El Gobierno pedirá a la UE «continuidad» en las ayudas al carbón después del año 2014

Según informaron fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el Ejecutivo considera al carbón «un sector estratégico para la seguridad del suministro de energía», además de ser «la única fuente de energía fósil autóctona» que tiene España.

El departamento que dirige Miguel Sebastián hizo este anuncio después de que se conociese la decisión de la Comisión Europea de posponer hasta después del verano su decisión sobre el régimen aprobado por el Gobierno en febrero para favorecer el uso del carbón autóctono en España.

La Comisión evitó aclarar el motivo de este retraso pero trató de quitarle hierro al asegurar que «no es la primera vez» que esto sucede. «Hace falta profundizar y preparar más la decisión. Son cosas que pasan«, insistió la portavoz, Pia Ahrenkilde.

Bruselas tiene que decidir si el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 12 de febrero, en el que se da prioridad al uso del carbón nacional en el mercado eléctrico, es o no compatible con la legislación comunitaria.

Esta norma pretende que las compañías eléctricas den preferencia en la entrada en el mix energético al carbón autóctono, para dar salida al carbón que se acumula en las cuencas españolas y aliviar la situación financiera de algunas empresas mineras.

En cuanto a las ayudas públicas para las minas de hulla deficitarias, que se sitúan principalmente en el norte de España, Alemania y Rumanía, la Comisión Europea ha decidido proponer una prórroga hasta el 15 de octubre de 2014, frente a los borradores que contemplaban la posibilidad de que se manteniesen algunos subsidios hasta 2022.

Además, cualquier ayuda de funcionamiento adicional al sector quedará supeditada a la presentación de un plan de cierre para las minas deficitarias.

Los sindicatos consideran una «sentencia a muerte» el fin de las ayudas

Por su parte, UGT y CCOO han advertido de que el fin de las ayudas de la Unión Europea a las minas deficitarias a partir de 2014 suponen una «sentencia de muerte a plazo» para el sector en España.

Así lo han manifestado los máximos responsables de ambos sindicatos, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, en una rueda de prensa celebrada en Gijón en el marco del programa de movilizaciones para la huelga general de septiembre.

«Bruselas sabe que la minería europea no puede funcionar sin ayudas para mantener la actividad«, ha censurado el responsable de CCOO.

En su opinión, «no es de recibo» que España no haya abordado el asunto durante su etapa de presidencia y se haya «quitado de en medio».

Ha advertido de que si se actuara del mismo modo que con el carbón con las fuentes primarias de generación de energía eléctrica el país «tendría un serio problema» y ha asegurado que depender del exterior supone una «apuesta suicida».

Así, ha apelado a razones económicas, sociales y de independencia energética para exigir el mantenimiento de las ayudas al carbón cuyo fin afectará especialmente a Asturias y León.

Méndez ha considerado que se trata de una «expresión más de las políticas de recorte» y ha censurado que se aplique en un sector de «carácter estratégico». España no puede continuar con un nivel de dependencia energética del ochenta por ciento, ha advertido.

Con todo, ha considerado que las declaraciones del comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, indican que la decisión del «cierre definitivo» de las minas ya está tomada y considera este hecho un «elemento de confrontación muy importante» puesto que 100.000 personas trabajan en ellas en toda Europa.

UGT pide una reunión urgente de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón

Asimismo, la sección sindical de FIA-UGT ha solicito una reunión urgente de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón para conocer la postura que adoptará el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ante la propuesta de ayudas estatales presentada por la Comisión Europea con objeto de cerrar las minas de carbón que no sean competitivas.

El sindicato, que señala que esta propuesta supone «una contradicción» de todas aquellas informaciones que tenía de la Comisión de Seguimiento del plan, afirma que de ser cierta representa «un cierre adelantado y un incumplimiento de lo acordado en el caso de ser admitido por el Gobierno español».

Además, considera que «una vez más» se demuestra que tanto algunos gobiernos como la propia Comisión Europea «han cedido a los ‘lobbies’ o grupos de presión en relación con el papel que el carbón autóctono debe jugar en la dieta energética».

FIA-UGT considera que esta propuesta supone «un golpe de mano al cierre definitivo de la minería del carbón y, como tal, un motivo más para seguir apoyando la huelga general del 29 de septiembre».

La propuesta de Joaquín Almunia, «de no ser modificada supondría incrementar la dependencia energética exterior de Europa y de España» y «tendría efectos negativos en las centrales térmicas que consumen carbón autóctono» porque su tecnología así lo requiere, indicó SOMA-UGT.

Asturias traslada su «total rechazo» al cierre de minas deficitarias

También el Consejo de Gobierno del Principado ha decidido trasladar al Consejo de Comisarios Europeos y al Ministerio de Industria su «total rechazo» a la propuesta comunitaria de cerrar las minas de carbón no competitivas antes del 15 de octubre de 2014.

Esta propuesta afectaría a todas las explotaciones de la empresa estatal Hunosa, así como al resto de minas de titularidad privada que actualmente están abiertas en el Principado, donde este sector da empleo directo a unos 4.000 trabajadores.

Al término de la reunión semanal del Consejo de Gobierno del Principado, su portavoz y consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya, ha señalado que frente a la medida de la Comisión Europea, Asturias defiende el mantenimiento de un reglamento de ayudas específicas a la industria del carbón que constituya un marco estable para su desarrollo.

Este reglamento debería estar presidido, en opinión del Gobierno asturiano, por el principio de reserva estratégica del carbón, y no estar condicionado al contexto de un plan de cierre.

La resolución aprobada por el Ejecutivo asturiano destaca la importancia socioeconómica de la industria minera en las cuencas asturianas y la capacidad de arrastre que tiene sobre otros sectores.

De hecho, advierte de que las ayudas que recibe el carbón son «claramente revertidas al erario público por diversas vías fiscales y sociales» y que el coste de la desaparición de la industria del carbón es «claramente superior al de su mantenimiento».

Las comarcas mineras rechazan la decisión de Bruselas

Por último, la Comisión Permanente de la Asociación de Comarcas Mineras de España (ACOM España) ha expresado su «total rechazo» a la propuesta de la Comisión Europea de vincular la prórroga del régimen comunitario de ayudas al carbón al cierre de explotaciones en el horizonte del 2014.

Para ACOM España, la iniciativa planteada por autoridades comunitarias resulta «inasumible» para los municipios mineros españoles, puesto que «agravaría profundamente la crisis económica y social que las comarcas mineras vienen padeciendo desde hace décadas por el paulatino declive del sector».

Frente a la previsión de la Comisión Europea, ACOM España propone que los Estados miembros «puedan otorgar ayudas a las explotaciones mineras similares a las que actualmente recoge el artículo 5.3 del actual Reglamento con una vigencia superior a 10 años, rechazando frontalmente condicionar dichas ayudas a programas de cierre«.

En este sentido, para la organización, que agrupa a casi 100 ayuntamientos de Asturias, Castilla y León, Aragón y Andalucía, junto a diputaciones y a los Gobiernos autonómicos castellano-leones y asturiano, la nueva regulación para las ayudas que se implementen a partir de enero de 2011 «debe recoger todos los tipos vigentes en la actualidad«.

Así, insta al Gobierno de España a que defienda ante la Comisión Europea el mantenimiento de un régimen de ayudas al carbón que asegure la continuidad de un sector minero que «continúa siendo vital para numerosos territorios desde un punto de vista económico y social». Asimismo, insta a Euracom para que se dirija a las autoridades comunitarias «en defensa de los planteamientos acordados en su última Asamblea General».

La Consejería de Industria de Asturias pide a la UE que mantengan las ayudas al carbón de España y Alemania

El manifiesto, firmado por los consejeros de Industria y Empleo del Principado, Graciano Torre, y de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, y los presidentes de Carbunión, Victorino Alonso, y de la patronal alemana del carbón, Franz-Josef Wodopia, pretende apoyar el mantenimiento de un sistema específico de ayudas al acceso a reservas para el carbón de España y Alemania.

El documento recuerda que desde el año 2000, con el llamado «Libro Verde: Hacia una estrategia europea para la seguridad en el suministro de energía», la Unión Europea ha intentado proteger la actividad carbonera de los países que la conforman y sobre todo de los principales extractores como Alemania y España.

Añade que este libro normativo asentó las bases para que el acceso a las reservas de carbón pasasen a ser una política fundamental de la Unión Europea previendo el mantenimiento de unas capacidades mínimas de producción carbonera, medidas sociales adecuadas y garantizando el mantenimiento del equipamiento.

La importancia socio-económica de la industria del carbón para las cuencas mineras es capital y la actividad económica asociada a la extracción de carbón sigue siendo la principal actividad desarrollada en estas zonas de España y Alemania, agrega.

Además, el actual Reglamento europeo sobre ayudas estatales a la industria del carbón, para el período 2003-2010, argumenta que «una estrategia que tenga por objeto reforzar la seguridad del abastecimiento energético debe prever el futuro del carbón comunitario manteniendo el acceso a las reservas europeas, a una capacidad mínima de producción».

Estima que «la desaparición de todas las explotaciones carboníferas de la Unión Europea a corto plazo podría tener consecuencias en la seguridad de abastecimiento energético a largo plazo».

Asimismo, propone que los estados puedan otorgar ayudas al funcionamiento en el contexto de un plan de accesos a reservas, similares a las actuales, con una vigencia superior a diez años.

Los gobiernos de España y Alemania, como los dos países más interesados en el mantenimiento de las ayudas específicas, deben impulsar conjuntamente un marco en el que quepan los distintos planteamientos que en el seno de la Unión coexisten con respecto al carbón, concluye.

La Consejería de Industria de Asturias pide a la UE que mantengan las ayudas al carbón de España y Alemania

El manifiesto, firmado por los consejeros de Industria y Empleo del Principado, Graciano Torre, y de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, y los presidentes de Carbunión, Victorino Alonso, y de la patronal alemana del carbón, Franz-Josef Wodopia, pretende apoyar el mantenimiento de un sistema específico de ayudas al acceso a reservas para el carbón de España y Alemania.

El documento recuerda que desde el año 2000, con el llamado «Libro Verde: Hacia una estrategia europea para la seguridad en el suministro de energía», la Unión Europea ha intentado proteger la actividad carbonera de los países que la conforman y sobre todo de los principales extractores como Alemania y España.

Añade que este libro normativo asentó las bases para que el acceso a las reservas de carbón pasasen a ser una política fundamental de la Unión Europea previendo el mantenimiento de unas capacidades mínimas de producción carbonera, medidas sociales adecuadas y garantizando el mantenimiento del equipamiento.

La importancia socio-económica de la industria del carbón para las cuencas mineras es capital y la actividad económica asociada a la extracción de carbón sigue siendo la principal actividad desarrollada en estas zonas de España y Alemania, agrega.

Además, el actual Reglamento europeo sobre ayudas estatales a la industria del carbón, para el período 2003-2010, argumenta que «una estrategia que tenga por objeto reforzar la seguridad del abastecimiento energético debe prever el futuro del carbón comunitario manteniendo el acceso a las reservas europeas, a una capacidad mínima de producción».

Estima que «la desaparición de todas las explotaciones carboníferas de la Unión Europea a corto plazo podría tener consecuencias en la seguridad de abastecimiento energético a largo plazo».

Asimismo, propone que los estados puedan otorgar ayudas al funcionamiento en el contexto de un plan de accesos a reservas, similares a las actuales, con una vigencia superior a diez años.

Los gobiernos de España y Alemania, como los dos países más interesados en el mantenimiento de las ayudas específicas, deben impulsar conjuntamente un marco en el que quepan los distintos planteamientos que en el seno de la Unión coexisten con respecto al carbón, concluye.

La Consejería de Industria de Asturias pide a la UE que mantengan las ayudas al carbón de España y Alemania

El manifiesto, firmado por los consejeros de Industria y Empleo del Principado, Graciano Torre, y de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, y los presidentes de Carbunión, Victorino Alonso, y de la patronal alemana del carbón, Franz-Josef Wodopia, pretende apoyar el mantenimiento de un sistema específico de ayudas al acceso a reservas para el carbón de España y Alemania.

El documento recuerda que desde el año 2000, con el llamado «Libro Verde: Hacia una estrategia europea para la seguridad en el suministro de energía», la Unión Europea ha intentado proteger la actividad carbonera de los países que la conforman y sobre todo de los principales extractores como Alemania y España.

Añade que este libro normativo asentó las bases para que el acceso a las reservas de carbón pasasen a ser una política fundamental de la Unión Europea previendo el mantenimiento de unas capacidades mínimas de producción carbonera, medidas sociales adecuadas y garantizando el mantenimiento del equipamiento.

La importancia socio-económica de la industria del carbón para las cuencas mineras es capital y la actividad económica asociada a la extracción de carbón sigue siendo la principal actividad desarrollada en estas zonas de España y Alemania, agrega.

Además, el actual Reglamento europeo sobre ayudas estatales a la industria del carbón, para el período 2003-2010, argumenta que «una estrategia que tenga por objeto reforzar la seguridad del abastecimiento energético debe prever el futuro del carbón comunitario manteniendo el acceso a las reservas europeas, a una capacidad mínima de producción».

Estima que «la desaparición de todas las explotaciones carboníferas de la Unión Europea a corto plazo podría tener consecuencias en la seguridad de abastecimiento energético a largo plazo».

Asimismo, propone que los estados puedan otorgar ayudas al funcionamiento en el contexto de un plan de accesos a reservas, similares a las actuales, con una vigencia superior a diez años.

Los gobiernos de España y Alemania, como los dos países más interesados en el mantenimiento de las ayudas específicas, deben impulsar conjuntamente un marco en el que quepan los distintos planteamientos que en el seno de la Unión coexisten con respecto al carbón, concluye.

Greenpeace expone ante la UE la «falta de criterio» del Gobierno español al apoyar las ayudas al carbón nacional

Así, la organización ecologista subraya la «falta de criterio» que supone, en su opinión, aprobar más de 4.500 millones de ayudas a los principales emisores de dióxido de carbono (CO2) con cargo al consumidor final, en vez de destinar los mismos fondos a la promoción de la energía renovable y a reducir las emisiones.

En este sentido, la ONG asegura que la Comisión Europea se plantea iniciar una investigación para determinar si las «restricciones de suministro en las que se fundamenta esta norma son o no reales».

A este respecto, antes las dudas de la Comisión Europea sobre la legalidad del Real Decreto español que subvencionará la quema del carbón nacional en centrales térmicas, Greenpeace ha comunicado que ha decidido poner en conocimiento del organismo «las pruebas sobre el excedente eléctrico y sobre la capacidad que existe en España».

«Los problemas de garantía del suministro en los que este se fundamenta son inexistentes«, ha denunciado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Aida Vila, al tiempo que ha añadido que de acuerdo a los datos oficiales de Red Eléctrica de España, el suministro «está garantizado» y que España «ha sido y sigue siendo exportador neto de electricidad». «No hay razón para subvencionar el carbón», ha apostillado.

En todo caso, ha manifestado que «incluso» si existiera un problema de suministro energético en España, este «nunca debería garantizarse subvencionando al mayor emisor de CO2».

Greenpeace indica que miembros de la Comisión Europea han calificado de «moralmente obligatorio» esclarecer este asunto antes de dar el visto bueno a la aprobación del Real Decreto, dadas las alteraciones que esta normativa significaría para el mercado energético español.

«Es una vergüenza que el Gobierno español diga que cuesta demasiado dinero incentivar el desarrollo de las renovables mientras planea aumentar las subvenciones al carbón con cargo a la misma tarifa eléctrica«, ha insistido el responsable de proyectos de energía limpia de Greenpeace, José Luis García Ortega, que ha calculado que el coste de las ayudas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al carbón sería mayor que el ahorro que quiere imponerle a la energía solar fotovoltaica.

Greenpeace expone ante la UE la «falta de criterio» del Gobierno español al apoyar las ayudas al carbón nacional

Así, la organización ecologista subraya la «falta de criterio» que supone, en su opinión, aprobar más de 4.500 millones de ayudas a los principales emisores de dióxido de carbono (CO2) con cargo al consumidor final, en vez de destinar los mismos fondos a la promoción de la energía renovable y a reducir las emisiones.

En este sentido, la ONG asegura que la Comisión Europea se plantea iniciar una investigación para determinar si las «restricciones de suministro en las que se fundamenta esta norma son o no reales».

A este respecto, antes las dudas de la Comisión Europea sobre la legalidad del Real Decreto español que subvencionará la quema del carbón nacional en centrales térmicas, Greenpeace ha comunicado que ha decidido poner en conocimiento del organismo «las pruebas sobre el excedente eléctrico y sobre la capacidad que existe en España».

«Los problemas de garantía del suministro en los que este se fundamenta son inexistentes«, ha denunciado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Aida Vila, al tiempo que ha añadido que de acuerdo a los datos oficiales de Red Eléctrica de España, el suministro «está garantizado» y que España «ha sido y sigue siendo exportador neto de electricidad». «No hay razón para subvencionar el carbón», ha apostillado.

En todo caso, ha manifestado que «incluso» si existiera un problema de suministro energético en España, este «nunca debería garantizarse subvencionando al mayor emisor de CO2».

Greenpeace indica que miembros de la Comisión Europea han calificado de «moralmente obligatorio» esclarecer este asunto antes de dar el visto bueno a la aprobación del Real Decreto, dadas las alteraciones que esta normativa significaría para el mercado energético español.

«Es una vergüenza que el Gobierno español diga que cuesta demasiado dinero incentivar el desarrollo de las renovables mientras planea aumentar las subvenciones al carbón con cargo a la misma tarifa eléctrica«, ha insistido el responsable de proyectos de energía limpia de Greenpeace, José Luis García Ortega, que ha calculado que el coste de las ayudas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al carbón sería mayor que el ahorro que quiere imponerle a la energía solar fotovoltaica.

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Así, la organización ecologista subraya la «falta de criterio» que supone, en su opinión, aprobar más de 4.500 millones de ayudas a los principales emisores de dióxido de carbono (CO2) con cargo al consumidor final, en vez de destinar los mismos fondos a la promoción de la energía renovable y a reducir las emisiones.

En este sentido, la ONG asegura que la Comisión Europea se plantea iniciar una investigación para determinar si las «restricciones de suministro en las que se fundamenta esta norma son o no reales».

A este respecto, antes las dudas de la Comisión Europea sobre la legalidad del Real Decreto español que subvencionará la quema del carbón nacional en centrales térmicas, Greenpeace ha comunicado que ha decidido poner en conocimiento del organismo «las pruebas sobre el excedente eléctrico y sobre la capacidad que existe en España».

«Los problemas de garantía del suministro en los que este se fundamenta son inexistentes«, ha denunciado la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Aida Vila, al tiempo que ha añadido que de acuerdo a los datos oficiales de Red Eléctrica de España, el suministro «está garantizado» y que España «ha sido y sigue siendo exportador neto de electricidad». «No hay razón para subvencionar el carbón», ha apostillado.

En todo caso, ha manifestado que «incluso» si existiera un problema de suministro energético en España, este «nunca debería garantizarse subvencionando al mayor emisor de CO2».

Greenpeace indica que miembros de la Comisión Europea han calificado de «moralmente obligatorio» esclarecer este asunto antes de dar el visto bueno a la aprobación del Real Decreto, dadas las alteraciones que esta normativa significaría para el mercado energético español.

«Es una vergüenza que el Gobierno español diga que cuesta demasiado dinero incentivar el desarrollo de las renovables mientras planea aumentar las subvenciones al carbón con cargo a la misma tarifa eléctrica«, ha insistido el responsable de proyectos de energía limpia de Greenpeace, José Luis García Ortega, que ha calculado que el coste de las ayudas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al carbón sería mayor que el ahorro que quiere imponerle a la energía solar fotovoltaica.

Bruselas retrasa la decisión sobre las ayudas al carbón por divergencias

El Ejecutivo comunitario anunció la semana pasada su intención de tomar una decisión sobre este asunto, que afecta al noroeste de España entre otras regiones mineras, pero fuentes comunitarias explicaron que «se necesita más tiempo» para que los comisarios lleguen a un acuerdo sobre el texto final.

Según uno de los últimos borradores elaborados por los servicios de Joaquín Almunia, comisario europeo de Competencia, el actual reglamento sobre ayudas estatales a la industria del carbón, que expira el próximo 31 de diciembre, sería sustituido por otro que permitiría a los estados seguir concediendo subsidios hasta finales de 2022.

El argumento defendido en el texto para la prolongación de los subsidios es evitar el «significativo impacto» que tendría el eventual cierre de las minas sobre los mercados de trabajo de las regiones afectadas, entre las que cita la cuenca del Ruhr en Alemania, el noroeste de España y el valle de Jiu en Rumanía, donde se podrían perder «hasta 100.000 empleos».

Las fuentes consultadas declinaron señalar los puntos del documento que generan más divergencias en el Ejecutivo comunitario y aseguraron que los cambios de agenda «ocurren mil veces con mil temas».

Sin embargo, los portavoces de Acción por el Clima y Medio Ambiente reconocieron la semana pasada que los comisarios Connie Hedegaard y Janez Potocnik no ven con buenos ojos una medida que, a su juicio, contradice la ambición europea de promover una economía más verde.

El borrador de propuesta elaborado por el equipo de Almunia también ha recibido críticas fuera de la Comisión Europea, entre ellas la del europarlamentario verde luxemburgués Claude Turmes, quien hace dos semanas acusó al comisario de falta de independencia ante los intereses españoles.

En principio, la propuesta de reglamento sobre ayudas estatales a la industria hullera no regresará a la agenda de la Comisión Europea hasta el próximo 20 de julio, para evitar discutirla en ausencia del comisario Almunia, que la próxima semana viajará a Estados Unidos para entrevistarse con las autoridades de la Competencia locales.

Por otro lado, la Comisión Europea también tiene pendiente de aprobar el régimen de ayudas que el Gobierno español desea poner en marcha para incentivar la utilización de carbón nacional en la generación eléctrica.

El programa fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 12 de febrero pero está en espera a que reciba el visto bueno de la Comisión Europea.

Fuentes comunitarias explicaron que el Ejecutivo comunitario probablemente debatirá el tema en la misma reunión del 20 de julio, en la que determinará si estos subsidios son compatibles con la legislación europea de ayudas de estado y no suponen una distorsión de la competencia.

En este sentido, la organización ecologista WWF presentó una queja formal contra España ante la Comisión Europea en la que denuncia este régimen de ayudas, por considerar que «distorsiona significativamente la competencia en los mercados del gas y de la electricidad».

«El aumento del apoyo al carbón español, al exigir unas cantidades mínimas para quema, llevaría a un mayor deterioro del cumplimiento de los compromisos españoles en el marco del Protocolo de Kyoto y la legislación europea correspondiente», dice el comunicado enviado por WWF.

El PSOE de Castilla y León pide a Herrera y a Rajoy que apoyen el carbón nacional

«Les exijo que aprovechen la oportunidad de ese pacto por la energía para que defiendan un poco más el carbón nacional que a tanta gente da de comer en Castilla y León, en lugar de defender tanto la energía nuclear«, ha manifestado Óscar López durante su visita a Aguilar de Campoo.

De esta forma, el secretario general del PSCYL-PSOE ha pedido al presidente Juan Vicente Herrera que hable con Mariano Rajoy para que revise su opinión en relación con el carbón nacional y apueste, como lo está haciendo el presidente del Gobierno por un sector que es «tan importante en León y Palencia».

El BNG registra en el Congreso una iniciativa que reclama modificar el decreto al carbón

En sus iniciativas, Francisco Jorquera ha afirmado que la decisión de priorizar el carbón nacional afectará «gravemente» a la actividad económica de las centrales gallegas situadas en esas localidades coruñesas.

«Centrales que apostaron por el uso del carbón importado debido al progresivo agotamiento de la materia prima próxima a las centrales, debido a las «menores emisiones que produce el uso de carbón de importación y sus menores costes económicos».

Por ello, Jorquera ha subrayado que estas comarcas mineras «ven su actividad futura claramente amenazada» después de realizar grandes inversiones para adaptar sus instalaciones, lo que tendrá un impacto «grave» en zonas altamente dependientes de esta actividad.

El parlamentario nacionalista considera que la apuesta por el desarrollo integral y sostenible de las comarcas mineras «se debe acometer sin comprometer el diseño de una estrategia energética coherente» y, asimismo, «asegurando una igualdad de trato para todas ellas», teniendo en cuenta las «distintas características».

Además, ha puesto de manifiesto que la apuesta por la generación eléctrica a partir de carbón autóctono, «altamente contaminante», resulta «contradictorio» con los objetivos de reducción de las emisiones CO2.

Jorquera también ha expuesto que el plan del carbón 1998-2005 recogía que el reparto de los fondos para el desarrollo de infraestructuras en las comarcas mineras se realizase de manera «directamente proporcional» a la pérdida de empleo. Sin embargo, señala que la minería gallega «tan sólo recibió el 2,57 por ciento de los fondos pese a que tuvo una pérdida de empleo del 8,49 por ciento«.

Finalmente, el parlamentario nacionalista recuerda que las comarcas mineras gallegas quedaron fuera de la partida de 100 millones para obras de infraestructuras que se aprobó en 2008 en aplicación del plan de minería del carbón 2006-2012. «Una vez más, se amenaza el futuro de las comarcas mineras gallegas», agrega.