La movilización persigue proteger el futuro del carbón y reclamar la reactivación de las comarcas mineras, que «se van a ver condenadas tras el incumplimiento del Plan del Carbón y los salvajes recortes presupuestarios por parte del Ministerio de Industria», según señalaron los convocantes.
Unos 200 mineros y mineras emprendieron la marcha el pasado 23 de junio, saliendo desde Mieres (Asturias), Villablino (León), Bembibre (León) y Andorra (Teruel), formando dos columnas (la de Castilla y León y Asturias, por un lado, y la de Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía, por el otro) que, tras más de dos semanas, se unieron para realizar una marcha nocturna por las calles de la capital.
Antes de su llegada a la Ciudad Universitaria por la carretera de La Coruña (A-6), los mineros pasaron junto a la sede de la Presidencia del Gobierno, y aprovecharon para intensificar sus gritos y cánticos contra el Ejecutivo.
«Somos mineros, no terroristas» o «Fuera, Rajoy» fueron algunos de los cánticos que, acompañados por continuos silbidos y pitos, lanzaron los manifestantes, que están acompañados por un centenar de ciudadanos, entre los que se encuentran los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC.OO., Ignacio Fernández Toxo.
También pudo leerse pancartas con lemas como: «El Gobierno, los bancos, La Moncloa y La Zarzuela son mucho menos rentables que el carbón. Todos al paro, golfos«.
A las 22.30 de la noche, la marcha negra puso rumbo al centro de Madrid. Pertrechados con su ropa de trabajo, buzos, cascos y linternas, abandonaron la Ciudad Universitaria para dirigirse hacia la calle Princesa y subir por Gran Vía hasta llegar a la calle de Alcalá, desde donde alcanzaron la Puerta del Sol en torno a las dos de la madrugada.
La marcha negra estuvo caracterizada por el ambiente festivo y la solidaridad ciudadana, con miles de personas que se echaron a las calles para trasladar su apoyo a los mineros.
En la emblemática plaza madrileña aguardaron desde horas antes varios centenares de personas que resistieron en el kilómetro cero a pesar del retraso para trasladar su solidaridad a los mineros. La afluencia era tal que fue necesario hacer un cordón para permitir la entrada de los mineros en este céntrico enclave de la capital.
Con atronadores aplausos y gritos de «Si se puede» o «Sois héroes» los ciudadanos recibieron a los mineros en una abarrotada Puerta del Sol, donde la pancarta principal rezaba «Marcha minera 2012. Bienvenidos a Madrid. Por el futuro del carbón» y donde una banda les cantó el himno minero, «Santa Bárbara Bendita».
Los mineros fueron recibidos con frases de apoyo y bienvenida como «Madrid, obrero, apoya a los mineros«, «Madrid, entero, se siente minero«, «El pueblo unido, jamás será vencido» o «Estos son nuestros héroes y no la selección«.
Dos de los integrantes de la marcha negra agradecieron las muestras de solidaridad recibidas desde que iniciaron su viaje a Madrid y advirtieron al ministro de Industria, José Manuel Soria, que no les «doblegarán». «No estamos acostumbrados a vivir de rodillas. Fuerzas no nos faltan», dijeron los mineros, que recordaron que son «luchadores» y están apoyando una «causa justa y solidaria».
Asimismo, este miércoles, tendrá lugar una manifestación que arrancará a las 11.00 horas desde la calzada central del Paseo de la Castellana con destino al Ministerio de Industria, al que está previsto lleguen a la una del mediodía.
Los sindicatos denunciaron la indiferencia del Gobierno, que se niega, según afirmaron, a negociar tras recortar en cerca del 63% los presupuestos destinados a la minería del carbón y a la reactivación de las comarcas mineras.
Blindado el Ministerio de Industria ante la marcha negra
Asimismo, la Policía blindó el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ante la protesta del sector de la minería que culminará con una manifestación este miércoles en Madrid frente a la sede ministerial y por el temor de que los mineros pretendan llevar a cabo una acampada permanente en esta zona, como medida de presión para una negociación sobre el recorte en las ayudas del sector incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
A este respecto, fuentes del Gobierno recalcaron que «en ningún caso» se permitirá que los mineros acampen frente al Ministerio.
Así, la sede ministerial ubicada en el número 160 del Paseo de la Castellana aparecía ¡acordonada y bajo la custodia de dos furgones de la Policía Nacional.
Según explicaron testigos presenciales, todas las papeleras del entorno del Ministerio y de la zona del recorrido de la manifestación de mineros fueron retiradas como medida de prevención.
El edificio que alberga el Ministerio está protegido mediante un cordón policial establecido por la Policía Municipal en el que se lee ‘No pasar’ y unas vallas metálicas que impiden llegar hasta el inmueble.
También de manera preventiva, fue retirada la furgoneta que habitualmente ocupa junto al Ministerio el alcalde de Alburquerque (Badajoz), Ángel Vadillo, que se encuentra en huelga «indefinida» y «pacífica» en protesta por la supresión de las primas a las renovables.
UGT y CC.OO. esperan reunir a 25.000 personas en Madrid
Por su parte, UGT y CC.OO. esperan reunir este miércoles en el centro de Madrid a 25.000 personas en defensa de la minería del carbón, en una manifestación con la que concluirá la marcha negra por cerca de 200 mineros de Asturias, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Los organizadores cuentan con la asistencia de representantes del PSOE y de IU, así como de organizaciones de izquierda. Además, movilizaron 500 autobuses procedentes de las comarcas mineras y aguardan el apoyo de miles de personas en la capital.
A la espera de recibir la confirmación de la Delegación de Gobierno, la intención de los convocantes es instalar una tarima en el carril central del Paseo de la Castellana, a la altura del Ministerio de Industria, desde la que los líderes sindicales lanzarán sus mensajes finales al término de la protesta.
A la manifestación acudirán los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, quienes intervendrán al término de la marcha junto a los responsables de las federaciones de industria de ambas centrales sindicales, esto es, Antonio Deusa y Felipe López.
La cabecera de la manifestación estará presidida por los eslóganes «Sí a la reactivación de las comarcas mineras» y «No al cierre de la minería del carbón», ya utilizados por los mineros que participaron en la marcha negra.
Los autobuses, que partirán desde las comarcas mineras en muchos casos a primera hora de la mañana, dejarán a los manifestantes en la Plaza de Colón, y posteriormente aparcarán en el aparcamiento en superficie del Santiago Bernabéu.
Méndez y Toxo lamentaron que los mineros hayan tenido que recurrir a la movilización para defender sus empleos y el sustento de sus familias, y reclamaron una vez más al Gobierno que reconduzca la situación y negocie con el sector.
A su llegada al Colegio Rosa Luxemburgo del distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, donde se reunieron con los mineros, los sindicalistas agradecieron «profundamente» la «cálida acogida» dispensada por la capital.
«Hasta los propios mineros estaban sorprendidos por el apoyo de la gente», confesó Toxo, subrayando a renglón seguido que «se nota que hay un sustrato social que realmente apoya» sus reivindicaciones y mostrando su convicción de que este respaldo se trasladará «masivamente» este miércoles a la manifestación que los mineros protagonizarán por las calles de la capital y hasta el Ministerio de Industria, «aunque sea en horas de trabajo».
Ambos sindicalistas lamentaron no obstante que haya sido necesario llegar a este punto para defender los 8.000 empleos que dependen directamente de la minería del carbón, cifra que según Méndez se eleva hasta los 41.000 si se tienen en cuenta todos los puestos de trabajo indirectos que genera el sector.
«Los acuerdos hay que respetarlos. Para (negociar los planes) de 2013 primero hay que negociar los de 2012», recordó el líder de UGT, refiriéndose a las declaraciones del ministro Soria, ofreciéndose a negociar con los sindicatos las ayudas para el próximo ejercicio y asegurando que las partidas de este año no se tocarán.
Así, recordó que «incluso» la canciller alemana, Angela Merkel, «quiere abrir el carbón» y que en Bruselas «saben que esta destrucción de empleo no beneficiará» a la economía española. «Confío en la inteligencia del Gobierno», afirmó con sorna, recordando por último que los mineros están «luchando por su familia y sus trabajos».
El PSOE urge a Soria a negociar con los representantes de los mineros para buscar una solución
El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, exigió al ministro de Industria, Energía y Turismo que se siente a negociar con los representantes de los mineros con el propósito de buscar «una salida y una solución al problema del carbón».
López reiteró el apoyo de su partido a la minería porque, dijo, «es una causa justa». Además, explicó que son los «recortes los que no hacen viable» la supervivencia del sector, y advirtió de que «lo que se está poniendo en riesgo no es el futuro, sino el presente» de las zonas mineras.
Asimismo, reiteró que si el Gobierno mantiene su estrategia y no cumple el Plan del Carbón previsto para este año, «no habrá siquiera posibilidad de negociar a partir de 2013» el cierre ordenado del sector, tal y como exige Bruselas que, según López, no entiende «que se hayan pedido ayudas para el carbón» y después se recorten en un 63% estos fondos. «Con una mano el Ejecutivo cierra la mina y con otra prolonga la vida útil de la central de Garoña», criticó el dirigente socialista.
Así, la Dirección socialista aseguró que el problema que se cierne sobre la minería es un debate energético, además de económico, porque «afecta a un sector estratégico», pero para el dirigente, es sobre todo, un «debate social porque miles de ciudadanos de comarcas enteras pueden ver comprometido su futuro».
Para finalizar, el vicesecretario socialista dijo que, aunque el Gobierno haya cambiado de signo político, «sigue siendo el Gobierno de España», por lo que «debe estar comprometido con lo que se ha acordado», haciendo así referencia al Plan de la Minería del Carbón que acordó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con el sector en la pasada legislatura.
Barranco anima a los madrileños a apoyar las «justas reivindicaciones» de los mineros
El presidente del PSM y miembro de la Mesa de la Asamblea de Madrid, Juan Barranco, pidió a los madrileños que apoyen a los mineros que llegan a la capital, así como sus «justas reivindicaciones».
Barranco indicó que «el sector de la minería española está llevando a cabo una lucha magnífica por sus derechos y ojalá sirviera de ejemplo para otros trabajadores de otros sectores».
Agregó que están «luchando por una causa noble y justa y los madrileños tenemos que recibirlos y acompañarlos», ya que «Madrid a lo largo de su historia siempre ha estado con las causas más nobles».
«Esta es una causa noble y justa y los mineros se merecen que los madrileños mostremos nuestra solidaridad con sus reivindicaciones y que lo hagamos de forma pacífica pero clara y contundente«, indicó.
Barranco, que fue alcalde de la capital, aseguró que «si yo fuese hoy alcalde les recibiría y pondría a su disposición las instalaciones municipales». «No soy alcalde, pero sí presidente de los socialistas madrileños, y las casas del pueblo del PSM están a su disposición», concluyó.
IU alerta al Gobierno de que es momento de negociar con los mineros
Por último, el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, José Luis Centella, exigió al Gobierno que aproveche la llegada a Madrid de la ‘marcha negra’ para negociar con los mineros, sin sacar «la porra, el gas y el bote de humo».
Centella pidió al Gobierno «que no convierta en un problema de orden público» lo que será sin duda una «tremenda muestra de solidaridad» de los ciudadanos de Madrid con los mineros.
Insistió en que miles de familias de zonas enteras están en una situación «desesperada» por la decisión del Gobierno de incumplir el plan previsto para el carbón, y es el momento «de buscar soluciones, del acuerdo; no es momento de la porra, del gas y del bote de humo».
Confían por ello en que el PP acepte el próximo jueves su petición en la Diputación Permanente para que el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, comparezca en el Congreso y se siente a negociar con los mineros.
Es necesario, argumentó, que el Parlamento «no dé con la puerta en las narices» a los mineros, sino que comprueben que la sede de la soberanía tiene «las puertas abiertas a discutir sus problemas».