Todos los costes de acceso, en juego en Europa

A propósito de la investigación de Competencia de la Unión Europea, decíamos ayer, una de las cuestiones que más han sorprendido a estas autoridades comunitarias es el volumen de las mismas y, a la vez, la carencia de estudios de demanda que avalasen estos incentivos. Aplicado a nuestro país el problema es que, con la sobreoferta existente de capacidad de generación y con la caída de demanda acumulada en los últimos años, aún no recuperada, desde las autoridades comunitarias no se aprecia justificación de su necesidad.

En el caso español, esto cobra especial relevancia en la medida en que se computa dentro del recibo de la luz en forma de costes de acceso, de forma que este apartado creció exponencialmente respecto a la evolución del coste de la energía consumida. Ya hay campañas en la red evidenciando tal desproporción. Cada estratagema de solución a problemas pasados genera nuevos problemas y éste es uno que se está larvando. Son varios los aprendizajes a extraer de esta situación:

En primer lugar, esta investigación respecto a los conceptos incluidos en los costes de acceso es algo que se veía venir y sobre lo que ya se había advertido en numerosas ocasiones y por numerosas voces expertas. Otra cosa es la voluntad férrea y marcada de no darnos por enterados de las malas noticias, o incluso de la ley de la gravedad si se diera el caso, habilidad que en España permite mirar hacia otro lado en lo que se refiere a las condiciones de competencia y el derecho comunitario.

Además, por su inclusión en la tarifa en forma de cuña gubernamental, el volumen de la misma es enorme para el consumidor español doméstico, empresarial e industrial. Por muy sofisticados que sean los sistemas de los que se han servido los sucesivos gobiernos para articular estas ayudas, su cuantía ha perdido cualquier relación con la realidad, la comparación y la necesidad. Aunque se adjudique mediante una subasta, si lo que se subasta no tiene correlato con su necesidad, es una cuestión que tarde o temprano se evidencia por si sola.

En segundo lugar, existe un consenso tácito entre nuestros políticos en el que se diluye la percepción de ayuda de Estado o de subvención en estos mecanismos, sin entrar en una valoración objetiva de los mismos. Por desconocimiento, por aquiescencia política o simplemente por evitarse problemas de opinión pública en la esfera representativa o deliberativa. La ortodoxia económica se ha perdido en el maremágnum de las declaraciones respecto de lo que se quiere oír. ¿Se imaginan al parlamento español interino votando en contra de estas tres figuras (ayudas al carbón, pagos por capacidad y pagos de interrumpibilidad) por ser ayudas de Estado, de forma semejante a las iniciativas que se están llevando contra la energía nuclear, el fracking o Garoña?

En tercer lugar, existe otro consenso, el consenso social, alrededor de estas ayudas y sus “finalidades”. Incluso los propios consumidores domésticos tienen una postura pública ausente, es decir, de mirar para otro lado aunque se sufraguen desde el recibo, dado que prefieren la vía de la intervención final administrativa en los precios que la ortodoxia basada en la formación de los mismos a través del mercado y, de forma aditiva, con los elementos que se incluyen en los peajes. Los consumidores y su representación son tolerantes a las subvenciones y los subsidios cruzados que encierran.

En efecto, existe un ambiente social que es propicio a estos mecanismos y ayudas, aunque suponga una factura del suministro más alta, plato de la balanza que se oculta. Que prefiere acudir a la demagogia y a la crítica de grano gordo a los precios eléctricos, tensionar los enfrentamientos antiempresariales que son de mucha más fácil venta, cuestionar el mercado mayorista o recurrir a la sempiterna cantinela de los windfall profits de los retroprogresivos, que atacar el problema, principal en términos cuantitativos, que es la cuña gubernamental incluida en los costes de acceso, criticando las subvenciones o sobreinversiones aunque sea lo sustancial por volumen. Evidentemente en una cultura económica y política como la española tan esquemática, eso no es sexy.

En cuarto lugar, todo procede del fracaso de una liberalización fallida e incompleta, que debería haber partido de la limpieza del recibo de esos costes; en ese caso, probablemente, los precios de la energía para los consumidores domésticos, empresariales e  industriales, necesitados de competitividad, serían otros. Toda cuestión que sea considerada como subvención o como decisión política deberían cargarse en los Presupuestos Generales del Estado.

Adenda. Queda por saber qué ocurre y qué consideran las autoridades de competencia europeas, respecto de la “pieza separada” de los pasados modelos retributivos de las tecnologías renovables en régimen especial, claramente desbordados, exagerados y desproporcionados en ciertas tecnologías, pero cuya alteración en la denominada reforma eléctrica tiene efectos sobre la seguridad jurídica y la retroactividad en las inversiones en el Reino de España. El Gobierno español, por mano del Ministerio de Industria en la etapa Soria, intentó conseguir una declaración semejante, es decir, que fueran considerados como ayuda de Estado, como parapeto contra los arbitrajes y conflictos judiciales abiertos. Lo que está claro es que tenemos mucho en juego en este títere. Casi todos los costes de acceso. Veremos.

El presidente de General Electric dice que la energía es «el sudoku de la economía»

EFE.- El presidente de General Electric España y Portugal, Daniel Carreño, ha afirmado que la energía es «el sudoku de la economía» puesto que se trata de un sector que para que funcione «debe conseguir un equilibrio entre competitividad, sostenibilidad y fiabilidad».

A juicio de Carreño el sector energético es básico para la economía global, por lo que «cualquier decisión que se tome tiene que ir encaminada a que la energía sea competitiva, fiable y sostenible» y ha agregado en este sentido que es «tan fundamental como difícil» lograr esa combinación.

En una situación como la actual, en la que «los índices del paro son todavía inaceptables», el resto de los inversores debe ser el de plantearse el futuro con la vista puesta en el aumento del consumo interno que ya se está produciendo, ha advertido.

«La realidad actual global es que nos encontramos en un entorno extraordinariamente volátil en el que están dando muestras de debilidad incluso las economías emergentes y que está marcado por las dificultades políticas a nivel europeo», ha añadido.

En este sentido, ha confiado en que se dé un impulso social y profesional y que con el esfuerzo de todos se pueda salir de esta situación.

«Se está produciendo una transformación social y profesional del ámbito actual. Nunca hemos vivido una transformación como esta que requiere el esfuerzo de todos, incluido el de la sociedad», ha afirmado.

Aun así, ha reconocido que se está logrando salir de la crisis y que prueba de ello son los avances que se están dando, entre los que ha cifrado avances tecnológicos y económicos.

En este sentido, ha recordado que España «está evolucionando como país» y que esta evolución tiene su reflejo por ejemplo en el aumento de ventas de coches, de consumo interno y de energía que se ha producido en los últimos 18 a 24 meses.

Carreño lleva más de 16 años en General Electric, donde ha ocupado diversos cargos, y accedió a la Presidencia de esta compañía para España y Portugal en 2012

El recibo de la luz baja un 15% con respecto al año pasado pese a subir levemente en marzo

Redacción / Agencias.- El coste de producción de la electricidad en España se ha encarecido levemente durante el mes de marzo con respecto a febrero puesto que, pese a que han continuado los fuertes vientos y la lluvia, se observa una subida en el recibo eléctrico de los hogares acogidos a la tarifa regulada, el llamado Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), de alrededor del 0,38% con respecto a febrero y un descuento que se eleva al 15,1% en comparación con marzo de 2015.

Concretamente, el precio de la electricidad en España en marzo se incrementó un 1% en comparación con la media de febrero, según los datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE. De esta manera, el recibo rompe con dos meses a la baja. El coste de la electricidad ha pasado de 27,5 euros por megavatio hora (MWh) en febrero, a incrementarse hasta los 27,78 euros por MWh en marzo. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este descenso del precio de la electricidad tiene un impacto al alza en la factura del 0,38%.

Si se compara el dato de este mes de marzo con el del mismo mes del 2015, el precio de la electricidad se ha reducido un 35,6% ya que entonces se situó en 43,11 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 13,35%. A esta rebaja se debe sumar el impacto del descenso del 2,8% de los peajes eléctricos con respecto al año pasado, que al trasladarse a la factura suponen una bajada adicional del 1,75%, lo que eleva el abaratamiento del recibo hasta el 15,1%.

Caída del 15% en trimestre

En lo que respecta al trimestre, el recibo de la luz registra un abaratamiento de más del 15% con respecto al mismo periodo de 2015, con lo que cierra como el trimestre más barato desde los tres primeros meses del 2014. Así, un consumidor medio ha pagado un total de 177,02 euros en los 91 días que van de 2015, frente a los 208,81 euros que destinó a la factura de la luz en el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos recogidos a partir del simulador de la CNMC.

Mayor producción eólica e hidráulica

Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos. Esta caída se debe, principalmente, al descenso registrado en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como pool, especialmente en los dos primeros meses del año, debido, en gran medida, a la mayor presencia de la eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento. En los dos primeros meses del año, la factura acumulaba un descenso del 10% respecto al mismo periodo de 2015.

El importe de la factura está determinado, en buena parte, por la evolución de la electricidad en el mercado mayorista, que conforma el PVPC junto con los peajes de acceso, que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables, y los impuestos. De acuerdo al nuevo mecanismo de formación del PVPC, el cliente paga la electricidad al precio al que cotiza en el momento del consumo siempre que se tenga contador inteligente.

El consumo eléctrico de las grandes empresas cae un 1,3% en febrero

Redacción / Agencias.- El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas cayó en febrero un 1,3% con respecto al mismo mes del año pasado, según los datos del Índice Red Eléctrica (IRE). En el cálculo de estos datos se tuvieron en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas. En términos brutos el consumo repuntó un 1,9%, pero está claramente influenciado por los efectos de la laboralidad y la temperatura, con un día más en febrero al ser bisiesto.

En términos corregidos, cede la demanda tanto de la industria, en un 2,4%, como de los servicios, en un 0,5%. Red Eléctrica destaca que los datos corregidos de febrero muestran un segundo mes consecutivo de descenso, después de que en enero se rompiera la tendencia alcista iniciada en julio de 2013. Según el IRE, en el último año, el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, aumentó un 1,6% respecto al mismo periodo del 2015. Por sectores, el consumo de la industria creció un 2% y el de los servicios descendió un 0,5%.

Respecto a febrero del 2015, de las 5 actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia disminuyó un 7,5%, la industria química un 0,5%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos aumentó un 10,2%, la industria de la alimentación un 3,7% y la del papel un 0,2%. Las actividades que más aportaron al crecimiento del consumo de las grandes empresas en febrero fueron las actividades vinculadas al agua, que aumentaron un 24,2%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos (10,2%), la industria de la alimentación (3,7%), el comercio al por mayor (7,3%) y la fabricación de material y equipo eléctrico (8,7%).

El recibo de la luz sigue a la baja en marzo y se abarata un 4,5% hasta mediados de mes

Servimedia.- La rebaja en el coste de producción de la electricidad experimentada en las dos primeras semanas de marzo como consecuencia de los fuertes vientos y la lluvia que se han producido en España supone en el recibo de la electricidad de los hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) una bajada de alrededor del 4,5% con respecto al mes de febrero, descuento que se eleva al 18,25% en comparación con marzo de 2015.

Concretamente, el precio de la electricidad en España hasta el 14 de marzo se redujo un 12% en comparación con febrero, según datos del pool eléctrico del operador del mercado OMIE. De mantenerse esta tendencia, el recibo encadenaría tres meses a la baja. El coste de la electricidad ha pasado de 27,5 euros por megavatio hora (MWh) en febrero, a reducirse hasta los 24,2 euros por MWh en marzo. Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, este descenso del precio de la electricidad tendría un impacto a la baja en la factura del 4,5%.

Si se compara el dato de este mes de marzo con el de marzo del año pasado, el precio de la electricidad se ha reducido un 43,9%, ya que entonces se situó en 43,11 euros por MWh, lo que supone en el recibo una bajada del 16,5%. A esta rebaja se debe sumar el impacto del descenso del 2,8% de los peajes eléctricos con respecto al año pasado, que al trasladarse a la factura suponen una bajada adicional del 1,75%, lo que eleva el abaratamiento del recibo hasta el 18,25%.

El mercado mayorista de gas se postula como alternativa al Brent para marcar el precio de referencia en el sector

EFE / Europa Press.- El Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), el hub o centro de distribución mayorista creado para aportar mayor competencia al mercado gasista, espera ser en el futuro el precio de referencia en el sector y sustituir así al Brent, según el presidente del operador, Antonio Erias. «En vez de indizar con el Brent se empezará a indizar con Mibgas», indicó Erias en la presentación de la jornada El Mercado Organizado del Gas, oportunidad para la industria, organizada por la asociación GasIndustrial.

El presidente de Mibgas destacó a su sociedad como ejemplo para «vencer a la opacidad en el mercado» y que, aunque el volumen de negociación y la liquidez en el mercado mayorista aún no es suficiente, lo será en un futuro. En este sentido, Erias ha recalcado que el precio en Mibgas es «relevante» y su comportamiento ha sido similar al de otros mercados europeos, ya que ha pasado de 19,68 euros el megavatio por hora (MWh) a unos 16,20 euros el MWh.  No obstante, Erias reconoció que el mercado OTC (transacciones bilaterales y no reguladas donde la negociación se realiza entre las partes implicadas) todavía tiene más peso que Mibgas y ha añadido que ambos mercados «no están reñidos».

El gas vs el carbón

El dirigente de Mibgas recordó que España ha sido el último país en disponer de un mercado mayorista de gas dentro de la actual Unión Europea, teniendo que esperar hasta el año pasado para ponerlo en marcha. Erias criticó también el excesivo papel que aún desempeña el carbón en España y ha propuesto al gas como una «energía de transición» para los próximos 20-30 años. «Todos van a descarbonizar la sociedad, pero seguimos teniendo más centrales de carbón» ha añadido.

El responsable de Mibgas reprochó además a las renovables su falta de garantías para mantener un suministro eléctrico estable y se ha preguntado que quién garantiza dicho suministro «cuando no sople el viento o haga sol«. En cuanto al transporte energético entre países, señaló que las interconexiones entre países vecinos «siguen siendo relevantes» pero «no son la solución», ya que España debería llevar el gas natural al centro de Europa y no sólo a Francia.

Por otra parte, el presidente de GasIndustrial, Juan Vila, destacó el papel de Mibgas y aseguró que «el sector debe cambiar su estrategia energética y su manera de pensar, tanto consumidores como comercializadores». Vila recalcó que los contratos bilaterales continuarán, pero que un gran porcentaje se comprará a través del mayorista «como en otros países», porlo que señaló que el desarrollo del mercado organizado del gas, el Mibgas, supondrá “más competitividad y más transparencia”. El responsable de GasIndustrial, que agrupa a grandes consumidores industriales de gas,  resaltó que la industria gasta el 60% del gas que se consume en el país, por lo que la energía es un «punto importante» para poder alcanzar los objetivos de reindustrialización para 2020.

Competencia abre expediente sancionador a los fabricantes de cable eléctrico

EFE / Servimedia.- La Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) abrió expediente sancionador a la Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores Eléctricos y de Fibra Óptica (FACEL), así como a diversas empresas del sector, por posibles conductas contra la competencia en el mercado de fabricación y distribución de cables eléctricos de baja y media tensión. La CNMC aclara sobre estas prácticas que consistirían en la fijación de precios y condiciones comerciales y el reparto de contratos en el marco de licitaciones convocadas en España.

Las empresas objeto de expedientes son Amara y su matriz Iberdrola, Cabelte, Comaple y su matriz Oteinver, Grupo General Cable Sistemas, Miguélez y su matriz Grupo Miguélez, Negocios Industriales y Comerciales (Nicsa) y su matriz Abengoa, Productos Eléctricos Industriales, Prysmian Spain y su matriz Draka Holding, y Top Cable. Tras las inspecciones efectuadas en varias empresas por la CNMC en julio de 2015 y en febrero, el regulador observó indicios de infracciones a la ley de Defensa de la Competencia y contra el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

No obstante, la CNMC aclara que estas actuaciones no prejuzgan el resultado de la investigación. La instrucción de este expediente y su resolución tienen un plazo máximo de 18 meses. La CNMC ha apostillado que la investigación de los cárteles constituye ahora «una de las prioridades de actuación dada la especial gravedad» de sus consecuencias sobre los consumidores y el correcto funcionamiento de los mercados.

La CNMC cierra el expediente de 2009 a las compañías eléctricas tras anular la Justicia las multas por 61 millones

Europa Press.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cerró el expediente de vigilancia abierto en 2009 por la extinta Comisión Nacional de Competencia (CNC) a las principales compañías eléctricas cuyas pesquisas dieron origen a una multa de 61 millones de euros, sanción que posteriormente fue anulada por la Audiencia Nacional, que invalidó además «todo el procedimiento» ejecutado por la dirección de investigación de la anterior autoridad de Competencia.

La CNMC ya anunció que no recurriría la decisión de la Audiencia Nacional de anular la multa, entre otras cosas porque para ello habría de dirigirse al Supremo, que anteriormente había considerado que las inspecciones realizadas en 2009 en la sede de la patronal Unesa no se ajustaban a Derecho. La Audiencia anuló unas multas que ascendían a 26 millones en el caso de Endesa y a 21,6 millones en el de Iberdrola, así como a 8,8 millones en el de Gas Natural Fenosa, a 1,4 millones en el de E.ON España (ahora denominada Viesgo) y 900.000 euros para Unesa.

Los tribunales consideraron que el objetivo de la investigación a las eléctricas era «verificar la existencia y el alcance de la posible coordinación en el seno de Unesa», sin más especificaciones, extremo que, al ser considerado «insuficiente», fue denunciado por la patronal primero ante la Audiencia y posteriormente, en casación, ante el Supremo. La asociación que aglutina a Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Viesgo y EDP España había argumentado que la inspección supuso una infracción de artículos de la Constitución en relación al derecho a la inviolabilidad del domicilio y derecho al secreto tanto de las comunicaciones entre abogado y cliente como a la intimidad.

La sanción de 2011 de la CNC había sido impuesta en respuesta a un supuesto acuerdo entre las eléctricas para impedir a otras empresas, en un momento clave para la liberalización del suministro eléctrico como fue 2009, el acceso a información de los clientes. En concreto, la CNC apelaba a la existencia de un acuerdo entre las empresas cuyo objetivo era «impedir, restringir o falsear la competencia en el mercado nacional de suministro de electricidad, en particular, al dificultar con su comportamiento la gestión de traspasos de clientes y la captación de los mismos por las comercializadoras independientes en un momento crítico para la competencia».

El recibo de la luz baja un 8,1% en febrero por el temporal de lluvia y viento

Europa Press / Servimedia.- El recibo medio de electricidad ha experimentado una bajada del 8,1% en febrero con respecto al mes anterior y suma dos meses consecutivos a la baja, tras el incremento experimentado a lo largo del pasado año, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El abaratamiento en febrero es aún mayor, del 16%, si se compara este mes con el mismo de 2015.

Eso sí, hay que reseñar que para realizar un cálculo homogéneo se han tomado los 29 primeros días de enero y los 29 días de 2015 que van del 31 de enero al 28 de febrero. La fuerte bajada del recibo en febrero se produce tras la rebaja del 11% en enero y supone el segundo descenso mensual consecutivo después de que diciembre cerrara con un incremento mensual del 0,3% y el ejercicio 2015 concluyera con una subida del 5,3%. De hecho, ya en comparación con enero de 2015, se obtuvo el pasado mes un abaratamiento del recibo del 14,4%.

Baja un 24,6% el pool

La bajada de febrero se debe a la evolución a la baja de los precios en el mercado mayorista de electricidad, conocido como pool, debido a la mayor contribución de la hidráulica y eólica. En concreto, el precio medio del pool en febrero ha sido de 27,5 euros por megavatio hora (MWh), un 24,6% inferior al registrado en enero, de 36,5 euros por MWh. El mercado eléctrico había marcado una media de 52,61 euros en diciembre y de 51,7 euros en enero de 2015. Los cálculos sobre el recibo eléctrico son para un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).

En febrero, este consumidor medio ha pagado 54,17 euros por el recibo de la luz, frente a los 62,94 euros en enero y los 71,06 euros en diciembre. En apenas dos meses, la factura ha bajado un 26%. Los 54,17 euros de enero se pagaron a razón de 14,19 euros por el término fijo y 28,4 euros por el consumo, frente a los 34,29 euros del mes anterior. Además, el usuario medio pagó 2,18 euros por los impuestos eléctricos y 9,4 euros por el IVA.

El déficit eléctrico de 2015 alcanza los 938 millones de euros a falta de dos liquidaciones

Redacción / Agencias.- El déficit de tarifa provisional del sistema eléctrico, que se produce porque los costes reconocidos de la actividad regulada son inferiores a los ingresos obtenidos en los peajes, se situó en 938 millones de euros hasta diciembre a falta de dos liquidaciones para completar el ejercicio, según la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC), que revela que los costes regulados resultaron 625 millones inferiores a lo previsto por unos menores pagos por capacidad y una menor retribución de la producción renovable.

Puesto que las liquidaciones se realizan en función de los consumos y el consumo total de un año no se conoce hasta dos meses después de haber finalizado el ejercicio, se realizarán dos liquidaciones más. Así, al cierre de todas las liquidaciones, la previsión es que el saldo arroje un superávit, como ya ocurrió el año pasado por primera vez en más de una década. El pasado año, la demanda de energía eléctrica se situó en 221.277 gigavatios hora (GWh), un 2,3% superior al valor promedio observado en años anteriores.

El coeficiente de cobertura se situó en el 93,4% en la duodécima liquidación de este año, es decir, que los agentes del sistema cobrarán ese porcentaje de los ingresos reconocidos ahora, mientras que el resto se abonará a medida que haya nuevos recursos disponibles. La normativa establece que los costes del sistema se pagan conforme a los recursos disponibles, lo que genera un cierto desfase porque los ingresos procedentes de los peajes de acceso se suelen recibir con cierto retraso.

De acuerdo a estos datos provisionales del ejercicio 2015, los costes regulados han ascendido a 16.138 millones de euros, mientras que se han ingresado 13.056 millones por peajes de acceso y 2.144 millones por otros conceptos, que se resumen en 1.859 millones por los impuestos a la generación y 284 millones por subasta de derechos de CO2. En esta liquidación no se registraron ingresos de Hacienda, fondos que la CNMC espera recibir en próximas liquidaciones.

En cuanto a energías renovables, cogeneración y residuos, la CNMC gestionó los pagos a 63.688 instalaciones que estaban activas. La liquidación provisional a cuenta correspondiente a la energía generada desde el 1 de enero hasta el 30 de diciembre de 2015 ascendió a 6.668 millones de euros, aunque la cifra a abonar a cuenta a los productores en esta liquidación se reduce hasta los 440 millones una vez aplicado el coeficiente de cobertura y descontado los pagos de más cobrados en el pasado por estas tecnologías, un requisito exigido por el cambio en la regulación.

En el sector gasista, el déficit provisional se situó en 312 millones, un 57,5% menos que en la misma liquidación del 2014. La demanda de gas en 2015 se situó en 295.085 GWh, un 4,2% más que en 2014. El número de consumidores declarado por las empresas ascendió a 7,6 millones, lo que representa un aumento anual de 62.024 consumidores.