La CNE aprueba una propuesta para facilitar la creación de un mercado mayorista para el gas

Tanto la hoja de ruta de la CNE para el desarrollo del «hub» de gas como el informe 2/2012 sobre el sector energético español destacaron, que la principal medida pendiente en el sector gasista era la necesidad de creación de un mercado organizado de gas natural que proporcione una referencia de los niveles de precios de gas en el mercado mayorista, como ocurre en los principales mercados europeos.

En ambos informes se indicó que el desarrollo del mercado de gas «se debe facilitar con un conjunto de actuaciones regulatorias para eliminar barreras técnicas y administrativas» que obstaculizan el desarrollo del mercado, por lo que la propuesta tiene por objeto la «adaptación de la regulación española».

Para facilitar el desarrollo de esta propuesta, la CNE constituyó a principios de 2013 un grupo de trabajo integrado por representantes de la CNE y del sector, con el objeto de facilitar el debate y el análisis de las distintas opciones regulatorias, así como de obtener los puntos de vista de los diferentes agentes que participan en el sector gasista.

En concreto, los puntos principales de la propuesta son tanto la definición de un modelo de contratación del sistema de transporte y distribución (mediante gasoductos), de forma que se pueda contratar de forma desagregada su entrada y salida, como la definición de un punto de balance virtual que permitirá el libre intercambio de gas.

Además, la propuesta, y sus desarrollos posteriores, se estructuran de forma coherente con los desarrollos regulatorios que se están realizando a nivel europeo («gas target model»), en los que se priman los mecanismos de mercado tanto para la asignación de capacidad como para el balance y gestión de congestiones.

La CNE aprueba una propuesta para facilitar la creación de un mercado mayorista para el gas

Tanto la hoja de ruta de la CNE para el desarrollo del «hub» de gas como el informe 2/2012 sobre el sector energético español destacaron, que la principal medida pendiente en el sector gasista era la necesidad de creación de un mercado organizado de gas natural que proporcione una referencia de los niveles de precios de gas en el mercado mayorista, como ocurre en los principales mercados europeos.

En ambos informes se indicó que el desarrollo del mercado de gas «se debe facilitar con un conjunto de actuaciones regulatorias para eliminar barreras técnicas y administrativas» que obstaculizan el desarrollo del mercado, por lo que la propuesta tiene por objeto la «adaptación de la regulación española».

Para facilitar el desarrollo de esta propuesta, la CNE constituyó a principios de 2013 un grupo de trabajo integrado por representantes de la CNE y del sector, con el objeto de facilitar el debate y el análisis de las distintas opciones regulatorias, así como de obtener los puntos de vista de los diferentes agentes que participan en el sector gasista.

En concreto, los puntos principales de la propuesta son tanto la definición de un modelo de contratación del sistema de transporte y distribución (mediante gasoductos), de forma que se pueda contratar de forma desagregada su entrada y salida, como la definición de un punto de balance virtual que permitirá el libre intercambio de gas.

Además, la propuesta, y sus desarrollos posteriores, se estructuran de forma coherente con los desarrollos regulatorios que se están realizando a nivel europeo («gas target model»), en los que se priman los mecanismos de mercado tanto para la asignación de capacidad como para el balance y gestión de congestiones.

Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y EDP siguen siendo los «operadores dominantes» del sector eléctrico, según asegura la CNE

Al igual que en el eléctrico, el sector del gas natural también mantiene sus mismos operadores dominantes, que son Gas Natural Fenosa, Endesa y Unión Fenosa Gas, la sociedad conjunta entre Gas Natural Fenosa y la italiana ENI.

En cuanto al sector de los carburantes y los gases licuados del petróleo, Repsol y Cepsa son los dos únicos operadores dominantes con presencia superior al 10%. Estas dos empresas también copan la lista correspondiente a los gases licuados del petróleo.

En otra resolución, la CNE también publicó las listas de los cinco «operadores principales» de cada uno de los sectores, en las que se mantienen las empresas incluidas en la clasificación del año pasado.

En electricidad, los principales son, por orden descendente, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico (EDP) y E.ON España, mientras que en gas natural son Gas Natural Fenosa, Endesa, Unión Fenosa Gas, Ibedrola e Hidrocantábrico.

Por su parte, en el sector de carburantes los principales operadores son Repsol, Cepsa, BP España, Galp Energía y Saras Energía, mientras que en el sector de los gases licuados del petróleo son Repsol, Cepsa, BP España, Disa Corporación Petrolífera y Vitogás España.

Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y EDP siguen siendo los «operadores dominantes» del sector eléctrico, según asegura la CNE

Al igual que en el eléctrico, el sector del gas natural también mantiene sus mismos operadores dominantes, que son Gas Natural Fenosa, Endesa y Unión Fenosa Gas, la sociedad conjunta entre Gas Natural Fenosa y la italiana ENI.

En cuanto al sector de los carburantes y los gases licuados del petróleo, Repsol y Cepsa son los dos únicos operadores dominantes con presencia superior al 10%. Estas dos empresas también copan la lista correspondiente a los gases licuados del petróleo.

En otra resolución, la CNE también publicó las listas de los cinco «operadores principales» de cada uno de los sectores, en las que se mantienen las empresas incluidas en la clasificación del año pasado.

En electricidad, los principales son, por orden descendente, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico (EDP) y E.ON España, mientras que en gas natural son Gas Natural Fenosa, Endesa, Unión Fenosa Gas, Ibedrola e Hidrocantábrico.

Por su parte, en el sector de carburantes los principales operadores son Repsol, Cepsa, BP España, Galp Energía y Saras Energía, mientras que en el sector de los gases licuados del petróleo son Repsol, Cepsa, BP España, Disa Corporación Petrolífera y Vitogás España.

Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y EDP siguen siendo los «operadores dominantes» del sector eléctrico, según asegura la CNE

Al igual que en el eléctrico, el sector del gas natural también mantiene sus mismos operadores dominantes, que son Gas Natural Fenosa, Endesa y Unión Fenosa Gas, la sociedad conjunta entre Gas Natural Fenosa y la italiana ENI.

En cuanto al sector de los carburantes y los gases licuados del petróleo, Repsol y Cepsa son los dos únicos operadores dominantes con presencia superior al 10%. Estas dos empresas también copan la lista correspondiente a los gases licuados del petróleo.

En otra resolución, la CNE también publicó las listas de los cinco «operadores principales» de cada uno de los sectores, en las que se mantienen las empresas incluidas en la clasificación del año pasado.

En electricidad, los principales son, por orden descendente, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico (EDP) y E.ON España, mientras que en gas natural son Gas Natural Fenosa, Endesa, Unión Fenosa Gas, Ibedrola e Hidrocantábrico.

Por su parte, en el sector de carburantes los principales operadores son Repsol, Cepsa, BP España, Galp Energía y Saras Energía, mientras que en el sector de los gases licuados del petróleo son Repsol, Cepsa, BP España, Disa Corporación Petrolífera y Vitogás España.

La demanda eléctrica descendió un 3,8% durante el primer semestre

Según consta en el boletín de coyuntura eléctrica publicado por la patronal eléctrica, si no se tuviese en cuenta el 29 de febrero de 2012, la demanda total peninsular presentaría un descenso del 3,3%.

Por otro lado, el mercado peninsular de energía eléctrica cubierto con energía generada en el régimen ordinario fue de 65.868 millones de kWh entre el 1 de enero y el 30 de junio, lo que supone un descenso del 18,7% respecto del mismo período del pasado ejercicio. Si bien, según Unesa, si se excluye el 29 de febrero de 2012, el descenso habría sido del 18,1%.

Dicha energía representa el 53,6% de la demanda total peninsular del período citado, una vez tenidos en cuenta los intercambios internacionales y la conexión con Baleares, o un 52,4% si no se tienen en cuenta estos elementos. La demanda peninsular fue de 122.867 millones de kWh, un 3,8% menos que en el mismo período de 2012.

El 46,4% restante fue cubierto por la energía generada por los productores en régimen especial (un 47,6% de la electricidad, si se excluyen también los intercambios internacionales y la conexión con Baleares), el saldo de los intercambios internacionales de energía eléctrica y el enlace Península-Baleares.

En lo que va de año, la electricidad aportada por los productores en régimen especial creció un 14,3% respecto al mismo período del año anterior, al producir 59.913 millones de kWh, y supuso el 48,8% de la demanda total peninsular.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, la producción bruta en el régimen ordinario fue de 72.617 millones de kWh, lo que supone un descenso del 17,1%. Por tipos de centrales, la producida mediante carbón, fuelóleo y gas descendió un 51,5%, hasta los 23.034 millones de kWh, y la nuclear un 7,0%, hasta los 28.220 millones de kWh, mientras que la de origen hidroeléctrico aumentó un 119,6%, hasta los 21.363 millones de kWh. Descontando que el año pasado fue bisiesto, el descenso de la producción bruta sería del 16,5%.

La diferencia entre la producción bruta y la energía destinada a abastecer el mercado, según informó Unesa, se debe a los consumos propios de las centrales y al consumo en bombeo.

La demanda eléctrica descendió un 3,8% durante el primer semestre

Según consta en el boletín de coyuntura eléctrica publicado por la patronal eléctrica, si no se tuviese en cuenta el 29 de febrero de 2012, la demanda total peninsular presentaría un descenso del 3,3%.

Por otro lado, el mercado peninsular de energía eléctrica cubierto con energía generada en el régimen ordinario fue de 65.868 millones de kWh entre el 1 de enero y el 30 de junio, lo que supone un descenso del 18,7% respecto del mismo período del pasado ejercicio. Si bien, según Unesa, si se excluye el 29 de febrero de 2012, el descenso habría sido del 18,1%.

Dicha energía representa el 53,6% de la demanda total peninsular del período citado, una vez tenidos en cuenta los intercambios internacionales y la conexión con Baleares, o un 52,4% si no se tienen en cuenta estos elementos. La demanda peninsular fue de 122.867 millones de kWh, un 3,8% menos que en el mismo período de 2012.

El 46,4% restante fue cubierto por la energía generada por los productores en régimen especial (un 47,6% de la electricidad, si se excluyen también los intercambios internacionales y la conexión con Baleares), el saldo de los intercambios internacionales de energía eléctrica y el enlace Península-Baleares.

En lo que va de año, la electricidad aportada por los productores en régimen especial creció un 14,3% respecto al mismo período del año anterior, al producir 59.913 millones de kWh, y supuso el 48,8% de la demanda total peninsular.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, la producción bruta en el régimen ordinario fue de 72.617 millones de kWh, lo que supone un descenso del 17,1%. Por tipos de centrales, la producida mediante carbón, fuelóleo y gas descendió un 51,5%, hasta los 23.034 millones de kWh, y la nuclear un 7,0%, hasta los 28.220 millones de kWh, mientras que la de origen hidroeléctrico aumentó un 119,6%, hasta los 21.363 millones de kWh. Descontando que el año pasado fue bisiesto, el descenso de la producción bruta sería del 16,5%.

La diferencia entre la producción bruta y la energía destinada a abastecer el mercado, según informó Unesa, se debe a los consumos propios de las centrales y al consumo en bombeo.

La demanda eléctrica descendió un 3,8% durante el primer semestre

Según consta en el boletín de coyuntura eléctrica publicado por la patronal eléctrica, si no se tuviese en cuenta el 29 de febrero de 2012, la demanda total peninsular presentaría un descenso del 3,3%.

Por otro lado, el mercado peninsular de energía eléctrica cubierto con energía generada en el régimen ordinario fue de 65.868 millones de kWh entre el 1 de enero y el 30 de junio, lo que supone un descenso del 18,7% respecto del mismo período del pasado ejercicio. Si bien, según Unesa, si se excluye el 29 de febrero de 2012, el descenso habría sido del 18,1%.

Dicha energía representa el 53,6% de la demanda total peninsular del período citado, una vez tenidos en cuenta los intercambios internacionales y la conexión con Baleares, o un 52,4% si no se tienen en cuenta estos elementos. La demanda peninsular fue de 122.867 millones de kWh, un 3,8% menos que en el mismo período de 2012.

El 46,4% restante fue cubierto por la energía generada por los productores en régimen especial (un 47,6% de la electricidad, si se excluyen también los intercambios internacionales y la conexión con Baleares), el saldo de los intercambios internacionales de energía eléctrica y el enlace Península-Baleares.

En lo que va de año, la electricidad aportada por los productores en régimen especial creció un 14,3% respecto al mismo período del año anterior, al producir 59.913 millones de kWh, y supuso el 48,8% de la demanda total peninsular.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, la producción bruta en el régimen ordinario fue de 72.617 millones de kWh, lo que supone un descenso del 17,1%. Por tipos de centrales, la producida mediante carbón, fuelóleo y gas descendió un 51,5%, hasta los 23.034 millones de kWh, y la nuclear un 7,0%, hasta los 28.220 millones de kWh, mientras que la de origen hidroeléctrico aumentó un 119,6%, hasta los 21.363 millones de kWh. Descontando que el año pasado fue bisiesto, el descenso de la producción bruta sería del 16,5%.

La diferencia entre la producción bruta y la energía destinada a abastecer el mercado, según informó Unesa, se debe a los consumos propios de las centrales y al consumo en bombeo.

José Folgado (REE) afirma que no ha influido en la reforma energética que el Gobierno aprobará en breve

En un encuentro con periodistas, el presidente de REE reconoció que le hubiera gustado que se hubiera contado más con las empresas para esta reforma y que «hubieran querido todos más encuentros, pero no es verdad que no los hayan tenido». Pero también es «verdad que no sabemos el resultado final» de este «encaje financiero», dijo, si bien se mostró convencido de que irá en la «dirección correcta».

«Les puedo garantizar que, por supuesto, no he influido ni mi empresa en el diseño de la política energética» del Gobierno, afirmó Folgado cuando fue preguntado por si intervino en las medidas del Ejecutivo.

«No es verdad que ha habido secretismo», porque el Gobierno dijo «claramente» las causas que han llevado al sistema actual y que se quiere lograr el «déficit cero» con una «contribución de todos».

«Lo que sí ha habido», dijo, son reuniones en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para responder a preguntas sobre «algún aspecto técnico» para la elaboración de los cambios, aunque reconoció que fueron «insuficientes». «En el tema de la reforma, estamos a lo que diga el Gobierno», remarcó.

En este sentido, dijo que es «obvio» que la reforma va a «afectar a todos» si bien señaló que los márgenes que tienen las empresas «no son elevados». Esta empresa, por REE, ya «ha sufrido los vaivenes propios de la inseguridad regulatoria», pero «todos tenemos que apretarnos. Y remarcó que es «muy urgente» la reforma porque el factor «tiempo» es que el que está primando.

Folgado también defendió que «las políticas sociales y territoriales no tienen que estar en la tarifa», en referencia a los sobrecostes de los sistemas eléctricos extrapeninsulares y los incentivos a las eléctricas por la quema del carbón nacional, sino en las partidas de los Presupuestos Generales del Estado, con el objetivo de reducir los costes regulados.

Además, el presidente de REE consideró que los costes extrapeninsulares «forman parte de algo que deberían pagar todos (los españoles) con sus impuestos», al tiempo que afirmó que éstos se reducirán a corto plazo gracias a la implantación de renovables y a las nuevas interconexiones submarinas entre las islas.

El presidente de REE insistió en que España tiene un déficit de tarifa «particularmente elevado» por lo que consideró como «prioritario que se elimine». España necesita las energías renovables «como el respirar» debido a su dependencia energética, añadió, si bien indicó que algunas tecnologías tuvieron un «impulso muy repentino y muy fuerte».

En este sentido, señaló que tiene «muy claro» que el «problema del desaguisado» actual se debe por «no poner límite al desarrollo» de las energías renovables, a las que apostó por dar una «rentabilidad razonable».

Además, Folgado apeló a una contribución de todos para reducir las emisiones de CO2 y apostó por estudiar el establecimiento de un «céntimo verde» para los hidrocarburos con el fin de contribuir a los objetivos de renovables e impulsar un sistema sostenible, que por cuestiones técnicas recae predominantemente sobre la electricidad.

Este será el último año con caída de la demanda eléctrica

Por otro lado, Folgado confió en que «este año será el último de la caída de la demanda eléctrica», después de dos ejercicios a la baja que sitúan el consumo a niveles de 2006.

El presidente de REE indicó que éste año será «el último año con demanda eléctrica en tasa negativa» y destacó que el índice IRE, que recoge el consumo eléctrico de la industria, ya ha cambiado la tendencia y añade un «clima más esperanzador».

Remarcó que el índice industrial está ahora en positivo, después de que en octubre estuviera en caída de un 7%. Se trata de un «proceso constante» de subida de la demanda derivado de la mayor producción industrial, a su juicio, por el tirón del sector exterior.

El presidente del gestor del sistema aseguró que «se está produciendo un cambio trascendental en la economía española», ya que la crisis está impulsando la internacionalización de las empresas.

Folgado reconoció que, por contra, en el índice del sector servicios, la tendencia «no ha sido la misma», debido a que la demanda interna todavía no revive. Folgado señaló que la demanda doméstica está cayendo en estos momentos alrededor del 2%, si bien se produjo una «desaceleración del ritmo negativo».

Además, subrayó que la demanda eléctrica industrial, una vez corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, subió en el mes mayo, lo que apunta a una cierta recuperación económica.

Sin acuerdo por la nacionalización de TdE

Respecto a la decisión de hace más de un año por parte del Gobierno de Bolivia que preside Evo Morales de decretar la nacionalización de la filial de REE en el país andino, Transportadora de Electricidad (TdE), Folgado señaló que no hay avances sobre la compensación pero reiteró que «el plazo se está agotando» para acudir al arbitraje internacional.

En este sentido, indicó que no se alcanzó «ni de lejos» un acuerdo sobre el precio a compensar por parte de Bolivia, a pesar de que se nombró mediador a un antiguo embajador en el país, si bien insistió en que la ausencia de la filial no afecta a las cuentas de REE porque TDE ya estaba provisionada.

José Folgado (REE) afirma que no ha influido en la reforma energética que el Gobierno aprobará en breve

En un encuentro con periodistas, el presidente de REE reconoció que le hubiera gustado que se hubiera contado más con las empresas para esta reforma y que «hubieran querido todos más encuentros, pero no es verdad que no los hayan tenido». Pero también es «verdad que no sabemos el resultado final» de este «encaje financiero», dijo, si bien se mostró convencido de que irá en la «dirección correcta».

«Les puedo garantizar que, por supuesto, no he influido ni mi empresa en el diseño de la política energética» del Gobierno, afirmó Folgado cuando fue preguntado por si intervino en las medidas del Ejecutivo.

«No es verdad que ha habido secretismo», porque el Gobierno dijo «claramente» las causas que han llevado al sistema actual y que se quiere lograr el «déficit cero» con una «contribución de todos».

«Lo que sí ha habido», dijo, son reuniones en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para responder a preguntas sobre «algún aspecto técnico» para la elaboración de los cambios, aunque reconoció que fueron «insuficientes». «En el tema de la reforma, estamos a lo que diga el Gobierno», remarcó.

En este sentido, dijo que es «obvio» que la reforma va a «afectar a todos» si bien señaló que los márgenes que tienen las empresas «no son elevados». Esta empresa, por REE, ya «ha sufrido los vaivenes propios de la inseguridad regulatoria», pero «todos tenemos que apretarnos. Y remarcó que es «muy urgente» la reforma porque el factor «tiempo» es que el que está primando.

Folgado también defendió que «las políticas sociales y territoriales no tienen que estar en la tarifa», en referencia a los sobrecostes de los sistemas eléctricos extrapeninsulares y los incentivos a las eléctricas por la quema del carbón nacional, sino en las partidas de los Presupuestos Generales del Estado, con el objetivo de reducir los costes regulados.

Además, el presidente de REE consideró que los costes extrapeninsulares «forman parte de algo que deberían pagar todos (los españoles) con sus impuestos», al tiempo que afirmó que éstos se reducirán a corto plazo gracias a la implantación de renovables y a las nuevas interconexiones submarinas entre las islas.

El presidente de REE insistió en que España tiene un déficit de tarifa «particularmente elevado» por lo que consideró como «prioritario que se elimine». España necesita las energías renovables «como el respirar» debido a su dependencia energética, añadió, si bien indicó que algunas tecnologías tuvieron un «impulso muy repentino y muy fuerte».

En este sentido, señaló que tiene «muy claro» que el «problema del desaguisado» actual se debe por «no poner límite al desarrollo» de las energías renovables, a las que apostó por dar una «rentabilidad razonable».

Además, Folgado apeló a una contribución de todos para reducir las emisiones de CO2 y apostó por estudiar el establecimiento de un «céntimo verde» para los hidrocarburos con el fin de contribuir a los objetivos de renovables e impulsar un sistema sostenible, que por cuestiones técnicas recae predominantemente sobre la electricidad.

Este será el último año con caída de la demanda eléctrica

Por otro lado, Folgado confió en que «este año será el último de la caída de la demanda eléctrica», después de dos ejercicios a la baja que sitúan el consumo a niveles de 2006.

El presidente de REE indicó que éste año será «el último año con demanda eléctrica en tasa negativa» y destacó que el índice IRE, que recoge el consumo eléctrico de la industria, ya ha cambiado la tendencia y añade un «clima más esperanzador».

Remarcó que el índice industrial está ahora en positivo, después de que en octubre estuviera en caída de un 7%. Se trata de un «proceso constante» de subida de la demanda derivado de la mayor producción industrial, a su juicio, por el tirón del sector exterior.

El presidente del gestor del sistema aseguró que «se está produciendo un cambio trascendental en la economía española», ya que la crisis está impulsando la internacionalización de las empresas.

Folgado reconoció que, por contra, en el índice del sector servicios, la tendencia «no ha sido la misma», debido a que la demanda interna todavía no revive. Folgado señaló que la demanda doméstica está cayendo en estos momentos alrededor del 2%, si bien se produjo una «desaceleración del ritmo negativo».

Además, subrayó que la demanda eléctrica industrial, una vez corregidos los efectos de la laboralidad y la temperatura, subió en el mes mayo, lo que apunta a una cierta recuperación económica.

Sin acuerdo por la nacionalización de TdE

Respecto a la decisión de hace más de un año por parte del Gobierno de Bolivia que preside Evo Morales de decretar la nacionalización de la filial de REE en el país andino, Transportadora de Electricidad (TdE), Folgado señaló que no hay avances sobre la compensación pero reiteró que «el plazo se está agotando» para acudir al arbitraje internacional.

En este sentido, indicó que no se alcanzó «ni de lejos» un acuerdo sobre el precio a compensar por parte de Bolivia, a pesar de que se nombró mediador a un antiguo embajador en el país, si bien insistió en que la ausencia de la filial no afecta a las cuentas de REE porque TDE ya estaba provisionada.