Los operadores de butano solicitan subir la bombona a 16,5 euros y acusan la falta de aval institucional
La AOGLP aseguró que pierden hasta tres euros por cada bombona de butano, que actualmente cuesta 15,09 euros impuestos incluidos, por la falta de apoyo institucional y a la aparición de nuevos distribuidores.
Durante la presentación del informe «Más allá de la red de Gas«, el director general de la asociación, José Luis Blanco, explicó que, frente al «mito» de que el butano es la energía de los pobres, este producto lo consumen todos los segmentos de población, es barato y se vende a pérdida, porque la fórmula no reconoce los costes reales.
El precio del butano lo determina trimestralmente Industria mediante la aplicación de una fórmula que tiene en cuenta aspectos como los costes de la materia prima, los fletes, el tipo de cambio de la moneda y la comercialización.
«Estamos subvencionando a todo el mundo, hasta los calentadores de las terrazas» donde la gente fuma en invierno, afirmó Blanco, quien lamentó la «falta de apoyo institucional» y cifró en 300 millones las pérdidas del sector desde que en octubre de 2009 se empezara a aplicar la actual fórmula de cálculo del precio regulado. Desde las pasadas elecciones hasta hoy, las pérdidas ascienden a 15 millones de euros.
La situación del mercado del GLP, el 70% del cual corresponde al butano, se agravó debido a una caída del 11% en la demanda en 2011 y a la perspectiva de que, como indicó Blanco, el consumo pueda descender «entre el 3% y el 4%» durante el presente ejercicio.
Blanco insistió en su petición al Gobierno para que se reconozcan los costes reales de su actividad y dijo que están dispuestos a una liberalización total del sector, a una liberalización parcial con la creación de una bombona social para las rentas más bajas, a fórmulas como el déficit de tarifa eléctrico o a regirse por un sistema regulado, pero que reconozca sus costes.
Por su parte, el presidente de la AOGLP, Pedro Zubillaga, explicó que el sector «ha sido sometido a un precio regulado sin justificación razonable por cuestiones sociales o políticas que hace perder dinero y que está perjudicando a las empresas». El precio «artificial» no sirve para promocionar la eficiencia, añadió.
El estudio presentado por AOGLP aseguró que duplicar el consumo de GLP permitiría ahorrar hasta 2030 la emisión de más de 20 millones de toneladas de CO2 y, con ello, cerca de 1.000 millones de euros. Además, supondría una mejora del 7% de la eficiencia energética global del sector residencial y un aumento del 2% en el uso de la energía solar y geotérmica.
Zubillaga recordó que la fórmula actual de revisión del precio de la bombona está recurrida ante el Tribunal Supremo y pidió al nuevo Gobierno «lo mismo que al anterior», esto es, que busque soluciones para la «supervivencia» de un sector que emplea entre 8.000 y 10.000 trabajadores.
AOGLP defendió la liberalización del precio de la bombona, la posibilidad de restringir la tarifa a un pequeño grupo de consumidores vulnerables y que se les reconozca la pérdida provocada por el desajuste entre el coste real y el precio final, lo que equivale a un «déficit de tarifa» del butano.
Por otro lado, los responsables de AOGLP defendieron el autogás como alternativa al coche eléctrico. Blanco explicó que por 2.000 euros es posible instalar un sistema de este tipo en el vehículo y que, incluso sin subvenciones a la compra, esta solución puede ser muy interesante, ya que es probable que los nuevos planes de calidad ambiental faciliten la circulación y el aparcamiento gratuito de estos coches en las ciudades.
La asociación destacó el creciente interés de los gasolineros por instalar puntos de suministro de autogás y esperó que el 10% de las estaciones de servicio lleguen a contar con esta infraestructura, así como que más de cien mil coches puedan disponer de esta tecnología en el futuro.




