La subasta para fijar la tarifa de la luz será el 23 de junio

El precio de la energía es una de las principales variables en la fórmula de revisión de la Tarifa de Último Recurso (TUR). La otra, correspondiente a los peajes que recogen los costes regulados del sistema, depende de una orden ministerial que Industria llevará a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos la próxima semana.

Una vez integrados el coste de la energía y de las actividades reguladas, el Gobierno procederá a la segunda revisión del año de la tarifa eléctrica. La primera, en vigor desde enero, conllevó una subida del 2,6% para la mayor parte de los consumidores domésticos.

Sobre las subastas CESUR, Industria está preparando una orden ministerial que se encuentra ya en trámite de audiencia en la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y que modifica la normativa anterior sobre la materia, recogida en la orden 1659/2009, del 22 de junio.

En esta revisión normativa se recoge la posibilidad de hacer más frecuentes las subastas, con una frecuencia máxima de un mes y máxima de un año, con el objeto de que el proceso recoja con mayor fidelidad la evolución de precios de la energía.

De esta forma, podrá evitarse lo ocurrido en el primer semestre de este año, en el que la brusca caída de precios mayoristas por la alta producción eólica e hidráulica no pudo repercutirse al consumidor, ya que la revisión que se haga ahora recogerá el posterior encarecimiento del producto. Así, aunque los precios mayoristas llegaron a hundirse, el consumidor final, acogido a una tarifa fija de revisión semestral, no se ha visto beneficiado de la coyuntura.

La orden asigna también al Operador del Mercado Ibérico de Energía – Polo Español (Omel) la organización, gestión y liquidación de las subastas CESUR, al tiempo que se limita el papel de la CNE a la supervisión del proceso.

Detalles de la subasta

Al margen de esta nueva normativa, antes de la subasta del 23 de junio la Secretaría de Estado de Energía deberá publicar dos resoluciones, una prevista para el 4 de junio en la que se aprueben las reglas de la subasta y otra para el 17 de junio en la que se concreten algunos de los parámetros de la misma. El 11 de junio habrá un ensayo de la subasta en la sede de Omel.

En la subasta, los compradores de energía serán las cinco comercializadoras con capacidad para ofrecer la TUR, esto es, las sociedades de último recurso de Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON y HC. Se da la circunstancia de que entre las vendedoras figuran las principales generadores de electricidad, que son las matrices de estas cinco empresas.

Por otro lado, se pondrá en venta electricidad para el próximo trimestre tanto en horario base como punta, así como electricidad para el semestre tanto en base como en punta. El mecanismo será de reloj descendente, en bloques de productos de un megavatio.

La anterior subasta cerró con caídas entre el 6,1 y el 13,2%

La anterior subasta, la décima CESUR, celebrada en diciembre del año pasado, se cerró con caídas de precios de entre el 6,1% y el 13,2%, lo que no evitó que el Gobierno se decidiese por una subida final de la TUR del 2,6% para afrontar todos los costes regulados del sistema mediante una subida del 14,25% en los peajes.

En la subasta de diciembre la carga base para el primer trimestre se colocó a 39,43 euros por megavatio hora (MWh), mientras que la de punta quedó en 43,7 euros por MWh. La carga base semestral quedó en 40,49 euros por MWh y la carga punta semestral, en 44,52 euros por MWh.

Siete años de subidas

El precio de la luz viene subiendo cada año desde 2003, aunque sólo desde 2006 (5,28%) lo hace por encima del IPC. Si en 2007 la subida fue del 2,98%, en 2008 registró un incremento del 9,08% (3,3% en enero y 5,6% en julio). En enero de 2009 se aplicó una subida del 3,4% y en julio, del 2%.

Desde julio de 2009 se aplica la TUR para cerca de 24,9 millones de consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia contratada que no hayan querido contratar el suministro en el mercado libre.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, dijo recientemente que cerca de cinco millones de usuarios podrán beneficiarse del bono social, que consiste en una congelación de la tarifa para familias numerosas, pensionistas, usuarios de tarifa social y familias con todos los miembros en paro.

El PSOE defiende en Bruselas la meta del 30 por ciento de reducción de emisiones CO2

Para Hugo Morán, los resultados de la Cumbre del Clima de Copenhague «no pueden justificar una rebaja en las ambiciones de la Unión Europea contra el cambio climático».

«Europa debe de manifestar con claridad que apuesta por el 30% de reducción en emisiones, porque es la única manera de mandar un mensaje claro a la sociedad: que no se trata de tácticas, sino de compromiso», destacó el dirigente socialista.

Según recordó el PSOE, Morán participó en Bruselas en la reunión del Grupo de Trabajo de Medio Ambiente y Cambio Climático del PES, donde se han tratado de poner en común las estrategias que este partido debe de desplegar tanto de cara a la puesta en marcha de una política europea de sostenibilidad de lucha contra el cambio climático, como para tomar una posición común de cara a la próxima conferencia de cambio climático, que se celebrará en México en diciembre.

Greenpeace propone a los Gobiernos medidas para alcanzar las reducciones de CO2 dictadas por los expertos

El acto de presentación del informe, que tuvo lugar durante las negociaciones sobre el clima que empezaron en Bonn, contó con la presencia de expertos climáticos mundiales y de los representantes de Corea del Sur y de los Estados Federados de Micronesia.

El estudio reitera la preocupación de Greenpeace sobre los compromisos que recoge el Acuerdo de Copenhague y que, en su opinión, «darán lugar a un calentamiento global de más de 3ºC (basándose en los niveles preindustriales), lo que situaría al planeta en un escenario de impactos catastróficos».

«Los gobiernos no están viendo todas las soluciones que tienen a su disposición para asumir este reto y, en cambio, se limitan a escuchar las excusas que el lobby industrial presenta para intentar evitar un aumento de los compromisos de reducción de emisiones«, comenta Kaisa Kosonen, asesora política de Greenpeace Internacional en las negociaciones climáticas.

Entre las medidas que propone Greenpeace, destaca que los países industrializados asuman un objetivo incondicional de reducción de emisiones del 30 por ciento para 2020; evitar algunos mecanismos del Protocolo de Kioto, como el permiso para trasladar los derechos de emisión sobrantes al siguiente periodo de compromiso y obtener beneficios netos de su venta o el establecimiento de reglas «fraudulentas» en el cómputo del CO2 no emitido gracias al uso adecuado del suelo o la deforestación evitada.

Igualmente, subraya la necesidad de que los gobiernos apuesten por reducciones de emisiones efectivas en el territorio nacional y que los mecanismos de compensación funcionen como forma de alcanzar reducciones de emisiones adicionales; así como que los países en vías de desarrollo asuman compromisos superiores; y que se alcance el compromiso de poner fin a la deforestación tropical y al drenaje y la quema de las turberas.

Unesa dice que la luz debería subir entre el 8 y 9 por ciento si se mantienen los costes

Sin embargo, el incremento se podría evitar si, por ejemplo, se sacan del recibo la primas que cobran las energías renovables, dijo Pedro Rivero, quien pidió que la TUR (a la que pueden acogerse 25 millones de hogares y pymes) desaparezca lo antes posible para que todos los clientes contraten su suministro en el mercado.

Durante su intervención en el Foro de la Nueva Energía, Rivero explicó que las previsiones en los mercados a medio y largo plazo indican que «hemos pasado una etapa de energía primaria barata y que ésta tiende a subir».

«Si además mantenemos sobre el kilovatio hora todos los compromisos de primas al régimen especial, déficit e impuestos», las tarifas de acceso (que retribuyen costes regulados y anteriores déficit de tarifa) deberían aumentar «no menos de un 25%».

En este sentido, explicó que le consta que se están estudiando cambios en los costes que soporta el recibo de luz, e incluso cómo evitar que el 1 de julio se repercuta el aumento del IVA del 16 al 18%.

Dado que los peajes representan un 40% de la TUR, en su próxima revisión, ésta debería encarecerse entre un 8 y un 9%, agregó Rivero, quien insistió en que «hay muchas posibilidades de compartir esfuerzos para que esto no tenga que ser así».

Rechazo a la revisión retroactiva de las primas a las renovables

Respeto a la revisión del sistema de primas al régimen especial (renovables y cogeneración) en la que trabaja el Gobierno y sobre la que se especula que podría ser aplicada con carácter retroactivo, Rivero expresó su rechazo porque, afirmó, en el sector energético la seguridad jurídica y la estabilidad son fundamentales.

«Hay que plantear objetivos claros, con una regulación estable. Los gobiernos duran demasiado poco en comparación con inversiones en energía«, comentó.

«Si empezamos a decir qué tecnología necesita ayuda y cuál no, eso ya es sentar las bases de la inseguridad jurídica. Cuando a alguien se le cambia el estatus sin razón lógica, los demás deberían echarse a temblar», advirtió Rivero, que consideró necesario ajustar las primas a la evolución de su curva de aprendizaje, así como que todos los agentes del sector eléctrico alcancen un acuerdo para dotar de estabilidad al futuro.

Por otra parte, consideró que se ha producido un desarrollo «desordenado» de la planificación energética de España, porque cada agente ha decidido por sí mismo, y subrayó que la entrada desequilibrada de renovables ha provocado que el actual sistema eléctrico sea «más problemático e inseguro de lo que era anteriormente, más caro» y, eso sí, «bastante más limpio.

Rivero se posicionó a favor del mercado y en contra de cualquier intervencionismo, tanto en lo relativo a las primas a renovables como al carbón. «Me pone los pelos de punta la idea de sacar del mercado lo que no cabe. Habrá que hacer todo lo necesario para que todas las tecnologías estén en el mercado«, como crear mercados de potencia, invertir teniendo en cuenta las curvas de aprendizaje (el grado de desarrollo de cada energía), acelerar la interconexión y los mercados europeos y acabar con todas las transitorias que hay en la legislación eléctrica, además de potenciar la I+D+i.

«Me conformo con que se mantenga el actual reparto por tecnologías hasta 2030»

Preguntado sobre el mix energético de futuro que plantea el Gobierno, reflejado en el documento de Zurbano, Rivero recordó que «las propuestas iniciales encarecían en más de 60.000 millones de euros la inversión necesaria para 2020 y suponían un aumento de más del 30% en el precio del kilovatio por hora (kWh)», con la actual estructura de costes de la tarifa.

Con todo, añadió, «lo peor que tenía esa propuesta era que no se dice cuánto cuesta. Todo parece muy bonito, pero queremos cifras». «Me conformaría con que se mantenga el actual reparto por tecnologías hasta 2030», pese a que el sistema se ha desequilibrado por las renovables.

Carbón: «Pan para hoy y hambre para mañana»

Respecto a la normativa que obligará a las eléctricas a quemar carbón nacional y que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo por todas las eléctricas, Rivero reiteró que no quieren soluciones para una tecnología que pasen por sacarla del mercado y afectar a las demás.

«Ninguna empresa se va a negar a cumplir la ley; no lo han hecho nunca ni lo van a hacer ahora. Otra cosa es que todas las eléctricas hayan recurrido» ese decreto, algo que es «muy significativo».

«Si se llega a un acuerdo, se retirará el recurso y, si no, será un árbitro ó el juez quien diga quién tiene razón y ponga de acuerdo a las partes», manifestó.

A su juicio, no se debería sacar al carbón del mercado, porque «eso es pan para hoy y hambre para mañana. Lucharemos contra soluciones que hagan que una parte del mercado salga fuera del mercado, a la intervención».

Rivero prevé más operaciones de concentración en el sector

Asimismo, el presidente de la patronal eléctrica consideró que, después de las fusiones llevadas a cabo entre Endesa y Enel o Gas Natural y Unión Fenosa, se producirán nuevas operaciones de concentración en el sector eléctrico, sobre todo trasnacionales.

«Estamos construyendo un mercado interior único europeo y hay una serie de jugadores que deben jugar en la Champions. Como consecuencia de eso se producirán movimientos», dijo Rivero durante su intervención en el Foro de la Nueva Energía.

Preguntado por posibles protagonistas de fusiones, el presidente de Unesa rehusó dar nombres, porque eso corresponde al mercado, aunque subrayó que podría tratarse de operaciones «inesperadas».

Respecto a su futuro en Unesa, que ha iniciado un proceso de «renovación», Rivero aseguró que seguirá en la patronal el tiempo y bajo la figura que quiera la junta directiva y hasta que quiera su sustituto.

Sedigas reclama una nueva retribución para los ciclos combinados por ser respaldo del resto de tecnologías

«Si no existieran -los ciclos combinados- el sistema no podría cubrir la demanda. Son imprescindibles«, aseveró Antoni Peris, que pidió al Gobierno que tenga en cuenta el esfuerzo realizado por el sector, que en la última década ha invertido 11.000 millones de euros para cubrir las deficiencias en seguridad que presentaba el sistema eléctrico español.

Según datos de Sedigas, actualmente los ciclos combinados funcionan entre el 30 y el 35% de las horas del año, mientras que fueron diseñados para trabajar, al menos, el 60% de las horas para ser rentables.

En su diseño original, hace unos diez años, los ciclos combinados se hicieron para generar energía de una forma más o menos «estable», en tanto que ahora, debido a la caída de la demanda, la penetración de las renovables y la alta hidraulicidad, tiene que ir «entrando y saliendo» constantemente para cubrir el consumo cuando fallan otras tecnologías (sobre todo las verdes).

En su opinión, para hacer frente a esta situación, hay que cambiar completamente «la filosofía del esquema de retribución de estas instalaciones», a las que habría que pagar por estar constantemente «de guardia» y entrar en funcionamiento cuando lo requiere la demanda.

Así, los ciclos combinados, en vez de ser retribuidos en función sólo de las horas de funcionamiento, deberían ver compensados sus costes «vía cargo de reserva de capacidad».

Se trata de instalaciones muy nuevas, añadió Peris, que insistió en la necesidad de que su «disponibilidad» sea compensada adecuadamente.

Respecto a las renovables, el presidente de Sedigas pidió al Gobierno que se replantee su apoyo económico a las tecnologías menos maduras (solar) y que requieren primas que superan en ocho o diez veces el coste actual de la energía.

«Entendemos que en estos momentos de crisis económica sería una política razonable y lógica», aseveró Peris, que abogó por instalar «masivamente» estas tecnologías cuando alcancen un grado de madurez «razonable».

Peris hizo estas declaraciones tras la presentación de un estudio elaborado por la consultora energética Mercados EMI, del que se desprende que en 2008 el sector del gas generó un valor agregado de 6.373 millones de euro.

El informe añade que el sector da empleo a unas 52.700 personas, a las que habría que sumar otros 20.000 puestos de trabajo en el segmento de instaladores.

Medvédev cree que los altos precios del petróleo serían una «catástrofe» para Rusia

«Si hablamos con claridad, 140 dólares por barril sería una catástrofe para Rusia, la eliminación de todos los estímulos al desarrollo», señaló Dmitri Medvédev durante un encuentro con miembros del partido del Kremlin, Rusia Unida.

Medvédev, que lanzó a finales de 2009 un ambicioso programa de modernización de la estructura económica rusa, destacó que ahora todos siguen atentamente la evolución de los precios del crudo por internet.

«El que ya hablen de que 70-80 dólares está muy bien, de la suerte que hemos tenido, significa que el presupuesto ya se cuadró y se puede no hacer nada. Y si asciende a los 90 dólares, uno se puede relajar», dijo.

Medvédev añadió: «De qué nos sirve la modernización, para qué dedicarnos a ello si de todas formas habrá dinero para el cumplimiento de los programas sociales».

Al lanzar el programa de modernización económica e innovación tecnológica en 2009, el líder ruso describió como «humillante» la dependencia de las materias primas por parte de la economía rusa, que calificó de «primitiva» y «vergonzosamente poco competitiva».

Medvédev cree que Rusia no puede seguir viviendo de las rentas de la industria del gas y petróleo, de las tecnologías espaciales y las armas nucleares que heredó de la Unión Soviética.

Entre otras cosas, el jefe del Kremlin ha propuesto la creación de un Silicon Valley ruso a las afueras de Moscú y la obligatoriedad del uso de internet en la administración pública.

La economía rusa se contrajo un 7,9% el año pasado, la mayor caída de la economía rusa desde 1994, cuando fue del 15 por ciento.

La tecnología móvil ahorraría 43.000 millones de euros en energía, según Vodafone

De acuerdo con este informe, elaborado por la operadora telefónica en colaboración con la consultora Accenture, una reducción de estas proporciones equivale a las emisiones de 4,7 millones de vehículos en un año.

El director territorial de la zona centro de Vodafone España, Rafael Urgel, explicó que las telecomunicaciones inalámbricas pueden ayudar a ahorrar el 2,4 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2020.

Señaló que esta iniciativa es «muy importante» para «hacer frente con urgencia al cambio climático».

A nivel europeo, las tecnologías móviles tienen el potencial para reducir en 113 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono durante los próximos diez años.

Vodafone aseguró que estos resultados «sólo podrán lograrse» mediante la colaboración entre la industria y las administraciones públicas.

Asimismo, para lograr estos cambios se necesitarían en Europa mil millones de conexiones inalámbricas, de los que el 87 por ciento serían servicios inteligentes de comunicaciones entre máquinas (M2M), como las que se usan en las expendedoras.

En este sentido, Vodafone propone sustituir las actividades físicas por virtuales y poner en funcionamiento las iniciativas de ahorro de costes y reducción de emisiones en cinco áreas clave: virtualización, redes eléctricas y logística, ciudades y sistemas de producción inteligentes.

La virtualización consiste en sustituir las reuniones y los viajes por salas de encuentro virtuales a las que se podría acceder a través de teléfonos móviles y otros productos de telecomunicaciones inalámbricas, lo que permitiría reducir en 22 millones de toneladas las emisiones europeas de dióxido de carbono.

En cuanto a las redes eléctricas más inteligentes, lo que se pretende es incorporar tecnologías inalámbricas que faciliten la comunicación entre el proveedor y los usuarios finales, una medida con la que se reducirían las emisiones en más de 43 millones de toneladas y con la que se ahorrarían 11.400 millones de euros.

Por lo que respecta a la logística, Vodafone señala que la tecnología inalámbrica puede ayudar en el seguimiento de los vehículos de transporte y optimizar las cargas, con lo que se reducirían las emisiones en más de 35 millones de toneladas y el ahorro energético potencial sería de 13.200 millones de euros.

A su vez, las ciudades inteligentes equipadas con telecomunicaciones inalámbricas que mejoren la gestión del tráfico urbano y supervisen los servicios básicos reducirían las emisiones en más de 10 millones de toneladas y se ahorrarían hasta 3.700 millones de euros.

Por su parte, los sistemas de producción automatizados y supervisados por tecnologías inalámbricas reducirían sus emisiones en más de 1,9 millones de toneladas.

España valora positivamente «ir más allá» del 20% para reducir las emisiones de CO2

Así, Teresa Ribera ha explicado que el texto presentado por la Comisión Europea aporta datos «muy interesantes» sobre cómo avanzar en la reducción de las emisiones GEI en la Unión Europea y lo que supone traspasar este 20 por ciento y la evaluación de las fugas de carbono de la Unión Europea.

La secretaria de Estado ha subrayado que este documento ayudará a «orientar el debate» sobre cómo «profundizar» en las reducciones y cómo identificar nuevas oportunidades y riesgos de los futuros pasos de la Unión Europea.

«Estamos ante una revolución tecnológica verde y es el momento de apostar con una visión a largo plazo», ha destacado, al tiempo que ha explicado que, en su opinión, el texto es un primer paso sobre el que seguir trabajando en «perfilar» las decisiones de los Veintisiete que «mejor» puedan adaptarse a la situación actual y que «orienten» la economía hacia un futuro «sin carbono, resistente y sostenible» y que ofrezca nuevas oportunidades de actividad económica y empleo.

Greenpeace pide a la UE que apoye el informe de la Comisión Europea

Por su parte, Greenpeace ha solicitado a los estados miembros de la Unión Europea que apoyen el informe que ha publicado la Comisión Europea, en el que se analiza que una reducción de las emisiones en un 30 por ciento no perjudicará a la industria sino que generará empleo y riqueza.

La organización medioambiental destaca que las conclusiones del informe de la Comisión Europea ponen de manifiesto que «aumentar el compromiso de reducción de emisiones de la Unión Europea sería mucho más barato de lo que se había predicho y que generaría empleo y el desarrollo económico que Europa necesita».

Asimismo, indica que la comisión estima que alcanzar el compromiso actual europeo de reducción de emisiones -el 20 por ciento para 2020- es una tercera parte más barato que cuando se calcularon los costes en 2008 con carácter previo a la asunción de dicho compromiso.

En ese sentido, la responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace, Aida Vila, ha señalado que algunos «lobistas de la industria» argumentan que un aumento del objetivo de reducción de emisiones de la Unión Europea se traducirá en pérdidas de empleo y descensos de la producción pero, tal como demuestra el informe de la Comisión, esta medida provocaría lo contrario.

«Un objetivo climático europeo más fuerte implicaría simplemente que, en lugar de beneficiarse de contaminar, las compañías obtendrían beneficios verdes», concluye.

Las reservas de crudo de EEUU suben 2,4 millones de barriles

Las reservas de crudo se encuentran por encima del promedio para esta época del año. El volumen de reservas fue un 0,1 por ciento mayor al de hace un año.

Por lo que se refiere a las reservas de gasolina, el informe precisa que disminuyeron en 200.000 barriles (un 0,1 por ciento menos) con lo que se situaron en 221,6 millones, frente a los 221,8 millones de la semana precedente.

Las reservas de combustible para calefacción bajaron en 300.000 barriles (un 0,2 por ciento menos) y se ubicaron en 152,5 millones de barriles frente a los 152,8 millones de barriles de la semana pasada.

El informe agrega que en la semana pasada las refinerías petroleras en Estados Unidos operaron al 87,8 por ciento de su capacidad.

Estas cifras excluyen la Reserva Estratégica de Petróleo del Gobierno de Estados Unidos, que cuenta con 726,6 millones de barriles, el mismo volumen de la semana anterior.

El total de reservas de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, alcanzó la pasada semana a 1.819,8 millones de barriles frente a los 1.813,9 millones de barriles de la semana anterior.

Bruselas dice que reducir las emisiones un 30% en 2020 costará menos de lo previsto

La comisaria de Acción para el Clima, Connie Hedegaard, explicó en rueda de prensa que, según los nuevos cálculos, el coste de 70.000 millones de euros anuales estimado para reducir al 20% las emisiones contaminantes serviría en realidad para «llegar a un objetivo del 25%», porque el precio del objetivo del 20% se ha reducido a 48.000 millones por año de aquí a 2020.

Así las cosas, con 11.000 millones adicionales al año respecto a las cuentas iniciales, la Unión Europea podría asumir el reto de reducir las emisiones en un 30%, una oferta que por el momento mantiene «condicionada» a que otros socios internacionales asuman metas equivalentes.

Hedegaard dejó claro que corresponde a los líderes europeos, que se reunirán en Bruselas el próximo 17 de junio, decidir si mejorar el compromiso de la Unión Europea o no, pero confió en que este estudio ofrezca una «base sólida» para iniciar el debate.

La comisaria se mostró prudente y dijo que «aún no es el momento» de aumentar a 30% el compromiso europeo, para evitar «desvelar las cartas» de los 27 antes de avanzar en las negociaciones internacionales y conocer los pasos de otros países desarrollados y economías emergentes como Estados Unidos, Brasil o China.

En cualquier caso, admitió que marcarse un objetivo más ambicioso «no es barato» pero subrayó que no sería «dinero perdido» en tanto en que se traduciría en un estímulo para la innovación, mejoraría la seguridad energética y contribuiría a la creación de empleo.