Así lo afirmó Soria en la sesión de control del Gobierno en el Congreso, donde dijo que no sabe si el Gobierno logrará la autorización de Bruselas, pero al menos lo intentará. «No nos vamos a quedar con los brazos cruzados», aseveró.

Así, Soria explicó que la intención del Ejecutivo es intentar no seguir el plan elaborado por el anterior Ejecutivo y remitido a Bruselas, que contempla el cierre de todas las explotaciones mineras que habían recibido ayudas, fueran o no rentables.

Además, aseguró que seguirán existiendo ayudas para la minería del carbón, aunque los recursos de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2013 sean menores que los de 2012.

El titular de la cartera de Energía aseguró que el Ministerio habló en multitud de ocasiones con los representantes de la minería y que el Gobierno siguió «literalmente» lo establecido en la directiva europea de 2010 y el plan de cierre de la minería del carbón.

Por su parte, el diputado socialista Antonio Trevín aseguró que el Gobierno ni siquiera coge el teléfono a los sindicatos de la minería, que no saben «nada» aunque quedan doce días para que el nuevo plan entre en vigor.

Según Trevín, a veces parece que alguien ha convocado un concurso en el Consejo de Ministros que ganará quien logre lucir «el palmito conservador más radical» escudándose en la economía y aplicando la ideología. «Usted utiliza la minería para exhibir músculo de derechas», espetó al ministro.

Junto a esto, la patronal realizó una renovación de su junta directiva y elegió al presidente del grupo Samca, Ángel Luengo, nuevo vicepresidente de Carbunión, así como al actual director general de Carbonar, José Maria Rivas, nuevo tesorero.

La asociación explicó que el nuevo presidente de Carbunión nació en Madrid en 1964 y se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por Cunef.

Lapastora inició su carrera profesional en el mundo de la auditoría, y en concreto en la multinacional KPMG, y posteriormente ocupó cargos de responsabilidad dentro del área financiera en Diageo y en Famosa.

Desde enero de 2007, es el responsable finaciero de Sociedad Anónima Hullera Vasco-Leonesa y desde 2008 ocupaba el cargo de vicepresidente de Carbunión.

Así figuró en una respuesta parlamentaria al diputado de Foro Asturias (FAC), Enrique Álvarez Sostres, en la que el parlamentario asturiano pedía al Ejecutivo que replanteara ante la Unión Europea la «prórroga del régimen de ayudas al carbón más allá de 2018 o la no devolución de ayudas a la explotación que resulten viables en dicho año».

«No hace un año que el anterior Gobierno remitió a Bruselas un plan de cierre de las explotaciones de carbón, en el que todas las empresas se comprometían con unas fechas de cierre de unidades de producción, aceptando que el 31 de diciembre de 2018 las ayudas al carbón finalizaban. Es pues una realidad que empresas y Gobierno han aceptado como fecha final de ayudas al carbón el año 2018«, respondió el Gobierno ante esas demandas.

El consejero ha señalado, en declaraciones a los periodistas, que «no se entiende bien» que la administración más próxima a las empresas, trabajadores y sociedad en general afectada por la reestructuración de este sector, en alusión a la Junta, no esté presente en el debate y no tenga «capacidad casi ni de informar».

En la Mesa de Seguimiento del Plan del Carbón están presentes Ministerio de Industria, Energía y Turismo, sindicatos y patronal. Ha demandado además al Ejecutivo nacional que abone las ayudas al sector correspondientes al 2011.

Villanueva ha hecho estas declaraciones a los periodistas minutos antes de participar en una comida coloquio organizada por la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) en el Hotel Conde Luna de León.

El consejero se ha referido a las partidas presupuestarias de la Junta relativas a León y se ha referido a los 600 millones de euros que destinará la Administración autonómica para el 2013 para apoyar a la modernización y la internacionalización de las empresas leonesas.

Villanueva ha destacado que la provincia siempre se ha mostrado muy activa aunque «está ahora apagada por la recesión».

El consejero se ha referido a los datos hechos públicos sobre la contabilidad regional de Castilla y León durante el tercer trimestre del año que confirman, ha dicho, la recesión en nuestro país y en la Comunidad aunque «no tan profunda como en 2009».

Sí ha reconocido que el escenario es «todavía complicado» y que en este contexto persiste la «necesidad de seguir con la política de consolidación fiscal» que, a su juicio, «se entiende mal en el ámbito popular» cuando lo que hace falta es «calma», «ganar en imagen» y «no hacernos daño a nosotros mismos».

En este sentido ha defendido que los presupuestos de la Junta para 2013 están orientados a «políticas de impulso» y al «crecimiento económico y mejora en el empleo».