras que Endesa se hizo con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW. Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ganó 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se hizo con 237 MW, completaron prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados.

Para esta nueva adjudicación de potencia renovable del mes de julio se mantendrán los criterios de desempate en función de las horas de producción establecidos en la puja celebrada de mayo. Este criterio de desempate recibió críticas de las asociaciones fotovoltaicas de referencia, UNEF y Anpier, que ven en su aplicación un trato de favor a la eólica y que destacan la capacidad de la solar para competir en igualdad de condiciones. La primera de estas asociaciones denunció la subasta de mayo ante el Tribunal Supremo precisamente por encontrarla discriminatoria.

Los operadores dudan sobre si se ejecutarán todos los MW renovables adjudicados mientras Acciona también renuncia a la próxima subasta

Javier Angulo.- A pesar del optimismo trasladado desde el Gobierno y su confianza en que las subastas de energías renovables servirán para cumplir los objetivos climáticos para el año 2020, la duda sobre que todos los proyectos adjudicados en las subastas vayan a ejecutarse prevaleció en el III Congreso Eólico organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El mensaje fue unánime: “las subastas serán un éxito cuando los proyectos estén vertiendo electricidad a la red”. Y Acciona no será de las adjudicatarias.

Coherencia pétrea. Por tres veces ha negado la compañía presidida por José Manuel Entrecanales la posibilidad de acudir a las subastas organizadas por el Gobierno después de la moratoria renovable. El consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, se mantiene firme en las declaraciones que realizó a Energía Diario en febrero de 2016, cuando descartó que la compañía fuera a optar a potencia renovable en España “en las actuales condiciones regulatorias”. Las condiciones se mantienen desde entonces y, por lo tanto, Acciona no acudirá a la subasta ya que, según Mateo, “no acudimos a la anterior subasta y las condiciones previstas para la próxima son aún peores”, por lo que no serán partícipes de la puja del 18 de julio.

Precisamente, una de las cuestiones que mantiene en pie de guerra al sector renovable es la revisión de la rentabilidad razonable que el Gobierno puede llevar a cabo en noviembre de 2019. De hecho, con la rentabilidad razonable referenciada a la rentabilidad del bono español, parece una posibilidad cada vez más cercana. En este sentido, Enrique de las Morenas, el director de Enel Green Power España, división renovable de Endesa, se refirió a esta incertidumbre señalando que la mejor subasta es aquella en la que quién participa conoce y acepta los riesgos “que sabe gestionar”.

De todos modos, la posibilidad de adjudicar la potencia mediante subastas no es mal vista desde los operadores, pero las condiciones establecidas en España no gustan. “Subastas sí, pero subastas bien hechas”, apuntó Mateo, que denunció que “las subastas se han visto distorsionadas por la aparición de actores que no piensan ejecutar los proyectos y que han adoptado posiciones especulativas”. “Hay que cualificar previamente al que participa en las subastas, técnica y financieramente”, recalcó Xabier Viteri, director del negocio renovable de Iberdrola, que también consideró “complejo” el caso español y reclamó “mayor visibilidad de ingresos, con subastas planificadas y sencillas, que se puedan entender los riesgos”. También demandó que “si se puja por un incentivo, que luego no se modifique”.

En sentido similar, João Paulo Costeira, consejero delegado de EDP Renovables Europa, recalcó sobre las subastas que “no es lo mismo una idea que un proyecto que ya cuenta con conexión a la red y con los permisos; no son ofertas comparables, sólo un número”, por lo que emplazó al Gobierno a modificar su criterio ya que España “necesita” estos MW eólicos para cumplir los objetivos climáticos. Unos objetivos que los operadores coincidieron en señalar que se conseguirán, al menos en lo que atañe al sector eléctrico, “si se ejecutan los proyectos adjudicados en la subasta”, extremo en el que las compañías con tradición en el sector eólico español mantuvieron sus reservas ante la aparición de operadores ajenos al sector.

El único adjudicatario en la última subasta presente en esta mesa de debate, el representante de Endesa, confirmó que la compañía acudirá a la subasta de julio “aunque no con la misma agresividad”. También fueron prudentes los representantes de EDP e Iberdrola, que manifestaron que tienen que estudiar los nuevos límites establecidos al descuento sobre el incentivo y analizar si el acceso a nueva potencia renovable puede suponer la creación de valor para sus accionistas.

Otro asunto en el que coincidieron los operadores fue en demandar al Ministerio mayor planificación energética. Un paso más allá fue el representante de Acciona, que advirtió de que el sistema eléctrico está sobrecapacitado y no se contempla un cierre ordenado de ninguna tecnología convencional. “Hay que limpiar la matriz energética; sobredimensionar el parque de generación, aunque con el resultado de las subastas parezca barato, alguien lo va a pagar”, resaltó Mateo, que apuntó a que el hueco térmico que respalde el despliegue renovable va a demandar pagos por capacidad.

También se abordó la reforma del mercado eléctrico. Costeira indicó que el mayor peso renovable obligará a cambiar el pool ya que la tendencia a 0 que aportan las renovables “no aporta una señal efectiva del precio”. De las Morenas también advirtió de los problemas sociales que generará la mayor volatilidad en el mercado eléctrico que aparejan las renovables, por lo que señaló que el regulador tendrá que buscar fórmulas para reducir la volatilidad que se traspasa directamente al consumidor.

La AEE eleva a 15.000 MW adicionales hasta 2030 la apuesta por la tecnología eólica dentro de la transición energética

Javier Angulo / Agencias.- Apenas hay dudas de que la lucha contra el cambio climático está empezando a marcar el camino de la agenda energética de Europa y, más concretamente, de España. En este marco, el III Congreso Eólico ha servido para que la patronal del sector, la Asociación Empresarial Eólica (AEE), eleve su ambición de cara al horizonte 2030, aumentando la nueva potencia a instalar en este período de los 12.700 megavatios (MW), indicados en el II Congreso Eólico, hasta los 15.000 MW.

De este modo, de los 12.700 MW contemplados hace un año para cumplir los objetivos de la Unión Europea, la ambición eólica se acrecienta hasta los 15.000 MW en línea con las voces que reclaman más renovables para cumplir con lo estipulado en el Acuerdo de París. En estas cuentas se incluyen los megavatios adjudicados en las subastas que se están celebrando. 15.000 MW que garantizan, según el presidente de la AEE, Juan Diego Díaz, «el correcto funcionamiento del sistema».

Díaz destacó que la energía eólica es actualmente competitiva y eficiente para el sistema. No obstante, advirtió que las subastas renovables realizadas en España, adjudicadas con el máximo descuento posible sobre el incentivo, serán un éxito cuando los proyectos adjudicados «estén vertiendo electricidad a la red», por lo que aseguró que es «responsabilidad de todos» los implicados que se «llegue a tiempo» para cumplir los objetivos comprometidos. En esta línea, Díaz subrayó que el Acuerdo de París no hubiera sido posible «sin que la descarbonización saliera gratis a los gobiernos», subrayando la gran rebaja que ha habido en los costes de generación de energía renovable.

La AEE ha celebrado el regreso de la actividad del sector en España con las nuevas subastas «después de un largo letargo» en que las empresas eólicas han tenido que desarrollarla en el exterior. En este sentido, ha recordado que el eólico es el único sector renovable que tiene industria propia en España, donde hay 210 centros de fabricación en 16 de sus 17 comunidades autónomas, con lo que la vuelta de la actividad al mercado nacional contribuirá a la creación de empleo. Ha señalado que hoy en día un 10% de la potencia instalada en el mundo procede de empresas españolas, que crean 90.000 empleos, y que España es el cuarto exportador de aerogeneradores.

Díaz reclamó un sistema de subastas de renovables distinto al de España, que ve «muy complejo», y que se hagan diferenciadas por tecnologías y con un calendario. También pidió que se elimine la revisión cada 6 años de la rentabilidad razonable a percibir por las renovables y ha añadido que, si en noviembre de 2019 se revisase a la baja, tendrá un gran impacto y podría dejar al sector en una situación económica muy vulnerable. Así, Díez señaló que es necesario dar al sector «mayor visibilidad» con un calendario de subastas que permitan una mayor planificación para el sector, así como evitar los «movimientos bruscos» regulatorios, garantizando unos «ingresos que sean «más estables y predecibles«.

En su opinión, eliminar esa revisión, “una de las grandes preocupaciones del sector” según indicó Díaz, «sería clave» para la estabilidad regulatoria en España, al tiempo que ha señalado que, aunque ahora se esté adjudicando potencia para proyectos eólicos prácticamente sin incentivos “no significa que haya otros que no los necesiten, pues se pusieron en marcha en un momento en que la tecnología era menos madura y tienen mayores costes, y actualmente muchos de esos parques luchan por salir adelante”.

Por otro lado, ha avanzado algunos puntos del documento La transición energética en España. La visión del sector eólico, que la AEE presentará próximamente. Díaz avanzó que en el mismo apuestan por una mayor electrificación, por que se haga una planificación para los próximos años que garantice un mix equilibrado y un calendario de subastas de renovables, que tenga en cuenta los compromisos medioambientales y los hitos necesarios para una ordenada transición energética que evite «cambios radicales» del modelo regulatorio. También reclama que las comunidades autónomas eliminen impuestos medioambientales que «sólo esconden un afán recaudatorio», como los cánones eólicos, y advierte que si no lo hacen, con el incremento de la competitividad, los proyectos irán a parar a otras regiones.

Por su parte, la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, destacó que la eólica se trata de una tecnología «madura con capacidad de expansión» y señaló que es un sector que ocupa ese lugar destacado porque ha habido «mucha investigación y desarrollo». Asimismo, Poncela apostó por el papel del ICEX para acompañar a las empresas del sector en su internacionalización, tanto por medio de la promoción como dándoles servicios más especializados, en las oportunidades de inversión que se presentan fuera de nuestro país.

Energía no descarta ante ofertas competitivas ampliar más allá de 3.000 MW la potencia renovable a adjudicar en la subasta

Javier Angulo / Agencias.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, no descarta ampliar la potencia a adjudicar en la próxima subasta de renovables, que se celebrará en julio, «si las ofertas son competitivas y a costes interesantes para el consumidor». Por ello reconoce que desde el Ministerio han acelerado la tramitación de esta subasta, porque el margen es “estrecho” para que los proyectos eólicos puedan estar en funcionamiento en 2019 y computar para los objetivos de 2020.

Navia aseguró que el decreto permite ampliar los 3.000 megavatios (MW) verdes inicialmente previstos para la subasta, algo que podría suceder ya que en la realizada en mayo hubo mucha oferta, hasta el triple de lo previsto, que «venía por debajo del descuento máximo permitido». «Es indicativo de que hay más capacidad de competir ¿Cuánta más? Espero que mucha, cuanta más, mejor», apuntó al respecto, ya que hasta que no se celebre la subasta en julio no se podrá determinar. El decreto señala que el cupo fijado «se incrementará» por encima de esa cantidad «para permitir la inclusión de potencia de todas aquellas ofertas que tengan el mismo sobrecoste que la última adjudicada», siempre que éste sea nulo o inferior.

De cara al futuro, explicó que se va a tener que seguir incorporando renovables al sistema, pero ya entrados en 2018, aunque habrá que elaborar la planificación energética para conocer la cantidad que tendrá que incrementar España su potencia renovable. No obstante, aseveró que las subastas son, junto a otras fórmulas, la forma de llegar al objetivo que se marque en 2030, sea el 27%, el 30% o el 35%.

Eso sí, el secretario de Estado defendió las subastas como el sistema «más efectivo» para alcanzar los objetivos de renovables y se mostró convencido de que se alcanzará el objetivo del 20% en el horizonte de 2020. «Con lo que tenemos ahora mismo aprobado más esta subasta, que no sabemos todavía cuánto vamos a hacer, estaríamos en el 19,5-19,6%. Nos faltan unas 4 décimas a 3 años para el objetivo. A falta de 4 décimas deberíamos ser capaces de llegar al objetivo adoptando medidas en otros sectores», añadió al respecto.

En su participación en el III Congreso Eólico, Navia afirmó que en esta próxima subasta verde es necesario «profundizar en los descuentos», dando mayor margen a competir entre las tecnologías. A este respecto, afirmo que la experiencia de la anterior subasta fue «muy reveladora» y se debe continuar «por ese camino», con una neutralidad tecnológica que sigue siendo «un elemento fundamental». «Es la primera vez que se consiguen unos volúmenes tan significativos sin que el usuario vaya a tener que pagar una prima. Es lógica económica», añadió al respecto. Asimismo, defendió el modelo de subasta utilizado frente a los de otros países, ya que hay que ser «muy conscientes del coste porque en el pasado asumimos unos costes muy elevados».

Asimismo, mostró la predisposición del Ministerio de Energía a «facilitar» que los adjudicatarios del desarrollo de potencia renovable en las subastas puedan completar los proyectos «en plazo». Por otra parte, Navia insistió en que la planificación energética deber ser «fruto del consenso» entre los distintos agentes del sector, las fuerzas políticas y el Gobierno, y en este sentido enmarcó la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la negociación del conocido como paquete de invierno de la Unión Europea. “La lucha contra el cambio climático va a condicionar a partir de ahora toda la regulación energética, indicó el secretario.

A este respecto de la transposición de los objetivos europeos, Navia señaló que debe haber «coherencia» entre los instrumentos y los objetivos para que sean alcanzables de forma efectiva, para lo que consideró que se debe avanzar en las interconexiones energéticas. «No vale de nada marcarse objetivos muy ambiciosos si no nos dotamos de los instrumentos. En algún punto del camino nos daremos cuenta que los objetivos son irrealizables. Nuestra gran preocupación es dotar a esos objetivos ambiciosos de unos instrumentos potentes para alcanzarlos de forma objetiva», añadió al respecto.

En cuanto a las acciones para avanzar en soluciones de almacenamiento energético, Navia avanzó que se ha previsto utilizar una parte del superávit eléctrico acumulado para que España cofinancie la parte que le corresponde aportar a los fondos estructurales que recibe para llevar a cabo proyectos de este tipo, así como de incorporación de renovables. Por otra parte, defendió la normativa del Gobierno que reduce la vida útil de las instalaciones de tratamiento de purines, ya que «da mandato total a la sentencia del Tribunal Supremo». «Nuestro trabajo no es ser generosos, sino hacer una estimación técnica de la vida de la vida útil razonable de la instalación», apuntó el secretario de Estado de Energía.

La propuesta de renovables que presenta el grupo socialista en el Parlamento Europeo plantea un 36% para España en 2030

Javier Angulo.- El eurodiputado socialista José Blanco aprovechó su intervención en el III Congreso Eólico organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) para exponer la propuesta que ha elaborado como ponente en el Parlamento Europeo de la directiva de renovables que se debatirá en los próximos meses y que aborda los objetivos climáticos del horizonte 2030. En este sentido, abogó por actuar “con mayor ambición” y actualizar la propuesta de la Comisión Europea a las metas establecidas por el Acuerdo de París.

Esta actualización eleva del 27% al 35% el objetivo de procedencia de fuentes renovables del conjunto de consumo energético de la Unión Europea para el año 2030, estableciendo asimismo objetivos “vinculantes” para los países, extremo que no está previsto de momento, y fijando un objetivo concreto para España de un 36% de renovables. Para Blanco, esta directiva debe suponer un llamamiento a la acción “para los que se dedican a aplaudir París” pero no toman medidas para materializar los acuerdos. El eurodiputado socialista apuntó al bloque del Este y al Gobierno de España como los principales obstáculos para que la Comisión Europea acepte su propuesta, reconociendo sin reparos la ambición del comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

“La descarbonización es una obligación”

Por todo ello Blanco considera que la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París anunciada por su presidente, Donald Trump, supone para la Unión Europea «una oportunidad» para liderar «de verdad» la lucha contra el cambio climático y la transición energética. «Hay algo que tenemos que asumir todos: la descarbonización de nuestra economía no es una opción, es una obligación, y la descarbonización pasa por fomentar el uso de renovables», sentenció el eurodiputado socialista.

Respecto a las modificaciones regulatorias desarrolladas por varios países, entre ellos la reforma del sector energético en España de 2013 y 2014, el exministro de Fomento ha cuestionado las medidas retroactivas que han acarreado problemas de financiación para los promotores de las plantas renovables, para los que demanda establecer algún tipo de “compensación adecuada” en la próxima directiva de renovables.

Blanco defendió el fomento del autoconsumo como un derecho de los ciudadanos, simplificar trabas administrativas, evitar peajes como el impuesto al sol en España y ser «mucho más ambiciosos» en sectores «fundamentales» para conseguir la descarbonización, como el transporte y la calefacción y refrigeración. En ese sentido, el eurodiputado del grupo socialista precisó que «es el momento de pasar de las palabras a los hechos», ya que el tiempo que se pierda ahora «no lo vamos a recuperar». Blanco recordó que España era, con el Gobierno socialista del que formó parte, un país «puntero» en energía limpia, y apuntó que las «interconexiones» que plantea el Gobierno del PP para hacer una mayor apuesta por renovables «no pueden ser una excusa».

Arbitrajes: ni uno ni todos

Respecto a los arbitrajes internacionales, Luis Pérez de Ayala, socio del despacho Cuatrecasas, resaltó los precedentes no significan nada después del laudo favorable a la empresa británica Eiser y en contra del Reino de España en la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), órgano donde el Estado aún debe afrontar una treintena de demandas pendientes. “Quien diga ganado uno, ganados todos, se equivoca; y al revés también», afirmó Pérez de Ayala, que subrayó que cada caso es distinto y el de Eiser afectaba a plantas termosolares. En este sentido, descartó que las indemnizaciones de los laudos adversos lleguen a los 4.000 millones de euros, aunque también rechazó el concepto de caso aislado que traslada el Gobierno.

Este abogado también rechazó que los laudos adversos puedan ser utilizados por los inversores nacionales para iniciar una nueva judicialización del proceso, si bien no descartó que puedan llegar a alegar discriminación en caso de cascada de sentencias indemnizatorias. En este sentido, recalcó que el laudo de Eiser viene a considerar que España “puede cambiar su sistema de apoyo a las renovables y ajustar la remuneración” pero lo que ha supuesto la reforma Soria es “ir más allá y cambiar el sistema entero, con una reforma retroactiva que tuvo en cuenta los ingresos ya obtenidos”.

El coche eléctrico pide infraestructuras

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la patronal del automóvil ANFAC, Mario Armero, destacó que el sector “va a cambiar en próximos 5 años más que en los últimos 50” con tendencias como el coche compartido y la electrificación del transporte. En este sentido, Armero demandó a las autoridades realizar una apuesta más decidida por el vehículo alternativo ya que España carece de infraestructuras de recarga. “Hay 1.800 puntos de recarga y son en su mayor parte de carga lenta”, señaló Armero, que demandó introducir cambios regulatorias para favorecer la expansión del vehículo eléctrico.

Juan Virgilio Márquez (AEE): “Con estabilidad regulatoria y seguridad jurídica participarían aún más operadores en las subastas de energías renovables” (II)

Javier Angulo.- Apenas un mes después de la última subasta de renovables, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la nueva subasta anunciada recientemente por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: 3.000 MW destinados a las tecnologías eólica y solar fotovoltaica. Precisamente son las subastas el principal tema a abordar en esta segunda parte de la entrevista al director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez (Madrid, 1973).

La falta de diálogo con el sector fue uno de los principales reproches que se realizaron al Ministerio de Industria con el tándem José Manuel Soria-Alberto Nadal. ¿Hasta qué punto ha cambiado la situación en la nueva legislatura, con el nuevo Ministerio de Energía y la llegada de Álvaro Nadal?

Se están dando pasos en una dirección correcta, como muestra el dialogo de expertos para la formulación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Es de valorar, pero siempre hemos pedido que el dialogo tiene que estar en todas las fases de ejecución de los grandes proyectos o programas que el Gobierno tiene que lanzar. Uno de esos asuntos son las subastas. Nos hubiera gustado que en la gestación o diseño de las subastas, en la fase inicial, se hubiera dialogado con todos los sectores renovables para recopilar de cada uno de ellos sus principales necesidades y mejorar su diseño. Se están dando buenos pasos, a diferencia de la etapa anterior, pero hay cuestiones que se pueden mejorar.

¿Cómo valora el sistema de subastas de renovables puesto en práctica para la subasta de mayo y que todo indica que volverá a utilizarse prácticamente igual para la anunciada subasta de otros 3.000 MW renovables?

El sistema de la última subasta, que era bastante similar al de 2016, es complejo.En otros países, casos de éxito a nivel internacional, se establecen sistemas en los que se subasta un incentivo por producción de energía; aquí se subasta un incentivo por potencia instalada. Todosistema complejo implica riesgos, en primer caso, de interpretación. Por ello, no terminamos de ver la ventaja de la neutralidad tecnológica; entendemos que habría que realizar subastas que incorporasen cupos por tecnología que saliesen de una planificación energética, del mix que el Gobierno quiere conseguir para el futuro.

Por ello, creemos que una subasta no se debería limitar a una puja cuantitativa por un incentivo sino que debería tener en consideración una serie de condicionantes que rodean al ámbito energético en este país: hay una distribución regional peculiar, con un mayor recurso eólico en el norte y mayor recurso solar en el sur; hay una industria propia, una industria eólica que hay que cuidar, con más de 200 centros de producción en 16 comunidades autónomas. Asimismo, hay una conciencia ambiental importante. La subasta podía haber sido una oportunidad para aglutinar todos estos intereses públicos para integrarlos en un mecanismo que, aún con estos parámetros, seguiría garantizando un precio muy bajo, de incentivo 0  durante este primer período regulatorio.

¿Ha habido discriminación a favor de la eólica, tal y como denuncian las organizaciones solares?

A día de hoy no puedo asegurar que se haya favorecido a alguna tecnología. Los parámetros asignados a cada tecnología no minusvaloran el rendimiento que podría aportar cada tecnología, discriminando a la solar en beneficio de otras, como se ha dicho. Así que, simplemente por el diseño de la subasta, no me atrevo a decir que se haya favorecido a la eólica, salvo en caso de descuento máximo. Es evidente que uno, cuando hace el diseño de una subasta y al margen del contexto, no piensa que la oferta que va a ir al descuento máximo va a ser mayoritaria. Puede pensar que las plantas que más prestaciones den, vayan al descuento máximo, pero no el 100% de la subasta.

Lo cierto es que las subastas están integradas en un contexto. En diseño no se beneficia a la eólica, pero claro, cuando se da que la mayor parte de la oferta va al descuento máximo, lo que priman son las horas de producción. Y si el contexto es que hay mucho proyecto, parado durante mucho tiempo, tanto eólico como fotovoltaico, y se subastan 3.000 MW, se llena con las tecnologías que más producen, en este caso la eólica. La conclusión de la subasta es que se ha quedado pequeña, que hay capacidad de aportar más megavatios renovables a descuento máximo.

En 2015, AEE reclamaba al Gobierno un calendario de subastas. Ha habido dos subastas, se anuncia otra de 3.000 MW en próximos meses. ¿Se cumplen las expectativas de la patronal?

En 2015 se hablaba de una planificación energética, con una serie de megavatios necesarios para cumplir los objetivos. La realidad es que no ha habido ese calendario de subastas, simplemente ha habido dos subastas para el cumplimiento de objetivos de renovables comprometidos con Europa. Y la próxima subasta que viene es consecuencia de que las anteriores se han quedado pequeñas.

Hay quién no duda en hablar de improvisación en esta forma de anunciar las subastas…

Desde AEE hemos pedido siempre una planificación energética a largo plazo. Permite prepararse, que las industrias hagan ofertas competitivas, busquen los mejores desarrollos tecnológicos, busquen los mejores parques… Lo que ocurre es que hay una subasta del 2016, que se llenó con el descuento máximo del 100%; hay otra este año en la que se han corregido aspectos, como un límite al descuento máximo, y también se ha vuelto a llenar; conclusión: el Gobierno ha visto que hay más oferta a descuento máximo y por eso plantea realizar otra subasta.

Respecto a la primera subasta, ¿desde AEE hay confianza en que los adjudicatarios vayan a llevar a cabo sus proyectos?

No tenemos ningún indicio que diga que los proyectos no se van a hacer. Confiamos en las empresas que han resultado adjudicatarias de la subasta. Llevamos mucho tiempo parados, con los proyectos en los que, en muchos casos los permisos ya adjudicados, perfectamente estudiados. Además, esas subastan también exigían avales, por lo que las empresas adjudicatarias saben a lo que se arriesgan si no cumplen, con los avales que se ejecutan como penalización. Eso sí, hasta que no se materialicen los proyectos no podemos decir que la subasta ha sido un éxito. Las subastas tendrán éxito siempre y cuando los proyectos se lleven a cabo.

El Gobierno confía en que con estas subastas se conseguirá alcanzar el objetivo de renovables del año 2020. Sin embargo la planificación energética indica que España necesitaría 8.500 MW renovables, de los cuales 6.400 MW eólicos. ¿Esperan que haya más subastas aparte de la que se acaba de anunciar por parte del presidente del Gobierno?

Esa planificación de 2015, de Red Eléctrica, es la que venimos utilizando porque está bien estudiada y es una referencia del sector. Teniendo en cuenta los 500 MW de la primera subasta, el cupo canario, los 2.900 MW de la subasta de mayo más los megavatios que la eólica pueda conseguir en la próxima subasta, creemos que a nivel de sector eléctrico se cumplen los objetivos. Pero insisto, el reto no es el sector eléctrico sino el resto de sectores del que un 20% de energía final consumida tiene que proceder de fuentes renovables. El objetivo se va a cumplir siempre que tengan el avance necesario para poder cumplirlo, sobre todo en lo que se refiere al transporte y calefacción.

¿Estas subastas suponen el impulso necesario para la industria eólica después de la moratoria renovable?

Esta subasta ha generado mucha esperanza en el sector. Estábamos en un momento complicado porque llevábamos mucho tiempo parados y los centros industriales ubicados en España llevan 3 años exportando el 100% de su producción, casi 3.000 millones de euros al año. Somos un sector incorporado a la mesa de sectores estratégicos con el calzado, el vino, los fabricantes de automóviles… un sector que ha sabido soportar la crisis, soportar la reforma, y reorientar su actividad para ser un player de referencia a nivel mundial, produciendo aerogeneradores para todo el mundo

Un mercado local siempre es muy bueno porque genera eficiencia en costes, los centros de producción se quedan en España. Va a generar empleos, entre 25.000 y 30.000 empleos  equivalentes en la fase de producción y de fabricación de los parques, contando empleo directo e inducido. Y en funcionamiento de los parques unos 6.000 empleos equivalentes al año, además de 3.000 millones de euros de inversión. Es una noticia estupenda, una inyección de moral, esperanza y alegría

¿Cuál  puede ser el cambio de fisonomía en el sector eólico? Hay operadores eólicos, con fuerte implantación en España, que no han acudido a la subasta. Otros han acudido al  necesitar incorporar potencia renovable a su mix empresarial de generación… ¿cómo anticipáis que va a ser la evolución del sector?

Hay que diferenciar que estos nuevos actores entran sin ninguna carga del pasado. Los fondos de inversión llegan en buena situación porque los activos tienen un nivel de eficacia y eficiencia importante y los explotan correctamente. Hay una serie de empresas, principales actores de la implantación renovable en España, que tienen una cantidad importante de activos que han sufrido la reforma energética y optan por estrategias más conservadoras. Hay otras empresas que tratan de cambiar su modelo de generación y apuestan por renovables ante la transición energética. Desde la AEE respetamos las estrategias particulares de cada empresa y creemos que hay que dar cabida a todos para que las renovables sigan generando más energía y sean cada vez más baratas.

Con mayor nivel de seguridad jurídica ¿Creéis que podría volver a participar en nuevas subastas de potencia algún operador que declinó participar en la subasta?

SI se estableciera un marco futuro en el que la estabilidad regulatoria y la seguridad jurídica estuviera garantizada a unos niveles como los que desde el sector estamos demandando, habría mayor penetración de muchos actores, no sólo de los que no han acudido a la subasta. La regulación en España permite al Gobierno realizar cambios cada cierto tiempo, cambios que nos preocupan mucho. Estamos hablando de que cada 6 años se puede cambiar la rentabilidad razonable, la rentabilidad regulada que por ley se garantiza al inversor. Una empresa lo tiene que tener en cuenta para su estrategia. No hay seguridad desde ese punto de vista.

No se sabe que va a pasar a partir de 2020, esperamos que el Gobierno abra una vía de diálogo con el sector para conocer sus necesidades y sus problemas. Hay que tomar decisiones que garanticen las inversiones realizadas y la sostenibilidad del sistema de tal forma que no vuelva a penalizarse a los inversores que en su momento apostaron por implantar las renovables en España. Si eso se garantizase, el avance de las renovables en España a precios todavía más competitivos sería mucho mayor. Habría más seguridad, más confianza, y en las subastas de renovables participarían aún más operadores.

 

Primera parte de la entrevista en este enlace:

Juan Virgilio Márquez (AEE): “La transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica”

La potencia instalada de renovables en el mundo aumenta un 9% en 2016 gracias a la fotovoltaica y la eólica

Europa Press.- La potencia instalada de energías renovables en el mundo ascendió a 2,01 millones de megavatios (MW) en 2016, lo que supone un incremento del 9% con respecto al ejercicio anterior fruto de la incorporación de un volumen récord de nueva capacidad equivalente a 161.000 MW. En concreto, la energía solar fotovoltaica representa casi el 47% de la capacidad añadida, seguida por la energía eólica, con un 34%, y de la energía hidráulica, cuyo peso sobre el total equivalió al 15,5%.

Estos datos aparecen recogidos en el Informe 2017 sobre la situación mundial de las energías renovables (GSR por sus siglas en inglés), publicado por REN21 y recogido por la Fundación Renovables, que lamenta el «parón» sufrido por las tecnologías verdes en España. El informe muestra que las energías renovables se están convirtiendo en la opción más barata. Asimismo, la Fundación Renovables indica que la imperiosa necesidad de tener una carga base es «un mito» y considera que «no es una sorpresa que exista un incremento en el número de países que han logrado manejar con éxito los picos que se acercan o sobrepasan el 100% de la generación de electricidad a partir de fuentes renovables».

El informe muestra que las innovaciones y nuevas soluciones en las tecnologías de almacenamiento van a proporcionar cada vez más flexibilidad al sistema eléctrico. En 2016, cerca de 800 MW de nueva capacidad avanzada de almacenamiento de energía entraron en operación, lo que finalmente arrojó un total estimado de 6.400 MW. Al valorar la situación en España, la Fundación Renovables expresa su «preocupación porque no se estén poniendo las bases para un cambio en 2017» y lamenta el «mal diseño de la subasta» de renovables.

Juan Virgilio Márquez (AEE): “La transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica”

Javier Angulo.- Este jueves es el Día Mundial del Viento de 2017. Corren de nuevo buenos aires para la industria eólica en España, principal adjudicataria de la reciente subasta de energrenovables celebrada. Y no parece que vayan a cesar, con la transición energética en el horizonte. Juan Virgilio (Madrid, 1973) es desde el pasado mes de diciembre el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la patronal del sector, y atiende a EnergíaDiario.com para hacer un repaso general al momento que vive la eólica española.

Para empezar, ¿cuáles son las principales demandas del sector eólico?

La principal petición del sector es que se elimine de la ley la posibilidad de revisar la rentabilidad razonable de los proyectos cada 6 años, clave para la estabilidad regulatoria de nuestro sector. Más allá de eso, la planificación energética en España es una necesidad. La directiva europea de renovables es una oportunidad; debe ser ambiciosa a largo plazo y comprometer a todos los países. En este sentido, la estabilidad regulatoria es esencial para garantizar la inversión en este sector y la tecnología eólica es una de las más punteras, comparable con cualquier energía convencional y cualquier otra renovable, para proporcionar energía durante más horas a un precio muy competitivo.

Se acerca el III Congreso Eólico organizado por AEE: ¿Qué podemos esperar de esta edición?

Es la principal cita del sector a nivel anual y estamos muy ilusionados: la coyuntura es buena, salimos de una subasta en la que la eólica se ha adjudicado una cantidad de megavatios importante, lo que supone un ápice de esperanza. El Congreso tiene dos partes: una más de geopolítica de la energía, en la que vamos a tener dos secretarios de Estado, de Energía y Comercio, así como dos dirigentes equivalentes al rango de secretarios de Estado de Argentina, de Energías Renovables y de Producción. Habrá también una mesa de CEOs para discutir aspectos de las subastas; una mesa de la Industria para abordar su planteamiento sobre la transición energética; y una mesa de la Unión Energética en Europa.

También tenemos conferencias técnicas muy interesantes que abarcan todos los retos del sector desde una perspectiva muy innovadora, tratando todos los desarrollos tecnológicos que son el futuro: sistemas de predicción del recurso eólico mediante tecnologías de láser/radar, mejoras de la estimación de la corrosión en eólica offshore, técnicas de sensorización para el mantenimiento preventivo, la industria 4.0… Tocamos todos los palos de las tecnologías que se complementan con la tecnología eólica de generación para mejorar las prestaciones. El Congreso es una cita única cada año donde se aglutinan estas dos visiones. Tenemos representación desde el más alto nivel político hasta un nivel mucho más técnico.

Argentina es el país invitado. ¿Qué puede aprender el sector eólico de España del argentino?

Argentina es uno de los países que a día de hoy está apostando con más claridad por las renovables. Tiene un compromiso a nivel político importantísimo, con una política energética clara y una planificación energética que da visibilidad y seguridad para el inversor. Ha establecido mecanismos de garantía de cobro muy interesantes para asegurar que el riesgo país, que antes podía haber, ya no existe.

A día de hoy es una de las salidas más importantes para la industria española, que lleva 3 años de letargo en España, de parálisis, y que de alguna forma ve que estos mercados están despegando. Argentina está aprovechando las lecciones aprendidas de lo que se ha vivido en otros países pioneros, entre ellos España, de cómo hacer subastas sencillas, como hacer subastas que generen confianza, como generar mucha afluencia de ofertas y conseguir la ejecución de proyectos. Es un país adecuado para conocer más.

También estará el eurodiputado socialista José Blanco, justo cuando la Unión Europea está en pleno proceso regulatorio. ¿Qué esperan de la nueva directiva de renovables desde el sector eólico español?

La directiva es una oportunidad única porque va a establecer el marco de referencia a nivel europeo. Tiene que ser ambiciosa, una directiva que genere un nivel de ambición superior al que actualmente tiene acordado Europa; tiene que generar estabilidad, que intente impedir que se vuelvan a repetir situaciones del pasado; tiene que garantizar una seguridad jurídica.  Asimismo, nos gustaría que los objetivos a 2030 fueran vinculantes por país. Es una oportunidad para que toda Europa se fije un objetivo común y todos los países europeos caminemos por la misma senda, con un ritmo equivalente y razonable, y no se repitan errores como los que se cometieron en el pasado.

¿Ambición es ir más allá del 27% de energías renovables fijado por Europa para 2030?

Por supuesto. Ambición es ir a un 35%. Para alcanzarlo el reto más importante ya no es para el sector eléctrico, que está haciendo sus deberes. El reto son los otros sectores, el sector transporte y calefacción. Pero si queremos alcanzar un nivel de descarbonización total en 2050, no salen las cuentas con un 27% para 2030. Hay que ser más ambicioso y coger una energía de activación al principio, una inercia, para no poner en riesgo el objetivo final y que no haya errores.

¿Cuáles son los elementos a considerar de cara a la anunciada nueva Ley de Transición Energética desde la industria eólica?

La Ley de Transición Energética es una oportunidad única. Hay un momento político adecuado, con una diversidad en el parlamento que tiene que generar los acuerdos y consensos necesarios para el largo plazo, que no cambien con cada legislatura. Hay una serie de vectores clave que tienen que guiar la transición energética. Desde la AEE creemos que la transición energética tiene que ser ambiciosa, a largo plazo, planificada y eléctrica.

El camino principal es la electrificación. Tiene que ser una transición eléctrica, donde desde los patrones de consumo de determinadas energías más convencionales se pase a patrones de consumo de energía eléctrica. Tiene que ser una transición que genere estabilidad del sistema a todos los niveles: estabilidad regulatoria, económica e industrial, que el sector tenga visibilidad para seguir manteniendo en este país sus centros de producción. Asimismo, la transición tiene que establecer objetivos ambiciosos a largo plazo y acciones a corto plazo, como aclarar la fiscalidad asociada al sector energético, que penaliza en muchos casos la factura eléctrica del consumidor.

¿Qué efecto tiene para el sector eólico la sobrecapacidad en la generación? ¿Qué visión se tiene desde los productores y desde la industria de componentes y equipos del sector eólico?

Hay que dimensionar la red para los puntos máximos de consumo, que se producirán en ciertos momentos del año. Por tanto, la sobrecapacidad es necesaria siempre que se quiera tener una calidad del servicio y sin apagones. Lo más importante es que las renovables son las energías que tienen que seguir aumentando en el mix para alcanzar los objetivos comprometidos. Y es el Gobierno el que decide el mix, Además, si se electrifica la demanda de determinados sectores, como el transporte y calefacción, aún con las necesarias medidas de eficiencia energética, se necesitarán más MW verdes para cumplir los objetivos a 2050. La senda está clara y la sobrecapacidad es una realidad que debe seguir existiendo en su justa medida.

El sistema retributivo establecido entre 2013 y 2014 fija dos cuestiones muy discutidas desde la patronal: el límite establecido a la hora de compensar retributivamente que el precio real del mercado haya sido inferior al previsto por el Gobierno, lo que impide alcanzar ahora la rentabilidad razonable, y en segundo lugar, que la propia rentabilidad razonable se revise al final del período regulatorio, cada 6 años. ¿Qué les dice el Ministerio al respecto y creen que podrán conseguir alguno de sus propósitos en este sentido?

No tenemos información ni ningún tipo de directriz por parte del Gobierno de cómo va a proceder a este respecto. Son temas preocupantes. Las revisiones deberían garantizar que se percibe la rentabilidad razonable y, con las previsiones establecidas de precio del mercado, no se está percibiendo lo que corresponde para alcanzar la rentabilidad razonable, por lo que estos límites deberían de reestudiarse o eliminarse para proporcionar al inversor la rentabilidad que la ley garantiza. En definitiva, el marco retributivo genera inseguridad; hay una serie de aspectos que no están fijados y a futuro genera incertidumbre.

Si las empresas no obtienen los ingresos que establece la propia ley, ¿no hay alguna forma de recurrir esta cuestión ante los tribunales de Justicia?

La rentabilidad razonable se garantiza al final del período regulatorio de 20 años. A día de hoy lo que se ve es que la senda que creemos que debemos tener no se está cumpliendo. Confiamos en que al final del período regulatorio se establezcan los mecanismos para garantizar la rentabilidad razonable a los inversores. Estamos a mitad de camino aún en muchos casos y, a partir de 2019, se verá para los primeros parques eólicos.

¿Cómo valora la irrupción de nuevos operadores eólicos, así como la toma de posiciones de los operadores en las subastas? ¿Cuales consideran que serán las líneas de evolución del sector a nivel corporativo y estratégico?

La entrada de nuevos operadores en la operación de parques eólicos se lleva viviendo desde el año 2010. Hay un informe de la OCDE de que en el año 2010 en Europa el 62% de los parques eólicos estaba en manos de las eléctricas, y el 6% de fondos; ahora ambos están entre el 30% y el 40%. Hay una incursión importante de este tipo de actores que nos parece bien siempre y cuando los proyectos se lleven a cabo

Hay que tener en cuenta el entorno en el que nos movemos: la tecnología se ha desarrollado mucho; los costes de fabricación son menores; hay una importante liquidez en el mercado y una serie de actores que se pueden financiar con muy buenas condiciones. Todo esto genera que haya mucho apetito por invertir en España en renovables y que hayan entrado este tipo de actores. Celebramos que haya mucha inversión pero lo que necesitamos es que los parques se pongan en funcionamiento. Y no dudamos que va a ser así, pero se comprobará cuando se cumplan los objetivos en 2019.

Les Coves de Vinromà protagoniza el Día del Viento al recibir el Premio a la Integración Rural de la Eólica

Redacción.- La Asociación Empresarial Eólica (AEE) se ha trasladado este jueves a Les Coves de Vinromà (Castellón), municipio que recibió el VI Premio a la Integración de la Eólica que otorga esta patronal anualmente, para celebrar el Día Mundial del Viento.

El presidente de AEE, Juan Diego Díaz, ha destacado en su discurso que “el jurado del premio ha valorado cómo la llegada de la industria eólica ha mejorado la vida de los vecinos de Les Coves, y cómo Les Coves ha sabido hacer buen uso de esta circunstancia para mejorar la vida de sus vecinos”. Añadió que “fábricas como la de Les Coves hacen realidad que España sea el cuarto exportador de aerogeneradores del mundo y que año a año exporte tecnología de vanguardia por unos 3.000 millones de euros.”.

La alcaldesa de Les Coves de Vinromà, Mónica Nos, ha agradecido el premio a AEE y ha señalado que “este reconocimiento nos empuja a  seguir trabajando en favor de la energía eólica, una industria que ha significado futuro y empleo para Les Coves de Vinromà. Desde luego, las administraciones tenemos la obligación de unir esfuerzos con empresas como LM Wind Power (empresa propietaria de la fábrica), capaces de crear más de 500 puestos de trabajo y de diversificar el tejido productivo de un entorno rural”.

Adolf Sanmartín, director territorial de la Generalitat en Castellón, destacó que desde el Gobierno »tenemos que hacer esfuerzos para cortar la sangría demográfica en los municipios rurales del interior y aquí tenemos un gran ejemplo: si no hay capacidad de generar empleo, difícilmente se va a conseguir». En el acto de entrega del premio, al que asistieron además numerosos vecinos del municipio, se proyectó el vídeo que AEE ha dedicado a Les Coves. Anteriormente, los invitados tuvieron ocasión de visitar la fábrica, que cumple ya 10 años en la localidad.

Les Coves de Vinromá, un municipio de unos 2.000 habitantes cuya actividad económica ha sido históricamente agraria y ganadera, se vio muy golpeado por la última crisis económica debido al cierre de las fábricas que había hasta entonces, con la consiguiente inmigración hacia las ciudades. En 2007, la empresa LM Wind Power instaló allí una fábrica de palas eólicas, lo que dio un respiro al municipio al crear empleo de forma paulatina. Actualmente la planta da trabajo a 566 personas, de las que 86 son vecinos de Les Coves y el resto de localidades limítrofes.

Desde la construcción de la fábrica, que fue posteriormente ampliada, su colaboración con el ayuntamiento ha sido constante, tanto para adecuar la infraestructura de la zona (el transporte de palas es complejo), como para mejorar la vida de los ciudadanos (organización de actividades deportivas, puesta en marcha de servicios para la conciliación familiar de los trabajadores de la fábrica…). Destaca un proyecto de formación para futuros empleados de la fábrica, que supone una oportunidad para los jóvenes de la localidad de desarrollar su carrera profesional en el sector eólico y seguir viviendo en la región.

En la actualidad en la fábrica de LM Wind Power se construye una de las palas de aerogenerador más grandes del mundo, de 73,5 metros de longitud. Desde allí se exporta a través del Puerto de Castellón con dirección a los parques eólicos marinos del Mar del Norte. De este modo, el municipio es escenario también de la I+D eólica.

La provincia de Castellón tiene un total de 586,55 MW de potencia eólica instalada repartidos en 16 parques. La Comunidad Valenciana cuenta con 1.189 MW y 38 parques eólicos. Es la séptima comunidad autónoma con más potencia eólica instalada en su territorio y representa el 5,17% del total en España. La fábrica de Les Coves de Vinromá es uno de los 210 centros de fabricación eólicos de España que, al estar situados en 16 de las 17 comunidades autónomas, suponen un importante efecto tractor para las economías locales y autonómicas.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) es la voz del sector eólico en España. Con cerca de 200 empresas asociadas, representa al 90% del sector en España, promueve el uso de la energía eólica, representa y defiende los intereses del sector. Desde 2012 concede el Premio Eolo a la Integración Rural de la Eólica a aquellos municipios que han sabido aprovechar las posibilidades que ofrece el sector. Hasta la fecha, los ganadores han sido Lubián (Zamora), Xermade (Lugo), Fuendetodos (Zaragoza), Falces (Navarra) y Medina Sidonia (Cádiz).

Gas Natural Fenosa cerrará la térmica de Anllares e invertirá 200 millones de euros en eólica en Castilla y León

Europa Press.- Gas Natural Fenosa acometerá un «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019 e invertirá más de 200 millones para desarrollar más de 200 megavatios (MW) de generación eólica en la comunidad autónoma de Castilla y León, para lo que se prevé la creación de 500 empleos directos e indirectos en el horizonte temporal 2017-2019.

La compañía ha hecho públicos estos planes tras conseguir en mayo un «cupo relevante» de potencia eólica en la subasta de energías renovables impulsada por el Gobierno, con lo que «reafirma» su apuesta por la energía renovable. Además, Gas Natural Fenosa mantendrá operativa la central térmica de La Robla con una «fuerte inversión» para cumplir con la Directiva Europea de Emisiones Industriales y está finalizando el análisis de alternativas para la adaptación en el grupo 2 de la central, «con el objetivo de extender su operación más allá de 2020”.

Sin embargo, la empresa mantiene la decisión de «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019, en cumplimiento con la directiva europea de emisiones. Propiedad de Gas Natural Fenosa (66,6%) y Endesa (33,3%), la central situada en Páramo del Sil (León) acumula 35 años de operación y tiene una capacidad de 347 MW de potencia. La actual plantilla está compuesta por 77 trabajadores de los que un tercio serán reubicados en el grupo y el resto podrán acogerse a un plan de salida acordada que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas, han indicado las mismas fuentes.

La compañía ha explicado que Anllares no cuenta con una infraestructura de desulfuración, ni de desnitrificación de las emisiones, por lo que en octubre de 2013 ya se comunicó la «imposibilidad» para cumplir con los límites recogidos en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Además, la central, al 50% de su capacidad, emite 1.500.000 toneladas al año de CO2 y consume carbón nacional de «bajo volátil» que conlleva «una baja eficiencia y competitividad de la central», según Gas Natural Fenosa.