La UE aprueba formalmente la prórroga de cuatro años a las ayudas al carbón hasta 2018
La medida, ya pactada entre los países y las instituciones de la Unión Europea, se aprobó como un punto sin debate en el Consejo de Ministros de Competitividad en Bruselas.
La decisión «supone que la minería española va a tener ayudas aceptadas por la Unión Europea, que les va a permitir la apertura de esas minas más de lo que en principio se pensaba y más de lo que se había permitido«, explicó el secretario de Estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido.
Los Veintisiete han aceptado no obstante que el importe de las ayudas se reduzca progresivamente, tal y como exigía la Comisión. A finales de 2013, las subvenciones deberán bajar un 25% respecto a la cantidad que conceda cada país en 2011. La disminución será del 40% en 2015, del 60% en 2016, del 75% en 2017 y 100% a más tardar el 31 de diciembre de 2018.
«Es una buena noticia para el conjunto de la minería española y especialmente para la minería de carbón», declaró López Garrido al llegar a la reunión.
También destacó que la fecha de 2018 supone «un avance» que España ha conseguido «con ayuda de otros países como Alemania» y la Comisión Europea.
La legislación supondrá el cierre definitivo de las minas no competitivas en 2018 «y, para ello, el estado va a ayudar a que se mantengan esas minas, primero, y que puedan cerrarse después, con los gastos que lleva aparejados», explicó López Garrido.
El plan aprobado es ligeramente más flexible que el planteado en julio por la Comisión Europea: que las ayudas se rebajaran como mínimo un 33% cada quince meses con respecto al nivel de 2011.
También va más allá de la propuesta de compromiso inicial que había presentado la presidencia belga de turno de la Unión Europea. En concreto, se ha retrasado un año la meta del 40% hasta 2015, petición española respaldada por Alemania y Rumanía. Se descartó, sin embargo, la petición alemana de retirar la primera meta de reducción (25% en 2013), indicaron fuentes diplomáticas.
Otro de los cambios que finalmente se ha aceptado es que las reducciones de las ayudas puedan referirse a todo el sector y no a cada empresa, como había propuesto Bruselas, lo que también da más margen a los países.
Todos estos detalles se acordaron en el comité de representantes permanentes de la Unión Europea (Coreper), donde los embajadores europeos reunieron la mayoría cualificada necesaria para dar luz verde a la medida.
La única delegación que mantuvo sus reticencias fue Suecia, mientras que Dinamarca y Holanda, que habían expresado su claro desacuerdo con la prórroga en otras ocasiones, finalmente pudieron aceptar el compromiso.
El comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, recalcó que, si la Comisión Europea aceptaba permitir las ayudas durante cuatro años más, los países deberían comprometerse a mantener la reducción lineal y los demás principios que había marcado Bruselas en julio.
No obstante, el Ejecutivo comunitario acabó cediendo más de lo esperado debido a la fuerte presión de Alemania y en menor medida de España y Rumanía.
El sector da trabajo a unas 100.000 personas en el conjunto de la Unión, de las que alrededor de 42.000 trabajan en las minas y más de 55.000 en industrias afines.
En 2008, el total de las ayudas al sector hullero en la Unión Europea ascendió a 2.900 millones de euros, frente a los 6.400 millones que alcanzaban cinco años antes.





