Miguel Sebastián propondrá a la Unión Europea ampliar en ocho años el cierre de las minas de carbón deficitarias

Durante una interpelación del senador José Valín Alonso en la Cámara Alta sobre el régimen de ayudas al carbón, el ministro explicó que España intenta acercar posturas con los países más afectados por el reglamento, entre ellos Alemania, Polonia, Hungría y Rumanía, y pidió la «ayuda» del PP para «que todos los europarlamentarios españoles tengan una misma voz» para que superen sus «contradicciones» sobre esta fuente de energía y apoyen la extensión del cierre a 2022.

De este modo aludió a la postura del PP frente al llamado decreto del carbón, apoyado por el PP castellanoleonés pero no por el de Galicia, al tiempo que pidió al PP que «hable» con su eurodiputado Alejo Vidal-Quadras para que «no vuelva a enviar una carta pidiendo el bloqueo de las ayudas españolas al carbón».

Asimismo, arremetió contra las principales compañías eléctricas por su campaña en contra de este mineral al recurrir el decreto del carbón ante el Tribunal Supremo y en Luxemburgo la citada normativa. «Las eléctricas españolas creo que no han jugado limpio con el tema del carbón en Europa», afirmó.

Sobre el reglamento comunitario que fija en 2014 el cierre de minas deficitarias, celebró que, «afortunadamente», sea el Consejo Europeo y no la Comisión Europea el que tome la decisión final, lo que permitirá a los Estados miembro afectados participar en la elaboración del texto.

El cierre en 2014, señaló, «tendría importantes y negativas consecuencias sociales y económicas para España, donde el empleo del carbón sigue siendo importante, y más en un momento de crisis». Por este motivo, calificó de «inaceptable» la fecha propuesta y defendió la fecha «alternativa» de 2022. «Hemos logrado que la nueva fecha se ponga en estudio y se pueda negociar», indicó.

«Ahora nuestro esfuerzo está orientado a buscar el máximo número de Estados que nos apoyen para lograr una fecha que sea coherente con la realidad del sector«, afirmó, antes de resaltar algunas carencias de la propuesta de reglamento, entre las que figuran la falta de consideración hacia la situación concreta de algunas regiones, el olvido del carácter estratégico del carbón o el plazo «corto e irreal» manejado.

Sebastián dijo que «lo que nos estamos jugando en Europa requiere que España tenga una única voz. Hay que convencer a muchos países que tienen que votar, y estos se confunden si oyen a algunos españoles diciendo que el carbón es malo«, dijo.

La postura española, señaló, evita «los traumas» y, tras los primeros contactos, ha sido bien acogida por instituciones como la Comisaría de Energía, que consideró «razonable» esta propuesta. En las próximas semanas se entrará en contacto con las delegaciones nacionales para que el reglamento pueda cerrarse en diciembre y entrar en vigor en enero, añadió. «Esperemos que se haga realidad» la prórroga, que sería «un reconocimiento de que la postura española es más que razonable», dijo el ministro.

Al margen del reglamento sobre el carbón, el ministro defendió el decreto que prima la quema de carbón nacional y repasó la situación del sector eléctrico español, con centrales con un grado de funcionamiento del 30%. Además, recordó que Hunosa está comprando desde julio de 2009 la producción de las minas, y cifró en 215 millones el importe de este ‘stock’, cuyo volumen supera los tres millones de toneladas.

El nuevo decreto del carbón permitirá la quema de mineral autóctono en centrales eléctricas en un porcentaje inferior al 9% de la demanda del país y «no introducirá distorsiones en el mercado ni en el precio de la energía», sostuvo.

Las centrales de carbón importado «en ningún caso van a cerrar»

El ministro de Industria, además, pidió «tranquilidad» a las comarcas con centrales térmicas de carbón importado porque estas plantas «en ningún caso van a cerrar» como consecuencia de la entrada en vigor del decreto que prima la utilización del mineral autóctono.

Sebastián realizó esta consideración en respuesta a una pregunta del senador del BNG José Manuel Pérez Bouza, quien lamentó los «perjuicios» que el nuevo decreto del carbón provocará a las comarcas de As Pontes y Meirama, y propuso al ministro que «reparta» el coste de primar la quema de carbón nacional para que lo soporten todas las tecnologías, y no sólo las de carbón de importación.

Sebastián contestó que «la normativa europea permite e impide algunas cosas», y que las «ayudas» al carbón autóctono se aprueban sobre la base de la «seguridad de suministro en España» y de forma «compatible» con la actividad de las centrales gallegas que utilizan mineral de importación. «En ningún caso existe la posibilidad de que vayan a cerrar», aseguró.

El ministro aludió a las ayudas de varios millones de euros recibidas por estas plantas y elogió «su eficiencia» y contribución al empleo. Además, advirtió de que en septiembre su porcentaje de funcionamiento rondaba el 50%, sin que estuviese en vigor la nueva norma, por lo que «el problema no es el decreto», sino «la caída de la demanda eléctrica y la fuerte entrada de las renovables», debido a una importantísima crisis económica.

«Cuando se recupere la demanda, veremos qué medidas se pueden tomar, pero lo importante es transmitir tranquilidad a dos comarcas que van a tener el respaldo del Gobierno, y que son las de As Pontes y Meirama», añadió.

Con todo, defendió la voluntad del Gobierno de apoyar al carbón, el único recurso energético autóctono fósil con que cuenta España, «claramente arraigado en el tejido productivo y social de algunas zonas del país» y de importante valor estratégico, para la reducción de la dependencia energética.

A pesar de su coste medioambiental, el carbón se caracteriza por una gran gestionabilidad que lo convierte en un «aliado de las renovables».

Miguel Sebastián propondrá a la Unión Europea ampliar en ocho años el cierre de las minas de carbón deficitarias

Durante una interpelación del senador José Valín Alonso en la Cámara Alta sobre el régimen de ayudas al carbón, el ministro explicó que España intenta acercar posturas con los países más afectados por el reglamento, entre ellos Alemania, Polonia, Hungría y Rumanía, y pidió la «ayuda» del PP para «que todos los europarlamentarios españoles tengan una misma voz» para que superen sus «contradicciones» sobre esta fuente de energía y apoyen la extensión del cierre a 2022.

De este modo aludió a la postura del PP frente al llamado decreto del carbón, apoyado por el PP castellanoleonés pero no por el de Galicia, al tiempo que pidió al PP que «hable» con su eurodiputado Alejo Vidal-Quadras para que «no vuelva a enviar una carta pidiendo el bloqueo de las ayudas españolas al carbón».

Asimismo, arremetió contra las principales compañías eléctricas por su campaña en contra de este mineral al recurrir el decreto del carbón ante el Tribunal Supremo y en Luxemburgo la citada normativa. «Las eléctricas españolas creo que no han jugado limpio con el tema del carbón en Europa», afirmó.

Sobre el reglamento comunitario que fija en 2014 el cierre de minas deficitarias, celebró que, «afortunadamente», sea el Consejo Europeo y no la Comisión Europea el que tome la decisión final, lo que permitirá a los Estados miembro afectados participar en la elaboración del texto.

El cierre en 2014, señaló, «tendría importantes y negativas consecuencias sociales y económicas para España, donde el empleo del carbón sigue siendo importante, y más en un momento de crisis». Por este motivo, calificó de «inaceptable» la fecha propuesta y defendió la fecha «alternativa» de 2022. «Hemos logrado que la nueva fecha se ponga en estudio y se pueda negociar», indicó.

«Ahora nuestro esfuerzo está orientado a buscar el máximo número de Estados que nos apoyen para lograr una fecha que sea coherente con la realidad del sector«, afirmó, antes de resaltar algunas carencias de la propuesta de reglamento, entre las que figuran la falta de consideración hacia la situación concreta de algunas regiones, el olvido del carácter estratégico del carbón o el plazo «corto e irreal» manejado.

Sebastián dijo que «lo que nos estamos jugando en Europa requiere que España tenga una única voz. Hay que convencer a muchos países que tienen que votar, y estos se confunden si oyen a algunos españoles diciendo que el carbón es malo«, dijo.

La postura española, señaló, evita «los traumas» y, tras los primeros contactos, ha sido bien acogida por instituciones como la Comisaría de Energía, que consideró «razonable» esta propuesta. En las próximas semanas se entrará en contacto con las delegaciones nacionales para que el reglamento pueda cerrarse en diciembre y entrar en vigor en enero, añadió. «Esperemos que se haga realidad» la prórroga, que sería «un reconocimiento de que la postura española es más que razonable», dijo el ministro.

Al margen del reglamento sobre el carbón, el ministro defendió el decreto que prima la quema de carbón nacional y repasó la situación del sector eléctrico español, con centrales con un grado de funcionamiento del 30%. Además, recordó que Hunosa está comprando desde julio de 2009 la producción de las minas, y cifró en 215 millones el importe de este ‘stock’, cuyo volumen supera los tres millones de toneladas.

El nuevo decreto del carbón permitirá la quema de mineral autóctono en centrales eléctricas en un porcentaje inferior al 9% de la demanda del país y «no introducirá distorsiones en el mercado ni en el precio de la energía», sostuvo.

Las centrales de carbón importado «en ningún caso van a cerrar»

El ministro de Industria, además, pidió «tranquilidad» a las comarcas con centrales térmicas de carbón importado porque estas plantas «en ningún caso van a cerrar» como consecuencia de la entrada en vigor del decreto que prima la utilización del mineral autóctono.

Sebastián realizó esta consideración en respuesta a una pregunta del senador del BNG José Manuel Pérez Bouza, quien lamentó los «perjuicios» que el nuevo decreto del carbón provocará a las comarcas de As Pontes y Meirama, y propuso al ministro que «reparta» el coste de primar la quema de carbón nacional para que lo soporten todas las tecnologías, y no sólo las de carbón de importación.

Sebastián contestó que «la normativa europea permite e impide algunas cosas», y que las «ayudas» al carbón autóctono se aprueban sobre la base de la «seguridad de suministro en España» y de forma «compatible» con la actividad de las centrales gallegas que utilizan mineral de importación. «En ningún caso existe la posibilidad de que vayan a cerrar», aseguró.

El ministro aludió a las ayudas de varios millones de euros recibidas por estas plantas y elogió «su eficiencia» y contribución al empleo. Además, advirtió de que en septiembre su porcentaje de funcionamiento rondaba el 50%, sin que estuviese en vigor la nueva norma, por lo que «el problema no es el decreto», sino «la caída de la demanda eléctrica y la fuerte entrada de las renovables», debido a una importantísima crisis económica.

«Cuando se recupere la demanda, veremos qué medidas se pueden tomar, pero lo importante es transmitir tranquilidad a dos comarcas que van a tener el respaldo del Gobierno, y que son las de As Pontes y Meirama», añadió.

Con todo, defendió la voluntad del Gobierno de apoyar al carbón, el único recurso energético autóctono fósil con que cuenta España, «claramente arraigado en el tejido productivo y social de algunas zonas del país» y de importante valor estratégico, para la reducción de la dependencia energética.

A pesar de su coste medioambiental, el carbón se caracteriza por una gran gestionabilidad que lo convierte en un «aliado de las renovables».

El grupo Alonso presentará estos días varios ERE para 450 trabajadores del carbón

Los afectados por estos expedientes, que se presentarán por seis meses, son trabajadores de Castilla y León y Asturias, la mayoría de distintas contratas que tiene este mismo empresario y que a su vez trabajan para las sociedades de su grupo, Coto Minero Cantábrico y Uminsa.

Estas contratas trabajan para las minas de cielo abierto y también en tareas de transporte.

El motivo es que desde marzo pasado no se vende carbón y el grupo no tiene dinero para pagar a los proveedores ni a las contratas que le suministran mineral.

Estas contratas, según dichas fuentes, no tienen dinero ni para comprar gasóleo ni explosivos.

Los expedientes que se plantean son por seis meses, pero el Grupo confía en que se retiren antes, una vez que se comience a vender carbón.

Las fuentes han recordado que el Real Decreto que se aprobó y que regula las ayudas para consumir carbón autóctono aún no ha entrado en vigor y las empresas siguen sin suministrar el material.

Según ha explicado el presidente de Coto Minero del Cantábrico, sólo en Villablino (León) hay 231 afectados, de los que 210 trabajan en nueve contratas, todas del Grupo Alonso.

Los otros 21 empleados afectados en Villablino son de la plantilla de Coto Minero del Cantábrico, según el presidente del Comité de Empresa, Francisco Aller, quien ha avanzado que habrá una reunión con la empresa en Villablino para que les explique el contenido de estos expedientes y la posibilidad de que se aprueben.

El grupo Alonso presentará estos días varios ERE para 450 trabajadores del carbón

Los afectados por estos expedientes, que se presentarán por seis meses, son trabajadores de Castilla y León y Asturias, la mayoría de distintas contratas que tiene este mismo empresario y que a su vez trabajan para las sociedades de su grupo, Coto Minero Cantábrico y Uminsa.

Estas contratas trabajan para las minas de cielo abierto y también en tareas de transporte.

El motivo es que desde marzo pasado no se vende carbón y el grupo no tiene dinero para pagar a los proveedores ni a las contratas que le suministran mineral.

Estas contratas, según dichas fuentes, no tienen dinero ni para comprar gasóleo ni explosivos.

Los expedientes que se plantean son por seis meses, pero el Grupo confía en que se retiren antes, una vez que se comience a vender carbón.

Las fuentes han recordado que el Real Decreto que se aprobó y que regula las ayudas para consumir carbón autóctono aún no ha entrado en vigor y las empresas siguen sin suministrar el material.

Según ha explicado el presidente de Coto Minero del Cantábrico, sólo en Villablino (León) hay 231 afectados, de los que 210 trabajan en nueve contratas, todas del Grupo Alonso.

Los otros 21 empleados afectados en Villablino son de la plantilla de Coto Minero del Cantábrico, según el presidente del Comité de Empresa, Francisco Aller, quien ha avanzado que habrá una reunión con la empresa en Villablino para que les explique el contenido de estos expedientes y la posibilidad de que se aprueben.

El grupo Alonso presentará estos días varios ERE para 450 trabajadores del carbón

Los afectados por estos expedientes, que se presentarán por seis meses, son trabajadores de Castilla y León y Asturias, la mayoría de distintas contratas que tiene este mismo empresario y que a su vez trabajan para las sociedades de su grupo, Coto Minero Cantábrico y Uminsa.

Estas contratas trabajan para las minas de cielo abierto y también en tareas de transporte.

El motivo es que desde marzo pasado no se vende carbón y el grupo no tiene dinero para pagar a los proveedores ni a las contratas que le suministran mineral.

Estas contratas, según dichas fuentes, no tienen dinero ni para comprar gasóleo ni explosivos.

Los expedientes que se plantean son por seis meses, pero el Grupo confía en que se retiren antes, una vez que se comience a vender carbón.

Las fuentes han recordado que el Real Decreto que se aprobó y que regula las ayudas para consumir carbón autóctono aún no ha entrado en vigor y las empresas siguen sin suministrar el material.

Según ha explicado el presidente de Coto Minero del Cantábrico, sólo en Villablino (León) hay 231 afectados, de los que 210 trabajan en nueve contratas, todas del Grupo Alonso.

Los otros 21 empleados afectados en Villablino son de la plantilla de Coto Minero del Cantábrico, según el presidente del Comité de Empresa, Francisco Aller, quien ha avanzado que habrá una reunión con la empresa en Villablino para que les explique el contenido de estos expedientes y la posibilidad de que se aprueben.

El Tribunal de Justicia de la UE puede tardar un mes en decidir sobre el real decreto que prima el carbón nacional

Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa han presentado una demanda contra la Comisión Europea al considerar que su decisión del pasado 29 de septiembre, por la que autorizó las medidas del Real Decreto, no está en línea con las normas comunitarias.

Una de sus peticiones al máximo órgano jurídico de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, es que suspenda cautelarmente la medida, pues a juicio de los demandantes la aplicación del Real Decreto puede suponer perjuicios o daños económicos.

No obstante, la decisión en la que el Colegio de comisarios respaldó el Real Decreto aún no ha sido publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea, requisito imprescindible para que pueda aplicarse.

Fuentes del Ejecutivo de la Unión Europea explicaron que la publicación aún «puede llevar semanas», ya que los expertos de la Comisión todavía esperan recibir del Gobierno español algunos elementos últimos de información, después de lo cual Bruselas decidirá qué aspecto de la decisión puede hacer públicos.

Respecto al pleito planteado por las eléctricas, las fuentes de la Comisión Europea añadieron que la Comisión «argumentará» y «defenderá» ante la Corte la legalidad de su autorización, al considerar que es correcta y no vulnera la normativa de la Unión Europea.

El otro asunto sobre el que tendrá que pronunciarse el Tribunal es la «urgencia» del caso. Así, en unos quince días, podría determinar si tramitará el asunto por el procedimiento acelerado, como ha solicitado la parte demandante, o por la vía habitual, según confirmaron fuentes del Tribunal.

Si decide que el asunto reúne los elementos necesarios para ser procesado de urgencia, la parte demandada, la Comisión, dispondrá de un mes y no de dos para preparar su «memoria de defensa».

En ese caso, además, la vista podría tener lugar en enero. De seguirse el procedimiento normal, la vista se celebraría probablemente en verano, precisaron las fuentes jurídicas.

Señalaron que el Tribunal tardará más en pronunciarse sobre la posible suspensión cautelar que sobre la forma del procedimiento, al tener que examinar para ello el «fondo» de la demanda.

El Tribunal de Justicia de la UE puede tardar un mes en decidir sobre el real decreto que prima el carbón nacional

Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa han presentado una demanda contra la Comisión Europea al considerar que su decisión del pasado 29 de septiembre, por la que autorizó las medidas del Real Decreto, no está en línea con las normas comunitarias.

Una de sus peticiones al máximo órgano jurídico de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, es que suspenda cautelarmente la medida, pues a juicio de los demandantes la aplicación del Real Decreto puede suponer perjuicios o daños económicos.

No obstante, la decisión en la que el Colegio de comisarios respaldó el Real Decreto aún no ha sido publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea, requisito imprescindible para que pueda aplicarse.

Fuentes del Ejecutivo de la Unión Europea explicaron que la publicación aún «puede llevar semanas», ya que los expertos de la Comisión todavía esperan recibir del Gobierno español algunos elementos últimos de información, después de lo cual Bruselas decidirá qué aspecto de la decisión puede hacer públicos.

Respecto al pleito planteado por las eléctricas, las fuentes de la Comisión Europea añadieron que la Comisión «argumentará» y «defenderá» ante la Corte la legalidad de su autorización, al considerar que es correcta y no vulnera la normativa de la Unión Europea.

El otro asunto sobre el que tendrá que pronunciarse el Tribunal es la «urgencia» del caso. Así, en unos quince días, podría determinar si tramitará el asunto por el procedimiento acelerado, como ha solicitado la parte demandante, o por la vía habitual, según confirmaron fuentes del Tribunal.

Si decide que el asunto reúne los elementos necesarios para ser procesado de urgencia, la parte demandada, la Comisión, dispondrá de un mes y no de dos para preparar su «memoria de defensa».

En ese caso, además, la vista podría tener lugar en enero. De seguirse el procedimiento normal, la vista se celebraría probablemente en verano, precisaron las fuentes jurídicas.

Señalaron que el Tribunal tardará más en pronunciarse sobre la posible suspensión cautelar que sobre la forma del procedimiento, al tener que examinar para ello el «fondo» de la demanda.

El Tribunal de Justicia de la UE puede tardar un mes en decidir sobre el real decreto que prima el carbón nacional

Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa han presentado una demanda contra la Comisión Europea al considerar que su decisión del pasado 29 de septiembre, por la que autorizó las medidas del Real Decreto, no está en línea con las normas comunitarias.

Una de sus peticiones al máximo órgano jurídico de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, es que suspenda cautelarmente la medida, pues a juicio de los demandantes la aplicación del Real Decreto puede suponer perjuicios o daños económicos.

No obstante, la decisión en la que el Colegio de comisarios respaldó el Real Decreto aún no ha sido publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea, requisito imprescindible para que pueda aplicarse.

Fuentes del Ejecutivo de la Unión Europea explicaron que la publicación aún «puede llevar semanas», ya que los expertos de la Comisión todavía esperan recibir del Gobierno español algunos elementos últimos de información, después de lo cual Bruselas decidirá qué aspecto de la decisión puede hacer públicos.

Respecto al pleito planteado por las eléctricas, las fuentes de la Comisión Europea añadieron que la Comisión «argumentará» y «defenderá» ante la Corte la legalidad de su autorización, al considerar que es correcta y no vulnera la normativa de la Unión Europea.

El otro asunto sobre el que tendrá que pronunciarse el Tribunal es la «urgencia» del caso. Así, en unos quince días, podría determinar si tramitará el asunto por el procedimiento acelerado, como ha solicitado la parte demandante, o por la vía habitual, según confirmaron fuentes del Tribunal.

Si decide que el asunto reúne los elementos necesarios para ser procesado de urgencia, la parte demandada, la Comisión, dispondrá de un mes y no de dos para preparar su «memoria de defensa».

En ese caso, además, la vista podría tener lugar en enero. De seguirse el procedimiento normal, la vista se celebraría probablemente en verano, precisaron las fuentes jurídicas.

Señalaron que el Tribunal tardará más en pronunciarse sobre la posible suspensión cautelar que sobre la forma del procedimiento, al tener que examinar para ello el «fondo» de la demanda.

Las eléctricas recurren ante la UE la decisión de la Comisión Europea al decreto del carbón

Estos recursos se suman a los presentados el pasado 7 de octubre por las tres compañías ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra la norma aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 1 de octubre.

De esta forma, las grandes eléctricas completan su estrategia legal de oposición al Real Decreto del Carbón, que implica recurrir ante el Supremo contra la propia norma y ante el Tribunal de la Unión Europea contra la decisión comunitaria que la hizo posible.

Las grandes eléctricas consideran que la decisión de Bruselas de autorizar el Real Decreto del Carbón, adoptada el pasado 29 de septiembre, es contraria a otras disposiciones del Tratado de la Unión Europea como las que regulan la libre circulación de mercancías y el mercado interior de la electricidad.

Además, creen que la Comisión Europea no ha seguido el procedimiento adecuado para conceder la autorización y no ha recabado las opiniones de todas las partes implicadas.

Las eléctricas solicitan al Tribunal de Luxemburgo la adopción de medidas cautelares, en concreto que la decisión de la Comisión Europea quede en suspenso hasta que se resuelva el recurso.

También piden que el caso se analice mediante un procedimiento acelerado, que obligaría al tribunal a pronunciarse en un plazo de entre seis y nueve meses.

Según fuentes de Iberdrola, la Comisión Europea ha aceptado que el Decreto del Carbón responde a la necesidad de garantizar el suministro energético en España cuando «ni existen ni es previsible que existan a medio plazo» problemas de abastecimiento.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán entiende también que el Ejecutivo comunitario ha autorizado una ayuda de Estado «contraria a los límites materiales y temporales» fijados en el Reglamento que regula las ayudas al sector del carbón.

En cuanto al procedimiento seguido, fuentes de Iberdrola señalan que la Comisión Europea no ha incoado el procedimiento de investigación formal previsto en la legislación comunitaria «a pesar de existir serias dudas sobre la compatibilidad de la ayuda notificada con el mercado interior».

Además, aseguran que la Comisión Europea «ha violado el principio de buena administración» porque no ha recabado «todas las opiniones necesarias para estar plenamente informada» antes de tomar una decisión.

Las grandes eléctricas creen que el Real Decreto del Carbón perjudica a las centrales eléctricas que utilizan carbón importado y a las de ciclo combinado (que consumen gas natural), que serían expulsadas del mercado en caso de aplicarse la norma.

La Xunta de Galicia también ha anunciado su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo y el Tribunal de Luxemburgo.

El PSOE pide un colchón mientras se evalúa el impacto del decreto del carbón

Por su parte, el secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, avanzó que propondrán al Ministerio de Industria la creación de un fondo de compensación durante los próximos seis meses, en los que se evaluará el impacto del decreto del carbón en las térmicas de Meirama y As Pontes.

Vázquez defendió la necesidad de generar «un colchón» al que podrían recurrir las empresas si efectivamente se prueban los efectos nocivos del decreto sobre la producción de las térmicas gallegas y que Industria niega, precisó.

Abundó en que si la nueva normativa supone «un impacto sustantivo» en la actividad de las térmicas gallegas, el Ejecutivo central tendrá que «poner sí o sí medidas compensatorias» sobre la mesa, pero en caso contrario las empresas «tendrán que «aguantar y tirar».

Vázquez garantizó que las centrales de Meirama y As Pontes «no van a cerrar», y aunque dijo comprender la estrategia de «presionar» a Industria adelantó que el PSdeG presionará también «para que las ayudas no vayan a la cuenta de beneficios de las empresas, sino a los sectores productivos que rodean a las mismas».

«No olvidemos que las térmicas de las dos empresas han sacado de ahí más de 20.000 millones de euros y nunca llamaron a nadie para repartirlos. Ahora es el momento de que todos hagamos un esfuerzo», aseveró.

El líder de los socialistas gallegos consideró que las empresas «no pueden usar el decreto para enmascarar su situación», pues recordó que la central de Meirama estaba antes de la aprobación del decreto del carbón «en un 11 por ciento» de su producción, y la de As Pontes, en «aproximadamente un 40 por ciento».

Las eléctricas recurren ante la UE la decisión de la Comisión Europea al decreto del carbón

Estos recursos se suman a los presentados el pasado 7 de octubre por las tres compañías ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra la norma aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 1 de octubre.

De esta forma, las grandes eléctricas completan su estrategia legal de oposición al Real Decreto del Carbón, que implica recurrir ante el Supremo contra la propia norma y ante el Tribunal de la Unión Europea contra la decisión comunitaria que la hizo posible.

Las grandes eléctricas consideran que la decisión de Bruselas de autorizar el Real Decreto del Carbón, adoptada el pasado 29 de septiembre, es contraria a otras disposiciones del Tratado de la Unión Europea como las que regulan la libre circulación de mercancías y el mercado interior de la electricidad.

Además, creen que la Comisión Europea no ha seguido el procedimiento adecuado para conceder la autorización y no ha recabado las opiniones de todas las partes implicadas.

Las eléctricas solicitan al Tribunal de Luxemburgo la adopción de medidas cautelares, en concreto que la decisión de la Comisión Europea quede en suspenso hasta que se resuelva el recurso.

También piden que el caso se analice mediante un procedimiento acelerado, que obligaría al tribunal a pronunciarse en un plazo de entre seis y nueve meses.

Según fuentes de Iberdrola, la Comisión Europea ha aceptado que el Decreto del Carbón responde a la necesidad de garantizar el suministro energético en España cuando «ni existen ni es previsible que existan a medio plazo» problemas de abastecimiento.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán entiende también que el Ejecutivo comunitario ha autorizado una ayuda de Estado «contraria a los límites materiales y temporales» fijados en el Reglamento que regula las ayudas al sector del carbón.

En cuanto al procedimiento seguido, fuentes de Iberdrola señalan que la Comisión Europea no ha incoado el procedimiento de investigación formal previsto en la legislación comunitaria «a pesar de existir serias dudas sobre la compatibilidad de la ayuda notificada con el mercado interior».

Además, aseguran que la Comisión Europea «ha violado el principio de buena administración» porque no ha recabado «todas las opiniones necesarias para estar plenamente informada» antes de tomar una decisión.

Las grandes eléctricas creen que el Real Decreto del Carbón perjudica a las centrales eléctricas que utilizan carbón importado y a las de ciclo combinado (que consumen gas natural), que serían expulsadas del mercado en caso de aplicarse la norma.

La Xunta de Galicia también ha anunciado su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo y el Tribunal de Luxemburgo.

El PSOE pide un colchón mientras se evalúa el impacto del decreto del carbón

Por su parte, el secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, avanzó que propondrán al Ministerio de Industria la creación de un fondo de compensación durante los próximos seis meses, en los que se evaluará el impacto del decreto del carbón en las térmicas de Meirama y As Pontes.

Vázquez defendió la necesidad de generar «un colchón» al que podrían recurrir las empresas si efectivamente se prueban los efectos nocivos del decreto sobre la producción de las térmicas gallegas y que Industria niega, precisó.

Abundó en que si la nueva normativa supone «un impacto sustantivo» en la actividad de las térmicas gallegas, el Ejecutivo central tendrá que «poner sí o sí medidas compensatorias» sobre la mesa, pero en caso contrario las empresas «tendrán que «aguantar y tirar».

Vázquez garantizó que las centrales de Meirama y As Pontes «no van a cerrar», y aunque dijo comprender la estrategia de «presionar» a Industria adelantó que el PSdeG presionará también «para que las ayudas no vayan a la cuenta de beneficios de las empresas, sino a los sectores productivos que rodean a las mismas».

«No olvidemos que las térmicas de las dos empresas han sacado de ahí más de 20.000 millones de euros y nunca llamaron a nadie para repartirlos. Ahora es el momento de que todos hagamos un esfuerzo», aseveró.

El líder de los socialistas gallegos consideró que las empresas «no pueden usar el decreto para enmascarar su situación», pues recordó que la central de Meirama estaba antes de la aprobación del decreto del carbón «en un 11 por ciento» de su producción, y la de As Pontes, en «aproximadamente un 40 por ciento».