Un crudo estable mantendrá el crecimiento de la economía española para 2017

EFE.- La estabilidad del petróleo, con el Brent entre 55 y 60 dólares en 2017, evitará grandes sobresaltos en las previsiones de crecimiento españolas, en un entorno marcado por la incertidumbre ante las políticas de Trump o las dudas sobre Europa, según analistas consultados. Las previsiones del Gobierno cifran el aumento del producto interior bruto (PIB) para 2017 en el 2,5%, si bien el cuadro macro provisional presentado a principios de diciembre se elaboró con el crudo en un precio medio de 50,2 dólares.

Los expertos estiman que la horquilla puede estar algo por encima, apuntan a entre 55 y 60 dólares, aunque subrayan la estabilidad de precios como uno de los elementos más previsibles de un entorno global marcado por la incertidumbre. En 2017 no se repetirán los precios de 2016, con el petróleo en mínimos que no se veían desde hace una década, pero tampoco la fuerte volatilidad que terminó con un rally de subidas a raíz, fundamentalmente, del acuerdo de la OPEP en noviembre, según analistas.

Así, el año pasado, el barril de Brent, de referencia en Europa, se revalorizó más de un 52%, con mínimos de 27,88 dólares y máximos de 56,82 dólares, mientras que el petróleo estadounidense West Texas se encareció más de un 45%. «El precio del petróleo se mantendrá estable durante 2017″, apunta el último informe difundido por Crédito y Caución, que señala que el dinamismo del sector petrolero estadounidense actuará como límite para las subidas, mientras que los compromisos de recortes de producción contendrán las bajadas.

El director de inversiones de Tressis Gestión, Daniel Lacalle, descarta también «grandes shocks» para este año con el petróleo entre 50 y 55 dólares. «Esos niveles parecen razonables», coincide la gestora principal del fondo de renta variable española Mirabaud Equities Spain, Gemma Hurtado. También ve el Brent entre los 55 y los 60 dólares el gestor de GVC Gaesco Gestión, Albert Enguix, sin «shocks externos no previstos» e incluso con «una tendencia a la baja».

Y con estas previsiones, difieren algo los impactos en las previsiones económicas para un país fuertemente dependiente de las importaciones energéticas. Obviamente, señalan, es uno de los factores de desaceleración que resta en las previsiones, frente a unos trimestres con unas facturas energéticas excepcionalmente baratas. Con el escenario de precios estables que se dibuja no debería impactar más de lo ya previsto. Así, Lacalle considera que con el petróleo por debajo de los 60 dólares «no tiene por qué haber un impacto» en el crecimiento de la economía española, que está «preparada para el cambio» en el precio del crudo.

Frente a esto, BBVA, que sitúa el barril en 57 dólares para 2017 y en 58,7 dólares para 2018, advierte de que «el encarecimiento del petróleo podría suponer, en promedio, dos o tres décimas menos de crecimiento durante el bienio 2017-2018«. No obstante, el servicio de estudios del banco ha elevado en su último informe dos décimas su previsión de crecimiento del PIB para este año hasta el 2,7 %, cifra que mantiene para 2018.

Otro debate es el impacto del crudo en la inflación, que en enero se disparó al 3%, por la luz y los carburantes y registró su tasa más alta desde finales de 2012, y, en consecuencia, las decisiones sobre los tipos de interés. «La inflación no va a subir más por los precios del petróleo, sino por la demanda interna», apunta Enguix. Un alza que también ha dirigido la atención hacia el Banco Central Europeo (BCE), que tiene como objetivo alcanzar un 2% en Europa.

La petrolera francesa Total resiste la volatilidad del mercado con un alza en su beneficio del 22%, a 5.790 millones

EFE / Europa Press.- La petrolera francesa Total cerró 2016 con un beneficio neto de 6.196 millones de dólares (5.790,2 millones de euros), una cifra que le supone un aumento interanual del 22% y que refleja su «resistencia» en un entorno marcado por la fuerte volatilidad de los precios. El resultado neto ajustado se quedó en 8.287 millones de dólares (7.744,2 millones de euros) al descontar los elementos no recurrentes, lo que equivalió a una caída interanual del 21%.

El presidente-director general de la firma, Patrick Pouyanné, destacó que esa segunda cifra debe enmarcarse en un contexto «difícil», en el que los precios han oscilado en 2016 entre los 27 y los 58 dólares por barril. La eficacia de su modelo integrado, la política de reducción de costes, que en 2016 le permitió ahorrar 2.616 millones de euros, y la reducción del umbral de rentabilidad son algunos de los puntos en los que la empresa dijo haberse apoyado. «Hemos resistido mucho mejor que la competencia», subrayó Pouyanné, que destacó que el beneficio neto ajustado del resto de grandes empresas del sector, como Shell, BP, ExxonMobil o Chevron, se hundió cerca del 50% en 2016.

Entre sus distintas divisiones, el resultado operativo neto ajustado del negocio de exploración y extracción de hidrocarburos registró una caída del 24%, hasta 3.633 millones de dólares (3.395 millones de euros) y otra del 14% en la de refino y química, hasta los 4.201 millones de dólares (3.925 millones de euros). La de mercadotecnia y servicios, por otra parte, retrocedió en 2016 un 7%, hasta 1.586 millones de dólares (1.482 millones de euros). Negativa fue la variación interanual de su facturación, un 9% menos, hasta los 149.743 millones de dólares (139.936 millones de euros), mientras que las inversiones retrocedieron un 27%, hasta 20.530 millones de dólares (19.185 millones de euros).

De octubre a diciembre, Total ganó 512,1 millones de euros, frente a la pérdida de 1.519,5 millones de euros del mismo trimestre del año anterior, mientras que en términos ajustados anotó un alza del 16%, hasta los 2.249,3 millones de euros. La facturación, por su parte, se incrementó un 12% entre los meses de octubre y diciembre, hasta 42.275 millones de euros (39.576 millones de euros). Total, que aumentará su dividendo hasta los 2,45 euros por acción, consideró que sus resultados han sido «sólidos» y sus activos han aguantado bien, y aseveró que afronta el futuro con relativo optimismo, a pesar de las crecientes incertidumbres.

Total avanzó sobre 2017 que el nivel de reservas es elevado y que los precios se espera que sigan volátiles, por lo que mantiene su disciplina presupuestaria, con la intención de ahorrar 3.270 millones de euros. No obstante, «una buena estrategia en el mercado del petróleo es invertir cuando los precios están bajos porque los costes son bajos también», añadió Pouyanné. Con esa máxima, la firma prevé emprender en los próximos 18 meses una decena de proyectos, dos en Brasil (Libra 1 y Libra 2), otros dos en Argentina (Vaca Muerta y Fenix) y el resto en Uganda, Nigeria, Angola, Azerbaiyán, Estados Unidos e Irán, pendiente este último de la evolución del mercado y de las relaciones con el país.

Pouyanné consideró también que su empresa supo ver en 2015 que se entraba entonces en un «ciclo violento» de bajada de los precios y reaccionó antes que sus competidores para adaptarse a la situación. «Cuando hay riesgos sabes cómo gestionarlos. Cuando hay incertidumbre, se debe ser prudente«, añadió el presidente-director general de Total, según el cual la política de contrataciones se va a mantener «estricta». La petrolera gala destacó que su programa de venta de activos por valor de 10.000 millones de dólares (9.363 millones de euros) está completado al 80%, por lo que ha propuesto un incremento del dividendo por primera vez desde 2014.

La petrolera finlandesa Neste ganó 943 millones de euros en 2016, un 68% más

EFE.- La compañía petrolera finlandesa Neste obtuvo un beneficio neto de 943 millones de euros en 2016, un 68% más que el año anterior, y registró mejores resultados en todas sus áreas de negocio, especialmente en su división de biocombustibles, según indicó. El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Neste creció un 44%, hasta 1.521 millones de euros, aunque su ebitda comparable (sin contabilizar ganancias o pérdidas de inventario y otras partidas extraordinarias) fue de 1.349 millones de euros, un 5% mayor.

Del mismo modo, su ganancia operativa interanual aumentó un 65% y se situó en 1.155 millones de euros, pero en términos comparables creció en menor medida, un 6,2%, hasta los 983 millones. La petrolera finlandesa, especializada en el refinado de crudo y en la comercialización de combustibles, facturó 11.689 millones de euros en 2016, un 5% más que el año interior, gracias al mayor volumen de ventas de carburantes. El aumento de la rentabilidad se debió principalmente al aumento de las ganancias de inventario y al buen rendimiento de su división de combustibles renovables, indicó.

Neste obtuvo en 2016 unas ganancias de inventario de 280 millones de euros, frente a los 263 millones de pérdidas por este concepto del ejercicio anterior. La división de Productos Renovables, encargada de la producción y venta de biocombustibles, se convirtió por primera vez en el negocio más rentable del grupo, al registrar un beneficio operativo comparable de 469 millones de euros, un 16,6% más. Su facturación aumentó un 13%, hasta 2.690 millones de euros, a pesar de que el volumen de ventas se redujo un 2% y se situó en 2,22 millones de toneladas de biodiésel. El margen de ganancia comparable de este negocio aumentó un 16% y alcanzó los 348 dólares por tonelada.

En cambio, su negocio de refinado de combustibles fósiles, el más importante en cuanto a ingresos, obtuvo una ganancia operativa comparable de 453 millones de euros, un 3% más, tras facturar 7.395 millones. Según Neste, el margen total de ganancia de esta división se redujo un 12% respecto a 2015, desde 11,79 hasta 10,38 dólares por barril.

Una veintena de empresas genera casi el 80% de las emisiones de CO2 de los sectores fijos

Europa Press / Servimedia.- Las 20 empresas con mayores emisiones suman un total del 79,53% de las emisiones procedentes de fuentes fijas, incluidas en el Registro Nacional de Emisiones (RENADE), que son la producción de energía, industria del petróleo y otras instalaciones industriales, según el informe Responsabilidad de las grandes empresas energéticas e industriales de España en el cambio climático, publicado por el Observatorio de la Sostenibilidad con datos de 2015, el último año con información consolidada.

El estudio señala que España emitió en 2015 un total de 339 millones de toneladas totales de gases efecto invernadero, de las que la industria y la energía emitieron 137,1 millones de toneladas de CO2 verificadas por el RENADE, un 40,4%. Mientras, el 59,6% de las emisiones correspondieron a fuentes de emisión difusas, tales como el transporte, los hogares, los servicios, agricultura. En general, las emisiones crecieron un 3,3% en total en España respecto a 2014, mientras que «en prácticamente todos los países de la Unión Europea descendían». Esto supone un incremento de 13,77 millones respecto al 2014 y un 18% más respecto a 1990.

Además, el informe destaca que las emisiones de los sectores fijos se concentran en un núcleo de 10 empresas, que emiten el 69,4% o lo que es lo mismo, 95,2 millones de toneladas, de las emisiones de gases de efecto invernadero de los sectores fijos. Se trata de Endesa, 33,3 millones de toneladas de CO2; Repsol (incluye Petronor), 13 millones de toneladas; Gas Natural Fenosa, 12,9 millones de toneladas de CO2; Hidrocantábrico, 10,6 millones de toneladas de CO2; ArcelorMittal, 6,4 millones de toneladas de CO2; E.On, 5,3 millones de toneladas de CO2; Cepsa, 4,8 toneladas de CO2; Cemex, 3,4 millones de toneladas de CO2; Iberdrola, 2,6 millones de toneladas de CO2 y Cementos Portland, 2,4 millones de toneladas de CO2.

Solamente Endesa emite el 9,8% de todas las emisiones de España, tanto las fijas como las difusas, y concentra la cuarta parte de todas las que emiten los sectores fijos. A esta le siguen Gas Natural Fenosa y Repsol, que suponen un 4% aproximado cada una del total emitido en España. En total, los sectores fijos con mayores emisiones se deben a la producción energética, las industrias con grandes procesos de combustión, el tratamiento y transformación de hidrocarburos, la industria cementera y la transformación química.

La generación de carbón supone 50 millones de toneladas equivalentes de CO2 y supone el 72,3% de lo correspondiente a la generación total de energía, que produce en su conjunto la mitad de las emisiones fijas totales nacionales, casi 70 millones de toneladas de CO2. En cuanto a la producción de cemento y cal, generan 17 millones de toneladas, el 12,5% del total, algo más que las de las refinerías de petróleo y coque (14 millones de toneladas de CO2, el 10,5%). Las industrias que dependen de grandes procesos de combustión emiten el 8,5% del total, casi 12 millones de toneladas de CO2; el resto de la industria contribuye con el 18% restante (casi 25 millones de toneladas de CO2).

Con estos datos, el estudio del Observatorio de la Sostenibilidad refleja que la tendencia de 2015 respecto a 2014 señala que las emisiones del sector eléctrico aumentaron un 17,6% y las que más aumentaron fueron las centrales de carbón (22,1% más) y los ciclos combinados de gas natural (16,3% más que el año anterior). El resultado final, que arroja un crecimiento del 3,3% de las emisiones españolas en 2015 respecto a 2014 va en contra de los compromisos de reducción contraídos por los firmantes del Acuerdo de París contra el Cambio Climático, que España firmó en Nueva York el 22 de abril de 2016 y que ratificó el pasado enero.

Por comunidades autónomas, la más emisora es Andalucía, con el 19% de las emisiones de las fuentes fijas de España. A esta le siguen Asturias (16%), Galicia (11%), Cataluña (10%) y Castilla y León (9%), precisamente las zonas donde están instaladas las grandes centrales de carbón excepto en Cataluña, donde la incidencia de las emisiones se debe al importante sector industrial y refinero. Por el contrario, las autonomías que menos CO2 emiten son Navarra, Madrid, Extremadura, Cantabria y La Rioja, justo aquellas cuya economía está menos basada en el carbón.

De acuerdo con el estudio del Observatorio de la Sostenibilidad, si se tiene en cuenta que la fuente de datos utilizados son las verificadas por el RENADE y que las asignación de derechos a instalaciones se ha realizado mediante el Registro Mercantil, esto supone que las asignaciones pueden ser “muy conservadoras” y, que sus emisiones, por tanto sean «mucho mayores de las consignadas», ya que existen o pueden existir otras emisiones de estas empresas (minería, transporte, puertos, consumos) que no estén incluidos en esta contabilidad.

El informe subraya también ciertos riesgos empresariales del cambio climático a la hora de ser evaluado por las agencias de calificación o rating o por la apreciación del atractivo de estas empresas para acceder a recursos financieros. Por ello, muchas empresas disponen o estimulan planes estratégicos concretos para reducir emisiones de CO2. Ante este hecho, el Observatorio considera que a partir de estos datos se pueden identificar tensiones que deberán derivar en proyectos inaplazables para la adaptación inmediata al cambio climático, cuyos costes y financiaciones representarán una «distorsión muy importante para su propia valoración empresarial».

El Observatorio apela a la conveniencia de establecer “responsabilidades diferenciadas” de cada agente social según su responsabilidad con el problema y aconseja a las empresas que eviten las «políticas contradictorias» como las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente. Entre sus consejos, recomienda reducir las emisiones mediante el aumento de la eficiencia y la sustitución de los combustibles o las tecnologías más contaminantes como el carbón o el gas por energías renovables. También insiste en la importancia de poner un precio «realista» al carbono para que funcionen correctamente los mercados de emisiones y que las administraciones sean «limpias» y den ejemplo.

Trump relanza la construcción de dos polémicos oleoductos en Estados Unidos

EFE.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio una buena noticia a la industria petrolera y una mala a los ecologistas al posibilitar la construcción de dos grandes proyectos de oleoducto que su predecesor, Barack Obama, había paralizado debido a su posible impacto en el medio ambiente. Con la firma de dos acciones ejecutivas, Trump dio luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, siempre que las empresas encargadas de construirlos estén dispuestas a «negociar» una serie de «términos y condiciones» con su Gobierno.

«Veremos si podemos construir el oleoducto Keystone. Creará muchos trabajos, 28.000 trabajos. Muy buenos trabajos en el sector de la construcción», declaró Trump en el Despacho Oval. Trump acompañó esas medidas con otro memorando que requiere que el acero necesario para construir esos oleoductos se fabrique en Estados Unidos. Trump prometió revitalizar la industria del acero y de los combustibles fósiles durante su campaña electoral, y con sus medidas pretende «hacer que el país avance hacia la independencia energética y crear empleos para los estadounidenses», según su portavoz, Sean Spicer.

El oleoducto Keystone XL, prohibido por Obama en 2015 tras una larga revisión sobre su impacto medioambiental, seguida finalmente de un veto presidencial tras aprobarlo el Congreso, pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de petróleo procedente de las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta a diferentes lugares de Estados Unidos, incluidas refinerías de Texas. El Gobierno de Obama también suspendió en diciembre la construcción de Dakota Access, un proyecto de 3.800 millones de dólares que llevaría medio millón de barriles de petróleo diarios desde los yacimientos bituminosos de Dakota del Norte a una infraestructura ya existente en Illinois.

La medida firmada por Trump «invita» a la empresa encargada de Keystone XL, la canadiense Transcanada, a solicitar un permiso para completar la construcción del oleoducto y promete tomar una decisión sobre ello en un plazo de 60 días tras recibir la petición. En el caso de Dakota Access, pide a las autoridades que se «revise y apruebe» las peticiones de la empresa Energy Transfer Partners, que ya ha construido el 90% del recorrido de 1.770 kilómetros del oleoducto y quiere completar el tramo final, que pasa bajo el Lago Oahe, en Dakota del Norte.

Protestas de indígenas y ecologistas

La tribu indígena Standing Rock Sioux lleva meses protestando contra el proyecto en Dakota del Norte con el apoyo de activistas medioambientales y políticos progresistas, al denunciar que el oleoducto echará a perder tierras que consideran sagradas y contaminará el río Misuri, del que depende su modo de vida. A la tribu indígena le queda la opción de volver a los tribunales para tratar de bloquear el proyecto y la esperanza en que alguna acción legislativa pueda entorpecer su construcción.

«Voy a hacer todo lo posible para detener la construcción de estos oleoductos», prometió el senador y ex aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders, quien acusó al presidente Trump de «ignorar las voces de millones de personas y poner los intereses de la industria fósil por delante del futuro del planeta«. Grupos ecologistas como Greenpeace y Sierra Club condenaron también la decisión de Trump y prometieron seguir luchando para evitar que se construyan esos dos oleoductos.

Mientras, la industria del petróleo y muchos líderes republicanos aplaudieron las medidas al considerar que «potenciarán la economía y crearán miles de empleos bien pagados», en palabras del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan. «Estos oleoductos fortalecerán el suministro energético de nuestro país y ayudarán a mantener bajos los costes energéticos para las familias estadounidenses», afirmó Ryan. El presidente del Instituto Estadounidense del Petróleo, Jack Gerard, se mostró «complacido» de que Trump haya decidido «reconocer la importancia de la infraestructura energética del país».

Trump mencionó, sin embargo, la necesidad de «negociar» varios términos con las empresas encargadas de los proyectos, algo que, según Spicer, significa «conseguir el mejor acuerdo posible para los contribuyentes estadounidenses», dado que esas compañías «van a recaudar mucho dinero» con los oleoductos. El presidente también firmó una orden que busca «simplificar» la burocracia para aprobar proyectos de manufacturas y otra que acelera el proceso de revisión sobre el impacto ambiental de las nuevas infraestructuras. «No podemos estar en un proceso de evaluación medioambiental durante quince años si un puente se está cayendo», subrayó Trump.

Canadá aplaude decisiones de Trump

Por su parte, el Gobierno de Canadá aplaudió la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de aprobar la construcción del polémico oleoducto Keystone XL que transportará petróleo canadiense hasta refinerías en Estados Unidos. El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jim Carr, afirmó que la construcción del oleoducto «es un buen proyecto tanto para Canadá como para Estados Unidos». Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, declaró que es «esencial» que las políticas sobre cambio climático del Gobierno de Canadá se complementen con su obligación de «llevar los recursos naturales al mercado».

Organizaciones ecologistas de los dos países se han opuesto al proyecto de construcción del oleoducto, que conectará los yacimientos de las arenas bituminosas de la provincia de Alberta, que contienen una de las mayores reservas de petróleo del mundo, con refinerías en la costa del Golfo de México, en Estados Unidos. El proyecto fue rechazado por Obama porque supondría el aumento de las emisiones de gases invernadero de Estados Unidos.

La organización Environmental Defence de Canadá solicitó al Gobierno canadiense que reconsidere «la aprobación de 2010 del oleoducto» porque fue hecha «sin ninguna consideración con los compromisos climáticos de Canadá». Según el grupo, la exportación a Estados Unidos de hasta 830.000 barriles de petróleo al día, la capacidad que tendrá Keystone XL, supondrá añadir «22 megatoneladas de emisiones», el equivalente a «6,3 plantas de carbón o más de 4,6 millones de automóviles». Las organizaciones medioambientales también han denunciado que Keystone XL permitirá alcanzar el objetivo de triplicar la producción de los yacimientos de las arenas bituminosas de 1,8 a 5,2 millones de barriles al día.

2017 arranca con alzas en los precios energéticos como consecuencia de la subida del petróleo

EFE.- En lo que respecta a los suministros energéticos, la subida del petróleo en las últimas semanas ha hecho arrancar el año con incrementos en los carburantes y en la tarifa regulada del gas, así como en el mercado mayorista eléctrico, lo que presionará al alza el recibo de la luz. A pesar de que el Gobierno ha congelado los peajes, que suponen la mitad de los recibos de luz y gas, la otra parte, el componente energético encarecerá las facturas.

En el caso del gas, la tarifa de último recurso (TUR) subió una media del 3,5% desde principios de mes. En la electricidad, el incremento del recibo regulado PVPC dependerá de cómo evolucione el mercado mayorista, al alza desde hace semanas, por lo que también se esperan precios más altos. Por su parte, la bombona de butano se mantendrá en 12,28 euros hasta que se revise el tercer martes de enero. Sobre los carburantes, terminaron el año en máximos anuales, a 1,215 euros la gasolina y 1,105 euros el gasóleo, tras unas semanas de fuertes repuntes que, previsiblemente, se prolongarán en este arranque de 2017.

El crudo sube a su nivel más alto desde 2015 por el acuerdo entre la OPEP y otros países productores

Redacción / Agencias.- El barril de petróleo Brent vive una semana marcada por el acuerdo entre la OPEP y otros productores de crudo ajenos al cartel para recortar la oferta de petróleo, un pacto recibido por el mercado con subidas superiores al 6% en un primer momento, aunque finalmente se quedó en 55,69 dólares, un 2,5% al alza.

No obstante el crudo está en su nivel más alto desde mediados de julio de 2015, y confirma el encarecimiento del petróleo tras el acuerdo del pasado fin de semana para reducir la producción mundial de crudo en casi 1,8 millones de barriles diarios. El mercado del petróleo ha reaccionado con fuerza desde que la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordase el pasado 30 de noviembre reducir en 1,2 millones de barriles la producción del oro negro para apuntalar los precios, hasta los 32,5 millones de barriles diarios. El crudo Brent llegó a cotizar en 57,89 dólares por barril, más de un 23% por encima de su cotización a finales de noviembre y una recuperación nunca vista.

Sin embargo, el avance del crudo europeo se quedaba en un 2,5%, mientras que el estadounidense Texas subió un 2,6%, hasta 52,83 dólares por barril después de que, el pasado fin de semana, 11 productores que no forman parte de la OPEP aceptaran unirse al recorte de la producción, concretado después de intensas y difíciles negociaciones. Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo, se ha comprometido a recortar casi 500.000 barriles diarios a partir de enero, mientras que los productores ajenos a la OPEP indicaron que pueden reducir la producción en 558.000 barriles diarios. El pacto OPEP/No OPEP es la primera medida conjunta desde 2001 y fue tomada después de más de dos años de precios muy bajos.

El experto Richard Mallinson, de la compañía Energy Aspects, considera que el acuerdo es significativo porque varios países se comprometieron a concretar unos recortes mayores de lo que esperaba el mercado. Según Mallinson, los precios pueden mantener su tendencia al alza siempre que haya pruebas de que el acuerdo de la OPEP se cumple. «Creo que para que el alza de los precios sea sostenida, el mercado necesitará ver evidencias de que la producción se está recortando, pues hay mucho escepticismo de que vayan a cumplir su compromiso», añadió. Según Mallinson, en febrero o marzo de 2017 se verá «la prueba» de que hay una reducción del volumen de crudo.

«Lo que vamos a ver es una volatilidad en los precios», subrayó. De confirmarse el recorte de la producción, el precio puede superar los 60 dólares el barril, según Mallinson. Los países No-OPEP que se adhirieron al compromiso de reducir la producción son Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur. Según los expertos, el acuerdo del fin de semana ha sido posible después de que Rusia y los líderes saudíes dejasen a un lado sus diferencias sobre la guerra civil en Siria para ayudar a elevar los precios, puesto que sus economías tienen dificultades para adaptarse a una reducción del precio del crudo desde mediados de 2014.

Por su parte, el analista David Elmes, de la escuela de negocios Warwick Business School, señaló que las reservas están aún a unos niveles altos sin precedentes, por lo que hay que tener un poco de «cautela» sobre si el alza de los precios será sostenida. «Lo que es nuevo es la mezcla de petro-diplomacia», especialmente el acuerdo de Rusia y Arabia Saudí, ya que «está claro que la OPEP no puede movilizar sola a los mercados», concluyó. La revalorización del petróleo en lo que va de año alcanza ya el 55%, mientras que la subida es del 113% desde el mínimo de 27,10 dólares marcado el 20 de enero.

La OPEP y otros 11 países productores prometen recortar el bombeo de petróleo en más de 1,7 millones de barriles

EFE.- 11 productores ajenos a la OPEP acordaron unirse al recorte de bombeo del grupo de trece países, pactado el 30 de noviembre por 1,2 millones de barriles diarios (mbd), añadiendo así otros 558.000 bd el próximo semestre. Así, la rebaja de los suministros en total será de 1,78 mbd, algo menos del 2% de la producción mundial. El resultado de la reunión OPEP/No-OPEP fue, pese a todo, algo menor del esperado por los responsables de la organización, de 600.000 bd.

Pese a ello, los ministros se mostraron satisfechos y destacaron el aspecto «histórico» de este pacto, logrado tras unas intensas negociaciones y campañas diplomáticas, pues nunca se habían unido tantos países productores en un esfuerzo así. Los países No-OPEP que finalmente se adhirieron al compromiso son Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur. El subsecretario de Hidrocarburos de México, Aldo Flores-Quiroga, indicó que su país participará con un recorte de unos 100.000 bd, en sintonía con el previsto declive natural de sus yacimientos. «Estamos aquí justamente porque queremos colaborar al equilibrio y que se retome la inversión, que ha caído por dos años consecutivos en el sector petrolero en el mundo», comentó.

«La cifra es la misma que la planteada desde que anunciamos el plan de negocios de Pemex. Hemos dicho que la plataforma de producción de México se va a ajustar de cerca de 2,16 millones en 2016 a aproximadamente 1,94 millones de barriles en 2017», explicó Flores-Quiroga. «Hemos planteado que podemos llevar a cabo una reducción administrada de forma congruente con nuestros objetivos de producción», agregó. México ha visto reducir su producción petrolera en los pasados 12 años debido al declive natural de sus campos. Flores-Quiroga señaló que México seguirá sus contactos con los países productores y consumidores para ayudar a la «estabilidad del mercado».

El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, líder de los competidores de la OPEP, al ser el mayor productor mundial de crudo y no pertenecer a la organización, también se mostró satisfecho. «Podría parecer que ha sido fácil, pero no lo fue. Es muy difícil poner en común los intereses de tantos países, y tengo que decir que estoy contento, pero queda mucho por hacer para aplicar el acuerdo», dijo. «El acuerdo es por seis meses pero puede extenderse por otros seis en función de la situación del mercado», añadió el representante ruso, tras confirmar que su país rebajará en 300.000 bd sus extracciones.

Su homólogo saudí, Jalid Al-Falih, rechazó que el principal objetivo del pacto sea elevar los petroprecios, y aseguró que «la intención de todos los participantes es reequilibrar el mercado y reducir los inventarios (reservas de crudo almacenadas), que son excesivos». «No tenemos un precio en mente. Los precios van a ser fijados por el mercado. El precio equilibrado que determine el mercado debe ser suficiente para atraer las inversiones necesarias», explicó Al-Falih, que señaló que tanto los precios de tres dígitos anteriores, de 2011 a 2014, como los bajos que hemos visto desde 2014, de menos de 40 dólares, no son sostenibles y que se debía buscar una situación intermedia.

Tras estimar que el desplome de las cotizaciones del barril ha contribuido a un menor crecimiento económico, a la deflación en algunas regiones y a tasas de interés muy bajas, vaticinó que «2017 va a ser el inicio de un ambiente económicamente más sano tanto para los productores como para los consumidores». Al-Falih, que asumirá el 1 de enero la presidencia anual de la OPEP, prometió que su país, el mayor exportador de crudo del mundo, cumplirá estrictamente con su compromiso de retirar 465.000 bd, la reducción nacional más grande, seguida de la rusa. Al hacer esa promesa, el ministro saudí aseguró que ya ha comunicado a sus clientes el ajuste de los volúmenes que les entregará el próximo mes.

Los productores han creado un comité para vigilar el grado de cumplimiento del acuerdo y, según los analistas, el mercado también estará atento a ello. El presidente saliente de la organización, el qatarí Bin Saleh Al-Sada, subrayó que el acuerdo queda abierto a otros países que podrán adherirse en el futuro, para lo cual continuarán las negociaciones entre los productores. «La puerta está abierta. Trabajaremos para atraer a más países. Vamos a aumentar las relaciones entre OPEP y No-OPEP», indicó Al-Sada. En la declaración final del encuentro, todos los participantes se comprometen a «revisar regularmente a nivel técnico y ministerial el estatuto de su cooperación», con el objetivo de fortalecerla.

El ministro qatarí Al-Sada aseguró que «hay un creciente consenso» de que la recuperación del mercado mundial del petróleo tras el desplome debido a una oferta excesiva «está tardando demasiado tiempo». Recordó que el compromiso alcanzado por la OPEP para retirar del mercado a partir de enero 1,2 millones de barriles diarios (mbd) con el fin de limitar las extracciones de los trece socios del grupo a 32,5 mbd, es «el primer ajuste de la producción de crudo» desde 2008. 

México acelera su reforma energética adjudicando 8 bloques petroleros a firmas internacionales y asociando a Pemex con la australiana BHP

EFE.- México pisó el acelerador de la reforma energética al colocar 8 de 10 bloques en un competido proceso con licitantes de medio mundo y tras lograr en otro concurso que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se asocie por primera vez con una firma privada después de que la petrolera australiana BHP Billiton ganara el concurso para la exploración y extracción de hidrocarburos en el bloque Trión, ubicado en aguas profundas.

«Ha culminado la más importante de todas las licitaciones de la reforma energética en su etapa inicial. Podemos decir con una gran felicidad que ganó México», apuntó el titular de la Secretaría de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell. En tono triunfalista, el ministro celebró el exitoso concurso en un entorno de «volatilidad» en los precios del crudo e «incertidumbre financiera y en temas de política internacional». De esta forma se llevó a cabo el concurso para la cuarta fase de la llamada Ronda Uno, que se enmarca dentro de la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, que abrió el sector a la iniciativa privada tras casi 8 décadas de monopolio estatal.

Bajo un contrato de licencia para la exploración y extracción de hidrocarburos, se licitaron 10 bloques en aguas profundas, 6 ubicados en la provincia de Cuenca Salina y 4 en la zona de Cinturón Plegado Perdido, ambos en el Golfo de México. Se adjudicaron 8 y se calcula que conllevarán inversiones de más de 38.000 millones de euros a lo largo de la vida de los contratos y alrededor de 450.000 empleos directos o indirectos.

Sobresalió también el marcado tono internacional del concurso; un 37,5% de las firmas ganadoras fueron asiáticas, un 37,5% europeas y el 25% de América del Norte. Con dos campos adjudicados, una de las grandes vencedoras fue China Offshore Oil Corporation, que cuenta con capital del Estado chino. El consorcio liderado por Statoil (Noruega) junto a BP (Reino Unido) y Total (Francia) tambiénse hizo condos áreas. Entre los ganadores también están PC Carigali (Malasia) junto con la mexicana Sierra Offshore, o la alianza encabezada por Murphy Oil (Estados Unidos) con Ophir (Reino Unido), PC Carigali y Sierra. Chevron (Estados Unidos) se llevó un contrato junto a Pemex Exploración y Producción (México) e Inpex (Japón).

El comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, indicó que en la Ronda Uno, junto a la asociación estratégica de Pemex, se lograron 39 contratos. El interés fue en aumento, pues en el primer concurso quedaron 12 de la 14 áreas a concurso desiertas, en el segundo se adjudicaron 3 de los 5 bloques y en el tercero, de campos terrestres de pequeño tamaño, el éxito fue rotundo con las 25 áreas contractuales colocadas. El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, explicó que el porcentaje de beneficios que se lleva el Gobierno será en promedio del 59,8%, incluyendo las regalías básicas y adicionales, el impuesto sobre la renta y otras cuotas.

Adicional a esta cuarta fase de la Ronda Uno, la petrolera australiana BHP Billiton ganó el concurso para la exploración y extracción del bloque Trión en asociación con Pemex. Para el director de la petrolera, José Antonio González Anaya, este es un hito «histórico» que lleva a la estatal a dar un giro a su filosofía tras 79 años de historia. De nuevo, remarcó Messmacher, esta asociación beneficiará directamente al sector público, en este caso a Pemex y al Estado, porque recibirán cerca del 72,4% de las ganancias. El Gobierno mexicano se anotó un triunfo en un momento necesario tras la victoria de Donald Trump.

En el acto de apertura de propuesta se produjo un empate entre BHP Billiton Petróleo Operaciones de México y la británica BP, que competía con la firma BP Exploration México, al presentar ambas un valor de regalía (pago por el derecho a extraer el recurso) adicional del 4%. El criterio para el desempate consistía en seleccionar al ganador según el monto en efectivo que ofrecía, y así venció BHP al presentar 624 millones de dólares, en comparación con los 605,9 millones de dólares de BP.

González Anaya explicó que los 624 millones de dólares en efectivo se suman a los 570 millones de dólares de inversión inicial. «Los mínimos eran una regalía de 3% y una inversión de 570 millones de dólares, y en lugar de esto tenemos la regalía máxima de 4% y una inversión total de 1.194 millones de dólares. No hay manera de ver esto de una manera negativa», señaló. Las inversiones que se esperan a lo largo de la vida del contrato, de 35 años, con dos prórrogas adicionales de 10 y 5 años, podrían llegar a superar los 11.000 millones de dólares. Se espera que si bien las inversiones ya arrancarán en 2017, no será hasta 2023 cuando se produzca.

El bloque Trión, asignado a Pemex en la Ronda Cero, tiene reservas 3p (probadas, probables y posibles) de cerca de 485 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (420 millones de barriles de aceite y 325 miles de millones de pies cúbicos de gas). Pemex contará con una participación de 40% en el proyecto, en tanto que la australiana tendrá el 60% restante. El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, aplaudió este farm out, una asociación estratégica entre una empresa que tiene los derechos de explotación y producción y migra estos a otra firma. «Así se concreta esta parte de la reforma energética y esto ayudará muchísimo a Pemex», aseguró.

La cuarta fase de la Ronda Uno había sido definida por el titular de Energía como la «joya de la corona», tanto por el volumen de inversiones como por los miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente que se espera encontrar. Hace apenas una semana consideró que sería exitoso colocar 4 de 10 campos. Zepeda señaló que entre los 8 contratos y Trión esperan agregar 900.000 barriles diarios a la estimación de producción. Ante el éxito del concurso, Coldwell anunció que, además de las tres primeras licitaciones de la Ronda Dos, previstas para mediados del próximo año, propondrá otras tres antes de que termine la administración de Peña Nieto a finales de 2018.

El precio de los carburantes afronta el puente de la Constitución al alza tras la decisión de la OPEP

Europa Press.- Los precios de los carburantes afrontan al alza este puente de la Constitución, después de las caídas registradas a lo largo de noviembre, tras la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de recortar la producción. Así, los surtidores ya registran en los últimos días este cambio de tendencia motivado por la presión al alza en el precio del barril tras el paso dado por el cártel petrolero.

Este incremento se notará en los bolsillos de los conductores de los 11,5 millones de desplazamientos que prevé la Dirección General de Tráfico (DGT) durante el Puente de la Constitución, que se prolongará hasta el próximo domingo 11. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ya avanzó que la subida del petróleo tras el acuerdo de la OPEP de rebajar la producción se podría traducir en el corto plazo en un alza del 2% o 3% en el litro de gasolina.

Antes de conocerse la decisión de la organización, el precio de los carburantes ya repuntó, rompiendo así con tres semanas a la baja. Concretamente, los precios de la gasolina y del gasóleo se encarecieron el 1,11% y el 1,7%, respectivamente, para situar su precio medio en 1,174 y 1,059 euros. Sin embargo, actualmente en los surtidores ya se registra este cambio de tendencia en los precios. Así, según datos de Madrid, el precio medio de la gasolina se acerca más a los 1,2 euros y, en el caso del gasóleo, el precio en el surtidor se sitúa más cerca de los 1,1 euros el litro.

Este cambio de tendencia ha estado motivado por la decisión de la OPEP de reducir la producción del cártel en 1,2 millones de barriles diarios, hasta un máximo de 32,5 millones de barriles diarios, que se hará efectivo a partir del 1 de enero de 2017. La decisión de la OPEP empujó al barril de petróleo Brent, de referencia en el Viejo Continente, a superar la barrera de los 53 dólares, tocando su máximo anual.