El carbón nacional cobrará 542 millones de euros por garantizar el suministro durante el año 2012

El mecanismo de resolución de restricciones, aprobado en 2010, permite modificar el programa diario del mercado eléctrico -que se elabora el día anterior- cuando las condiciones reales de la demanda pongan en riesgo la seguridad del suministro.

Para restablecer esa seguridad, el operador del sistema asigna una determinada producción a las centrales de carbón nacional consideradas necesarias en ese momento, por el que las plantas reciben una retribución.

El informe indica que el coste de este programa se situó en 354 millones de euros en los primeros diez meses del año pasado.

Así, el regulador estima que el coste alcanzará los 542 millones de euros en el conjunto del año, a pesar de que el Gobierno asignó a esta partida 450 millones en el borrador de la orden de peajes para el primer trimestre de 2013, todavía pendiente de publicar.

En el mismo informe, la CNE alerta de que durante los meses de agosto y septiembre las centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas natural, programaron sus unidades «por debajo del mínimo técnico» con el objetivo de «resultar más competitivos en la solución de las restricciones técnicas».

La restricción técnica es un mecanismo que modifica el programa base de funcionamiento -en el que se establece cuánto producirá cada central cada día- cuando la previsión no se adapta a la demanda real, con el objetivo de restablecer el equilibrio.

De esta manera, si las centrales de ciclo combinado ofrecen por debajo del mínimo técnico para la elaboración del programa base, el operador del sistema se verá obligado a pedir que aumenten la generación dentro del programa de ajuste del sistema, que está mejor retribuido.

La CNE estima que desde la entrada en vigor del nuevo mecanismo de ajuste, en el mes de mayo, hasta el mes de noviembre, se ha asignado potencia por un valor superior a los 50 millones de euros, que estaría concentrada casi exclusivamente en octubre y noviembre.

Los mineros del Grupo Alonso demandarán a la empresa por el impago de nóminas y pagas extra

Así lo decidieron en una reunión celebrada en Villablino (León) en la que se puso de manifiesto la difícil situación que están atravesando los operarios

En el caso de los que pertenecen a CMC, la empresa les adeuda dos salarios y dos pagas extra, aunque hay operarios de las subcontratas a los que la compañía carbonera adeuda, incluso, tres mensualidades, según explicó el secretario comarcal de UGT en Laciana, Antonio Fernández.

«La gente está al límite de sus ahorros», manifestó el sindicalista.

Fernández afirmó además que tanto CMC como Uminsa están «obligando» a los trabajadores a firmar de forma individual un documento por el que aceptan una reducción salarial del 15% bajo amenaza de aplicarles un Expediente de Regulación de Empleo extintivo en el caso de que se nieguen a hacerlo.

«Es una coacción pura y dura y la gente tiene miedo», dijo el secretario comarcal de UGT, quien apuntó que los delegados sindicales estudiarán qué se puede hacer al respecto.

Por otro lado, los representantes de los trabajadores acordaron solicitar una reunión con el presidente en funciones de la Asociación de Comarcas Mineras de España (ACOM), Ángel Calvo, para abordar la difícil situación que está atravesando el sector del carbón.

Su intención es conocer de primera mano la posición de los alcaldes de los municipios mineros y que estos les abran las puertas de las instituciones «para que podamos hablar con quien sea».

«Pese a quien pese en las comarcas mineras vivimos del monocultivo del carbón así que esto no afecta sólo a los trabajadores«, concluyó Fernández.

CC.OO. exige el pago de salarios y un nuevo plan del carbón

Por su parte, la Federación de Industria de CC.OO. exigió a las empresas mineras el pago de los salarios y al Gobierno que negocie un nuevo plan del carbón que garantice la estabilidad del sector.

El sindicato aseguró que las políticas impuestas por el Ejecutivo están abocando al sector al cierre y advirtió de que la ruptura de los compromisos del Plan del Carbón 2006-2012, con la que «el Gobierno del Partido Popular abrió un conflicto sin precedentes en la minería del carbón», está teniendo «dramáticas consecuencias».

Para el sindicato, «si no se toman medidas, el cierre del sector podría hacerse realidad de manera inminente», puesto que «las regulaciones de empleo, los despidos, el cese de la actividad de las contratas, los descuelgues de convenio y el impago de salarios están ya a la orden del día».

Ante esta situación, CC.OO. exigió a las empresas mineras el abono de las nóminas, y al Gobierno que negocie un nuevo plan del carbón que permita la supervivencia del sector hasta, al menos, 2018.

«Seis meses después de la entrada de los mineros en Madrid en una marcha que hizo historia, la situación está llegando a tal extremo que algunas empresas han dejado de pagar a sus trabajadores«, afirmó.

El Gobierno aún no ha hecho efectivo el pago de las ayudas correspondientes a 2012, y esta situación es «inaceptable», aseguró, antes de considerar «urgente» la negociación de un plan de futuro para el sector a partir de 2013 y hasta, al menos, 2018.

El PSOE pide al Gobierno que negocie con sindicatos y patronal un Plan de la Minería del Carbón para su continuidad hasta 2018

Según consta en la iniciativa impulsada por el diputado asturiano Antonio Trevín, desde su llegada al Gobierno el PP ha «acelerado drásticamente la reducción progresiva del apoyo a la producción del carbón y la reestructuración de las explotaciones», con una caída del 63,5% en las ayudas al sector respecto de lo previsto en el plan que el Ejecutivo socialista pactó con los agentes sociales.

Además, ha «incumplido sistemáticamente» el resto de medidas que preveía ese acuerdo, tales como las ayudas para el desarrollo alternativo de las comarcas mineras (-70%), los fondos para la mejora del entorno medioambiental e infraestructuras (-85%) o la supresión del programa de formación y becas para trabajadores y estudiantes de dichas regiones.

«De esta manera, el próximo año estaremos en el escenario de disminución previsto para 2017 en la programación aprobada por el Gobierno anterior«, reprochó el diputado socialista. De hecho, la disminución de las subvenciones al carbón provocó una importante protesta social el pasado verano, cuando mineros de toda España reeditaron una Marcha Negra hasta Madrid que, sin embargo, no consiguió cambiar la decisión del Gobierno.

Por eso, el PSOE reclamó de nuevo que se abra un proceso de diálogo con los sindicatos mineros y la patronal del sector con el objetivo de «acordar y aplicar» un Plan para la Minería del Carbón de 2013 a 2018, que «garantice la continuidad de dicha actividad minera» en ese periodo.

Además, subrayó la necesidad de mantener el carácter estratégico del carbón, que es el único combustible fósil de producción nacional, así como de «articular medidas concretas para incentivar nuevos proyectos empresariales, apoyar la formación continua y universitaria, y mejorar medioambientalmente el entorno minero».

Finalmente, los socialistas sugirieron al Ejecutivo popular que apoye la investigación sobre nuevas tecnologías de captura del dióxido de carbono (CO2) en la combustión de carbón, así como impulsar el estudio de la viabilidad de los yacimientos del carbón autóctono más allá de 2018.

El propio ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, afirmó en una comparecencia parlamentaria celebrada el pasado mes de septiembre que es favorable a que las minas del carbón que sean «competitivas» puedan seguir abiertas después del 2019, fecha limite marcada por la Comisión Europea para la retirada de las ayudas públicas al sector.

Méndez (UGT) confía en que el nuevo secretario de Estado de Energía no cometa otro «atropello» con la minería

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios en Oviedo, antes de intervenir en el acto del centenario de la federación de Metal Construcción y Afines, MCA, integrada en este sindicato.

Preguntado por el futuro de la minería, Méndez ha matizado que «ha ocurrido un hecho: el cambio de secretario de Estado de Energía». «Espero que el nuevo secretario de Estado (en referencia a Alberto Nadal) se pueda abrir un camino distinto para lo que es un atropello, un error y una injusticia como la que pretende el Gobierno de la nación».

Según Méndez, «algo se está moviendo ya en la UE en relación con el futuro de la minería del carbón», y el Gobierno debería ponerse al día sobre el debate que hay, debería de corregir el tiro», en referencia a la posibilidad de que continúe la producción de carbón más allá de 2018.

«El mundo ha cambiado mucho y lo que parecía una agenda inalterable, como era la expansión de las nucleares, se ha roto», ha apuntado. Ha ejemplificado con el caso de Alemania, donde «han puesto en marcha un proceso de cierre de centrales después de los sucesos de Fukishima (Japón). Volver a las energías autóctonas es una necesidad; pretender seguir consumiendo carbón de importación y condenar al cierre a las cuencas mineras no tiene sentido», ha opinado el líder de UGT. A su juicio, «(el Ejecutivo central) debe cogerse de la mano de la oposición y los sindicatos, y tener un discurso distinto en la Unión Europea».

Ha demandado la «defensa de fuentes de energía autóctona», porque además «en España está muy avanzada la investigación para que se vayan corrigiendo los problemas con los sistemas de captura de CO2». Pero es necesario, según Méndez, que «el Gobierno cambie su posición ideológica y reconozca que sus posiciones han fracasado».

Asturias pedirá al Gobierno que aclare sus planes sobre la minería

Según ha informado el Principado sí lo ha indicado este miércoles Graciano Torre, tras la reunión mantenida con representantes de los sindicatos CCOO y UGT.

Según Torre, existen «contradicciones» en las declaraciones y «ocultismo» en relación a las actuaciones del ejecutivo central en todo lo relativo a este sector, que es «fundamental» para Asturias.

Además, Torre ha dicho que en el actual momento resulta «absurdo» que se negocie el próximo convenio colectivo de la empresa pública Hulleras del Norte (Hunosa), porque «se desconocen» las condiciones finales.

UGT exigirá al nuevo secretario de Estado de Energía que convoque una reunión sobre el futuro de la minería

Tras la marcha de Marti Scharfhausen de la Secretaría de Energía para dirigir a partir de ahora el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la central sindical espera que el secretario de Estado entrante muestre «una actitud más dialogante» con todas las partes. «La huella de Scharfhausen está cuajada de incumplimientos, mentiras y falta de transparencia en lo que al futuro de la minería se refiere», denuncia.

Por todo ello, Fitag-UGT emplazará al encargado de reemplazar al anterior secretario de Estado a que programe a la mayor brevedad una reunión donde estén presentes «necesariamente» las partes implicadas en el sector, como son las administraciones, patronal y sindicatos para sentar las bases del futuro de la minería del carbón y las respectivas comarcas.

Así, llama al Ejecutivo a no «adoptar unilateralmente medidas importantes, de cuyas consecuencias dependerá la pervivencia de las comarcas mineras y toda la actividad socioeconómica que llevan asociadas, sin contar con la parte afectada directamente».

Por último, la central sindical espera que la llegada de un nuevo secretario de Estado de Energía traiga «aires frescos» al Ministerio de Industria, «con más transparencia y más eficacia negociadora y que posibilite un clima de diálogo para la negociación del Plan del Carbón».

Rajoy dice que el Gobierno intentó llegar a acuerdos con el carbón que no pudieron alcanzarse

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura que el Ejecutivo intentó llegar a algún acuerdo durante el año con el sector del carbón, si bien no fue posible alcanzarlo.

«Si no hemos conseguido llegar a un acuerdo con el sector es porque no pudimos llegar a él», afirmó Rajoy en su comparecencia en rueda de prensa para valorar las actuaciones del Gobierno durante el año, tras el Consejo de Ministros.

La falta de acuerdo no impide que el Ejecutivo haya tenido que «cumplir la obligación» de remitir sus planes sobre el sector a la Comisión Europea, indicó Rajoy.

El presidente del Gobierno también reconoció que el año ha sido «muy convulso no solo para el sector de la minería», sino para «la mayoría de los españoles» y ámbitos de la sociedad como los «funcionarios, pensionistas, la sanidad o la educiación».

Junto a esto, calificó de «importantes» las subidas de impuestos en el sector eléctrico y defendió su conveniencia, pese a que «todos han protestado» por esta cuestión.

Soria confirma que el Consejo de Ministros aprobará ayudas al carbón, pero no el nuevo plan

Así lo ha asegurado el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la Comisión de Industria del Congreso, a raíz de que la portavoz socialista, María González, dijese que mañana iba a ser un importante día para el carbón.

«Lo que va al Consejo de Ministros son las medidas previstas dentro de lo que es el plan 2006-2012 en relación con los criterios que establecen las decisiones de 2010, pero no se presenta ningún nuevo plan de la minería del carbón», ha señalado el titular de Industria.

En los últimos días, distintos dirigentes sindicales, del PSOE e IU habían apuntado la posibilidad de que en el último Consejo de Ministros del año se aprobase el nuevo plan del carbón para remitirlo a Bruselas sin que hubiese sido consensuado con sindicatos y empresarios.

De hecho, el presidente del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, dijo ayer mismo que estaba «muy preocupado» con la «indefinición e incertidumbre» que existe actualmente respecto al nuevo plan del carbón y porque vaya a ser remitido a la Comisión Europea próximamente sin haber sido negociado.

Fernández dijo que si el Gobierno va a poner en marcha «de manera unilateral» ese nuevo plan sería «algo inédito» puesto que nunca se hizo así.

El Principado de Asturias lamenta que el Gobierno renuncie a negociar el Plan del Carbón

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, su portavoz y consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha considerado que esta situación es «inédita» en la tramitación de los sucesivos planes de la minería, que hasta ahora se remitían a la UE una vez alcanzado un acuerdo con patronal y sindicatos.

Martínez ha incidido en que la ausencia de diálogo en este proceso «añade mucha más incertidumbre al futuro del sector» tras un ejercicio, el de 2012, marcado por las movilizaciones de los trabajadores ante los recortes aplicados a las ayudas a la producción.

En este proceso, ha subrayado, el Gobierno asturiano intentó aportar soluciones ante este «drástico» recorte de ayudas y ha recordado que el presidente del Principado, Javier Fernández, se reunió con ministro de Industria, José Manuel Soria, y con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para pedir cambios en su política que garantizasen alternativas para los territorios afectados.

«El Gobierno se enrocó y rechazó la búsqueda de soluciones, una actitud que parece que quiere mantener respecto al nuevo plan del carbón que en los próximos deberá presentar ante la UE», ha añadido.

Martínez ha exigido del Gobierno una solución acordada con empresarios y sindicatos «que dé solución al futuro del carbón» frente a una estrategia que, a su juicio, «no se sabe a donde va a conducir y que añade aún más incertidumbre al sector».

IU-ICV pide al Gobierno que revise su política de carbón ante el aumento global de la demanda

El diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por Asturias, Gaspar Llamazares, ha pedido al Gobierno que revise su política de cierre de minas de carbón ante el aumento global de la demanda de este combustible, que se prevé siga creciendo en los próximos ejercicios.

En una pregunta parlamentaria, Llamazares cita datos de la Asociación Mundial del Carbón que apuntan que la producción de carbón aumentó un 6% en 2010, el doble que la de gas y más de cuatro veces la de petróleo, y fue la fuente de energía (con excepción de las renovables) qué más creció.

«En 2011 el carbón representaba el 30% de la energía mundial, el porcentaje más alto desde 1969, y las cifras de 2012 reflejan la misma tendencia, registrándose muchos factores que impulsarán la demanda cada vez más en las próximas décadas», añade Llamazares, señalando que la demanda de carbón alcanzará las 8.100 millones de toneladas en 2016.

Y es que el carbón es un elemento barato y fácil de extraer y transportar, con una oferta creciente facilitada por el aumento de permisos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de fácil combustión. «Y la decisión de Alemania de interrumpir toda su energía nuclear y construir más centrales de energía de carbón no hará sino aumentar aún más la producción», añade el diputado.

Por todo ello, el asturiano pregunta al Ejecutivo qué previsiones tiene respecto de la evolución de las importaciones de carbón, qué papel piensa asignar a este combustible en el mix energético y si tiene intención de revisar su política de cierre de minas.

Por otra parte, Llamazares lamenta que la legislación europea sea tan «restrictiva», algo que «limitará seriamente la producción de carbón en los próximos años», lo que conllevará que sean las exportaciones estadounidenses a Europa las que más se beneficien de este «resurgimiento del carbón», cuya duración dependerá de la crisis global, pero también de la «capacidad de los gobiernos de implementar un sistema que finalmente ofrezca un buen precio del carbono».

«El impacto total de la Directiva sobre Grandes plantas de combustión de la Unión Europea -diseñada para reducir los contaminantes del aire pero no el CO2- está a punto de dar sus resultados. Por lo tanto, cierta cantidad de plantas de carbón ineficientes serán sacadas de circulación. Como resultado, en cinco años la capacidad de producción de carbón será considerablemente más baja que en la actualidad. La directiva no hará nada, por supuesto, para restringir las importaciones baratas procedentes de Estados Unidos», critica el diputado.

Frente a eso, la demanda seguirá creciendo en India y, sobre todo, en China, lo que «garantiza que la producción de carbón seguirá aumentando considerablemente en las próximas décadas y los combustibles fósiles seguirán constituyendo la mayor parte del menú energético global en un futuro previsible«.

Por todo ello, Llamazares propone plantear a la UE una revisión de las políticas de producción comunitarias en el horizonte de 2018, para que también los productores europeos se beneficien de este ‘boom’, y urgir a la puesta en marcha de las tecnologías CCS que contribuyan a la reducción de la contaminación por CO2.

El Principado de Asturias lamenta que el Gobierno renuncie a negociar el Plan del Carbón

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, su portavoz y consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha considerado que esta situación es «inédita» en la tramitación de los sucesivos planes de la minería, que hasta ahora se remitían a la UE una vez alcanzado un acuerdo con patronal y sindicatos.

Martínez ha incidido en que la ausencia de diálogo en este proceso «añade mucha más incertidumbre al futuro del sector» tras un ejercicio, el de 2012, marcado por las movilizaciones de los trabajadores ante los recortes aplicados a las ayudas a la producción.

En este proceso, ha subrayado, el Gobierno asturiano intentó aportar soluciones ante este «drástico» recorte de ayudas y ha recordado que el presidente del Principado, Javier Fernández, se reunió con ministro de Industria, José Manuel Soria, y con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para pedir cambios en su política que garantizasen alternativas para los territorios afectados.

«El Gobierno se enrocó y rechazó la búsqueda de soluciones, una actitud que parece que quiere mantener respecto al nuevo plan del carbón que en los próximos deberá presentar ante la UE», ha añadido.

Martínez ha exigido del Gobierno una solución acordada con empresarios y sindicatos «que dé solución al futuro del carbón» frente a una estrategia que, a su juicio, «no se sabe a donde va a conducir y que añade aún más incertidumbre al sector».

IU-ICV pide al Gobierno que revise su política de carbón ante el aumento global de la demanda

El diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por Asturias, Gaspar Llamazares, ha pedido al Gobierno que revise su política de cierre de minas de carbón ante el aumento global de la demanda de este combustible, que se prevé siga creciendo en los próximos ejercicios.

En una pregunta parlamentaria, Llamazares cita datos de la Asociación Mundial del Carbón que apuntan que la producción de carbón aumentó un 6% en 2010, el doble que la de gas y más de cuatro veces la de petróleo, y fue la fuente de energía (con excepción de las renovables) qué más creció.

«En 2011 el carbón representaba el 30% de la energía mundial, el porcentaje más alto desde 1969, y las cifras de 2012 reflejan la misma tendencia, registrándose muchos factores que impulsarán la demanda cada vez más en las próximas décadas», añade Llamazares, señalando que la demanda de carbón alcanzará las 8.100 millones de toneladas en 2016.

Y es que el carbón es un elemento barato y fácil de extraer y transportar, con una oferta creciente facilitada por el aumento de permisos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de fácil combustión. «Y la decisión de Alemania de interrumpir toda su energía nuclear y construir más centrales de energía de carbón no hará sino aumentar aún más la producción», añade el diputado.

Por todo ello, el asturiano pregunta al Ejecutivo qué previsiones tiene respecto de la evolución de las importaciones de carbón, qué papel piensa asignar a este combustible en el mix energético y si tiene intención de revisar su política de cierre de minas.

Por otra parte, Llamazares lamenta que la legislación europea sea tan «restrictiva», algo que «limitará seriamente la producción de carbón en los próximos años», lo que conllevará que sean las exportaciones estadounidenses a Europa las que más se beneficien de este «resurgimiento del carbón», cuya duración dependerá de la crisis global, pero también de la «capacidad de los gobiernos de implementar un sistema que finalmente ofrezca un buen precio del carbono».

«El impacto total de la Directiva sobre Grandes plantas de combustión de la Unión Europea -diseñada para reducir los contaminantes del aire pero no el CO2- está a punto de dar sus resultados. Por lo tanto, cierta cantidad de plantas de carbón ineficientes serán sacadas de circulación. Como resultado, en cinco años la capacidad de producción de carbón será considerablemente más baja que en la actualidad. La directiva no hará nada, por supuesto, para restringir las importaciones baratas procedentes de Estados Unidos», critica el diputado.

Frente a eso, la demanda seguirá creciendo en India y, sobre todo, en China, lo que «garantiza que la producción de carbón seguirá aumentando considerablemente en las próximas décadas y los combustibles fósiles seguirán constituyendo la mayor parte del menú energético global en un futuro previsible«.

Por todo ello, Llamazares propone plantear a la UE una revisión de las políticas de producción comunitarias en el horizonte de 2018, para que también los productores europeos se beneficien de este ‘boom’, y urgir a la puesta en marcha de las tecnologías CCS que contribuyan a la reducción de la contaminación por CO2.

El ministro Soria intentará que las explotaciones mineras con ayudas que sean rentables sigan abiertas

Así lo afirmó Soria en la sesión de control del Gobierno en el Congreso, donde dijo que no sabe si el Gobierno logrará la autorización de Bruselas, pero al menos lo intentará. «No nos vamos a quedar con los brazos cruzados», aseveró.

Así, Soria explicó que la intención del Ejecutivo es intentar no seguir el plan elaborado por el anterior Ejecutivo y remitido a Bruselas, que contempla el cierre de todas las explotaciones mineras que habían recibido ayudas, fueran o no rentables.

Además, aseguró que seguirán existiendo ayudas para la minería del carbón, aunque los recursos de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2013 sean menores que los de 2012.

El titular de la cartera de Energía aseguró que el Ministerio habló en multitud de ocasiones con los representantes de la minería y que el Gobierno siguió «literalmente» lo establecido en la directiva europea de 2010 y el plan de cierre de la minería del carbón.

Por su parte, el diputado socialista Antonio Trevín aseguró que el Gobierno ni siquiera coge el teléfono a los sindicatos de la minería, que no saben «nada» aunque quedan doce días para que el nuevo plan entre en vigor.

Según Trevín, a veces parece que alguien ha convocado un concurso en el Consejo de Ministros que ganará quien logre lucir «el palmito conservador más radical» escudándose en la economía y aplicando la ideología. «Usted utiliza la minería para exhibir músculo de derechas», espetó al ministro.