Los operadores de butano solicitan subir la bombona a 16,5 euros y acusan la falta de aval institucional

La AOGLP aseguró que pierden hasta tres euros por cada bombona de butano, que actualmente cuesta 15,09 euros impuestos incluidos, por la falta de apoyo institucional y a la aparición de nuevos distribuidores.

Durante la presentación del informe «Más allá de la red de Gas«, el director general de la asociación, José Luis Blanco, explicó que, frente al «mito» de que el butano es la energía de los pobres, este producto lo consumen todos los segmentos de población, es barato y se vende a pérdida, porque la fórmula no reconoce los costes reales.

El precio del butano lo determina trimestralmente Industria mediante la aplicación de una fórmula que tiene en cuenta aspectos como los costes de la materia prima, los fletes, el tipo de cambio de la moneda y la comercialización.

«Estamos subvencionando a todo el mundo, hasta los calentadores de las terrazas» donde la gente fuma en invierno, afirmó Blanco, quien lamentó la «falta de apoyo institucional» y cifró en 300 millones las pérdidas del sector desde que en octubre de 2009 se empezara a aplicar la actual fórmula de cálculo del precio regulado. Desde las pasadas elecciones hasta hoy, las pérdidas ascienden a 15 millones de euros.

La situación del mercado del GLP, el 70% del cual corresponde al butano, se agravó debido a una caída del 11% en la demanda en 2011 y a la perspectiva de que, como indicó Blanco, el consumo pueda descender «entre el 3% y el 4%» durante el presente ejercicio.

Blanco insistió en su petición al Gobierno para que se reconozcan los costes reales de su actividad y dijo que están dispuestos a una liberalización total del sector, a una liberalización parcial con la creación de una bombona social para las rentas más bajas, a fórmulas como el déficit de tarifa eléctrico o a regirse por un sistema regulado, pero que reconozca sus costes.

Por su parte, el presidente de la AOGLP, Pedro Zubillaga, explicó que el sector «ha sido sometido a un precio regulado sin justificación razonable por cuestiones sociales o políticas que hace perder dinero y que está perjudicando a las empresas». El precio «artificial» no sirve para promocionar la eficiencia, añadió.

El estudio presentado por AOGLP aseguró que duplicar el consumo de GLP permitiría ahorrar hasta 2030 la emisión de más de 20 millones de toneladas de CO2 y, con ello, cerca de 1.000 millones de euros. Además, supondría una mejora del 7% de la eficiencia energética global del sector residencial y un aumento del 2% en el uso de la energía solar y geotérmica.

Zubillaga recordó que la fórmula actual de revisión del precio de la bombona está recurrida ante el Tribunal Supremo y pidió al nuevo Gobierno «lo mismo que al anterior», esto es, que busque soluciones para la «supervivencia» de un sector que emplea entre 8.000 y 10.000 trabajadores.

AOGLP defendió la liberalización del precio de la bombona, la posibilidad de restringir la tarifa a un pequeño grupo de consumidores vulnerables y que se les reconozca la pérdida provocada por el desajuste entre el coste real y el precio final, lo que equivale a un «déficit de tarifa» del butano.

Por otro lado, los responsables de AOGLP defendieron el autogás como alternativa al coche eléctrico. Blanco explicó que por 2.000 euros es posible instalar un sistema de este tipo en el vehículo y que, incluso sin subvenciones a la compra, esta solución puede ser muy interesante, ya que es probable que los nuevos planes de calidad ambiental faciliten la circulación y el aparcamiento gratuito de estos coches en las ciudades.

La asociación destacó el creciente interés de los gasolineros por instalar puntos de suministro de autogás y esperó que el 10% de las estaciones de servicio lleguen a contar con esta infraestructura, así como que más de cien mil coches puedan disponer de esta tecnología en el futuro.

Enagás defiende la eliminación por decreto de la única tarifa de gas y lograr la liberialización del sector

«Normalmente los sistemas de tarifas y subsidios acaban malgastando una buena parte del dinero público porque a veces van a parar a bolsillos de quienes menos lo necesitan», dijo Llardén durante su intervención en una conferencia organizada por Intereconomía Conferencias.

El presidente del operador del sistema gasista recordó que actualmente sólo el 8% del consumo nacional de gas está sujeto a tarifa y consideró que la «factura gasista es perfectamente asumible» para gran parte de la población.

«Hágase un real decreto diciendo que quedan liberalizados y que escojan la compañía que quieran o que, por defecto, se queden con la que ya tienen», apuntó Llardén, que insistió en la creación de una tarifa social para proteger a determinados colectivos vulnerables, por motivos económicos.

En su opinión, la liberalización total del sector permitiría tener definitivamente «un mercado eficiente», a lo que añadió que la cultura de la «gratuidad, extendida en España en los últimos diez o quince años, no lleva a ningún sitio».

«Los mercados eficientes funcionan cuando hay precios liberalizados. Eliminemos la última tarifa de gas natural que queda, que no representa prácticamente nada«, afirmó Llardén

Por otra parte, pidió al Ejecutivo que considere «una cuestión de Estado» aprovechar la ubicación estratégica de España para convertirlo en «un país de tránsito de gas producido en el Norte de África u Oriente Próximo hacia Europa», algo para lo que está preparado y lo que permitiría «abaratar enormemente» los costes de mantenimiento del sistema gasista español.

Para ello, es fundamental aumentar las interconexiones con Francia, apuntó Llardén, que expresó su confianza que entre este año y el que viene se cierre la construcción del gasoducto que unirá a ambos países vía Cataluña (MidCat).

El presidente de Enagás pidió también al nuevo Ejecutivo que defina «con claridad» el mix energético que se quiere para España para los próximos 10 o 20 años para que las empresas sepan adónde ir. «No podemos dar señales que puedan ser equívocas, porque las señales que se han dado a los mercados no siempre han sido claras, y eso nos ha llevado a ciertas burbujas», afirmó.

«El sector energético no tiene que ser una lucha a ver qué tecnología es la más guapa, sino que necesitamos todas», aseguró Llardén.

Además, subrayó la necesidad de solucionar el problema del déficit de tarifa eléctrica porque es un asunto que «preocupa permanentemente» a los inversores internacionales, que son los que prestan el dinero a las empresas energéticas.

Llardén también advirtió de la «preocupación permanente de los inversores extranjeros» con el déficit de tarifa y destacó, frente a este desajuste, el equilibrio alcanzado en el sistema regulado gasista, a pesar de que 2011 se cerrará con un desajuste que podría oscilar entre 200 y 250 millones de euros.

Llardén reconoció que el sistema gasista cerró 2011 con un déficit de unos 200 millones de euros y subrayó que, a diferencia de lo que ocurre en el sector eléctrico, éste no es «estructural» y la regulación ya establece que se puede absorber en años posteriores. Explicó que el déficit se generó porque cuando se establecieron los peajes no se previó que la demanda de gas caería en 2011 un 7%.

De cara a 2012, auguró que, en valores absolutos, la demanda de gas «no va a bajar» sino que será «algo superior» a la de 2011, con un crecimiento del 3% en el caso del consumo convencional (hogares e industria), mientras que el utilizado para generación eléctrica sigue una senda «absolutamente volátil», por lo que su evolución es difícil de pronosticar, explicó.

La evolución de la demanda de gas para generación eléctrica dependerá en gran parte del uso de carbón, que el año pasado se disparó al 20% del total y que, en su opinión calificó de «poco coherente», por lo que se debería reducir su peso en el mix de generación por debajo del 10% para volver a la situación anterior a la entrada en vigor del decreto que incentiva su uso.

Consideró que las energías renovables deben continuar creciendo, aunque señaló que habría que cuestionarse a qué ritmo y a qué coste, al tiempo que defendió la tesis de que se necesita un megavatio de ciclos combinados de gas como respaldo para cada megavatio de renovables.

En todo caso, indicó que «en este momento no se necesitan más ciclos combinados» de gas, sino una mayor utilización de estas instalaciones, a las que Enagás consideró necesarias como ‘backup’ del sistema ante la variabilidad en la producción con renovables.

Además, advirtió de que el «enorme crecimiento de las renovables en los últimos años introducijo un factor de confusión» en tecnologías como los ciclos combinados, que han pasado de un factor de carga del 55% al 20%.

Rusia está lista para iniciar la obra del South Stream en diciembre

La compañía aprobó la planificación que permitirá adelantar el inicio de las obras del gasoducto ideado para unir al mayor productor y exportador del gas del mundo con el sur de Europa, por el fondo del mar Negro.

Gazprom cuenta con todos los permisos, estudios y tecnologías para iniciar el proyecto en diciembre de este año, adelantó el consorcio remitido a los medios.

«Tenemos para ello la base jurídica internacional, el gran interés de todos los miembros del proyecto en Europa, los recursos financieros necesarios y una experiencia única en la realización de gasoductos marinos de envergadura. El proyecto es esperado y empezamos a llevarlo a cabo», aseguró Miller.

El último escollo para convertir en realidad South Stream fue superado hace apenas tres semanas, cuando Turquía autorizó a Gazprom el trazado de su gasoducto por el fondo del mar Negro, en aguas de la zona especial económica turca.

El gasoducto, pensado para bombear primero 30.000 millones y luego 63.000 millones de metros cúbicos de gas anuales (un 10% de las necesidades europeas) desde Rusia a Bulgaria, a través del mar Negro, y luego a los Balcanes, podría desembocar en el norte de Italia.

Igualmente, la infraestructura rusa podría llegar hasta los territorios serbios (República Sprska) de Bosnia Herzegovina.

South Stream es un proyecto de gasoducto entre Rusia y los países del sur de Europa participado por las corporaciones Gazprom, la italiana Eni, la francesa EDF y la alemana BASF, que el pasado mes de septiembre sellaron un acuerdo vinculante para convertirlo en una realidad.

El proyecto ruso es competidor del europeo Nabucco, que pretende reducir la dependencia europea del gas ruso con un gasoducto de 4.000 kilómetros desde el Mar Caspio hasta Austria, pasando por Turquía, Bulgaria, Rumanía y Hungría.

A pesar de la participación de los gigantes energéticos europeos en South Stream, es Nabucco quién cuenta con el apoyo oficial de Bruselas, preocupada por la dependencia energética de Europa.

El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, describió el proyecto ruso como un intento de frustrar los planes europeos de crear el llamado Corredor Sur de gas.

Y es que actualmente Bruselas importa de Rusia el 25% del gas que consume.

La misma semana que las energéticas europeas daban vida a South Stream tras firmar un acuerdo con Gazprom, la Unión Europea concedía a la Comisión Europea el mandato para que negocie con Azerbaiyán y Turkmenistán el tendido del Nabucco eludiendo territorio ruso.

Sedigás pide al nuevo gobierno que apruebe la ley que limita la tarifa de gas a los consumidores vulnerables

Peris realizó esta consideración durante XII Encuentro del Sector Gasista Español, en la que destacó el «papel importante y no excluyente del gas», y en la que defendió la participación de esta tecnología en el ‘mix’ de generación eléctrica por su potencial para mejorar la eficiencia energética en España y su capacidad de respaldo a otras fuentes de generación.

Entre las medidas que conlleva esta transposición está la separación de las actividades de transporte y operación del sistema, el refuerzo del papel del regulador o nuevos derechos para los consumidores.

De hecho, y según el calendario diseñado por la Unión Europea, las tarifas reguladas deberán desaparecer en dos fases, una en julio de 2012 para los clientes con consumos de más de 500 metros cúbicos y otra en enero de 2013 para el resto de los clientes.

El pasado mes de mayo, el Consejo de Ministros remitió al Parlamento un anteproyecto de ley del sector de hidrocarburos para transponer la directiva comunitaria sobre el mercado interior del gas natural, en la que se recoge el concepto de consumidor vulnerable.

No obstante, el adelanto electoral y la disolución de las Cámaras impidieron la tramitación de esta norma, cuya aprobación deberá esperar a la nueva legislatura. Por este motivo, Peris urgió al nuevo Gobierno del PP a que la complete cuanto antes.

En el mismo encuentro, el presidente del comité español del Consejo Mundial de la Energía, Arturo González Aizpiri, subrayó la importancia que debe tener la energía en la política exterior de la Unión Europea con «claridad y una sola voz».

Bono social del butano

En el caso de los hidrocarburos, el anteproyecto presentado también habilitaba al Gobierno para poner en funcionamiento un bono social para determinados consumidores de bombonas de butano con capacidades de entre 8 y 20 kilogramos.

El proyecto también encomendaba al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio la tarea de establecer condiciones específicas de suministro para aquellos consumidores que, por sus características económicas, sociales o de suministro, tengan la consideración de clientes vulnerables.

Industria propone a la CNE cargar en la TUR del gas parte del coste del laudo de Gas Natural y Sonatrach

El planteamiento de Industria parte de que en la configuración de la tarifa entre 2005 y 2008 se asumían unos precios relacionados en parte con el suministro de gas argelino que luego se vieron revisados al alza, de modo que resulta necesario reconocer el coste adicional y trasladarlo a la TUR.

Gas Natural Fenosa ya advirtió durante las negociaciones con Sonatrach para resolver el conflicto del gas de que la revisión retroactiva de precios acabaría repercutiendo sobre los clientes finales de gas.

El diario «Cinco Días«, que adelantó el contenido de la propuesta de Industria, aseguró que la medida permitirá recaudar a través de la tarifa de acceso del gas 157,29 millones de euros en cinco años, lo que supondría una subida de la TUR de gas de un 1% adicional.

Para el análisis de la propuesta de Industria no se espera una resolución urgente de la CNE en diciembre, de modo que no está previsto que el real decreto sea aprobado por el Gobierno en funciones ni que su contenido afecte a la revisión de tarifas de enero.

El organismo tiene quince días hábiles para elaborar su informe preceptivo, periodo que comenzó a correr el pasado 25 de noviembre, cuando se recibió por el Consejo Consultivo de gas. Una vez elaborado, el informe debe remitirse al Ministerio y este departamento elabora el texto definitivo que se envía al Consejo de Ministros para su aprobación.

Laudo arbitral

Un tribunal internacional dio la razón a mediados de 2010 a Sonatrach frente a Gas Natural Fenosa en la revisión retroactiva de los precios de suministro de gas procedente del gasoducto del Magreb (Sagane).

Posteriormente, en junio de 2011, las partes acordaron al margen de los tribunales resolver el asunto con el pago por parte de la gasista española de unos 1.310 millones de euros a la empresa estatal argelina, por la revisión de los contratos objeto de arbitraje internacional así como por los suministros posteriores.

La propuesta de Industria hará que los clientes a tarifa paguen solo una parte de estos importes, ya que en el real decreto se reconocerían exclusivamente las cantidades del gas argelino destinadas al suministro a tarifa.

Refacturación

La propuesta de Industria fue remitida el pasado 21 de noviembre a la CNE y se presentó como una «refacturación» del gas vendido a tarifa entre 2005 y 2008 que supondría «el abono de cantidades adicionales a las ya devengadas (…) como consecuencia del laudo dictado por la Corte de París».

De este modo, si el Real Decreto se aprueba, la empresa gasista podría recuperar parte del coste del pacto con Sonatrach, la referida al gas que se destinó entre 2005 y 2008 al suministro a tarifa.

Los 157,29 millones de euros que se pretenden recaudar con la medida se recuperarían entre 2012 y 2016 a razón de 31,46 millones cada año. Desde 2005 ya viene funcionando un recargo en la tarifa, denominado copete, para cubrir los riesgos del conflicto arbitral relacionado con los contratos de suministro de gas argelino.

La propuesta de real decreto remitida por Industria deja claro que se descontaron las cantidades del copete al calcular el extracoste que ahora debe cargarse sobre la tarifa.

Facua lamenta que Industria prepare una subida del gas por el laudo

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción lamentó que «el Gobierno saliente» haya preparado sin consultarlo previamente con las asociaciones de consumidores una subida de la tarifa del gas para repercutir en los consumidores finales la revisión de precios de este combustible relacionada con el laudo entre Gas Natural Fenosa y Sonatrach.

El portavoz de la asociación, Rubén Sánchez, afirmó que «el Gobierno saliente pide un acto de fe a los consumidores» al proponer una «subida considerable sin dar explicaciones» y sin convocar a las asociaciones para explicar esta medida.

Asimismo, lamentó que el Gobierno tampoco explicó «el cargo aplicado a la tarifa en 2005 como provisión de fondos» ante los efectos del laudo. «No sabemos si la cantidad de la nueva subida tiene ya descontado el importe que los consumidores han pagado desde 2005 porque no sabemos los cálculos de Industria», añadió.

Por otro lado, Facua consideró que al ministro saliente de Industria, Miguel Sebastián, «no le corresponde tomar esta decisión» y que se debería esperar al nuevo titular del departamento y a que se produzca un «diálogo previo con las asociaciones de consumidores».

La industria española del gas corre riesgo por exceso en el suministro

«El refuerzo de las conexiones internacionales entre España y Francia podría favorecer el flujo de gas hacia Europa a través de España y mitigar el potencial riesgo de exceso de suministro», afirmó la agencia de calificación.

Fitch también aludió al escaso grado de utilización de los ciclos combinados de gas y considera que la introducción de un mecanismo como el de los pagos por capacidad, que incentiva el uso de estas centrales como respaldo del sistema eléctrico, podría ser «un requisito previo para justificar inversiones relacionadas».

El consumo de gas marcó su máximo en 2008 y desde entonces se ha ido contrayendo, con caídas del 0,3% en 2010 provocadas por el descenso del 10% en el uso de este combustible para generación eléctrica.

En el momento actual, aseguró Fitch, la tasa de funcionamiento de los ciclos combinados de gas se mantiene baja y supone un problema para las eléctricas, que invirtieron en esta tecnología térmica y que en algunos casos han cerrado acuerdos a largo plazo de suministro.

Pese a que el gas natural licuado (GNL) es la principal fuente de abastecimiento, con un 75% del total, la entrada en funcionamiento del gasoducto Medgaz entre España y Argelia reducirá en el futuro este porcentaje, añadió.

El gas no convencional es esencial para aquellos países dependientes, según asegura Fabrizio Hernández

Durante el seminario «Seguridad energética europea«, Hernández afirmó que este gas, también conocido como ‘shale’ gas, es «una de las opciones que pueden cambiar la estructura de la oferta de los países en dificultades, donde las empresas podrían empezar a producirlo a gran escala».

En este sentido, aludió a la importancia de «aprovechar y aprender de la experiencia de Estados Unidos y Canadá», donde la nueva tecnología ya permite extraer a precios competitivos este tipo de gas, que no se acumula en bolsas, sino diseminado en pizarra y rocas sedimentarias.

El secretario de Estado de Energía indicó además que los estudios realizados hasta la fecha muestran que en 2035 este tipo de gas podría equivaler a la mitad de todas las reservas no estimadas previstas hasta esa fecha.

«Sería deseable que a nivel europeo se buscara una manera más formal de favorecer la apuesta por este gas», señaló Hernández, quien además aludió durante su intervención a la importancia de las interconexiones energéticas en Europa y de diversificar las fuentes de suministro.

En octubre, el Gobierno vasco anunció un hallazgo de gas no convencional en Álava con recursos suficientes para el abastecimiento de Euskadi con este combustible durante sesenta años.

A nivel internacional, Repsol YPF acaba de anunciar el mayor descubrimiento de hidrocarburos de su historia, consistente precisamente en un gran yacimiento de gas y petróleo no convencional en el Sur de Argentina.

Merkel y Medvédev inauguran en Alemania el gasoducto Nord Stream

Ambos líderes abrieron una válvula para simbolizar la puesta en funcionamiento del primer ramal de lo que la canciller alemana calificó como el «mayor proyecto de infraestructura energética de nuestro tiempo».

Merkel y Medvédev estuvieron acompañados por el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger; los primer ministros de Holanda, Mark Rutte, y Francia, François Fillon, así como representantes del consorcio germano-ruso Nord Stream, entre ellos el presidente del consejo de accionistas, el excanciller alemán Gerhard Schröder.

«Es para mí un gran honor llevar a cabo la inauguración de un proyecto tan estratégico», declaró la jefa del Gobierno germano durante la ceremonia en la localidad de Lubmin (noreste de Alemania).

Según Merkel, «Nord Stream contribuirá a que Europa cuente en un futuro con garantías para un suministro energético seguro».

«Con este proyecto demostramos que apostamos por una cooperación segura y resistente con Rusia para el futuro«, subrayó la canciller, que afirmó que «Nord Stream sienta nuevas bases» en la colaboración en materia energética.

El jefe del Kremlin, por su parte, subrayó la oportunidad que supone la puesta en funcionamiento de este gasoducto para las relaciones con la Unión Europea, que ahora inauguran «un nuevo capítulo».

«Tenemos ante nosotros un futuro brillante», declaró Medvédev, quien se mostró convencido de que Rusia y la Unión Europea tiene ante sí aún «más proyectos excelentes». Al mismo tiempo, confío en que Europa superará sus dificultades económicas y expreso su esperanza de que «no haya barreras artificiales».

El comisario europeo de Energía, que calificó el gasoducto de «proyecto de interés europeo», indicó que el 10% de las importaciones de gas ruso a Europa, que actualmente ascienden a 125.000 millones de metros cúbicos, se hará a través del nuevo gasoducto.

No obstante, subrayó que Nord Stream no convierte en superfluos los anteriores conductos que recorren territorio ucraniano y bielorruso y a través de los cuales transitaba hasta ahora, respectivamente, cerca del 80% y del 20% del gas que Rusia exporta a Europa.

Señaló que para la Unión Europea, que importa de Rusia el 25% del gas que consume, es importante diversificar las rutas y contar con otras fuentes también en Noruega, Argelia, Qatar y Asia Central.

La compañía operadora del gasoducto esta participada en un 51% por el consorcio ruso Gazprom, las alemanas E.ON y BASF/Wintershall (15,5% respectivamente), y la holandesa Gasunie y la francesa GDF Suez, con un 9% cada una.

El primer ramal, de 1.224 kilómetros y con un coste de 7.400 millones de euros, permitirá el transporte adicional de 27.500 millones de metros cúbicos de gas desde el puerto ruso de Víborg a Europa occidental a través de Alemania.

Dentro de un año esta capacidad se verá duplicada con la puesta en funcionamiento de un segundo hilo, del que ya hay 803 kilómetros construidos, lo que matemáticamente permitiría abastecer 26 millones de hogares.

Medvédev anunció que Rusia podría aumentar, si existe la necesidad, el volumen de exportación a la Unión Europea a 200.000 millones de metros cúbicos hasta 2020.

El proyecto, impulsado en 2005 por Schröder, entonces canciller, y por el entonces presidente ruso, Vladímir Putin, despertó desde el primer momento críticas en cuanto a que el gasoducto no contribuirá a la deseada diversificación del mercado gasístico, sino que consolidará todavía más y durante décadas los precios dictados por Gazrpom.

Entretanto, organizaciones ecológicas advirtieron de las consecuencias todavía no previsibles de la construcción del gasoducto para la flora y la fauna del mar Báltico.

Por su parte, la Asociación de Pueblos Amenazados (GfbV) alertó de que el nuevo gasoducto sella la sentencia definitiva para el pueblo nenets que habita la península noroccidental siberiana de Yamal, de donde procede la mayor parte del gas ruso que llegará por vía directa a Alemania.

Según la asociación, la construcción del gasoducto ha acabado con cerca de 2.500 kilómetros cuadrados de naturaleza virgen a la que se sumarán otros 3.000 kilómetros y obligará a este pueblo nómada, que se dedica al pastoreo con renos, a renunciar definitivamente a su estilo de vida tradicional.

La demanda de gas cae un 4,4% en los nueve primeros meses del año

Este descenso se debió a la suavidad del clima de los primeros cuatro meses de 2011, a la situación económica actual, al incremento de actividad del carbón y a las renovables.

En los nueve primeros meses del año, el mercado convencional (residencial y doméstico comercial) mejoró sensiblemente, con un avance del 0,6%, mientras que el de la industria tuvo un mejor comportamiento, con un incremento del 5,2% en su consumo de gas debido, en buena parte, a su actividad cogeneradora.

Por su parte, el sector de generación eléctrica a través de centrales térmicas de ciclo combinado vio reducido el consumo de gas en un 15,1%. Las principales causas fueron el aumento del uso del carbón y las renovables.

En este marco, la generación de electricidad con gas natural aportó el 20% de las necesidades de electricidad en España, dando cobertura al sistema en el momento en que las renovables han demostrado unos menores índices de producción eléctrica.

El principal consumidor de gas continua siendo el sector industrial, con un 53% del consumo total, seguido de las centrales eléctricas (31%) y del grupo doméstico comercial, con un 14% del consumo.

La dependencia de Europa del gas ruso aumentará al 50% en el 2030

El abandono por Alemania de la energía nuclear también «constituye una amenaza para la seguridad de aprovisionamiento en electricidad de Europa», señaló Capgemini en su estudio anual sobre los mercados europeos de la energía.

Con el cierre inmediato de sus reactores, Alemania empezó a importar masivamente electricidad de los países vecinos, en particular más de 2.000 megavatios diarios de Francia, que ahora puede exportar gracias al buen rendimiento que está sacando de su parque nuclear.

Sin embargo, el gabinete de estudios señaló que durante los periodos de punta de consumo en invierno, Francia tiene que comprar electricidad, y hasta ahora lo hacía sobre todo en Alemania.

También recordó que el consumo de punta en 2010 había crecido un 9,5% en Alemania y un 4,7% en Francia.

Ese riesgo podría quedar anulado por la tendencia de los últimos meses a causa de la crisis, ya que en septiembre el consumo eléctrico en Francia cayó por cuarto mes consecutivo (sólo en septiembre el bajón del gasto de los grandes industriales fue del 13%) y desde comienzos de año acumula un descenso del 4,7% en datos brutos, según el operador francés de redes RTE.

Por otro lado, Capgemini puso el acento en que para que el peso relativo de las energías renovables aumente al 20% en la Unión Europea, los gobiernos de los países miembros y las autoridades de regulación deberían aplicar medidas como las adoptadas en el Reino Unido el pasado mes de julio.

Se trata, en concreto, de un precio mínimo para los permisos de emisión de dióxido de carbono (CO2) y de contratos de largo plazo para la producción de electricidad con bajo nivel de emisiones para dar seguridad al sector de las renovables.